Amor de Antaño [SasuHina - NejiTen]

Amor de Antaño [SasuHina - NejiTen]

¡Hola! Ya terminé mi fic “Fénix Dorado”. Así qué, decidí iniciar este otro long-fic. Espero que también sea igual de popular y apreciado como el anterior. Bueno, sin más que decir, les traigo el primer capítulo.

Capítulo I​

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Dio la última cepillada a su cabello lacio. Cuidó que su traje no tuviese ninguna arruga. Se fijó en su labial tan rojo como la sangre.

Escuchó el crujir de la puerta antigua, miró por sobre su hombro al recién llegado.

Vio a su dama de compañía, Tenten, entrar. Vestía un hermoso vestido de época color naranja; unos guantes crema hasta la muñeca, y su cabello ondulado hasta la cintura.

-Luce preciosa, señorita Hinata- La bellísima castaña esbozó una sonrisa de satisfacción.

La preciosa joven, de ojos grandes y perlados, sonrió tiernamente, con un delicado y gracioso rubor en sus mejillas.

Acomodó por última vez su corsé blanco, con delicados estampados invernales. Calzó sus zapatillas blancas, y se dirigió a la puerta.

-Estás divina, Tenten-Calificó Hinata, sonriendo con ternura a la chica, que no sería más de dos años mayor que ella.

-Muchas gracias, mi lady- Agradeció la castaña de ojos chocolate, frunciendo sus labios en una sonrisa torcida, pero hermosa.

-Ya te he dicho que somos amigas; no tienes porqué tratarme con tanta formalidad- Articuló la Hyuga, reprochándole a Tenten su poca confianza hacia para ella.

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En el vestíbulo de aquella gran mansión, antigua y elegante; un hombre de unos 50 años, con su cabello azabache, ligeramente cubierto de canas, recibía cordialmente a sus invitados.

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-Buenas noches, Fugaku-Saludó, extendiéndole la mano a aquel hombre de su misma edad.

-Gracias por la invitación, Hiashi- Agradeció elegantemente, dándole un apretujón a la mano del aludido- Mi esposa está ansiosa por conocer a tu hija, la festejada.

-Estará aquí en unos instantes- Anunció, luego besando la delicada mano femenina de la esposa del señor Uchiha- Bienvenida, Mikoto.

-Muchas gracias- Mikoto hizo una pequeña y delicada reverencia con la cabeza.

La familia Uchiha, en compañía de sus dos hijos, se dirigieron a una mesa. Imponiendo por donde caminaban.

-Buenas noches, señor Hiashi- Saludó una voz femenina

-¿Uh? Oh, buenas noches, Temari, Gaara, Kankuro; Hinata estará encantada de verlos- Hiashi dibujó una mueca en forma de sonrisa en su boca.

Temari sonrió, pícara y dulcemente.

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Hinata bajó las escaleras con cuidado. Su corazón palpitó a mil por hora, al ver lo llena que se veía su casa.

Personas de la alta sociedad se veían por aquí, y por allá. Caminaban de un lado a otro, conversaban entre ellos.

-¿Nerviosa?- Preguntó una voz ronca y masculina, con sarcasmo. Hinata se conocía de memoria aquella voz posesiva y sobre protectora.

-Algo…-Admitió apenada y con un sonrojo en sus mejillas la Hyuga, tomando el brazo que su primo le extendía.

Miró de reojo a Neji, galante, imponente, caballeroso, calculador; el hombre perfecto. O así le decían.

Lamentablemente, el no era su único familiar por las zonas. También estaba su traviesa hermanita de 13 años, Hanabi. Y sus insoportables hermanastras, Sakura e Ino; hijas de la alcaldesa del pueblo, Tsunade.

Gimió al verlas sentadas, susurrando algún plan maquiavélico para hacerla el hazme reír de todo el pueblo, durante un año entero. Quizá la lanzarían a la piscina; o algo peor, la llenarían de vino.

-Calma, no te harán nada-Tranquilizó su primo.

-¿Cómo lo sabes? No las conoces-Dijo Hinata en un gemido aterrorizado.

Neji puso los ojos en blanco, y se dispuso a bajar las escaleras en compañía de su prima, captando la atención de los invitados.

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Una pelirrosa, con los más hermosos ojos jade; hablaba alegremente con su hermana, una rubia de preciosos ojos celestes.

Aquella exótica melena rosa, era acariciada por la muchacha de ojos verdes.

La rubia, simplemente miraba provocativa a todos los invitados de su padrastro. Sobre todo si eran jóvenes, guapos y extraordinariamente ricos.

Una rubia de porte imponente y ojos castaños, se acercó a ellas felinamente, con una sonrisa femenina y preciosa.

-Procuren hacer lo que les dije-Les dijo disimuladamente, sonriendo a su esposo, Hiashi, quién estaba a unos metros de ellas-No quiero que se queden solteronas.

Las dos muchachas, de no más de 18 años, asintieron, con una dulce sonrisa en sus labios carnosos y rojizos.

Las tres llevaron sus miradas a las escaleras, por donde bajaban Hinata y su guapo primo, Neji.

Ino suspiró, hace mucho tiempo que deseaba a Neji.

Luego levó su mirada azulina a la familia Nara, y vio a uno de sus hijos durmiendo en la mesa. Sonrió de medio lado.

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La bellísima mujer de ojos y cabello azabache sonrió.

Les dedicó una mirada llena de brillo a su esposo e hijos.

-¿No está bellísima?-Inquirió, colocando una mano en su mejilla- Es el vivo retrato de su madre.

