Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

Hola lectoras y lectores, ¿como estan? Yo muy bien, tuve una de las mejores semanas por suerte. El viernes el desfile, que la rompimos como siempre :D salio espectacular, y ahora que todo se tranquilizó, podre dedicarme a mis fics, lo cual me hace muy feliz :D
Bueno, tomé este desafio porque no escribo nada sobre Naruto desde el 2009 (escribia en otro lugar, pero al final decidí quedarme aquí en Cemzoo) y me pareció divertido. El desafío que tome es este:

Fadoom: el come ramen *Naruto Uzumaqui*
Parejas: Shikatema, NaruHina y Sasusaku
Restricciones: Solo se permite occ en Hinata y sakura de resto no occ y que sea universo alternativo
Tipo de historia: Long-fic
Otros detalles: Que se centre en la pareja * Naruhina*, que sea muy original, que los chic@s tengan 17 años y un poquito de lemon

Ahora, quiero aclarar antes que nada que no va a ser el típico cuentito de universo alternativo que van todos a una escuela y se conocen y se enamoran y viven felices y comen perdices. No. No es mi estilo. Mi estilo es, para los que no me conocen, muy diferente, podría decir que todo lo contrario, em encanta presentar algo que el lector no espera, porque eso es lo que la mayoría busca ¿verdad?
Si bien en este primer capi parece que es muy predecible, les prometó que no lo será. De hecho, este es el único capi donde los personajes asisten a la escuela. Espero lo dsfruten y me dejen sus opiniones, sean buenas o malas (ojala sean buenas :D)
besitos
Rocío

NOTA:
*La decisión más dificil (My sister's keeper en inglés) es una película muy emotiva de Cameron Diaz que me hizo llorar como una tarada la semana pasada. Muy recomendable, aunque no tanto si no les gusta llorar, porque de verdad es muy triste.


Amores que cambian la vida
Autora: SatoKasuLove

Capitulo 1 - Comienzo

Hinata Hyuga caminaba por las anchas calles de Konoha con una mochila azul en los hombros donde llevaba libros de textos y demás elementos escolares. Así es, se dirigía a su escuela, el Instituto Básico de Konoha, para su primer día de clases, dejando detrás las vacaciones de verano.

Hinata era una chica de diecisiete años muy hermosa. Sus ojos eran color perla, su cabello largo casi hasta su cintura, de un color azul oscuro. Su piel era blanca como la nieve. Hinata era un poco tímida, y al principio no tenía muchas amigas, pero con el tiempo las conoció a ellas, a sus dos mejores amigas, y se formó un hermoso grupo de amigas basado en confianza, cariño y afecto.
Tras un poco más de caminar, Hinata llegó al colegio, donde en la puerta la esperaban las muchachas. Ellas eran Temari Sabaku No y Sakura Haruno, las cuales sonrieron al verla llegar. Al parecer, habían estado esperándola por algún tiempo ya.

Temari era del tipo de chica que uno podría considerar algo “masculina”. Es decir, no tenía las típicas conductas de una chica, no era de las que andaban con maquillaje y tardaban diez siglos en elegir que ropa ponerse. Era un año mayor que Sakura y Hinata, pero había repetido el año anterior, no era una estudiante modelo que digamos. Físicamente, Temari tenía unas curvas envidiables, además de unos ojos verdes oscuros muy bonitos. Tenía el cabello rubio, el cual siempre llevaba atado en cuatro coletas. De hecho, ni Hinata ni Sakura jamás habían visto a Temari con el pelo suelto.

Sakura era un estudiante muy aplicada, no tenía menos de ocho en ninguna materia. Era una las más populares entre los chicos, pero no les daba ni la hora a ninguno. Ella siempre decía que esperaba al amor de su vida. Era una chica sencilla y normal, no le gustaba andar con rodeos y prefería encarar las cosas por la fuerza. Su más particular rasgo físico era su extraño cabello color rosa chicle, de un largo aproximadamente a la altura de sus hombros, el cual muchos creían que era un teñido especial, pero no, era natural. Sus ojos eran color jade, y brillaban como una piedra de jade.

--Por fin llegas Hinata, ¿sabes lo que llevamos esperándote? – le recriminó Temari a la recién llegada.
--Temari-chan, lo siento – se disculpó Hinata.
--No tienes que disculparte – sonrió Sakura -- ¿Cómo estuvieron tus vacaciones? Si mal no recuerdo, fuiste al País de las Olas a la boda de tu primo Neji y Tenten, ¿verdad?
--Sí, así es – dijo Hinata, asintiendo con la cabeza.
--Cuéntanos todo, ¿si? – le dijo Sakura, a quien le entusiasmaba mucho todo ello de las bodas.
--Mejor cuéntanos en el camino a clase – opinó Temari – Ya tocó la campana.

Las otras dos estuvieron de acuerdo, y entraron a el colegio. Mientras caminaban por los pasillos rumbo a su clase, el aula 9, Hinata les contaba a sus amigas que el casamiento de Neji y Tenten fue un gran evento y el clan Hyuga completo asistió, los cuales eran muchísimos, Hinata no conocía ni a la mitad. Hinata también se quedó en el País de las Olas por un tiempo junto a su padre y su hermana Hanabi, pero el poco tiempo que pasaba con los recién casados, estos últimos estaban discutiendo.

Flashback

--Tenten, ¿dónde está mi shampoo y mi acondicionador Head and Shoulders? – gritaba un enfadado Neji Hyuga desde el piso superior.
--No compré, salía demasiado caro. – le respondió Tenten en el mismo nivel de voz.
--¿Cómo que no compraste? – se desesperó Neji -- ¿Tienes idea de lo mucho que cuesta mantener mi cabello brilloso y lacio?
--Pero compré uno igual a mitad de precio, ya deja de quejarte y vete a bañar. – se enfadó Tenten.
--¡Pero no puedo bañarme sin mi Head and Shoulders!
--Deja de ser tan llorón.
--¡Tú eres la llorona, lloraste cuando vimos “El Rey León”!
--¡La muerte de Mufasa fue muy triste! ¡Además, tu lloraste en “La decisión más difícil”!*
Y la discusión siguió así por horas

Fin Flashback

--Serán los efectos del casamiento, con el tiempo aprenderán a soportarse – opinó Temari, abriendo la puerta del salón de clases para luego entrar, seguida por sus dos amigas.

El salón estaba completamente lleno, y casi todos los lugares estaban ocupados. Casi al fondo de la clase, había dos bancos disponibles, Hinata decidió dejárselos a sus amigas y se fue a sentar al frente de la clase, donde había otro banco libre. La chica apenas se había sentado cuando la puerta del aula se abrió brusca y repentinamente, y entró por ella la violenta, pero a la vez agradable, directora, Anko Mitarashi. Su abrupta entrada no provocó el silencio que Anko esperaba de los alumnos, lo cual siempre la sacaba de quicio.

--¡Hagan silencio gusanos! – tronó Anko, y la clase enmudeció al instante. Satisfecha con el resultado de su grito, Anko relajo su voz y prosiguió, -- Bienvenidos de vuelta al Instituto, y llegue antes para presentar a tres alumnos nuevos, tres hermanos. ¡Den un paso al frente y preséntense!

Tras decir esto, les hizo señas a alguien afuera del salón, y tres muchachos entraron. Uno tenía el pelo atado como si fuera una piña, morocho y era el más alto de los tres, parecía ser el mayor. El segundo tenía el pelo negro azabache como la noche, y ojos rojos carmesí, los cuales no parecían muy comunes pero nadie pero Hinata no se fijó en ello. Hinata se fijó en el más bajo de los hermanos, un rubio de cabello desaliñado y ojos celestes como un tranquilo mar de primavera. No sabía por que, pero la joven Hyuga no podía apartar los ojos de el rubio.

--¡¿Están sordos o qué?! – vociferó Anko, al no ver reacción de parte de los tres hermanos. --¡Preséntense gusanos!
--Qué problemático – dijo el más alto por lo bajo – Yo soy Shikamaru.
--Mi nombre es Sasuke – dijo el chico del medio. No parecía ser de los que hablaban mucho.
--Yo soy Naruto – se presentó el rubio – Me gusta el ramen a toda hora, no me gusta estudiar, tengo dos hermanos, me gusta comer diferentes tipos de ramen y luego compararlos en saber, y también….
--No pedí la historia de tu vida, sólo tu nombre – lo atajó Anko – Naruto, siéntate junto a Hinata. Ustedes dos, allá atrás. – Les señaló dos lugares al fondo de la clase, dos bancos delante Temari y Sakura. Los tres hermanos tomaron asiento.

(Para que no haya confusiones, les dejo un mini mapa: )
TemaSaku XX XX
XX XX XX
XX XX XX
ShikaSasu XX XX
XX NaruHina XX

--Ahora llegará el profesor Kakashi, no se les ocurra irse – ordenó Anko, y con estas palabras se retiró. Una vez fuera, suspiró y se dijo para sus adentros. – Sólo me gustaría que ese hombre llegara a tiempo para una clase.

Una vez fuera la directora, los alumnos volvieron a charlar y a dispersarse por el lugar. Temari miró a Hinata, que no apartaba los ojos del distraído rubio, y le dijo a Sakura:
--Alguien avísele a Hinata que si sigue mirando así se le van a salir los ojos – rió la rubio del las cuatro coletas. Luego, notando que Sakura no reaccionaba, la miró bien y agregó –Lo mismo va para ti, ¿te vas a comer a los nuevos con la mirada?
--¡Pero qué cosas dices! – dijo Sakura, apartando rápidamente la mirada del chico dos bancos delante de ella, aunque no pudo evitar sonrojarse un poco. Para su desgracia, Temari lo notó.
--Y yo que pensé que eras de las que tardaban en enamorarse – comentó Temari.
--No es eso, no estoy enamorada ni nada de eso – replicó Sakura, ahora sin sonrojarse ni nada. – Es sólo que…….
--¿Qué que? – preguntó Temari.
--Bueno, es como dice el dicho – citó Sakura – “El que tenga ropa, no significa que no pueda mirar la vidriera.” – Y ambas rieron.

Al frente de la clase, Hinata pensaba mil maneras de cómo iniciar una conversación con el chico sentado a su lado, pero le parecían una más absurda que la otra. Finalmente, se le ocurrió algo, pero antes de que pudiera encontrar las palabras a adecuadas para decirlo, el rubio la miró y dijo:
--Hola, soy Naruto, ¿tú como te llamas?
--Em…--dijo la Hyuga, algo sorprendida por la repentina pregunta. -- Soy Hi-Hinata, Hinata Hy-uga.
--Hinata, es un gusto conocerte. ¿Te gusta el ramen?
--S-sí – admitió tímidamente.
--¡Qué bien! El ramen es el mejor platillo. Espero que sirvan en la cafetería, en mi anterior escuela no había ramen, fue una de las razones por las que me cambié. Llegué a esta cuidad hace sólo una semana, y…..

