Explícito A los pies de una noble alemana Capitulo I Erika de Sajonia contrata a un mayordomo

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por luigipadovano, 18 Junio 2025.

Cargando...
  1.  
    luigipadovano

    luigipadovano Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    13 Julio 2018
    Mensajes:
    71
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    A los pies de una noble alemana Capitulo I Erika de Sajonia contrata a un mayordomo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1989

    Advertencia: En el segundo y ultimo capitulo de este relato hay fetichismo de los pies y sexo


    Capítulo I Erika de Sajonia contrata a un mayordomo

    En un bonito castillo de blancas paredes situado en algún lugar de Alemania vive una mujer descendiente de una de las casas nobles de Sajonia. Su nombre es Erika de Sajonia teniendo los cabellos lacios y largos de color castaño claro, la piel blanca como la nieve y vistiendo una chaqueta blanca con capa, pantalones blancos y botas blancas de cuero sintético al estar en contra de la cacería de los animales por su piel. En sus orejas luce zarcillos con pequeñas amatistas engarzadas y en su cuello lleva un collar plateado con una turmalina verde que es una piedra semipreciosa.

    Un día ella decidió contratar un nuevo mayordomo, puesto que su confiable Edward murió de viejo. Ella entrevista en su despacho ubicado en la sala del castillo uno por uno a cinco candidatos. Erika se encuentra sentada en una silla de madera de pino y al otro lado del escritorio del mismo material se halla un viejo de cabellos canos y ojos azules.

    La chica le dice al viejo – Mi nombre es Erika de Sajonia, dígame su nombre y ¿Por qué desea el empleo de mayordomo? –

    - Mi Dame mi nombre es Roger Kuchler y soy un mayordomo profesional, le aseguro que soy muy conocedor de la etiqueta propia de su alcurnia – Responde con gran educación el aspirante a mayordomo que viste un elegante traje marrón, cabe citar que dame significa dama en alemán.

    - Lo tomare en consideración señor, si llego a elegirlo le llamare nuevamente –

    - Muchísimas gracias – Dice el anciano, Erika por su parte piensa…Está un poco viejo, ahora que tengo unos treinta y cuatro años quiero conseguir un sirviente que haga lo que me pida así sea indecoroso…riendo para sus adentros le dice amablemente

    – Adiós, cuídese señor -.

    - Que Dios la bendiga mi dame – Responde el anciano.

    El segundo candidato es un adulto de cabellos negros como el azabache, piel clara un poco tostada por el sol y ojos del mismo color que su cabello, con la cara bien afeitada viste una chaqueta ligera negra, una camiseta blanca, pantalón de vestir y mocasines negros. Erika mirándolo con sus ojos azules y notando que es bien parecido, le dice.

    – Dígame su nombre y por qué desea el empleo –

    - Me llamo Ludwig Volker y deseo ser su humilde sirviente – Responde alegremente mirando a la chica de pies a cabeza emocionándose por su hermoso cabello rubio, finas facciones del rostro, sus senos medianos y las botas que calza, sonríe ampliamente.

    Erika quien es bien perspicaz se da cuenta que Ludwig se la está comiendo con la mirada, diciendo – Sabes que es maleducado que me mires tan fijamente, pero me gusta así que te daré el empleo si aceptas que harás lo que te pida incluso si es indecoroso –

    - Mientras no sea matar, violar a alguien o ser violado estoy a sus servicios mi reina –

    - Oh que audaz y juicioso, no tengo pensamientos tan terribles así que acepto tus condiciones – Responde la dama noble mirándolo atentamente con sus ojos azules, para luego decir con suspicacia.

    - Eso sí tengo otras preguntas para ti y dependiendo de tu respuesta, tendrás o no el empleo –

    - Pregunte lo que quiera mi dama -

    - No debes tener novia ni mucho menos esposa –

    - No la tengo, lo juro por Gott – Jurando por Dios en alemán.

    - ¿Y cuántos años tienes? –

    - Unos treinta y ocho años -

    - Muy bien, estas contratado –

    - Muchísimas gracias mi dama – Responde Ludwig quien se ha enamorado a primera vista de la dama y piensa en lo afortunado que es de poder vivir con ella y atenderla, sintiéndose muy a gusto en su compañia.

    Erika ordena a su escolta que le avise a los otros candidatos que ya no serán entrevistados porque ella ha hallado al idóneo.

    - Sígueme y te mostrare el castillo – Dice Erika saliendo del despacho por la puerta trasera. Ludwig la sigue entrando a un espacioso comedor con una gran mesa de madera de pino iluminado por lámparas.

