Amor y vino en noche de luna (inuxkag)

¿Por qué es tan difícil comprender que la vida es un punto de vista diferente? Que mientras que para unos es algo simple; para otros es felicidad, para otro misterio, pero para muchos es tristeza. Porque es así como suele ser, nadie ve más allá de sus problemas, de su vida; porque lo más fácil es cerrarse y dejar que todo siga igual, siempre y cuando no te afecte a ti.

¿Cuántas veces no llega un amigo a decirnos que tiene problemas? Y la repuesta……. No sé qué decirte, no me gustaría estar en tu lugar, o tal vez tengas que hablar al respecto. Eso es lo que hacen, nos hablan, nos confían, nos platican, pero claro es mucho el tener que cargar con los problemas de alguien, cuando tienes muchos con los propios ¿no es así?

Pero ¿Qué pasa cuando aquella persona, es alguien importante, alguien que te preocupa? ¿No haces hasta lo imposible por ayudarlo?

Alguna vez te has puesto a pensar ¿Qué es lo que te motiva para vivir?, porque si, uno vive ¨plenamente¨, disfruta día con día. ¿Pero qué es lo que te ayuda a seguir adelante, lo que te da las fuerzas de levantarte cuando caes en lo más profundo de tus miedos, de tu propio ser? ¿Qué es lo que te da el apoyo día a día? ¿Tus padres, hermanos, tíos, abuelos, tu familia? Tal vez; ¿pero qué pasa con aquellas personas que no tienen nada de eso, que por más que piensen y razonen no tienen a nadie para seguir? Que su propia fortaleza son ellos mismos. Porque fortaleza no es aquella masa muscular, es una virtud que pocos tienen en verdad.

Porque uno no ve que a pesar de los problemas, la más minina acción que nosotros hagamos es algo fundamental, que pueda cambiar radicalmente la vida de alguien.

Eso es lo que me pasó a mí, después de la muerte de mis padres y mi único hermano me le quedo absolutamente nada en el mundo, siendo obligada a ir a vivir con mis padrinos, mientras encontraban algún pariente en algún lugar del mundo.

Pero bueno, lo mejor es morir, era mi punto de vista. Después de todo no tenía a absolutamente nadie, mi familia fue una de las más adineradas de Europa ya que mía padres al ser aristócratas tenían un buen nivel social. Nunca se me permitió salir del lo que se le podría llamar casa, ya que según mis padres era inseguro y no cabe mencionar era indecente que una dama saliera a vagar por allí como una simple campesina, eso, eso era lo que yo quería ser una simple campesina no creo que sea tan malo al contrario.

Que satisfactorio hubiera sido vivir una vida normal, poder salir a los prados, correr, saltar, gritar, correr, ir a una escuela; en definitiva esa idea me encantaba, nunca puede ir a una escuela, no era apto de una dama, por lo tanto recibía clases particulares de varios profesores de buena reputación. Claro estos renunciaban a la semana a más tardar de darme clases, ya que según yo era un mounstro pequeño disfrazado como niña, al crecer fui una rebelde sin causa con pensamientos liberales, en fin fueron muchas las excusas hasta que encontré a Kaede. La única persona en el mundo que ha logrado entenderme, y valorarme como algo. Ella me enseño durante toda mi adolescencia, hasta que… bueno nada bueno dura lo suficiente ¿verdad? Ella se fue a mis catorce años de edad. Y fue eso, el darme cuenta que estaba sola de nuevo, lo que causo que dejara mis ideales a un lado así como mis sueños, en ese momento me convertí en una conformista más; después de todo una persona tan pequeña no haría cambiar la forma de pensar de todo un país, ni mucho menos de un continente. Porque la verdad es que una ¨dama¨ no puede hacer nada al respecto. Aprendí que los sueños son algo tan personal que te permiten tener algo en que pensar para abandonar tu realidad, pero solo eso, no podías hacer nada más. Y así me convertí en algo que detestaba en mi niñez, en una conformista.

Aprendí, no más bien me acostumbre a ver que el estilo de vida que llevaba no era TAN malo, aunque en el fondo, con el paso del tiempo me acostumbre a no tener amigos, a no poder convivir con niñas de mi edad, a no hacer pijamadas, a no reírme por cualquier cosa, a ser seria, a ser refinada, a estar callada en las conversaciones ajenas, a no hablar a menos de ser necesario, a no contradecir la opinión de alguien, mucho menos de un hombre, a no poder enamorarme de nadie, solo del que será mi marido y eso siendo mucho, a no poder decidir con quién casarme, a respetar la decisión que mis padres tuvieran de mi vida, por que mejor dicho no era mi vida, era su vida, de ellos.

