Al abrigo de la soledad

Escribí esto muy inspirada en un recreo xD espero que les guste. Es un poco amargo pero está basado en una historia real. Es mi primera historia :3. Enjoy.

Al Abrigo de la soledad*

“Estaba sola, de nuevo. No podía soportar las multitudes por mucho tiempo, y menos cuando me sentía así. Me había acostumbrado hace muchos años a que fuera mi voz mental lo único que interrumpía mi paz. Pero no había sido por voluntad propia, sino más bien obligada por fuerzas mayores – prefería estar sola en un lugar apartado, que sola en un sitio lleno de gente – Y es que algo que no podía soportar era dar pena, que la gente sintiera lástima por mí. Quería que si se acercaba alguien a hablarme fuera por simpatía o cariño, no por pena.”

“Debería haber traído mi ipod” se dijo, ya que así se aislaba de la gente y no se veía forzada a sonreír a los que pasaban por su lado.
“Entonces, en un momento en el que no había nadie cerca, dejé que fluyeran mis sentimientos, mis emociones. Me permití pensar una vez más en lo que había pasado hace ya más de una semana, que me tenía así, tan afligida y desorientada.”
“Siempre que pasaba me sorprendía con la misma fuerza de la vez anterior; cómo pasaba de querer tanto a una persona, a un amigo y que, de un día para otro – luego de haber compartido tantos buenos momentos- pasaran a ser completos desconocidos, sin siquiera saludarse, completa Ley del Hielo. Aún era más incómodo cuando los amigos comunes de ambos actuaran como si nada hubiese pasado; o tal vez era que aún no lo sabían.”

Pero ahora no era como las otras veces. Había perdido amigos antes, y también mejores amigos así, de un día para otro. Y lo había superado...
Esta vez no dolió de la misma forma, ya había perdido tanto en el último año que perderla a ella era solo otra cosa más; casi podía decir que lo veía venir.

Hace 2 años, nada de esto me habría parecido posible, pero ahora había pasado. A la miguita la atropellaron, luego se separaron mis padres y, -como para rematar- mi (ex)novio de hacía años (el primero) decide que es momento de dejarme y cortar cualquier tipo de comunicación.
Y es que, después de todo eso, ¿que era perder a mi mejor (mejor) amiga? O eso creía yo que éramos, hasta hace 10 días cuando me despachó sin miramientos por un malentendido estúpido y me dejó de hablar así como si nada.
Al principio no me importó tanto, yo también estaba enojada con ella, y conociéndola sabía que esperaba que fuera corriendo a pedirle perdón. Pero, ¡¿Perdón por qué?! Si se puede saber (?).
Fue ella la que ignoró completamente mi llamada de auxilio cuando necesité ayuda diciendo que “no debería importarme tanto” (!) y después llega diciendo que traté mal a sus papás(?), que soy egoísta…
¡Qué ironía! Siendo que esa noche ni siquiera hablé con sus padres, y recuerdo lo egoísta que fui esa noche cuando ella, con su complejo de superioridad, terminó botada de borracha, sin poder ni caminar. Si esa noche yo hubiera pensado en mí, podría haber sido de las mejores de mi vida, pero no, me quedé con ella ayudándole a limpiarse el vómito y cuidándola mientras ‘dormía’ en un sillón. No la juzgué, claro. Pero ella sí que juzga y amaneció enojada, conmigo obviamente.
A veces pienso que ella hubiera preferido que no la ayudara para poder así sacármelo en cara después, pero en vez de eso se enoja y se pone a la defensiva esperando que sea yo la que la critique y se lo saque en cara. No lo hice claro, por la amistad.

Pero en estos momentos me pregunto si ella en realidad estuvo interesada alguna vez en ser mi amiga, y es que todo se reduce a eso, a sus intereses. Siempre tratando de vencerme en la competencia imaginaria que ella misma impuso, con la cual yo nunca estuve de acuerdo. Celos. Envidia. Ella cree que mi vida es tan genial, como me va bien en el colegio… y es que siempre ha sido así para mí, no lo hago para refregarle sus notas, siempre inferiores. Pero ella parece creer que lo hago a propósito y que debe vencerme para probar que es mejor que yo. Siento la rabia que le da, que yo no caiga en su juego, que no compita contra ella. Yo no lo necesito, sé quién soy, acepto mis cosas buenas y malas, mis errores. No necesito probarles cosas a los demás para sentirme segura de mí misma. Sé que soy fuerte, luego de haber superado los retos que me ha impuesto la vida; aunque fueran difíciles, aunque ahora esté sola.
Pero ella no. Ella siempre TIENE que hablar de sí misma, hice esto, me pasó aquello, yo, yo, yo.
Siente esta necesidad de llamar la atención de la gente. Y es patético.
Pero la dejo ser, algún día tendrá que madurar. Ese día va a descubrir que fue ella la que me perdió a mí.
Y es que yo sé lo que es estar sola, no tengo miedo. Pero ella… ella no lo soporta.