Drabble de Naruto - Anhelo [Sasuke]

Puede contener spoilers de la novela ¨Sasuke Retsuden¨

Contenido oculto

Esta historia participa de la actividad ¨Otro día otro Ninja¨ organizada por Pire .

Anhelo​

Cada día mientra estuvo en prisión, Sasuke se sentaba siempre en el mismo lugar y mantenía su mirada fija en un único punto (aunque sin descuidar o dejar de prestar especial cuidado a su entorno también). Cualquiera que le conociera no pensaría que eso era algo extraño en el Uchiha, pues siempre había sido alguien de pocas palabras y solitario por costumbre. Y aún sin tener alguna relación con él, era algo que todos podían notar a simple vista.

Curioso, en alguna ocasión le preguntó la razón por la cuál se sentaba ahí sin falta cada día, siendo respondido a su vez con otra interrogante: «Ganno, ¿sabes cuándo florecerá ese árbol de allá?»

El hombre, extrañado dirigió su mirada al lugar que era cada día el centro de atención del azabache, encontrándose con un viejo árbol de almendro dulce. No tuvo una respuesta para darle.

Desde su punto de vista aquel árbol no tenía nada de especial. Hasta que un día, Sasuke no se sentó ahí...

Para todos era un poco extraño debido a que esto se había convertido en algo habitual en él, pero que tenía poca importancia en realidad; excepto para los perspicaces ojos de Ganno, cuya edad y experiencias le habían otorgado una gran sabiduría e inteligencia.

Entonces la vio. Tenía una inusual presencia vibrante (aún más raro de ver en un lugar como ese), una amable sonrisa y unos brillantes ojos verdes que contrastaban a la perfección con su exótico cabello de color rosa.

Guiado por su instinto, dirigió su mirada hacia la ventana por la que Sasuke siempre veía, dándose cuenta de que los capullos del almendro se habían transformado en unas hermosas flores con una suave tonalidad rosada que le daban un aspecto más parecido a otro árbol en especial. El almendro había florecido.

Y lo entendió. Siendo el nombre que llegó a sus oídos la confirmación de sus sospechas.

—Con que Sakura, eh... —pronunció en voz baja para sí mismo, con su mirada fija en la pequeña ranura que hacia de ventana y una leve sonrisa en sus labios.

Sin dudas Sasuke era un tipo muy afortunado.