Adiós

Adiós

Miren esto lo hize para un amigo que quiero mucho, espero que les guste y porfa...!Comenten!:)
Aun recuerdo tu mirada penetrante, aun recuerdo cada luz al verte a los ojos, aun recuerdo tu dulce voz susurrándome pero no logro recordar su rostro. Te fuiste sin despedirte de mí, no pensaste en mí, no recordaste que tú eras lo único que me mantenía con vida, que tú… eras mi vida. Ahora las lágrimas corren por mis mejillas como las gotas de lluvia resbalan por las ventanas. Me encuentro sola en mi habitación con la música a todo volumen, la letra de la canción me hace pensar, me hace pensar en lo perdido, en mi dolor, me hace recordarte. Las hojas de mi cuaderno están esparcidas por todo mi piso, algunas tienen poemas, otros pensamientos y algunas páginas tienen dibujos. Alguien toca a mi puerta, ignoro los golpes y sigo llorando. De pronto alguien abre la puerta y yo me vuelvo, traigo unos pants negros y una blusa de tirantes blanca. Aun en mi cama miro al desconocido, el toma una hoja del piso y la hojea, después la deja caer al suelo, estoy temblando pero no me muevo de mi lugar. El desconocido se me acerca y yo me hago para atrás, por cada paso que el da yo me alejo, su forma de caminar se me hace conocida, pero no estoy segura de nada.
-¿Qué haces?- me pregunta divertido mientras da otro paso.
-¿Quién eres tú?- pregunto confundida, mientras agarro el bate que se encuentra al lado de mi cama.
-Yo…- trata de decir `pero no le doy tiempo y lo intento golpear con el bate, pero resbalo gracias a unos tenis que se encuentran en el suelo y dejo ir el bate lejos de mi. El extraño me mira con tristeza, veo sus ojos y se me hacen conocidos. Me ofrece su mano y me quedo estática en el suelo, tomo aire y me preparo para salir corriendo a la primera oportunidad pero el extraño se aleja y me mira triste.
-No me recuerdas- dice el mientras toma uno de mis dibujos.
-No toques mis cosas.- le grito pero es tarde, con un movimiento rompe la hoja en dos y sale de mi habitación. Ahora si estoy enojada, salgo de mi habitación como un rayo y trato de encontrarlo pero el ya no se encuentra en la casa. Salgo al patio de adelante descalza y lo busco la mirada, pero él no se encuentra en ningún lado, en eso noto que hay algo debajo de mi árbol de limones, que raro tú siempre me recordaste aun limón, agrio y acido a la vez. Me acerco al árbol y doy un grito de terror tan sonoro que un vecino sale a ver qué pasa. Me arrodillo junto con tu cuerpo frio mientras las lágrimas brotan por mis mejillas, mis gritos se escuchan por toda la calle y varias personas se han acercado a mi mientras que otros llaman a la policía. Escucho los gritos de otras personas pero yo siento que estoy sola junto con tu cadáver.
-¡NO te vayas!- grito desesperada mientras muevo tu cuerpo con la esperanza que despiertes.- ¡No me dejes! ¡Por favor despierta!- las lagrimas siguen corriendo por mis mejillas, al final exhausta te abrazo y empiezo a sollozar en silencio.
-Te amo.- suspiro- Te amo… no me dejes.-