Antes de amarte *Gaamatsu*

¡Hola! ^^ Bueno, pues al final sí me animé a escribir otro long-fic de Naruto, es Gaamatsu, será raro las veces que meta a otras parejas, pero serán las usuales.
A lo mejor este capítulo tiene demasiada narración, pero creo que es normal, ya que en el primer capítulo casi siempre es así, gracias a que meten la introducción, el pasado, presagio blah blah blah. Mi fic “Tsunade´s high chool”, pues creo que le ha gustado a varios, por lo que tiene cierto éxito o al menos a mí me parece así, espero que este sea igual, y disfruten de leerlo. Bueno, de antemano gracias.
*°*°***°*°*°*°*°*°*°***°**°*°*°*°*°*°°*°*°*°*°*°*°*°*°*°**°*°*°*°*°*°*°**°*°°*°*°*°*°**°*°°**

=Antes de amarte=​

Cap.1: Mi nueva vida
Pronto empezaría mi nueva vida, dejaría mí trabajo o podría llamarlo “semi-trabajo”, de alguna forma me alegraba, de otra manera quería que esto fuera una simple pesadilla, nada real.
Ahora debía ir a Japón, y continuar varios estudios allí, había vivido en Europa por casi cuatro años, estudiando la carrera de modelaje, y me iba bastante bien, ya había estado en varias pasarelas, varios comerciales, series y demás.
Mis tutores eran Fugaku Uchiha y Mikoto Uchiha, que a la vez también eran mis tíos, ellos se habían hecho cargo de mi desde los cinco años, hasta que decidí convertirme en modelo, se decidió que viviría en Europa, con unas viejas amistades de mi tíos, eran una pareja de viejitos, muy agradables, yo lo consideraba mis abuelos, sin embargo, hace poco tuvieron un accidente y fallecieron, por lo que se decidió que volvería a Japón, específicamente a Konoha, una gran ciudad, de muchos habitantes, pero lo más importante era que la mayoría de las personas que habitaban allí, eran famosas modelos, o actores, cantantes o empresarios, era un ciudad con muchas personas talentosas, por lo que era sumamente rica.
Ya era hora de partir, mis tíos y mis primos me esperarían en el aeropuerto de Konoha, salí de mi gran casa, casi mansión, los paparazzi no se hicieron esperar, no eran muchos, pero si lo suficientes como para lograr desesperarme, seguí mi trayecto hasta la limosina como pude, una vez adentro de ella, el chofer comenzó a conducir hacia el aeropuerto, llegamos al cabo de treinta minutos, no había mucho tráfico, ya que era lunes, y era medio día, la mayoría de las personas se encontraban en sus trabajos.
Cuando llegué al aeropuerto, me sentí…vacía, y sola, si mis abuelos siguieran vivos, ellos me despedirían con lágrimas en sus ojos, pero con una bella sonrisa adornando sus rostros, yo a pesar de tener algunos fans, y gente queriéndome conocer, o queriendo tomarse fotos conmigo, me sentía muy sola. En mi vida sólo había tenido una verdadera amiga, Temari Sabaku No, pero apenas recordaba cómo era, cuando nos separamos teníamos una corta edad, y según mis cuentas, ella ahora tenía un año más que yo, osea dieciséis años, y yo estaba por cumplir quince , ya faltaban apenas unos cuantos meses.
El avión despegó no sin antes de que la señorita de sonrisa y voz fingida nos diera las reglas de seguridad, llegaríamos aproximadamente en trece horas, primero empecé a ver el bello paisaje, algunas nubes, y las ciudades por las que pasábamos, me gustaba mucho esa vista que tenía ante mis ojos. Sin darme cuenta, mis párpados empezaron a cubrir mis ojos involuntariamente, soñé que volaba, estaba segura de que en verdad volaba, sentía como la fresa brisa acariciaba mi piel, esa sensación de libertad era inigualable, me sentía como un ángel, hasta que un mosquito se metió en mi nariz, provocando que estornudara, tanto como en el sueño como en la realidad, y por ende a despertar. Comencé a escuchar un poco de música, pero nuevamente caí en brazos de Morfeo…
Ya habíamos llegado, el avión aterrizó con toda la gracia del mundo para suerte mía, tomé mi poco equipaje, ya que la mayoría de las prendas que tenía era para el clima frío, y en Konoha hacía un calor infernal.
— ¡Matsuri!—gritaron mi tía y mi primo Itachi, al mismo tiempo en que corrían a mi alcance para darme de esos abrazos que te rompen la espalda, mientras que mi tío y Sasuke me dieron un saludo de mano.
Y así partimos a la mansión que tenían mis tíos, los sirvientes acomodaron mi ropa, me di un baño, y me cambié, ya que mis primos habían preparado una fiesta “sorpresa” en mi honor, Itachi era inteligente, astuto, y guapo, pero de vez en cuanto era algo distraído, más bien despreocupado, por lo que escuché que hablaba sobre los preparativos de la fiesta, así que que no les quedo de otra más que decirme la verdad, la fiesta se llevaría a cabo en la mansión de un tal Naruto Uzumaki, que hasta donde yo sé, es el mejor amigo de Sasuke. Estaba emocionada, ya que asistirían varios alumnos que pertenecían al internado al que me habían inscrito, así podría empezar a relacionarme, además de que Temari también estaría en la fiesta, ¡Genial! No estaré sola.
A pesar de que era modelo, y casi tenía quince años, nunca me había gustado usar cosas que llamaran mucho la atención, nada pegado o que enseñara demás, pero…cuando se trataba de modelar o posar, me convertía en otra Matsuri, una atrevida, sexy pero a la vez inocente, usaba lo que fuera, me sentía independiente, fuerte y poderosa, era inexplicable. Pero cuando no era “La modelo Matsuri” usaba cosas sencillas pero bonitas, en esta ocasión, llevaba un vestido rojo de tirantes, que me llegaba justo a la mitad de las rodillas, y era adornado por un listón blanco debajo de mi busto, mi cabello lo llevaba suelto como siempre, y de calzado unos tacones bajos blancos.
Una vez que todos estábamos listos, nos despedimos de mi tíos y partimos hacia la fiesta, íbamos en el auto de Itachi, y…empezaba a asustarme, iba demasiado rápido, los trágicos recuerdos empezaron a abrumar mi mente, hasta que llegó el momento en que no pude más, y las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, una tras otra tras otra.
—¡¡Basta!! Itachi por favor…disminuye la velocidad, por favor…—le dije con voz quebrada
—Ah…Lo siento mucho—me dijo Itachi, al tiempo que disminuía la velocidad, tanto que apenas y avanzábamos, aunque por mí estaba mejor así.
Después de eso nadie pronunció palabra, en vez de eso, se formó un incómodo silencio, pero al llegar a la fiesta, todo pareció tranquilizarse
—Señorita Matsuri hemos llegado—me dijo Itachi cuando abrió la puerta para ayudarme a bajar con un sonrisa
—Gracias primo—le dije mientras me bajaba y empezaba a admirar aquella gran mansión, pero mis pensamientos fueron interrumpidos cuando Itachi volvió a hablar
—Matsu, lo siento no debí…—empezó a disculparse mi querido primo Itachi
—No importa...Apresurémonos—le dije cortantemente para cambiar de tema—Gracias por la fiesta, no saben cómo los quiero.
—No más que nosotros pero…debo admitir que la fiesta no fue idea mía—me dijo Itachi decepcionado de sí mismo
—Oh… ¿Entonces de quién?—pregunté curiosa
—Tu lindo primo Sasuke—dijo Itachi en tono de burla, haciendo que Sasuke se molestara y a la vez se sonrojara
—Aww ¡Gracias! Te quiero mucho primo—le dije a Sasuke al tiempo que lo abrazaba, gesto que él no correspondió, pero por lo menos no se apartó
*°*°*°*°*°°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°°*°*°*°*°*°*°*°*°°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*
La fiesta dio comienzo, no veía a Temari por ninguna parte, eso me desanimó algo, pero todos parecían ser muy gentiles, en especial un grupo de chicas, las conocí ya que una de ellas era novia de Sasuke, parecía ser que su nombre era Sakura, era muy bella, tenía un hermoso cabello rosa y unos ojos preciosos color jade, también estaba…Hinata, si así se llamaba, era muy bonita parecía un ángel, pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos, eran como verdaderas perlas, ella me reconoció a la perfección, ya que ella deseaba ser modelo también. Tenten, me calló muy bien, es muy entusiasta y alegre, y nunca dejó de portar una gran sonrisa, también estaba Ino, ella fue un poco…materialista y superficial, pero creo que me calló bien…
Estaba hablando con Hinata sobre pasarelas y todo eso de ser modelo cando Temari llegó, no había cambiado mucho, solo estaba aún más bella que antes y su cabello se lo peinaba en cuatro coletas.