-Es muy guapa… ¿No crees, hermano?- El mayor de los dos hermanos bebió un sorbo de su vino.

El aludido solo bufó con despreocupación.

Su madre lo miró con gesto desaprobatorio. Sasuke solo volvió a bufar con arrogancia, sin prestar la mínima atención a la señora Uchiha.

-Sasuke, deberías ser más delicado-Cuestionó Mikoto, cruzando sus brazos en el regazo.

-No molestes-Insistió el menor, levantándose de su asiento.

-Cuanta insolencia- Comentó Fugaku, frunciendo el ceño.

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Sakura se acercó a Hinata, y puso una mano en su hombro.

La bella chica de ojos perlas volteó, encontrándose con su hermana y también su peor pesadilla.

-Te ves hermosa- Comentó con cinismo la mujer de ojos jade.

-M-Muchas gracias. Tu igual-Agradeció Hinata, dándose media vuelta para seguir saludando a sus invitados.

Sakura sonrió con superioridad, y giró sobre sus talones, encontrándose con su hermana, la rubia.

-¡Qué hipócrita, hermanita!-Rió la rubia, ondulando su cabello platinado.

-Gracias, gracias; lo sé-La pelirrosa puso los ojos en blanco, y rió, haciéndole compañía a Ino.

Una pequeña azabache se acercó a ellas furiosa.

Las dos bajaron sus cabezas para poder apreciar mejor aquellos ojos perlados.

-¿Qué hacen, víboras?-Inquirió con el ceño fruncido la que parecía ser la hermana de Hinata.

-No es de tu incumbencia, Hanabi-Sentenció la de ojos esmeraldas, despeinando el cabello azabache de la menor.

La diminuta muchachita frunció el entrecejo, viendo como sus dos hermanastras se alejaban riendo.

Sin dudad alguna, planeaban algo. Y ella debía averiguarlo.

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Música delicada empezó a sonar.

Algunas personas bailaban al compás del vals. Otras, simplemente, conversaban entre ellas.

Muy pocos tenían el dinero para realizar una fiesta. Estaban pasando por una época difícil. Solo aquellos que tenían un cargo de gran importancia, o eran ricos de cuna; tenían aquel honor.

La crueldad y la dictadura eran bien conocidas.

Personas pobres vendían a sus hijas como esclavas. Otras, las cambiaban por comida o techo.

Algunos como los Uchiha, eran conocidos por sus grandes haciendas, sus tierras fértiles y sus decenas de esclavos.

Los Sabaku no, una familia rica desde el inicio de los tiempos.

Y los Hyuga, se podría decir, que gobernaban el pueblo. Lo que ellos dijeran era ley.

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Mikoto Uchiha sonrió con ternura, al ver a su hijo mayor bailar con una bella muchacha.

Vio como la hija mayor de los Hyuga se acercaba a su mesa, y los saludaba cortésmente.

-Buenas noches, señora Uchiha- Saludó, con dos besos en ambas mejillas-Buenas noches, señor.

Extendió su mano, y Fugaku la besó con delicadeza.

-Un placer- Fugaku habló con su voz neutra e imponente.

-Está bellísima, Hinata- Mikoto piropeó a Hinata, mientras esta se ruborizaba y agradecía.

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Entre bailes y canciones, llegó la hora de cantar el cumpleaños.

Ya todo estaba planeado por Sakura e Ino, ambas estaban en sus posiciones.

Cuando Hinata sopló las velas, Sakura la empujó haciendo que cayera sobre el pastel.

Temari llevó una mano a su boca, en signo de sorpresa.

Ino y Sakura aguantaron la risa. Y Mikoto estaba preocupada por la festejada, embarrada de pastel.

Hinata levantó su rostro. Sus ojos estaban vidriosos y llenos de crema.

Salió corriendo, mientras las lágrimas descendían por su rostro.

Tenten intentó perseguirla, pero fue detenida por Neji, quién la agarró por el brazo.

-Déjala sola-Ordenó, y Tenten acató la orden.

La castaña se posó junto al caballero de ojos perlas.

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Abrió las puertas de cristal, y se encontró con un muchacho de cabello azabache.

Limpió superficialmente el pastel en su rostro con su vestido. Y se acercó con sigilo. Sin embargo, el tacón de sus zapatos hacía algo de ruido, y el joven se percató de la otra presencia.

Volteó, penetrando con sus ojos azabaches la delicada mirada de la joven.

-¿Q-Qué hace a-aquí?-Inquirió Hinata nerviosa.

El joven no contestó, se dedicó a ver los rastros de pastel y crema en su cabello y parte de su corsé.

-¿Qué te pasó?-Preguntó con aquella voz gélida y llena de nada. Solo de frialdad.

Hinata se dio media vuelta, intentando aplacar las lágrimas que amenazaban con salir.

-Está bien si no me quieres decir-Sentenció el muchacho, cruzando sus brazos.

-Yo…Mis hermanastras-Dijo con desgana y dolor.

Sasuke sonrió de medio lado, y tomó por el brazo a Hinata, obligándola a mirarle a los ojos.

-Cuando era pequeño, mi madre me contó una historia. Su favorita…-Sasuke secó las lágrimas de Hinata y siguió contando- Se llamaba la Cenicienta…Debes conocerla.

Hinata asintió, ruborizada por la cercanía.

-Es la primera vez que hablo tanto…-Admitió el azabache, escuchando una dulce melodía que se oía a lo lejos débilmente-¿Me permite esta pieza?

Hinata abrió los ojos como dos platos, y se ruborizó a sobre manera.