    La dama le explica con lujo de detalle.

    - Tengo mi propia cocinera, cuatro robots Jaime se encargan de la limpieza de las habitaciones y los inodoros japoneses se limpian solos –

    - Excelente – Responde Ludwig pensando en que no le va a costar tanto cumplir su trabajo.

    - Eres guapo – Le dice Erika sonriendo ampliamente.

    – Ahora sígueme – Le ordena la dama caminando a través del comedor hasta un pasillo que se ubica detras.


    La chica guía al mayordomo por el pasillo en el cual hay algunos cuadros de paisajes, caminando por el pasillo le señala a una puerta a la izquierda.

    El baño de la planta baja se halla aquí y la cocina acá – Señalando una puerta a la derecha, luego llegando a un cruce de pasillos caminan por el pasillo que va a hacia la derecha que la dama le explica conduce al jardín del castillo.

    Al salir por la puerta y ver el jardín el mayordomo lo recorre siguiendo a Erika apreciando que hay varios bonitos arboles rebosantes de jugosas manzanas rojas, unas enredaderas verdes con apetitosas fresas rojas, tres perales cargados de jugosas peras amarillas y unos siete viñedos con uvas moradas ya maduras.

    - Es un precioso jardín – Dice el impresionado mayordomo.

    - Sí, tengo un jardinero que lo cuida – Responde Erika sonriendo.

    Ellos caminan por un sendero de tierra del jardín contemplando los frondosos manzanos y las enredaderas cargadas de fresas. La dama le pregunta al mayordomo.

    - ¿Cuál es tu animal favorito? –

    - El búho –

    - El mío es el cisne –

    - El cisne simboliza la pureza –

    - Sí, quiero un hombre que solo se entregue a mí –

    - Que lindo sueño –

    - Juraste por Dios que no tenías novia, ¿y Nunca has tenido? –

    - Solo una hace mucho tiempo –

    - Si fue hace mucho tiempo no importa, a un hombre no lo define su pasado sino sus actos –

    - Gracias por ser tan comprensiva –

    - Sabes, el cisne es el emblema de mi casa –

    - Entonces eres la dama cisne –

    - Si, de mi linaje solo quedo yo y unos primos –

    - Si me permite preguntar ¿Que le ocurrió a tus padres? –

    - Fueron a esquiar a los Alpes Austriacos e infortunadamente hubo una avalancha, ellos quedaron sepultados y sus cuerpos no fueron hallados –

    - Eso sí es triste –

    - Si lo es, mi madre me enseño que hay que seguir adelante –

    - ¿Cuándo cumples años? –

    - El 31 de septiembre –

    - Yo el 19 de junio –

    - Entonces eres del signo géminis y yo soy del signo libra, excelente –

    - Si es cierto, ¿Cuál es tu religión? –

    - Cristiana protestante mas no soy una fanática –

    - La mía también lo es, sin extremismos –

    - Presiento que nos llevaremos muy bien

    - Pasemos al comedor Ludwig ya me dio hambre y tú debes estar hambriento –

    - Si mi amable dama –

    Erika se sienta en un extremo de la gran mesa del comedor y a la derecha se sienta Ludwig. Prontamente la cocinera les trae unos platos de chuletas de cerdo con papas asadas y pure de manzanas.

    - Es uno de mis platillos favoritos – Dice alegremente Erika.

    - También es de mis preferidos – Responde Ludwig.

    - Me alegro te agrade, pruébalo –

    Ludwig tomando un tenedor y un cuchillo corta un pedazo de chuleta y la prueba degustándola y una vez la deglutió, Dice

    – Aaah deliciosa –

    Erika prueba la chuleta de su plato diciendo – Esta para chuparse los dedos si no fuera esto algo indecoroso –

    - ¿Cuál es la historia de tu linaje? –

    - Mi casa del cisne no es tan antigua, uno de mis antepasados lucho contra Napoleón en la batalla de Leipzig apoyando una alianza de naciones que logro derrotar al emperador francés, pero mayormente somos pacifistas e incluso nos opusimos al que el idiota del káiser Guillermo II iniciara la primera guerra mundial. Sobra decir que la derrota en la gran guerra fue una derrota terrible y al caer el imperio alemán perdimos nuestros privilegios de nobleza puesto que fueron abolidos por la República de Weimar. Nos opusimos al tirano de Adolfo Hitler y aunque no éramos judíos ni comunistas bolcheviques, ni de otras minorias perseguidas por los nazis tuvimos que huir a Suiza para no terminar en un campo de concentración nazi. Al finalizar la guerra regresamos a Alemania Occidental y lo mejor fue cuando nuestro país se reunifico y se volvió una potencia industrial, mis abuelos habían comprado acciones en empresas importantes y esto nos dio una buena posición económica por la revalorización de las acciones –

