A veces, lo único que podemos hacer es llorar. [SasuSaku]

A veces, lo único que podemos hacer es llorar. [SasuSaku]

Hola chicos, les doy la bienvenida a mi nuevo fic, espero sea de su agrado, tengo paneado muchísimas sorpresar (creo que se le puede llamar así). A todos los fan del SasuSaku sé que les encantará, o por lo menos eso espero :ar:.

Capítulo I:​

Su muerte, mi tristeza.​

Un viento fuerte y frío resoplaba, recorriendo cada mísero centímetro de la aldea de Konoha. Se podía sentir un silencio inquietante lleno de angustia, tristeza, y soledad. Al parecer al fin había terminado la guerra, todo estaba destruido, casas, edificios, todo. Pero no sólo era la cuidad la que se encontraba destruida, si no, también el corazón de cierta chica, con un cabello exótico de color rosa, y unos ojos color verde jade que siempre destellaban alegría pero hoy no era así.

-¿Por qué tuvieron que sacrificarse?, ¿por qué me dejaron sola?, ¿acaso no se dan de cuenta de que no puedo vivir sin ustedes? -Esas peguntas y muchas más daban vueltas y vueltas por la mente de Sakura, tenía un semblante de tristeza, sus ojos no tenían brillo alguno. Lagrimas no dejaban de brotar de sus ojos, cayendo sobre una vieja fotografía algo quemada y arrugada.-Papá, mamá, ¡quiero que regresen! –gritó ella lo más alto que pudo al estallar en un llanto imparable.

-Vamos, Sakura. Tus padres murieron de forma digna, protegiendo a la aldea. –dijo una chica de cabellos azules y ojos color perla, mientras abrazaba a su amiga para consolarla, ella sabía que en estos momentos no podía dejarla sola, podía cometer una locura, como suicidarse.

-Pero… Ellos eran todo para mí, sin ellos ya no tengo un motivo por el cual estar en esta aldea, quiero irme… -musitó ella en un murmullo, pero fue lo suficientemente alto como para que Hinata lo escuchara.

Un silencio incomodo apareció, ninguna hablaba, Hinata había quedado impresionada ante el comentario de su amiga. Tal vez ni siquiera un milagro iba hacer que Sakura cambiase de opinión, ella era tan frágil, la rudeza y alegría que una vez había tomado puesto en la actitud de la joven de cabellos rosados había desaparecido.
Pasaron unos segundos y de un golpe brusco la puerta de la casa en donde Sakura y Hinata se encontraban se abrió dejando entrar un pequeño rayo de luz y dejando ver la silueta de algo o mejor dicho alguien.

-Naruto-kun, ¿qué haces aquí? –peguntó Hinata al ver al joven de cabellos rubios y hermosos ojos azules entrar a la casa. –Pensábamos que estabas con Tsunade-sama curando tus heridas… -dijo aún algo confundida con la aparición del chico.

-Sí, por eso es que he venido. La vieja Tsunade quiere hablar con Sakura-chan –dijo chica fijando la mirada sobre la joven de cabellos rosas que aún se encontraba arrodillada en el suelo con la mirada perdida.

Naruto de acercó a ella y la abrazó. Al parecer ya se había enterado de la muerte de sus padres, le dolía ver a su amiga en ese estado, quizá nunca más iba a ser la misma; tal vez, nunca más iba a volver a sonreír. Pero todavía quedaba una pequeña esperanza de que Tsunade le animaría el día, después de todo; desde que Sakura se volvió su alumna, han sido como madre e hija, ella debe saber mejor que nadie como alegrarla.
Hinata y Naruto levantaron a Sakura del suelo, esta no opuso resistencia, salieron de la casa con rumbo a la torre de la Hokage.

Al llegar Hinata tocó la puerta dándole pequeños y suaves golpecitos para que Tsunade supiera que alguien iba entrar. Además, saben muy bien que ella se molesta cuando alguien entra sin permiso, aparte de cuando Naruto le dice vieja. Luego de un par de segundos se escuchó desde adentro de la oficina un –adelante -. Estos solamente entraron sin decir una palabra.

-Hinata, Naruto, ¿podrían dejarme sola unos momentos con Sakura? Debo decirle algo importante. –Dijo esta de manera fría, a cualquiera le causaría miedo que alguien le hablará así.

