Anillo Eterno

Aqui dejo una historia corta, espero y les agrade...
Saludos a todos.

Ha llegado el invierno… amo el invierno, pero también lo aborrezco son tantos sentimientos que me envuelven, hoy es un día como todos a la vista de los demás, pero en mi punto hoy es un día desconcertante y fugaz

Estoy aquí sentado en la nada, si en la nada, porque a donde quiera que miro se cubre un manto blanco… en un frió cuarto estoy atado, atado a mis pensamientos a mi sufrimiento a mi alegría… todo están confuso.

Como quisiera olvidar lo que sucedió, pero tampoco quisiera olvidar lo que ella me entrego, soy un desastre lo se, ni yo mismo me entiendo.

Solo quiero pensar que… ella me amo, ella me cuido, ella vio por mi… como no recordar sus ojos, su boca y sonrisa, cada vez que llegaba a casa me daba la bienvenida y me regalaba un tierno beso… siempre terminábamos en aquella cama que era testigo de nuestra entrega total.

Cuando le conocí ella se encontraba en un lago fuera de la ciudad, en efecto era invierno las clases habían comenzado yo era el chico nuevo, tuve suerte con muchas chicas, pero ninguna me había llamado la atención, hasta que la vi por primera vez, sentí esa sensación de quererla abrazar… a un sabiendo que era totalmente desconocida para mi.

Que extraño, querer a alguien en unos cuantos minutos…¿ tanto me deslumbro su inocencia?, ella volteo hacia mi y nos quedamos por algunos segundos mirándonos fijamente, ¿es normal sentir que alguien como esa chica iba ser mi destino?

Desde ese momento toda mi faceta de chico reservado y hostil estaba cambiando, todo por agradar a esa chica, cada vez que esos ojos cielo se posaban en los míos, mi mundo pintaba a un color diferente, ya que estaba acostumbrado al gris o negro.

Los días y meses fueron pasando, solo quería estar a su lado, nada me importaba solo ella… realmente era feliz cuando acariciaba mi rostro, cuando me miraba sin pestañar ni una sola vez, yo reía al ver que no jugaba con sus parpados y le preguntaba porque ni una sola vez cerraba sus ojos al verme, con gentileza me contesto:

Porque no quiero perder ni una milésima de segundos de tu bello rostro.

Al escuchar esa firmeza de respuesta, ruborice… siendo yo el que le decía los cumplidos, pero nada como sus sentimientos.

Quería hacerla feliz, ese invierno era tan frió, pero nuestros corazones seguían ardiendo por nuestro sincero amor, le invite a casa… vivía solo y con mis pesadillas, pero ella las convirtió en sueños, comimos un poco hablamos de planes, y uno de ellos fue quedarse conmigo para toda la vida y se supone que yo la iba hacer feliz, y ella fue quien lo hizo para mi.

A mitad de la noche, solo se escuchaba el viento pegar en mi ventana, pero eso fue lo de menos, al fin consumimos ese amor, mi cuerpo pedía mas sed de ella, solo al pensar que estaba encima de su perfecta piel y notar su cara de satisfacción… la verdad jamás quería terminar, pero no todo es para siempre, después de tanto amar, quedamos rendidos.

Ella puso su cabeza en mi pecho, y con sus manos acariciaba mi abdomen, creo que tanto quererla no era suficiente, con ternura mordío mis orejas, ¿acaso ella me esta insinuando otra entrega mas ?, pero me equivoque cuando escuche su voz.

_¿Sabes?, te amo Chris nadie me había echo sentir esto… y ya que estoy aquí quisiera proponerte, que… nunca te alejes de mi lado, yo no sabría estar sin ti..-.

Ella me miro intensamente, esos bellos ojos me dejaban sin aliento.

Al momento yo quería decir unas palabras, pero me tapo la boca con un solo dedo.

-Christian, jamás me apartare, cada día será como la primera vez que nos conocimos… y cuando llegue nuestro final, moriré a tu lado, hasta la eternidad estaremos juntos mi amor.

¿Acaso hay una eternidad?-, le pregunte.

-Si esto que tenemos es una eternidad-, ella me sonrió y termino con un beso.

Ese año fue el mejor de mi vida, a un teniendo nuestros enojos, celos caprichos, nos amábamos realmente nos amábamos, un buen invierno diría yo… antes eran tristes o simplemente no causaba ningún sentimiento hasta el día que la conocí.

Un maravilloso año, pero el invierno volvió a llegar… solo a dejar heridas y sufrimientos.

Estaba en casa, haciendo la cena, la italiana era su comida preferida, gustoso porque nuestro aniversario estaba en puerta, después de haber terminado me bañe y consiguiente me derrumbe en el sillón a esperarla, pero sin querer con el tiempo me quede dormido.

Cuando menos lo pensé abrí mis ojos, era las 10:00 de la noche, me avergoncé tanto pensando que ella había llegado y para no molestar mi sueño subió a la habitación… Cecilia ve mas por mi que lo demás… a veces me enojaba el echo de que nunca se hacia un respiro, pero a un así me hacia feliz.

Subí de inmediato, pero encontré con la habitación vacía, me entro un miedo horrible, esa sensación tan cruel me venia por las venas.

No había explicación de mi comportamiento, sentía mi corazón estallar… hasta que escuche la puerta tocar, baje corriendo… ¿era ella?,… con una sonrisa en mi rostro, pero al abrir vi a un alguacil con su cara desmejorada, el miedo me envolvió una vez mas.

Solo note que el joven baja su mirada, me imaginaba lo peor… ese peor que era realidad, sin pensarlo dos veces me derrumbe, caí de rodillas agarrando la puerta, el hombre no me había dicho a un nada, pero no necesitaba de palabras.

Después de 15 minutos… entre a ese cuarto frió, mis nervios se estaban acumulando, pero era necesario saber si estaban equivocados… camine y me detuve frente a un cuerpo, el alguacil me miro y me pregunto si estaba listo… con firmeza le dije que si.

Poco a poco iba destapando aquel rostro y no pude mas, mis lágrimas comenzaron y salían sin ninguna excepción… mi corazón se quebró… se quebró por completo.

-Esto es lo que traía en la mano-, El hombre me lo entrego, y era un anillo… con letras grabadas… si había llorado por la conmoción de verla allí sin vida, peor fue mi momento al terminar de leerlo:

Por siempre en la eternidad
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Lo que hice fue abrazar aquel cuerpo ya sin movimiento, ya sin escuchar latir su corazón… y ya sin ver esos ojos azules que me hipnotizaban cada ves que me miraba.

Esa noche de invierno fue la más fría que tuve en toda mi vida…

Tú te tardaste por conseguir este obsequio… pero te llevo a la muerte.

Aquel nefasto conductor perdió el control y no alcanzaste a esquivarlo, quien iba a pensar que solo un invierno te tuve.

Y el segundo te perdí…

Mi frustración fue… que, moriríamos juntos, hasta la eternidad y yo sigo aquí ya sin esperanzas, de ganas de vivir, tu eras quien dejaba una vela prendida, pero ahora que ya no estas a mi lado, que solo el echo de saber que jamás volverás a mi.

Estoy muerto en vida… Después de tiempo sentí tu presencia, sentía que tú estabas aquí viéndome velando por mí

Hasta llegue hablar contigo… tanto te ame, ¿tanto me dolió tu partida?, que ahora escucho tu voz en medio de esta tiniebla.

Después de todo eso, yo ya no salí de casa, me dedique a pintar tu rostro plegado en cada rincón de estas paredes… solo deje nuestra habitación vacía y el color que tanto te gustaba lo cambie por un blanco, quise borrar todo de ti, pero no pude… no pude olvidarte y se que moriré sin olvidarte.

Deje mi pluma a un lado, y lo que había escrito lo cerré, mire ese espacio vació, donde tu te encontrabas con esa sonrisa y esas mejillas ruborizadas cada vez que te decía algo agradable… me levante dejando un vaso de café encima de la mesa.

Mire una vez mas al espacio vacío… y note que ….. Tú seguías allí

A un muerta Cecilia lo acompaña… No se si era delirio por amarla tanto o simplemente los dos no pueden estar separados…. Vida o sin Vida… Cecilia siempre estará en sus pensamientos… y Christian siempre estara en los pensamientos de ella.

Creo en la eternidad amor… porque la eternidad somos tú y yo​

FIN
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