Explícito A los pies de Shoukaku - Azur Lane

El Almirante de la flota japonesa vistiendo su elegante traje blanco de la marina con charreteras doradas acaba de ganar una batalla naval decisiva, Entrando a su camarote en compañía de la hermosa chica portaaviones Shoukaku la mira emocionado y le sonríe. La atractiva chica tiene una larga cabellera blanca adornada con un lazo rojo y viste un precioso kimono blanco con sandalias de madera y medias blancas en sus bonitos pies, teniendo un anillo de matrimonio que le dio el almirante al casarse con ella. Ella dejando su flauta en un recibidor de madera de cedro le dice.

- Misión cumplida mi almirante, eres el mejor –

- Te adoro mi preciosa Shoukaku, sin ti no hubiéramos ganado –

- ¿Qué premio desea mi comandante?, hare lo que me pidas –

- Quiero adorar tus divinos pies –

- Si eso quieres mi querido almirante – Responde Shoukaku sentándose en la gran cama del Almirante tendida con sábanas blancas.

El comandante se acerca caminando y se arrodilla junto a su hermosa subordinada. Shoukaku sonríe levemente y se quita las sandalias diciéndole – Adelante –

El almirante viendo los bonitos pies de la chica cubiertos por los calcetines hunde la nariz entre ellos, aspirando profundamente su embriagador aroma a sudor fruto de una movida batalla.

- Hueles tan bien –

Shoukaku mira a su superior olerle los pies y de improviso le planta el pie derecho en la cara y lo frota suavemente, diciéndole juguetonamente – Vamos disfruta mi aroma-

El almirante al verse obligado a sentir el penetrante aroma de la chica se excita y gime suavemente, diciendo alegremente – Ah tus pies huelen tan rico –

- En ese caso – Responde Shoukaku mirándolo juguetonamente y quitándose las medias las arroja y plantándole el pie derecho en la cara le atrapa la nariz con los dedos. El almirante gime un poco más fuerte tornándosele la mirada perdida.

- ¿Tanto te gusta mi olor? – Dice Shoukaku manteniendo el agarre durante medio minuto. El almirante sintiendo su rico aroma piensa…Esto es el cielo…Al cabo del medio minuto Shoukaku le suelta la nariz y retira el pie, dejando que el Almirante respire un poco de aire, mientras descansa el almirante dice.

- Si mi adorada Shoukaku –

La chica portaaviones usualmente tranquila, habiendo agarrado confianza extiende el pie izquierdo y le pinza la nariz con los dedos. El almirante excitándose más respira con avidez el aroma gimiendo más fuerte. Shoukaku sonríe complacida y le dice.

- Juega cuanto quieras con mis pies –

En cuanto Shoukaku le suelta la nariz, el almirante hunde la nariz entre los dedos de su pie derecho oliéndolo con avidez. Shoukaku lo mira atentamente sonriendo al saber cuánto la adora su esposo.

El almirante le besa los pies mientras disfruta su potente aroma a sudor. Shoukaku le dice – Por ti seguí usando las mismas medias luego de la batalla y no me duché –

- Te lo agradezco cariño – Responde emocionado el almirante olfateándole los pies con avidez. Shoukaku mirándolo hacerlo mueve un poco los dedos de los pies. El almirante sintiendo que el delicioso olor de su esposa le debilita la voluntad gime suavemente.

Al cabo de un largo rato adorando sus pies el comandante le dice alegre – Desnúdate mi reina, quiero hacerte el amor – Acto seguido se quita la ropa y se pone un condón. Al mismo tiempo Shoukaku se quita su ropa quedando totalmente desnuda.

Shoukaku se recuesta en la cama y el Almirante se pone encima de ella besándole el cuello. Shoukaku también le besa el cuello y entonces su compañero comienza a penetrarla con ímpetu haciéndola gemir. La chica portaaviones mueve deleitantemente las caderas y el Almirante va penetrándola más profundamente. Shoukaku le pone sus medianos y bonitos pechos en la cara y el almirante los besa mientras continua haciéndole el amor. La feliz pareja teniendo un fogoso sexo no tarda mucho en correrse entre potentes gemidos.

- Eres tan ardiente mi almirante – Dice Shoukaku jadeando y mirándolo con cariño.

- Eres deliciosa mi chica portaaviones – Responde el almirante mirándola cariñosamente.

Y esta es la ardiente relación entre el almirante y la preciosa Shoukaku.