El rubio hablaba y hablaba, y Hinata sólo lo escuchaba, asintiendo con la cabeza cada tanto. Se notaba que era muy elocuente y sociable, al contrario de sus hermanos, que se encontraban sentados en sus lugares mirando hacía la nada.
--¿Tenemos que seguir viniendo a la escuela? Pero que fastidio –comentó Shikamaru.
--Y Naruto sigue haciendo sociales, como siempre – dijo Sasuke, observando a Naruto charlar con Hinata. –Que tonto.
Shikamaru vio su oportunidad de molestar a su hermano, y la aprovechó.
--Al menos tiene el valor de hablarle a las mujeres – dijo Shikamaru en un susurro lo suficientemente alto para que Sasuke lo escuchara.
--¿Qué quieres decir con eso? – dijo Sasuke, volviéndose a su hermano.
--Admítelo Sasuke, jamás has invitado a una chica a salir o siquiera charlado con una.
--Claro que sí. – se defendió Sasuke, hirviendo en cólera.
--Mamá no cuenta. – le dijo Shikamaru, lo que irritó aún más a su hermano.
--Aunque lo hiciera – replicó Sasuke, conteniendo la rabia. – No debemos involucrarnos con la gente “normal” y lo sabes.
-Lo sé, pero siempre y cuando disimules “eso”, no habrá problemas en divertirte con una chica, porque a este paso Naruto te ganará – Shikamaru acompaño su respuesta con un guiño de ojo, y Sasuke estaba por explotar de ira.

Entonces fue que el profesor entró al aula. Kakashi era famoso por llegar tarde a todas sus clases, y esta no era la excepción. Se sentó en el pupitre del maestro, y saludó a los alumnos.
--Lo siento por llegar tarde. – se disculpó el profesor – Ahora, habrán sus libros en la página……
El profesor Kakashi fue interrumpido por la campana, que indicaba el cambio de hora.
--¿Ya terminó la clase? Pero si ni empezamos -- observó Kakashi – Anko va a matarme. Bueno alumnos, eso es todo. Adiós. –Y se fue por donde vino.
--¿Siempre es así? – le preguntó Naruto a Hinata, y la chica asintió con la cabeza.

El resto del día no fue de lo más divertido. Las chicas no tuvieron ninguna otra clase compartida con los tres nuevos, y encima les tocaron clases como Historia y Biología, que eran de las más aburridas. Al final del día, sin embargo, las tres estaban agotadas. Al terminar la última hora, a la salida, acordaron juntarse en casa de Temari, ya que sus padres no estaban y el día siguiente era feriado, por lo que no había clases.

A las cinco menos cuarto, Hinata llegó a casa de Temari. Le abrió la puerta una joven castaña un año menor que ella, llamada Matsuri. Matsuri era la novia de Gaara, el hermano menor de Temari. La chica condujo a Hinata por la casa, y ambas entraron a la habitación de Temari.

--Ah, llegaste Hinata – la saludó Temari.
--Hola Temari – dijo Hinata, sacándose la mochila de sus hombros y dejándola sobre la cama. En ella, llevaba algunas cosas que le habían pedido que llevara, unas revistas de chismes, unas películas de amor por si querían ver alguna, un buzo que Sakura había olvidado en la casa de Hinata y otras cosas.
--Temari – la llamó una voz de la nada. De atrás de Matsuri, apareció un chico pelirrojo muy bonito llamado Gaara. – Nosotros ya nos vamos.
--¿Adonde se van? – preguntó Temari.
--Vamos al cine, ¡hoy cumplimos un año! – dijo Matsuri contenta.
--De acuerdo. Llévate una copia de la llave de casa Gaara, por si llegas tarde. – le indicó Temari. -- Diviértanse.
--Adiós – dijo Matsuri, y se retiró junto a su novio.
--Estoy feliz de que mi hermano haya encontrado a alguien – comentó Temari una vez que la pareja se había ido.
--Sí – dijo Hinata. Ella también se alegraba por la pareja, un año era mucho tiempo juntos, y ellos tenían sólo dieciséis años.

En ese instante, la puerta de la habitación de Temari se abrió de golpe y irrumpió por ella Sakura, tan repentinamente que asustó a las otras dos.
--¡Chicas, ronda de amigas ya, es urgente! – jadeó Sakura.
Continuara……

 

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

¡Hola amigas! Gracias por todos los comentarios, los aprecio muchísimo, gracias. Y como una tonta me olvide de aclarar lo de los ojos de SAsuke. Sé que en realidad tiene los ojos negros (si me habré quedad viendo esos ojos...) pero en el fic tiene ojos rojos por una razón. Es porque......mejor no les arruinó la historia dale?
Bueno, perdón por la espera :D . Hoy tuve dos pruebas, y ayer me la pasé estudiando, asi que el capi (que iba a subirlo ayer) tuvo que esperar hasta hoy. Espero les guste :D
Ah, y hay una escena basada en la peli Si Tuviera 30 (con la diosa de Jennifer Garner) la cual vi ayer. A ver si adivinan cual es, la primera se gana……mi aprecio XD

Referencias:
*Esmeralda no es una princesa, es la gitana de El jorobado de Notre Dame. Es muy independiente y va siempre de frente, por eso es mi favorita de las pelis de Disney :D

**Significa: “Puedes mirar pero no tocar” en inglés. Yo tengo esta remera XD de hecho, la ropa de las chicas (excepto por Sakura) la pensé mirando mi guardarropas. XD

***El fernet es una bebida alcohólica que se mezcla con Coca-Cola. Muy rico, por cierto.


Capitulo 2 – El Thriller de Sakura


Temari y Hinata aún seguían atónitas con la abrupta irrupción de su amiga de pelo rosado. Para hacerlas reaccionar, Sakura se acostó boca arriba en el piso, indicándoles que hicieran lo mismo. Las otras dos entendieron y la imitaron, quedando las tres tiradas boca arriba, mirando al techo, pero no una al lado de la otra, sino separadas, como las astas de un helicóptero. Esas eran sus “rondas de amigas”, como ellas las llamaban, discutían sus cosas así.

--A ver Sakura, cuéntanos – dijo Temari.
--¿Qué su-sucedió? – preguntó Hinata.
--Muy bien –dijo Sakura – Les contaré.


Flashback

Sakura POV

--Voy a la casa de Temari. – le grité a mama, ya con la mano en el picaporte. – También me quedo a dormir ahí, hasta mañana.

Y me fui rumbo a lo de Temari. Eran unas seis cuadras mas o menos, así que no me costaba mucho llegar. La casa de Hinata sí era más lejos, ahí si debía ir en auto. A la primera cuadra, comencé a sentir algo, esa sensación extraña de que alguien te esta observando. Empecé a caminar más despacio, y saqué de mi cartera el espejito que llevaba para el maquillaje. Lo usé para ver si me seguían, y a los vi. Naruto y Sasuke.

Decidí ignorarlo al principio, pero me daba cuenta que no seguían detrás de mí. Entonces, a la tercera cuadra, me agarró un impulso, no sé si de curiosidad o de miedo, dí media vuelta y los encaré, gritándoles (no los golpeé de casualidad), qué que hacían siguiéndome. Los dos se quedaron pasmados, y el primero en reaccionar fue Naruto.

--Pero, nosotros sólo nos dirigimos a nuestra casa – replicó el rubio.

Ahora yo me quedé pasmada. Me sentía como una loca paranoica, Naruto no entendía nada y Sasuke contenía la risa. Como no sabía que hacer ahora decidí, un poco sonrojada, ser amable y así, con un poco de suerte, olvidarían lo sucedido.

--Ah bueno, lo siento. ¿Ustedes son los nuevos, verdad? – dije con mi voz más dulce. Los dos chicos asintieron con la cabeza. -- ¿Por qué no vamos juntos?
--De acuerdo – accedió Naruto, antes de que Sasuke pudiera opinar sobre el asunto.
--Me llamo Sakura Haruno – dije mientras reanudábamos la marcha. -- ¿Ustedes son Sasuke-kun y Naruto-kun, no es así?
--Si, yo soy Naruto, el número uno, y el es mi hermano el teme. –se presentó.
--No me llames así – le dijo Sasuke, golpeándolo en la cabeza, lo que causó que al rubio le saliera un chichón en la cabeza, y me dio un poco de risa. – Sakura, ¿a dónde te diriges? –agregó Sasuke.
--A lo de mí amiga Temari. Vamos a pasar la noche allí porque mañana es feriado. – les conté – Nuestra otra amiga, Hinata, también va. Ella se sentó contigo esta mañana, ¿no Naruto-kun?
--Ah si, es cierto. –recordó el rubio mientras se frotaba donde Sasuke le había golpeado.
--No digas es cierto, no tienes memoria – dijo Sasuke.
--Claro que sí – se defendió Naruto
--A ver, ¿cómo se llamaba el profesor de la primer clase de hoy? – preguntó Sasuke
--Este….yo……lo tengo en la punta de la lengua……-- decía Naruto mientras y intentaba contener la risa. –Cállate teme.
--Máquina de comer ramen – lo insultó Sasuke.
--Emo – le devolvió su hermano.
Empecé a reír, y reí tanto que ni me fijaba por donde iba, y como una tonta me tropecé con algo y caí de cara al piso.

--¡Sakura-chan! – dijo Naruto
--¡Sakura! – dijo Sasuke, agachándose junto a mí.
--Definitivamente hoy no es mi día. – dije, sintiéndome como una tonta.
--Tienes un raspón en la mejilla – observó Sasuke, sacando un pañuelo y una botella de agua de su mochila.
--¿De dónde sacaste eso? – pregunté mientras él mojaba el pañuelo.
--No lo sé, los llevaba por casualidad – dijo Sasuke, y me frotó el pañuelo en la mejilla derecha. Era casi una caricia, y me gustaba como se sentía. – Deberías tener más cuidado.

Lo miré a los ojos. Eran rojos como las llamas, y eso era algo que no se veía todos los días. Pero, ¿quién soy yo para comentar sobre esto? ¡Tengo cabello rosa! Y esos ojos, eran raros sí, pero tan hermosos. Sasuke estaba muy cerca, no lo había visto de tan cerca. Era muy hermoso, sus ojos, su pelo, su cuerpo, su aroma. Él también dejó de pasar el pañuelo, y me miró. Sus ojos mostraban interés, no, más que eso, mostraban deseo…..

--¡Sasuke! –Naruto interrumpió el momento y mi primer pensamiento fue golpearlo. – Vamos, aquí tenemos que doblar. Si no llegamos rápido, me voy a perder “El Gourmet”, y hoy hay un especial sobre ramen con jabalí.