La costumbre, se podría decir que así viví muchos años más de mi vida y así seguiré viviendo pensaba, hasta que la muerte de mis padres llego y con ella de todo a lo que estaba acostumbrado, ahora lo que no se es a donde voy, ni con quien. Con mis 18 años según mi madre debería estar casada ahora pero después de que ella me dejase, creo que lo único que me queda, será acostumbrarme de nuevo a lo que se me presente, ya que será lo único que pueda hacer…

—Señorita, hemos llegado.

Hola¡¡¡¡¡ wow vamos por un nuevo fanfic cofcofdespuesdenoacabarlosotrosdoscofcofcof ay que tos. En fin este se me ocurrio desde hace tiempo y como ya voy a salir de vacaciones de invierno si¡¡¡¡ pues pense publicarlo, ahora tengo muchos proyectos en mente, por lo mientras el domigo acabe este prologo, espero les guste. Actualizare cada semana si me es posible este si lo pienso acabar (:

 

Cap. 2
El comienzo

Miedo. Eso fue lo que sentí en ese momento, miedo a lo que venía, miedo a la soledad, miedo a lo que me tendría que enfrentar, miedo de lo nuevo, miedo del cambio. Simplemente esas tres palabras sirvieron para que el miedo naciera en mí, no el coraje ni la tristeza, el miedo. ¿Tonto? Tal vez pero era lo que sentía.

—Señorita, ¿se encuentra bien?

Wow ¿Cómo contestar a eso, si ni yo se la respuesta? —Si no se preocupe señor…— desconocía su nombre.

—Mioga, señorita.

—Mioga, que encantador nombre— No mentía su nombre me parecía en demasía interesante y bonito, aunque parte de mí hacia la plática para evitar lo que vendría después de eso, a tener que bajar de ese carruaje.

—Gracias señorita, pero la esperan.
Si lo supuse, no valdría de mucho mi esfuerzo, al parecer ese hombre tenía órdenes de los señores de la casa y las seguía al pie de la letra, ya que él fue el que me trajo hasta aquí desde el tren. Y al parecer no despegaría la vista de mí hasta que entrara a esa casa. Demonios, o no perdón, según lo dictado por mi madre no podía dirigirme así era… ¿cómo decía que era? A si una DAMA y era vulgar eso. Doble demonios, es decir ni mi mente puede dejar tranquila aun ya fallecida. Creo que lo rebelde no se me quitara a pesar de ser una conformista.

—Señorita la esperan.

—Si si ya voy— me desesperaba en sobre masía, al parecer el destino estaba empeñado en que bajara de allí, por mi me quedaba a vivir en el carruaje y problema resuelto—Disculpe ¿cómo es que se llaman los señores de la casa? — No lo recordaba por más que lo intentaba, es decir me dijeron que eran mis padrinos y muy buenos amigos de mis padres pero de allí sabia absolutamente la nada misma de aquellas personas.

—Son los Taisho señorita, disculpe ¿le puedo hacer una pregunta?

—Si claro— bien ya se había distraído con la plática eso era un buen inicio, unos minutos para pensar que hacer no me vienen mal.

— ¿Como se llama?

—Kagome, para servirle.

—En ese caso una pregunta más.

—Oh pues, una respuesta más.

— ¿Por qué no quiere entrar a la casa?— Demonios, dio en el clavo al parecer nada ingenuo el viejito— Puedo ser viejo pero no tonto— ok esto debe ser un chiste, ahora lee mentes—Señorita llevamos escasos 10 minutos y todo lo que evita es entrar a la casa y en verdad debemos entrar.

—Eres muy astuto ¿sabías?

—Es la costumbre, el joven es exactamente igual que usted— Y hablando de costumbre… un momento dijo… ¿el joven?

— ¿Qué joven?

—Muy astuta me sigue la conversación pero no me lograra engañar mas, es momento de entrar.

— ¿Yo?— dije con modestia y sarcasmo— Para nada no lo haría si no me dieras temas de conversación.

—Ya señorita, si no entramos me regañarán.

—Está bien, está bien— Después de todo me cayó bien Mioga y me sentiría mal si lo regañaban por mi culpa y para colmo no podría dar más tiempo al tiempo— pero… con una condición— Después de todo no iba a ser tan fácil si no pude tener más tiempo, pedía algo a cambio. Lo más gracioso fue la cara de asombro que utilizo—Quiero que me llames por mi nombre ¿puedes?—

—Me parece bien, señorita Kagome.

— ¡Hey! dijimos que por mi nombre.

—Sí pero no omitió él, señorita ¿verdad?