—¡¡Matsuri!!—gritó en cuanto me vio
—¡¡Temari!!—le grite yo, corrí hacia ella para abrazarla, gesto que ella correspondió
—Oh Matsuri, después de tanto tiempo…—me dijo a punto de llorar
—Lo se lo sé—le dije, tratando también de no llorar
—Perdón, llegué tarde, ¡Es que si mi hermano no fuera un aguado!—eso frase me sorprendió, a pesar de que fuimos muy amigas, no recordaba que tuviera un hermano
— ¿Tienes un hermano?—le pregunté con interés
—De hecho son dos, Kankuro y Ga…—me empezó a contar, pero fue interrumpido por el grito de Sakura, que era seguida por todas mis nuevas amigas
—Hasta que llegas, genial ¡La fiesta empezó!—grito Sakura, con lo que todas empezaron a reírse en armonía
— ¿Por qué lo dices?—pregunté inocentemente
—Temari su-suele ser el alma de las fi-fiestas—me explicó Hinata entre risas
Y sí, tenían razón, la verdadera fiesta acababa de empezar.
Me divertí como nunca esa noche, bailé, canté, y bailé aún más, sin embargo me sentía algo cansada, así que decidí ir a mojarme la cara, para despertar, pregunté donde se encontraba el baño, por poco y me perdía, pero logré encontrarlo, me metí, lave mi cara, si hubiera sido la “típica modelo” jamás hubiera hecho semejante cosa, para no arruinar el maquillaje o algo por el estilo, suerte que no era así. Salí del baño, pero sin querer choqué con alguien haciendo que me callera de sentón, ya que el baño se encontraba en medio de un pasillo donde pasaban las personas.
—Lo siento—me disculpe al momento que me ponía de pie, y en cuanto levanté mi vista, descubrí a un chico, realmente guapo, parecía ser de mi edad, tenía un tez clara como la nieve, un cabello rojo envidiable, unos preciosos ojos aquamarina que eran acompañados por unas extrañas ojeras negras, era realmente guapo…Pero ese “encanto” se acabó en cuanto habló
—Tsk, que torpe—me dijo con una voz fría e inexpresiva
— ¡¿Qué te pasa?! Ya me disculpe—le grité, no me había gustado que me llamara torpe
—Lo dices como si fuera suficiente—me dijo de nuevo con el mismo tono, mientras reanudaba su camino, pero esto no se iba a quedar así
— ¡Lo es si fue un accidente! Vuelve acá—le volví a gritar, ¿Qué le pasaba a ese chico?