Sasuke se puso de pie y me tendió la mano. Lo tomé de la mano y me ayudó a levantarme. Nos despedimos y los dos hermanos doblaron a la derecha. Me dispuse a seguir mi camino cuando alguien me llamó.

--¡Sakura-chan!

Me dí vuelta y me sorprendí al ver a Naruto correr hacía mí. Parecía tener prisa.
--Naruto-kun, ¿qué sucede?
--¿Qué vas a hacer esta noche? – preguntó el rubio
--Nada en especial – respondí con honestidad. -- ¿Por qué?
--Es que Sasuke me pidi…..digo, ¿quieres salir esta noche?
--¿Qué? –dijo yo, totalmente shockeada. Preguntármelo así, de la nada….
--Dí que sí, por favor – dijo Naruto, mirando de reojo hacía atrás. Podía ver a Sasuke mirando a Naruto fijamente. – Mi hermano Shikamaru también ira, y puedes invitar a Hinata y a Temari-sama.
--¿Quieres decir que iremos los seis? -- pregunté y el rubio asintió con la cabeza. No estaba segura de porque, pero decidí jugarme. – Claro, estoy segura de que las muchachas también querrán venir.
--Que bueno –suspiró Naruto. Era más que obvio que Sasuke lo había presionado, pero hice de cuenta que no lo noté. – Iremos a un bar llamado Ichiraku, nos veremos ahí a las once, ¿de acuerdo?
--De acuerdo – dije. Y se fueron. Entonces, sin saber que hacer, salí corriendo a la casa de Temari.

Fin Sakura POV

Fin Flashback

--¿Y el gran problema es…… -- ironizó Temari.
--¡Qué como vamos a ir a un bar con chicos que acabamos de conocer, y si les decimos que no, entonces vamos a quedar re mal! -- dijo Sakura.
--Pues caminando, y si es muy lejos en auto -- respondió Temari
--Ese no es el punto……para empezar, no sabemos donde queda Ichiraku.
--Podemos buscarlo en Internet – sugirió Hinata. Temari había adquirido una laptop Apple rosa por su último cumpleaños, pero la cambió por una negra porque no le gustaba ese color. La computadora portátil estaba sobre la cama.
--Sakura, cálmate –dijo Temari – Creo que deberíamos ir, y si nos aburrimos, nos volvemos.
--Pero… -- empezó Sakura
--Sakura –dijo Hinata – No hay problema en estar enamorada.
--¿Yo, enamorada? –dijo Sakura. Se sonrojó un poco, y luego apartó la mirada. ¡No sean ridículas! ¡Yo! ¡Enamorada! ¡De Sasuke! ¡No me hagan reír!
--Nadie mencionó a Sasuke – marcó Hinata. Sakura lo comprendió, ella misma se había delatado.
--Vamos Sakura, no puedes quedarte encerrada como Blancanieves esperando a tu príncipe – dijo Temari – ¡Tienes que salir a buscarlo como Esmeralda*!
--Esta bien – suspiró Sakura – Vayamos.


Mientras tanto, en otra casa……

--¡Shikamaru! Prepárate para esta noche – le gritó un hiperactivo joven rubio a su hermano mayor, el cual estaba durmiendo.
--¿Adonde se supone que voy esta noche? – preguntó Shikamaru, algo molesto de que lo despertaran de su siesta.
--A Ichiraku. Sasuke invitó a Sakura, Hinata y otra chica más. – reveló Naruto.
--Tú fuiste el que las invitó – mintió Sasuke, mirando hacia otro lado.
--¡¿Qué?! – gritó Naruto – Tú dijiste que si no las invitaba….
--Que problemático – interrumpió Shikamaru, ya un poco más despierto. – Creí que Sasuke no era de los que salían a divertirse.
--Lo mismo dije yo, pero él insistió en que fuera a invitarlas – dijo Naruto
– Que va a ser, tendremos que ir. Sasuke debe querer mucho a esa mujer. – dijo Shikamaru y suspiró. – Pero que fastidio.
Sasuke prefirió contenerse e ignorar el comentario de su hermano, saliendo de la habitación. Apenas se fue, Shikamaru interrogó a Naruto sobre todo lo sucedido, el rubio al principio dudó, pero cuando Shikamaru le ofreció un plato de ramen por la información, Naruto le contó todo con lujo de detalles.


Al mismo tiempo, de regreso a la casa de Temari…..

--Bien, creo que ya lo encontré – dijo Hinata. Estaba en la laptop, buscando la dirección de Ichiraku. Sakura ojeaba una revista de chismes, y la dueña de casa miraba una revista sobre peinados, indecisa sobre su estilo usual de recogido de cabello. –Al parecer, es un largo camino para ir caminando desde aquí.
--Kankuro puede llevarnos, pero la vuelta tendrá que ser caminando – dijo Temari. Kankuro era el otro hermano de Temari, el cual vivía prácticamente de fiesta en fiesta. -- ¡Kankuro, a las once nos llevas!

Desde otra habitación, se escuchó una respuesta afirmativa del Sabaku No.

--Chicas escuchen esto – dijo Sakura, deteniendose en una página – Es un test para saber que tipo de hombres te atraen. Veamos Hinata, tú empiezas.
--¿Y-yo? – preguntó la Hyuga, sorprendida y confundida. El test de Sakura se basaba en cinco preguntas, una más íntima que la otra, y Hinata estaba roja como un tomate. Al terminar de marcar las respuestas, Sakura prosiguió con Temari, y a la rubia las preguntas muy personales no le hacían mucha gracia, pero termino contestandolas.
--Bueno, ya esta – sentenció Sakura. – A Hinata le atrae los chicos opuestos a ella, Hinata es tímida, así que tu chico ideal sería uno que hable hasta por los codos. Y Temari, bueno……
--¿Qué? – preguntó Temari, preocupada. Hinata se acercó a la revista a ver.
--Oh – exclamó Hinata, algo sorprendida – Según esto, te atraen los vagos y aquellos que no hacen nada y se están quejando de lo problemático de la situación.
--Hm. A mí ningún test me dice que debo hacer o con que chico salir. – dijo Temari altaneramente. – Además, a mí me gusta la acción, divertirme, algo más “salvaje”. No creo poder encontrar a un vago que pueda divertirse así conmigo, y…..
--Ya deberíamos empezar a prepararnos – la atajó Sakura.


Esa noche, a eso de las once…….

Shikamaru, Sasuke y Naruto estaban sentados en una mesa del bar Ichiraku. En un pasado, este bar había sido un puesto de ramen, pero la hija del dueño, Ayame, hizo un curso sobre bares y creyó que lo más conveniente era poner un bar. Y a decir verdad, ganaban bastante dinero.
Naruto se encontraba haciendo la lista de lo que iban a tomar. Este bar tenía la particularidad de que, ya que no contaba con mucho personal, los clientes anotaban sus bebidas en una lista, y luego al ver pasar a Ayame o alguna otra moza, le entregaban la lista para hacer marchar los pedidos.

--Dobe, ¿quieres ser médico? – preguntó Sasuke a su hermano menor.
--No, ¿por qué? – preguntó Naruto, algo extrañado con la pregunta.
--Porque tienes letra de médico, ese papel es ilegible – respondió Sasuke. – Dame, yo escribiré.
--¡No, yo quiero escribir teme! – dijo Naruto, apartando la lista de su hermano.
--Que problemáticos – suspiró Shikamaru. Dirigió su mirada a la entrada, donde un grupo de chicas estaba entrando. Shikamaru se quedó mirando, una de esas chicas era hermosa. Tenía una falda negra y una remera blanca con una inscripción en inglés: “Look but don’t touch**”. Su cabello iba recogido en cuatro colitas, y llevaba en sus manos un saco negro, al parecer en caso de que refrescara. También podía notar que no llevaba puesto nada de maquillaje, estaba al natural, lo que le daba más deseo de conocer a esa mujer. “Es muy atractiva, demasiado para mí, ni me mirara. Qué problemático es esto, ¿para que vine?” se decía a sí mismo Shikamaru.
Entonces el mayor de los hermanos vio como las chicas lograban entrar al bar. Eran tres, contando a la rubia. Una de pelo rosado tenía un vestido corto (un poco más largo que las rodillas) rojo oscuro cortado un poco a los lados. La otra chica, la de ojos perla, tenía una remera blanca lisa, una campera roja y una pollera de jean, un estilo muy sencillo pero a la vez le quedaba muy bien. Shikamaru no podía apartar los ojos de la rubia , estaba como embobado. Imaginen su expresión al ver a Naruto hacerles señas a ese grupo de chicas.

--¡Hinata! ¡Sakura-chan! ¡Por aquí! –gritaba el rubio, de pie y moviendo los brazos. Sasuke aprovechó la distracción para tomar la lista.
Las tres chicas llegaron y saludaron. Como ninguno de los tres hermanos conocía a Temari, la presentaron.
--Llegaron a tiempo, decidíamos que tomar. Nosotros tres tomaremos fernet***, ¿quieren uno?
--Yo tomaré uno – aceptó Temari.
--Por el momento no quiero nada, gracias – dijo Sakura
--Hinata, ¿tú quieres uno? – preguntó Naruto a la chica.
--Em..es-este…y-yo… -- tartamudeó Hinata. Por suerte, Sakura la salvó.
--A Hinata no le gusta el alcohol – dijo Sakura.
--Muy bien, ya esta – dijo Sasuke, tomando la lista en sus manos y poniendose de pie. – Iré a entregar la lista.
--Te acompañaré – dijo Sakura y siguió al chico.

Pero una vez entregada la lista, empezó a sonar “Thriller”, de Michael Jackson, la canción favorita de Sakura. Y no pudo resistir la tentación de bailar. Le pidió a Sasuke que la esperara allí, y se dirigió al centro de la pista. Y comenzó el baile.

Sakura conocía el videoclip de “Thriller” de memoria, todos los pasos a la perfección. Y no dudo en aplicarlos. En el coro, hacía el paso como en el videoclip que a ella tanto le gustaba. Al principio la gente la miraba con desconcierto y algo de gracia, pero poco a poco se fueron sumando más y más personas, y pronto hasta las mozas estaban bailando la coreografía de Thriller en la pista de baile. Sakura no se olvidó para nada de Sasuke, es más, lo fue a buscar para que bailara Thriller con ella.
--Sasuke-kun, ven, te encantará – trataba de convencerlo Sakura.
--No me gusta bailar – respondió fríamente el chico.

De regreso a la mesa….

--Miren eso, todos están bailando – rió Naruto
-C-creo q-que es “Thr-thriller” de Mi-michael Ja-jackson – dijo Hinata tímidamente, y Naruto le preguntó si conocía la “coreo”.
--Sí, Sakura y yo la bailamos de pequeñas, siempre fue su canción favorita – respondió la chica.
--Entonces ven, ¡tenemos que bailar! – dijo repentinamente el rubio, tomó a Hinata de la mano y se la llevó a la pista de baile.
--¿Qué no vas a ir a bailar? – le preguntó Temari al único chico que quedaba en la mesa.
--No, es muy problemático – dijo Shikamaru como toda respuesta.
--¿Hay algo que no sea problemático para ti? – preguntó Temari, algo irritada. Desde que habían llegado, era lo único que escuchaba de Shikamaru.

--Mira, hasta tu hermano esta bailando – dijo Sakura , señalando a Naruto que, junto a Hinata, bailaba animadamente la canción de Jackson.
--¿Y eso qué? – fue la respuesta de Sasuke.
--Ah ya entiendo – dijo Sakura, ya sabía que hacer para convencerlo. – Tienes miedo de mostrar que tu hermanito baila mejor que tú.
--¿Qué? –dijo Sasuke, y Sakura supo que le habia dado en su punto débil.
--Claro, lo entiendo. Entonces creo que iré a bailar con Naruto. – dijo Sakura, y cuando se disponía a avanzar hacia la pista de baile en busca de Naruto, Sasuke la tomo de la mano,
--¿Quieres bailar conmigo? – preguntó el chico, algo sonrojado, aunque Sakura no lo notó ya que no había muchas luces en donde estaban parados.
--Claro – sonrió la Haruno y juntos fueron a bailar “Thriller”.

Entretanto, Naruto y Hinata se habían retirado del baile, de camino a la mesa. Debido a la gran cantidad de gente, Naruto agarró a Hinata de la mano para que no se separaran. Este hecho hizo que Hinata se pusiera rojísima y por poco se desmayara, aunque ni ella misma podía entender el porque. Naruto, preocupado, les contó a Temari y Shikamaru cuando llegaron a la mesa (Sasuke y Sakura aún seguían bailando)

--Tal vez necesitas algo de aire fresco, Hinata – sugirió Temari.
--Pu-puede ser – dijo Hinata, algo avergonzada de sí misma.
--Vayamos a dar una vuelta – dijo Naruto. Al principio Hinata se ilusionó, pero luego comprendió que Naruto se refería a los cuatro.
--Pero que fastidio – opinó Shikamaru, poniéndose de pie.
--Tú eres el fastidio – murmuró Temari por lo bajo.

Los cuatro salieron, y decidieron caminar un poco y así charlar y conocerse más. Pero no sabían, ni sospechaban siquiera, que había alguien escondido allí, sin perderles pisada….

Continuara…..

 

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

ay que tonta, tenes razon con el error! jajaja ahora mismo lo corrigo, gracias por avisar, es la costumbre, todos me dicen que hablo asi XD y es verdad, tengo esas tipicas expresiones como subir arriba o bajar abajo XD XD

 

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

Hola chicas....¿y chicos? No conozco muchos chicos en cemzoo :D
¡Mil perdones! No se como disculparme, pero les juro que hice lo posible para hacerme un huequito y escribir, pero pasaron tantas cosas que no tuve tiempo. Aver, resumiendo estas últimas semanas desde que escribí, paso todo esto: Me fui de viaje unos días, un amigo del cole tuvo un accidente jugando al rugby y lo tuvieron que operar, mi peor enemiga se transformó ahora en una de mis mejores amigas, complí dos meses de novia, ganamos el torneo intercolegial de hockey, se estan preparando los últimos detalles para mi mudanza, tuve que renunciar a mi trabajo, saque el registro, empezé clases de reggaetton, axe y salsa, y otras cosas de las que no me acuerdo en este momento. A esto sumenle pruebas, orales y tareas del cole. Como diría Shikamaru, ¡Que problematicó!
Pero bueno, aquí estoy, escribiendo para ustedes. No se si es muy bueno, pero en este momento es lo mejor que pude hacer. Ya la semana que viene se calman un poquito y estoy de vuelta en cemzoo :D
Ah, y una pequeña aclaración: Se que la ropa de cierto personaje no es la original, pero verán como más adelante cambiará.
Espero lo disfruten!
Rocio


Capitulo 3 – La rosa negra


Mientras los cuatro seguían caminando, sin alguna dirección en particular, de regreso al bar Ichiraku, dos jóvenes habían dejado de bailar. Sasuke y Sakura, agotados, se dirigieron a la mesa, solo para encontrarse con que sus amigos no estaban. En eso, Sakura recibió un mensaje de texto.

--¿Qué dice? – preguntó Sasuke
--“Fuimos a caminar un poco. Nos encontramos en el bar en quince minutos. Temari.” – leyó Sakura --¡No puedo creer que nos dejaran detrás!
--Vayamos a buscarlos – sugirió Sasuke y Sakura aceptó la oferta.

Los dos chicos salieron del ruidoso bar, miraron hacia ambas direcciones sin detectar la más mínima señal de alguno de esos cuatro. Sakura eligió la derecha, aunque no sabía porque pero presentía que debían ir por allí.

--Oye Sakura… -- preguntó Sasuke mientras caminaban. Su acompañante lo miró. -- ¿Por qué crees que nos hayan dejado solos?
--No lo sé, pero estas cosas son comúnes en Temari – suspiró la chica de cabellos rosados – Dejar a dos personas solas, le gusta jugar a cupido, ¿Sabes?

Apenas terminó de decir esto, pensó en lo que dijo. Y en cuanto lo pensó, deseó poder meterse en un agujero en el fondo de la tierra y no volver a salir.
--¡Espera, no malinterpretes! – dijo Sakura apresuradamente – No quiero decir que seamos pareja ni nada parecido, ¡por Dios!
--Hmp, por supuesto – dijo Sasuke -- ¡Qué ridiculez!
--Totalmente de acuerdo – dijo Sakura, mirando hacia un lado para ocultar su sonrojada cara. Sasuke siguió su ejemplo y miró al lado contrario, también un poco sonrojado. – Nose de donde saca Temari esas ideas.

Mientras los dos caminaban, perdiéndose entre las sombras, no sospechaban que se alejaban cada vez más de su objetivo, ya que la errónea intuición de Sakura los guiaba en sentido contrario. Pero en ese sentido, también había peligro, un peligro aún mayor…


Y en esos momentos, encontramos a los otros cuatro vagando sin dirección, concentrados en su conversación, o por lo menos, Naruto lo estaba.
--Y por eso el ramen de puerco es el más sabroso de todos – finalizó Naruto, luego de un largo monólogo.
--¿Es así todos los días? – preguntó Temari a Shikamaru por lo bajo, algo irritada.
--No – bostezó Shikamaru – Es aún peor. Imagínate cuando Sasuke se come su ramen. Son un fastidio tras otro.
--Ser hermano mayor no es nada fácil – asintió Temari – Yo también tengo dos hermanos menores a los que debo vigilar siempre.
--Que problemático – opinó Shikamaru
--Y dale con lo problemático – ironizó Temari, y Shikamaru rió un poco.
--Naruto-kun – le susurró Hinata al rubio, que abrió los ojos como platos. Ni Temari ni Shikamaru escucharon a la chica Hyuga.
--¿Qué sucede Hinata? – preguntó Naruto, tan alto que esta vez Temari y Shikamaru también oyeron.
--Creo que alguien nos sigue – dijo Hinata
--Ahora que lo mencionas – dijo Shikamaru – He tenido esa sensación por un tiempo.
--Yo también sentí como si nos observaran – agregó Temari, y todos se frenaron en seco.
--Pues yo no he sentido nada – opinó Naruto, cruzándose de brazos. Le molestaba ser el último en percatarse de las cosas.
--He he he, los niños no son tan tontos – rió una voz en la oscuridad. Luego se escucharon varias risas, había más de una persona. Las risas venían de distintas direcciones.
--Creo que nos rodean – dijo Shikamaru.

Entonces sucedió. De entre las sombras, apareció un hombre. Tendría unos treinta años como mucho, el rostro pálido como la nieve y una sonrisa malévola en su rostro. Tronó sus dedos y varios matones aparecieron, rodeando a los cuatro adolescentes y sujetándolos. Naruto intentó oponerse, pero fue inútil, eran más grandes y más fuertes que ellos, además de ser más. Eran alrededor de once, doce contando al que parecía ser el jefe, el de rostro pálido.

--Los niños no deberían salir solos a estas horas de la noche – rió el hombre. Se acercó a Temari. – Y menos una jovencita tan hermosa como esta. – leyó la remera de Temari y tradujo – “Puedes mirar pero no tocar”, bueno, pues nunca me gustaron las reglas ¡JA JA!

Temari lo miró asustada, mientras el hombre se aproximaba lentamente a ella.

--¡No la toques! ¡Si la tocas, te las verás conmigo! – amenazó repentinamente Shikamaru.

Temari miró al chico desconcertada. “¿Por qué él….él que no se preocupa por nadie ni nada…” El líder de la banda fue hacia Shikamaru y le asentó un fuerte golpe en la cara. Shikamaru quedó mirando hacia abajo, con la nariz sangrando.

--Eso te enseñará cual es tu lugar. – El hombre rió otra vez, y se dirigió de nuevo hacia Temari, dispuesto a todo y con una perversa sonrisa en su cara. Y cuando estaba solo a unos milímetros de ella, otra voz gritó.
--¡No, a Temari no! – gritó Hinata con todas sus fuerzas. Miró a todos los presentes, y agregó – Por favor, no le hagas nada a Temari, ella…ella es…ella es mi amiga…..yo tomaré su lugar, pero por favor….por favor, se lo ruego…
--Hinata – murmuró Naruto con admiración. No podía creer que esa chica tan tímida, tan calladita, pudiera ser tan valiente, que pudiera darlo todo por sus amigos.

--Creo que voy a llorar de emoción – ironizó el malvado, y esto hizo a Naruto hervir de ira. Ahora, el líder de la banda se alejó de Temari para dirigirse a Hinata, quien temblaba como una hoja al viento. “Al menos dejo a Temari-chan” pensó la joven Hyuga. – Pero no quiero que pienses que te excluyo, bonita. Es más, creo que concederé tu deseo, primor.
Más se acercaba ese hombre, y más temblaba Hinata. Y llegó el momento en que estaban tan cerca, que Hinata oía su morbosa respiración.
--¿Sabes que me gustan de las chicas jóvenes y bellas? – susurró el hombre al oído de Hinata. La chica sintió como una delgada lágrima resbalaba por su mejilla, más por terror que por tristeza.
--¿Q-qué? – tartamudeó al Hyuga, aterrada.
--Esto – dijo el hombre, y besó los labios de Hinata.

Naruto sintió como le hervía la sangre, y Temari miró al hombre con odio. ¿Pero qué podían hacer ellos? “Hay algo” pensó Shikamaru “Pero no podemos. Debe haber otra manera. Aunque si sigue así, si esto se pone peor…no quedara opción. El poder secreto de Altaica…”
El hombre puso las manos en las caderas de la indefensa Hinata, que intentaba desesperadamente zafarse pero no encontraba manera de apartar al hombre de su rostro. Las manos del malvado se deslizaban hacia abajo despacio, hasta que llegaron a una zona prohibida, y las lágrimas de Hinata se intensificaron. Y Naruto ya no podía tolerarlo más.
--Maldito, ¡me las pagarás! – gritó el rubio -- ¡Yo protegeré a Hinata!

Naruto se arremetió una patada contra el hombre que lo sujetaba, que le dio en una parte MUY sensible y se quedó gritando de dolor en el piso. Gritando a todo pulmón, Naruto fue corriendo contra el hombre que tenía a Hinata, y el hombre, riendo, soltó a Hinata, que fue sujetada por otro tipo.
--Esto será divertido – dijo el hombre, preparando su puño.
--Espera Naruto, ¡no! – gritó Shikamaru, adivinando lo que haría su hermano. Pero era tarde.
--¡Hi! – gritó el rubio.


Mientras sucedía todo esto, nuestros otros dos protagonistas estaban discutiendo.

--Estaba segura de que era por aquí – se defendió Sakura
--La próxima elijo yo – dijo simplemente Sasuke. Miró la calle sin salida a la que Sakura lo había guiado. – Volvamos al bar.
--Tal vez ya estén allí – opinó la joven Haruno. Entonces Sasuke vio un brillo detrás de Sakura, y lo reconoció de inmediato. Lo reconocería donde fuera.
--¡Cuidado! – gritó el chico, empujando a Sakura al suelo. Sasuke cayó sobre ella, y por sobre sus cabezas, rozándolos apenas, pasó una exorbitante cantidad de agua, y Sakura quedó atónita. --¿Estas bien?
Sakura asintió y ambos se pudieron de pie. Un hombre dio un paso desde la oscuridad.
--Eras tú, Kabuto – dijo Sasuke, parándose delante de Sakura para protegerla. Debía protegerla, sin importar que, incluso si eso significaba mostrar sus poderes.

El hombre sonrió maléficamente. Tenía el pelo gris, pero no eran canas. Tendría unos veinticinco años, aproximadamente. Usaba unos lentes redondos y puesto tenía una ropa que parecía del Japón antiguo, una especie de toga o kimono muy raro, todo negro.

--Sasuke-kun. Por fin te encuentro – dijo el tal Kabuto. – Te estuve buscando por algún tiempo.
--Y yo a ti, maldito – dijo Sasuke. Intentaba mantener la calma, pero cada vez le costaba más. Pero debía hacerlo, por Sakura.
--Ah, aún te sientes mal por aquella vez. – suspiró Kabuto – Pero, ¿qué puedes hacer tú? Es decir, ni tu patético hermano mayor pudo conmigo y con mi señor, creyó que podía hacerlo solo, y tú viste como lo deje – y soltó una carcajada que le dio escalofríos a Sakura.
--Te mataré por lo que hiciste. Tú….¡tu mataste a mi hermano mayor! ¡Prepárate a morir!

Y Sasuke corrió hacia Kabuto. El hombre de gafas sonrió.
--Eres igual a Itachi. ¡Y también terminaras como él!
--¡Calla y pelea! –tronó Sasuke. -- ¡Katon!


En el otro escenario de batalla, mientras tanto…..

--Oh no, no tenía que hacerlo – dijo Shikamaru.
--¡Hi! –gritó el rubio mientras corría como loco. Su mano derecha comenzó a brillar, era un brillo descomunal. En eso, una especie de mini esfera se formó en su mano, del tamaño de una pelota de Volley. Y corriendo, el rubio la impactó contra el estómago del líder de la banda, que salió despedido unos cuantos metros.

Los demás hombres tomaron a su líder y huyeron despavoridos, aterrados de ese poder tan raro. Temari quedó mirando a Naruto con expresión de desconcierto, y luego miró a Shikamaru con una mirada que demandaba una explicación. Hinata estaba de rodillas en el suelo, con ambas manos sobre su regazo, y su cara llena de lágrimas, aún temblando como una hoja, pero como una hoja que estaba perdida en un huracán. Estaba más aterrada que los malvados que huyeron, y finalmente se desmayó.

--Ahora viene la explicación, ¿verdad? ¡Qué problemático! – dijo Shikamaru



Y ahora regresemos a la otra pelea….


--¡Katon! – gritó Sasuke.
Una llamarada de fuego salió de la boca de Sasuke. Sakura contempló la escena y comenzó a pensar que era todo una pesadilla y que pronto despertaría.

--No me hagas reír. ¡Mizu! – Y ahora Kabuto expulsaba agua de su cuerpo, la misma que casi los atravesaba antes.
El agua extinguió el fuego con facilidad, y Sasuke miró a su contrincante con odio.
--¿Qué quieres de mí?
--No es nada contigo, no vine a pelear – dijo Kabuto, aunque sus acciones demostraban lo contrario. – Solo vine a darle esto a esa linda niña.

Kabuto saco de su kimono/toga/lo que sea que fuese, una flor, y se la arrojó a Sakura. Era una rosa, pero no una rosa cualquiera, esta estaba pintada de negro. Era una rosa negra.
--¿Cómo te atreves… -- vociferó Sasuke
--Nos veremos – dijo Kabuto, empezando a desaparecer
--¡Cobarde! ¡Katon!

Pero esta vez el fuego solo le dio al aire.
--¡Maldición! – gritó Sasuke
--¿qué.. –tartamudeó Sakura, asustada. Sasuke la miró, se había olvidado completamente de ella, cegado por su sed de venganza. -- ¿Qué esta pasando?
--Yo… -- dijo Sasuke, intentando encontrar palabras para explicarse.
--¿Qué eres tú, Sasuke-kun?

Continuará…

 

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

¡Hola chicas! Bueno, aquí les traigo la conti, espero les guste. Creo que me quede algo corta, pero quise dejar la reunion para el proximo capitulo, ya que apareceran varios personajes que ustedes ya conocen :D
Sin más, aqui va el capitulo 4:



Capitulo 4 – Akatsuki y el secreto de los tres hermanos



Hinata Hyuga abrió los ojos. Lo primero que sus ojos perlados encontraron frente a ella fue a cinco caras que la observaban con intriga, y con temor a que no despertara. El abrir de ojos de la joven fue un alivio para todos ellos.

--Hinata, pensé que no despertarías – dijo Sakura, sonriéndole a su amiga. Tenía los ojos enrojecidos, parecía ser que había llorado.
--Hinata… -- dijo Temari, mirando a su ahora conciente amiga. Ella aún tenía visibles signos de lágrimas. La rubia abrazó a Hinata con todas sus fuerzas, derramando algunas lágrimas. -- ¡No debías hacer eso por mí! ¡Yo podía soportarlo! ¡Hinata, eres una gran amiga!
--Te-temari – dijo Hinata entrecortadamente, y ambas chicas se separaron. Y una vez separadas, Hinata pudo observar el lugar donde se encontraba.


Era una especie de templo antiguo, de esos templos japoneses antiguos. Las paredes eran de madera, el piso también, las puertas eran corredizas, y estaba entreabierta, lo cual dejaba ver que afuera había un gran jardín con una fuente de agua en el medio, y los pájaros se bañaban en ella mientras cantaban. La fuente estaba rodeada por flores blancas y rosas, y el sol matutino se reflejaba en el brillante césped verde….¿sol matutino? ¿ya era de día? ¿Cuánto tiempo había estado inconciente?


--¡Hinata, que bueno que despertaste! – dijo Naruto, acercándose a la joven de ojos perla – Esta es nuestra casa, ¿te gus….
--Alto ahí, galancito – lo interrumpió Sakura, interponiéndose entre el rubio y la joven que acababa de despertar – Antes de que te acerques un centímetro más a Hinata, quiero ya mismo una explicación. Y creo que tanto yo como Temari y Hinata la merecemos.
--Eh..pero…yo no soy bueno para las explicaciones. – se justificó Naruto – El teme se los explicará todo. Iré por un poco de agua para Hinata.

Y el rubio salió apresuradamente de la habitación, cerrando la puerta tras él. Sasuke y Shikamaru se miraron con incertidumbre, y Temari y Sakura se estaban cansando de esperar que alguno conteste.

--Bueno, hablen ya. – presionó Temari – Dijeron que en cuanto despertara Hinata, nos explicarían todo.
--Bueno, pues, ¿por donde empiezo? – empezó Shikamaru.
--Es es-esta – dijo Hinata -- ¿es esta la ca-casa de Naru-Naruto-kun?
--Si, este es nuestro hogar – respondió Sasuke – Además de el cuartel general de Akatsuki.
--¿Cuartel general de qué? – preguntó Sakura, más confundida de antes.
--Bueno, empezaré de nuevo – dijo Shikamaru – Hace varios años, existieron varios clanes que lucharon entre sí por la dominación de algunos territorios. Por suerte, al fin de cuentas estos conflictos pudieron resolverse mediante diplomacia, sin más violencia, y los clanes formaron alianzas entre sí.
--Es decir, matrimonios arreglados – aclaró Sasuke
--Todos estos clanes compartían una cosa: Un poder muy misterioso llamado Altaica – prosiguió Shikamaru -- Es una fuerza antigua que viene con el nacimiento. No es algo que aprender, es algo con lo que se nace.
--¿Y qué le sucedió a estos clanes? – preguntó Temari
--Con el tiempo, se fueron integrando a la sociedad, ocultando sus poderes incluso de sus propios hijos, hasta que finalmente los olvidaron – dijo Shikamaru
--Aún no comprendo, ¿qué tipo de poderes son estos? – interrogó Sakura
-- El poder de controlar un elemento – respondió Sasuke -- Ustedes ya lo han visto. Naruto puede controlar el sol (Hi), yo el fuego (Katon), y Shikamaru la sombra (Kage).
--Eso significa que…
--Sí, pertenecemos a uno de estos clanes – aclaró Shikamaru – Hemos tenido que mudarnos constantemente de ciudad para ocultarnos. Y ahora estamos viviendo aquí, en los cuarteles de Akatsuki.
--Ya mencionaron eso antes, ¿qué es Akatsuki? ¿Se puede comer? Porque tengo mucha hambre – dijo Temari. En eso, entro Naruto con un vaso de agua para Hinata y un sándwich de jamón y queso para cada uno de los presentes.
--Mamá manda estos – dijo el rubio, repartiéndolos. Ayudo a Hinata a beber el agua, muy delicadamente – Hinata, ¿cómo te encuentras?
--A-algo mejor – dijo la joven Hyuga.
--Como sea – dijo Shikamaru, ignorando la interrupción – Akatsuki es una organización dedicada a proteger a los descendientes de estos clanes, y enseñarles a usar sus habilidades para el bien. El líder se llama Pein y es un sujeto muy poderoso.
--A mí me da escalofríos – dijo Naruto
--Gato miedoso – murmuró Sasuke y Sakura rió.
--Pero aún tengo una duda – dijo Sakura, y miró a Sasuke -- ¿Quién es Kabuto?
--¿Cómo es que tú.. – preguntó Shikamaru, atónito.
--Nos encontramos con Kabuto anoche – dijo Sasuke y el silencio reinó por un momento.

--Kabuto – dijo Naruto. Se notaba la rabia en su voz -- ¿Qué quería?
--Dijo que sólo venía a darme esto – dijo Sakura, mostrándole a todos la rosa negra.
--Una rosa negra… -- dijo Shikamaru – Significa que están detrás de ti.
--¿Quién esta tras de mí? – preguntó Sakura
--Orochimaru. Te quiere muerta, eso significa la rosa negra.
--¿Orochi-qué? – preguntó Temari extrañada
--Es un sujeto muy loco y muy malo, parecido a Michael Jackson pero canta mal – dijo Naruto – Posee los poderes de Altaica, pero los usa para el mal. Y su misión es eliminar a todos los otros que posean estos poderes, para así ser el único con los poderes de Altaica.
--Pero, ¿por qué esta detrás de mí?
--No tengo idea – dijo Shikamaru -- Sólo sé que por el momento es mejor que te quedes aquí. Ustedes dos también – Miró a Hinata y Temari – Más tarde habrá una reunión, vendrán todos los miembros de Akatsuki. Allí decidiremos que es mejor hacer, así que deberían quedarse aunque sea hasta entonces.
--De acuerdo – suspiró Temari. Sabía que no les quedaban muchas opciones, pero aún le quedaban muchísimas preguntas.
--Muy bien – dijo Sakura – Pero aún hay algo más que quiero preguntar
--¿Ahora qué? -- pregunto Sasuke fríamente
--¿Ustedes eran cuatro hermanos?

Y ahora sí que el silencio se apoderó de los tres hermanos. Temari y Hinata se miraron, sin entender nada.
--Kabuto dijo que tenían un hermano mayor.. – empezó a decir Sakura, pero Sasuke se puso de pie repentinamente y salió de la habitación, casi corriendo.
--Sasuke – dijo Naruto. Los tres sentían tristeza, pero Sasuke era quien más lo sufría.
--¡Espera, Sasuke-kun! – Sakura se puso de pie también, y dejo el cuarto. Salió en busca de Sasuke.

--Shikamaru, ¿Qué pasó? – preguntó Temari dando una última mordida a su sándwich.
--Itachi era mi hermano mayor – dijo Shikamaru – Era excelente en todo, un estudiante modelo, un luchador muy fuerte, controlaba el poder del fuego, igual que Sasuke, pero era muy poderoso. Aún así, en cuanto obtuvo información de donde se escondía Orochimaru, fue en su búsqueda para acabarlo de una vez por todas pero…
--Kabuto lo derrotó – Naruto terminó la oración por su hermano. – Nos tiraron el cuerpo en la puerta de nuestra casa una semana después, con una nota que decía que sabíamos quienes éramos y donde vivíamos, que no podríamos escondernos más. Por eso fue que vinimos a esta ciudad.



Sakura encontró a Sasuke apenas salió de la habitación. El chico se encontraba mirando la fuente del jardín, mirando a los pájaros en ella. La chica de cabellos rosados se acercó de a poco.
--Sasuke, perdóname, no era mi intención… -- el otro no respondía. – Este debe ser un tema sensible. Mejor vuelvo adentro. Perdón por…
--Él era mi hermano mayor – dijo Sasuke de repente. Sakura, que se estaba por ir, se dio vuelta. – Itachi era mi hermano mayor y yo lo admiraba mucho. Quería ser como él. Él me enseño a manipular el poder del fuego, de no ser por él, yo no sería nada de lo que soy. – unas lágrimas se deslizaron por la delicada piel del chico. Sasuke lloraba mientras recordaba a su hermano. – Yo quería ser como Itachi. Y él dio su vida por intentar protegernos. Sólo por eso. Yo…
Y de la nada, Sakura lo abrazó. No sabía porque lo hacía, no sabía porque quería ayudarlo, sólo sabía que él necesitaba a alguien que lo abrazara, para que supiera que no estaba solo.
--No tienes que contármelo – le dijo Sakura – Todo va a estar bien.



--Ah, Shikamaru – recordó de repente Naruto – Lo había olvidado. Mamá dice que debemos ir a la reunión, que esta por comenzar.
--¡Baka! Lo hubieras dicho antes – le recriminó su hermano
--Ven Hinata, yo te ayudaré. – le dijo Naruto a la chica, ignorando a Shikamaru.

Naruto la ayudó a caminar hasta la puerta, se la abrió y ambos salieron. Temari estaba por salir, cuando el mayor de los tres hermanos la detuvo.

--Hinata esta muy débil – le dijo Shikamaru
--Ya lo sé, apenas si puede caminar – le respondió la rubia.
--No me refiero a eso, hablo de su estado mental – la corrigió el chico con pelo de piña – Un recuerdo tan desagradable puede traer secuelas psicológicas graves.
--¿Cómo un trauma? – preguntó Temari
--Algo así. Lo importante es que no se debe sentir sola, debe sentir que todos estamos con ella, de lo contrario podría sufrir mucho.
--Lo comprendo. Por cierto Shikamaru – estaban por salir de la habitación, pero el chico dio media vuelta y la miró – Gracias por salvarme, pero ¿por qué lo hiciste?
--Hmp – dijo Shikamaru – No lo sé, simplemente no quise que te lastimaran. No se porque lo hice, pero así fue. Ahora vamos, se hace tarde y conozco cierta persona en Akatsuki que odia que lo hagan esperar.


Continuara…

 

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

¡Increible! Esta inspiración repentina no se va, me re cope con la historia y tengo muchas cosas planeadas.
¿Cómo estan amigas? Yo muy bien por suerte, algo cansada asi que creo que me voy a dormir una siestita :)
Sé que este capitulo no hay mucho romance, pero en el próximo les prometo una buena dosis de NaruHina y ShikaTema :D
Pero ya basta rochi, ¡la gente quiere leer el fic, no esto!
Sin más, aqui les dejo el siguiente capitulo
besitos
Rocio

Capitulo 5 – La reunión de Akatsuki​

Temari, Shikamaru, Hinata y Naruto caminaban por los pasillos del templo hacia la reunión de la que habían hablado antes. No dieron ni cinco pasos cuando se reencontraron con Sakura y Sasuke, y todos se encaminaron al destino común, con los chicos liderando la marcha.
--¿Crees en todo esto? – le susurró Temari a Sakura en una voz que sólo pudo oír la joven Haruno.
--¿De qué estas hablando? – inquirió Sakura.
--Que todo este asunto de Altaica y los clanes y las guerras y todo los demás, es muy raro para ser verdad – dijo Temari
--Lo de la guerra es conocido por todos – dijo Sakura con naturalidad – Lo estudiamos en Historia el año pasado, ¿qué no recuerdas?
--Es que….yo tengo Historia previa – admitió Temari, mientras una cascadita (al estilo anime) bajaba por su frente.
--¡Baka! – le soltó su amiga. Siempre le insistía que debía estudiar más, de esa forma no tendría tantos problemas en el colegio – Por esto debes estudiar, Temari-san. En fin, es obvio que los chicos hablaban de una guerra de hace cientos de años, la guerra de Moguumi, pero no creí que hubiera tal secreto.
--Pero, ¿no te parece demasiado increíble todo esto? – preguntó Temari
--Después de ver la pelea de Sasuke-kun, nada me parece tan increíble – sentenció Sakura
--Hablando de eso, ¿cómo viene todo entre Sasuke-kun y tú? – preguntó Temari, con una sonrisa pícara.
--Yo….pero…tu como….¿acaso es tan obvio? –tartamudeó Sakura
--Y sí, se nota a la legua
--Pues no se…¿cómo te digo? Me vuelve loca – dijo Sakura – Me hace sentir feliz, y luego triste, y emocionada, y excitada, y eufórica, y…
--Ya esta, ¿si? Ya se, ya entendí el concepto – dijo Temari, cortante.”¿Para qué pregunté?” pensó la rubia
--¿Qué te… ah, ya entiendo, así es como te sientes por Shikamaru-kun
--¡Pero claro que no! – dijo Temari, tajante – Yo no me enamoré, ni de Shikamaru ni de nadie. Porque yo nunca me voy a enamorar.

Algo más adelante de ellas, Hinata iba muy cerca de Naruto. Y esto la hacía sonrojar, tanto que el rubio lo noto.
--Hinata, ¿no tendrás fiebre? Estás muy roja – el chico de cabello rubio enmarañado puso su mano en la frente de Hinata, y esta hizo un esfuerzo sobrehumano para no desmayarse. No quería que los demás se preocuparan tanto por ella.
--Es-es-estoy bi-bien, Na-Naruto-kun – dijo Hinata entrecortadamente.

No pudieron decir mucho más porque Shikamaru, que iba al frente, se freno de golpe y les indicó que habían llegado. Los seis jóvenes se encontraban ahora enfrente de aquella gran puerta corrediza color marrón. El simple hecho de que la puerta fuera más grande que las que ya habían visto parecía indicar que este no sería un salón pequeño. En cuanto entraron, pudieron confirmar esto.

Se trataba de una habitación circular. Era bastante más amplia que la habitación donde Hinata había despertado, y además estaba abarrotada de gente.

--“¿Todos estos son miembros de Akatsuki?” se preguntó a si misma Hinata – “¡Pero si son muchísimos!”

Todos los presentes estaban en sillas de distintos tipos, esparcidas a lo largo de dos largas mesas, una de madera y otra de plástico. Una mujer llamada Kurenai, que se presentó a sí misma como la madre de los chicos, les ofreció unas sillas libres, que los chicos ocuparon. Hinata se sentó junto a Naruto, que le sonrió con una cara de todo-va-a-estar-bien-tu-no-te-preocupes-de-veras que la hizo sonrojar.

--Ya llegaron todos – dijo una voz grave desde el fondo de la mesa de madera. El dueño de la voz, un hombre, se puso de pie. – Entonces comencemos con la reunión.
--Ey, Shikamaru, ese es… -- le preguntó Temari al chico junto a ella
--Si, es el líder, Pein – contestó Shikamaru

Ahora las chicas entendían que quiso decir Naruto con que el hombre le daba miedo. Vestía una bata larga, de pies a cabeza, negra y con unas nubes rojas. Hinata al principio pensó que era el símbolo de la organización, pero luego vio que nadie más usaba esta bata. El hombre tenía la cara de un color grisáceo, y varios piercings alrededor de su cara. Pero lo más impactante eran sus ojos. Eran de un azul metálico, pero el azul apenas se notaba por las miles de líneas grises en sus orbes. Sin duda, Pein parecía ser un hombre de temer.


