pues espero que les gsute, para la actividad de Kikyô Revenge, basta del bashin!!! todos los personajes tienes sus cualidades y defectos!!! Dormir, imaginar, recordar. ¿De que le servía eso ahora? Ella simplemente no tenía derecho, ya era solo una coraza vacía y esas tres cualidades solo eran dadas a los humanos. La cueva le propiciaba un lugar seguro donde descansar y recuperar fuerzas, traer almas para reparar su débil cuerpo de barro. Se encontraba sentada, en una pose de meditación y una seria expresión en sus delicadas facciones. —Te amo Frunció el ceño. Ella ya no tenía derecho… Pero las imágenes se arremolinaban en su mente abriéndose paso cual huracán, hundiéndola en los oscuros recuerdos. -¿Te quedaras conmigo? El suave tacto aun recorría su piel, como si esta tuviera mente propia y recordara con agrado aquellas caricias; su cuerpo se puso alerta ante el simple recuerdo, quemando cada centímetro de él y por un momento temió que aquella sensación terminara calcinándola por completo. Suspiro al sentir un suave beso en su cuello… —Para siempre Estaba segura que alguna vez escucho que las peores heridas eran echas por las personas que mas amábamos… jamás creyó que eso pudiera ser verdad, que las personas que se amabas se protegían para toda la vida, que siempre se mantendrían juntos…él se lo había prometido. Hubo un ruido sordo en la cueva, como si hubiera caído algo o se hubiera roto el interior de alguien. El fino silencio se vio interrumpido por los sigilosos pasos de la sacerdotisa. Si en ese momento un demonio pasara por ese lúgubre bosque que rodeaba la cueva, seguramente temería por su vida al sentir aquella aura de tristeza e ira que desprendía la chica. Y aunque su mirada mostrara a una persona seria y fría en su interior podía sentir la desesperación y la impotencia que día a día llevaba consigo. —Te maldigo Inuyasha y maldita seas también Urasue- pensó con resentimiento. Porque ahora estaba condenada a dormir y de recordar, pensar y soñar en como fue su vida una vez, en esa ingenua pero fuerte sacerdotisa que había sido atrapada por los encantos de un híbrido. Ella ya no era humana. Se supone que ya no soñaría. Por eso su peor castigo en esta vida era poder dormir… soñar e imaginar como hubiera sido su vida a un lado del hanyôu y anhelar con todo su muerto corazón que en verdad esa dolorosa fantasía se hubiera echo realidad.
Aw, pobrecilla sacerdotisa. La verdad, me hiciste sentir mucha lástima por el personaje. Me gustó mucho la manera en que reflejaste que, a pesar de estar muerta, Kikyô seguía experimentando sentimientos y emociones como cualquiera. Es triste ponerse a pensar en lo que pudo haber sido y, para ella, hubiese sido mejor no volver a la vida, desde ese punto de vista, ya que sólo sufría al recordar a Inuyasha. Hay algunas fallas en este texto. Algunas que ver con tildes (suspiró, quedarás), pocas con signos de puntuación y algunos dedazos, lo que es comprensible para cualquiera. A pesar de éso, has ido mejorando muchísimo, por lo que te felicito. Saludos <3
Diablos! Lamento si el comentario no es tan completo, pero tenía uno que se me borró no sé cómo :c Soñar es una tortura en su caso, y en el de muchas personas. Da tristeza el saber que siendo como fueron las cosas, aún la chica sufre, siente, le duele. Eso lastima. Pero injustamente sólo le queda soportar. Ésos recuerdos o sueño vívidos la mantienen, tristemente más atada, con las dolor por dentro, pero debe aguantarse porque nadie le enseñó a expresarlo. Me gustó mucho la verdad, fue encantador y triste leerlo.