—Deja de molestar, me largo—me dijo, y no sé porque, pero esa fue la gota que derramó el vaso
—¡¡Eres un tonto cabeza de jitomate!!—grité a todo pulmón, tanto que atraje la atención de todos los invitados
— ¡Cállate! ¿Quién te crees que eres?—me gritó, pero me sorprendió que fuera tan serenamente molesto, hasta este momento grito, y ni si quiera ser acercaba a los gritos que había pegado yo
— ¡Matsuri…! ¿Gaara?—gritó Temari que venía corriendo hacia nosotros
— ¿Lo conoces?—dijimos al mismo tiempo el tal “Gaara” y yo, sólo que el refiriéndose a mí
—Matsuri, el…él es mi hermano, Gaara—me dijo Temari tratando de captar lo que sucedía
— ¿Q-qué? Tú hermano… ¡¿Y cómo puede ser alguien como él, hermano de alguien como tú Temari?!—dije de nuevo en un grito
—Eres una niña torpe, deja de gritar de una vez—me dijo, esta vez no gritó, pero me dedicó una mirada realmente escalofriante
—En primera, mi nombre no es “niña” mi nombre es Matsuri, M-a-t-s-u-r-i, segunda ¿niña? ¡Sí parece que somos de la misma edad!—me quejé, me dice “niña” como si me pasara la edad
—No me interesa. Me voy—me dijo con fría y calmada, para comenzar a caminar hacia la salida, ese chico sí que me había sacado de mis casillas
—¡¡Ahh!! Hmp ¡Que bueno!—le dije enseñándole la lengua, más bien se la enseñe a su espalda
—Lo siento Matsu, es un rebelde sin causa y un grosero, déjalo—me trató de tranquilizar Temari, una vez que Gaara estaba fuera de nuestra vista
—¿Acaso está loco? ¡Es un tonto!—grité lo más alto que pude, deseando que me escuchara
—Si, pero en el fondo es bueno—miré a Temari con una mirada acusadora, ya sabía que iba a decir—Bueno, muy en el fondo
—Como sea…¡Que continúe la fiesta!—gritó Naruto, el que había ofrecido la casa, era un joven guapo, de cabello rubio, y ojos azules muy bonitos, era hiperactivo, y contagiaba el entusiasmo, pero esta vez no, al menos a mí no, todo gracias al tonto cabeza de jitomate, ¡Me arruinó la fiesta!

*°*°***°*°*°*°*°*°*°***°**°*°*°*°*°*°°*°*°*°*°*°*°*°*°*°**°*°*°*°*°*°*°**°*°°*°*°*°*°**°*°°**
Espero les haya gustado ^^ Espero no tardar en la conti. Si no es mucha molestia dejen sus comentarios, y eviten que sean borrados por favor.
¡Gracias! :D

 

¡Hola! Pues no vengo con una muy buena noticia, de antemano me disculpo.
La cosa es, que en este capítulo no he abarcado los temas que puse como adelanto, bueno no los más importantes, esto es casi puro relleno, pero lo que pasa es que van a formatear mi computadora, y se va a borrar todo, entonces lo que pienso hacer, es subir hasta donde haya llegado, y cuando mi computadora esté lista, empezar en donde me quedé. Enserio no tienen la idea de cuanto lo siento, espero no decepcionarlos tanto U.U

*°**°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*********°°°°°°°°°°°°**********°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°****************°°°°°°°°°°
Capítulo dos, parte uno: Nuevo internado, aún más problemas

Ya habían pasado los días, y con ellos las semanas, solo quedaba una semana de descanso para que entráramos al internado. En todo este tiempo había estado visitando a mis nuevas amigas, en especial a Hinata, Sakura y por supuesto, Temari ella seguía siendo mi mejor amiga, a Sakura la visitaba mucho porque era la novia de Sasuke, me enteré de que el padre de Sakura era un famoso escritor, y su madre una bella actriz, por lo que tenía un enorme mansión casi, aunque no tanto como la de los Uchiha. A Hinata también la visitaba mucho, ya que disfrutaba mucho de hablar con ella, tenía un enorme mansión, igual o más grande que la de mis tíos, aunque ahí solo habitaban ella, su padre, su hermana menor, y su primo Neji, supuse que detrás de toda la familia se escondía una triste historia. A Temari la visitaba aún más veces, nos la pasábamos hablando horas y horas, me contó de la trágica muerte de su madre, del éxito de su padre como empresario, y de su hermano mayor Kankuro, que dentro de un año tendría que empezar a tomar el control sobre las empresas de su familia, pude ver varias veces a Kankuro, me calló muy, era muy agradable. Para suerte mía, jamás me topé con el tonto de su hermano menor, Gaara, seguro era de esos rebeldes irresponsables, que se la pasaban de fiesta en fiesta.
Ahora me encontraba en la casa de Temari, ella me estaba contando sobre su novio Shikamaru, que no recordaba muy bien, pero según yo era un tipo alto, de tez morena, ojos negros, al igual que su cabello que estaba peinado en una coleta alta, en forma de piña.