De límpidos blasones, tú fuiste la rosa​

Románticos galanes dijeron ayer,​

“qué trigueña más linda que vi”​

Al salir de la misa de diez.​

​

​

Hinata se dejó llevar por la melodía, y bailó al compás de la música y los pies de Sasuke.

Bajó su mirada apenada, evitando el contacto visual con aquel muchacho.

Llevó sus pies de derecha a izquierda; al frente y atrás.

Sus pasos sincronizados apenas y rozaban el suelo. Cualquiera que los viera diría que es una coreografía, en vez de un simple baile informal.

Mirándote bajabas la frente de nácar​

Cándida esquivaban tus ojos la luz​

Escondiendo fugaz el rubor​

En las blondas del velo andaluz.​

​

Sasuke miró aquel rubor gracioso en las mejillas de la muchacha. ¿Qué le pasaba? Él no era así con ninguna mujer. Ni ninguna persona en especial.

Simplemente, se sintió hipnotizado al escuchar la melodía. Sintió unas terribles ganas de bailar con aquella bellísima dama.

Dama antañona, gentil​

El honor fue su escudo, ​

Supo en sus galas unir​

El amor, y el hogar.​

​

Noches de luna escuchó ​

Al balcón, serenatas​

Y de rendido galán ​

Aceptó las ternezas​

Bailando vals.​

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Mikoto buscaba insistente a su hijo.

Pasó por frente a la puerta, y se detuvo con los ojos bien abiertos.

Nunca creyó ver a su hijo en esa escena. Bailando con la hija de Hiashi.

-Señora Uchiha…-Escuchó el sonido de la voz de Tenten.

Le hizo un gesto para que hiciera silencio. Luego, movió su mano adelante y atrás, indicándole que se acercara.

Tenten no pudo creerlo más que Mikoto.

El arrogante hijo menor de los Uchiha, y la tímida hija mayor de los Hyuga, bailando juntos.

Poco a poco, el lugar se fue llenando. Todos querían ver lo que sucedía.

A Neji empezaron a invadirle su instinto sobre protector…. O mejor dicho, los celos.

Y Sakura sentía explotar de furia.

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Ambos pararon en seco, al sentir su privacidad invadida.

Miraron a la puerta, y encontraron a la mitad de los invitados mirándolos.

Hinata se ruborizó más de lo que estaba, y se separó bruscamente de Sasuke.

Sasuke aclaró la garganta y se dispuso a hablarle.

-Me tengo que ir. Fue un placer conocerla- Dicho esto, se marchó en compañía de sus padres, quienes le preguntaron muchas cosas. Y dejó a una Hinata confundida y ruborizada.

 

Re: Amor de Antaño [SasuHina - NejiTen]

PRIMERA!!!!
Estaaa geniiaaal!!! <3 Voy a moriir!!! Te quedó muy muy lindo Nekko.
También muy original... Creo que nadie había hecho un fic de la época de antaño!!!
Te quedóo superr romántico!!! *-* Y esa canción está lindísimaa
Dama antañona!! :D Quiero conti!!! Aff... Sakura e Ino si son malas ToT
Tienes algú problema con ellas?? ¬¬ Y Tsunade está casadao con Hiashi O_O
Weee... Tenten es la dama de compañia de Hinata xD
Y Nejii sobreprotector :D Porq no me parece raro?? ¬¬
Pobre Hinata...La embarraron de pastel ._.
Y Hanabi xD Víboras xD xD
Haay... Y Sasukee!!! Te pasasteee!!! Q tiernoo... Con lo de la Cenicienta y todo eso ^^
Buehh...Me voe esperando conti :D Ciiaoo Sharon xD (Yo me kedé con lo de Sharon xD)

 

Re: Amor de Antaño [SasuHina - NejiTen]

¡Hola! Parece que el primer capítulo fue un éxito. Me alegro.
Bueno, les traigo el segundo capi, haber que piensan.

Capítulo II​

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Abrió los párpados con pesadez. Miró sus cortinas color crema abiertas.

Restregó delicadamente sus ojos. Acostumbrándose a la luz.

Fijó su vista en aquella cajita junto a su mesa.

Se paró, invadida por la curiosidad ¿Qué era eso? Nunca había visto uno parecido.

Quitó con suavidad el envoltorio, dejando a la vista una pequeña caja de madera fina, con detalles en dorados. Muy hermosa.

Abrió la caja y, de inmediato, empezó a sonar una dulce melodía, al compás de un baile que realizaban dos pequeños muñecos de porcelana.

Reconoció al instante esa música tan peculiar ¿Y cómo no? Si ella la bailó con uno de los hombres más codiciados del pueblo.

Escuchó el crujir de su puerta, y cerró rápidamente la caja, escondiéndola tras de ella.

-¡Buenos días!-Saludó, raramente, feliz su primo.

-¿B-Buenos…? ¿Qué te pasa?-Inquirió preocupada por aquel comportamiento positivo y alegre del sobrino de su padre.

-¿Qué? ¿Acaso es un pecado capital que yo amanezca de buen humor?- Dijo con notorio sarcasmo.

-No, para nada-Hinata bateó sus manos en frente de ella; negando rápidamente- Es solo que, normalmente, estás como…Muy serio- Argumentó, seria y con el ceño levemente fruncido.

Neji puso los ojos en blanco. Y se tumbó en la cama de su prima.

Se escuchó un sonoro grito, apareció Hanabi y se escondió bajo la cama de su hermana mayor.

-¿Hanabi? ¿Qué pasa?-Preguntó Neji, agachando su cabeza para ver a Hanabi.