    - Comprendo, que historia más agitada –

    - Ahora cuéntame, ¿Cuál es la historia de tu familia? –

    - Mi madre es profesora de inglés y mi padre un médico general, mi bisabuelo materno lucho en la segunda guerra mundial y estuvo unos años en un campo de concentración soviético, luego conoció a mi abuela, abrió una pequeña librería y con sus ganancias sostuvo a la familia –

    - Tu historia me recuerda este refrán “Der fruhe Vogel fangt den Wurm” -

    Este refrán alemán significa “el pájaro temprano atrapa al gusano” y alienta a las personas a ser puntuales y aprovechar al máximo el tiempo.

    - Tienes razón –

    Erika expresando sinceramente su parecer agrega.

    - Dicho esto es terrible que tu abuelo haya estado en un campo de concentración soviético –

    - Si, a tu familia le fue mucho mejor –

    - Afortunadamente estamos en el siglo 21 y Alemania es aliada de sus vecinos –

    - Si es verdad –

    Habiendo terminado de comer la dama y su mayordomo

    Erika le dice sonriendo levemente – Queda una última prueba para que puedas ser mi sirviente, has de pasar por una revisión médica de mi médico de cabecera –

    - Comprendo mi dama –

    Erika guía a Ludwig por un pasillo hasta la habitación que aloja el consultorio de la doctora. Al entrar Ludwig nota que hay una mesa con instrumentos, una camilla negra, un escritorio y dos sillas.

    La medico general de cabellos castaños oscuros y piel blanca que tendría unos cuarenta años de edad mirando fijamente a Ludwig con sus ojos verdes y luciendo una túnica verde esmeralda y zapatillas negras, se presenta diciendo – Bienvenido soy la doctora Gerda Koch –

    - Mucho gusto mi nombre es Ludwig Volker –

    - Te voy a examinar de cuerpo entero, no te preocupes no hace nada doloroso sino una exploración de rutina -

    La experta mujer le indica al adulto que se deje sacar una muestra de sangre, Ludwig le pasa la mano y Gerda le clava una finísima aguja en el dedo pulgar extrayendo la sangre de manera muy rápida, Ludwig apenas sintió el pinchazo.

    - Los exámenes estarán en unas horas – Aclara la doctora, ordenándole a Ludwig – Vamos desnúdate y acuéstate en la camilla –

    El adulto aunque sorprendido obedece recostándose en la camilla negra, la doctora poniéndose unos guantes blancos de latex y mirando y palpando detenidamente comprueba que no tenga infecciones ni hongos en la piel, incluso examinándole el pene y el escroto que envuelve los testículos. Al finalizar el examen dictamina – Parece que no tiene enfermedades venéreas ni hongos, hay que esperar los resultados del análisis de sangre por si tiene algún microbio o un virus que sea peligroso –

    - Esperare los resultados – Responde Erika aliviada que su nuevo mayordomo haya pasado el examen de sus partes íntimas.

    - Bien, ahora revisemos sus pulmones – Dice la doctora, ordenándole a Ludwig – Inhala suavemente, ahora exhala –

    Repitiendo varias veces la orden.

    - Este hombre tiene los pulmones saludables como los de un caballo –

    - Me alegro mucho – Dice alegremente Ludwig.

    - Bien, a mí también me contenta – Dice Erika sonriendo levemente – Gracias doctora Gerda – Le agradece y mirando a su mayordomo le ordena – Salgamos de aquí -
     
  2. Threadmarks: A los pies de una noble alemana capitulo 2 y final La ardiente dama cisne y su sirviente
     
    luigipadovano

    luigipadovano Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    13 Julio 2018
    Mensajes:
    71
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    A los pies de una noble alemana Capitulo I Erika de Sajonia contrata a un mayordomo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1572

    Capitulo II La ardiente dama cisne y su sirviente


    Una vez abandonan el consultorio de la doctora, la dama noble lo conduce a la habitación de huéspedes situada al fondo del castillo a la izquierda diciéndole – Aquí pasaras la noche –

    Ludwig nota que hay una cama matrimonial tendida con un edredón blanco y sabanas blancas, una mesa de noche con una lámpara con pantalla beige, un armario y una jarra con agua.

