One-shot "Al fin lo comprendí. Yo no soy un sueño, yo soy..."

—No quiero desaparecer… pero todas las Alicia que he escogido hasta ahora han fracasado… ¿Cuál sería mejor para ser la nueva Alicia? —comento el sueño desanimado mientras a su alrededor las cartas giraban con tranquilidad mostrando a sus dueños que portaban sus signos— La espada fracaso, el diamante de igual manera, el trébol también y ni hablar del corazón…. ¿Quién sería mejor para ser la Quinta Alicia…? —palabras del sueño quedaron en el vacío mientras el pequeño solo pensaba y pensaba...

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―Haku… ¡Señorita Haku, espere por favor! –decía una joven mujer mientras corría en dirección a los jardines donde una jovencita peli blanca se encontraba corriendo con felicidad.

―Pero madan Liliet no quiero ir….Yo solo quiero estar aquí –dijo la niña mientras dando vueltas en su sitio se dejó caer en el fresco césped del gran jardín. La pequeña princesa era feliz solo estando en aquel jardín lleno de rosas blancas donde podía sentirse libre como viento… Pero aun así…

―¡Pero Srta. Haku! ¿Cómo que no quiere ir? ¡Usted no puede faltar de ninguna manera! la reputación de su padre se vería afectada. –aquellas palabras de la mujer resonaron en los oídos de la princesa.

Ella resistiéndose a los intentos de volver cayo vencida ante la mayor al fin y al cabo por las palabras que se repetían en su mente, dejándose llevar de nueva cuenta al castillo… Al ver aquel majestuoso palacio del que todos querían ser dueños, su corazón se encogió, para ella, ese lugar solo era el causante de su perdida de libertad, una muralla que la privaba de felicidad...

―Pero… ―intentando protestar de nueva cuenta aquella única palabra salio ya que la mujer la interrumpió...

―Nada de peros señorita, y también… debería de comportarse como una princesa de ahora en adelante. El rey dijo que no saliera a los jardines hasta que se volviera toda una dama. –esas palabras solo traían mas tristeza en ella, causando los sollozos silenciosos en la niña… Privarla de los jardines era como un castigo para ella, era estar sin libertad para siempre y llegar a convertirse en un muñeca de la sociedad...

“Yo no quiero ser una princesa, yo solo quiero ser normal…quiero ser libre como las demás” pensó con cansancio de no poder lograr aquello que tanto anhelaba y por lo que daria todo... Llevándose su mano libre a su rostro, seco aquellas lagrimas que habían empapado su rostro, de las cuales Liliet no estaba ni enterada...

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―Ya sé, iré por alguien que quiere libertad de su actual vida…–después de tanto pensar y llegando a aquella conclusión el sueño dijo con alegría. Mas tranquilo por ya saber como encontrar a alguien la ultima carta revelo una escena donde se encontraría su dueña.

―Pero yo no quiero ir… Solo hay personas que no conozco…

―Usted es la princesa debe de ir.

―¡Yo nunca quise ser una! Yo solo quiero ser una chica normal… yo…no quiero ser una princesa…

―Parece que ella será la próxima... –comento el sueño mirándola con interés, mirando como se resistía solo por querer libertad, que desde su nacimiento se le había quitado al a ver nacido bajo el privilegio y castigo de una familia de la nobleza…

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―Señorita, no haga esto otra vez ¿sabe cómo afectara esto a la reputación del reino? Usted ya tienes 10 años, ya tiene la edad suficiente como para dejar de comportarse así –dijo la mujer postrando sus manos en su cintura mientras dirigía una mirada a la princesa.

Ya estaba empezando a cansarse de que la chica no se comportara como debería de ser y ella estaba a cargo de eso por lo tanto era muy importante hacer que la princesa cambiara pronto o su puesto en el palacio se perdería...

