Amor Prohibido (SasuSaku)

Amor Prohibido (SasuSaku)

Prólogo:

Sakura Haruno, forma parte de la realeza, es la princesa de la Isla de Thyra. Es una ciudad tranquila hasta que Los Espartanos deciden tomar el poder. Llegan sorpresivamente a la Isla y prolongan guerra y caos…


Antes de comenzar a leer, hagan click aquí. ---> http://es.youtube.com/watch?v=7NRkqAi_J64
Sólo escuchenla, hasta el minuto 1:30. Es cómo el soundtrack del comienzo del Fic.

Ahora sin más.

Amor Prohibido​

Capítulo 1; Paz:

La civilización griega se extendió hasta las islas del mar Egeo, la costa oriental del Egeo, las costas meridionales en torno de los mares Adriático y Tirreno y muchos sitios costeros alrededor de toda la cuenca mediterránea. Luego con las conquistas de Alejandro Magno se extenderían hacia el Oriente. Grecia es una civilización secundaria del segundo grado, surgió en curso de la época de las tinieblas griegas que abarcan desde el desastre de la cultura micénica ([Siglos XII A.C] [Siglo XI A. C.|XI a. C.). Grecia estaba compuesta por varias culturas como los Jonios, Dorios y Eolios.



Ésta historia se sitúa antes de Cristo.

En la época de las conquistas del famoso Alejandro Magno

En la época donde los templos eran construidos con los simples órdenes arquitectónicos clásicos, el famoso y primitivo orden griego por excelencia. Orden Dórico.


Un mar perfecto y tranquilo se podía apreciar desde el balcón de un palacio. Una chica con características nada singulares, observaba lo maravilloso que podía ser algunas veces. Y como perderse tan espectacular atardecer, sencillamente era lo mejor. Pero, nada dura para siempre, el momento fue interrumpido…

- Disculpe señorita Sakura… - Una sirvienta de la edad de la Peli Rosa, entró con cuidado - …Su padre la solicita.

-Dile que me reúno con él en unos instantes – Sonrió de manera sincera.

-Bien, me retiro. – Se disponía a cerrar la puerta hasta que alguien lo impidió – Princesa… - Se inclinó ante la sombra.

-No es necesario Sayuri… - La sirvienta inmediatamente se levantó – Te puedes retirar…

-Gracias señorita Temari… - Dicho esto se marchó.

-Temari – Se sorprendió la Peli Rosa - ¿Qué haces aquí?

-¿Ahora no tengo derecho de visitarte hermanita?

-No, nada que ver, es sólo que me sorprende mucho que estés aquí. – Se acercó a ella y la abrazó con cariño - Deberías estar con Shikamaru y con Asuma.

- Bah… Nada que ver. Shikamaru es un vago total, no sé cómo llegó a tiempo al altar cuando nos casamos. Y cuando nació nuestro hijo, sólo dijo que quería ponerle al bebé el nombre de su padre fallecido, ¿Puedes creer eso? - Un poco molesta.

-Temari, ¿Me estás diciendo que no te agrada tú vida de casada? – Preguntó sorprendida.

-No, amo a Shikamaru y el nombre de nuestro hijo me parece excepcional, porque su abuelo fue alguien a quien debemos recordar, jamás me arrepiento de las decisiones que tomé.

-Me alegro que seas feliz. – Sonrió.

-Y tú Sakura, ¿Cómo te va con Sai? – Preguntó pícaramente.

-Hee… Yo… - Su cara tomó un color rojo – Bien, excelente. Cómo ya sabes, estamos comprometidos y nuestra boda será muy pronto. ¿Por qué lo preguntas?

-Es que no te veo ése brillo en los ojos que una chica enamorada debe tener – Afirmó – No sé porqué, pero cuando hablas de Sai, lo dices emocionada, pero no sé…

-¿A qué te refieres? Yo sí lo quiero.

-Exacto, lo quieres, no lo amas…

-Hermana… - Caminó hacia el balcón, Temari la siguió - ¿Cómo puedes decir eso?

-Sólo estoy opinando lo que creo, pero al fin, ya tomaste ésa decisión, y nada cambiará.

-Yo lo quiero. Dijo decidida.

-¿Y lo amas?

- Yo… - Dudó un momento – Lo amo.

-Sakura, no te voy a enredar más.. – Abandonó el balcón y se dirigió hacia la puerta - Apenas tienes 17 años cómo para entender el amor.

- Pero tú te casaste a los 16 – Pronunció con el ceño fruncido.