    A la mañana siguiente Ludwig desayuna panes con queso amarillo y manzanas cultivadas en el castillo junto a la dama noble, la doctora y algunos de los empleados del castillo.

    La doctora les informa amablemente que el mayordomo no tiene enfermedades contagiosas ni de transmisión sexual para gran alegría de Ludwig y de Erika. Estando complacida la chica y tomando de la mano a su mayordomo, le dice alegremente.


    - Ahora que has pasado tu examen final, te mostrare mi habitación ya que serás el encargado de limpiar los muebles de la misma y llevar mi ropa a la lavadora –

    Dicho esto la dama cisne sube las escaleras hasta el primer piso del castillo siendo seguida por su sirviente. Erika abre con su llave la puerta de madera y Ludwig al entrar tras ella aprecia que hay cama matrimonial de madera de pino cubierta por un edredón morado con dos almohadas blancas, una mesita de noche que sostiene una lámpara, en un costado de la habitación hay una gran mesa de madera de pino que sostiene una computadora personal portátil de color negro, un globo terráqueo que muestra los países ex soviéticos y la ex Yugoslavia dividida mas no a Sudan del Sur porque este país no existía cuando fue comercializado el globo, en otro costado hay un gran armario de madera de pino finamente tallada y a un lado de la mesa de la habitación hay un retrato al óleo de Erika posando con su bonita cabellera castaño claro llegándole a media espalda y notándose una leve sonrisa en su hermoso rostro, mostrando las blancas piernas y los pies desnudos. El chico dice asombrado.

    - Tu habitación es preciosa –

    - Gracias –

    - Mirando con detenimiento el retrato Ludwig da su opinión.

    - Te ves magnifica en el retrato –

    - Te diste cuenta que es mío, es uno de mis tesoros lo pinto mi artista de confianza –

    - Realmente eres tan hermosa como una valkiria – Dice el adulto joven comparando la belleza de la noble con las de las doncellas guerreras de la mitología nórdica que recogían las almas de los caídos en combate.

    - Me halagas lindo, creo nos llevaremos muy bien –

    Erika pone el seguro trancando la puerta de su habitación, luego le dice a Ludwig. – Voy a quitarme la ropa quiero me hagas un relajante masaje en todo el cuerpo –

    La noble se quita las botas blancas y toda la ropa quedando totalmente desnuda y se recuesta en la cama. Su mayordomo empieza el masaje amasándole firmemente los hombros. La dama sintiéndose muy bien emite un suspiro de alivio. Ludwig le amasa por un buen rato los hombros y luego la parte superior de la espalda. Erika comenta – Tus manos son mágicas mi sirviente –

    - Gracias – Responde Ludwig sin dejar de masajear.

    Al cabo de unos minutos el mayordomo pasa a masajearle la zona lumbar de la espalda mientras la noble se relaja de lo lindo.

    Después de un rato, Erika se sienta al borde de la cama, ordenándole – Ya fue suficiente, ahora masajéame los pies –

    El sirviente responde – Como desee ama – Y arrodillándose junto a sus pies le toma el pie derecho masajeandole suavemente los dedos y respirando discretamente su penetrante aroma a sudor, que le resulta muy agradable puesto que es un fetichista de los pies. La dama dice – Aaah que relajante, sigue –

    Ludwig pasa a amasarle firmemente la planta del pie derecho mientras olisquea los dedos de la chica comenzando a excitarse por el olor. Erika dándose cuenta que su sirviente le olfatea los pies le dice – Te tengo, te gusta el aroma de mis pies –

    - Es que no pude resistirme – Se excusa Ludwig.

    - Solo continua, me gusta que seas así de sumiso – Responde Erika relamiéndose los labios.

    El sirviente pasa a acariciarle delicadamente los dedos del pie izquierdo mientras los recorre con la nariz, deleitándose con el potente aroma de su ama.

    - Yo no uso talco ni cremas, ¿Qué tal mi aroma natural? – Dice la noble riendo un poco.

    - Hueles muy rico –

    Ludwig le amasa la planta del pie izquierdo y se excita más por el aroma de su dama, gimiendo débilmente.

    - Así que te gusta el olor de mis pies, eres un cochino – Responde divertida la noble, ordenándole – Vamos desnúdate y ve a ducharte –

    El mayordomo obedece quitándose el calzado y toda la ropa y tomando una toalla va a ducharse, entrando al baño se enjabona bien y se enjuaga, para después secarse con la toalla

    Al verlo entrar ya limpio a la habitación, la dama le ordena – De rodillas a mis pies mi sirviente –

    Ludwig le hace caso arrodillándose, entonces la dama sonriendo pícaramente y estirando la pierna derecha le pone el pie en la cara y le atrapa la nariz con sus dedos, diciéndole – Vamos huele el divino aroma de tu ama-

    El mayordomo respira profundamente el embriagador olor de la chica excitándose aún más.