-Llegó Konohamaru y su hermano ¡ME VA A MATAR!-Gritó alterada la menor.

-¿Por qué…?-Esta vez, quién preguntó fue Tenten, entrando con una bandeja de comida en las manos –Te está llamando.

Hanabi profirió un grito de terror, salió de la cama y abrazó la pierna de su hermana, rogándole que no la dejara morir.

Hinata trató de calmarla, hasta que llegó Konohamaru, con un rifle en mano.

-¿Dónde está? ¡Sal de allí, sabandija!-Gritó, con su voz chillona e infantil.

Hanabi se llenó de valentía y encaró al recién llegado.

-¡No soy una sabandija, tarado! Soy una dama-Dijo esto último con aires de superioridad.

-Pues, saca tu arma y pelea como una dama… O lo que sea que seas- Hanabi empezó a correr, y Konohamaru la persiguió- ¡Vuelve aquí, mujer del infierno!

Hinata y Tenten se echaron a reír, y Neji únicamente volteó los ojos. Niñerías. Fue lo que pasó por su mente.

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Tomó con sus manos gruesas, firmes y masculinas aquel retrato familiar.

Se fijó especialmente en una persona. Una muchacha de cabellos azulinos y ojos tan blancos como la luna llena.

Su cara celestial, y su cuerpo buen formado. Aquella sonrisa que la hacía ver tan encantadora.

Escuchó pasos detrás de él. Dejó la foto en su lugar y se volvió para ver a la persona que irrumpía en la tranquilidad de aquel que no era su hogar.

-¿Sasuke?-Escuchó la voz femenina y aterciopelada de un pelirrosa- ¡Qué bueno que vengas a visitarme!

La jovencita abrazó con fuerza al aludido. Y este se separó de ella, y arregló su traje negro que hacía juego con sus ojos y su cabello del mismo color.

-En realidad, no vine por ti, Sakura-el muchacho acabó con todas las ilusiones de la pelirrosa, explotando una por una las burbujas de amor que la misma irradiaba- Tuve que acompañar a mi padre.

Sakura sintió alivio al saber que no venía por Hinata.

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Bajó con clase y cuidado las escaleras. Levantando levemente su vestido azul cielo.

El muchacho de ojos azabache y cabello largo levantó su mirada, para verla mejor.

Igualmente sucedió con el guapo caballero de ojos azules y cabello dorado. Dejó de cabalgar su yegua para mirar a la bellísima doncella caminar por los jardines de la antigua mansión.

-¡Ven acá, sanguijuela!-Escuchó el sonoro grito de la voz de su hermano menor.

Abrió los ojos de par en par, al ver al pequeño Konohamaru perseguir con un rifle en mano a la hija menor de Hiashi Hyuga.

-¡Hey! ¡Konohamaru! ¡Ven acá, atrevido!-Le gritó bajando de la yegua-¿Qué no sabes tratar a una dama, enano?

-No es una dama, hermano…-Corrigió con superioridad el menor-Es una… ¿Cómo se dice? ¡Ajá! Una loca.

Naruto trató de golpear al pequeño, pero este lo esquivó con facilidad.

Ahora, el que era perseguido era Konohamaru, por su hermano.

Hinata y Tenten miraban a lo lejos aquella escena tan graciosa.

-Esos dos nunca cambiarán-Afirmó Tenten, colocando en una cesta una manzana muy roja.

Hinata asintió con la cabeza, mirando con dulzura a los dos hermanos jugar.

Se estremeció al sentir la respiración fría y tranquila de alguien más en su cuello pétreo.

Se volteó agitada, y vio el rostro de un ángel. Un ángel Uchiha, sin duda. Esos ojos tan negros cual carbón. Su nariz puntiaguda y perfecta. Sus labios carnosos y masculinos. Y aquella mirada tan penetrante y calculador. Qué la matasen si no es un Uchiha.

-¿Te asusté?-Inquirió con la voz más ronca y sensual que los oídos de Hinata hayan escuchado jamás.

Hinata se quedó paralizada. Hipnotizada por aquel perfume a jazmín que brotaba de aquel cuerpo tan perfecto. Empezó a hiperventilar.

-¿Estás bien? Estás algo roja… ¿No tendrás fiebre?-Itachi escuchó la risita de Tenten- ¿qué pasa?

-E-Estoy bien-Hinata salió de su trance, y vio de forma reprochadora a la castaña.

-Voy a… Buscar algo de té-Dijo Tenten, con el malicioso fin de dejarlos solos.

Hinata tragó saliva. Tendría suerte si no se desmayaba o algo por el estilo.

-¿Quieres dar un paseo a caballos?- Sugirió el muchacho, mientras que Hinata solo asentía embobada.

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Tenten, justo cuando entró a la cocina, estalló en risas.

Neji, atraído por el dulce sonido de la voz de la castaña, entró tratando de no ser contagiado por las risas.

-¿Qué te pasa?-Preguntó frunciendo el ceño.

-¡Debiste ver la cara de tu prima!-Dijo, sin poder acallar las carcajadas.

Tenten y Neji eran amigos desde que tenían memoria. Incluso podría decirse que algo más. Sin embargo, se habían distanciado con el tiempo.

Neji se había ido a estudiar a Inglaterra y ella no tenía los recursos necesarios para ir con él.

- Casi se muere cuando vio al Uchiha… Este… ¡Itachi! El mayor- Le contó mientras controlaba las risas.

Neji arqueó una ceja. Y puso los ojos en blanco, típico de él.

-¿Qué harás mañana? Es tu día libre- Preguntó cambiando el tema.

-No lo sé. Tal vez visite a Kiba- Tenten se encongió de hombros, restándole importancia al asunto.

-No me cae ese tal Kiba- Informó Neji, cruzando los brazos en su pecho.

-Por el tono que estás usando; podría jurar que estás celoso- Comentó Tenten, jugando con el cabello de el aludido.

Neji volteó el rostro levemente ruborizado. Bufó con arrogancia y Tenten rió.

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Hanabi se lanzó exhausta al suelo. Respirando agitadamente.

Escuchó los pasos de alguien acercándose y supo perfectamente de quién se trataba.

-¡Ya basta! ¿Quieres?-Gritó molesta la pequeña castaña.

-Está bien, está bien- Aceptó el muchachito, sentándose en la hierba junto a ella- No entiendo a las mujeres.

-Es porque eres un idiota… Si fueras un poco más como Itachi…-Hanabi suspiró al ver a su hermana y al Uchiha mayor dando un romántico paseo a caballo- Tal vez nos entenderías.

-¡Qué tonta eres!-Rió Konohamaru.

Hanabi le dio un golpe, al borde de su irritación.

 

Re: Amor de Antaño [SasuHina - NejiTen]

¡Hermoso! Te quedó divino, cielo.
Estuvo bellísimo todo. ¡Por Dios! Dime que habrá KonoHana *-*
Es una pareja tan tierna. Y Naruto y Konohamaru son hermanos ¡Son idénticos!
Vuelvo a decirlo, te quedó precioso.
Jeje... ¡A Hinata le gusta Itachi! O_O ¡Wow! Qué cool xD
Aww... Y la escena NejiTen ¡Qué tierna!
Todo espectacular, Nekko. Cuidate y espero la conti.

 

Re: Amor de Antaño [SasuHina - NejiTen]

Capítulo III​

​

“El Amor de un pobre”​

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La bella rubia de ojos azules caminaba distraídamente por el pequeño poblado donde residía.

Se fijó en un pequeño tumulto de gente en el centro de una plaza.

Se acercó invadida por la curiosidad, tratando de visualizar el porqué de tanto alboroto.

Miró un hombre de cabello azabache, pintando con agilidad sobre una hoja de papel.

Miró sus ropas sucias y remendadas. Arrugó con arrogancia la nariz, comparando las preciosas galas de Sasuke con los harapos de él.

Se acercó un poco más, y vio el más hermoso retrato que alguien podría pintar jamás.

Sus ojos brillaban de felicidad, daría lo que fuese por poder colgarlo en su pared, y mirarlo todo el tiempo.

En la pintura había un hermoso cielo oscurecido, con la luna brillando con todo su esplendor. Y bajo aquel bellísimo escenario, dos personas se besaban con ternura, en los ojos de la muchacha se podían apreciar unas cuantas lágrimas de felicidad, mientras en sus manos agarraban un pequeño ramo de flores baratas.

Poco a poco, la gente se fue yendo a sus respectivas casas, pero ella se quedó allí, admirando al talentoso pintor de ojos azabaches y ropas sucias.

-Es…Hermoso-Comentó, detallando con cautela el cuadro del pintor.

-Muchas gracias, bella dama- Agradeció cortésmente el muchacho.

-¿Cuánto le doy por el?- Inquirió Ino, sacando de su bolso un monedero de terciopelo.

-Nada… Es gratis para usted- Comunicó, entregándole con delicadeza el cuadro.

Ino vio con sorpresa al muchacho. Era un pobre ¿No debería pedir limosna en vez de regalar sus cosas? A pesar de todo lo que quería ese cuadro, no podía aceptarlo. No podía arrebatar de las manos de una persona sin dinero algo que le costó trabajo hacer, sin siquiera darle un peso.

-No…No puedo- Negó con dolor la joven.

-No debe tenerme lástima, por el hecho de que yo soy pobre- Habló con voz musical y aterciopelada el joven, mirando con un brillo delicado en sus ojos a la rubia- No todo en el mundo es el dinero.

Sin poder evitarlo, lágrimas saladas y perladas se asomaron en los ojos de la bella rubia.

Lo tenía todo. Belleza, dinero, un gran cuerpo, una buena familia. Todo menos algo… Un corazón.

Le hacía falta bondad, humildad.

Sintió que unas manos suaves limpiaban con cariño su rostro empapado.

Abrió los ojos, encontrándose con el más perfecto rostros que sus orbes azulinas hubiesen visto nunca.

Estaba sucio, rasguñado. Pero aún así, irradiaba de hermosura. De belleza interior.

Aquella belleza que solo pocos poseían. Y que nadie apreciaba.

Aquella belleza que era más que el dinero y la belleza física de cualquier persona.

-No llore, se ve más hermosa sonriendo- El joven sonrió con ternura y comprensión, como solo una persona bella de corazón sabe sonreír.

-¡No es cierto! Soy la peor persona del mundo- Ino hundió su rostro en el cuello del moreno, impregnándose del olor a pintura y suciedad del muchacho. Sin embargo, no fue del todo desagradable. Fue reconfortante no oler el mismo perfume a flores.

-Nunca es tarde para recapacitar- El joven acariciaba con dulzura el cabello rubio de la muchacha, intentando calmar su dolor.

Se sentaron a borde de un banco. Escuchando el canto de los grillos y el sollozo delicado de Ino.

El pintor buscó a tientas un objeto junto a sus cosas. Y lo encontró.

Sacó una guitarra vieja y deteriorada. Y empezó a tocar una dulce melodía, que tranquilizó el corazón de la rubia.

Quizás no tengo el dinero,​

Ni todo lo que él te da.​

Quizás ni siquiera​

Te pueda comprar una rosa.​

​

Pero eso no importa.​

Porque el amor que te doy, ​

Nadie te lo dará.​

​

Y cuando te sientas triste​

Que no sepas que hacer​

Allí estaré para decirte​

Que está mal y que está bien.​

​

Y aunque no soy nadie para corregirte​

Quiero que sepas que a tu lado estaré.​

​

El amor que te doy, ​

El no te lo dará.​

Porque es sincero y desinteresado​

Nadie lo igualará.​

​

El amor que te brinda este pobre​

Ni un rico lo puede comprar.​

Ni mil monedas de oro, plata y cobre​

Lo podrán pagar.​

​

Y aunque sea absurdo yo te lo diré​

No hay nadie que te quiera más que este pobre.​

​

Te ofrezco mi corazón​

Y un montón de sueños escondidos.​

Aunque el baúl del tesoro esté vacío​

Te doy lo que no tengo para que estés conmigo.​

​

El amor que te brinda este pobre​

Ni un rico lo puede comprar.​

Ni mil monedas de oro, plata y cobre​

Lo podrán pagar.​

​

Y aunque sea absurdo yo te lo diré​

No hay nadie que te quiera más que este pobre.​

​

La melodía poco a poco se fue apagando. Convirtiéndose solo en un vacío murmullo.

El muchacho volvió a repetir el último verso.

Las lágrimas de la joven volvieron a deslizarse por su rostro. Y como perlas transparentes brillaron en las mejillas de Ino.

-Ya es muy tarde…-Habló el joven- Deberías irte.

La rubia asintió, y se levantó con cautela de su asiento. Yéndose por donde llegó.

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Levantó la vista de su libro. Solo para ver a su hermana ver con impaciencia las gotas de lluvia caer en la ventana.

Agitaba con fiereza su abanico. Alborotando sus cabellos rubios y tostados.

Se volvió para mirar a su otro hermano. Bebía de su vino con lentitud, mientras lo olía en intentaba adivinar el nombre de la reserva.

-Casillero del Diablo…- Dijo perdidamente, saboreando aquel vino- No me he equivocado.

-Porque eres un alcohólico-Sentenció la rubia, cerrando su abanico.

El pelirrojo suspiró. Estaba cansado de ver a sus hermanos pelear.

Sonó la puerta de entrada desde afuera. Temari se paró con rapidez.

Abrió, encontrándose con un moreno de cabello azabache. Empapado.

-Pasa, Shikamaru- Ofreció con una sonrisa.

-Tsk… -El aludido chasqueó la lengua- Eres demasiado problemática, Temari. ¿Para qué me llamaste?

-Es que quería pedirte algo…- La rubia sonrió con picardía.

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Tenten miraba atónita al castaño en frente de ella.

Mientras tanto, Neji intentaba ocultar el sonrojo vergonzoso en sus mejillas.

-¿Es en serio?-Inquirió Tenten ahogando una risita- ¿No sabes bailar vals?

Neji asintió sonrosado. Volteando la cara hacia otra parte.

Tenten rió estruendosamente, cogiéndose la barriga como si algo fuese a escapar de ella.

El Hyuga le dedicó una mirada reprobatoria. Sin embargo, la bella dama de compañía siguió riendo como si de eso si vida tratase.

-Basta, Tenten- Concluyó el muchacho, con voz hastiada- No es para tanto ¿O sí?

-¡Claro que lo es!-Gritó. Al percatarse de su acción se tapó con fuerza la boca- Lo siento…-Susurró.

Neji bufó sonrojado.

Tenten puso los ojos en blanco y lo tomó de la mano, haciendo que el colocara la suya en su cintura.

-Solo sígueme, ¿Quieres?-

Tenten empezó a moverse con gracia, al compás de la música que tarareaba. Neji, por su parte, le seguía torpemente, intentando no pisarla.

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Konohamaru seguía rápidamente a Hanabi.

La castaña buscaba insistente algo que había perdido.

Cuando, en medio de su búsqueda, escuchan pasos en el salón, y deciden investigar de qué se trataba.

Hanabi se tapó la boca, reprimiendo las risas estruendosas que amenazaban con salir de su boca.

-¿Qué? ¿Qué pasa?- Preguntó Konohamaru, intentando ver de lo que se burlaba la castaña.

Konohamaru se tiró al suelo, retorciéndose de risa.

Su cara comprimida en una mueca de risa privada.

Hanabi le regaló una patada en las costillas. Haciendo que se volviera a retorcer, pero de dolor.

 

Re: Amor de Antaño [SasuHina - NejiTen]

Hola!!! Me encantó estee capii Nekkitoo!!! *-*
Simplemente preciosooo... La perte de Ino y Sai (Es el no?) fue tan hermosa.
Sai es un galán!!! Mira que cantarle esa canción tan hermosaa!! *-* Yo también kiiero un chico así xD

Me encantó esa estrofa *-*...
Jejeje... Nejii no sabe bailar vals xD Y Tenten lo va a enseñar *-*
Konohamaru y Hanabi soon taan divertidos xD xD Me gustoo mucho cuando Hanabi lo golpeó...
Q mala es xD...
Buenoo... Ya me voii... Chau

 

Re: Amor de Antaño [SasuHina - NejiTen]

¡Hola! Aparecí por aquí luego de mucho tiempo, lamento haberles hecho esperar.
Bueno, antes de comenzar, quiero dedicarle este capítulo a Cindyhyuga, mi suegrita y fanática del NejiTen, a KaoriSama, una gran amiga, y, po supuesto, a mi novia qué es la persona que más me ha apoyado. Gracias a las tres.

Capítulo IV. Soberbia​

Esperaba con ansias la visita que vendría dentro de poco. Se mordía el labio inferior a causa de la excitación que era provocada por los nervios de conocer a su futura cuñada.

Caminaba de un lado a otro buscando la forma de aplacar los nervios. Pero, era su primera cuñada ¿no? Tenía razón de estar nerviosa, su hermano menor sentaba cabeza. Ahora, ¿Cuándo pensaba Kankuro sentar cabeza? Eso estaba difícil, tomando en cuenta que este es muy mujeriego. Sí, quizás tendría que conformarse con una cuñada, o con muchas.

-¡Temari!-El grito de llamado de su hermano, hizo que su corazón comenzase a latir de forma descabellada. Era tiempo-¡Tienes visitas, baja ahora!

Se arregló el cabello rubio tostado frente al espejo. Su vestido color turquesa perfectamente planchado; maquillaje de mañana, nada muy sencillo más tampoco ostentoso.

Bajó las escaleras con delicadeza, tratando de no resbalar.

La vio esperándola en el living. Lucía un corsé azul rey, en conjunto con una falda larga color azul en un tono más claro. Su cabello castaño claro, casi el mismo color que el de Kankuro, caía alrededor de su cabeza, aunque no le llegaba a los hombros. Era de mediana estatura, Temari le llevaba una cabeza. Su maquillaje era muy natural, resaltaba sus ojos violetas, rubor en sus mejillas, y un rosa pálido en sus labios delgados.

-Temari, ella es mi…-El pelirrojo habló con una voz neutra, la que, poco después, se transformó en una nerviosa-Mi…

-Sí, ya lo sé, Gaara-Su hermana lo interrumpió, evitando que su hermano quedase en ridículo gracias al nerviosismo.

La linda muchacha de ojos violáceos miró con dulzura al muchacho, haciendo un leve contacto visual con el mismo.

-Bueno, las dejo solas para que se conozcan- Ofreció el muchacho, rompiendo el contacto visual de su novia.

Se marchó con paso decidido, dejando a las dos mujeres mirándose como felinas en celos. La castaña empezó a caminar alrededor de Temari, buscando la forma de atacar a su presa, y acabar con la paz que las rondaba. Ciertamente, algo muy propio de su familia, acabar con la tranquilidad y sembrar la discordia en cualquier lugar donde llegase.

-¿Cuál es tu nombre?-Inquirió la muchacha de pelo rubio tostado, intuyendo las intenciones de su “querida” cuñada.

-Matsuri, hija menor de los embajadores de Japón-Sonrió con arrogancia al pronunciar el nombre del país-La más hermosa y grande de mis hermanas.

Temari, quién ya conocía esa familia, se molestó un poco al escuchar la última frase. Bien sabía que las hermanas de Matsuri eran muy guapas y, sobretodo, humildes y honestas.

Giró sobre sus talones, encontrándose con la mirada encendida de la muchacha de ojos violáceos.

-¿Qué te hace pensar que eres tan gloriosa?-Recalcó muy bien sus palabras, haciéndole entender que le molestó su soberbia.

-No necesito que alguien me lo diga…-Miró de arriba hacia abajo a la joven hermana de Gaara-A mí lado palideces, aún siendo la primogénita de la familia más rica del país.

-¿Qué dices, estúpida?-A la rubia la explotó aquel comentario lleno de arrogancia.

-Bien lo sabes… ¿Crees que soy tonta?-Matsuri rió con soberbia-Conozco muy bien tu mirada de hermanita celosa y sobre protectora. Deseas sacarme del camino, para evitar que tú hermano se case, y obtenga más del 50% de la herencia de tu familia. Y, aún más, evitar que tu hermano me dé parte de su dinero.

La rubia golpeó la mejilla de la castaña con una cachetada. Frunció su ceño, viendo como Matsuri la miraba con sorpresa y odio.

-Eres igual de lerda y desafiante cómo tú familia- Declaró con impertinencia la Sabaku no.

-¡Necios ellos, yo no! Te tengo en frente y no te quito la mirada de encima, por más que me veas con torva faz… ¡A mí no me intimidas con todo tu poder!

-¿Lo pones en tela de juicio?-Inquirió con las manos en la cintura y los ojos cerrados. Inspirando y expirando profundamente, para evitar caer en provocaciones.

-Completamente…Son el poder y la gloria de tu familia…-La castaña sonrió con arrogancia, al saber que hacía enojar a la hija mayor de una de las familias más poderosas de todo el país-Y tú aprovechas el brillo para ¡Hacerte notar!

-¿Qué sabes tú de poder? Tú y tu familia no son más que un montón de desatinados y desafiantes ricos de cuarta.

Gaara escuchó los gritos y agresiones verbales que provenían del piso de abajo. Bajó las escaleras rápidamente, conocía muy bien lo agresiva que podía llegar a ser su hermana mayor, y no quería que le sucediese nada a su novia.

-¿Qué pasa, Temari?-Preguntó con voz fuerte al llegar a donde se encontraba la aludida.

-¡Gaara, cielo! Qué bueno que llegaste…-Matsuri se abrazó al costado del pelirrojo, con una fingida mirada llena de terror- ¡Tú hermana me ha tratado muy mal! No sabes lo que me ha dicho.

Temari casi se infarta al escuchar la declaración que hacía la castaña. También sus ojos se abrieron de par en par, al ver a la chica llorando en el pecho de su propio hermano. ¡Cuánta hipocresía existía hoy en día!

-¡Temari!-Habló el muchacho, llevándose a su novia lejos del monstruo que había resultado ser su hermana.

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Gaara conversaba con su hermano, acerca de lo ocurrido en la tarde con su hermana y su prometida. Kankuro, prestaba atención a lo que decía el pelirrojo, burlándose de la actitud de Temari. Él muy bien sabía lo impulsiva que podía llegar a ser su hermana, sin embargo, estaba seguro de que fue provocada por la castaña.

-Gaara, hermano, son mujeres…-Recordó el castaño, entrelazando sus manos-No hay persona, más que ellas mismas, que las entiendan.

-Sí, son muy problemáticas-Se escuchó el resonar de una tercera voz. Ambos presentes guiaron sus miradas al recién llegado, encontrándose con las pupilas ónix del Nara.

-Estoy muy de acuerdo contigo, Shikamaru-Concordó Kankuro, bebiendo un sorbo de su vino y cruzando las piernas.

Shikamaru se sentó junto a Gaara, frente a Kankuro. El castaño le sirvió vino tinto, y empezaron a hablar de las ocurrencias de las mujeres. Muy problemáticas era la calificación que les daba el moreno, hijo de la familia Nara.

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Hinata jugaba tiernamente con sus largos y delicados dedos. Aquel rubor travieso se asomaba en sus dulces mejillas, mientras conversaba con el menor de los Uchiha. En realidad, se podría decir que era una conversación silenciosa, pues ninguno de los dos mencionaba palabra alguna. Solo había silencio, paz, armonía.

-Yo…-Hinata tartamudeó, buscando la forma de dirigirse a él-¿P-para qué m-me citaste?-Terminó de balbucear.

-Hmp…-Bufó el muchacho, dirigiendo su penetrante mirada azabache, a los débiles y hermosos ojos de la joven. Entró en trance al hacer contacto con aquellos ojos hipnotizantes, que lo hacían delirar y volverse loco por aquella mujer. Sin duda, había algo de ella que lo enamoraba ¿pero qué? Su humildad, ingenuidad, belleza, ternura, paciencia, inocencia… ¿Qué? Eran tantas virtudes las que tenía esa muchacha, que, a veces, era muy difícil descubrir que era lo que más le gustaba de ella-.No lo sé.

Desconcertó mucho a la joven, cabe destacar, que ella ya estaba bastante desconcertada gracias a la inesperada e informal cita.

Escuchó los estruendosos gritos de su hermana, quién corría metros más adelante, siendo perseguida por Konohamaru. Sonrió a la escena, le recordaba sus momentos de infancia junto con sus amigos Gaara, Tenten, Temari y su primo Neji. Momentos muy hermosos, se podría decir. Todo fue muy hermoso y feliz, hasta que la madre de Hinata murió, y su padre se volvió a casar con Tsunade.

No le caía mal Tsunade, de hecho, era una persona muy amigable. Pero tenía un gran defecto, algo que le crispaba los nervios a Hinata, sus hijas. Dos chicas realmente locas. Ino, ella no era tan mala, solo seguía las órdenes de su hermana, también era muy avariciosa. Y, por supuesto, Sakura. Ella sí le daba miedo a Hinata, su mal carácter, su forma de solucionar las cosas, hundiendo y ridiculizando a quién se cruzase en su camino. Definitivamente, no eran personas muy amigables.

-¿Sasuke?-Pronunció al ver al aludido levantarse, viendo su reloj de bolsillo.

-Debo irme-Anunció el moreno, dando marcha y yéndose lejos de la joven de ojos cristalinos.

Hinata volvió a quedar desconcertada. Qué raros eran los Uchiha.

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Sus ojos vagaron por el escenario, siguiendo con paciencia los pasos agraciados de la muchacha de ojos achocolatados. No había mujer con más gracia, belleza, elegancia. Mucho costaba predecir que era una ama de llaves, solo por sus fachas.

-¿Entendiste, Neji?-Preguntó, parando su danza de diosa.

-¿Eh? Sí, sí-Mintió nervioso, ocultando que no había prestado atención al baile, por estar perdido en los ojos y el cuerpo divino de ella.

-No es cierto, vamos, préstame atención-Desmintió, con gesto severo y sus manos en la cintura.

Neji suspiró, entregándole su mano a la muchacha.

-Vamos…-Tenten comenzó a tararear un vals, tratando de guiar a Neji en la danza-Un, dos, tres…Un, dos, tres.

Lo qué Neji jamás pensó…​

Lo qué Tenten nunca creyó que sucediese…​

Lo que ambos deseaban sin saberlo…​

Se enamoraron sin querer. ​

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No existe el amor cuándo, de por medio, hay egoísmo, insuficiencia, soberbia… Lo qué sientes por mí no es amor, es una obsesión (María Laura Villanueva)

 

Re: Amor de Antaño [SasuHina - NejiTen]

Mátaaameee ahoraa!!! Nooo lo creoo!!!
Matsuri es unaa malvada :mad: Se quieree aprovecharr de Gaaraa!!
Tienees quee ponerlaa en suu sitiioo Temarii!!
Gaara-kun... No seas tontto!! No ves que se aprovecha de tu inocenciaa!!¡??
Awwww... NejiTen!!! Es taan hermosaa esaa parejaa *_* Y tu escribes muy bien de ellos.
SEE ENAMORARON SIN DARSE CUENTAA!!!
Ayyy... Gracias por dedicarme el capi, mi amor... Te amo
Pusistee mii frasee *_*