¡Hola! Bueno, es la primera vez que hago algo así, una historia con rima o como le llamen. Espero que sea de agrado para ustedes. Honestamente, no se me ocurrió un título adecuado para esto. PD: Ausencia completa de pokémon. Había perdido la sexta liga, qué ironía de la vida. No sé el porqué, pero me encuentro inmerso en un lugar y no sé cuál es. Todo está negro a mi alrededor, ni enterado donde estoy. Un dolor en el pecho siento, como mil agujas atravesándome por dentro. La melancolía de haber perdido la sexta, se apoderaba de mi cabeza. Corría y corría pero parecía que no escaparía. La oscuridad me perseguía a donde quiera que iba. Mi corazón se aceleró, pero a lo lejos vi un resplandor. Me acercaba con eficacia, pero para mi no tenía gracia. Una voz femenina sonó de aquél fulgor, y mi corazón se esperanzó al escuchar su hermosa voz. Era Serena, quien me decía que volviera... Mi corazón se volvió acelerar, pero de felicidad. Se desmorona la oscuridad que me envolvía sin más. Frené el paso, porque colisionaría y no sabía qué pasaría. Aún su voz me llamaba, y como no iba, parecía que en llanto ella estaba. La brillantez inminente, estaba enfrente. Lágrimas yo derramaba mientras esa claridad tocaba, pero no sabía por qué pasaba. Aunque supongo que era porque Serena me llamaba. Y feliz estaba. Toqué la luz... y ella estaba ahí, enfrente de mí. Al parecer volví en sí, y estaba arrodillado allí, donde había sido que perdí. Serena llorando me besó, cosa que me asombró. Pero mi ser también actuó y contactó. Me sentí feliz y ese brillo en mis ojos volvió a mí... Fin.