—Que tramposo.

—Creo que el hacer pucheros no servirá mucho— Dijo mientras se reía, no sé porque pero siento que me acabo de sonrojar de la vergüenza.

—Mioga ¿acaso ya regresaste?—Se escucho la voz de una mujer a nuestras espaldas.

—Si mi señora, este, lo siento me retrase mucho— Sentí mucha culpa, después de todo habíamos llegado a tiempo pero por mis intentos de no entrar ahora lo regañarían.

—Fue mi culpa, yo lo entretuve hablando, por favor no lo regañe— Pedí a la señora, que me supuse era de la casa, por el respeto con el que Mioga se dirigía a ella.
Me miro totalmente sorprendida y como si mi comentario no hubiera salido de mi boca y cambiado el tema de la conversación se dirigió a Mioga para preguntar.

— ¿Es ella?

— Si señora, es ella.

— Wow que linda es— Al parecer me encontraba ajena al momento ya que solo se miraban entre ellos, sin si quiera tener en cuenta mi presencia —Hola linda, ¿tú debes ser Kagome verdad?— Después de todo no me fije en qué momento se acerco conmigo, y di un respingo ante su presencia— No te preocupes, lo siento si te espante, te esperábamos.

—No se preocupe no fue nada señora…—Muy bien alguien mas quien desconocía su nombre.

—Izayoi, mi nombre es ese y ¿el tuyo?

—Kag…

—Por supuesto era broma, cariño, fui tu madrina obviamente tengo que saber tu nombre —Me interrumpió— ¿te imaginas que terrible seria si no me lo supiera?, sería una total falta de respeto hacia tu persona y tus padres, ellos te escogieron un hermoso nombre, ¿no lo crees Kagome?

—este… si, supongo— Me dejo con la palabra en la boca después de todo no creí que fuera así, para ser la señora de la casa y para esos tiempos, era muy parlanchina, claro que eso no me desagradaba en lo absoluto, de hecho, a pesar de la pena que me ocasionaba que me hablara tan fluido y rápidamente como si me conociera de años y yo después de todo desconocer hasta su nombre era algo incomodo. Su manera de ser me relajaba mucho.

—Mioga, ¿podrías hablarles a todos para que salgan a darle la bienvenida a Kagome por favor?

—No es necesario señora, no quiero incomodar— y era verdad lo menos quería ahora era llamar la atención.

—Eso sí que no, debemos de darte la bienvenida correctamente en la entrada, además de la cena de esta noche en honor a tu llegada, eso me recuerda que tengo que preparar algunas cosas y aparte… ¡ahhh! Por cierto Kagome, linda te molestaría llamarme solo Izayoi, está bien que sea casada pero no me veo tan vieja ¿o sí?

Esta mujer sí que me sorprendía y el cambio de tema tan rápido y luego la pregunta me tomo por sorpresa—No para nada no esta vieja al contrario está muy joven a y claro si me lo permite le diré Izayoi.

—Claro cariño, estas en confianza… ah Mioga ya llego.

No me di cuenta el momento en el que se fue, estaba muy centrada en mis propios pensamientos y con Izayoi que no me di cuenta de que ya había hasta regresado.

— Ah cariño te presentare a todos— En ese momento habían 7 personas en el marco de la puerta, mientras que una de ellas se dirigía hacia nosotras; era un hombre de unos cuarenta y tantos tenía más o menos la edad de mi padre, alto, de muy buen cuerpo para la edad que poseía, tenía un largo y hermoso cabello plateado recogido en una coleta baja y mechones de esta estaban sobre el hombro derecho. Era un hombre bastante apuesto para su edad pero lo que más me sorprendió, fueron sus ojos escondidos detrás de un par de gafas, tan dorados como el más puro oro. Me supuse que sería el señor Taisho, ya que era el de más edad entre los demás.

—Cariño ¿es ella?—Le pregunto a Izayoi y allí supuse que mi sospechas eran ciertas.

—Si es ella.

—Mucho gusto Kagome, bueno creo que sería más bien un hola, ya que yo ya te conocía, Me llamo Inu no Taisho.

— ¿A si?— La verdad mi mente no coordinaba, no atine a decir nada, ¿es decir si así era el patriarca como serian los hijos? No me consideraba una libertina y mucho menos una mujer cualquiera que anduviera con los hombres por apariencia; pero es que eran completa y totalmente hermosos los rasgos, demasiado únicos. Es decir me sentía un adefesio en medio de semejante gente tan hermosa. Y es que después de todo Izayoi no era nada fea y el esposo era igual de atractivo que su mujer, ya me imaginaba como serian los hijos, porque pesar de estar allí el cuerpo del Taisho mayor me impedía la vista hacia ellos; y después de verlos por un segundo, ya que no alcance a ver bien, vi que eran personas bellísimas.