―No quiero –dijo una vez más la niña cerrando los ojos…

Esperando algún reclamo más se quedó así por unos segundos…pero nada ocurrió. Abriendo sus ojos de a poco descubrió que no se encontraba en los pasillos de palacio…si no en un lugar completamente blanco– ¿Hola? ¿Hay alguien? –indago mirando para todos lados.

―Hola –la voz de un niño hizo que ella volteara sobresaltada…

―Hola ¿Dónde estamos? –preguntó Haku al pequeño que parecía tener su edad… Por alguna razón el chico tenía un aura extraña y llamativa captando la atención de la jovencita.

―Estamos en un sueño en blanco –contesto el pequeño castaño mientras que con sus manos hacia un ademan mostrando el lugar vacío…

―¿Un sueño en blanco? –dijo con duda ladeando la cabeza un poco… Ella no comprendía muy bien a que se refería con “sueño en blanco” y al parecer el chico no tenia intención de explicárselo ya que solo atino a decir:

―Acaso… ¿tú no tienes sueños? –indago aquel castaño mostrando confusión con sus palabras…

―Yo tengo un sueño…pero no se puede hacer realidad –dijo con tristeza la pequeña, jugando con sus mechones blancos de cabello…

―Pero… si vienes a mi mundo, tu sueño se hará realidad –dijo contento el castaño haciendo que la niña lo mirara con sorpresa…

―¿Enserio? –indago insegura, pero al ver como el niño asentía con la cabeza se le ilumino los ojos de alegría– Entonces… ¡¿Podre ser como los demás?! No me trataran distinto –decía alegre mirando como el castaño solo le asentía con una sonrisa.

La chica no podía estar más contenta que ahora “¡Seré como los demás! ¡Ya no me trataran como princesa! Sera como una chica normal” Sus pensamientos de alegría fueron interrumpidos cuando de repente se encontró en un bosque muy hermoso de exóticos árboles y varios caminos graciosos.

―Pero solo te pido un favor para estar aquí –la voz del niño castaño hizo que Haku volteara para mirarlo.

―Sí, claro, dime que es –dijo con una sonrisa la niña.

―Conviértete en Alicia…

― ¿Alicia?

―Sí, en Alicia. Si te conviertes en Alicia serás libre de hacer lo que quieras en mi mundo... Entonces… ¿te convertirás en Alicia?

―¡Claro! Si puedo ser como todos, claro que me convierto en Alicia –dijo con una sonrisa mientras extendía sus brazos al cielo.

―Entonces… suerte en este mundo… Alicia…

La figura del niño desapareció ante los ojos de Haku, quien solo miro sorprendida la escena sin comprenderlo muy bien. Después de verlo desaparecer se dispuso a caminar por el camino blanco que conducía al bosque era un lugar bonito y no hacia mal explorar un poco…

―¡Alicia! ¡Alicia! ¡Oh, espera Alicia!

La voz de una persona se escuchó haciendo que Haku se detuviera y volteara a mirar a atrás, sorprendida vio como cerca de ella había una liebre de color crema vestida con ropajes cafés y con una taza en la mano.

―Pero Alicia, ¿Qué haces yendo al reino de la antigua Alicia de corazones? –indago indignado la liebre mientras tomaba un poco de té.

― ¿Alicia de corazones?

―Si, ¿acaso no sabes? Fueron la cuarta Alicia de Wonderland así como tú eres la quinta –dijo acercándose a la chica que se había detenido ante el camino amarillo…

― Y que les paso a la Cuarta Alicia ¿Dónde están? –indago saliendo del camino que pronto desapareció cuando ella toco el césped donde estaba parado la liebre.

―Nadie sabe dónde se fueron, unos dicen que murieron juntos, otros que el gemelo menor mato a la mayor, otros que ambos locos quedaron –dijo la liebre mientras que con manos temblorosas tomaba un poco de té con curioso color azul…

―¡Que horrible! –dijo asustada la princesa Haku y vio como la liebre comenzaba a caminar– ¿A dónde vas? –preguntó mirándolo.

