Agentes especiales

Agentes.

El comienzo (Parte 1)

*Base secreta de la CIA*
*Salón de conferencias*
Varios hombres que se encargan de la seguridad mundial se reunieron en un gran salón para discutir la falta de agentes que faltaban en todo el mundo.
― Señores estamos escasos de agentes, muchos se han perdido, renunciado o han muerto ― Dijo un hombre de un metro setenta y cinco de estatura con un traje militar con varias estrellas y de pelo blanco ― Necesitamos nuevos agentes. Agentes que soporten cualquier misión y que sean profesionales ― dijo golpeando la mesa bruscamente.
― General ― dijo un hombre de pelo castaño con un traje formal y de ojos color negro levantándose de su asiento ― ¿Por qué es tan importante conseguir agentes?
― No podemos enviar soldados a misiones que necesite sigilo, solo tenemos cinco agentes en función... dígame ¿Qué ocurriría si enviamos a soldados a ese tipo de misiones? ― pregunto mirando al hombre.
El hombre se quedo pensando un segundo, y luego volvió a sentarse en su silla.
― En estos momentos las necesidades de tener agentes han aumentado ― dijo mirando a todos en la sala ― Si no conseguimos algunos perderemos mucho dinero, y muchos saldrán despedidos.
En un momento se levanto un hombre de pelo gris con ojos color negro, llevaba un traje formal negro con una corbata blanca.
― General yo conseguiré agentes especiales capacitados para cumplir con cualquier misión ― dijo levantándose de su asiento.
― Y ¿Qué tipo de agentes señor Kris? ― pregunto el General indeciso.
― Necesitamos Fuerza mucha fuerza, tanto como para poder romper cualquier cosa. Inteligencia, alguien que se tome su tiempo para pensar y poder hacer las cosas con paciencia. Y alguien que sepa infiltrarse en sistemas eléctricos, alguien que bloquee y desactive cualquier sistema de seguridad ― dijo viendo al General.
El General analizo la situación unos segundos y solo asintió con la cabeza.
― De acuerdo, te encargo este caso ― dijo apoyándose en la mesa ― Terminamos esta reunión.
Todos los presentes se levantaron y caminaron fuera de la sala.
― ¿ha quien tienes pensado traer? ― pregunto el mismo hombre que se levanto para preguntar.
Kriz solo sonrío y miro al hombre.
― Tengo los candidatos perfectos ― dijo caminando fuera de la base.
*Miami-EEUU 900 horas*
*Competencia de levantamiento de pesas*
― Y ha levantado ciento sesenta kilos ― dijo un joven rubio de ojos verdes que al parecer era organizador de una competencia de levantamiento.
En la parte de pesas se encontraba un chico de 17 años, de pelo negro, de ojos de color azul con unos músculos muy bien definidos de un metro ochenta y tres, su nombre es Francisco. Se encontraba acompañado de varios chicos musculosos y con unas cuantas chicas en bikinis. Demostraba que era el mas fuerte de ese lugar, ya que en ese lugar nadie podía superar levantar ciento sesenta kilos.
Pasaban las horas en esa competencia, pero Francisco tubo que ir al baño. Recién entraba al baño y unos hombres con trajes negros lo durmieron con un gas y lo metieron en un bolso.
― Captura numero uno completa ― dijo uno de los hombres por un radio.
Luego salieron por un túnel que habían hecho en el piso.
*Zulia-Venezuela 1200 horas*
*Torneo de ajedrez juvenil*
― La tensión es alta, Alexander esta a un movimiento de ganar el torneo de ajedrez ante Tito ― dijo un chico con unos lentes bastante grandes con el pelo color castaño y llevaba un suéter de rombos con una corbata de moño.
En la mesa de competencia del lado derecho se encontraba un chico de 14 años, de pelo negro de piel morena con lentes de sol, y llevaba una playera con la frase ‘‘El Amor No Existe, Y No Me Preguntes ¿Por qué lo pienso?’’ su nombre es Tito.
En el lado izquierdo se encontraba un chico de pelo castaño y ojos color negro, llevaba unos lentes muy grandes y se le notaba nervioso por el juego, su nombre es Alexander.
Por una parte diferente Tito estaba muy tranquilo en lo que respectaba al juego, a pesar de que estaba perdiendo y solo le quedaban tres piezas, un peón, una torre y el rey, mientras que a Alexander le quedaba el rey y un caballo, llevaba la ventaja.
Alexander movió a su caballo de modo que Tito quedaba en jaque. Por unos segundos Alexander estaba celebrando por que al parecer había ganado el juego.
― Jaque Mate ― dijo Tito muy tranquilo para luego levantarse de su asiento.
Alexander miro el tablero y observo que la torre de Tito comió a su caballo quedando automáticamente en Jaque mate.
Varios presentes en esa sala quedaron sorprendidos al ver como alguien que no tenía la ventaja logro ganar.
― La próxima vez ten en cuenta que el rey también se mueve ― dijo Tito saliendo de la sala.
Tito salio a la calle y trato de parar un taxi para emprender viaje pero una camioneta blanca apareció de la nada, lo amarraron y se lo llevaron.
― Captura numero dos completa ― dijo el conductor de la camioneta por un radio.
*Las Vegas-EEUU 2000*
*Casino El Dragón Rojo*
― Muy bien Jonatan es tu turno ― dijo un hombre totalmente vestido de negro.
― Interfiriendo cámaras ― dijo un chico de 15 años de pelo castaño con ojos color negro, el chico se encontraba en una camioneta negra utilizando una laptop.
De repente la alarma del casino empezó a sonar con mucha fuerza. El hombre trato de escapar pero no lo logro debido a los guardias de seguridad.
― ¡Jonatan escapa! ― dijo el hombre a través de un radio.
El chico salio lo más rápido que pudo de la camioneta pero afuera lo esperaban tres hombres vestidos de negro, el chico trato de esquivar a los hombres pero recibió una descarga de electricidad dejándolo inconciente.
― Captura numero tres completa ― dijo uno de los hombres por otro radio.
Pasaron dos días en los cuales mantuvieron a los tres chicos dormidos.
Los colocaron en un cuarto acolchado totalmente blanco con unas ropas igual de blancas, el cuarto tenía un televisor LCD en la parte derecha, el primero en despertar fue Tito.
― mmm... que... ¿donde estoy? ― Se preguntaba el menor viendo el inmenso cuarto blanco y aun abriendo los ojos.
Tito miraba el cuarto y luego vio sus ropas blancas, cubrían prácticamente todo su cuerpo, un suéter blanco asta sus muñecas, un jeans blanco, guantes blancos y se encontraba en calcetines.
― Sea quien sea el que me encerró no supo escoger ropa ― dijo mirando sus guantes.
Luego de unos minutos logro ver a los otros dos chicos que se encontraban aun dormidos. Ellos llevaban la misma ropa que el solo que ellos tenían un número en la espalda. Francisco llevaba el numero uno y Jonatan llevaba el numero dos.
― Supongo que yo soy el numero tres ― dijo mirando a sus lados buscando una salida o alguna pista de donde este ― ¿Por qué hay una televisión tan grande en un cuarto tan pequeño? ― se preguntaba mirando la gran pantalla.
Luego de que Tito se preguntara esto Francisco fue despertando.
― Mmm ― dijo abriendo los ojos.
― Hola, disculpa pero ¿Sabes donde estamos? ― dijo Tito mirando al grandote.
― ¿Quién eres? ― preguntaba Francisco levantándose.
― Mi nombre es Tito ― dijo ayudando a Francisco a levantarse.
― El mío es Francisco ― dijo saludándolo muy alegre ― ¿sabes donde estamos? ― preguntaba viendo el cuarto.
― ¿Tu tampoco sabes? ― preguntaba Tito confundido.
― Solo recuerdo que estaba en la playa en la competencia de levantamiento, luego fui al baño y ahora me encuentro aquí en este cuarto blanco ― dijo Francisco con un tono confundido para luego ver sus ropas ― ¡Por Dios! ¡Estoy Muerto! ― dijo con un tono alterado.
― ¿Por qué dices eso? ― pregunto algo confundido.
― ¿Qué no ves? Estamos vestidos de blanco, somos ángeles ― dijo mas alterado que antes ― sabia que debía decirle a Gabriela lo que siento por ella, pero no creí morir en ese instante ― dijo Francisco bastante alterado.
― Se nota que no piensa mucho ― pensó Tito mientras colocaba una cara indiferente ― No estas muerto, en el cielo no hay televisión ― dijo señalando el gran monitor que estaba a su lado.
Francisco miro la televisión y se fue calmando poco a poco.
― Gracias a dios ― dijo suspirando ― Entonces no hay problema que haga esto ― dijo rasgándose las mangas del suéter volviéndolo camisilla.
― Es demasiado fuerte, solo que no muy inteligente, es mejor que no me meta con este chico a menos que quiera ir al hospital ― pensó Tito viendo los pedazos de mangas en el suelo.
Luego de que Francisco reventara sus mangas empezó a despertar Jonatan.
― ¿Qué sucede? ― se pregunto mientras miraba su entorno.
― Eh ¿Sabes donde estamos? ― pregunto Tito viendo al chico en el suelo.
― ¿Tengo cara de GPS? ― dijo de una manera un poco odiosa.
― ¡No le hables así! ― dijo Francisco algo molesto.
― Lo siento, no me di cuenta que era tu hijo ― dijo Jonatan retando a Francisco.
― Te enseñare quien es tu hijo ― dijo acercándose al chico.
Tito coloco su mano en frente de Francisco deteniendo su camino, Francisco miro algo molesto a su compañero, pero Tito le negó con la cabeza.
― Veo que ya despertaron ― dijo una voz por unos parlantes que se encontraban dentro de la sala.
― ¿Quién dijo eso? ― pregunto Francisco mirando a los lados.
― Es en esos parlantes cerebro de maní ― dijo Jonatan señalando las esquinas del cuarto.
Tito muy tranquilo observaba los parlantes.
― Esta es una prueba especial para que ustedes se puedan convertir en agentes ¿Están dispuestos a aceptarla? ― pregunto la voz mientras se encendía la televisión.
Los tres chicos se pusieron a pensar en esa pregunta que le acaban de formular. Por mas increíble que pareciera, ellos sabían que debían abandonar mucho para poder ser eso.
― Acepto ― dijo Jonatan muy seguro.
Los otros dos chicos miraban a Jonatan de cómo había tomado esa decisión.
― Yo también acepto ― dijo Francisco mirando el gran monitor.
― Solo faltas tu Tito ― dijo la voz muy segura.
― Esta bien acepto ― dijo Tito viendo el monitor.
― Muy bien necesito que sigan este mapa, memorícenlo, ya que con el podrán conseguirme ― dijo mienttitoras un mapa se dibujaba en el monitor.
Francisco y Jonatan miraron con atención el mapa y luego asintieron con la cabeza, pero Tito memorizo cada entrada, salida, cableado y puerta que había en el mapa, luego de pasado unos minutos asintió con la cabeza.
― Necesito que salgan por esta puerta ― dijo mientras se abría una puerta en el lado izquierdo de la sala.
Los tres chicos obedecieron las órdenes y salieron por esa pequeña puerta.
― Bien, pasaron la primera prueba, saben acatar órdenes ― dijo con un tono irónico mientras la puerta se cerraba.
Los tres chicos estaban viendo a su alrededor un gran pasillo iluminado con bombillas blancas, era tan largo tanto para la izquierda como para la derecha, pero extrañamente no tenia final en ninguno de los dos lados.
― ¿Crees que somos entupidos? ― dijo Jonatan algo molesto.
Tito y Francisco observaban a Jonatan.
― ¡No hay salida por ningún lado! ― exclamo esta vez gritando.
― Eres observador ― dijo la voz con tranquilidad ― Me temo que tendrán que buscar una salida propia.
Cuando la voz dijo eso, se empezó a escuchar a lo lejos un ruido extraño, como si algo se estuviera arrastrando.
― ¿Qué es ese ruido? ― Se preguntaba Francisco mirando a sus lados.
El ruido comenzaba a acercarse más y mas a tal punto que se dieron cuenta que unas paredes se acercaban a ellos.
― Por eso no había salida ― dijo Tito viendo las paredes que se acercaban a ellos.
― Busquen una salida o quedaran aplastados por esas paredes ― dijo la voz por unos parlantes que se encontraban encima de ellos ― Tienen treinta segundos ― dijo mientras un reloj aparecía frente a ellos contando desde el 30 hacia abajo.
Francisco estaba totalmente alterado buscando una salida, por donde no había, mientras que Jonatan estaba gritándole a Tito.
― ¡Busca una salida! ¡Ahora! ¡No quiero morir! ― gritaba Jonatan a Tito.
Tito observaba su entorno buscando algo como sobrevivir, en poco tiempo vio un conducto de aire encima de ellos.
― ¡Deja de mirar a tus lados y Busca una salida o...
― En primer lugar cállate ― dijo Tito mientras miraba a Jonatan ― Segundo, Francisco ― dijo llamando al grande.
― Dime Tito ― dijo Francisco todavía bastante alterado.
― Este chico, que esta aquí ― dijo señalando a Jonatan.
― Tengo nombre, me llamo Jonatan ― dijo todavía algo molesto.
― Jonatan y yo te ayudaremos a subir a ese conducto y luego tú nos subirás a nosotros ― dijo Tito señalando el conducto.
Las paredes cada vez estaban más juntas y casi no les quedaba mucho espacio.
― Y ¿Por qué tiene que ser el primero? ― Pregunto Jonatan molesto.
― Por que tú no lo querrás cargar cuando estés dentro del conducto ― dijo Tito de manera fría.
El castaño observaba a Tito algo molesto pero luego asintió con la cabeza, ambos chicos cargaron a Francisco para que entrara al conducto, y luego Francisco subió a Jonatan.
― Déjalo hay botado ― dijo Jonatan caminando por el conducto.
― Pero el nos salvo ― dijo Francisco viendo como Jonatan se alejaba.
― No me importa ― dijo desapareciendo en la oscuridad.
Francisco no presto nada de atención a lo último que dijo Jonatan y ayudo a subir a Tito al conducto.
― Gracias amigo ― dijo Tito sentándose en el conducto.
― No hay de que hermano ― dijo viendo como las paredes se juntaban.
― ¿Dónde esta Jonatan? ― pregunto viendo para los lados.
― El quería dejarte morir y camino en esa dirección ― dijo mientras señalaba un camino a su derecha.
De repente se encendieron unas luces en el conducto creando una luz apropiada para continuar su camino.
― Pues fue por el lado equivocado ― dijo viendo en otra dirección ― El mapa no contenía ese camino, de hecho en el mapa el conducto terminaba en esta parte ― dijo viendo a Francisco.
― Pues ¿Qué le sucederá? ― pregunto Francisco viendo a Tito.
Tito comenzó a andar de rodillas por el camino opuesto al que fue Jonatan.
― ¿Vienes conmigo? ― dijo Tito deteniéndose.
― De acuerdo, pero no respondiste a mi pregunta ― dijo Francisco con una gran sonrisa.
― No la respondí por que no tengo ni la menor idea de que le pueda suceder a ese chico ― dijo con una pequeña sonrisa.
Francisco soltó una pequeña risa y continuo siguiendo a Tito.