- Eso es otro asunto… - Ladeó su cabeza al mismo tiempo que se ponía roja – Yo ya tenía la madurez suficiente para…

-Hijas mías… - El rey de Thyra hacía presente su aparición en la habitación de su hija menor

-Padre… - Pronunciaron las dos hermanas al unísono a la vez que hacían una leve reverencia.

-Sakura, pequeña, acércate – Su hija obedeció – Te mandé a llamar hace un rato pero tardabas, así que quise saber qué pasaba.

-Nada malo. – Acarició la mano de su padre que se encontraba en su mejilla derecha – Tú hija mayor me estaba dando un par de concejos.

- Excelente, concejos… - Se dirigió a su hija mayor – ¿Y se puede saber de que hablaban?

- Cosa de mujeres, padre. – Lo abrazó con cariño – Hace tiempo que no te veía

- Digo lo mismo. ¿Cómo se encuentran mi yerno y mi nieto?

- En perfectas condiciones. – Sonrió.

- Bueno en ése caso el banquete de hoy tendrá motivos dobles para celebrar.

- ¿Banquete? – Preguntó la Peli Rosa - ¿Cómo que motivos dobles?

- Si, cómo lo oyes hija mía. Está aquí en la ciudad tú hermana Tenten. Y lo que menos me esperaba era a Temari.

-Tenten… - Su ojos se llenaron de un brillo - ¡Ya regreso! – Dejó la habitación y bajó lo más rápido que pudo.

- Vaya, ya extrañaba este palacio. – Una mujer de cabello castaño y con dos chonguitos en su cabeza esperaba en el salón de bienvenida.

- Amor sentémonos, te afectará. – Un Oji perla le acarició su abultado vientre.

- Está bien Neji, lo haré por ti y por el bebé. – Sonrió y con ayuda de su marido se sentaros cerca del trono del rey.

- ¿Crees que a tú padre le molestará en donde estamos entados en este instante? – Se preguntó Neji con un poco de preocupación.

- No, nada que ver. Cuando era pequeña siempre invadía este lugar. – Dijo con nostalgia.

- ¡Tenten! – Una feliz Peli Rosa estaba bajando las escaleras de caracol para encontrarse con su hermana

- ¡Sakura! – La castaña abrazó a su hermana - ¡Cómo has crecido en tan sólo un año!

- Je, y veo que tú también has crecido algo - Señaló su vientre abultado.

- Si... – Acarició su vientre - Estoy muy feliz con mi embarazo y con Neji.

- Cómo está Princesa Sakura, Tiempo sin verle. - El Heredero Hyuuga hizo una pequeña reverencia

- Neji, ya te dije que no me trates así. Llámame Sakura.

- Está bien Sakura. –Sonrió.

- Neji, ¿Estás enfermo? – Preguntó Tenten.

-No, ¿Por qué lo dices?

-Es que sonreíste. – Le dio un leve beso en los labios.

-Muy graciosa. – Correspondiéndole.

- Síganme, por favor.


Muy lejos de Thyra, exactamente en Esparta, una sombra con mucho poder, planeaba la invasión y destrucción de la pacífica Isla…

-Dentro de pocos meses, Thyra formará parte de mi colección de conquistas…. – Sentenció maliciosamente.

Continuará…

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Hola!,
¿Cómo Están? :)

Espero que les agrade y eso. =3

Aquí algunas fotos de anexo:

1- La vestimenta de nuestras protagonistas. (Al estilo Shippuden, Ej: Hinata con el cabello largo
2- Donde se encuentra ubicada Thyra.

:besos:

 

Re: Amor Prohibido (SasuSaku)

Capítulo 2; Decisión:


Más allá de las fronteras de Thyra, exactamente en Esparta, un Rey planeaba la invasión de una isla pacífica. Tenía a muchos reinos en su control, pero deseaba más, la codicia lo cegaba. Ya tenía su vida completamente planeada, al morir le dejaría una riqueza que ningún padre le deja a su hijo. Si, tenía un único hijo, y que hijo, era sumamente arrogante, orgulloso, y lo mejor de todo, era jodidamente guapo, todas la chicas morían por él, en realidad todas lo deseaban, pero el príncipe ni les prestaba atención, sólo tenía un poco de sexo con ellas, pero sólo eso, la “relación” duraba una noche, nada de promesas de amor, no era un chico que las cumplía.

Sasuke Uchiha sería el próximo heredero a la corona, y el Rey Fugaku quería saborear ése momento. Definitivamente quería a su hijo, pero, de una manera que sólo él podía quererlo. Interrumpió sus pensamientos, al ver llegar al príncipe.


-Padre… - El sexy Pelinegro se arrodilló frente al Rey. - ¿Qué sucede?

