de Inuyasha - Amor entre Inu y Sango ...¿Qué opinais?

Amor entre Inu y Sango ...¿Qué opinais?

Ola a todo el mundooo!! este es un one-shot que hice para un concurso que era sobre inu y sango xD
Pues ponia en las reglas que hasta el 27 no se podian colgar los que se habian hecho pero hoy, ya, es 27 (al menos en mi pais xD) asi que aqui lo teneis!! espero que gustee!!^^


One-Shot ¡¡¿ Inuyasha y Sango?!!<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o:p></o:p>
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Por: irenefic<o:p></o:p>
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“Aún así, no pudo olvidarla, pero yo…conseguiré que la olvide…”<o:p></o:p>
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Sango preparaba el desayuno todas las mañana al despertarse. Luego, iba al cementerio para rezar por el alma de su amado, Miroku, que hacía ya dos años, había muerto tragado por uno de esos malditos demonios que acechaban la Esfera de los Cuatro Espíritus, éste era uno de los más poderosos a los que se habían enfrentado jamás y en un descuido…<o:p></o:p>
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Sango recordaba con horror aquella noche de luna llena… aún recordaba los gritos sus amigos agonizando de dolor, la furia que recorría su cuerpo al sentirse tan impotente al no poder hacer nada al respecto, aquel grito sordo que no llegó a salir de su garganta al ver la sangre de Miroku precipitarse al vacío.<o:p></o:p>
Después de aquello, por un momento, todos se rindieron… vieron que ninguno lograría salir con vida de allí, ya no tenían fuerzas ni ganas de seguir, pero gracias a la llegada y ayuda de Sesshomaru, consiguieron vencer a aquel demonio tan poderoso y ninguno más de sus amigos perdió la vida en aquel fatídico día. Y Kagome y su hermano, Sota, que por casualidad había caído en el pozo y aparecido allí, y que tenían heridas muy graves, consiguieron volver a su mundo y seguir viviendo una vida normal. <o:p></o:p>
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Pero nunca nada volvería a ser igual…Cuando Sango creía que ya todo estaba bien, que podría empezar una nueva vida, volvía a encontrarse con aquella imagen tan desalentadora de su querido amigo Inuyasha.<o:p></o:p>
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-I-Inuyasha… -susurró en voz baja, sin saber cómo comenzar aquella frase que circulaba por su mente.-Inuyasha…-volvió a repetir.- ¿No crees que ya es hora de que olvides a Kagome?...Sabes…Sabes que no va a volver, si no, ya lo hubiera hecho, además, lo dejó bien claro.<o:p></o:p>
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Inuyasha, se limitó a dejar caer su brazo a un lado. <o:p></o:p>
Seguía con esa mirada tan perdida…Tenía la cabeza gacha, estaba desaliñado, hacía días que no se duchaba, y si no hubiera sido porque Sango, le echaba cubos de agua por la cabeza, hubieran sido meses.<o:p></o:p>
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-Inu…<o:p></o:p>
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-La esperaré…el tiempo que haga falta, sé que volverá…-La cortó Inuyasha antes siquiera de que pudiera terminar de pronunciar su nombre.<o:p></o:p>
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-Entiendo…-Y salió de la casa para dar un paseo. Ya lo daba por perdido. Desde ese fatídico día en el que ella y su hermano Sota casi pierden la vida, al igual que Miroku, Kagome juró, que no volvería a pisar esta tierra y sellaría el pozo para que ningún inocente pudiera volver a sufrir. Y por ahora, lo ha cumplido. Pero a veces me gustaría que no hubiera sido así…aunque por otro lado… <o:p></o:p>
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Sango se detuvo un momento frente a un gigantesco árbol y miró hacia el cielo, entonces la imagen de Inuyasha le vino de nuevo a la cabeza.<o:p></o:p>
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-¡¡¡¡Maldición!!!!-Gritó mientras golpeaba fuertemente aquel grueso tronco de árbol con su puño.-¡¡Mierda!!-Exclamó furiosa mientras se lamía con furia la herida que se acababa de hacer.-Yo…-No acabó la frase, no se atrevía…además… ¿Qué se suponía que pensaba decir?...no,… ¡Ni soñarlo! ¡No lo diría jamás! Ya se había estado reprimiendo varias veces y no lo pensaba estropear ahora, pero, si seguía allí, junto a él, sabía que al final lo acabaría soltando.-Tengo que irme…<o:p></o:p>
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Volvió a la casa lo más rápido que pudo, recogió unas cuantas cosas y las metió en un saco. Pasó repetidamente delante de Inuyasha, pero éste ni se inmutó.<o:p></o:p>