-Hai –

Salieron de la oficina dejándolas solas. Salieron del edificio y se sentaron en las bancas del parque, estaban muy preocupados por su amiga, ellos querían que ella fuera feliz, que volviese a sonreír como antes. Por otra parte, no era la primera vez que la veían de esa manera.

Flash back

-Sasuke… él se ha ido – dijo Sakura mientras rompía en llanto. Abrazaba a su mejor amiga Karin, no quería aceptarlo, pero él se había marchado, de nuevo.

-Él regresará, y así serán felices, juntos. –dijo Hinata tratando de calmarla, parecía algo imposible pero no se iba a rendir; no iba a dejar que su amiga fuese infeliz por culpa de él, no, no de nuevo.

-Chicas, él no me ama, y nunca lo hará. De todas las chicas en el mundo, el nunca se fijaría en una chica como yo. –musitó ella mientras recogía una rosa del suelo y la miraba con nostalgia.

Fin del flash back.

En la oficina de la Hokage había un silencio incomodo, Tsunade no sabía como empezar la conversación, de tan sólo ver a Sakura con ese semblante de tristeza, se lo rompía el corazón de ver a su pupila de esa manera, pero sabía que lo que estaba a punto de decirle le alegraría el día, tal vez más de lo necesario, sabía que eso le haría muy bien a ella.

-Sakura, les daré a ti y a los demás unas merecidas vacaciones. Han trabajado bastante, se lo merecen –dijo Tsunade con una gran sonrisa, algo raro en ella. Parecía feliz.

En el rostro de Sakura se dibujó una sonrisa, estaba contenta, era justo lo que quería, tal vez de una vez por todas se iba a olvidar de Sasuke y así volver a ser la misma de antes. Además, podrá relajarse junto con sus amigos. Pero Tsunade tiene otros planes.

-¿Vacaciones? –fue lo único que pudo decir Sakura, estaba impresionada, nunca antes había visto a su maestra tan alegre. Algo se traía entre manos, pero que importa, o sea, son vacaciones. –Tsunade-sama, ¿se encuentra usted bien?, ¿le duele cabeza o algo? –dijo ella mientras le tomaba la temperatura a la Hokage.

-Descuida Sakura, estoy muy bien. Simplemente quiero que te relajes –dijo Tsunade sonriéndole a Sakura. –Pero, no sólo iras tú junto con Karin, Hinata, Ino, TenTen, Suigetsu, Naruto, Sai y Neji. –dijo esta un poco más seria que hace un momento, Sakura sabía que algo se traía entre manos, dios sepa que es lo que hará.

-¿A qué se refiere, Tsunade-sama? ¿Quién más irá con nosotros? –peguntó le joven de cabellos rosados confundida por el comentario de su maestra.

Antes de que Tsunade pudiese formular una buena respuesta, alguien toco la puerta, por la clase de golpes, se podía deducir que era un hombre, podría ser Naruto o alguno de los chicos pero lo que Sakura no esperaba era que detrás de la puerta se encontraba su peor pesadilla.

-Adelante –dijo Tsunade.

-Espero que me haya llamado para una buena razón, Tsunade-

Sakura se volteó, conocía muy bien esa voz gruesa, al ver a la persona que se encontraba parado en la puerta, sus ojos se abrieron hasta más no poder. Estaba a punto de romper en llanto pero no lo iba a dejar verla llorar, no otra vez. Ella había cambiado, o por lo menos eso pensaba.

-Sasuke –fue lo único que puedo decir, las palabras no salían de su boca, estaba sorprendida… Idiotizada.



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Espero que les haya gustado en primer capítulo. Cualquier clase de comentario contructivo es bienvenido :333.

 

Re: A veces, lo único que podemos hacer es llorar. [SasuSaku]

Chicas, gracias a todas por sus comentarios; acá les traigo el capítulo II, espero les guste :3.

Capítulo II:​

Recuerdos del pasado, atormentan mi presente.​

[Narrado por Sakura]

Creo que las cosas no pueden salir peor. Primero, mis padres mueren y segundo, mi peor pesadilla volvió; pues sí, el mismísimo Sasuke Uchiha volvió y les aseguro que no ha vuelto para decirme que lamenta todo lo sucedido; tal vez hasta se burle de mí por no haber sido lo suficientemente fuerte para evitar que mis padres murieran. Les juro que si me dice algo no dudare el decirle que me tiene harta. Además jamás podré perdonarle lo que me hizo hace dos meses.