— ¡Aww! ¿Entonces así fue su primer beso?—le pregunté entusiasmada, ya que me había terminado de contar como había sido el primer beso que tuvieron como novios
—Jajaja si ¡Te lo juro! Fue extraño, pero hubiera sido aún más si hubiéramos sido novatos en esa zona, ¡Por suerte los dos ya habíamos besado antes, si no, me moría de la vergüenza! Jajaja—me confió
—Ahh…Jejeje, que bien…—le dije pensativa
—Espera un segundo… ¡¿Tú no has dado tu primer beso?!—me preguntó en un grito, provocando que me sonrojara en extremo, y me lanzara hacia ella para cubrirle la boca con mis manos
—Shhh, no lo digas tan alto…—le dije en un murmullo, con voz triste
— ¡Oh por Dios! No lo puedo creer ¿Cómo es que…?—me preguntó anonadada
—Ah…Pues no he tenido tiempo para tener novios ni nada de eso, además…No ha habido nadie que me interese—le confesé, sonrojada
—Hay amiga, mmm creo que por aquí tengo una canción, que tal vez te ayude, haber espera—me dijo, mientras se levantaba a buscar en una columna de discos que estaba en un extremo de la habitación—Mmm ¿Puedes ir a buscar a la habitación de a lado? La caja del disco es roja, y tiene un corazón negro en el medio, por favor ¿Si? Mientras yo sigo buscando…
—Ah, supongo que sí, ¿en la habitación de a lado, verdad?—le pregunté al tiempo que me levantaba e iba hacia la puerta para salir
—Sí, busca en una columna como esta, también está en un extremo de la habitación, gracias—me explicó, para después volver a la tarea que se había impuesto ella misma
Salí de la habitación de Temari, y me dirigí a la de a lado, dude un poco, pero finalmente entré de una vez, pero me quede pasmada, al ver que no era una habitación vacía como me había imaginado, era la recámara de Gaara, y él se encontraba en su cama, recostado y… ¡Sin camisa! Al parecer acababa de darse una ducha, ya que su cabello se veía que estaba mojado.
—¡¡Ahhh!!—grité a todo pulmón, cosa que hizo que él se sobresaltara, ya que él se encontraba con unos audífonos puestos y con los ojos cerrados, apenas se había dado cuenta de mi presencia
— ¡¿Qué diablos?!—preguntó al tiempo en se levantaba y se quitaba los audífonos de golpe
—L-lo siento—me apresuré a decir, para después salir corriendo de la habitación, para entrar a la de Temari
— ¿Pero qué pasó? —me preguntó asustada Temari, supuse que se debía al horror que llevaba impregnado en mi cara
—Ga…Ga…¡No!—fue lo único que atiné a decir
— ¿Ga? ¡¿Qué te pasó?!—me preguntó desesperada
—Gaara estaba… ¡Sin camisa! Y…y-yo lo vi…—le dije tapándome la cara con ambas manos
— ¿Solo eso? Pff, pensé que era algo más impactante…—me dijo mientras se volvía a sentar…

Los días siguieron pasando, pero no me atreví a volver a visitar a Temari, por miedo de encontrarme con Gaara.
La semana daba inicio, ya era el primer día de clases, me sentía un poco nerviosa, pero no era porque fuera nueva, o porque no contara con amigos en el internado, sino porque hasta donde tenía informada, Gaara iría al mismo internado, rezaba porque no me tocara en el mismo salón que en el de él.
Toda mi ropa se encontraba allá, deberíamos llegar hoy a las ocho de la mañana, para empezar a arreglar el cuarto que nos habían asignado, y compartiría con dos chicas más. El internado era en exceso grande hasta donde yo sabía, las clases eran mixtas, sin embargo los cuartos no, las mujeres se encontraban en un edificio, y los hombres en otro.
Me fui junto con mis primos, Itachi fue el que condujo, ya que desgraciadamente, mis tíos tuvieron que salir una noche antes de viaje de negocios muy importante, y no pudieron negarse.