Y luego, cuando ya estaba lista para partir, dijo:<o:p></o:p>
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-No te preocupes, enviaré a Kaede para que venga a cuidarte durante un tiempo, no dejaré que te dejes morir.-Y con una triste sonrisa, salió por la puerta.<o:p></o:p>
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Caminó durante unas horas y luego, ya cansada, buscó con su fino oído, el murmullo del agua correr. Lo encontró.<o:p></o:p>
Siguió aquel leve susurro, hasta que se pudo oír con total claridad, y allí, bajo los pies de un sauce llorón, se arrodilló para beber un poco de agua pura y refrescante.<o:p></o:p>
Cuando hubo descansado un poco, decidió allí mismo acampar, ya que estaba oscureciendo. Entonces, cuando ya estaba dominada por el sueño, pensó a dónde se dirigía. No encontró respuesta. Ya no le quedaba nadie, ni familia, ni amigos…<o:p></o:p>
Volvió a pensar en Inuyasha. Estaba claro que vivir alejada de él era lo mejor.<o:p></o:p>
Quedarse con él, sólo le causaría dolor y sufrimiento ya que nunca volvería a ser el mismo y nunca olvidaría a Kagome. Sí, era una elección muy egoísta pero la única que la beneficiaría, y a Inuyasha…total, le da igual.<o:p></o:p>
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Ya llevaba un buen rato dormido cuando oyó un grito a lo lejos. No prestó mucho interés, no debería de pasar nada grave ya que hacía tiempo que no aparecía ningún demonio por allí. Y aparte, él no estaba para nada. Volvió a escuchar otro grito, de terror. Entonces pensó que tal vez, sí era algo importante, aunque de todas maneras, como no tenía nada que ver con él…Volvió a oírlo otra vez, era como si lo estuvieran llamando, porque esta vez retumbó por toda su cabeza…<o:p></o:p>
Entonces cayó en la cuenta…<o:p></o:p>
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-Sango…<o:p></o:p>
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Sango gritaba horrorizada mientras un demonio de 10 cabezas la acorralaba en el interior de una cueva. ¿Qué debía hacer? No estaba preparada, hacía tiempo que no pasaba por allí nada parecido y no estaba preparada. El miedo invadió su cuerpo y sus piernas le fallaron haciéndola caer frente al charco de saliva que estaba derramando la bestia. Cerró los ojos muy fuertemente, esperando lo peor.<o:p></o:p>
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Nada…no escuchó nada… ¿Qué ha pasado? La bestia no ruge…Y yo, no siento dolor…<o:p></o:p>
Abrió los ojos lentamente mientras con una sonrisa triste se decía a sí misma:<o:p></o:p>
-¿A…Acaso…ya he muerto…?<o:p></o:p>
- Te equivocas…-Y la abrazó fuertemente.<o:p></o:p>
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-I…-No podía creerlo… ¿Inuyasha? ¿Inuyasha la había salvado?...Pero si apenas comía, no debería de tener fuerzas para nada… ni tampoco interés de salvarla…esto era lo que pensaba Sango tristemente.<o:p></o:p>
Se separó rápidamente de él.<o:p></o:p>
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-Vuelve a la casa, ya estoy bien…gracias…-Dijo casi en un susurro.<o:p></o:p>
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-¿De qué estás hablando Sango? Estabas apunto de morir…<o:p></o:p>
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-Ya te lo he dicho…-Dijo mientras se daba la vuelta para que Inuyasha no pudiera verle la cara.- Ya estoy bien, así que ahora, por favor, márchate.<o:p></o:p>
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-¡¡Sango!!-Dijo muy seriamente. -¡¿De qué estás hablando?! ¡No puedes andar por ahí tú sola!... ¡Pero…! ¡¿Pero por qué te has marchado?!-estalló.<o:p></o:p>
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-Eso no es de tu incumbencia-Y empezó a caminar rápidamente deseando dejarlo atrás lo antes posible, porque si no…<o:p></o:p>
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-¡¡Sango!!-la llamó a lo lejos, pero ella no paró.<o:p></o:p>
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-¡¡San…!!-Y le agarró de la mano haciéndole girarse.<o:p></o:p>
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Sango no pudo retenerlo más y se desmoronó. Empezó a derramar lágrimas y se tapó la cara para que Inuyasha no se diera cuenta, pero era demasiado tarde.<o:p></o:p>
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-Sango… ¿Qué te ocurre?... San…- alargó la mano para acariciarle el cabello cuando ella se la retiró fuertemente.<o:p></o:p>