--Nuestro asunto más importante, por no decir principal – dijo Pein a los presentes. – Sakura Haruno, de pie.

La chica de cabellos rosas tardó un poco en reaccionar, no se dio cuenta de que a ella se dirigían hasta que Naruto le dio un codazo. Sakura se puso de pie, y sintió como todas las miradas se clavaban en ella.

--Sakura – dijo una mujer a la izquierda de Pein. Tenía el pelo azul y llevaba una flor de papel en el cabello. Hablaba muy despacio, con mucha tranquilidad. – Hasta donde yo tengo entendido, no sabías nada de Akatsuki o de Altaica hasta este día, ¿correcto?
--Así es – dijo la joven Haruno, algo nerviosa.
--Pero si no tienes relación alguna con Altaica, ¿cómo es que Orochimaru…-- interrumpió un hombre de cabello rubio, con un largo mechón le caía sobre la cara, tapándole un ojo.
--Silencio, Deidara – lo detuvo Pein.
--Lo callaron, sempai – rió el hombre junto a él. Tenía pelo negro azabache, pero su cara se ocultaba tras una mascara naranja, con forma de espiral que terminaba en un pequeño círculo.
--Tobi, es mi primera advertencia – le dijo Deidara, a todas luces estaba molesto – Dos más y date por muerto.
--Volvamos a lo importante – resumió Pein. – Konan recién te preguntó, Sakura Haruno, si no tenias relación con Altaica, lo cual respondiste que no. Ahora, Orochimaru esta detrás de ti, ¿qué debemos hacer?
--Haruno….Sakura, así que eras tú – dijo una voz conocida desde la mesa de plástico.

Sakura vio como un hombre se ponía de pie. Era alto, de pelo largo y lacio, de mediana edad y ojos perlados. Sakura conocía esa voz y a ese hombre, pero no podía ser…¿o sí?

--¡Padre! – exclamó Hinata, y los presentes, sorprendidos, miraron a Hinata, luego a su padre en la otra mesa, y por último de vuelta a Hinata.
--Hiashi Hyuga, ¿esta es tu hija? – preguntó Deidara
--Sempai, tal vez no debería hablar, recuerde que sus preguntas siempre son tontas y el señor Pein se molesta – le sugirió Tobi
--Segunda vez – le dijo Deidara, con una venita formándose en su frente.
--Lo siento sempai, Tobi es un buen chico – dijo el otro, intimidado por el violento rubio.
--Sí, ella es mi hija Hinata – afirmó Hiashi, ignorando a Tobi y Deidara – Y ellas son sus amigas. Sakura Haruno es conocida mía, y es una chica común y corriente.
--Padre, ¿qué hacen aquí? – preguntó Hinata, confundidísima.
--Yo te lo explicaré – dijo el chico de al lado de Hiashi
--¡Neji-kun! – exclamó Hinata. ¿Qué hacían su padre y su primo allí?
--El clan Hyuga es muy antiguo como debes saber, Hinata-sama – explicó Neji – Y somos descendientes de uno de los clanes que lucharon en la guerra antigua. Algunos de nosotros obtuvimos poderes, y otros no. Para aquellos que no los tienen, como usted o su hermana Hanabi-sama, se les oculta la existencia de Altaica.
--Nunca he detectado ningún rastro de poder en Hinata, pero creo que debería ser examinada rigurosamente por las dudas – afirmó Hiashi, mientras su hija trataba de procesar todo lo que acababa de oír. Mientras tanto, Naruto trataba de entender el significado de rigurosamente. – Sugiero lo mismo para Sakura Haruno, no se sabe si tienen habilidades ocultas, pero no esta de más prevenir.
--Pero aún hay algo que no entiendo – dijo un hombre moreno sentado junto a Kurenai
--¿Qué sucede, Asuma? – le preguntó Pein
-- ¿Para qué quiere Orochimaru una niña de dieciséis años?
--¿Para el entretenimiento? – preguntó Tobi inocentemente. Los presentes lo fulminaron con la mirada por no tomárselo en serio, y el hombre rápidamente se excusó. – No me miren, el sempai me pidió que lo preguntara yo para no quedar mal, ¿verdad, Deidara-sempai?
--¡Ya es todo! ¡Tercera vez! ¡Ka! – gritó Deidara, poniendo sus dedos índice y medio derechos juntos frente a su boca al pronunciar esto. Ocurrió una mini explosión y Tobi salió despedido por los aires.
--¡Tobi es un buen chico! – gritó antes de chocarse contra el techo.
--Eso lo sabremos después Asuma – le dijo un hombre frente a él, de tez muy oscura y voz aún más grave que la de Pein. – Ahora, vamos al tema más importante, el dinero. Estamos algo cortos de fondos…
--Aún no, Kakuzu – lo atajó Pein, y el de tez oscura enmudeció. – Cerremos un tema a la vez. Hyuga y Haruno deben quedarse, nos encargaremos de informarles al señor y la señora Haruno. Y en cuanto a ti – señaló a Temari, y la rubia se puso de pie, sin saber cual era su papel en todo eso -- ¿Quién demonios eres?
--Mi nombre es Temari Sabaku No – dijo la aludida, con algo de enfado.
--Puedes volver a tu casa, pero no debes hablar con nadie sobre lo sucedido, ni siquiera a tu familia, ¿comprendido?
--Pero, mis amigas…. – empezó Temari, pero Pein la miró con cara de mis-decisiones-son-órdenes-y-punto y la rubia enmudeció.
--Shikamaru, llévala a su casa. Ustedes dos – señalo a Naruto y Sasuke – muéstrenles a Haruno y Hyuga su habitación.
--Si – dijeron los tres jóvenes, y los seis se retiraron.

Hinata aún seguía algo shockeada por tanta información repentina, fue la última en salir. Ya afuera, se separaron, y Shikamaru fue con Temari a la entrada. Abrió la puerta (que estaba cerrada con nueve llaves) y ambos salieron. La caminata a casa de Temari fue muy silenciosa, ninguno sabía que decir, sólo Temari le indicaba el camino de vez en cuando al chico que la acompañaba. Después de caminar algunas cuadras, llegaron finalmente a la casa de Temari.

--Aquí termina el paseo – le dijo Temari, subiendo los dos escalones para llegar a la puerta. Tocó el timbre, esperando ver a Gaara o Kankuro venir corriendo a abrir la puerta, preocupadísimos de que no había vuelto. Pero nadie vino – Que extraño, creí que habrían vuelto.
--No deben tardar, además no tienes miedo a quedarte sola, ¿verdad? – se burló Shikamaru
--Mira quien habla, y yo creí que tu eras miedoso. Aquellos que no tienen voluntad de afrontar la vida es porque le tienen miedo – le devolvió Temari. Saco su llave y abrió la puerta. – Adiós, cuida de mis amigas.
--Problemática, como todas las mujeres – dijo el vago, dando media vuelta y regresando por donde vino. Una vez que Temari estaba dentro de su casa y nadie podía oírlo, agregó con una sonrisita – Problemática pero linda…


Dentro, la casa de Temari era un desastre. Todo estaba tirado por todos lados, los sillones y los pisos estaban mojados, una puerta estaba rota, otra a punto de caerse. Temari miró esto con horror.

--¡No lo puedo creer! ¡Seguro Kankuro hizo una fiesta y tiró la casa por la ventana! ¡Mamá y papá van a matarme! – gritó la chica, cubriéndose la boca con la mano,

Pero oyó algo que le quitó estas preocupaciones de la cabeza. Arriba, oyó un leve ruidito, como de unos pasos. El sonido era muy débil y muy veloz, podría haber sido una rata con facilidad. Pero Temari recordó que fumigaron al casa hace tres días, no podía ser.

--Kankuro, ¿eres tú? – preguntó la chica con un hilo de voz. No obtuvo respuesta, y haciendo honor a su fama de impaciente subió las escaleras para averiguar.

Por desgracia para Temari, no era Kankuro…

Continuara….

 

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

¡Hola chicas! Les dejo la esperada conti, que estuvo un poco retrasada pero espero les guste. No hay SasuSaku (es que se complica si Sasuke no aparece XD) pero la habrá luego.
El próximo capi trae un nuevo personaje que estoy segura todas van a odiar :)
Sin más que agregar, las dejo
Adios :D

Capitulo 6 – El viento de Temari
​

Sakura abandonó la sala donde le habían hecho los exámenes, y los eran de todo tipo. Primero, una psicológico, luego una examinación médica completa y otros que no valen la pena mencionar (ya que Sakura no los recuerda porque estuvo inconciente gracias a la anestesia). Afuera, encontró con su amiga Hinata, sentada en el suelo y mirando hacia el vasto cielo azul, que ese día estaba despejado.
--Sa-Sakura-chan – dijo Hinata al verla salir.
--Hinata, ¿te dijeron algo? – preguntó su amiga, sentándose junto a ella. Hinata negó con la cabeza – Ya veo, supongo que nos harán esperar un buen rato.
--Eso supongo – dijo Hinata.
--Hinata, ¿te encuentras bien? – le preguntó Sakura, algo preocupada.
--¿Por qué preguntas?
--No se, estas muy callada. Quiero decir más que de costumbre – dijo la chica de pelos rosados, intentando que su amiga riera, pero no tuvo el efecto esperado.
--Muchachas, ¿qué hacen aquí? – les preguntó una voz femenina.

Las dos amigas levantaron la mirada para encontrarse con Kurenai. La mujer cargaba un canasto lleno de ropa con ambas manos.
--Acabamos de salir de esos “tests” – le dijo Sakura
--Oh, debí suponerlo. Bueno, pues tienen para un rato largo. Sakura, ¿puedes ayudarme a tender la ropa? – le pidió a la chica.
--Por supuesto – respondió Sakura, poniéndose de pie.
--Ah, y Hinata, si no tienes nada para hacer, ¿podrías por favor alcanzarle a Naruto y Sasuke la comida que les deje en la cocina?
--S-si – dijo la chica de ojos perlados, también de pie.



De regreso a la residencia de la familia Sabaku No…..



--¿Quién esta ahí? – preguntó Temari, subiendo el último escalón.

La planta superior se componía de cinco habitaciones, un baño, el cuarto de sus padres, y uno para cada uno de los hermanos, Además, junto al baño había una pequeña escalera de caracol que llevaba al ático, el cual era de un tamaño considerablemente grande. Temari repitió la pregunta, solo para asegurarse que no fue su imaginación

--“Esto es tonto, ni que fuera una telenovela.” – pensó la rubia de las cuatro coletas. No vio a nadie en ninguno de los cuartos, y se estaba convenciendo de que no había sido más que su imaginación.