―Es la hora del té, y ya se me acabo este, por eso voy a ir a conseguir más…

―¿Pero por que se alejó de donde estaba usted tomando té?

―Te estaba buscando Alicia, tenías que estar a las seis para el té y no habías llegado, por eso vine. Ahora vámonos que se nos hace tarde. –dijo la liebre ingresando al bosque seguida de Haku quien tenía una mueca en el rostro… Aquellas palabras hicieron que se sintiera como si otra vez estuviera en el castillo…

…​

Caminado un gran trecho logro ver a lo lejos aún hombrecillo sentado en el césped junto a un árbol y también vio que en el claro cercano a este había un gran castillo cubierto de plantas trepadoras y un pintura roja en salpicadas…

― Oh Alicia ya llegaste –dijo el hombrecillo mirándola con una sonrisa– ¿Por qué viniste sola? Sabes que este es un lugar peligroso especialmente para ti Alicia…

Las palabras de la personita hizo dar un brinco a la chica de cabellos blanco y mirando a sus lados se dio cuenta que ya no estaba con la liebre, si no que se encontraba sola… Extrañada giro su vista y la enfoco en el hombrecillo pequeño…era muy extraño ver a alguien así y eso causo una ligera curiosidad en ella.

―¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? –preguntó Haku sentándose a su lado y mirándolo atentamente; era un hombrecillo de orejas puntiagudas, de cabellos verdes y ojos azul cielo, con una pálida piel en contraste con sus ropas de varios tonos cromáticos de la escala del vino al rojo.

―Yo no tengo nombre ya que la Alicia de tréboles así lo quiso –contesto el hombrecito mientras cruzaba sus brazos y cerraba sus ojos.

―¿Enserio? Pero… ¿Quién es la Alicia de tréboles? Y… ¿Por qué no te permitió tener nombre? –preguntó con interés la chica apoyando su cabeza en sus rodillas previamente dobladas al sentarse…

―Pues es la Tercera Alicia y la primera reina de Wonderland…que actualmente aún está en su palacio reusándose a salir –dijo con simpleza pero al ver que Alicia no entendida suspiro – Alicia, te contare la historia de Alicia.

Ella llego a ser la tercera Alicia en Wonderland y la primera reina por su extremada belleza y bondad, pero su hermosura no duraría para siempre… Todos en Wonderland la alababan por su belleza, pero pronto algo la rompió por dentro, su vos empezaba a volverse horrible y su belleza se opacaba…cada vez que alguien no le decía que era hermosa lo mataba a sangre fría y con su sangre pintaba el castillo…pronto ella fue odiada por todos y la abandonaron, la dejaron sola en el castillo y todo aquel que se acerque muere por ser más bella o bello que ella ya que su belleza ya no existe más… Yo era uno de los tantos que seguían a la Alicia de tréboles, yo había nacido de unos matorrales de rosas cuando ella se encontraba tomando té, y al verme me obligo a irme del castillo y permanecer sin nombre por ser más joven que ella…

―…Dijo que solo la soberana de Wonderland me podía poner un nombre y no sé cuánto tiempo ha pasado ya, quizás siglos, años, horas o inclusos minutos desde entonces…pero se sabe que ella aún vive en ese castillo y matara a toda Alicia que se le acerque –finalizo el hombrecillo mirando como Haku temblaba un poquito – Alicia… Ya que eres Alicia, te convertirás en la reina de Wonderland ¿verdad?

―Eh… ¿rei…na? –aquella palabra hizo que ella se encogiera en su lugar… ¿reina? ¿acaso no había llegado a ese lugar para librarse de ese puesto? – No…no quiero ser reina –dijo negando con la cabeza.

―¡Pero Alicia! Solo Alicia puede ser reina de Wonderland y solo la reina de Wonderland puede darme un nombre. Yo quiero un nombre y quiero una reina a quien seguir –dijo el hombrecillo mirándola con angustia, pero Haku solo atino a levantarse y salir corriendo– ¡Alicia! ¡No escapes Alicia! ¡Desde ahora tú serás la reina de Wonderland! ¿A dónde crees que vas siendo la reina? ¡Si vas por ese lugar no vivirás! ¡Regresa!

Los gritos del hombrecillo retumbaron en la cabeza de Haku mientras ella corría para alejarse de ese lugar pero aun así no quiso oírlos más… “No quiero ser reina aquí ni allá… pero… yo soy Alicia…eso me convierte en la reina ¿verdad? Entonces…”– ¡…Ya no quiero ser Alicia!

―Pero que dices… Alicia siempre será Alicia –aquellas palabras hicieron que Haku se detuviera y empezara a buscar al dueño de la voz– ¿A dónde estás mirando? Estoy aquí Alicia –Haku miro arriba y frente a ella en las ramas de un árbol se encontraba un gato purpura con una sonrisa en su rostro felino.

―¿Un gato? Pero…¡hablas! ¿Cómo puedes hablar? –comentaba sorprendida.

―Pero Alicia, tu sabes que se hablar ya que soy el gato Cheshire.

―Yo no soy Alicia yo soy Haku –dijo ella moviendo la cabeza en negación… Si ser Alicia era ser reina, entonces ella ya no sería Alicia…

―No, Alicia eres tú y tú eres Alicia. Y como eres Alicia eres la nueva reina de Wonderland después de la muerte de la de corazones –dijo el gato meneando su cola con su sonrisa en el rostro…

―No…yo no seré la reina y no soy Alicia –dijo volviendo a correr por el lugar escuchando a lo lejos la voz de gato decir “Pero eres Alicia y Alicia es la reina de Wonderland” pero aun así ella se negó a escuchar las palabras y siguió corriendo hasta dar con una pequeña cabaña a lo lejos y cerca de ahí un gran árbol de rosas azules donde una persona estaba tomando el té.

―¿Liebre?

―¡Oh! Alicia al fin llegas, ven toma una taza de té, la liebre aun no llego ¿no estabas con ella? –preguntó un joven con un gran sombrero y una sonrisa algo triste lo cual hizo que Haku olvidara por un momento de que escapaba y se sentó en una silla.

―Pero… ¿Por qué estas triste señor Sombrerero? –las palabras salieron con tanta naturalidad y familiarísimo que incluso Haku se había asustado y algo en ella comenzaba a volverse oscuro de a poco…

―Ha~ es que es muy triste, acabo de recordar a la antigua Alicia, La Alicia de diamantes –dijo el sombrerero – Quien sabe cuándo ha pasado desde su muerte, quizás días, años, horas o tal vez solo minutos… ¿Quieres saber quién fue? Me vendría bien contártelo Quinta Alicia –dijo una vez más el sombrerero mirando a la chica…

―Está… bien…

―Bueno, pues resulta…

Que él llego a ser la segunda Alicia en Wonderland, cuando llego era un hombre noble de buena voz. Pero tantos halagos de las criaturas de aquí empezaron a ser efecto, de esa manera él quería tener la voz más hermosa en todo el país. Practicaba día tras día, hasta llegar a la locura de querer cantar con una voz perfecta, bien sea aguda, grave, tonos altos, bajos, chillona… Su locura aumento hasta que un día se quitó la vida porque su voz ya no daba para más y cada vez que cantaba era horrible. Donde se mató tiempo después su cuerpo se convirtió en un árbol de rosas azules…

―…Y es justo el árbol donde nosotros estamos –con una sonrisa y su rostro oculto en el sombrero bebió un poco más de té.