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-¡¡INUYASHA!!- Ya no lo pudo aguantar más y comenzó a soltar todo lo que había retenido tanto tiempo.-¡¡Eres un completo imbécil!! ¡¡TE ODIO!! ¿¿¡ ES QUE NO LO ENTIENDES!??...-gimoteó.- ¡¡Deja de pensar sólo en Kagome!! ¡¡Reponte de una vez!! ¡¡Y cuando vuelvas a ser el de antes volveré!! ¿Es que no lo comprendes?...-Se calmó un poco y se puso seria.- ¿Porqué no ves más allá de Kagome? ¿Por qué no me ves?...-Y de nuevo, no pudo retener las lágrimas.<o:p></o:p>
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-¿Qué…?.-Todo aquello era demasiado para Inuyasha, no entendía nada, nunca terminaría de entender a las mujeres.-No entiendo lo…<o:p></o:p>
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-Je…-Sango se rió tristemente.-Es muy simple… Te quiero… ¿Tanto cuesta entenderlo?...<o:p></o:p>
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Inuyasha se quedó perplejo ante tal confesión y se dio cuenta de lo egoísta que había sido todos esos dos años. Nunca la había tenido en cuenta, sólo pensaba en Kagome, Kagome y lo mal que lo estaba pasando. Y nunca se dio cuenta del dolor que había tenido que pasar Sango al perder para siempre a Miroku, y aún así, lo superó y estuvo cuidando de él durante dos años. Pero lo más importante, es que no tuvo en cuenta sus sentimientos…<o:p></o:p>
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-L-lo siento…-No se le ocurrió otra cosa que decir. Y se agachó para consolar a Sango.<o:p></o:p>
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-No, por favor. Tú no sientes nada por mí, si haces eso, si me consuelas, sólo me casará más dolor. Ve a la casa y espera a que algún día vuelva Kagome.<o:p></o:p>
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-Kagome…-Inuyasha volvió a bajar la cabeza.<o:p></o:p>
-Sango…Yo…me siento muy alagado…sobre tus sentimientos pero… no estoy preparado, ahora mismo me acabo de dar cuenta de todo y ha sido muy repentino, no sé si…<o:p></o:p>
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-No te preocupes.-Le sonrió Sango. Estaba contenta. Inuyasha estaba volviendo a ser el de antes y estaba considerando el querer a otra persona que no fuera Kagome. Con eso, por el momento, le bastaba.<o:p></o:p>
Sango se levantó y miró a Inuyasha a los ojos.<o:p></o:p>
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-Sango, no puedo prometerte nada pero…-comenzó él.<o:p></o:p>
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-Shh…-Le cortó ella mientras le colocaba el dedo índice en los labios.- Con eso me basta…con eso…me basta…-Dijo acercándose a él. Y lo abrazó.<o:p></o:p>
Inuyasha le correspondió.<o:p></o:p>
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-Inuyasha… ¿Podrías concederme un deseo?-Dijo mientras estaban aún abrazados.<o:p></o:p>
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-¿Cuál…?-Preguntó intrigado.<o:p></o:p>
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-Sólo hasta que vuelva Kagome… intenta quererme como si fuera la única…te lo ruego…Aunque sea un consuelo mutuo…pero…<o:p></o:p>
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-…De acuerdo…-Dijo Inuyasha muy dulcemente. Si se fijaba, Sango era guapa, fuerte, inteligente, amable, sincera… ¿Qué defecto podría tener?...¿Por qué no intentarlo…? Además…lo había estado apoyando todo el tiempo…todo el tiempo a su lado pasase lo que pasase…Seguro que ella nunca se iría…No como Kagome…<o:p></o:p>
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-¡Inuyasha…!-Exclamó sango felizmente mientras le miraba con los ojos llorosos.<o:p></o:p>
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Ambos se acercaron muy despacio, temiendo no hacer lo correcto pero se dejaron llevar. Ya no había vuelta atrás. Sus labios se rozaron suavemente mientras Sango exhalaba un suspiro. Se separaron un momento para mirarse a los ojos y luego, nadie los podía para ya, aquello era un torbellino de sentimientos desbordados. Se besaban apurando hasta el último segundo de aire que le quedara en sus pulmones, y cuando ya no quedaba más remedio que separarse, volvían a arremete de nuevo.<o:p></o:p>
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Sango sabía que si Kagome volvía, lo más seguro es que su amor ya no existiera más, así que disfrutaría todo lo posible el tiempo que le quedara, tal vez aún que ella volviera, el corazón de Inuyasha ya sería suyo…o tal vez no… Pero lo seguro, es que Sango…Jamás se rendiría.<o:p></o:p>
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Fin.<o:p></o:p>
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Espero que les haya gustado!! Comenten por fa!!^^:P