Y justo cuando ya había bajado las escaleras, escucho con total claridad como los escalones de la escalera de caracol rechinaban. Ahora sí que no pensaba que fuera su imaginación. Temari Sabaku No no era ninguna cobarde, pero después de la experiencia de la noche anterior era mejor ser precavida. Tomó un cuchillo de carnicero de la cocina (no sabía porque tenían uno de esos, pero le vino como anillo al dedo) y volvió a subir a la planta superior. Una vez allí, juntó valor y subió la segunda escalera.

Los escalones rechinaron nuevamente mientras la joven Sabaku No las subía. “Deberíamos aceitarlas” se dijo a sí misma la rubia. Ya en el altillo, la rubia miró hacia todos lado con temor, podía ver miles de juguetes viejos, trapos rotos que alguna vez fueron ropas, cajas con distintas inscripciones como “Adornos de Navidad”, más lejos se encontraba el árbol de la Navidad pasada…

”Pero... – pensó Temari -- ¡¿Qué hace la luz encendida, recién estaba apagada?!”

--Baja esa navajita antes de que te lastimes – le dijo una voz desde las sombras. El dueño de la voz emergió de entre las cajas del fondo. – Ya no tiene sentido ocultarse, ¿verdad?
--¿Qué quieres? – dijo Temari, levantando el cuchillo y apuntando al hombre frente a ella.
--¿Qué modales son esos? – dijo el hombre – Pero ya que insistes…Vine por ti.
--¿Quién eres? – preguntó la chica asustada
--Mi nombre es….Kabuto Yakushi – le confesó el hombre, acercándose a Temari



Mientras tanto, en los cuarteles de Akatsuki….



--Debe ser esta – dijo Hinata, observando la bandeja con dos vasos de jugo de naranja, una bola de arroz y un plato de ramen instantáneo. El ramen no dejo dudas. – ¿Y ahora como encontraré la habitación de Naruto-kun?
--¿Me buscas Hinata? – preguntó una familiar voz desde atrás.

La joven Hyuga se dio vuelta para encontrarse cara a cara con Naruto. El chico llevaba puesto un bermuda naranja e iba descalzo y en cuero, que dejaba ver unos marcados abdominales.

--¿Hace calor, no? – le preguntó Naruto a la chica con una sonrisa, y Hinata enrojeció. -- ¿Y esa comida?
--I-iba a lle-llevar-llevártelo, Naru-Naruto-kun – le dijo Hinata, y enseguida se corrigió – Llevárselos, a ti y a Sasuke-kun.
--Ah, yo tenía hambre así que vine por la comida – Naruto rió – ¿Por qué no caminamos? Te enseñaré la casa.
--Pero…¿no debería llevarle la comida a Sasuke-kun? – recordó Hinata
--No te preocupes, el teme ni tenía hambre – dijo el rubio, y la chica de ojos perlados aceptó la propuesta de Naruto de ir a caminar. Mientras tanto, en otro rincón de la casa, un muy hambriento Sasuke insultaba a Naruto en siete idiomas distintos.



Y ahora regresemos a la casa de Temari….



--¡Aléjate de mí! – gritó Temari, arrojándole el cuchillo y bajando del ático a toda velocidad.
--Tonta – dijo Kabuto, moviéndose un poco hacia un lado para esquivar el proyectil. -- ¡Mizu!

Una catarata de agua descendió por las escaleras y finalmente alcanzó a Temari. Como si tuviera vida propia, el agua envolvió su pierna izquierda y la arrojó de cara al suelo. Todo el líquido cayó sobre Temari, sofocándola e inundando toda la casa La rubia era una buena nadadora, y no pensaba darse por vencida tan fácilmente. Salió a la superficie, su cabeza casi golpeó el techo, y miró escaleras arriba para encontrara Kabuto de pie y mirándola con gracia.

--¿Qué te hace tanta gracia? – soltó Temari
--Que crees que puedes desafiarme. Si cooperas, todo será más fácil. Pero si no lo haces…¡Mizu!

El agua cambió su curso. Se elevo y encerró a Temari en una especie de burbuja gigante, como una cápsula. La rubia no podía moverse, algo la estaba inmovilizando.

--O cooperas o te ahogas, tu eliges – le dijo Kabuto, bajando las escaleras y mirando a Temari con una sonrisa maniática.
--¡Kage! – gritó una voz muy conocida para la rubia de cuatro coletas

Una sombra avanzaba a toda velocidad por el suelo hacia Kabuto, y el hombre, previendo el peligro, saltó un par de metros hacia atrás, pero esto causo que la burbuja se reventara y Temari quedara libre. La rubia de cuatro coletas tosió y escupió un poco de agua por su boca, para luego darse vuelta a ver a su salvador.

--Vaya pero que fastidio – le decía el vago con pelo en forma de piña parándose en frente de Temari para protegerla.
--¿Qué haces aquí? – balbuceó la chica. Como respuesta, Shikamaru le arrojó un abrigo negro.
--Deberías agradecer que olvidaste tu abrigo y vine a traértelo – le dijo Shikamaru – Vaya que eres problemática, mujer.
--¿Qué quieres que haga? – le dijo Temari
--Al menos deberías agradecerme que vine a salvarte
--Pues yo no te pedí que vinieras – dijo la chica
--Que problemática, ¿qué no te cansas de discutir?
--Ni un poco ¿y tú?
--Es problemático, pero no pierdo contra una mujer.
--¿Ya se olvidó de mi la feliz pareja? – interrumpió Kabuto
--¡No somos pareja! – gritaron los otros dos al unísono. Se miraron, y miraron en la dirección opuesta, sonrojados.
--¿Qué quieres con Temari, Kabuto? – le preguntó Shikamaru
--Son órdenes – dijo sencillamente Kabuto -- ¡Mizu.!

Unas lanzas de agua se formaron a partir de los restos de la burbuja gigante, y estas fueron contra Shikamaru. El desprevenido vago no pudo evitarlas, y estas lo clavaron contra la pared.

--¡Shikamaru! – gritó Temari
--Me encargó de ti primero – dijo Kabuto, acercándose al adolescente – El segundo hermano, que pena.

Soltó una risa malévola y levantó su mano derecha. En ella, llevaba el cuchillo de Temari, lo había cogido sin que los otros dos lo notaran.

--¡No! – gritó Temari. --¡No lo hagas!

Una brisa empezó a soplar de la nada. Kabuto se detuvo y sonrió.

--Parece que lo logré – dijo el hombre de gafas – El poder del Kaze, el viento, se ha activado

La brisa comenzó a aumentar. Una ráfaga giraba alrededor de Temari, que estaba parada mirando al suelo. Alzó la mirada para ver a Kabuto, y sintió que algo en su interior tomaba el control de las cosas, que le indicaba que era lo que tenía que hacer. Temari estaba segura de que si hacia esto, podrían salvarse ella y Shikamaru, así que hizo lo que su instinto le indicaba.

--¡Kaze!

La ráfaga cambio su curso. Elevó a Temari en el aire, y desde ahí, una potente corriente arremetió contra Kabuto sin misericordia. El hombre saltó hacia la derecha, pero no había escape del viento, que eventualmente lo alcanzó y lo golpeó.

--Aprendes rápido – rió Kabuto -- ¿Pero, podrás conmigo? ¡Mizu!

El agua fue contra Temari, pero el viento chocó contra ella, y ambos elementos se enfrentaron con fiereza. Temari descendió al suelo, y vio que Kabuto reía.

--¿Te importaría compartir el chiste? – dijo la chica, enfadada
--Crees que con eso alcanza, ese es el chiste. – dijo el hombre – No he liberado ni un cuarto de mi poder.
--Temari, huye, el es más poderoso de lo que parece – le gritó Shikamaru
--Tranquilo, esta pelea acaba acá…por ahora – dijo Kabuto -- ¿Sabes Por qué? Porque verás a desafiarme, porque quieres rescatar a tu preciado hermano Gaara.
--Gaara… -- repitió Temari mientras procesaba lo que acababa de oír. -- ¡Maldito bastardo! ¿Qué le hiciste? ¡Te voy a destruir!

Kabuto sólo rió mientras desaparecía. Temari cayó al suelo de rodillas, llorando. No había podido hacer nada para salvar a su hermano, y la chica temía lo peor. Shikamaru, ya liberado, se acercó a la rubia.

--Nada, no pude hacer nada para salvarle – dijo Temari entre sollozos -- ¿Qué tipo de hermana mayor soy?
--Ya te dije, ser hermano mayor no es fácil – le dijo Shikamaru – Cuando Itachi murió, yo tuve que cuidar de esos dos, es difícil ser el mayor, si algo pasa te sientes culpable. Pero lo bueno es que aún podemos salvarle.
--¿Co-como? – preguntó Temari, mirando al vago.
--Ven conmigo. Volvamos a Akatsuki. Entrénate, vuélvete fuerte. Domina tus poderes, y cuando lo hayas hecho podremos derrotar a Kabuto y salvar a tu hermano. – le tendió la mano para ayudarla a ponerse de pie.
--Shikamaru…no sé que… -- dijo la chica, secándose las lágrimas con el brazo – Gracias – y lo tomó de la mano para ponerse de pie y volver juntos.



Y de regreso a los cuarteles de Akatsuki…

--Y este es el jardín – le dijo Naruto a Hinata, mostrándoselo.

Hinata ya había visto ese lugar antes de la reunión, pero fingió sorpresa y emoción para que el rubio no se sintiera mal. La chica había ido de aquí para allá siguiéndolo. Había hablado poco, pero Naruto no paró un segundo.

--¿Te gusta, Hinata?
--Es muy hermoso – respondió Hinata, acercándose a la fuente.
--Me alegra que te guste – dijo el chico – Sabes Hinata, esto me gusta mucho
--A mi también, es muy bonito
--No hablo del jardín – dijo Naruto y la chica se sonrojó automáticamente, como si estuviera programada – Estar así contigo me hace muy feliz.
--Naruto-kun…
--Me gusta hablarte, me gusta verte, me gusta estar contigo…¿Tú sabes por qué, Hinata?
--Naru-Naruto-kun – se sorprendió Hinata de repente. ¿Cómo podía ser tan despistado el rubio? ¿Y de verdad sentía eso por ella? – Pu-puede se-ser que tu estés…

--¡No puede ser! – gritó una voz de mujer a sus espaldas

Ambos miraron en la dirección de la que provenía la voz. Era de una chica joven, de unos diecisiete o dieciocho años, de la misma altura que Hinata.

--¡Si eres tú! – chilló la chica -- ¡Narutito, de veras eres tú!


Y la muchacha corrió hacia el rubio, abalanzándose sobre él. Parecía ser que Naruto la conocía, así que le devolvía el abrazo, y ambos cayeron al suelo. Hinata vio con horror lo inapropiadamente cerca que estaban los labios de Naruto de los de la desconocida….



Continuara…