Al llegar, nos despedimos de Itachi, Sasuke me enseñó donde en encontraba la dirección, me dieron mi horario, mi uniforme, la llave de mi dormitorio que al parecer sería el 97 y la contraseña de mi locker. Ahí fue donde me separé de Sasuke para irme a mi habitación, no fue muy difícil de localizar, se encontraba en el tercer piso. Antes de abrir la puerta del cuarto, escuche que unas voces muy conocidas provenían desde adentro, así que abrí de una jalón. Me quedé encantada con la habitación, el piso era de madera, las paredes eran de un tono rosa claro, y tenía unas largas cortinas blancas con algunos adornos en blanco y negro. Hinata y Sakura se encontraban en unos de los cuatro sillones negros que rodeaban una pequeña mesa blanca.
— ¡No puede ser!—dijo Sakura pausadamente en cuanto me vio
—Matsuri…—se limitó a decir Hinata
— ¡Ahh!—Gritamos las tres al mismo tiempo, mientras que corríamos a abrazarnos
—Hay chicas, estoy tan contentas de poder estar con ustedes…—les dije, una vez ya nos habíamos tranquilizado, y ordenado nuestro respectivo cuarto.
—Sí, ti-tienes razón…Además será de mu-mucha ayuda—me explicó Hinata con una sonrisa
— ¿A qué te refieres?—le pregunté pero esta vez fue Sakura la que me respondió
—Es que así te podemos explicar las reglas y todo eso…—me dijo—Bueno, en realidad, los de tercero, nosotros, tenemos unas pocas más de ventajas, no es un colegio tan estricto, mira, podemos ir a los dormitorios de los hombres, pero que no pase de las ocho de la noche. Podemos salir del instituto, pero no después de las seis de la tarde. Los fines de semana nos podemos quedar acá o salir si deseamos. Debemos llevar el uniforme de lunes a viernes. Y lo demás son reglas son como las de cualquier instituto, ya sabes, no peleas, buenas calificaciones, llegar a tiempo a tus clases, etcétera.
—Oh, ya veo…Gracias—le dije
—Bien, de-debemos ir a las canchas ¡Va-vamos!—nos dijo Hinata, mientras nos tomaba de las manos, y casi casi nos arrastraba hacia el punto de reunión
Una vez ahí, comprendí que era una escuela muy grande, más de lo que pensaba, y había muchos, muchos alumnos, a primera vista parecía que habían más chicas que chicos, pero los chicos no estaban nada mal, todos eran muy guapos, y lo más seguro era que fueran ricos y famosos, estaba emocionada, ya que a pesar de ser modelo, no había conocido muchos chicos, y si los conocí, nadie me trataba como su igual, supuse que como aquí todos eran ricos, famosos o algo así, no les sorprendería mucho una modelo. Me quedé agradeciendo a mi suerte unos minutos, estaba muy distraída, por lo que sin querer, alguien me empujó y tropecé, solo que caí en alguien.
Tenía una fragancia masculina, su pecho era plano y podía sentir que estaba bien formado, abrí lentamente los ojos, esperando encontrarme con un famoso o algo por el estilo, pero, para mi desgracias, no era nada más ni nada menos que el tonto cabeza de jitomate, pero…Fue de lo más extraño, ya que lo más lógico hubiera sido gritar y apartarme, pero hice exactamente lo contrario. Me quede ahí, mirando esos ojos, que parecían hipnotizarme.
— ¿Te piensas quedar ahí?—me preguntó una voz femenina, pero desconocida
—E-ee yo…Lo siento—me disculpé al tiempo en que me levantaba, totalmente roja
—Hmp
— ¡Gaara! Cuanto gusto me da verte, no sabes cuánto te extrañe—le dijo la chica con voz melosa, al tiempo en que se le colgaba del cuello
—Tsk, déjame de una vez Natalia—le dijo con tono molesto Gaara, mientras se soltaba del agarre de la chica—Tu, ¿Qué haces aquí?—añadió refiriéndose a mí.
—Nada que te importe, pero te lo diré, estudio aquí—le dije la última frase pausadamente, para después alejarme—Tonto—murmuré para mí misma
Así pasó el día, sin mayores complicaciones, osea sin volver a ver a Gaara. Seguro este internado, iba ser una nueva y emocionante aventura.