Okay aquí queda la primera parte del comienzo de la serie.
En una semana dejo el próximo capitulo o tal ves antes, ya que llevo una gran parte hecha.
Quisiera dejarles unas preguntas.
¿Qué piensan de Jonatan y su actitud?
¿Qué piensan que hará Tito si encuentra a Jonatan?
¿Les gusto la primera parte del comienzo?

 

Continuación de mi fic, disfruten, aquí se sabrá un poco mas a fondo la vida de estos dos chicos (Lo que contaran de sus vidas ah pasado en la vida real) y llegaran a donde se encuentra el jefe.
El comienzo (parte 2)

― Pues ¿Qué le sucederá? ― pregunto Francisco viendo a Tito.
Tito comenzó a andar de rodillas por el camino opuesto al que fue Jonatan.
― ¿Vienes conmigo? ― dijo Tito deteniéndose.
― De acuerdo, pero no respondiste a mi pregunta ― dijo Francisco con una gran sonrisa.
― No la respondí por que no tengo ni la menor idea de que le pueda suceder a ese chico ― dijo con una pequeña sonrisa.
Francisco soltó una pequeña risa y continúo siguiendo a Tito.
El camino por el conducto fue algo largo, fueron andando por veinte minutos asta que Tito pudo divisar una luz no muy clara pero era una alternativa para salir de hay.
― Llegamos a una salida ― dijo Tito deteniéndose.
Tito quito los tornillos que se encontraban en la puerta del conducto y la retiro con cuidado.
― Bajare yo primero y si es seguro te llamare para que bajes ― dijo Tito preparándose para bajar.
― Pero no tenemos celulares ― dijo Francisco en un tono confundido.
Tito solo soltó una pequeña risa ante el comentario de Francisco y bajo del conducto.
Cuando Tito bajo solo pudo ver que se encontraba en un pequeño cuarto con una gran ventana a la derecha y una puerta a la izquierda justo en frente de la ventana.
― ¿Por qué no había salida de aire detrás de esa puerta? ― se preguntaba viendo la puerta ― o ¿acaso no hay nada detrás de ella?
― Tito ¿es seguro bajar? ― pregunto el mayor aun dentro del conducto.
― He si es seguro baja ― dijo Tito sin quitar la mirada de la puerta.
Francisco bajo del conducto, pero bajo de una manera extraña por lo que callo con su cara en el piso. Luego de unos segundos se puso en pie y observo como Tito miraba de arriba abajo la puerta muy confundido.
― ¿Perdiste algo? ― pregunto Francisco mirando a Tito.
― ¿Qué hay detrás de esa puerta? ― pregunto Tito mirando la puerta.
Francisco miro la puerta, pero no consiguió nada anormal en ella.
― No veo nada malo en ella amigo ― dijo Francisco mirando a Tito.
― ¿No te diste cuenta de que no había salida de aire por el otro lado? ― pregunto Tito volteando a la ventana ― Y otra buena pregunta es ¿Qué hay detrás de esa ventana? ― dijo Tito viendo por la ventana.
Tito miro por la ventana y luego coloco una cara de sorprendido ante el paisaje que se encontraba del otro lado.
― Fra-Francisco debes mirar esto ― dijo Tito tartamudeando.
Francisco se acerco a la ventana y pudo divisar una gran playa con mucha gente caminando y divirtiéndose.
― ¡Estamos en Miami! ― dijo Francisco emocionado.
― Si, eso parece ― dijo Tito casi tan emocionado como Francisco.
Pero de repente Tito quito su cara de emoción por una de confusión.
― Apártate de la ventana ― dijo Tito con seguridad.
Francisco rápidamente se retiro de la ventana y vio como Tito se acerco a la puerta, se agacho y golpeo la pared con una gran fuerza.
De repente la ventana comenzó a moverse de un lado para otro.
― Valla que fuerza tienes para mover una ventana cuando no la golpeas ― dijo Francisco con cara de sorprendido.
― Eso es por que no es una ventana ― dijo Tito sosteniendo su mano derecha adolorida.
― ¿a que te refieres? ― pregunto Francisco confundido.
― Es una proyección holográfica en 3D y la perilla de la puerta es lo que lo proyecta ― dijo viendo como su mano se torno roja después del golpe.
Francisco se decepciono al saber que no estaban en su hogar, pero luego vio como su compañero estaba un poco adolorido por el golpe.
― ¿estas bien? ― Pregunto Francisco viendo la mano de Tito.
Tito arranco un pedazo del brazo derecho del suéter y se lo amarro en su mano derecha.
― Tranquilo estaré bien ― dijo amarrando la tela en forma de un yeso.
― Y ¿Por qué la golpeaste? ― pregunto Francisco confundido.
― Esa puerta no tiene nada del otro lado ― dijo Tito acercándose a la puerta ― trataba de ver que sucedería.
Tito tomo la perilla con su mano izquierda y la apretó de tal manera que daño la proyección holográfica.
― Y ¿Por donde saldremos? ― pregunto Francisco.
Tito se puso a golpear las paredes con mucho cuidado.
― ¿Qué haces? ― pregunto francisco confundido.
― No hay puerta en esta sala, así que debe haber una parte donde la pared este hueca ― dijo Tito todavía golpeando.
Luego de unos segundos localizo una parte donde el golpe se escuchaba mas profundo.
― ¡Bingo! ― dijo Tito apartándose de la pared ― Aquí es Francisco, pero no tengo la fuerza suficiente para romper el muro después de mi fractura en la mano, de hecho para romper este muro necesitaríamos algo fuerte duro y con la suficiente velocidad para...
Tito no pudo terminar de hablar por que Francisco ya había hecho un gran hueco en esa parte de la pared.
― Lo siento, creo que la rompí ― dijo Francisco con unos pedazos de la pared en las manos.
Tito quedo sorprendido ante la fuerza de Francisco, se notaba que poseía una gran fuerza.
Tito creía que en esa habitación no había más que esa proyección holográfica, pero lo cierto era que habían cámaras vigilando toda su prueba, Tito logro divisar unas pocas en el conducto de aire pero habían más alrededor de ellos dos.
― Son grandes compañeros ― dijo una voz masculina en una sala con una gran pantalla donde se veía a Tito y Francisco.
― Si y el que no tiene mangas se ve muy bien cierto Dani ― dijo una voz femenina.
― eemmm... no lo se, me-me gusta mas el otro ― dijo otra voz femenina pero tartamudeando.
Luego de que salieran de esa sala se encontraron con un gran pasillo bastante largo con ventanas de donde se podía ver unas grandes montañas y un sol ocultándose, lo extraño era que solo tenía un camino. En ese pasillo se encontraban dos bolsas. Una con comida y frutas y otra con dos llaves.
― ¿Para que es esto? ― pregunto Francisco.
― Por fin terminamos este recorrido ― dijo Tito con una cara de alivio.
― ¿A que te refieres? ― pregunto Francisco mirando a Tito.
Tito soltó una pequeña sonrisa y tomo una manzana de la bolsa.
― ¿Recuerdas el mapa que nos mostraron en la sala? ― pregunto Tito jugando con la manzana.
― No muy bien, pero ¿cual es esta parte de la prueba? ― pregunto Francisco aun sin entender.
― En el mapa solo debemos terminar este pasillo y completaremos la prueba ― dijo Tito dándole un mordisco a la manzana.
Francisco dio una sonrisa y tomo un sándwich de jamón y queso y comenzó a comerlo.
― Por una parte terminaron la prueba ― dijo la voz con un tono alegre ― Pero, Tito recuerda el camino en el mapa.
Tito coloco una cara de confusión y luego coloco una cara de sorprendido.
― ¿Qué sucede? ― pregunto Francisco.
― Este pasillo es de 3 kilómetros de distancia ― dijo Tito colocando la manzana en la mesa.
― Oye voz misteriosa ¿Por qué tan largo? ― pregunto Francisco en voz alta.
― Díganme Kris ― dijo la voz en un tono alegre ― Y pues eso probara su resistencia física.
― Creí que lo habíamos probado cuando Francisco destruyo el muro ― dijo Tito mirando a una cámara que estaba encima de ellos.
― Esa fue la prueba de adivinación, ya que adivinaron que estaba el holograma, la primera fue la prueba de supervivencia donde Jonatan los abandono ― dijo la voz con tono serio.
Tito tomo la bolsa con las llaves y tomo una.
― Ya entiendo... Oye y ¿Qué sucedió con ese chico? ― pregunto Francisco en tono serio.
― No tubo madera de agente, así que lo devolvimos a las vegas.
― Y ¿estas llaves para que son? ― pregunto Tito confundido.
― Completen el recorrido y lo sabrán ― dijo la voz en tono alegre.
Tito y Francisco se miraron entre si confundidos, pero ya no aguantaban estar así, además la mano de Tito a pesar de estar vendada, se veía muy mal.
Tito y Francisco comenzaron a caminar por el largo pasillo, los primeros veinte minutos fueron bastante silenciosos, aunque Francisco iba comiendo muchas cosas y hacia ruido al masticar.
― Oye respóndeme algo ― dijo Tito sin quitar la mirada del frente.
― Claro pregunta ― dijo Francisco comiéndose una barra de chocolate.
― ¿Por qué te alteras cuando las cosas se ponen difíciles? ― pregunto Tito con su típico tono frío.
Francisco bajo la mirada, se notaba su tristeza en los ojos, era claro que había sufrido bastante.
― Por algo que me sucedió cuando era pequeño ― dijo subiendo la mirada ― Es una historia un poco larga.
― Tenemos bastante tiempo antes de llegar al destino ― dijo Tito mirando a Francisco.
― Fue cuando tenia trece años ― dijo bajando la mirada de nuevo ― Yo vivía en Miami solo con mi madre, a pesar de que solo éramos nosotros dos éramos felices, no nos faltaba nada, todo era perfecto en mi vida. Asta ese día.
Ese día recuerdo que fue domingo, mi madre me dijo que tenia que limpiar la casa, y cuando terminara saldríamos a pasear por la playa como acostumbrábamos en ese día. A mi madre le faltaba el detergente apropiado para limpiar, y me dijo que lo fuera a comprar. Yo Salí rápidamente de la casa y fui a la tienda, cuando llegue a ese lugar no tenían de ese detergente, así que tuve que ir a una tienda mas lejos, quedaba mas o menos a media hora de la casa. Hay conseguí lo que buscaba y cuando regresaba, la casa por extrañas razones estaba en llamas, eran llamas increíblemente grandes eran mas de 10 metros. La impotencia de no poder hacer nada para detener o al menos bajar las llamas me izo de esta manera, una persona alterada, nerviosa, que no piensa mucho en lo que ara. Cuando los bomberos llegaron apagaron el fuego de la casa... nada ni nadie sobrevivió ― dijo Francisco soltando unas lagrimas.