—Claro linda— me respondió con una sonrisa que me dio confianza, no sé porque, pero ese hombre a pesar de verse imponente transmitía paz y sabiduría — Cuando eras una bebe por eso no lo has de recordad muy bien.

—Ya veo, pero entonces para mí si vendría siendo el gusto de conocerlo, así que…—Le dije mientras le extendía la mano— Mucho gusto soy Kagome.

—Wow que niña tan educada—Dijo mientras respondía mi saludo.

—Y además muy hermosa—dijo Izayoi —Oh mira te presentare a los demás— dijo mientras me guiaba a la puerta—Ellos son mis hijos, el es Hikaru y ella Sakura—Me dijo a la vez que los niños se acercaban a saludarme, eran simplemente hermosos. Hikaru tenía el pelo tan largo y negro como Izayoi, aunque un poco rebelde con puntas hacia afuera por todos lados y un lindo flequillo en su frente igual de rebelde, pero tenía unos hermosos ojos dorados como su padre Inu no; mientras que Sakura tenía un largo pelo plateado completamente lacio igualmente que Hikaru tenía un flequillo pero este era igual de lacio y sedoso que todo su pelo, pero poseía unos hermosos ojos cafés al igual que su madre a mi punto de vista, una combinación sumamente perfecta

—Mucho gusto—Dijeron los dos al mismo tiempo

—Igualmente—Les dije mientras les sonreía, esos niños daban ganas de abrazaros hasta cansarse, eran demasiado tiernos—Que bonitos.

—Tienen 8 años, y aquí…-.Dirigió su vista hacia una joven con un largo cabello castaño un poco más claro que el de ella, que tenía unos lindos ojos cafés en la tonalidad de su pelo, que tenia amarrado en una cola alta—esta Sango es mi sobrina, tiene 17 años según se, tu misma edad ¿verdad?

—Si así es.

—Mucho gusto y bienvenida—Me dijo la joven con una sonrisa muy amigable, me hizo sentir mucha confianza al verla.

—Igualmente y gracias.

—Espero que podamos ser muy buenas amigas—Me dijo mientras me giñaba el ojo.

—Cuenta con eso—Le dije sonriendo, en verdad que si necesitaba una amiga y Sango se veía una gran persona.

—Por acá…—continuo Izayoi— Esta Sesshomaru tiene 25 años, es el mayor de mis hijos.

—Hola—Dijo el antes mencionado solamente volteándome a ver, el sí que era un hombre sumamente guapo, era idéntico que el padre pero más joven y con rasgos diferentes, pero eso lo hacía totalmente atractivo. Cabello plateado y ojos dorados combinados con algunos rasgos de la cara de Izayoi. Pero a diferencia de ambos el poseía una mirada frívola, era como ver un par de hielos en su mirada, se veía que era una persona sumamente seria y reservada.

—Un gusto.

—El es Shipo, tiene 7 años—Dijo Izayoi—Era mi sobrino, pero ahora es mi pequeño hijo adoptivo—Esa parte me la susurro, y claro que yo ya lo suponía, no era que me creyera James Bond ni nada, pero él era totalmente diferente al resto, tenía un el cabello anaranjado y unos lindos ojos verdes en verdad que a pesar de no tener los rasgos Taisho, era sumamente lindo y muy tierno.

—Hola, bienvenida— Me dijo el pequeño con una hermosa sonrisa

—Hola ¿Qué tal?—le respondí—tienes un lindo color de ojos y de cabello, eres adorable— Le comente con una cara de ternura.

—Muchas gracias, tú también eres muy bonita— Su último comentario causo mi sonrojo.

—Gracias.

—Y por último el es Inuyasha, tiene 22 es el que sigue de Sesshomaru y ade… — No pude seguir escuchando nada más de lo que me dijo, y es que el hombre que tenia parado frente a mí, había sido el causante de eso, no para nada no era un hombre si no un dios, era completamente guapo y es que si Sesshomaru era guapo, el no tenía ni siquiera palabra o punto de descripción. Era similar a Sesshomaru, ya que tenía los rasgos de Taisho; el cabello plateado y los ojos dorados, pero su cabello era más rebelde que el del Sesshomaru y los ojos mas dorados, no sé porque pero sus ojos eran sumamente atractivos, irradiaban calor, ternura, atracción, misterio, aventura, en fin un sin fin de palabras que eran innumerables e inexistentes algunas de ellas. Igual tenía rasgos de Izayoi, unos rasgos finos y hermosos, como la nariz y la boca. Y qué decir de su cuerpo, un cuerpo envidiable para cualquier hombre y digno de un atleta, ya que a pesar de la ropa, los músculos se marcaban atraves de esta, me pregunto ¿Cómo sería sin ella? No no no no no no y ¡NO! Kagome guarda la compostura, por primera vez en tu vida escucha a tu madre, eres una DAMA no debes pensar eso. Pero es que con ese hombre, era totalmente inevitable…

—…Y eso también ¿Qué opinas Kagome?— Me decía Izayoi mientras me sacaba del trance.