Flash back

-Sakura… No te amo. –

-¿Qué? –pregunte. Al oír esas palabras sentí como si me apuñalearan en el corazón. Lo que él había dicho no podía ser cierto. Cuando regreso a la aldea él me dijo que había regresado por mí, ¿acaso todo era mentira?

-Ya lo dije; no te amo –luego de decir esto se dio vuelta y continuó su rumbo hacía la salida de la aldea.

No lo dude ni por un momento y lo seguí, tenía que aclarar las cosas, él me tenía que decir que por que me había mentido de tal forma. Al alcanzarlo, lo abrasé por la espalda. Todavía no entiendo que fue lo que hizo en ese momento, pero se escapó de entre mis brazos y al parecer se esfumó en el aire.

Fin del flash back

-Tsunade-sama, ¿qué hace él aquí? –dije enfadada mientras lo señalaba en señal de desprecio e ira.

Ella se sorprendió ante mi actitud, al parecer no era parte de su plan que me pusiera de esa manera al ver al susodicho de nuevo, después de lo que hizo. Él no dijo nada, era de esperarse, aunque debo admitir que me sorprendí un poco, pensé que diría algo como –eres una verdadera molestia-.

-Él es el otro acompañante –dijo Tsunade. Estaba realmente enfadada con ella, ¿por qué traerlo de vuelta después de todo lo que me hizo a mí y a la aldea? Si cree que voy a ir de vacaciones con el Uchiha está muy equivocada, prefiero mil veces quedarme ayudando acá en la aldea.

-Si el va, yo no voy –dije de la manera más amarga que pude, nunca antes había sentido tanta rabia; tenía ganas de salir corriendo de ahí, no tenía ni ganas de verle la cara a él. Así que me di vuelta en dirección a la puerta dispuesta a salir pero ella me detuvo.

-¿Sólo me llamó para que fuese a unas estúpidas vacaciones con la molestia y sus amigos? –dijo él de forma seca, al parecer se había despertado de malas hoy -Si es así, lamento decirle que no iré –dijo con sarcasmo, ¿cómo se atreve a llamarme molestia?

-Quieran o no tendrán que ir, es una obligación. Así que dejen de quejarse –dijo Tsunade molesta, estaba harta de nuestra actitud; aunque no quiero aceptarlo, parecíamos niños de cinco años discutiendo.

Hice un puchero en señal de desaprobación, estaba realmente enfadada, y al parecer el Uchiha lo notó, así que dijo un simple y seco –me voy-. Cuando lo escuché sentí un gran alivio, pero de nuevo la suerte no estaba de mi lado, Tsunade lo detuvo.

-Sakura… Debido a que tu casa a sufrido severos daños por causa de la guerra no puedes quedarte ahí, es muy peligroso. Así que hoy tendrás que dormir en casa de Sasuke –dijo la Hokage divertida, claro lo oculto. Al parecer estaba disfrutando la escena.

-¿Qué? ¿Por qué en su casa y no en la de Hinata o otra de las chicas? –dije molesta, estaba a punto de estallar en rabia, de todas las cosas que se le pudieron ocurrir para fastidiarme tuvo que escoger la peor.

-Por que no y punto –dijo mientras se daba vuelta y miraba hacia la ventana, de seguro no tenía ganas de ver mi cara de amargura. –Sasuke, acompáñala a su casa –dijo ella en forma de orden. Suspiré, me rendí. Sabía que nunca iba a lograr que cambiará de opinión, no me quedaba de otra, iba a tener que dormir en casa del Uchiha.

-Hai –dijo el de lo más tranquilo.

-Por cierto, partirán mañana a las 8:00, así que avisenle a los demás –dijo Tsunade-sama antes de que saliéramos de su oficina.

Salimos de la torre Hokage en dirección hacía mi casa, el camino fue silencioso, estaba muy disgustada como para dirigirle la palabra a Sasuke, y por lo que conozco, él menos se iba a inmutar en hablar. Cuando llegamos a mi casa, él se impresionó. Se asombró al ver el estado de mi hogar, estaba muy dañado, por fuera.
Saqué unas llaves del bolsillo de mi falda y al encontrar la llave adecuada, abrí la puerta. El interior de la casa era peor que el exterior, todo estaba quemado, unas cuantas cosas se encontraban en buen estado…

-¿Te quedarás aquí esperando a que vuelva o prefieres acompañarme a buscar mis cosas? –Por fin me dispuse a hablarle, mi voz sonó algo quebrada, podía notarse que estaba triste, de seguro el lo notó pero no le dio importancia.