Haku miro algo asustada al sombrerero, por alguna razón en su mente aparecía el color de la sangre siendo derramada mientras tomaba su té… fue entonces cuando se dio cuenta de algo…algo que se llamó la atención desde hace un tiempo que se encontraba en ese lugar…

―Disculpe sombrerero… este té ¿de que esta hecho? –indago dándole otro sorbo a la taza pero al hacerlo sintió que algo se empezaba a romper dentro de ella…

―Oh, está hecho de pétalos de rosas azules, del único árbol de rosas azules de todo Wonderland –contesto aun conservando la sonrisa casi maliciosa en su rostro– Por cierto Alicia ¿Por qué no cantas? De seguro siendo la reina debes de tener buena voz…

Haku empezó a temblar mientras dejaba caer la taza de té… Lo que estaba bebiendo estaba hecho de los pétalos de aquellas rosas que habían sido antes una persona… eso significaba que… ¿estaba consumiendo a alguien?

―Alicia me escuchas, quiero oír tu vos como la oíamos siempre de la Segunda Alicia, canta algo. Para ser Alicia debes de tener una hermosa voz –dijo el sombrerero aun tomando alegremente el té que ante los ojos de Haku era como si lo viera tomar sangre…

―No…no se cantar y no soy Alicia –dijo parándose, tenía que alejarse de ese lugar, tenía que alejarse del bosque… Empezaba a sentirse agobiada y luego de beber ese té sentía como si algo dentro ella se rompía y deseos inhumanos empezaban a querer dominarla…

―Pero que dices Alicia, Alicia eres tú, la nueva gobernante de Wonderland, ya que solo Alicia recordaría este mundo por toda la eternidad –la sonrisa del sombrerero se ensancho y su ojos ya no eran visibles para Haku, quien sintió miedo al ver detrás del sombrerero la imagen casi invisible de un hombre con un gran agujero en la cabeza y su sangre siendo derramada…

Haku asustada empezó a correr lejos de donde estaba el sombrerero, corrió y corrió tanto como podía sin mirar el camino ya que traía los ojos cerrados por el temor…

―¡Espera! ¡Ayúdame!

Bastaron esas palabras para hacer que Haku se detuviera y abriera los ojos para buscar al dueño de la voz…Miro para todos lados pero no encontró nada, camino un poco más e intento buscar tras un arbusto– No, yo estoy por aquí, por aquí –Haku se levantó y miro atrás de ella y se sorprendió de ver una cueva con barrotes de hierro en toda la entrada…

―¿Pero cómo es que estas ahí? –preguntó angustiada y su sentido común le dijo que ayudase pero algo en ella gritaba para que no lo hiciera.

―Yo…no sé por qué estoy aquí, llegue en este lugar hace mucho o quizás poco tiempo ya no recuerdo… pero quiero salir, volver a casa –los ojos café de la chica se encontraron con los rojos de Haku quien sintió compasión por ella al estar encerrada “es igual que yo…la privaron de su libertad ¡Debo ayudarla!”

No lo hagas…déjala ¡Aléjate de ella!

Una voz lejana llego a los oídos de Haku pero ella lo ignoro segada por querer ayudar a la chica castaña– ¿No sabes cómo puedo sacarte ahí? –dijo Haku acercándose a la prisión donde estaba la otra joven mayor.

―Pues hay una llave…pero dicen que solo Alicia la encontraría si buscara por este lugar –la voz de la castaña sonó con inseguridad de lo que decía mientras bajaba la cabeza– ¿Eres Alicia? –indago levantando un poco la cabeza.

―Pues…yo…no…bueno… Sí, soy Alicia –finalmente dijo la peli blanco con voz firme al final mientras miraba el cuerpo de la castaña estar aferrada a los barrotes.

―¿Enserio?... Qué bueno, entonces ¿puedes buscar la llave, Alicia?

Sin decir más palabras, Haku comenzó a buscar por los alrededores de la cueva la llave con la cual podría ayudar a la chica enjaulada y privada de su libertar– ¿Te puedo contar una historia mientras la buscas? –la voz de la castaña hizo que Haku se detuviera para mirarla y asintiendo vio como la chica sonría– Pues bien, tu sigue buscando mientras escuchas…

Se trata de la historia de la primera Alicia, la Primera Alicia era una joven valiente que hace mucho o poco tiempo llego a Wonderland, buscando una salida del país ella empezó a matar, descuartizando personas con su brillante espada la salida quiso encontrar, tal vez destruir este mundo era lo que tenía que hacer para salir pero nunca lo pudo saber… En su camino varias muertes ella dejo atrás, “un largo camino carmesí de la Alicia de espadas” las criaturas lo llamarón… Pero un día por el bosque ella fue castigada y en un lugar lejano quedo encerrada y desde entonces nadie sabe si ella aún viva o muerta esta…

―¿Pero sabes algo Quinta Alicia? La Primera Alicia sigue viva –dijo la castaña con una sonrisa mientras miraba como Haku ya había encontrado la llave y abierto la puerta cuando acabo su relato…

―¿Pero como sabes que ella está viva? No se pue… –las palabras de Haku se detuvieron cuando vio la espada que colgada de la cintura de la castaña, con ojos grandes miro al rostro de la chica y aquellos ojos cafés que ahora solo mostraban sed de sangre y locura…sacando su espada Haku se quedó petrificada viendo con angustia aquella hoja afilada…

―Solo puede a ver una Alicia en este lugar –dijo la castaña atravesando el cuerpo de Haku la espada. Con una risa llena de locura la Primera Alicia salió del encierro de donde antes estaba, dejando en la cueva el cuerpo casi sin vida de la princesa Haku…

―No…me…dejes…a...qui… –extendiendo su mano en dirección a la entrada de la cueva Haku empezó sollozar mientras miraba como la castaña se alejaba por el bosque – Yo…no…quiero…estar…aquí –su voz se hacía más quebrada con cada segundo y sus lágrimas eran mezcladas con la sangre que se encontraba por todo su cuerpo al tener un agujero en el estómago a causa de aquella espada…

―Te dije que no la ayudaras –la voz de un niño se escuchó haciendo que Haku con dificultada abriera los ojos– Si solo hubieras aceptado ser la reina de Wonderland desde el principio y no te hayas negado quizás ahora no estarías así –dijo el sueño haciéndole recordar como ella había negado e ignorado lo que el hombrecillo había dicho y declarado…

•La Quinta Alicia de familia noble fue•

•Buscando libertad llego a Wonderland•

•Y siguiendo a una liebre ella al bosque ingresó•

•Donde en el camino varias historias escucho•​

―¿Qué…es…tas… can…tan…do? –tosiendo sangre la chica de ojos rojos preguntó…

― Que más. Solo tu canción Alicia…

•Esa Alicia no quería gobernar•

•Y negando de esa forma se quiso escapar•

•Pero en el momento que a una chica ayudo•

•El final de su vida encerrada ella quedo…•​

―Ha~ que cansado estoy, parece que tú tampoco era la indicada para ser la próxima Alicia –dijo saliendo de la cueva y cuando él ya se encontraba fuera las rejas de hierro se cerraron dejando adentro a la princesa en su agonía…

―¡No! ¡No…me…dejes…así! ¡No…quiero…estar…encerrada! –gritos entrecortados y voz quebrada se escuchan de la boca de Haku quien se retorcía de dolor en la cueva intentado arrastrarse para salir “¡No quiero estar encerrada!”…

El sueño guardando las cartas que ahora eran negras por el fracaso, miro para atrás viendo como la chica con lágrimas de terror se agarraba el estómago con la intensión inútil de que aquel agujero que dejo la espada no se escaparan sus intestinos… Una marca de circulo rellenado de color negro y blanco apareció silenciosamente en su mano izquierda mientras gritos de dolor aún se escuchaban…

El sueño la miro por unos momentos con ojos grandes y una sonrisa apareció en su rostro, soltando una última risa él se desvaneció en el viento… Con verla a ella comprendió que él nunca desaparecería…Comprendió que no era necesario buscar más Alicia, ya no había necesidad de preocuparse. Ya que él no era un sueño que desaparecería…ya que él era una pesadilla… Un sueño normal puede ser olvidado por las personas luego de despertarse pero…

“Las pesadillas nunca se olvidan…”