- Sasuke… - Se levantó del trono – La razón por la que te he llamado urgentemente es porque… - Hizo una pausa durante unos segundos, luego continuó. – Vamos a invadir la pequeña isla de Thyra. Y me preguntaba, sí… ¿Estarías dispuesto a ir con mi ejército y yo por supuesto, a conquistar dicha Isla?

- Sí, claro que sí. – El moreno consideró una oportunidad perfecta para salir de Esparta y divertirse un rato con mujeres. – Iré contigo.

- Excelente decisión, hijo. Pero, quiero verte luchar, y no teniendo sexo con mujeres….

Maldición, le había leído el pensamiento…

-Me retiro… - Al escuchar las palabras de su padre se sintió amenazado, pero su rostro no cambió ni un ápice, seguía tan frio como de costumbre.

- Espera…

- Dime.

- Saldremos hoy mismo en la noche, sé que es peligroso navegar en la oscuridad, pero las estrellas y los dioses nos ayudarán.

- Que estupidez… - Susurró para sus adentros.

- … En todo caso, alístate.

- Si, si, lo haré. – Sin más se retiró.

- Bueno, mañana será una día muy especial y perfecto… - Se dirigió a las caballerizas a dar orden para su nueva conquista y rió con la arrogancia que caracterizaba a los Uchihas.


Al día siguiente; Palacio de Thyra ~:



-Princesa Sakura… - Una sirvienta tocó la puerta. – Hay una persona que desea verla

- ¿De quién se trata? – Abrió y dejó pasar a Sayuri.

- Es el hijo de unos de los miembros del concejo real…

- Sai… - Sonrió – Gracias… - Bajó apresuradamente las escaleras de caracol y pudo observar a su futuro esposo.

- Sakura… - El Pelinegro había sentido sus rápidos pasos, y enseguida fue a su encuentro. - ¿Cómo te encuentras? – Acariciándole la mejilla.

- Bien… - Se sonrojó ante tal contacto con él. - ¿Qué tal si damos un paseo por los jardines?

- Me parece una buena idea – En ningún momento, ni siquiera en los peores dejaba aquella sonrisa que tanto le gustaba a la PeliRosa.


Caminaron por el palacio durante toda la mañana, siempre tenían un tema para conversar. Hace ya varios meses se habían comprometido, él la amaba, ella… Lo quería.

Sai se despidió de la princesa, y la chica aprovechó el momento para visitar la tumba de su madre, hace varios días que no la veía. Había muerto por ella para traerla al mundo, siempre la quiso conocer. Al darse la vuelta, se encontró a su padre.


-Papá.

- Sakura, hija mía. ¿A dónde vas? – Preguntó con dulzura.

- A visitar a mamá y a hacer unas oraciones para el pueblo

- Siempre tan buena… - Dijo orgulloso. - Ve, tus hermanas y yo te esperamos para la cena.

- De acuerdo, no me tardo. – Tomó una manta que la sirvienta le dio y se cubrió la cabeza.

Que equivocada estaba…

-¡Pronto llegaremos! ¡Así que alisten sus armas! ¡Ya! - El Pelinegro, además de ser príncipe rompecorazones, era el líder de los soldados espartanos, y no había mejor capitán que él.

-¡Si Sasuke-Sama! – Rugieron los soldados.

- Oye Teme… - Un rubio se le acercó – ¿Crees que en Thyra haya mujeres bonitas?

- Probablemente.

- Siempre tan comunicativo…

- Cállate Dobe…

- ¡¿Qué!?

- D-O-B-E. – Le encantaba fastidiar a su mejor amigo.

- ¡Teme!

- Hmph.




-Hola mamá.- La chica depositó una rosa blanca en la tumba – Perdóname por no visitarte antes, es que Temari y Tenten llegaron ayer al palacio ¿Puedes creerlo? Hace mucho tiempo que no las veía. – Sakura le hablaba a la tumba como si ésta la pudiese escuchar. – Estoy muy contenta, ya está cerca la fecha para casarme con Sai. ¿Recuerdas que te hablé de él? – Un viento leve le movió los cabellos a la chica. – Claro que recuerdas, bueno… Temari me ha interrogado si lo amo, pero, la verdad, lo quiero. Ahora iré a rezar en el templo si no te importa. Vendré mañana, lo prometo. – Juntó sus dedos y se los llevó a la boca, luego los depositó en la tumba. – Te quiero mamá. - Acto seguido, se marchó al templo de Hestia, la diosa del fuego del hogar y la familia.

Sin percatarse de nada, no divisó el peligro que corría tanto su vida como su pueblo. En el mar estaban barcos, y no cinco ni diez. Más de cien.


Continuará…