One-shot de Inuyasha - Amor a pesar de todo [Sessh&Kag]

Hola bueno es un One-shot porque no tengo tiempo para fic.

Advertencias: OoC ( *I am so sorry) UA (universo alterno, tiempo actual) y Limme (contenido adulto).

Dedicado: Kagome de Taisho y kohome y sobre todo mi hermanita Xinthiia te lo dedico a ti y a tus telarañas.

Notas de la autora: Bueno nunca e escrito nada con contenido adulto aún leve, espero no equivocarme o nada.

Bueno las quiero mucho chicas.

Amor a pesar de todo.​

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—¿Porqué demonios tardas tanto mujer?

—Eres un impaciente.

—Tú demoras una eternidad en arreglarte.

—Ahora es mi culpa que me demore en comparación a ti que usas lo primero que encuentres, yo me preocupo un poco más y me arreglo.

—Maldita sea, sólo date prisa niñata estúpida.

—Eres un insensible sin remedio.

—Sólo cállate.

—No pienso— dijo Kagome bajando las escaleras.

— ¿Y en eso te tardas una hora?

— ¿A qué te refieres?

— ¿Acaso planeas ir así?, no me cabe que te tardes una hora en eso, no lo comprendo.

—Tu cerebro no comprende nada tonto.

Kagome vestía un hermoso vestido de verano celeste y unas sandalias en el mismo tono, mientras que Sesshomaru tan solo iba ataviado con una camisa a rayas roja y un blue jean oscuro, ambos se veían muy bien, eran sin lugar a dudas la pareja más linda en el mundo.

—Tan solo sube al auto niñata estúpida.

—No me des órdenes, y en todo caso prefiero ir a pie.

— ¿De qué hablas?, iremos en el auto, el camino es largo.

— No me importa.

Kagome salió de la casa y se puso en marcha a pie, su destino era el centro comercial, su pareja, Sesshomaru, iría a comprar unas cosas y ella se reuniría con sus amigos, pero como era obvio él se vería arrastrado a estar con ellos también.

Sesshomaru esperó un poco y decidió en ir caminando, para no gastar en la gasolina del auto, se decía a si mismo, en fin todo era por la azabache.

— Decidiste venir a pie— dijo Kagome con una risita muda al ver a Sesshomaru a su lado con la mirada arrogante y aparentemente molesto.

— No me fastidies, lo hago para no gastar en el auto, además hoy es un día de verano, las calles deben estar repletas de peatones.

— Como tú digas — dijo Kagome con sarcasmo.

Sesshomaru gruñó.

Todo el camino el albino se mantuvo callado. Cuando llegaron Kagome corrió a abrazar a sus amigos, al primero que abrazó corriendo fue a su hermano Inuyasha.

—Inuyasha, hola— dijo Kagome abrazada del otro albino, Sesshomaru gruñó más que de costumbre mientras que el menor Taisho se sentía muy a gusto abrazando a la azabache, se separaron y la chica continuó dando amor y cariño a sus amigos, a Kouga, a Houyo, a Miroku y por último a las chicas, Sesshomaru estaba que ardía de la rabia y se retiró sin aún saludar, diciendo que iría de compras.

Kagome roló los ojos y le siguió.

— Esos dos siempre se comportan extraño, ¿Qué le habrá pasado a Sesshomaru?

— Es un celoso, que bah vamos a comer algo luego nos juntamos con Kagome.

— Sesshomaru, se puede saber porqué te fuiste sin siquiera saludar.

—No es tu problema.

— De una buena vez dime que te ocurre.

— Eres tú, tú eres el problema.

— ¿De qué demonios me estás hablando?

—Siempre tardas una eternidad haciendo lo que sea, siempre estás a la defensiva, siempre contradices todo y siempre estás dando abrazos y regalando amor a cualquiera que se te tope.

—Demonios Sesshomaru no hagas una pelea por todo.

—Yo no e hecho nada.
— Claro que si.

Sesshomaru se fue a la caja para comprar unos zapatos, los pagó y se fue ignorando a Kagome que le seguía diciendo que la escuchase.

Una vez que Sesshomaru se hubo ido se largó a llorar, detestaba no poder hablar con su pareja sin que se armara un lío, Inuyasha que pasaba con el resto de su grupo, osea Ayame, Sango, Miroku, Kouga, Houyo y Kikyo, la vio llorar y fue con ella.

—Pero Kagome ya no llores, ¿Qué ha ocurrido?

— Es Sesshomaru—dijo la azabache y se abrazó a su mejor amigo.

Kagome pasó toda la tarde con sus amigos, sobre todo con Inuyasha no se separó del en todo el día, se abrazó a él como si no hubiera un mañana y rompía en llanto a cada momento, cuando iban saliendo notan que un auto muy lujoso de color negro se estaciona en frente.

— Es el auto de Sesshomaru, me debo ir.

— No Kagome ven, aún que sea ésta noche vente a mi casa— espetó Inuyasha.

Sesshomaru quien se había bajado del auto había oído la propuesta de su hermano menor, apresuró un poco el paso y parado junto a su chica miraba desafiante a su familiar.

— Ni lo sueñes Inuyasha.

— Eso no es asunto tuyo, si descuidas a tu mujer y la tratas mal no creas que puedes encima darle órdenes, a estado llorando toda la tarde porque ya no soporta que la trates de esta manera, la decisión es suya, si me escoge no concierne contigo, le seguirás haciendo daño.

— No digas tonterías.

— Es cierto ¿O no Kagome?

— Es cierto, pero Inuyasha no es necesario que hagas nada, yo puedo cuidarme sola.

Sesshomaru miró a esa azabache que era su mujer con algo de sentimiento de culpa, ahora que entendía el daño que le hacía no podría volver a mirarla sn sentirse arrepentido.

— Kagome no es necesario que hagas esto.

— No Inuyasha déjame todo está bien.

— Por ahora está bien Kagome si es lo que quieres, pero tú si vuelves a tratarle mal será mejor que te alejes.

— No hace falta que lo digas imbécil, cállate.

Ambos se miraron gruñendo, jurándose guerra cuando de pronto oyen es sonido de la puerta del copiloto cerrándose, acto seguido Sesshomaru entró en el auto y cerró la puerta del copiloto, hizo andar el auto y se adentró en el tráfico.

— Lo que dijo Inuyasha, ¿Es verdad Kagome? — dijo el albino.

Lo primero que captó la atención de la azabache fue que le llamase por su nombre, pero después dio a cuenta de que debía responder a la pregunta de su amor.

— Es cierto— dijo Kagome cabizbaja.

Sesshomaru frenó de golpe haciendo que la pelinegra se exaltase.


— Entonces ¿Por qué demonios jamás lo mencionaste?

— Jamás lo mencioné por que, nunca te lograré cambiar, me enamoré de ti siendo de esta forma y no puedo ni quiero cambiarte.

— De todas formas— espetó el albino y el resto del camino nadie habló.

Al llegar Kagome subió a la habitación de ambos y se recostó sobre la cama llorando, Sesshomaru se quedó un poco abajo meditando y más tarde subió, la azabache se quedó dormida llorando, aún lloraba dormida , tenía los ojos rojos y estaba cansada, hablaba dormida.

— Sesshomaru, no te vayas.


Sesshomaru frunció el ceño confundido y le restó importancia, se cambió de ropa y le quitó los zapatos y el chaleco a la chica, la cubrió con las sabanas y se recostó en su lado de la cama.

Kagome continuaba con la charla en sueño, repetía lo mismo una y otra vez “Sesshomaru, no me dejes”, el pobre albino no lograba conciliar el sueño, se dio media vuelta y seguía aún con los ojos llorosos su mujer, como calmarla sin despertarle, en su inquietud se detuvo a observar a la bella humana de su pareja, se veía preciosa, le acarició el rostro y la chica pareció tranquilizarse un poco, le beso los labios, con tanto cariño que cualquiera se derretía, Kagome se despertó y estaba besándolo sin un solo recuerdo, solo alcanzaba a recordar que se quedó dormida llorando, él solo le besaba si era una ocasión muy especial, menos aún dormida, le correspondió encantada, Sesshomaru bajó besando el cuello de la azabache, la chica se sonrojó, Sesshomaru se puso con delicadeza sobre su pelinegra y continuó besándola, el brillo en sus ojos atemorizaba a la chica, pero a la vez sabía que estaba bien, el albino continuaba besándola, acariciándola, tocándola…

Los rayos del sol despertaron en el acto al muchacho, me estiró y se dio vuelta, ahí estaba esa mujer tan hermosa a la que amaba tanto con todo su corazón, le dio un beso en la mejilla y se sentó en la cama a punto de levantarse.

— Sesshomaru, te amo— dijo la azabache abriendo sus enormes ojos chocolate y estirándose naturalmente.

Sesshomaru tragó saliva.

— Yo también te amo Kagome.

Kagome se terminó de despertar en el acto, era la primera vez que le decía tan directamente te amo, lo vio ponerse de pie, tomar su ropa, vestirse y salir de la habitación sin decir nada más, ella se sonrojó de alegría y hizo lo mismo.