-Hmp –fue lo único que le escuché decir, al parecer con el pasar de estos últimos meses todavía no ha incrementado su léxico.

Tomé su gesto como un “me quedarme acá abajo”, así que subí las escaleras para dirigirme hacía mi cuarto, para mi sorpresa él me estaba siguiendo; me sorprendí, y además no pude evitar sonrojarme. Tal vez aún seguía enamorada de él, pensé. Me negué a mi misma ese pensamiento, pensar que aún no lo había olvidado me hacía sentir ira y rabia. Al entrar en la habitación me asombré, supongo que el también; mi cuarto se encontraba en perfecto estado; todo estaba intacto, a excepción de la puerta que si se había dañado a causa del fuego.
Busqué una de mis maletas en el ropero, la abrí y la puse sobre la cama.

-Si quieres puedes sentarte, ahí hay una silla –le dije mientras le señalaba una silla que se encontraba cerca de la cama.

El respondió con su clásico hmp, y se sentó. Abrí el ropero y di un gran suspiro, no sabía que meter en la maleta. Sabía que el comenzaría a molestarse si no me apuraba, nunca fue paciente. Así que metí en la maleta todo lo que encontrará, claro no se me podía olvidar el vestido de baño, mi celular y mí portátil. Cerré la maleta e hice un poco de presión en ella para que no se viera tan rellena. Lo miré y sonreí, no lo pude evitar, se escapó de mis labios, pero al parecer no lo notó…

-Listo, ya podemos irnos –dije mientras salía del cuarto.

Salió de la habitación detrás de mi, me aseguré de cerrar la puerta con llave. Bajamos las escaleras y salimos. El camino hacía su casa fue igual de silencioso que el anterior; pero esta vez decidí romper ese silencio tan incómodo que me traía inquieta.

-¿Por qué regresaste? –pregunte secamente, quería una respuesta inmediata.


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Espero que les haya gustaod la continuación, trataré de traerles la continuación lo más rápido posible :ar:

Bye, Bye.

 

Re: A veces, lo único que podemos hacer es llorar. [SasuSaku]

Chicas, debo decirles algo. Tal vez mi historia tenga algo de cada pareja, que haya otras parejas es escencial para que la historia lleve un buen ritmo, y para no dejar a las otras pareas por fuera xD. De cualquier forma, espero que les guste la continuación :3.

Capítulo III:​

Sentimientos.​

P.O.V Sasuke

-¿Por qué regresaste? –Preguntó secamente, supongo que quería una respuesta inmediata.

-Hmp. Eso a ti no te incumbe –Paré en seco y la miré de manera gélida, como siempre –Molestia- Dije.

-Como quieras, Uchiha-dijo ella mientras continuaba caminando, al parecer no le gustó mi comentario.

-Si supieras que la razón por la que regresé de nuevo eres tú, te amo Sakura Haruno; Y esta vez es verdad-Pensé. Al verla de nuevo me asombré, ha cambiado tanto, y no sólo físicamente… Su actitud hacía mi ahora es más fría, ya ni siquiera me dice –Hola, Sasuke-kun…- nunca me gustó que me llamara así pero debo admitirlo, extraño que me llame así.

Al llegar a mi casa, abrí la puerta y entramos. Ella entró primero y observó cada detalle, estaba asombrada de que todo estuviese arreglado, supongo que no lo esperaba. Cuando entré no pude evitar quedarme mirándola detenidamente, ¿cómo no hacerlo?, es hermosa. Estaba maravillado, su cabello ya estaba por su cintura, hace dos meses todavía lo tenía hasta los hombros. No poseía el cuerpo de una diosa, pero su apariencia la hacía parecer una pequeña niña llena de inocencia, y esos ojos color verde jade que me volvían loco cada vez que la veo. Debo admitirlo, me enamoré, pero no tengo ni la más mínima idea de cómo le voy a confesar mis sentimientos.
Lo notó. Se dio de cuenta que no la dejaba de mirar. Se sonrojó, estaba más roja que un tomate.

-¿Qué tanto miras, Uchiha? –preguntó enfadada y a la vez avergonzada.