― ¿quiere decir que...
― Si, ella murió ― dijo Francisco llorando.
― Lo siento mucho amigo ― dijo Tito tratando de calmar a su compañero.
Francisco duro quince minutos llorando por lo que había sucedido, y Tito por mas que intento no logro consolarlo en menos tiempo.
― Eso debió ser muy feo ― dijo la voz masculina con tono triste.
― Que lastima por el ― dijo una de las chicas llorando.
Luego de esos quince minutos, Francisco tomo la misma actitud que tenia antes.
― Ahora es mi turno de preguntar ― dijo mirando a Tito.
Tito miro a Francisco confundido.
― ¿Por qué eres tan serio? Y ¿Por qué razón no dejaste que aniquilara a ese tonto en el cuarto blanco? ― pregunto Francisco con tono de intriga.
― Dirás que es una tontería ― dijo Tito sin dejar de caminar.
― Pruébame ― dijo Francisco serio.
Tito suspiro resignado.
― No creo en el amor ― dijo Tito sin dejar alguna explicación.
― ¿Problemas con chicas? ― pregunto Francisco mirando a Tito.
― Muchos problemas, ¿Has escuchado la frase ‘‘Sales como entraste, por lo tanto es sencillo’’? ― pregunto Tito sin dejar de ver el corredor.
Francisco negó con la cabeza mientras miraba a Tito.
― Bueno digamos que lo que dice esa frase es lo contrario a mi vida amorosa ― dijo Tito viendo el suelo con una mirada sin sentimientos.
― ¿A que te refieres? ― pregunto Francisco notando la mirada de Tito.
― No salí como entre ― dijo Tito mientras miraba su mano ― De hecho entrar a sus vidas fue lo mas difícil, salir de sus vidas fue lo mas sencillo ― dijo Tito con la mirada muy baja.
― Pero ¿No hay nadie de quien estés enamorado en este momento?
Tito subió la mirada y se detuvo para mirar por una ventana muy grande y ver como el sol daba sus últimos rayos del día.
― Hay una ― dijo viendo las montañas.
― Y ¿Cuál es su nombre? ― pregunto Francisco acercándose a la ventana.
Tito bajo la mirada y miro su pecho.
― No me gustaría decirlo sin que ella no me corresponda ― dijo Tito mirando de nuevo la ventana.
― Pero ¿ya te le declaraste? ― pregunto Francisco viendo a Tito.
― Si... no me correspondió pero aun así era mejor desahogar mi corazón y no quedarme con este sentimiento encerrado ― dijo Tito con una sonrisa fingida.
― Y ¿Por qué no te correspondió? ― pregunto Francisco confundido.
― Esta enamorada de otro ― dijo Tito comenzando a caminar con la cabeza baja.
― Debió ser duro ― dijo Francisco caminando a la derecha de Tito.
― Lo fue... espero que ese chico sepa tratarla bien ― dijo subiendo la mirada ― por que si ella es feliz mi corazón es feliz.
Tito y Francisco siguieron caminando por un largo rato asta que llegaron a una puerta muy grande hecha de metal. Tito intento abrir la puerta pero por más que empujara la puerta no lo logro.
― No abre ― dijo Tito viendo la puerta.
― Prueba con una de las llaves ― dijo Francisco viendo la puerta.
Tito introdujo la llave que había tomado de la bolsa en un orificio que había en la puerta, pero no funcionaba.
― Aun no abre ― dijo Tito mirando la puerta ― aguarda un minuto ― dijo mientras miraba a su derecha un interruptor que se encontraba guardado en una vitrina de vidrio, encerrado con dos candados.
Tito saco los dos candados y abrió la vitrina pero no podía accionar el interruptor por su mano.
― Tu tendrás que accionar el interruptor amigo ― dijo Tito apartándose de la vitrina.
Francisco asintió con la cabeza y acciono el interruptor hacia arriba, luego de unos segundos la puerta de metal se abrió lentamente.
Detrás de la puerta se encontraban varias personas rodeando a un hombre de pelo gris con un traje formal de color negro.
― Felicitaciones Tito y Francisco lograron terminar su prueba, de ahora en adelante serán agentes especiales, tomen ― dijo el hombre de pelo gris entregándoles un paquete ― En ese paquete encontraran todo lo que necesitan para ser agentes y seria bueno que conocieran a sus compañeros ― dijo señalando una puerta de de donde salieron dos chicos y tres chicas.
― ¿Tu eres Kris? ― pregunto Tito viendo el paquete.
― Si, lo soy ― dijo el hombre con una sonrisa.
Tito y Francisco tomaron los paquetes pero a Tito se le callo el suyo debido a que su mano derecha estaba un poco mas grave de lo normal.
― Busquen atención medica ― dijo Kris viendo la mano de Tito.
En menos de diez minutos ya estaban dos doctores tratando la mano del chico.
― Hay que amputarle la mano ― dijo un doctor sacando una cierra.
― ¿¡Qué!? ― dijo Tito bastante alterado.
De repente el doctor comenzó a reír frenéticamente y saco unas vendas.
― Jajaja me encanta asustar a los agentes ― dijo colocándole anestesia a la mano de Tito para luego vendarla.
― ¿Te asustaste? ― Pregunto un chico de pelo castaño con ojos color verdes mientras se acercaba a Tito.
― Si, ese tipo esta loco ― dijo Tito viendo su mano vendada.
― Mi nombre es Alejandro ― dijo extendiendo su mano derecha.
Tito subió su mano para que el viera que todavía estaba vendado.
― Oh cierto lo siento ― dijo extendiendo su mano izquierda.
― Mi nombre es Tito ― dijo apretando su mano.
― Parece que seremos compañeros ― dijo viendo a Tito.
Tito observo a los otros cuatro chicos mientras socializaban con Francisco.
― ¿Ellos también son mis compañeros? ― dijo viendo a una chica de pelo azul oscuro.
― Si, y cada uno tiene su especialidad ― dijo viendo a todos los chicos.
― Explícame ― dijo Tito con cara de confusión.
― Tu especialidad es pensar y tomarte tu tiempo para hacer las cosas aunque no eres especial en la fuerza, y la prueba esta en tu mano derecha ― dijo señalando la mano derecha de Tito.
― Entiendo, entonces dime quien son ellos, su especialidad y edad ― dijo Tito viendo a Alejandro.
― La chica de pelo castaño se llama Oriana, su especialidad son las artes marciales, tiene 15 años ― dijo señalando a una chica de pelo castaño con ojos de color negro ― Hagas lo que hagas no la enfades ― dijo mirando a Tito.
― Si tu lo dices ― dijo viendo a la chica.
― El chico de pelo rojo se llama Victor, su especialidad es parecida a la tuya la diferencia es que el no se toma su tiempo para nada y muchas veces las cosas no le salen bien, tiene 14 años ― dijo Alejandro señalando a un chico de pelo rojo carmesí con ojos color verdes.
― Dos cerebros, es algo bueno ― pensó Tito mientras miraba al chico.
― Esa chica de pelo azul se llama Daniela pero le decimos Dani, su especialidad son las armas blancas, tiene 13 años ― dijo señalando a una chica de pelo azul oscuro con ojos color negros.
― ¿Cuchillos? ― pregunto Tito viendo a la chica.
― Si, es bastante diestra con esas armas a pesar de su edad ― dijo Alejandro sonriendo ― Y la ultima, la rubia que esta allá es mi novia, Mariangel, su especialidad son las computadoras y los sistemas eléctricos, es capas de desactivar una cámara a mas de 7 kilómetros de distancia, tiene 18 años ― dijo señalando a una chica de pelo rubio con ojos color café.
― Y ¿Tu que? ― pregunto Tito viéndolo.
― Mi especialidad es el manejo de autos a alta velocidad, tengo 19 años ― dijo con una sonrisa.
Tito y Alejandro estuvieron hablando por un rato de sus compañeros, asta que los demás se acercaron a ellos.
― ¿tu eres el nuevo? ― pregunto Oriana viendo a Tito.
Tito asintió con la cabeza mientras miraba a Oriana.
― Solo una regla, no me molestes mucho o te ira muy mal ― dijo Oriana de manera amenazante.
― No lo asustes Oriana ― dijo Victor al lado de Daniela.
― S-Si Oriana ― dijo Daniela sonrojada por que Tito la miraba.
Tito solo observaba a Dani a los ojos como si estuviera hipnotizado mientras que ella trataba de ocultar su rubor, pero Tito seguía observándola como si buscara algo.
Alejandro observaba como se miraban y le dio una seña a su novia, Mariangel asintió con la cabeza y se acerco a Alejandro.
― Bueno chicos a dormir ― dijo Mariangel al lado de Alejandro.
Todos colocaron una cara de aburrimiento ante lo que dijo Mariangel aunque en realidad todos estaban cansados en especial Tito y Francisco.
― Y ¿Qué hora es? ― pregunto Francisco a un lado de Tito.
― Son las doce de la medianoche ― dijo Victor viendo su reloj.
― Es un poco tarde, será mejor que vallamos a dormir ― dijo Alejandro caminando hacia una gran puerta.
Todos siguieron a Alejandro y a Mariangel asta un gran pasillo con varias puertas.
― Tito tu dormirás en el ultimo cuarto a la derecha ― dijo Alejandro señalando una puerta al final del pasillo.
Cunado Alejandro dijo eso, a Daniela se le subió prácticamente toda la sangre a la cabeza.
― ¿Te sientes bien? ― pregunto Mariangel acercándose a la chica.
― Tu sabes que hay dormiré yo también ― dijo Daniela muy nerviosa.
― Ese es el punto ― dijo la rubia con una sonrisa picara ― Conquístalo o conviértete en su amiga, es el primer paso.
Después de que dijera esto, ella entro en una habitación que se encontraba a la izquierda del pasillo.
Ya todos habían entrado en sus habitaciones excepto ella, por lo que fue a su habitación.
La habitación era grande con dos camas grandes, un televisor, baño, computadora, y una vista increíble a las montañas.
Cuando Dani entro pudo escuchar que Tito estaba en el baño, rápidamente se coloco su pijama, se acostó en una cama y fingió estar dormida. Luego de unos minutos Tito salio del baño y vio como la chica estaba acostada en la cama con la luz de la luna reflejándola.
Tito estaba observando a la chica totalmente hipnotizado, su belleza era increíble ante la luz de la luna. Pero luego de unos segundos retiro su mirada y vio para otro lado con una cara seria.
― No lo are ― dijo mientras se acostaba en la otra cama, para luego quedar dormido al instante.

