Ante solem. Antes de que el mundo dejara de ser una gran pangea, el día era infinito y la gente vivía feliz con ello, todo esto ocurría porque antes el planeta tenía dos soles medianos, los cuales eran constantemente venerados. La tierra era dichosa y llena de alegría hasta que un día aquellos dos soles se apagaron quedando el mundo sumido casi por completo en una enorme oscuridad, lo único que evitaba la total sombra eran los pequeños cuerpos que luego nombraríamos estrellas. Ante la creciente preocupación por lo que estaba sucediendo los jefes de las civilizaciones optaron por hacer lo que mejor sabían, realizar sacrificios. Así fue comenzó una larga matanza, donde nadie era perdonado, hombres, mujeres, ancianos y niños caían víctimas de la ignorancia del hombre. Al cabo de un tiempo al no lograr ver un cambio los líderes buscaron un chamán que les ayudara con el gran problema. Sin embargo al llegar se llevaron una gran decepción al ver que el brujo había muerto hacia un tiempo ya. Entonces cuando parecía que la noche seria eterna, una misteriosa chica apareció, les dijo que era una diosa y que podía ayudarlos, pero los hombres no le creyeron dejándola sola un tiempo, luego de 10 años de oscuridad y sangre, los lideres la buscaron de nuevo, la chica ya hecha toda una mujer volvió a acceder a ayudar. Lo que no sabía es que aquellos malvados hombres, la habían buscado para sacrificarla, entre artimañas y engaños, la autoproclamada diosa fue atrapada y encarcelada. Ella no opuso resistencia y posteriormente fue celebrada la ceremonia “sagrada”, la diosa en un gran vestido blanco fue colocada en una mesa donde su corazón fue arrancado, la mujer antes de morir pronunció unas inaudibles frases que hicieron que los soles se encendieran como dos ojos rojos gigantes que miraban la tierra, se acercaron formando un gran sol rojo, el cadáver de la diosa se elevó y entro al sol, haciéndolo de un color más anaranjado. Al ver esto los hombres asustados huyeron, corriendo hacia el horizonte, aterrorizados se dieron cuenta como la estrella gigante los seguía sin pausa. Desde ese día se dice que el sol persigue a los líderes y a sus hijos para recuperar su corazón, siguiéndolos por todo el mundo, creando lo que conocemos como días y noches.