-Nada –le respondí mientras miraba a otro lado para ocultar el color carmesí que había aparecido en mis mejillas, momento, ¿Yo me sonrojé? Esto no es normal, debo estar enfermo o algo. –Sígueme, te mostraré tu habitación-Le ordené. Se sorprendió, de seguro pensaba que iba a dormir en el sofá. ¿Acaso cree que soy tan mala persona?

Fin P.O.V Sasuke

P.O.V Sakura

-¿Habitación? ¿Cree que me quedaré aquí por más tiempo? ¿Acaso no prestó atención cuando Tsunade dijo que sólo sería un día? –pensé, estaba confundida, ¿por qué me está tratando tan bien?

Subimos las escaleras, algo cansado, por cierto. Subir con una maleta súper pesada no es la mejor experiencia que digamos. Al terminar de subir las escaleras frente a nosotros se encontraban dos puertas, una a izquierda y otra a la derecha; en el centro de ambos había otro pasillo y en el fondo otra puerta, si él vive sólo, ¿de quién se supone que es ese cuarto?
El abrió la puerta a la mano izquierda, supongo que la de la mano izquierda es la suya.

-Esta será tu habitación durante esta noche-dijo mientras me dejaba pasar, al entrar quedé maravillada, el color azul oscuro de la pared combinaba perfectamente con las sábanas de la cama y los sillones que se encontraban en el cuarto.

-Está muy linda, gracias-sonreí. Y esta vez sí había sido a propósito, estaba feliz.

-Ponte cómoda, llamaré al dobe para que le diga a los demás que partiremos mañana a las ocho-dijo él mientras se daba vuelta para salir de la habitación.
Me levante exaltada al ver que iba a salir de la habitación. Me dirigí hacía él y lo tome de la muñeca; me sorprendí de lo que hice, mi cuerpo actuó por sí sólo, algo en mi interior me decía que no debía dejar que se fuera.

-¿Ocurre algo?-Preguntó él dándose vuelta para mirarme. Rápidamente lo solté y miré al otro lado para ocultar el gran sonroje de mis mejillas.

-B-Bueno… Quiero saber porque regresaste –dije esta vez sin el sonroje de mis mejillas mientras lo miraba seriamente. Esta vez si me iba a tener que decir la razón de su regreso.

En un rápido movimiento me abrazó por la cintura y puso contra la pared más cercana. Con la corta distancia que había entre nosotros cada uno podía sentir la respiración del otro; los latidos de mi corazón estaban a un máximo, sentía que se iba a salir, estaba nerviosa. Toda clase de pensamientos lujuriosos pasaban por mi cabeza, tener ese cuerpo tan bien formado cerca de mí, sentir el calor de su cuerpo, me volvía loca. De algo estaba segura… Todavía seguía enamorada de Sasuke Uchiha.
Él acercó su rostro a mi cuello. Sentía su respiración, quería soltarme de su agarre pero mis esfuerzos eran en vano, era imposible; además, una parte de mi quería seguir con eso.

-Todo lo sabrás a su debido momento, Sakura-dicho esto me soltó y salió de la habitación dejándome en un frenesí.

Estaba atrapada en un transe, no sabía que creer. ¿Acaso el mismísimo Sasuke Uchiha está enamorado de mí? No puede ser, una persona como él nunca se fijaría en alguien como yo.
Vamos Sakura, tienes que ser optimista. Tal vez está jugando conmigo como la última vez; si es así, no se lo permitiré, no voy a sufrir otra vez por su culpa… Pero, aunque quiera no puedo negarlo… Sigo enamorada de él. En todo este tiempo había pensado que lo había olvidado, que ya no quedaba ningún rastro de los que había sentido por él, pero me equivoqué.

Me tiré sobre la cama boca arriba, me quede mirando el techo un rato y luego me viré hacía un lado y cerré mis ojos para tratar de ayarle sentido a todas las preguntas que cruzaban por mi mente en esos momentos y de repente me dormí.

Fin P.O.V Sakura

En la sala de encontraba un joven de cabellos azabaches y orbes del mismo color hablando por teléfono mientras veía televisión.

-¿Teme? ¿En serio eres tú? –Dijo el chico desde la otra línea, por su vos se podía deducir que estaba asombrado de escuchar a su mejor amigo después de dos largos meses.

-Claro, Dobe. –

-Tsunade nos contó que habías vuelto, pero no le creímos-

-Hmp. Dobe, necesito que vengas a mi casa ahora-Dijo el moreno en un tono autoritario.

