Alberca

Contenido oculto

@Liza White @GalladeLucario @rapuma

Tres de los quince estudiantes se verán las caras en la alberca al ser los primeros en llegar y despertar en dicho lugar. ¿Se odiarán al instante? Hue, hue. Vamos, vamos, que debéis intentar convivir... Comencemos con esta pequeña y pre-bienvenida. Una vez estén los demás, se revelará el cómo graduarse de la academia, hue, hue.

 

Caminé lentamente hasta el alberca, y miré a mi alrededor. Aún no había allí nadie. Je, mejor. Ojalá que realmente sea yo el único en esa academia. Un lugar sin nadie... ¡qué felicidad, qué tranquilidad!
Muchas veces mataría por vivir a solas, completamente solo.
Pero claro, si no hubiese nadie, ¿a quién podría robarle?
Ah, es una gran paradoja.

 

Suenan las bocinas de los pasillos, habitaciones y demás, diciendo, con una voz entre chistosa y de niño: "¡Estudiantes presentes, repórtense a la alberca! ¡Quien no esté, será castigado y no almorzará!" Bajamente murmura: "comenzaré con castigos leves..."

Contenido oculto

@HitomiHyuuga @rapuma @Liza White @juanjomaster @Fabian @Ana inukk

 

Tuve que correr con prisa hacía a la alberca sin siquiera haber podido echarle un ojo a mi cuarto, así como tampoco había guardado mis cosas, sino que simplemente las puse frente a la puerta;ojalá no me las robaran. Al final, después de haber dado infinidad de vueltas por la escuela, logré llegar a la alberca, a la que me aventé sin más, salpicando un poco de agua en el proceso.

--Nada mejor que un chapuzón en la alberca para recuperarte después de correr un poco --exclamé alegre--, aunque ahora tendré que regresar a la habitación con la ropa mojada...

 

Abrí la puerta que conducía a la alberca, lugar donde nos habían citado hace un rato, y entré tranquilamente. Observé el lugar, no estaba mal pero no me impresionaba mucho. Me di cuenta de que no estaba sola: un chico nadaba en la piscina y otro se encontraba más alejado. Sin decir nada, me quedé apoyada en la pared de brazos cruzados esperando a que el director y los demás estudiantes aparecieran de un momento a otro.

 

Ah, qué "alegría". Los primeros compañeros han llegado. Un joven ruidoso que está chapoteando cual rana, y una chica que hace lo mismo que yo, esperar, pero en el lado contrario de la estancia. Bueh, al menos no me han venido con tontas presentaciones.

 

A ver, un momento. En momentos así, en los que solo puedes esperar, es cuando más te da por pensar. ¿Cómo no se me ha pasado antes por la cabeza lo sumamente extraño que es que me hayan seleccionado en esta academia? Supuestamente, solo seleccionan a quienes tienen un enorme talento en algún campo, pero, ¿en qué clase de academia aceptan por talento el ser un ladrón profesional? Sinceramente, todo esto me parece muy raro.

Este sitio comienza a ser escalofriante...
Este sitio me gusta

 

Mientras esperaba en silencio, me dio por revisar mi móvil, ya que hacía rato que no escuchaba ningún mensaje, pero me alarmé al notar que no lo llevaba encima. ¿Pero qué...? Juraría que lo metí en el bolsillo de mi pantalón. Qué extraño...

 

Miré en los bolsillos de mi pantalón, y no noté mi teléfono móvil.
Vale, eso no me hacía gracia. Quien roba a un ladrón, no tiene perdón.
¿Quién de estos dos estúpidos me ha robado mi teléfono?

 

Noté que el chico que estaba al otro lado de la estancia buscaba algo en su pantalón, parecía que no encontraba su teléfono, al igual que yo. Eso me preocupó un poco, ya que, si no tenía el teléfono aquí pues lo podría haber dejado en la maleta, ¿por qué no?, pero al ver que ya había otra persona en mi misma situación empecé a pensar que nos habían robado el móvil al llegar aquí.
Ventanas tapadas, ningún contacto con el exterior, y ahora sin teléfonos...esto empezaba a parecerme demasiado raro.

 

Seguía nadando plácidamente sin prestar demasiada atención a mis compañeros, aunque había logrado ver que ambos buscaban algo en sus bolsillos; tal vez algunos lentes de sol, algún teléfono, dinero para una máquina expendedora, cualquier cosa con un tamaño pequeño podía haber estado en sus bolsillos. Realmente a mi me daba igual, pero aún así era divertido imaginar lo que pasaba por la mente de los demás.

 

Habían tres criaturitas cuando llegué, caminé tranquilamente hacia uno de ellos, dando un poco de ambiente al lugar con mis inseparables Bongós.
Primero me acerqué al muchacho que estaba en tierra, se notaba algo confundido; di unas cuantas vueltas alrededor suyo... como para que se de cuenta de mi presencia.
Luego, me dirigí hacia la chica, igualmente la rodeé con mi rítmico caminar. Estaban todos tan confundidos como yo.
Finalmente observé a un tercero que se encontraba nadando. No dije nada, y seguí dando vueltas por ahí.

 

Miré a ese chico que se tambaleaba por allí como un estúpido.
¿De dónde salían semejantes individuos? ¿Y el talento de este cuál es? ¿Dar vueltas por la zona sin objetivo ni rumbo?

 

Esto...¿había una cámara oculta por aquí? Porque la actitud de ese chico no era normal.
Miré como daba vueltas tontamente con una gota de sudor y lancé un bostezo. Empezaba a aburrirme bastante.

 

Al ver al chico de los bongos pude asegurar, sin miedo a equivocarme, que se había drogado esta mañana. Su actitud despreocupada y su caminar errante me lo confirmaban. Además, había un 50% de probabilidades de que su "talento" fuera la música, y otro 50 de que simplemente trajera los bongos por simple gusto. En fin, que aquello sólo se ponía más raro, pero me daba mucho para imaginar, por ejemplo: "¿Qué tal que el chico se callera a la alberca de tanto caminar en círculos? o si el chico de cara larga y pelo negro se harta y lo tira a la alberca, ¡O mejor aún! Qué aquel chico de los bongos intentara ligar con la chica de pelo rojo y esta le de una buena cachetada" ¡Eso sí que sería divertido! Ojalá llegaran más piezas con las que crear historias. Estos sujetos eran una mina de oro...

 

Cuando llegué a la alberca de la academia solo había 4 personas, tres chicos y una chica.
Unas leves risas se escaparon de mi boca al ver al chico de los bongós, era algo extraño que entre tanta seriedad decidiera tocar su instrumento como si nada pasara, tan tranquilo...
Yo por mi parte me dirigí a una pequeña área verde para sentarme y disfrutar un poco del ambiente que ese chico estaba brindando con la música de sus bongós

 

Noté que una chica llegaba a la estancia para unirse a la espera. Al parecer ya no soy la única chica por aquí. Me senté en el suelo y saqué de mi chaqueta un lapiz y un pequeño blog que siempre llevaba a mano y empecé a dibujar libremente.

 

Al sentir las buenas vibras de la nueva, me acerqué para darle mi típica rodeada.--Buenos días, parece que usted no está tan seria como el resto.--Le dije para romper el profundo hielo que se estaba formando. Dicho esto me alejé y seguí dando vueltas con mis bongós.

 

Le sonreí al chico de los bongós cuando me dijo eso, y si, parecía que era la menos seria del grupo que estábamos, pero...¿eso sería bueno o malo?.

Note que la chica de cabello rojo había empezado a dibujar, podría casi asegurar que su talento sería dibujo o algo parecido

 

Tuve los audifonos la mayoría del tiempo pero los quite al escuchar esa extraña alarma, supongo que ese que hablo fue el mismo de la nota por ese raro sonidito que plasmo en la hoja.

Llegué a la alberca pero lamentablemente no era la única allí, pronto les prestaria atención pero justo ahora solo me acuesto en el borde de la piscina, el agua hasta las rodillas y ni cerca de mi short , me concentro en la canción intentando evitar la mala espina del lugar.