— ¿ahhh? —No había prestado atención debido al lo que pensaba.

—Te decía de Inuyasha ¿Qué piensas?

— Ahhh si… que…— Estaba totalmente avergonzada, no sabía que decir y es que por culpa de mis pensamientos no había puesto ni una pisca de atención, ay Kagome ¿cómo puedes ser tan despistada? Ahora quedare en ridículo en frente de todos los de la familia y en frente del, aunque ahora que lo pensaba, no sabía ni porque le importaba su opinión, por dios Kagome ya piensa como una mujer, no como una niñita enamoradiza ¿Qué impresión vas a dar?...

—Yo creo que Kagome viene cansada del viaje tía, deberías dejarla descansar y hablar de esto en la cena ¿no crees?—Dijo Sango, al fin me zafaba del tema, le debía una por ayudarme.

—Estoy de acuerdo amor, el viaje tuvo que ser duro.

—Si es verdad, que desconsiderada soy, Mioga ¿me harías el favor de subir las maletas de Kagome a su habitación?

—Si seño…

—No será necesario, puedo hacerlo yo misma, no quiero dar molestias.

—No señorita Kagome no es una molestia, al contrario estoy para servirle de ahora en adelante.

—Te agradezco la intención Mioga, pero no me gusta abusar de la confianza, además me gusta hacer las cosas por mí misma, gracias pero no, lo hare yo.

—Pero señori…

—No pienso ponerlo a discusión, yo puedo gracias.

—Está bien— Dijo Mioga

—Izayoi, ¿podrías decirme por favor donde se encuentra la habitación?—Le pedí volteando hacia donde estaba.

—Ah, no te preocupes yo te guiare hasta allá

—No es necesario madre yo puedo hacerlo— Escuche que dijo Inuyasha, ganándose la atención de todos.

— ¿En serio hijo? ¿No es problema?

—No para nada.

— Bueno Kagome ya escachaste, Inuyasha te escoltara hasta tu habitación, si necesitas algo solo llámame, con permiso.

Y así todos los miembros de la familia se dirigieron a sus respectivas actividades, quedando nosotros dos.

—Adelante—Me dijo mientras se movía hacia un lado de la puerta para dejarme pasar.

—Gracias— Le dije al momento que tomaba mis maletas del suelo, debo decir que eran bastantes y muy pesadas.

—Te ayudo

—No gracias, como ya dije, puedo hacerlo sola— A pesar de todo tenía mi orgullo y no quería que me tacharan, como a todas la mujeres de la época, ya que del lugar de donde venia no tenían otro nombre más que INUTILES, ya que no podían hacer nada por ellas mismas y todo lo hacían los sirvientes, sin recibir nada a cambio, ni un simple gracias que era por educación; y eso que ellas al ser damas tenían que tener modales, pero solo con quien les convenía. Esas no eran demás, eran pirañas.

—Se ve pesado ¿en verdad no quieres mi ayuda?—Me dijo con una sonrisa.

—Gracias en verdad puedo sola, ¿me guías?—Le dije correspondiendo ese acto.

— Sígueme—me dijo — ahhh, las damas primero— dijo permitiéndome pasar antes que él.

—Gracias— Le dije empezando a caminar.

—Una mujer muy interesante—Dijo Inuyasha en un murmullo inaudible, solamente captado por el mismo.

ahhhh conmenasai en verdad no pense que gustara, aqui traigo la continuacion, esta algo larga espero les guste (;
kagomeXinu: amiga gracias por pasarte y por los consejos, para serte franca ese epilogo ya lo tenia, solo le agrege cosas y lo publique ni lo verifique antes ^^ lol
VANEZITHA: gracia por pasarte, si la vida de los aristocratas es dificil, pero en este fic lo valdra (; gracias por pasar y por el consejo, espero te guste el cap.
Meelisa: dedicado a ti amiga, gracias por leerlo y darme animos en verdad :) y si este si lo acabo lo prometo hahaha

Bueno espero sus comeentarios, nos vemos a la otra bye [: