Amor mas allá del tiempo (inuxkag)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por ***Ilusiòn***, 9 Septiembre 2011.

?

¿Que te parece?

  1. Muy bueno

    100.0%
  2. Bueno

    0 voto(s)
    0.0%
  3. Malo

    0 voto(s)
    0.0%
  4. Muy malo.

    0 voto(s)
    0.0%
  1.  
    ***Ilusiòn***

    ***Ilusiòn*** Iniciado

    Aries
    Miembro desde:
    21 Diciembre 2007
    Mensajes:
    29
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Amor mas allá del tiempo (inuxkag)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1712
    Bueno acá me tiene después de mucho tiempo. Esta es una nueva historia que lleva bastante tiempo rondando por mi cabeza. Asique aquí la tiene. Espero que les guste. Espero sus comentarios sean buenos o malos.

    Introducción

    Miro con cautela a la joven, de no más de 18 años, sentada en uno de los tantos bancos de aquel parque. Las personas de su alrededor pasaban a su lado sin prestarle atención, algunos con sus hijos otros con su pareja.
    La joven, ante los ojos de aquellas personas, parecía concentrada en la novela que sostenía entre sus manos, La fuente de la juventud, río con ironía ante aquel titulo. La vista de la joven recorrió el parque y las personas de su alrededor, como si buscara a alguien. Por un instante, la desesperación se reflejo en su rostro, hasta que volvió a recuperar su semblante calmo.
    Pasaron alrededor de 30 minutos, el los cuales aquella joven de pelo azabache no paro de mirar el parque buscando a alguien.
    Una sombra masculina la miro desde la parte más oscura del parque. En donde la luz del sol no llegaba a tocarlo. Su mirada dorada se concentro en la joven, esperando pacientemente poder acercarse.
    Un suspiro de cansancio y frustración salió de entre los labios de la joven. Una vez más miro el reloj que llevaba en su muñeca izquierda. Marcaba las 21:15. El cielo se encontraba completamente oscuro.
    Miro nuevamente a su alrededor, de forma inútil, pues sabía perfectamente que el lugar estaba desierto. Sintió una lágrima derramarse por su mejilla. “No vendrá”. Escucho la vos de su fuero interior. Pero se negaba a aceptar tal hecho.
    Eran alrededor de las diez de la noche cuando la joven miro el cielo, mientras lágrimas salían de sus ojos. La tristeza en su mirada era visible a través de sus ojos caoba.
    Comenzó a pararse cuando sintió una presencia a su lado. En su interior se decía que no era él, que tenía que irse. Ignorándolo giro su cabeza. A su lado se encontraba un joven quien la miraba tranquilamente. Al verlo una sonrisa se extendió por el rostro de la muchacha.
    Creí que no vendrías. – ante estas palabras, el joven la miro detenidamente, hasta que una sonrisa pequeña entre burla y tierna apareció en su perfecto rostro.
    Te espere durante mucho tiempo. – con esas solas palabras, logro que la sonrisa de la joven aumentara.
    Ambos se quedaron mirando el uno al otro durante un largo tiempo, ajenos a las cosas de su alrededor.
    En la ciudad reinaba un perfecto silencio. Familias en su casa disfrutando se los unos a los otros. Amantes demostrándose el amor de mil formas diferente. Niños preparándose para ingresar al mundo de los sueños. Todos ellos, cada uno era totalmente ajeno a lo que sucedía en aquel lugar.
    En medio de aquel silencio se escucho un grito, que fue arrastrado por el viento. Nadie, absolutamente nadie fue consciente de eso.

    Capitulo 1:

    Todo comenzó un 4 de enero de 1705. El día en que la conocí, dando vuelta todo mi universo, cambiándolo todo. Un día el cual nunca olvidare. Era pleno verano, el calor era sofocante, casi agobiante. Por tal razón decidí pasear por la ciudad, hasta terminar en un parque. No estaba seguro de cual era, pero sin molestarme en averiguarlo me adentre en el.
    La tarde ya se hacía más presento, por lo que el calor había disminuido en cierta parte. Pero de igual forma se sentía cierta frescura al ser cubierto por las sombra de los árboles del parque. Anduve distraído uno tiempo, no muy seguro si fueron unos cortos minutos o unas largas horas. Pero para cuando me di cuenta me encontraba en el centro del parque, en donde se encontraba una hermosa fuente.
    Sin embargo, no fue la fuente lo que llamo mi atención, sino la joven muchacha que se encontraba al lado de esta concentrada en un libro. No tendría más de 16 o 17 años. Tuve un fuerte impulso de acercarme, pero me resistí, no deseaba que creyera que era un acosador o algo parecido. Encontré un lugar donde sentarme tranquilamente, para poder descansar de la larga caminata.
    La contemple durante un tiempo, intentando no ser muy evidente. Durante esos momentos llegue a la conclusión de que era completamente hermosa. Su cabello azabache poseía unos reflejos azulados a la leve luz del sol, que le alcanzaban por entre el follaje de los arboles. Llevaba puesto un hermoso vestido azul marino, el cual resaltaba aun más su evidente belleza. No estaba seguro de que color eran sus ojos por la distancia que nos separaba, pero podía asegurar que eran de un color oscuro.
    Estuve gran parte de la tarde allí sentada, tan absorto mirándola, que antes que me diera cuenta comenzó a caer la noche. Note como la joven muchacha comenzaba a irse, yendo por el mismo camino por el que yo había llegado. Espero un momento antes de pararme e ir por el mismo camino.
    En mi cabeza solo recordaba una y otra vez el bello rostro de la joven. Camine distraídamente por el camino que recorrí con anterioridad. Tan concentrado me encontraba, que me sobresalte de sobre manera al escuchar un fuerte grito unos metros más adelante. Recordando que la joven había estaba adelantada a mí, corrí con rapidez para ir en su ayuda.
    Cuando llegue al lugar en donde se encontraba, note como un hombre con ropas oscuras y el rostro cubierto la tenia amenazada con una navaja empuñada en su mano derecha. Sin reparar en las consecuencias, me abalance con fuerza contra el hombre, tirándolo al suelo. En donde estuvimos forcejeando durante un rato, intentando en lo más posible esquivar el arma que traía entre sus manos.
    En un momento de distracción por su parte, logre darle un golpe que lo dejo inconsciente. No pude evitar suspirar con calma, cuando note como ya no se movía. Estaba seguro que seguía vivo, dado que seguía respirando, pero aun así, se encontraba inconsciente.
    En cuanto recordé la presencia de la joven, me gire automáticamente a ella, la cual se encontraba en el piso abrazando sus rodillos como si la vida se le fuera en ellos. Me acerque con cautela. Lo que menos deseaba era asustarla, puse mi mano, con la mayor delicadeza que podía, en su hombre. En cuanto, ella, noto mi presencia elevo su mirada, dándome una perfecta visión de su rostro, el cual había anhelado ver durante toda la tarde.
    Antes de que siquiera pudiera decir algo, se lanzo a mí abrazándome con fuerza mientras se largaba a llorar. No negué su abraza, una parte de mi sabia que esta era una forma de abusar de su miedo y debilidad para tenerla entre mis brazos. Pero por una vez en mi vida no me importo.
    La sostuve entre mis brazos durante un tiempo, hasta que logro calmarse. En cuanto lo hizo, separo su rostro de mi pecho y me miro a la cara con una expresión de vergüenza, que me pareció de lo más adorable.
    - Perdone mi atrevimiento, joven…. – dejo la frase inconclusa al no saber mi nombre, a lo que sonreí, sin poder evitarlo.
    - Inuyasha, Inuyasha Taisho es mi nombre, ¿Me permite saber el suyo? Si es que no le molesta mi atrevimiento.
    - Kagome Higurashi. Es un placer. – al terminar la frase una hermosa y radiante sonrisa se extendió por su rostro.
    - El placer es todo mío. – fue mi respuesta al momento en el que llevaba mi mano a mi boca para besarla.
    - Le agradezco mucho el que me haiga salvado, joven.
    - Inuyasha.
    - ¿Cómo?
    - Llámeme Inuyasha, no soy partidario a todas esas formalidades. Solo las uso cuando son completamente necesarias.
    - En ese caso, le pido que me llame Kagome. De lo contrario yo no lo llamare Inuyasha. – aclaro en el momento en que note mi disgusto.
    - Lo que gustes. – le sonreí, mirando sus hermosos ojos caoba, provocándole un sonrojo.
    Fue en ese momento en el que me percate de la presencia del delincuente. Dirigí mi mirada al cuerpo inconsciente de aquel hombre. No tardaría mucho en despertar, y lo mejor era que no nos encontrara acá en el momento en que lo hiciera. Tampoco podía dejar que Kagome se fuera sola por la calle, podría ser peligros. Incluso podría volverle a pasar lo mismo y no podría haber nadie cerca.
    No tarde mucho en convencerla de dejar que la acompañe hasta su casa para evitar cualquier inconveniente que podría haber. Ella simplemente dejo que la acompañara. En un principio me pareció inadecuado e insensato de parte de ella. Yo podía ser un asesino o un acosador y ella tranquilamente me daría la oportunidad de atacarla, y ni siquiera habían pasado una hora desde que nos conocimos. Pero por otro lado, me alegraba de que confiara en mí y me dejara protegerla de cualquier cosa. Era algo extraño pero aun así me encontraba tranquilo.
    Durante el trayecto hacia su casa estuvimos platicando de cosas sin sentido, pero por esa simple charla comenzamos a conocer más el uno del otro. Durante el transcurso de la conversación me percate de la cantidad de cosas que tenemos en común. Ese pequeño detalle no hizo más que darme una pequeña esperanza de tener una oportunidad con ella. No estaba seguro de que era lo que sentía o llegaría a sentir por ella algún día, pero de lo que estaba seguro es que nuestro encuentro no había sido mera coincidencia. Había sido cosa del destino, y yo no era quien para negarme a las decisiones del destino.
     
    • Me gusta Me gusta x 7
  2.  
    andrea gonzalez

    andrea gonzalez Iniciado

    Capricornio
    Miembro desde:
    9 Marzo 2011
    Mensajes:
    21
    Aww *-* muy lindo el primer capitulo ^^..!
    me gusta la trama y estoi curiosa por saber como continuara la historia
    lo unico que critico es la letra .. deberias dejarla de un solo tamaño eso es todo no note nada mal
    encuanto a la escritura se refiera (y no me fijo mucho en eso xD) ..
    Me gusto mucho el primer cap y quiero saber como continua tu fic..
    Actualizalo pronto ^^ :) nos vemos
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    MzzMuñeQuitaInu

    MzzMuñeQuitaInu Entusiasta

    Aries
    Miembro desde:
    7 Julio 2010
    Mensajes:
    161
    hola linda me acabo de topar con tu finf
    y que mejor honor para mi que me permitas leerlo
    y ser muy buenas amiga ^^ me encanta tu finf el primera capitulo
    estubo super genial te felicito me encantooooo
    ayyy inuyasha es el que narra la historia hehehe bueno
    solo te digo que conmigo siempre contaras con un me gusta y
    un lindo comentario de animo para que puedas continuarla
    espero la conti ansiosisisisima bueno un gusto
    bye1!!!!!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  4.  
    ***Ilusiòn***

    ***Ilusiòn*** Iniciado

    Aries
    Miembro desde:
    21 Diciembre 2007
    Mensajes:
    29
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Amor mas allá del tiempo (inuxkag)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1756
    Bueno aca les tarigo la conti
    espero la disfruten

    Capitulo 2:

    Pasaron unas dos semanas en las cuales me sentí sumamente feliz. Y esa dicha tenia nombre y apellido, Kagome Higurashi. Luego que aquella noche en la que la acompañe a su hogar comenzamos a encontrarnos todas las tardes en el mismo parque. Nos sentábamos horas y horas hablando el uno con el otro, conociéndonos. Y una vez caída la noche la acompañaba a su casa para evitar cualquier peligro.
    En menos de lo que me di cuenta, comencé a sentir un fuerte sentimiento hacia ella que no supe identificar. Por caprichos de mi corazón termine enamorándome locamente de ella, pero mi parte razonable se negaba a aceptarlo, por el simple hecho de creer imposible enamorarse de alguien en poco tiempo.
    En un día cualquiera, ella, me invito a una cena en su casa, junto con mi familia. Encantados con la idea mis padres aceptaron con gusto tal invitación. Por lo que el 13 de febrero estuvimos frente a la puerta de la casa Higurashi. Al llamar a la puerta, no paso ni un minuto para cuando vimos como los señores Higurashi abrían la puerta con una gran sonrisa.
    El interior de la casa Higurashi era un lugar acogedor pero al mismo tiempo lujoso. Por todas las paredes de la casa se podían apreciar unos hermosos cuadros. Las pinturas sobre las paredes eran diferentes entre sí, pero siempre eran las mismas personas en tales cuadros. En unos se encontraba la familia entera en diferentes etapas de su vida, la que más me llamo la atención fue en la que estaba la señor y el señor Higurashi y una pequeña bebe de no más de un mes con un encantador enterito rosa.
    Durante la velada no pude evitar mira de vez en cuando a Kagome. Me fascinaba ver los sonrojos que se veía en su hermoso rostro, que resaltaba dada la palidez de su cremosa piel. Tenía puesto un hermoso vestido rojo que resaltaba aun más su belleza. El vestido tenía aun más detalles que los anteriores vestidos en la que la veía en las tardes durante nuestros encuentros. Se notaban unos bordados con forma de flores en los bordes del vestido, que le llagaba a los tobillos.
    La cena termino alrededor de las 9 de la noche. Para ese momento la señora Brandon les invito cordialmente una taza de café a mis padres. Por lo que nos ofreció, o mejor dicho, obligo a Kagome y a mí a dar un paseo por el jardín para poder “bajar la comida”.
    Cuando salimos al jardín pude apreciar la hermosa luna llena que había. Por alguna razón la veía más grande y blanca, era una imagen, a mi parecer, que quitaba el aliento. Pero mi atención no duro mucho en la luna, fije mi mirada en Kagome, que en ese momento se encontraba iluminada por la luna. Se encontraba preciosa, la luz de la luna la bañaba por completo dándome una imagen irreal. Fue en ese momento en el que ella me miro y me pareció ver un ángel.
    - ¿Por qué me mira de esa forma? – Aunque sonaba con un poco d reproche, no pudo detener una encantadora sonrisa, que demostraba todo lo contrario a lo que expresaba.
    - Solo pensaba, como es posible que te pude haber conocido. Me parece imposible haber conocido a una mujer tan hermosa como un ángel. – le respondí con total sinceridad.
    - Pero que cosas dice. No soy un ángel, pero muchas gracias por el halago.
    - No, gracias a ti. Por permitirme admirar tu belleza.
    Luego de eso seguimos recorriendo el jardín hablando de cosas vánales o incluso solo mirándonos. Con el tiempo solo nos quedamos mirándonos el uno al otro sin decir una sola palabra. Sentí, a mi parecer, que las palabras sobraban, y no tenía sentido perder nuestro tiempo intentando explicar o romper aquel cómodo silencio.
    No tuve ni tengo palabras para explicar las emociones que tuve en aquel entonces, me sentí inmerso en un mundo totalmente diferente. Sentí como nada podría afectarme, como todo en mi vida comenzaba a tener sentido. Desde ese día todo cambio, no pude estar un solo minuto segundo sin pensar en ella, sin anhelar su compañía. Sin desear ver su sonrisa, sus ojos.
    Sin que me diera cuenta aquel sentimiento se convirtió en algo que no pude controlar. Como mi necesidad de verla se aumentaba con cada segundo hasta hacerse insoportable. Como sentía que mi vida giraba alrededor de ella sin poder evitarlo. Los que sentía estaba fuera de mi control, pero no fuera de mi conocimiento. Todo lo que sentía era porque estaba irrevocable e irreversiblemente enamorado de Kagome Higurashi.
    Desde la cena paso una semana hasta que me di cuenta de mis sentimientos hacia Kagome. Sin poder evitarlo y siendo consciente de que no podría contenerme, arregle un día para poder declararle mis sentimientos. En una de nuestros encuentros en el parque le propuse una cita. A lo que ella pareció encantada al decir si, lo que me dio un cierto dejo de esperanza de poder ser correspondido.
    El 22 de febrero, me encontraba en la puerta de su casa, esperando a su salida para nuestras citas. En cuanto toque el timbre me recibió el señor Higurashi con una leve sonrisa de bienvenida. Me dejo pasar sin esperar mucho. En cuanto ingrese en la casa, la señora Higurashi bajo con rapidez pero a la vez con gracia por las escaleras acercándose a mí. Solo me dedico una sonrisa, antes de dirigir su mirada hacia las escaleras por donde bajaba.
    Mi mirada fue automáticamente a la hermosa joven que bajaba por las escaleras. No pude evitar quedar completamente embelesado por tanta belleza. El color perlado del vestido resaltaba su belleza, tenía puesto un poco de maquillaje, pero no en exceso, solo lo suficiente como para darle más luminosidad a su piel.
    Me dedico la más hermosa sonrisa que pude haber visto, a la cual yo respondí de la misma manera. Le extendí mi brazo para que lo tomara, cuando lo hizo, la guie hasta la salida de la casa. Fue en ese momento en el que me di cuenta que sus padres se habían ido, sonreí internamente agradeciéndoles. En el exterior de la casa esperaba una carreta que nos llevaría a uno de los restaurantes más lujosos que pueda haber en todo Londres.
    Durante el trayecto al restaurante nos invadió un cómodo silencio. Pasaron alrededor de diez minutos en llegar al restaurante Richmond. Nos recibió un metre que nos guio a la mesa que había dejado reservada. Era en una de las partes más privadas del restaurante, la mesa estaba adornada con dos velas blanca estratégicamente ubicadas para que se encuentren en la izquierda y la derecha de los lugares en donde estábamos cada uno, frente al otro.
    Durante la velado hablábamos amenamente, ajenos a lo que nos rodeaba, en otros momentos nos invadía un cómodo silencio en donde nos quedábamos mirándonos a los ojos, envueltos en una burbuja absortos en nuestro mundo.
    En toda la noche intente de una y mil formas poder declararme, pero si no era por lo intromisión del mesero para traer las ordenes, era mi nerviosismo que no me dejaba hablar sin tartamudear.
    No soportándolo más, una vez terminada la cena, le propuse ir a caminar por la ciudad sin una razón en particular. Caminamos durante una media hora antes de terminar en el mismo parque en donde nos conocimos. No supe cómo era que habíamos terminado allí, pero no me importo. Por alguna razón al estar en ese lugar sentí una seguridad inmensa.
    En el centro del parque, frente a la fuente, la detuve. Una vez la tuve frente mío la mire a sus hermosos ojos caoba. Suspire antes de poder hablar.
    - Durante toda la noche he deseado decirte algo. – hice una pequeña pausa por si quería decir algo, pero lo único que obtuve fue una leve sonrisa que me incitaba a seguir. - Se que no nos conocemos hace mucho tiempo. Tal vez sea una locura o una insensatez pero no puedo seguir negándome a los sentimientos de mi corazón que siente por ti. Durante este poco tiempo que llevamos conociéndonos fui sintiendo un fuerte sentimiento hacia ti. En un principio no sabía de que se trataba, luego me rehusé a aceptarlo. Hasta que, no hace mucho tiempo, lo acepte por completo. Por la simple razón de que ya no soporto alejarme de ti, siempre estás en mis pensamientos, los colores los veo opacos si tú no estás. Siento que con tu sola presencia iluminas mi vida de una forma única, que solo tú puedes. – En ese momento Kagome tenía los ojos llorosos, pero con una sonrisa en su rostro. – Te amo.
    Una hermosa sonrisa se extendió por el rostro de Kagome, no supe cómo ni porque, sentía que mi cuerpo reaccionaba por propia voluntad, mientras que mi mente no era capaz de formar un pensamiento coherente.
    Antes de darme cuenta, estábamos abrazados, con nuestros rostros a solo unos milímetros de distancia. Nos miramos a los ojos durante unos segundos, que me parecieron los más largos y hermosos de toda mí vida. Con determinación me acerque unos cuantos milímetros más a su labios, lo hice con lentitud para saber su reacción. En sus ojos veía muchas emociones juntas, entre ellas emoción, expectación, nerviosismo entre otras, pero hubo una que me alentó a seguir. Amor, en sus ojos podía ver el amor, igual o más grande del que sentía por ella.
    Con lentitud junte nuestros labios, fue una sensación maravillosa. Sentí como si miles de mariposas revolotearan en mi vientre. No podía explicar lo que sentí al probar sus labios por primera vez. Eran dulces, delicados, suaves, tan solo no podía describirlo. Sentí como mi cabeza comenzaba a dar vueltas.
    Luego de unos segundos o minutos, no estaba seguro, nos comenzamos a separar con lentitud, solo nuestros labios, pegamos nuestras frentes. Despacio comencé a abrir mis ojos, lo primero que vi fue su hermoso rostro, aun con los ojos cerrados, y una hermosa y gran sonrisa en sus labios. Aun tenía la sensación de estar besándolos luego de que nos separamos.
    Nos quedamos durante unos minutos en esa misma posición. Nuestras frentes juntas, mirándonos fijamente, demostrando nuestro amor con solo mirarnos. En ese momento las palabras sobraban. Ese mismo día cambio todo, nada sería como antes. Pero aunque sabía que sería difícil y habrá problemas, saldremos adelante juntos porque nos amamos. La amo.
     
    • Me gusta Me gusta x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso