One-shot All I wanna do is fool around [Gakkou Roleplay | Joey & Alisha]

Título: All I wanna do is fool around.
Fandom: Gakkou Roleplay.
Personajes: Alisha Welsh, Joey Wickham.
Palabras: 2985
Summary: "Si tenía que ser sincero, a Joey le daba algo de pena tener que despertar a Alisha tan temprano. Sobre todo viéndola ahí, durmiendo tan plácidamente abrazada a la almohada.
…¿o a quién pretendía engañar?"
N/A: en mi defensa, tenía esta idea desde hace mucho tiempo solo que nunca me puse a escribirlo, ¿vale? Y como que no me quedé muy satisfecha con el último que hice cuz it was in a rush por la inspiración y así, so me he tomado mi tiempo con este para recompensar (?) pero yo os prometo que me relajo con estos dos después de este fic cuz i know i'm way too much | so, fun fact, este fic empezó sin ser explícito, luego pensé en hacerlo explícito porque recordé una canción perfecta para ellos pero daba las vibes de sex (?) pero luego dije: naaah ellos son sexy sin tener sexo así que puedo hacerlo así so... así se quedó, cuz you know, i love their friendship por encima de todo so eso. No sé ni para que cuenta esto pero hey (?) | Gigi Blanche

The way you look at me is like an illusion
By the swimming pool your figure looks like a line
The feeling of warmth spreads out
How many times at midnight will I drink to my heart's content
Without any intention to chase or to stop?
Warmth envelops me​

Si tenía que ser sincero, a Joey le daba algo de pena tener que despertar a Alisha tan temprano. Sobre todo viéndola ahí, durmiendo tan plácidamente abrazada a la almohada.

…¿o a quién pretendía engañar?

El chico estiró el brazo hasta alcanzar un libro del escritorio y lo dejó caer sobre el suelo, provocando un estruendo lo suficientemente fuerte para hacer a la rubia despertar de golpe y dar un respingo en la cama.

—Rise and shine, Ali-chan~ —canturreó, intentando disimular la sonrisa burlona que amenazaba con escapar de sus labios.

—¿Joey?

A Alisha le costó un par de segundos lograr formular aquella única palabra, con voz pastosa y los ojos aun prácticamente cerrados. Se dejó caer de nuevo sobre la cama al instante, ante la incrédula mirada de su amigo, y volvió a echar la pierna sobre la almohada.

>>The hell you want?

Joey se sonrió de nuevo y se dejó caer sobre el borde de la cama, tironeando del cojín con intenciones de quitárselo a la chica de sus brazos… y piernas.

—¿Te has olvidado? Hoy es nuestro aniversario —soltó, con tono decepcionado aun cuando sus orbes reflejaban la más pura diversión.

—¿Qué dices? —murmuró ella en respuesta, afianzando aún más el agarre.

El moreno soltó el aire por la nariz en una risa y al final desistió de aquella misión. Se levantó de la cama y dirigió sus pasos hacia el armario de la joven, abriéndolo para comenzar a buscar entre la ropa con toda la tranquilidad del mundo.

—Hoy hace tres años de nuestro primer polvo. Isn’t it romantic?

Cuando se giró para dejar una camiseta sobre la cama, se dio cuenta de que finalmente la chica había cedido y había vuelto a abrir los ojos, además de la sonrisa divertida que parecía querer asomar por encima del cansancio.

—No way. Es imposible que te acuerdes del día exacto, you were as wasted as I was.

Joey chasqueó la lengua, volviendo a enterrarse en el armario.

—Bueno, Ali-chan… día más, día menos. ¡Podemos hacer que hoy sea el oficial y ya!

—Ya, ya, whatever. ¿Pero de verdad tengo que…? —tomó una pausa para poder estirar el brazo y comprobar la hora en su teléfono móvil, resoplando al hacerlo—. Joder, Joey, ¿levantarme a las nueve de la mañana? ¿No podemos salir por la noche como siempre?

El nombrado negó con la cabeza, acercándose para dejar unos pantalones junto a la camiseta, y se agachó después para ir abriendo los cajones de su mesilla de noche.

—¿A qué hora llegaste anoche?

—Pf… no sé, ¿sobre las seis o algo así? Ni siquiera sé cómo llegué a casa.

Joey lo sabía. Katrina le había mandado un mensaje, bastante indignada cabe aclarar, diciéndole que había tenido que pedirle un Uber a la gringa porque un conocido la había llamado en plena madrugada en su lugar, que estaba bastante en la mierda.

—Venga, venga… te va a gustar mucho dónde vamos. Además, sabes que no me voy a ir hasta que no despiertes.

Alisha resopló, soltando un “fine” hastiado y se incorporó en la cama, usando una de sus manos de apoyo mientras que la otra iba hacia su boca para tapar el bostezo que dejó salir.

>>¿Qué tal esto~?

Cuando la chica volvió a abrir los ojos y logró enfocar a Joey, lo único que pudo hacer fue suspirar y dejar caer la cabeza hacia un lado, con la ceja alzada.

Delante de su deslumbrante sonrisa estaba sujetando dos piezas de lencería negras, con encaje, que definitivamente le había costado a la chica mucho más de lo que le hubiese gustado y que tenía guardadas solo para situaciones especiales.

—Fantastic —aceptó, con algo de mala gana, cogiendo las prendas antes de bajarse de la cama—. Pero más te vale follarme con ganas luego, cariño.

—Pinky promise~

Alisha rodó los ojos mientras se hacía con las otras prendas que el chico había sacado y finalmente salió de la habitación.

Joder, como iba a necesitar esa ducha.

Dicho y hecho; con mucho mejor aspecto que hacía media hora, se dirigió al comedor y se dejó caer sobre el regazo de Joey, no sin antes darle un beso a su abuela que, por supuesto, estaba hablando con el chico.

—¿De qué hablabais?

Joey no tardó en dejar caer su mano sobre la pierna de la chica, acariciándola con aire distraído aprovechando que llevaba pantalones cortos.

—Oh, you know… —comenzó a decir, en un ronroneo suave, casi imperceptible—. Grandma me estaba contando una de sus aventuras de jovenzuela.

—¡Oh, oh! ¿Cuál, cuál? ¿La conozco?

La mujer sonrió, enternecida ante el gesto casi infantil de su nieta, y asintió con la cabeza.

—Claro, pero no te diré cual para que no le estropees el final a Joey.

Alisha respondió con una mueca de berrinche pueril pero no dijo nada porque sabía que no tenía ningún sentido discutir con su abuela, ya que estaba segura que no le diría nada si no quería hacerlo.

Por suerte o por desgracia, la ducha la había ayudado a despertarse y con ello había vuelto su energía habitual, por lo que no tardó en centrar su atención de nuevo en el chico.

—Eh, eh, ¿a dónde vamos?

—It’s a surprise~

—Uhm… I do like surprises…

Alisha se llevó la mano a la barbilla, con gesto pensativo, mientras murmuraba aquello y después de unos segundos se puso en pie de un salto, arrastrando al chico al agarrarlo de la muñeca.

>>¡Pues venga! Let’s go!

Joey se dejó llevar por la chica sin oponer resistencia alguna, despidiéndose de granny Rose con un enérgico movimiento de brazo y antes de darse cuenta ya se habían calzado los zapatos y estaban fuera de la casa. Alisha guió el camino un rato hasta que se dio cuenta que en realidad no tenía ni idea de a dónde ir y tuvo que ralentizar el paso. Eso, por supuesto, le sacó una carcajada divertida al joven y no tardó en echar el brazo sobre los hombros de la chica, sin perder la sonrisa.

—Hacia la estación de trenes, linda.

—Oh… Interesting… —murmuró, adoptando de nuevo aquel tono pensativo.

Joey la dejó en su mundo un buen rato, mientras intentaba descubrir sus planes, pero después de aquellos minutos pasó a su espalda y rodeó su cintura con ambos brazos, depositando la barbilla sobre el hombro contrario.

—Se te van a quemar las neuronas, querida~ —susurró cerca de su oído, con un claro tono burlón.

—¿Uhm? Oh, no. Estaba intentando recordar que hice anoche… pero creo que sigo un poco borracha y ni modo.

Venga, eso lo había tomado por sorpresa. Aunque si se paraba a pensarlo detenidamente… sí, se notaba que la jodida seguía con algo de alcohol en las venas. A simple vista podía no parecerlo pero a esas alturas de su amistad se habían visto el uno al otro en todas las fases alcoholizadas posibles así que era imposible no notarlo.

—¿Fuiste sola? —preguntó entonces, sin separarse del agarre y haciendo con ello que la tarea de caminar con normalidad fuese especialmente difícil, aunque a ninguno pareció importarle demasiado.

—Yeah… A Katty no le apetecía salir, Sashie no podía porque hoy trabajaba o algo así, a Annita y a Emi no podía colarlas en el sitio al que fui… ah, ah, creo que me encontré con Maze… oh.

Alisha se paró prácticamente en seco, provocando que el chico se chocase contra ella antes de sufrir el mismo destino.

—¿Qué pasa?

—Maze iba con un tipo super shady, con el que obviamente me lie, y ahora que lo pienso… la copa a la que me invitó sabía algo rara. Huh.

—No te puedo dejar sola, ¿eh?

—Cierto. Ya te lo he dicho alguna vez, ¿o no? I really am a damsel in distress and you’re supposed to be my knight in shining armor.

—Tendré que recompensarte entonces. Por no haberte salvado anoche~

—Mhm. Se te acumulan los recados, sweetheart.

Alisha reanudó la marcha como si nada y Joey la siguió, separándose un poco hasta dejar las manos apoyadas sobre su cintura, y se encogió de hombros.

—Gladly, honey.

La rubia se giró entonces y atrapó las mejillas del chico entre sus manos, acercándose para depositarle un sonoro beso sobre los labios antes de volver a su posición y acelerar el paso, entre risas.

Y entre bromas, tonteo y risas fue como llegaron a la estación, subiéndose en el que correspondía no mucho después. Como cabía esperar, nada más saber que el viaje duraría una par de horas, Alisha cayó como peso muerto sobre el hombro de Joey. El chico intentó distraerse con el móvil y la cámara que se había llevado pero al final, después de unos cuantos minutos, cedió también y apoyó la mejilla sobre el cabello de la joven, durmiéndose casi al instante.

Las horas se pasaron con rapidez así y… lo cierto es que los tuvo que despertar uno de los vigilantes del tren, resultando en los dos saliendo del mismo aún bastante adormilados y perdidos. Por suerte, no muy lejos encontraron una cafetería y tras un par de tragos de iced coffe recuperaron finalmente los sentidos… aunque, claramente, uno antes que el otro.

De nuevo, Alisha se dejó llevar por Joey sin oponer resistencia alguna, disfrutando de su café y mirando alrededor con ilusión aun cuando seguía sin enterarse del todo a dónde demonios la estaba llevando.

Se dejó llevar y se dejó llevar hasta que acabaron metidos en un bosque y…

—Woah~

La chica finalmente se adelantó un par de pasos y observó mejor el paisaje, los ojos brillando con una emoción infantil. Ante ellos se presentaba un lago bastante extenso y sorprendentemente vacío, porque Alisha podía pecar de no ser muy avispada pero podía distinguir el monte Fuji desde ahí y sabía que era raro que hubiese un sitio tan bonito con esas vistas sin nadie que las aprovechase.

>>¿Cómo es que con conoces este lugar? —cuestionó, acercándose al pequeño embarcadero de madera mientras se quitaba los zapatos.

—Tengo mis métodos~

—Huh.

Lo miró por encima del hombro, distinguiendo aquella sonrisa socarrona, y volvió la vista al frente negando ligeramente con la cabeza. No tardó en desabrocharse los shorts y quitárselos junto a la camiseta, girándose después para encarar a Joey. En absoluto le pasó desapercibido el recorrido de su mirada a lo largo de su figura, pero por supuesto simplemente lo ignoró y se acercó para rodearla las muñecas con sus manos.

>>¿Vamos a bañarnos?

—Actually, Ali-chan… voy a dar una vuelta, que la luz ahora es muy buena. Vengo en un rato, ¿sí?

—Fine~

Alisha no mostró señal alguna de que estuviese molesta, ya que en realidad tampoco tenía motivo para ello, y lo liberó tras asentir un par de veces con la cabeza. No tardó en darse la vuelta y escuchó los pasos del chico alejándose mientras comenzaba a meterse en el agua. Comenzó por los pies, tentando la temperatura de la misma, y al comprobar que estaba bastante más fría de lo esperada la opción lógica que se le cruzó por la cabeza fue meterse de golpe… para recibir todo el frío de una o algo así.

Menos inteligente o no la idea, la chica no le dio demasiadas vueltas y siguió su impulso, dejándose caer en el lago de golpe y sintiendo, efectivamente, el casi gélido impacto por todo su cuerpo.

>>Oh, well, not my best idea…

Sea como fuere, no tardó demasiado en acostumbrarse al cambio de temperatura y nada más hacerlo comenzó a nadar por la zona, sin alejarse demasiado de la orilla, hasta que finalmente se dejó llevar flotando después de unos minutos. Cerró los ojos y dejó que los rayos del sol bañasen su piel, sintiendo como la somnolencia volvía a apoderarse de ella casi al instante.

Click.

El repentino chasquido la sacó por completo de su estado y se incorporó, por fortuna con la suficiente sutileza para no sufrir ningún incidente, acercándose al embarcadero con una ligera sonrisa. Se escondió, sin embargo, al llegar y darse cuenta que Joey seguía enfocando con la cámara hacia ella, metiendo gran parte de su rostro en el agua.

—Venga, Ali-chan, te recuerdo que estás obligada a ser mi modelo siempre que lo necesite.

—No recuerdo haber firmado nada de eso.

—Oh, but you did. Tengo la servilleta donde lo firmaste en casa.

El chico tuvo que dar un paso hacia atrás, riendo, para evitar que Alisha lo salpicase como pretendía, pero después de unos segundos pudo volver a agacharse cerca del borde cuando ella se tranquilizó. Al final dejó que le hiciese unas cuantas fotografías, porque tampoco iba a mentir y decir que no le gustaba la atención, pero después de un rato acabó extendiendo el brazo y se hizo con la tela de los pantalones del chico para tironear de ella.

—¿No entras~?

La voz le salió como un reclamo infantil y Joey tampoco pudo hacer mucho para negarse, ya que en realidad también le apetecía bañarse. Dejó pues la cámara a un lado y se desvistió, tirándose al agua justo después y provocándole una carcajada divertida a Alisha al notar las gotas salpicarle tras el impacto.

Estuvieron un largo rato jugando como críos, metiéndose el uno al otro en el agua, salpicándose y haciendo carreras hasta que inevitablemente en algún momento Joey atrapó a Alisha por la cintura, la levantó un poco por encima del agua y ella se inclinó hasta hacer que sus labios se encontrasen.

Respondieron al beso con la facilidad de siempre; ella coló la lengua casi al instante y sus piernas encontraron el camino hasta rodear el torso de Joey, él la dejó hacer y afianzó aún más el agarre de su cintura pasando las manos hasta alcanzar su espalda.

—¿Alguna vez lo hemos hecho en el agua, Joe? —preguntó Alisha, con la voz jadeante pero una ligera sonrisa asomando sus labios cuando se separaron—. Like, sin contar la ducha, claro~

—¿Cuenta el jacuzzi?

—Uhm~

Ali soltó el agarré de sus piernas pero Joey no separó las manos de su espalda, provocando que sus cuerpos siguiesen aun pegados y la rubia aprovechó para pasar los brazos por sus hombros.

>>Deberíamos hacernos una lista, ¿sabes? —murmuró, llevando la vista al cielo y permitiéndole así al joven dejar algunos besos dispersos por su cuello—. De cosas poco convencionales que hayamos hecho~

—¿Cómo por ejemplo?

—Cómo por ejemplo… habernos colado en la casa de Katrina para hacerlo en su jacuzzi.

Ambos soltaron una risa ante el recuerdo y Alisha bajó la cabeza de nuevo, volviendo a unir los labios con los contrarios. Mientras profundizaban de nuevo el beso, sus cuerpos se movieron hasta alcanzar de nuevo el embarcadero y Joey aprovechó para impulsar a la chica hacia arriba, sentándola en los tablones de madera.

La rubia soltó una risa floja que pronto se convirtió en un suspiro contenido cuando sintió que el chico comenzaba a dejar besos sobre el interior de su muslo. Sus piernas se abrieron por puro impulso y llevó una de sus manos al cabello oscuro de Joey, enredando los dedos en las hebras humedecidas mientras detallaba el camino de sus labios con los ojos entornados.

Los besos subieron hasta alcanzar su ingle pero fue justo en ese lugar también que el moreno finalmente paró y levantó la vista, dejando caer la mejilla sobre su pierna.

—Not in the mood, sweetheart?

Alisha soltó el aire por la nariz y ladeó la cabeza, una mueca de culpabilidad cruzando su rostro.

—Not quite, sorry.

No esperaba que Joey se hubiese dado cuenta tan fácilmente pero tampoco pretendía engañarlo una vez se había percatado.

—That’s fine~ ¿Te está dando la resaca?

Joey se impulsó hacia arriba tras separarse de la chica y se sentó a su lado, dejándose caer hacia atrás apenas segundos después de hacer la pregunta y siendo seguido por ella casi al instante.

—La puta madre, sí.

El chico soltó una carcajada ante el gruñido de su amiga y extendió la mano hasta hacerse con la contraria, comenzando a jugar con sus dedos de manera distraída.

—Supongo que podemos quitar “hacerlo en un lago” de la lista.

—Hey, dame unos minutos y a lo mejor podemos añadir “hacerlo en el bosque”.

Otra risa conjunta hizo eco en el lugar.

Pasaron unos minutos en silencio, simplemente mirando hacia el cielo y Joey jugueteando aun con los dedos de Alisha.

>>Hey, Joe.

—¿Uhm?

—Prométeme una cosa. Cuando seamos mayores y nuestro apetito sexual se reduzca a niveles desastrosos… prométeme que seguiremos siendo amigos.

—Claro, Ali-chan, siempre vamos a ser partners in crime. Hemos hecho un pacto de sangre, además.

—No, we didn’t.

—Podríamos hacer uno.

—No, we won’t.

—Ya veremos si dices lo mismo cuando lleves un par de copas encima.

Alisha se rio, negando con la cabeza ligeramente. Ambos sabían perfectamente que no necesitaba ni una pizca de alcohol para aceptarle aquella locura si la dijese totalmente en serio.

>>Eh, he traído cartas, ¿te hace un póker?

—¿Hace falta preguntar?

Con energías renovadas ambos se incorporaron y Joey no tardó en extender una toalla entre los dos y comenzar a barajar las cartas.

—¿Qué nos apostamos?

Welsh se recogió el pelo en una coleta alta, observando al chico mientras repartía las cartas, y se sonrió al escuchar la pregunta.

—El ganador recibe un beso donde decida por parte del perdedor.

Wickham reflejó la sonrisa socarrona y extendió la mano a la espera de que la chica la aceptase y cerrar así el pacto.

—Deal. Y tranquila, Ali-chan, tengo muchos lugares en mente antes de lo realmente interesante así que tienes espacio para perder.

—Ah, que divertido va a ser cuando aplaste esa confianza tuya y consiga entrar en el mood gracias a ti~

Sí, definitivamente iban a tener que añadir “hacerlo en el bosque” en la supuesta lista. La tensión entre ambos prácticamente se podía palpar en ese instante.