de Inuyasha - Abismo...

Abismo...

Prólogo​

Solo un sentimiento que se propaga hasta la muerte, que dura pase lo que pase, que es puro y cristalino como el agua, que se puede perder con tan solo un simple suspiro de los labios del ser amado, y los forma en uno solo…​

La historia triste de una chica que fue condenada a estar sola y encerrada en las profundidades del abismo. Un lugar solitario donde nadie la ayease, porque si llegaba el momento en que ella expresara emociones por un ser grandes desastres ocurrirían, encerrada fuera de la vista de los demás. Lo único que ella quería era recuperar lo que le fue arrebatado de una manera cruel, su libertad y un gran ser querido. Volver a conocer la palabra felicidad, que perdió hace tiempo y ahora solo espera a que ese alguien llegue por ella y le devuelva la sonrisa.​

Ella contiene un gran poder que muchos desean y solo la ven como un objeto para la destrucción y uso personal, culpada por los mismos humanos quienes la encerraron, ahora los aborrece y odia, ellos la alejaron de quien cuido de ella sin que la rechazara como otros él le mostro otra manera de ver el mundo, porque no siempre donde hay oscuridad no signifique que no haya esperanza y se lo quitaron para luego verlo morir frente a sus ojos sin poder hacer nada…​

…lo que busca ahora es una pequeña luz que le brinde las fuerzas necesarias para seguir adelante en ese solitario y frio lugar…esperándolo nuevamente para sentir su calidez como antes.​

 

Re: Abismo...

Recuerdos
I​

Y aunque a veces las palabras sobran, las lágrimas se agotan y los recuerdos vagan sin dirección; hay sentimientos que no se olvidan y sumen a uno poco a poco hacia la oscuridad eterna.

Te preguntas ¿alguna vez si los finales felices existen?

Por qué si es así ella no los conoce, tal vez nunca los sepa estando encerrada en ese lugar el llamado abismo

El abismo es un lugar muy apartado del mundo humano, una dimensión diferente es la total oscuridad. Creada por las personas con base a sentimientos malignos ahí habitan las criaturas más despiadadas desterradas del mundo humano, ahí todo está contaminado o bien sucio por los humanos quienes los usaron a beneficio propio. Ahí fue precisamente encerrada para no volver a ver la luz del día, hasta entonces.

En sus pensamientos, recuerda como solía estar con él, sintiéndose protegida y amada en aquellos tiempos.
Ella tenía 10 años, muy pequeños y rechazados por muchos por ser diferente a los demás, sumiéndose en una profunda depresión. Todas las personas decían que era un peligro y si algo malo llegara a suceder seria su culpa, incluso cuando trato de hacer amigos y casi lo logra las madres de estos los alejaban y todo se preguntaba ¿Por qué? Sin obtener una respuesta clara.

Cuidada por una familia adinerada pero sin ningún lazo familiar.

Cuando lo conoció su vida dio un giro total de alegría a la más infinita tristeza y odio, todo empezó aquel día cuando ella intento a cercarse a un niño para hacer amigos…

-¡Ohayo!-saludo una pequeña de vestido blanco, ojos chocolate y un largo cabello como la misma noche.

-¡Ohayo!-respondió un niño de misma edad jugando con una pelota.

-¡¿Puedo jugar contigo?!-pregunto curiosa la infante.

-¡Claro!-contesto y comenzaron muy divertidamente a jugar con gran entusiasmo.

Luego de unas horas de mucha diversión el niño cuestiono algo-¿dime cómo te llamas?-le sonrió.

-¡Me llamo Kagome!-dijo muy orgullosa la niña.

Pero en ese momento la mama del niño llego a buscarlo preocupada y lo vio con ella, todos sabían que si alguien convivía con ella terminaría muerto, la mujer llego corriendo y abrazo a su hijo a alejándolo de ella.

-¡No te le vuelvas a acercar, monstruo!-exalto la mujer llevándose al niño y dejando a una pequeña niña confundida y triste.

Y aquel radiante día se volvió una inmensa noche con una tormenta embravecida, y en el rincón de un árbol yacía una Kagome empapada y sollozando preguntándose el ¿porqué de su desdichada vida? Todo siempre fue tan gris, sin una sonrisa, sin un te quiero, sin una razón de existencia.

Entre tanta melancolía una gentil persona se detuvo y le ofreció un pañuelo-sabes no deberías llorar si puedes tener una linda sonrisa en el rostro-le dijo el joven inclinada hacia ella.

-¡Gracias!-tomo delicadamente el pañuelo-¿Quién eres?-

-¡Kenshin!, ¿Dime pequeña por qué llorabas?-pregunto, sentándose a su lado.

-¡Nunca he sido aceptada por los demás y estoy castigada a vivir sola hasta mi muerte!-menciono muy triste Kagome.

-¡Pues en ese caso ya no estarás más triste!-dijo divertido el joven, a lo que Kagome no entendió su respuesta-¡¿Pequeña cómo te llamas?!-inquirió suave.

-¡Kagome!-titubeó confundida.

-¡¿Kagome quieres ser mi amiga?!-se levantó y le hizo reverencia a Kagome.

Kagome no se lo creía en verdad en el pedía que fuera su amiga , el rostro se le ilumino con una gran sonrisa y rápidamente lo abrazo.

Fue ahí cuando todo comenzó de una historia feliz a un terrible desenlacé…

continuara...

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bueno quiero agradecer aquienes comentaron y que tratare no de demorrar en la historia
sayoo