Listo eso fue todo, luego traeré los capítulos de donde comienzan las misiones, algo que no les dije en el primer capitulo era que esto tiene ficción, romance, fantasía y acción. Por ultimo no quise colocar el nombre de la chica que le gusta a Tito ya que no me sentiría cómodo con eso.
Cuídense bye.

 

La primera misión y una declaración
*Base secreta de la CIA 500 horas*
Las cinco de la mañana en la base central, todos durmiendo con una paz muy grande. Lastima que su paz no duraría más, ya que una alarma despertó a todos los agentes.
El sonido de la alarma fue tan fuerte que Victor se callo de su cama.
― ¿Te encuentras bien? ― pregunto Francisco quien era su compañero de habitación.
Victor asintió con la cabeza aunque enserio se dio un golpe fuerte, ya que el dormía en una litera en la parte de arriba y Francisco dormía en otra cama.
― Aun no entiendo para que duermes en una litera si solo duermes tu solo en ella ― dijo Francisco levantándose de la cama.
Victor estuvo unos segundos en el suelo y luego se levanto con pocos ánimos.
― Es por que me gusta dormir en sitios altos y una litera es lo mas alto que se consigue ― dijo mientras se colocaba un short, ya que dormía solo con su ropa interior.
Francisco se termino de vestir con un jeans azul una playera blanca y una chaqueta roja.
― Es increíble que la agencia nos de esta ropa ― dijo Francisco mientras se colocaba bien su chaqueta.
― La agencia te da lo necesario para que puedas cumplir con el trabajo de agente ― dijo Victor mientras se colocaba una camiseta negra con el símbolo de amor y paz en el centro.
― Y ¿por eso tienes un play station tres? ― pregunto Francisco señalando una consola de video juegos debajo de un televisor.
― Mejor ya vámonos ― dijo tratando de sacar otro tema ― Te guiare a la sala de reuniones ― dijo asiendo comillas en reuniones.
Francisco y Victor salieron de su habitación y fueron rumbo a la sala.
Mientras en otra habitación se encontraba una rubia cuyo nombre es Mariangel vistiéndose con una mini falda de jeans unas botas asta sus rodillas y una playera azul.
― ¿Estas listo amor? ― pregunto la rubia con un tono alegre.
― Claro mi vida, solo un segundo ― dijo el chico de nombre Alejandro dentro del baño.
La chica se sentó en la cama y saco un celular de su bota derecha y vio una foto de un chico castaño a su lado besándose.
― Alejandro te amo ― dijo la rubia mientras se dejaba caer en la cama con su celular en el pecho.
― Listo mi amor ― dijo Alejandro saliendo del baño.
La chica miro al chico desde la cama y se acerco rápidamente para luego darle un beso en los labios, y el chico lo correspondió muy tiernamente. Luego de 10 segundos se separaron y se miraron a los ojos, se notaba el amor que había entre ellos, duraron 3 minutos mirándose a los ojos y luego Mariangel le dio la mano a su novio y salieron de la habitación.
En otra habitación una chica de pelo castaño de nombre Oriana se vistió con un pantalón ceñido a las piernas, con una playera blanca y una chaqueta negra.
― Es otro tonto día ― dijo Oriana soltándose el pelo.
Luego de decir esta frase salio de su habitación y fue a la sala de reuniones.
En la última habitación del corredor se encontraba vistiéndose un chico de pelo negro de nombre Tito. Se coloco unos jeans negros una playera azul, una chaqueta blanca y una gorra negra.
Tito termino de vestirse y pudo ver que su compañera de habitación aun seguía dormida.
― Es impresionante que siga dormida después de ese estupido ruido ― murmuro Tito mientras miraba un reloj que se encontraba en la parte derecha de la habitación ― Son las cinco y media ― dijo mientras se acercaba a su compañera.
Tito se sentó en la orilla de la cama y comenzó a moverla delicadamente.
― He... Disculpa... pero creo que ese ruido es para despertar ― dijo mientras seguía moviendo a la chica.
La chica aun seguía dormida, pero Tito no sabia lo que ella soñaba. La chica estaba soñando que estaba en un campo de flores y ella estaba sentada en una orilla de un río. Mientras que Tito salía del agua ella se acerco y lo abrazo, poco a poco se fueron acercando asta que juntaron sus labios en un beso largo y tierno.
Se separaron y sonrieron.
― Estoy enamorada de ti ― dijo Daniela con una sonrisa y un rubor en sus mejillas.
Tito sonrío y se acerco a su oído.
― Yo también estoy...
No pudo terminar la frase ya que ella empezaba a despertar.
En la habitación Tito se levanto de la cama y se puso a mirar por la ventana como el sol asomaba sus primeros rayos del día. Se veía que Tito estaba pensando en algo muy importante para poder asomarse a ver los rayos.
De repente voltio a su mano derecha vendada y recordó como golpeo la pared en ese momento que intento averiguar si enserio era un holograma, en unos segundos dio una pequeña sonrisa y siguió viendo el amanecer.
Luego de unos segundos Tito volteo a ver a Daniela como seguía dormida, y se puso a recordar como la miro el día anterior, justo el día que la conoció.
*Flashbacks*
Tito solo observaba a Dani a los ojos como si estuviera hipnotizado mientras que ella trataba de ocultar su rubor, pero Tito seguía observándola como si buscara algo.
*Fin Flashbacks*
― ¿Por qué hice eso? ― Se preguntaba Tito mientras miraba sus ojos cerrados ― y otra buena pregunta seria ¿Para qué es este paquete que nos dio Kris? ― pensaba mientras tomaba el paquete.
Tito abrió el paquete y se encontró con varias cosas, unos guantes, una tarjeta envuelta en papel rojo, un celular, una carta y una tarjeta envuelta en papel azul.
― ¿para que rayos son estas cosas? ― Se preguntaba Tito mientras tomaba las tarjetas ― En fin luego lo averiguo.
Tito guardo las tarjetas en sus bolsillos y se recostó en su cama.
― Aun no respondo mi otra pregunta ― pensó Tito viendo el techo.
Luego de unos segundo despertó Dani y al ver a Tito recostado en su cama, y vestido diferente a como se acostó, rápidamente se levanto de su cama pues ya sabia por que el estaba así.
― Bu-buenos días Ti-Tito ― dijo tartamudeando y un poco ruborizada por que recordó su sueño.
Tito se levanto un poco para quedar sentado en la cama y verla de frente.
― Buenos días Dani ― dijo Tito viéndola a los ojos.
Daniela se ruborizo por la mirada de Tito y aparto un poco la mirada para que no notara lo rojo que estaban sus mejillas.
Tito se percato de lo que intentaba hacer y se volvió a acostar en la cama.
― ¿Por qué no estas en la sala? ― pregunto Daniela mientras tomaba una toalla y se ponía a buscar la ropa que se pondría.
― Recuerda que soy nuevo y no se donde queda esa sala ― dijo Tito mirando el techo.
― Lo siento... pues te digo donde queda y te adelantas, yo voy luego ― dijo Daniela mirando a Tito.
El moreno solo se levanto y se puso a mirar por la ventana.
― No te preocupes, te espero ― dijo volteándose a ver a la chica.
Dani solo se sonrojo y entro al baño rápidamente.
Tito solo miraba la ventana y muchas cosas pasaban por su mente, pero los principales pensamientos eran. ‘‘¿Por qué me siento diferente ante ella? ¿Por qué pasaba eso si solo la conocí no ase más de 6 horas? ¿Y por que sigo pensando en eso?’’
― Esto es lo mas confuso que me ha pasado ― dijo Tito sentándose en una silla que había en una esquina de la habitación ― No creo en el amor a primera vista, pero...
Tito no termino la frase ya que Daniela salio del baño con una minifalda blanca, unas converse negras, una camisilla negra y su pelo estaba suelto.
Tito por mas o menos 15 segundos quedo paralizado, es como si estuviera en otro mundo.
― ¿Me ve-veo bien? ― pregunto Daniela con un rubor en sus mejillas.
Tito asintió con la cabeza muy lentamente.
― Gracias ― dijo con una gran sonrisa.
Luego de que Tito recuperara la conciencia, salieron de la habitación rumbo a la sala de reuniones.
El camino fue bastante silencioso, ninguno pronunciaba ni siquiera un sonido. Pero luego de unos minutos Daniela saco un tema de conversación.
― mmm... Tito ― dijo con la cabeza baja.
― Si dime ― dijo Tito sin quitar la mirada del camino.
― Ayer cuando estabas en la prueba con Francisco dijiste que alguien te gustaba ― dijo ella con un tono triste.
Tito miro el techo por unos segundos pensando.
― Supongo que no fue una pregunta buena ― dijo ella caminando mas rápido.
― Es gracioso ― dijo Tito tomando de su brazo.
Daniela miro como Tito tomo su brazo y bajo la velocidad de su caminar.
― Cuando estabas dormida ― dijo caminando mas lento ― me puse a pensar en lo que dije.
Ella solo lo miraba confusa.
― Y ¿Qué paso? ― pregunto Daniela sin entender.
― ¿Por qué debería amar a alguien que no me corresponde? Eso seria solo ganas de sufrir, ganas de que mi corazón siga en la oscuridad ― dijo Tito con una pequeña sonrisa, algo muy difícil de sacar para ese chico.
Daniela solo observaba como Tito no quitaba la mirada del camino.
― Y ¿No hay nadie que te guste? ― pregunto Daniela mirando a Tito a los ojos.
Tito soltó una pequeña sonrisa y miro a Daniela.
― Supongo que hay alguien, pero no estoy seguro de rebelarle mis sentimientos ― dijo Tito mirando el camino.
― Ella es afortunada ― dijo Daniela con una cara triste.
― ¿Por qué lo dices? ― pregunto Tito confundido.
― Es afortunada de tener como enamorado a un chico como tu ― dijo ella con la mirada baja.
― Pues al final del día tratare de tomar el valor para rebelarle mis sentimientos ― dijo parándose en frente de una puerta.
Daniela no quitaba su mirada del suelo es como si su mundo se viniera abajo.
Tito abrió la puerta y se encontró con una gran sala, con cocina, mesa de pool, sillones, un televisor, un bar con refrescos, y toda la sala estaba pintada con un color azul eléctrico.
― ¿Esta es la sala de reuniones? ― pregunto Tito sorprendido.
― Buenos días dormilones ― dijo Alejandro mientras jugaba pool con Victor.
Tito se acerco a la mesa de pool y saludo a sus compañeros. Daniela fue a hablar con sus compañeras para preguntarles que hacer.
― Oigan ¿donde esta Francisco? ― pregunto Tito mirando para todos lados.
― Esta en el baño, le dijimos que no tomara tanto refresco pero no nos izo caso ― dijo Victor mientras le daba a la buchaca y metia la bola 8 ― Supongo que gane de nuevo amigo ― dijo con aires de superioridad.
― ¿De nuevo? ― pregunto Tito viendo a Alejandro.
― Si, me ah ganado cuatro veces ― dijo colocando el taco en la mesa.
― ¿Ya no jugaras? ― pregunto con una cara burlona.
― Yo jugare ― dijo Tito tomando el taco y colocando las bolas en el triangulo.
― Y ¿Cómo jugaras con tu mano vendada? ― pregunto Victor señalando la mano derecha de Tito.
― Preocúpate solo en ganar el juego ― dijo terminando de acomodar las bolas.
― De acuerdo juguemos ― dijo Victor rompiendo.
― Esto se pondrá bueno ― dijo Alejandro colocándose a la izquierda de Tito.
Con las chicas todo iba algo mas tenso.
Daniela les contó a sus amigas lo que Tito pensaba hacer al final del día y lo que ella siente hacia el.
― Y ¿Qué harás? ― pregunto Oriana a su amiga.
― No estoy segura de rebelarle mis sentimientos si el no me corresponde ― dijo Daniela con una cara triste.
― Si no lo haces, podrías perderlo Dani ― dijo Mariangel mientras enviaba un mensaje por su celular.
― ¿Qué hiciste cuando te le rebelaste a Alejandro? ― pregunto Daniela a su amiga.
Mariangel bajo su celular y miro a Daniela a los ojos, se notaba que era amor a primera vista ya que sus ojos reflejaban tristeza ante lo que haría Tito.
Mariangel tomo de los brazos a las dos chicas y las llevo a los sillones. Ya estando sentadas Mariangel comenzó a relatar la declaración.
*Flashbacks*
*Narrado por Mariangel*
Nos toco una misión a ambos en Japón... debíamos arrestar a un científico que tenia pensado crear una enfermedad especial, capas de acabar con cualquier ser vivo en un radio de treinta kilómetros a su laboratorio.
Ya teníamos localizado el laboratorio solo debíamos entrar y arrestar al científico, claro que era difícil ya que estaba rodeado de muchos guardias.
Mi amor hacia Alejandro empezó desde el día que nos hicieron la prueba a ambos, recuerdo que yo quería rendirme en el camino largo, y el me cargo en su espalda solo para que termináramos esa prueba.
El día que debíamos arrestar al científico sus ayudantes me secuestraron y Alejandro arriesgo su vida para salvarme, entro por las alcantarillas y allí sorprendió al científico justo cuando colocaba el germen de la enfermedad en una maquina que lo esparciría.
Aun tenia miedo de rebelarle mis sentimientos, ya que podría no corresponderme, pero si no lo hacia ese sentimiento se quedaría dentro mío por mucho tiempo, así que tome el valor necesario y cuando estábamos en el avión de la agencia lo tome del brazo y lo lleve a la zona de carga.
― ¿Por qué me trajiste aquí? ― pregunto Alejandro confundido.
― Debo decirte algo ― dije algo ruborizada.
Alejandro coloco una cara seria y presto toda su atención a mí.
― Dime amiguita ― dijo Alejandro preocupado.
― Debo decirte eso ― dije con la mirada baja ― Debo decirte que quiero ser mas que tu amiga, quiero ser tu novia por que... ¡Te Amo! ― Exclame dejando a Alejandro totalmente sorprendido.
Al ver la reacción de Alejandro intente salir huyendo pero algo me detuvo, fue el, me tomo del brazo y luego me atrajo hacia su cuerpo.
― Eso es bueno ya que... yo también te amo ― dijo para luego besar mis labios muy tiernamente.
*Fin Flashbacks*
― Lo que aprendí de ese día es que tu nunca sabes algo asta que no te asegures de eso ― dijo Mariangel con una gran sonrisa.
― Deberías pensar como se lo dirás Daniela ― dijo Oriana levantándose del sillón.
De repente la televisión se encendió y salio Kris con un papel.
― Buenos días chicos y chicas ― dijo Kris con una gran sonrisa.
― Oye me caes mejor sin que estés en los altavoces ― dijo Tito con el taco en la mano izquierda.
Todos soltaron una risa por lo que dijo Tito, incluso Kris estaba sonriendo.
― En fin, Tito vengo a darte tu primera misión ― dijo mirando al chico.
Tito coloco una cara de emoción ante lo que dijo Kris.
― Genial, ¿De que trata? ― pregunto Tito para saber un poco más.
― Debes ir a Paris a entregar un paquete a unos contactos ― dijo colocando el papel en la mesa.
― Súper, es sencillo. Además siempre quise ir a Francia ― dijo colocando el taco en la mesa ― Aguarda Kris, ¿Puedo llevar un acompañante? ― pregunto Tito viendo la pantalla.
― Bueno es una misión bastante fácil, pero si tú quieres ― dijo Kris dándole el permiso ― Afuera de la sala te espera el paquete que debes llevar.
Tito le dijo algo a Alejandro al oído y el asintió con la cabeza luego Tito fue corriendo fuera de la sala. Cuando Tito salio de la sala Alejandro fue con su novia y le dijo algo al oído, ella asintió y tomo a Daniela del brazo. Ambas salieron de la sala lo más rápido posible.
― ¿Qué sucede Mariangel? ― pregunto Daniela confundida.
Mariangel sonrío y luego señalo detrás de su amiga.
Daniela se dio vuelta y hay estaba Tito con una pequeña sonrisa.
Ella al instante se ruborizo y bajo la mirada.
― ¿Qué dices? ¿Vienes? ― pregunto Tito caminando.
― Si, claro ― dijo Daniela casi silenciosamente.
Daniela y Tito se subieron en un avión y se encaminaron a Francia.
El viaje duro 6 horas En todo el viaje Tito no apartaba la mirada de la ventana, se notaba que estaba pensando mucho.
― He... Tito... ¿Qué piensas? ― pregunto Daniela ruborizada por que estaba en frente de su compañero.
Tito cerró los ojos y dio una pequeña sonrisa.
― Estoy pensando como me le declarare a esa chica especial ― dijo Tito abriendo los ojos de nuevo.
Daniela volvió a poner su cara triste, y se podía divisar como una lágrima salía de su ojo izquierdo.
Tito vio como la lagrima salía de su ojo y rápidamente se sentó a su lado.
― ¿Por qué lloras? ― pregunto Tito a la izquierda de Daniela.
― No es nada ― dijo Daniela secándose los ojos.
Tito vio a Daniela y luego se levanto del asiento.
― Mejor salgamos ― dijo tomando el paquete ― Llegamos.
Tito y Daniela salieron del avión y tomaron un taxi asta una plaza donde se supone que estaría el contacto de Kris.
El moreno salio del taxi y se recostó en un árbol. Luego de unos minutos llego un hombre con traje totalmente negro y una boina.
El hombre le entrego un sobre a Tito y el le entrego el paquete... luego de que el hombre se perdiera de vista Tito volvió al taxi.
― Ahora llévenos al parque Eiffel por favor ― dijo Tito entrando al taxi.
Daniela estaba confundida, ¿Qué haría Tito en el parque Eiffel? Luego de unos segundos volvió a estar como antes, aunque esa duda aun estaba en pie.
Pasó una hora y llegaron al parque Eiffel, ambos agentes se bajaron del taxi y Tito le pago al taxista.
― ¿Por qué vinimos aquí? ― pregunto Daniela confundida.
― Pues tengo un poco de hambre y escuche que los restaurantes de esta plaza son estupendos ― dijo mirando la gran torre Eiffel ― Pero antes debo hacer algo, ¿Por qué no buscas una mesa? ― dijo Tito mientras se alejaba.
Daniela cada vez estaba más confundida, pero debía admitir que también tenía un poco de hambre. Se acerco a un restaurante y sacando un traductor especial pidió una mesa para dos, el camarero la miro extraño.
― ¿Por qué pide una mesa para dos si solo esta usted? ― pregunto el camarero muy derecho.
― Mi compañero esta haciendo otra cosa ― dijo Daniela con una cara tierna.
El camarero sonrío y la guío a una mesa muy elegante para dos.
Pasaron treinta minutos y Tito no aparecía por ningún lado.
Daniela pensaba en quien seria esa chica tan especial para Tito ¿Quién podría ser? ¿Y como se le declararía? ¿Lo abre perdido? Todos estos pensamientos fueron interrumpidos por su propio creador. Tito entraba al restaurante y se acercaba a Daniela.
― Siento la demora ― dijo Tito sentándose.
― No importa ― dijo Daniela dedicándole una sonrisa.
Luego de unos minutos cenaron una comida muy elegante y Tito pago la comida.
― Debo decirte algo Daniela ― dijo Tito saliendo del restaurante.
― ¿Qué? ― pregunto Daniela mirando a Tito.
― Sígueme ― dijo Tito tomando a Daniela de la mano.
Caminaron unos metros y Daniela quedo sorprendida al lugar donde Tito la había llevado.
Tito llevo a Daniela a una fuente muy bella, donde unos ángeles dejaban caer el agua, los niños estaban jugando alrededor de la fuente y muchas parejas caminaban tomadas de la mano, en esa fuente se respiraba amor.
― Es hermosa Tito ― dijo Daniela viendo la fuente ― Pero ¿Por qué me trajiste aquí? ― pregunto viendo a su compañero.
Tito tomo de las manos a Daniela y saco una cadena con un corazón de plata que en el medio decía I LOVE YOU.
― Quiero darte este corazón ― dijo colocándole la cadena ― Te la quiero dar, por que estoy enamorado de ti ― dijo Tito con una pequeña sonrisa.
Daniela estaba en shock, no lo creía, pero es lo que ella siente por Tito también.
― ¿E-enserio? ― pregunto Daniela llorando.
Tito asintió con la cabeza y bajo la cabeza de la vergüenza.
Daniela en un movimiento rápido le subió la mirada con un beso largo y apasionado.
Tito suponía que estaba en un sueño, pero mas equivocado no podía estar. Era totalmente real ese beso.
Ese beso duro catorce segundos, pero ese pequeño tiempo fue uno de los más mágicos para ellos.
Luego de esos catorce segundos se separaron muy lentamente, Daniela pasó su lengua en su labio inferior para poder saborear ese beso.
― Solo una cosa mas ― dijo Tito casi en susurro.
― Dime ― dijo Daniela mirando a Tito sonrojada.
― ¿Quieres ser mi novia? ― pregunto Tito cerca de sus labios.
Ahora si que Daniela no se lo creía, Tito le estaba pidiendo que fuera su novia, prácticamente se le subió toda la sangre a las mejillas.
Daniela se acerca un poco más y unió sus labios con los de Tito nuevamente, pero esta vez fue más lento y tierno.
― ¿Responde a tu pregunta? ― pregunto Daniela con una sonrisa.
Tito tomo de la mano a la chica y se fueron caminando de la plaza.
Pasaron unas horas y ya era de noche, en la base se encontraban todos los chicos viendo como Francisco estaba a una bola de ganarle en pool a Victor.
― ¡Vamos Francisco! ¡Enséñale quien manda! ― dijo Oriana animando a Francisco.
― Vamos es solo una bola, tu puedes ― gritaba Alejandro mientras veía la mesa.
― Solo golpea la bola ― Gritaba Mariangel al lado de Alejandro.
Francisco estaba sudando ya que no trabaja muy bien bajo presión, y mas sudado estaba Victor ya que no le gustaba perder un juego de pool.
Mientras esta escena se presentaba en la sala, una pareja muy tiernamente agarrados de la mano llegaban de una misión muy lejana.
― Oigan chicos adivinen ― dijo Tito con una sonrisa.
― Creo que algo más interesante esta ocurriendo mi amor ― dijo Daniela viendo a los chicos.
― Eso parece, pero ¿Qué puede ser? ― pregunto Tito viendo como Alejandro estaba gritando como loco.
― Vamos ― dijo Daniela jalando del brazo a su novio.
Cundo ambos llegaron pudieron ver cuando Francisco logro meter la ultima bola y así ganar el juego.
Alejandro, Mariangel y Oriana estaban brincando como si tuvieran trampolines en los pies.
Mientras que por otra parte Tito y Daniela estaban mirándose muy confundidos.
― ¿Esto siempre ocurre cuando el pierde un juego? ― pregunto Tito muy confundido.
― Bueno amor no es muy común ver a Victor perder ― dijo Daniela con una sonrisa.
― Y ¿Cómo asemos para que se detengan? ― pregunto Tito.
Daniela sonrío y beso a Tito en los labios.
Todos se detuvieron y miraron a esa pareja besándose, claro que por falta de aire debían separarse, cuando se separaron todos sus compañeros les cayeron encima abrazándolos y felicitándolos por eso. Duraron dos horas hablando de todo lo que se les pasara por la mente y por ultimo ya era un poco tarde y todos se fueron a dormir.
En la última habitación del corredor se encontraba un chico cambiando su vestimenta por una más cómoda y luego se tiro en la cama.
Después de unos minutos salio una chica con una pijama rosa.
― Cariño ahora que somos pareja ― dijo Daniela sonrojada ― ¿podemos dormir juntos? ― pregunto con la mirada baja.
Tito sonrío y le abrió espacio a su novia.
Daniela se acostó en la cama y antes de quedar dormida abrazo a Tito colocando su cabeza en su pecho.

Bueno creo que me inspire de más... luego traigo la próxima misión, donde habrá un poco de acción.
Bye.

 

Nuevos compañeros (Primera Parte) El tirador.
Ya habían pasado mas de un mes desde que Tito y Daniela se hicieron novios, ese mes paso en un abrir y cerrar de ojos y muchas cosas estaban tranquilas, como también algo cambio.
Francisco se izo muy buen amigo de Victor, prácticamente son inseparables.
Oriana seguía igual, no cambio casi nada en ese mes.
Alejandro y Mariangel están más enamorados, el tamaño de su amor es increíble, tanto que Alejandro piensa hacer algo pero necesita la ayuda de otra persona.
Para Tito y Daniela este mes fue genial, siempre están juntos y no se separan por ningún motivo.
Todo fue normal para estos chicos, aunque algo faltaba para completar ese equipo, algo importante.
Como siempre la alarma sonó a las cinco de la mañana despertando a todos los agentes.
Ya era un hábito para Victor caer de la cama con el sonido de la alarma.
― Amigo, sigo creyendo que debes poner un colchón en ese lado de la cama ― dijo Francisco ayudando a levantar a Victor.
Victor asintió con la cabeza y se levanto del suelo.
― Lo tendré en mente ― dijo Victor dirigiéndose al armario.
Esta vez Victor se vistió con una bermuda negra, una playera blanca y unas converse rojas.
― Pareces un arco iris ― dijo Francisco aguantando la risa.
― Y tu pareces un emo ― dijo Victor observando a Francisco.
Francisco se vistió con una playera negra, un jeans negro y unos tenis negros.
― No me tomes por Tito ― dijo Francisco abriendo la puerta.
― Tito podrá parecer emo, pero no tiene miedo de decir sus sentimientos ― dijo Victor saliendo de la habitación.
― Mejor camina antes de que te golpee ― dijo Francisco cerrando la puerta y caminando por el pasillo.
En la otra habitación se encontraban una rubia y un castaño besándose de lo más tierno.
La rubia se vistió con unos jeans negros, una playera blanca que decía I LOVE en medio y unos tenis negros.
El castaño se vistió con unos jeans azules una camiseta verde y unos tenis blancos.
― Te ves hermosa Mariangel ― dijo el castaño halagando a la rubia.
La rubia se sonrojo y abrazo al castaño con mucha ternura.
― Gracias mi Alejandro ― dijo Mariangel con una gran sonrisa.
Alejandro se separo un poco de ella y luego unió sus labios con los de ella asiendo que solo en ese minuto la habitación se llenara de un ambiente de amor.
Luego de unos quince segundos se separaron por falta de aire, aunque si no fuera por sus pulmones el beso hubiera durado más.
Ambos sonrieron y salieron de la habitación tomados de la mano.
En la siguiente habitación se encontraba una castaña llorando en su cama.
A pesar de su apariencia ruda e indiferente se sentía vacía por dentro ya que no tiene a nadie, no tiene un mejor amigo ya que no socializa mucho con los chicos, no tiene novio ya que piensa que todos los chicos del equipo son unos tontos, por lo tanto no tiene a nadie.
― Esto es estupido ― dijo con los ojos cristalinos ― Pero yo me busco todo esto ― dijo esta vez limpiándose los ojos.
Duro varios minutos llorando y luego salio de la habitación con unos lentes de sol para que los chicos no vieran sus ojos hinchados.
En la última habitación se encontraban una chica de pelo azul, aun dormida abrazando a un chico de pelo negro.
El chico acaricio el pelo de la chica y luego beso sus labios con mucha ternura.
La chica fue despertando poco a poco y le dedico una pequeña sonrisa al chico.
― Buenos días Tito ― dijo la chica con una sonrisa.
― Buenos días bella Daniela ― dijo el chico mirando los ojos de la chica.
Daniela se ruborizo un poco y luego beso los labios de Tito con mucha delicadeza.
El beso duro trece segundos y luego se separaron muy lentamente.
La chica al ver la hora en el reloj se levanto lo más rápido que pudo, tomo su ropa, su toalla y entro a bañarse.
Tito por otra parte se levanto y se puso a mirar por la ventana.
― A pasado un mes ― dijo en voz baja viendo el paisaje ― Y a sido estupendo ― dijo sonriendo mientras una paloma se posaba en la ventana.
Tito sonrío y acaricio a la paloma, mientras se hundía en sus pensamientos.
Luego de veinte minutos salio Daniela con unos jeans negros, una camiseta azul oscuro que hacia juego con su cabello, y unas converse rosadas.
El chico sonrío mientras veía a la chica, luego entro al baño con su ropa y una toalla.
La chica se sentó en una esquina de la cama y comenzó a ver la ventana con una sonrisa muy grande.
― Tito ― dijo para luego dejarse caer en la cama con un gran suspiro.
Se mantuvo quince minutos jugando con una navaja que tiraba al aire y la tomaba como si fuera un juguete.
Luego de esos quince minutos Tito salio del baño con unos jeans azules, una playera negra y unas converse negras.
Tito vio como su novia jugaba con la navaja y se acerco poco a poco, cuando estaba lo suficientemente cerca tomo la navaja con su mano izquierda y la cerro con la derecha.
― Que rápido ― dijo Daniela sorprendida.
Tito sonrío y extendió su mano para que Daniela se levantara de la cama.
Daniela se levanto y beso los labios de Tito con dulzura.
Luego del beso ambos sonrieron y salieron de la habitación.
En la sala de reuniones se encontraban Francisco y Victor haciendo competencias de tomar refrescos, algo un poco inmaduro para ellos pero aun así lo hacían.
Alejandro estaba en uno de los sillones besándose con Mariangel, se veía muy tierna a esa pareja.
Y por ultimo Oriana estaba viendo Crepúsculo en la televisión, prácticamente le prestaba más atención a la televisión que a sus compañeros.
Todos estaban ocupados en sus labores, pero de repente la película de Oriana fue interrumpida por Kris que al parecer tenia un mensaje para los agentes.
― ¡Kris! ― grito Oriana furiosa.
― Lo siento Oriana pero este mensaje es de gravedad ― dijo Kris viendo a los agentes.
Por el tono de Kris, Alejandro y Mariangel se separaron para escuchar lo que el diría.
― ¿Qué sucede Kris? ― pregunto Alejandro con cara seria.
― ¿Están todos? ― pregunto Kris viendo a los agentes.
― No, falta la parejita ― dijo Oriana en tono seco.
Todos se sentaron a esperar a los chicos. Luego de diez minutos entraron Tito y Daniela tomados de la mano.
― Chicos siéntense, debo decirles algo importante ― dijo Kris con tono temeroso.
― ¿Qué sucede? ― pregunto Tito sentándose con su novia.
― Verán ¿Recuerdan ase un mes cuando se integraron Tito y Francisco? ― pregunto Kris mirándolos.
Todos asintieron con la cabeza mientras miraban a Kris confundidos.
― Pues cuando expulsamos a Jonatan el se unió a una organización que busca la destrucción de las naciones, por lo que necesitamos atacar su base ― dijo mientras miraba a todos los agentes sorprendidos.
― Eso quiere decir que debemos tener cuidado ― dijo Alejandro mirando a Kris.
― Eso es una de las dos noticias que les tengo ― dijo Kris tomando un trago de agua.
Todos miraron a Kris confundidos, pero intrigados.
― La segunda noticia es que debido a la primera, necesitamos mas agentes para reforzar al equipo ― dijo esta vez con una cara seria.
― Y ¿Qué necesitamos? ― pregunto Victor confundido.
― Necesitamos a alguien que sepa de armas, que sepa controlarlas, y que no le de miedo ensuciarse las manos ― dijo Kris mirando a los agentes.
― Ya lo tengo ― dijo Tito mientras miraba la pantalla.
― Y necesitamos a alguien que sepa de medicinas, alguien que sepa curar a cualquiera con cualquier cosa incluso en publico ― dijo Kris.
― También lo tengo ― dijo Tito con una pequeña sonrisa.
Todos observaron a Tito sorprendidos, menos su novia que estaba mas concentrada en sus ojos que en las cosas que el dijo.
― Pues saldrás ya mismo a buscarlos, como es de emergencia solo le aremos pruebas que contengan sus talentos ― dijo Kris para después apagar la pantalla.
Tito se levanto y observo a los demás agentes.
― Necesito ayuda chicos ― dijo Tito observando a todos los agentes.
― Yo voy ― dijo Oriana levantándose y saliendo de la sala.
― No me quedare ― dijo Alejandro levantándose.
― Y ¿Dejaras a Mariangel? ― pregunto Tito mirando a la chica.
― Necesito una opinión honesta sobre algo y creo que tu serás el que me ayude ― dijo mientras salía de la sala, claro que primero le dio un beso a Mariangel.
― Voy contigo mi amor ― dijo Daniela abrazando a Tito.
― Bueno Vamos ― dijo Tito abrazando a su novia.
Los cuatro chicos salieron de la base secreta al país caribeño Venezuela, país natal de Tito a buscar a los posibles nuevos integrantes del equipo.
Los cuatros chicos descendieron de un avión 747 y subieron a un Mazda 3 negro conducido por Alejandro.
Los agentes fueron al vecindario donde vivía Tito y allí se bajaron del auto, cuando Tito descendió muchos chicos fueron a saludarlo, también muchas chicas fueron a verlo, lo que puso a Daniela tan celosa que se acerco a Tito.
― Cariño vamos a buscar a tus amigos ― dijo Daniela a la derecha de Tito.
― ¿Quién es ella? ― pregunto una amiga de Tito mientras miraba a Daniela con ojos asesinos.
― Ella es Daniela, es mi novia ― dijo Tito abrazando a Daniela ― Amor ella es Jenifer una amiga ― dijo presentándolas.
La chica retrocedió unos pasos y se fue corriendo del lugar.
Tito y Daniela se miraron mutuamente y luego fueron con Oriana y Alejandro.
― Bueno chicos vamos por mi especialista en armas ― dijo mientras subía al auto.
El camino fue bastante divertido, Oriana y Alejandro iban hablando del futbol y quien era mejor entre el A.C Milan y El F.C Barcelona, y Tito iba mostrándole todo el vecindario a Daniela. Luego de treinta minutos de conducción llegaron a una gran casa con un gran muro de mármol.
Tito y los demás agentes descendieron del auto rápidamente.
― Ramses hermano, soy Tito ― grito Tito mientras miraba el muro.
Los agentes se miraron entre si mientras veían la casa.
― Supongo que debes llamar de nuevo Tito ― dijo Oriana al lado de Alejandro.
― Tal vez tengas razón Oriana ― dijo Tito tomando aire ― ¡Ramses! ¡Amigo! ― grito de nuevo Tito.
― Te escuche la primera vez hermano ― dijo una voz de chico detrás del muro ― Sabes que es un largo camino ― dijo mientras salía un chico de pelo castaño y ojos color azul zafiro, con una vestimenta deportiva.
Tito le dio la mano al chico y luego los presento con sus compañeros.
― Chicos el es Ramses, tiene catorce años como yo. Es mi mejor amigo y digamos que es el mas diestro que conozco con un arma de fuego ― dijo mientras miraba a sus compañeros.
― Mucho gusto Ramses, mi nombre es Alejandro ― dijo mientras estrechaba la mano del chico.
― También es un gusto ― dijo mientras miraba a las chicas.
― Mi nombre es Oriana ― dijo Oriana con un tono seco.
Ramses miro a Tito con cara de confusión por la forma en que Oriana le había hablado. Tito solo levanto los hombros en señal de que no sabía nada.
― Mi nombre es Daniela, soy la novia de tu mejor amigo ― dijo Daniela con un tono dulce.
Ramses miro a Tito con una cara picara y luego empezó a fastidiarlo un poco.
― ¿Qué paso con el chico que no se enamoraría de nuevo? ― pregunto Ramses con un tono divertido.
Tito solo río un poco y luego abrazo a su novia que también estaba riendo.
― Bueno ¿A que debo tu visita? Y ¿Dónde has estado esta semana hermano? Te perdiste luego del torneo de ajedrez ― dijo Ramses entrando a la casa con los chicos detrás de el.
La casa era enorme tanto por dentro como por fuera, aunque para Ramses solo era una herencia que le dejo su padre, el cual era uno de los mejores militares. No le daba mucha importancia, la casa tenía muebles, sala de video juegos, cocina, varias habitaciones, y todo lo que necesita un chico para sobrevivir.
― Eh... bueno la primera pregunta se responde con la segunda ― dijo Tito sentándose en uno de los muebles con su novia al lado.
― ¿En que estas metido? ― pregunto Ramses mientras se sentaba al igual que los demás agentes.
Tito le explico todo lo que le sucedió ase un mes, su prueba, su primera misión, absolutamente todo, incluso la parte en la que Kris mando a buscar a nuevos agentes.
― Entiendo ― dijo Ramses mientras miraba el techo.
― ¿Qué dices, entraras? ― pregunto Alejandro con impaciencia.
― Tito sabe que yo no me perdería la oportunidad de vivir la adrenalina ― dijo Ramses levantándose de su asiento ― Por su puesto que lo hare.
Tito se levanto de su asiento y choco los puños con los de su amigo.
― Genial, te esperamos afuera, lleva tus armas ― dijo Tito mientras tomaba la mano de Daniela.
― Okey hermano ― dijo Ramses mientras entraba en una habitación.
Todos los agentes salieron y esperaron un rato a Ramses. Tito se apoyo en el auto mientras que se besaba con Daniela.
― Y ¿Tu amigo es bueno con las armas? ― pregunto Daniela con una sonrisa.
― Yo también lo soy, pero el me supera por mucho ― dijo mientras miraba la casa.
― Oye amigo y ¿Dónde están los otros dos agentes? ― pregunto Alejandro colocándose al lado de Tito.
― Colombia, pero enviaremos a Ramses a la base para que pueda ir entrenando ― dijo Tito mientras escuchaba el sonido de una moto.
De una esquina a la derecha de la casa, salieron dos motos de montaña con dos personas con cascos cada una, la primera moto traía una Maverick con silenciador incluido y la segunda traía una Clairon 930.
― ¡Al suelo, están armados! ― grito Oriana mientras caían al suelo detrás del auto.
Los motorizados abrieron fuego contra el auto y siguieron conduciendo asta llegar a la otra esquina, allí comenzaron a recargar las armas, esta vez los conductores sacaron una Glock 9 mm cada uno.
― ¿Qué haremos? ― pregunto Alejandro colocándose bien detrás de la puerta.
― No lo se ― dijo Tito mirando a su novia.
― ¡Tito! ¡Atrapa! ― dijo Ramses desde una ventana alta mientras le tiraba a Tito dos Desert Eagle.
Tito rápidamente tomo las Desert y las cargo con dos recargas.
Los sicarios apuntaron contra el auto una vez más pero del frente salio Tito y Alejandro con las armas, el moreno abrió fuego contra las llantas lo que resulto que una de las motos se descontrolara y los sicarios cayeran directamente al suelo, Alejandro por otro lado apunto directo a la cabeza de uno de los conductores.
La otra moto también se descontrolo pero uno de los motorizados quedo de pie con la Maverick apuntando a Tito.
― Tengo ordenes de eliminarlos, y tu serás el primero ― dijo el sicario a puntando justo en su cabeza.
― Oye feo ― dijo Ramses desde la ventana.
El sicario subió la mirada y vio como Ramses le apuntaba con un Sniper.
― Despídete ― dijo halando del gatillo, una sola bala salio del rifle. La bala dio justamente en la frente del sicario ocasionándole la muerte inmediata.
Tito miro a Ramses con una sonrisa.
― La próxima vez llega un poco antes ― dijo Tito mientras guardaba el arma en su pantalón.
Luego de que Tito guardara la pistola corrió a ver como se encontraban las chicas.
― ¿Están bien? ― pregunto Tito viendo a las chicas.
― Si amor, estamos bien ― dijo Daniela mientras abrazaba muy fuerte a Tito.
Luego de unos minutos bajo Ramses con dos bolsos llenos de armas de diferentes tipo.
― Dije que llevaras tus armas, pero no recordaba que fueran tantas ― dijo viendo los maletines.
― Uno es para mi, el otro es para que ustedes se defiendan Colombia ― dijo mientras le extendía un bolso a Tito.
― No te preocupes por mi, con la Desert tengo suficiente, solo necesito un peine y listo ― dijo Tito sacando la pistola.
― Dentro del maletín hay varios, solo escoge tu favorito y dales armas a ellos ― dijo mientras todavía tenia el bolso.
― Para mi no es necesario ― dijo Daniela sacando un cuchillo de su pierna, y una navaja de su cinturón.
Ramses vio las armas de Daniela y luego se acerco al oído de Tito.
― Te gustan las chicas peligrosas ― dijo susurrando en el oído de su amigo.
Tito soltó una pequeña risa y luego subió al auto.
En el auto Tito estaba examinando el bolso que le dio su amigo.
― A ver... tenemos AK-47, AR-15, varias recargas, una AN-94 valla Ramses son muchas armas ― dijo Tito sorprendido.
― Y mi bolso tiene mas, de algo debe servirme ser sobrino de un gran militar ― dijo con una sonrisa.
Tito soltó una risa y recargo la Desert para luego guardarla en su cinturón.
El camino al aeropuerto fue lleno de risas y bromas, cuando llegaron Tito le dio instrucciones a Ramses para cuando llegara a la base pudiera sobrevivir mientras el llegaba.
Luego de unos minutos el avión voló rumbo a la base.

Asta aquí la primera parte del capitulo.

 

Nuevos compañeros (segunda parte) Una especialista en medicina.

Luego de que Tito dejara a Ramses en el aeropuerto, el y los demás agentes fueron en busca de los posibles nuevos compañeros que tendrán.
Subieron en un avión de la agencia que se dirigía directo a Colombia, aunque de Venezuela a Colombia solo hay una hora.
En el avión Tito miraba la pistola que le dio Ramses, y recordaba como su amigo le perforo el cráneo al criminal.
Daniela observaba como su novio tomaba la pistola y no la dejaba de mirar.
― Amor cuidado con esa pistola ― dijo Daniela acercándose a Tito.
Tito sonrío y guardo la pistola en su cinturón.
― Tienes razón cariño ― dijo Tito con una sonrisa y mirando por la ventana.
Daniela se acerco a Tito y lo beso con dulzura para luego sentarse a su lado.
― Dime mi amor ¿Quién es el próximo compañero? ― pregunto Daniela mientras miraba a Tito a los ojos.
― La compañera ― dijo Tito con una sonrisa ― Vamos por la única chica a la que estoy seguro que puede curar a cualquiera ― dijo viendo a su novia a los ojos.
― ¿Es tu amiga? ― pregunto Daniela seria.
― Mi mejor amiga en todo este ancho mundo ― dijo Tito mirando la ventana.
― ¿Quiere decir que la quieres? ― pregunto Daniela bajando la mirada.
Tito miro a Daniela indeciso.
― Emmm… si... la quiero ― dijo Tito con un tono nervioso e inseguro.
Daniela coloco una cara de confusión.
― Oigan tortolitos llegamos a Colombia ― dijo Oriana viendo a la pareja.
Tito y Daniela salieron del avión y volvieron a tomar un auto de la agencia conducido por Alejandro, esta vez fueron en mustang GT negro con modificación aparentemente ilegal de oxido nitroso.
El camino fue largo hasta un centro comercial donde descendieron del auto y entraron.
― ¿Dónde es Tito? ― pregunto Alejandro mirando a su compañero.
― Acorde en verme con ella aquí a las cuatro treinta ― dijo Tito mirando a Alejandro ― ¿Qué hora es Oriana? ― pregunto Tito ya que Oriana era la única que tenia reloj.
― A la próxima compra un reloj ― dijo Oriana de mala gana ― Son las cuatro.
Tito miro a los lados tratando de asegurarse de que no hubiera llegado antes y pudo divisar a un grupo de cuatro chicos que se escondían detrás de un gran pilar, todos vestidos de negro y una mascara tapaba sus caras.
Tito se acerco a Alejandro y le dio una de las pistolas que le dio Ramses.
― Cárgala, nos vigilan ― dijo Tito al oído de Alejandro.
Tito le izo una seña a Daniela y a Oriana para que no bajaran la guardia.
Daniela saco un cuchillo y lo mantuvo en su muñeca mientras que Oriana se colocaba a la derecha de Alejandro.
Los cuatro agentes caminaron a una heladería y allí se sentaron a comer mientras esperaban, claro que solo disimulaban no haber visto a los cuatro chicos.
Tito no quitaba la mano del arma asta que diviso a una chica de pelo castaño con ojos de color negro entrar al centro comercial. Tito sonrío asta que vio a los cuatro chicos acercarse a ella muy rápido.
― ¡Alejandro! ― grito Tito mientras se levantaba del asiento.
Daniela rápidamente capto el mensaje que le izo a su compañero y lanzo el cuchillo a donde se encontraban los cuatro chicos, el cuchillo quedo clavado en una pared justo en frente de los chicos lo cual izo que se detuvieran un poco, Tito se acerco a la chica y la tomo en sus brazos mientras que los demás agentes corrían fuera del centro comercial.
Los cuatro chicos rápidamente siguieron a los agentes afuera del centro comercial, cuando llegaron los chicos ya habían subido al auto y rápidamente salieron del lugar.
― Han escapado, van en un mustang GT negro ― dijo uno de los chicos.
En el mustang Alejandro no quitaba el pie del acelerador, iban a noventa MPH y subiendo.
― Sabes hermanito, esperaba un abrazo y un hola cuando nos viéramos ― dijo la chica con una sonrisa.
― Lo siento preciosa ― dijo Tito en el asiento del copiloto ― Debo explicarte algo.
Tito le contó absolutamente todo a la chica, al igual que a Ramses le contó que la necesitaba en la agencia.
― ¿Qué dices hermanita? ― pregunto Tito con cara de suplica.
― Aguarda quiere decir que tu eres un agente ― dijo señalando a Tito ― Ella es tu novia ― dijo señalando a Daniela con una cara un poco triste ― Y ¿quieres que yo sea agente también? ― pregunto la chica cambiando su cara a una sonrisa.
― Si, ¿Qué dices? ― pregunto Tito con una sonrisa.
― Por supuesto que entro ― dijo con una sonrisa.
― Estupendo... aguarda no te he presentado con ellos ― dijo Tito con una sonrisa ― Chicos ella es Fernanda, es mi mejor amiguita en todo el...
Tito no término la frase ya que un Ford Torino blanco los golpeo por detrás.
― Tito malas noticias ― dijo Alejandro mirando por el retrovisor.
Tito vio como en el auto iban más de seis chicos con armas, el auto los golpeaba tratando de hacer que se descontrolara.
El moreno saco del maletín que le entrego Ramses una AK-47.
― Aumenta la velocidad ― dijo cargando el arma.
Alejandro aumento la velocidad a ciento treinta MPH.
Tito bajo el vidrio de la puerta y fue saliendo poco a poco, mientras apuntaba al Torino, pero cuando Tito estaba apuntando uno de los chicos salio del otro auto con una AR-15 en sus manos.
― Alejandro veamos si lo que dijiste era cierto ― dijo Tito de manera retadora.
Alejandro sonrío y utilizo el freno de mano y giro el volante haciendo que el mustang diera una vuelta quedando de frente al Torino.
Cuando el Mustang quedo de frente al Torino, Tito abrió fuego contra el parabrisas.
― Nos disparan ― dijo uno de los chicos dentro del Torino.
― Contra ataca ― dijo el conductor.
Cuando dijo esto uno de ellos fue saliendo con una lanza misiles en sus manos.
Tito abrió los ojos y comenzó a entrar al auto.
― Alejandro intenta colocarte en el lado del conductor ― dijo Tito sacando su Desert Eagle.
Alejandro volvió a usar el freno de mano y giro el volante totalmente a la izquierda, el auto dio una vuelta de noventa grados a la izquierda y quedo en la parte del conductor del Torino donde Tito lo vio.
― Despídanse ― dijo Tito disparando contra el conductor.
Varias balas penetraron en el cuerpo del conductor haciendo que el auto se descontrolara y soltaran el misil.
El misil cruzo a la derecha del mustang y por la trayectoria que llevaba se veía que impactaría contra un camión de gasolina.
― Oh oh ― dijo Tito con cara de preocupación.
― Veamos que puede hacer ― dijo Alejandro utilizando la quinta velocidad.
El auto aumento su velocidad a ciento sesenta MPH, cruzando justo cuando el misil impacto contra el camión ocasionando una gran explosión.
Alejandro uso de nuevo el freno de mano, activo el oxido nitroso y giro el volante a la derecha, asiendo que el Mustang derrapara a la derecha, logrando que cruzara ileso de la explosión.
Los agentes miraban a Alejandro con una cara de sorprendidos.
― Si decías la verdad cuando dijiste que esa era tu habilidad ― dijo Tito tratando de recuperar el aliento.
Daniela beso a Tito por unos tres segundos.
― Espero que mi aire te sirva mi amor ― dijo Daniela con una sonrisa.
Tito sonrío y luego se acomodo en el asiento.
― Claro que me sirve ― dijo Tito tomando la mano de su novia.
― Aww que ternura ― dijo Fernanda con una sonrisa fingida ― Yo creo que seremos grandes amigas ― dijo mirando a Daniela.
Daniela asintió con la cabeza y comenzaron a hablar de modelos y deportistas.
El camino al aeropuerto fue algo aburrido excepto por las tres chicas que estaban en la parte de atrás hablando de todo tipo de cosas de chicas, mientras que Tito y Alejandro estaban aburridos ya que no querían hablar e interrumpir a las chicas.
Cuando llegaron al aeropuerto Tito y Fernanda bajaron del auto.
― Llegaras a una base secreta, pregunta por un chico llamado Ramses y dile que eres mi amiga. El te acompañara ― dijo dándole un abrazo a su amiga.
― Claro hermanito, allá te espero ― dijo correspondiendo el abrazo con mucha fuerza, luego de unos minutos subió al avión.
El avión despego mientras Tito miraba como se alejaba.
― ¿Por qué rayos no nos fuimos en ese mismo avión? ― pregunto Oriana un poco molesta.
― Kris dijo que tenían que ser aviones diferentes, por esa razón no vinimos a Colombia en el avión que se iba Ramses ― dijo Alejandro mientras miraba como 2 helicópteros de la agencia se situaban en la pista de aterrizaje.
Daniela iba a abordar el helicóptero donde iba Tito cuando Alejandro interrumpió a Daniela.
― Yo voy con el, debo preguntarle algo ― dijo Alejandro al oído de Daniela.
Daniela asintió con la cabeza y luego fue a subir con Oriana.
Los agentes abordaron y se dirigieron a la base central.

 

Una ruptura y Grandes misiones.

Los agentes estaban rumbo a la base central para poder descansar del gran viaje que hicieron, en los helicópteros las cosas estaban un poco tensas entre ambos grupos.
En el helicóptero de los chicos Alejandro necesitaba un consejo de su compañero, mientras que en el de las chicas Daniela también necesitaba un consejo de Oriana.
Claro que para Alejandro su consejo tardaría un poco más ya que su compañero estaba más distraído en las nubes que en su amigo.
Para Daniela su consejo fue rápido y sin ninguna vuelta.
Ya pasados treinta minutos llegaron a los helipuertos de la base, las chicas descendieron rápido y entraron a la base a descansar, pero Alejandro tomo a Tito de la oreja y se lo llevo arrastrando a la zona de descarga que no quedaba muy lejos del helipuerto.
― Haber amigo ― dijo Alejandro un poco molesto. ― Necesito tu ayuda y no me prestaste atención en todo el viaje.
― Ya cálmate Alejandro, dime que necesitas ― dijo Tito tratando de calmar a su amigo.
Alejandro tomo aire y miro a Tito decidido.
― Quiero proponerle matrimonio a Mariangel ― dijo Alejandro un poco sonrojado.
― Aja, ¿Y luego? ― pregunto Tito como si hubiera algo más que decir.
― ¿Eres tonto o naciste así? ― pregunto Alejandro mas molesto todavía. ― Quiero tu opinión, ¿Crees que es lo correcto?
― Haber en primera no soy tonto, el tonto eres tu por dudar de tus sentimientos y en segunda me vuelves a molestar cuando tengo sueño y te juro que te uso de almohada ― dijo Tito en tono amenazante aunque a Alejandro no le importo esa amenaza ya que se puso a pensar en como proponerle matrimonio a Mariangel.
Luego de unos minutos Alejandro reacciono de sus pensamientos y ambos agentes entraron a la base.
― Oye amigo tengo un poco de sueño iré a dormir ― dijo Alejandro deteniéndose en el pasillo que dirige a la sala de reuniones.
― Descansa ― dijo Tito despidiéndose de Alejandro.
Tito siguió caminando asta llegar a la puerta de la sala de reuniones, cuando entro a la sala pudo divisar a sus compañeros viendo un partido de futbol, entre ellos estaba el nuevo agente Ramses y las chicas estaban enviando mensajes de texto entre ellas la nueva agente Fernanda.
― Oigan chicos miren quien esta hay ― dijo Victor señalando a Tito.
― Oye ven a sentarte con nosotros ― dijo Francisco abriéndole un espacio.
― Vamos hermano ven ― dijo Ramses incitándolo.
Tito sonrío un poco.
― No gracias muchachos estoy un poco cansado y subiré un rato a la terraza a ver las estrellas ― dijo Tito tomando un vaso y sirviéndose un poco de gaseosa de cola.
― Huy ¿Las estrellas? Solo lo haces cuando quieres pensar ― dijo Ramses viendo a su amigo.
Tito asintió con la cabeza y luego salio de la sala.
― ¿Dónde queda la terraza ― pregunto Fernanda a sus nuevas compañeras.
― Sal por la puerta donde salio Tito y subes dos pisos por las escaleras que están a la derecha ― dijo Mariangel mirando a Fernanda.
― Gracias ― dijo para luego salir corriendo por la puerta.
Mientras en la terraza estaban dos agentes en algo un poco incomodo para que fuera de tres.
― Yo ya no te amo, hay otra persona ― dijo Daniela con un tono triste.
― Sabes no me importa ― dijo Tito con un tono frío. ― Te enamoras muy rápido.
― Esto se acabo ¿Me escuchaste? ― dijo Daniela con un tono molesto.
Tito coloco una cara de indiferencia y luego le dio la espalda.
Daniela con una cara molesta se arranco el collar que le dio y salio de la terraza sin nada más que decir.
Fuera de la terraza se encontraba Fernanda que escucho toda la discusión asta el final.
Poco a poco ella se fue acercando a Tito para luego abrazarlo por la espalda.
Tito al sentir ese abrazo se volteo para luego corresponderlo.
― Lo lamento lindo ― dijo Fernanda aun abrazando a su amigo.
― No te preocupes ― dijo Tito con una pequeñísima sonrisa.
Luego de unos minutos se separaron y Tito invito a sentar a su amiga.
Duraron varios minutos hablando de cualquier tontería que se les ocurriera, lo importante era que no se quedaban en silencio.
Luego de unas cuantas risas Fernanda se acerco a Tito.
― Debo confesarte algo ― dijo Fernanda en frente de su amigo.
― Yo también debo confesarte algo ― dijo Tito tomando las manos de la chica.
― Dilo tu primero ― dijo Fernanda intrigada por lo que diría su amigo.
― No, tu primero ― dijo Tito aun mas intrigado.
― Ya te dije que tu primero ― dijo esta vez con un tono de orden.
Pero los chicos fueron interrumpidos por el altavoz que llamaban a Tito y a Fernanda a la sala de reuniones.
― Tito, Fernanda, Alejandro y Oriana los necesito aquí en la sala ― dijo Kris por el altavoz.
― Será mejor dejarlo para otra ocasión ― dijo Tito mirando a su amiga.
― Esta bien ― dijo Fernanda con la mirada baja.
Tito y Fernanda bajaron a la sala a esperar que los demás agentes se presentaran.
Luego de veinte minutos se presento Oriana con una cara no muy bonita.
― Te vez terrible ― dijo Victor mirando a su compañera.
― Estoy demasiado cansada para golpearte ― dijo Oriana sentándose a un lado de Francisco.
Luego de eso se presento Alejandro con una cajita pequeña roja en sus manos.
― Muy bien Kris ¿Qué querías? ― pregunto Tito esta vez con una cara de aburrido.
― Primero darle la bienvenida a los nuevos agentes Ramses y Fernanda, y felicitarlos por su prueba de habilidades ― luego de decir esto los chicos aplaudieron a sus nuevos compañeros. ― Muy bien lo segundo es que todos tienen misiones hoy.
Todos los agentes se emocionaron por esto menos Tito, Oriana, Alejandro y Daniela.
― Viejo acabamos de llegar de una misión ¿Y ya debemos salir a otra? ― dijo Alejandro un poco molesto.
― Lo siento chicos, verán Francisco y Victor deben ir a Alemania a recoger un paquete para la agencia, Daniela y Oriana deben ir a Corea del sur a interrogar a un chico, Ramses debe ir a Alaska a buscar armamento para nosotros, Fernanda debe ir a curar a uno de nuestros agentes encubiertos en Kansas, Alejandro y Mariangel deben ir al polo sur a retirar la maquina del tiempo que ocultamos ase ya cincuenta años y Tito debe ir a ayudar a unos granjeros también en Kansas.
Todos los agentes se resignaron a hacer lo que les mandaba su jefe, después de todo que otras opciones tenían.
Luego de este mensaje todos fueron a sus dormitorios a preparar sus cosas para salir rápidamente.
Pasaron una hora desde que Kris les dio el mensaje y todos salieron rápidamente al aeropuerto de la agencia a tomar sus respectivos aviones.
― Espero verte de nuevo aquí ― dijo Ramses a su mejor amigo.
― Cuenta con eso amigo ― dijo Tito chocando los puños con los de su amigo.
Luego de esto Ramses abordo un F-16 rumbo a la base militar de Alaska.
Daniela y Oriana tomaron un hélice rumbo a Corea del sur.
― Bueno chicos nos vemos ― dijeron Victor y Francisco al unísono para luego salir de la base en un helicóptero.
Mariangel y Alejandro fueron los primeros en salir de la base ya que sabían que se tardarían más en llegar al polo sur.
Por ultimo Fernanda y Tito tomaron el mismo vuelo ya que de todas maneras iban al mismo estado.
― ¿Cómo nos comunicaremos con ellos si algo sale mal? ― pregunto Fernanda abordando un helicóptero con Tito.
― Con tu celular ― dijo Tito para luego dar la orden de despegue al piloto. ― De igual manera solo estaremos un día en Kansas.
― ¿Un día? ― pregunto ella mirándolo.
― Si, de hecho tu misión termina primero que la mía, si quieres al terminar te vienes directo, yo consigo otra forma de llegar ― dijo Tito con una sonrisa.
― Nada de eso, al terminar mi misión yo te espero en la granja ― dijo con tono molesto.
Tito se sorprendió por la reacción de Fernanda, pero luego de unos segundos sonrío y siguió mirando las nubes.

Luego continuo los capítulos, ah por cierto discúlpenme la tardanza.