-Ok, iré de inmediato-Dicho esto colgó la llamada.

-Hmp. No has cambiado nada, Naruto- dijo el azabache mientras seguía mirando la televisión-Me pregunto que estará haciendo Sakura ahora-Pensó. Se paró del sofá y subió las escaleras en dirección al cuarto de Sakura.

Abrió la puerta lentamente con el fin de que no se diera de cuenta que él estaba ahí. Buscaba con la mirada a la joven de cabellos rosados y cuando sus orbes color negro se posaron en la cama pudo observar a Sakura plácidamente dormida; la forma en la que se encontraba acostada le daba la apariencia de una niña de ocho años. El joven moreno iba a entrar en la habitación pero, de un momento a otro comenzó a sonar el timbre de la puerta. Fastidiado, bajó las escaleras para abrir la puerta. Al abrirla vio a un joven rubio de ojos azul cielo tomado de la mano con una chica de cabellos negro azulado y ojos color perla.

-Hola Sasuke-Dijo el rubio con su típica sonrisa.

-H-Hola…S-Saske-k-kun-

 

Re: A veces, lo único que podemos hacer es llorar. [SasuSaku]

Chicas, muchas gracias por sus comentarios; no tenía planeado publicar la continuación tan rápido pero bueno, me pusé a escribir ayer, y terminé xD.
Espero que les guste :3.

Capítulo IV:​

Sorpresas.​

-Hola Sasuke.-Dijo el rubio con su típica sonrisa.

-H-Hola S-Sasuke-k-kun.-Exclamaronlos labios de una chica de cabello azabache que con la luz parecía tener reflejos en color azul.

-Naruto, al parecer en estos meses no haz estado perdiendo tiempo.-Dijo el joven de orbes color negro con un todo de sarcasmo y una sonrisa de lado. Haciendo que la pareja se ruborizara ante este comentario, en especial la chica.

-Todo a sido gracias a Sakura-chan. Ella fue quien nos unió.-Dijo el rubio mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa de oreja a oreja.

Flash Back.

-Hinata, tienes que decirle lo que sientes; y se lo tienes que decir ahora.-Dijo la joven de ojos color verde esmeralda algo molesta ante la actitud de su amiga y al mismo tiempo la empujaba hacía él.

-P-Pero S-Sakura-c-han, ¿y s-si no soy c-correspondida?-Preguntó la joven de ojos color perla con nerviosismo y preocupación mientras se resistía ante la acción de su amiga.

-Si es así, él no sabe de lo que se pierde.-Dijo Sakura dedicándole una cálida sonrisa a joven de cabellos azabaches.-¡Ahora, ve a por él-Exclamo ella al empujar a su amiga lo más fuerte posible para que quedará muy cerca de él y al mismo tiempo con suavidad para que no sufriera ningún accidente ni nada por el estilo.

-Hinata…-Dijo el joven de ojos tan azules como el mar quien había atrapado a la joven antes empujada.

La joven no respondía se encontraba en un transe al quedar tan cerca del chico a quien ella le confesaría sus sentimientos de una vez por todas; tenerlo así de cerca causó que se pusiera tan roja que un tomate le tendría celos al verla.
Pero ella no era la única, él también se había sonrojado. A decir verdad, el también sentía lo mismo que ella en esos momentos, él estaba dispuesto a contarle sobre sus sentimientos a ella pero aún no encontraba la manera. Varias veces tuvo la determinación para decírselo, pero cuando estaba a un paso de confesarle lo que sentía se ponía muy nervioso y las palabras no salían de sus labios.

-N-Naruto-k-kun, l-lo s-siento-Dijo ella ya salida del trance en el que se encontraba, pero aún se encontraba sonrojada. Se separó de él.-Y-Yo q-quería d-decirte a-algo-volvió a decir esta mientras jugueteaba con sus dedos como de costumbre lo hacía al hablar con él.

-Claro, dime-dijo el joven de cabellos dorados con una sonrisa.

-B-Bueno, l-lo que o-ocurre e-es q-que y-yo… ¡Te amo!-Exclamó ella con un gran rubor en sus mejillas mientras miraba hacía el suelo en señal de vergüenza.

-…-

-S-Sabía que mi a-amor n-no e-era c-correspondido, p-pero t-tenía que in-intentarlo.-Dijo esta mientras se daba vuelta para ir donde estaba su amiga.