    Erika mantiene el agarre de sus dedos durante mas de medio minuto, la mirada de Ludwig al verse obligado a aspirar el aroma de la dominante chica se torna perdida.

    La noble sonríe ampliamente y pasado ese tiempo le suelta la nariz dejando a su sirviente tomar algo de aire.

    Ludwig sigue muy excitado cuando la dama le pone el pie izquierdo en la nariz y se la pinza con sus dedos. Sin poder resistirse el adulto gime más fuerte mientras su ama sonríe con lujuria.

    Al cabo de más de treinta segundos Erika le libera la nariz y se la frota con el pie, Ludwig al solo poder respirar el embriagador olor de los pies sudados de su ama se siente en el cielo.

    Erika siguiendo frotándole la cara con el pie desnudo le dice.

    – Eres mi perrito –

    - Te adoro mi dama – Responde Ludwig mirándola alegremente y notándosele el pene erecto.


    La chica le ordena – Ludwig ponte el condón, ya me tome un anticonceptivo pero hay que estar seguros –

    El sirviente obedece poniéndose el condón, entonces la dama le ordena – Súbete a la cama.

    Ludwig sube a la cama y Erika se sube sobre el y tomándole el con una mano el pene lo introduce en su vagina y comienza a mover rápidamente las caderas. Ludwig sintiendo mucho placer y percibiendo el rico perfume a rosas que usa su ama gime fuertemente. Erika le dice seductoramente.

    – Vamos quiero sentirte dentro de mí –

    El mayordomo va penetrándola con ímpetu haciendo que la dama gima fuertemente por el intenso placer que experimenta. Erika le muerde suavemente el cuello y sigue moviendo deleitantemente las caderas y Ludwig va penetrándola lo más profundamente que puede. Ludwig contiene como puede las ganas de venirse y sigue haciéndole fogosamente el amor a su ama.

    Prontamente el mayordomo y la dama noble se corren entre fuertes gemidos, Erika se moja y el semen de Ludwig queda atrapado en el condón, quedando la pareja rendida de placer.


    Erika siendo muy fogosa le dice a Ludwig – Quiero correrme de nuevo –

    - Estoy cansado –

    - Descansa un rato, luego seguimos –

    Ludwig abraza a Erika quien le corresponde tiernamente y la feliz pareja se queda dormida abrazados el uno al otro.

    Al cabo de media hora la chica se despierta y sacudiendo a su sirviente le dice – Ey despierta bello durmiente –

    En cuanto Ludwig se despierta, la chica se abalanza sobre el, le pone otro condón y luego le mordisquea el cuello mientras le acaricia el pene. Pronto el pene de Ludwig se pone erecto y entonces Erika se pone encima del miembro introduciéndolo en su vagina y comienza a mover las caderas. El mayordomo sintiendo los deliciosos movimientos va penetrándola con muchas ganas dándole mucho placer a su ama. Erika sigue moviendo rítmicamente las caderas mientras Ludwig le chupa los senos con avidez disfrutando de su suavidad y sabor, además del cautivador perfume a rosas de su ama. Finalmente Erika y Ludwig experimentando potentes orgasmos se corren gimiendo profusamente y derramando una gran cantidad de semen. Habiendo quedados rendidos de placer jadean para recobrar el aliento.

    Erika se levanta de la cama diciéndole a Ludwig – Hoy es noche de luna llena, veámosla antes de dormir –

    Ludwig obedece y ambos se asoman por el balcón de la habitación contemplando el cielo nocturno estrellado y la preciosa luna llena cuyo magnifico brillo es dorado.

    - Es hermosa – Afirma Ludwig.

    - Sí que lo es - Dice Erika tomando de la mano al mayordomo y agregando – Espero me seas fiel y nos casemos pronto –

    - Es muy repentino –

    - Soy una romántica que cree en el amor a primera vista, creo que somos el uno para el otro –

    - Es verdad mi dama, me haces el hombre más feliz –

    - Que me contrataras es obra de Dios –

    - Si lo creo así, somos almas destinadas – Dice Erika dándole un apasionado beso a su sirviente y jugueteando con su lengua dentro de su boca. Ludwig le corresponde con pasión mientras la abraza en aquella noche de verano.

    FIN
     
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso