Harry Potter Alone [hermione granger]

Hermione Granger.
Tabla #10.



—¿Mamá? —Su mano se acercó a la figura frente a ella que se desvanecía entre sus dedos—, ¿papá? ¿Harry? ¡Ginny!

La desesperación iba apoderándose de ella a medida que cada uno de sus seres queridos iba desapareciendo ante su cercanía, un frío que le ponía la piel de gallina la llenaba a medida que su cuerpo tomaba el lugar donde el espectro estaba. ¿Qué era eso? ¿Fantasmas, visiones? ¿Por qué todos la ignoraban y la dejaban sola?

—¿Ron? —Su voz fue un susurro al ver la inconfundible cabellera roja ante ella, los orbes azules y vidriosos la observaron sin ningún sentimiento. Silencio..., fue la única respuesta de la persona frente a ella.

No quería estirar la mano porque sabía que como todos los demás desaparecería en la nada, la dejaría sola como todos los demás.

Y su corazón no aguantaría eso.

—¡Riddikulus! —La luz de la varita iluminó todo el espacio, el Bogartt se retorció hasta que son un sonoró poff, desapareció.

—Hermione, ¿estás bien? —Harry corrió a agarrar a una pálida Hermione que aún temblaba.

La soledad era su mayor miedo.


Palabra: Boggart.

 

Hermione Granger.
Tabla #10.



—Yo iré, ustedes esperen aquí. —Como una valiente leona dejó atrás al grupo de brujos aún no mayores de diecisiete años que protegía del ataque mortífago. Los cubrió con un hechizo ilusorio y colocó a su alrededor todos los hechizos de protección que recordaba.

No deseaba abandonarlos, pero era necesario separarse de ellos. Los dejaría lo más a salvo posible que pudiese. Sintió que el corazón se le encogía a medida que daba un paso que les alejaba de ellos; Hermione Granger no era el tipo de bruja que dejaba a los suyos detrás.

Pero su única salvación estaba en Prive Drive, ahí donde había comenzado todo. Y ese era su próximo destino.

Tomó la varita, recordando la calle más cercana a la antigua casa de Harry y cerró los ojos, sintió el acostumbrado y desagradable sentimiento en el estómago que le producía aparecerse, sabía que estaban tras su pista, no le importaba morir en el intento.

Corrió por medio de la calle vacía, giró el pomo de la puerta averiada...

Necesitaba recuperarlos.


Palabra: Hermione Granger.