De un momento a otro el joven de cabellos dorados la tomo de la muñeca a Hinata atrayéndola hacía él. Al momento de estar lo suficientemente cerca, mejor dicho, al rozar sus labios; él la besó tiernamente haciendo que ella abriera sus ojos a más no poder, pero luego pasó a corresponder el beso que luego de un par de segundos paso de ser un beso tierno a un beso salvaje que ambos disfrutaban.

-¡Sí! ¡Lo logré!-Exclamaba por lo bajo una joven de cabellos rosados con un tono de victoria detrás de un arbusto mientras observaba la escena.

A causa de la falta de viento, los labios de la joven se separaron de los del joven. Aún se encontraba sorprendida ante lo que había ocurrido hace tan solo hace unos segundos. El rubor de sus mejillas estaba a un máximo; no lo podía creer. El chico al cual ella amaba la había besado.

-Hinata, yo también te amo.-Musitó el joven de ojos azules pero fue lo suficientemente algo para que ella lo escuchará. La abrazó y no pasaron más de cinco segundos para que ella correspondiera su abrazo.

-N-Naruto-k-kun, n-no s-sabes c-cuanto h-había s-soñado con este m-momento.-Exclamó ella mientras pequeñas lagrimas de felicidad brotaban de sus ojos perlinos.

-Sakura-chan, ya sal de ese arbusto.-Dijo el joven rubio dejando de abrazar a su ya novia.

-Hmp. Arruinas mi diversión, ¿sabes?-Exclamó esta haciendo una puchero e inflando sus mejillas que le daba una apariencia muy infantil.-Estaba a punto de grabar la escena para el futuro.-

-¿Q-Qué es-estás diciendo Sa-Sakura-c-chan?-

-Pues sí, quería grabar la escena en una cinta de video para así poder recordar el buen trabajo de Cupido que hice.-Dijo está con su tono de victoria.-Además quería tener el recuerdo de este momento…-

Fin del Flash Black.

-Y así fue como ocurrió todo-Dijo Naruto con una gran sonrisa mientras abrazaba a su pareja la cual se encontraba un tanto sonrojada después de que su novio le contó al joven de cabellos azabache todo lo que ocurrió ese día.

-Hmp. A decir verdad, me alegro por ustedes-Dijo Sasuke mientras tomaba un sorbo de su taza de té.

En otra parte de la casa, para ser más específicos en un cuarto. Se encontraba una joven e cabellos rosados dormida. De repente comenzó a sonar un estúpido aparato infernal, mejor conocido como celular. Ese sonido polifónico la estaba volviendo loca, no quería despertarse pero el sonido cada vez se hacía más audible; así que no tuvo otro remedio que agarrar su teléfono. Abrió la tapa de su teléfono y contesto con un típico –Aló- .

-Sakura, ¿dónde rayos estás? Karin y yo te he buscado durante todo el día. Pensé que estabas en el hospital pero las enfermeras nos dijeron que no te habían visto…-

-Cálmate, Ino. Estoy en casa de…-Quedó en blanco al recordar en la casa de quién se encontraba, ¿cómo le iba a explicar a Ino que estaba en casa de Sasuke?

-Sakura, no me mientas, no vayas a decir que estás en casa de Hinata, por que la acabo de ver caminando junto con Naruto hacía la casa de ya tú sabes quién-Dijo la rubia al otro lado de línea haciendo énfasis en la frase ‘tú sabes quién’.

-¡Eso es! Me la encontré de camino a la oficina de Tsunade-sama y decidí acompañarlos.-Exclamó la joven e cabellos rosados algo nerviosa. Nunca fue buena para mentir. Colgó el teléfono, sabía que si seguía siendo presionada por su amiga iba a terminar diciéndole que estaba dormida en casa del Uchiha.

Se levanto de la cama en un salto, se arreglo un poco el cabello que se encontraba desordenado después de una casi larga siesta. Se acomodó el suéter y se acercó a al manubrio de la puerta. La abrió y salió con una gran sonrisa. Bajó las escaleras sin darse cuenta de quienes de encontraban presentes. Naruto y Hinata quedaron impactados al verla ahí, en la casa del hombre quien la ha hecho sufrir.

-¿Sakura-chan?-Dijo la joven pareja causando que la aludida joven de cabellos rosados se detuviera.