One-shot A funny little story [ Gakkou Roleplay | Sean Reece ]

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por Nekita, 23 Junio 2021.

  1.  
    Nekita

    Nekita Amo de FFL

    Piscis
    Miembro desde:
    18 Marzo 2012
    Mensajes:
    8,489
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    A funny little story [ Gakkou Roleplay | Sean Reece ]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1726
    N/A: Sucesos canon del bello Sean en algún punto de la primera semana de clases que lo hicieron irse de su país. Also, maybe TW mención de suicidio en cierta forma.





    .
    .
    .​

    —¿Joven Reece?

    —¿Sí?

    Me recosté en el asiento donde estaba, haciendo que mis piernas quedaran sobre el regazo de Clint, mi dedicado guardaespaldas que la mayoría del tiempo se dedicaba a solo camuflar y ocultar mis desastres hasta que papá se hiciera cargo de embellecer o desaparecer todas esas clase de cosas que hacía del ojo público y compensar a las personas si es que eso era necesario.

    —Lo noto muy serio pese a estar ahora en un nuevo país...—comentó muy seguramente de la manera más sincera, incluso preocupada del mundo provocándome una risa que no me molesté en contener.

    Toko era el nuevo del equipo, mi nuevo chofer y prácticamente guía nativo en caso de que tuviera ganas de explorar Japón que tenía un contrato de confidencialidad tan grande para su puesto que podía asegurar que el dinero seguro había sido bastante...tentador para aceptar.

    —¿Pasó algo malo con su padre que lo tiene preocupado?

    Sonreí desde mi lugar al notar que me miraba desde el retrovisor por unos segundos, me acomode un poco mejor en el asiento aunque eso implicara hacer que Clint se moviera un poco más hacia la puerta para darme espacio y suspiré de manera dramática.

    —¿Sabes? No es como si considerara que hubiese hecho algo realmente malo esta vez para que mi padre se hubiera puesto tan nervioso como para mandarme al otro lado del mundo para cubrirse las espaldas de esa forma —Bufé casi sin poder evitarlo antes de cubrir mis ojos con parte de mi antebrazo para dar un efecto más frustrado a sus ojos —, ¿podría contarte para que me des tu opinión?

    Sabía que la respuesta era sí, tanto por compromiso de su parte y su cultura por estar preguntando cosas demasiado personales además de lo obvio: Trabajaba para él e incluso si la respuesta era no, iba a hablar de igual forma.

    —Si se siente cómodo compartiendo… puedo escuchar, tenemos mucho tiempo de camino a su casa. —Asintió desde su asiento, regalándome una última mirada interesada como si fuese un padre preocupado por el retrovisor antes de volver su vista hacia el camino.

    —Primero, ¿qué podría tener de malo alimentar aquellos sueños y deseos de un compañero en problemas para que tuviera el coraje de perseguirlos? Siempre dicen que la gente está para apoyar y ayudar a quienes lo necesitan y eso era lo único que había hecho en mi otra escuela. Yo fui el único que estuvo allí a su lado aunque los demás no lo percibieran, fui el único que estaba en su oído diciéndole las palabras que necesitaba escuchar una y otra y otra vez.

    A escondidas de los ojos del mundo.

    En los momentos más personales y vulnerables que tenía con él o en sus peores momentos en la escuela cuando lo dejaban solo.

    —Fui el único que lo presionaba hasta que tuviera el coraje de actuar.

    Hazlo Isaac.
    Sabes como yo que es la única forma de detenerlos.

    ¿No crees que es demasiado cansado seguir aquí de esa forma?

    Sabes que quieres hacerlo, no es tan aterrador, solo...caes.

    Te liberarás.

    Podrás volar por unos instantes.

    Y te sentirás en paz, Isaac.


    Hazlo
    .
    .
    Hazlo
    .
    .
    ¡Hazlo, Isaac!

    Sentí a Clint removerse algo incómodo debajo de mis piernas, durante toda la conversación se mantuvo mirando hacia la ventana como tratando de desligarse por completo de la situación, o quizás simplemente no quería ver aquella tensión que había en las manos de Toko sobre el volante.

    Y ni siquiera había iniciado con la parte interesante…

    —La conmoción de toda la escuela fue claramente predecible porque al final del día si ves en el suelo de la entrada de tu escuela un cuerpo inerte en un no tan pequeño charco carmín, te asustas —Me alcé de hombros bastante despreocupado, él era un japonés, seguro sabía de esas cosas —. Claro que armaron el escándalo del siglo por eso, más cuando me encontraron llorando y temblando cual cachorro perdido en el techo como si fuera una víctima más, actuando exactamente como creí que lo harían al iniciar una investigación.

    >> Allí inició toda la diversión, ¿verdad, Clint?

    Tenía que forzarlo a que volviera a la situación, saber que estaba atento como siempre debía estar a todo lo que decía y hacía. Él asintió y al no ser algo que precisamente buscaba doblé mi pierna lo suficiente para poder presionar su muslo interno con la punta de mi pie, advirtiéndole así de un posible golpe con el mismo para llamar su atención de vuelta a mí.

    —Sí —Soltó finalmente, abandonando las vistas que la ruta en cuestión les estaba dando para mirar a Toko —, armó una narrativa para la policía y la escuela donde aquel chico aislado y acosado de la escuela mandaba mensajes bastante sugerentes e insistentes a un pobre y cumplido estudiante-

    —Yo, por si es que perdiste el hilo de la conversación del shock~ —Interrumpí con la mejor de mis sonrisas mirando directamente al reflejo de sus ojos por el retrovisor.

    —Como iba diciendo, mandaba mensajes de una manera desesperada y preocupantes hasta que lo citó en el techo para hablar y de forma trágica, saltó porque no recibía su atención…—Añadió con voz desinteresada, bajando su mirada solo para verme, como si estuviera preguntándome si quería que añadiera más cosas o con eso era más que suficiente.

    Mi silencio temporal era más que afirmación suficiente para hacerle notar que eso era todo lo que necesitaba.

    —Mis compañeros incluso sirvieron de algo para mi gran historia, revelando a la policía y la escuela las cosas extrañas que solía hacer el pobre Isaac, cómo solía acercarse a mí sin mucho éxito, sus intereses peculiares, sus gustos extraños…

    —Joven Reece yo-

    La incomodidad en su voz era más que notoria pero, al instante en que volví a hablar se vio obligado a callar nuevamente por cortesía o quizás miedo.

    —Lo gracioso es que nadie iba a poder saber las veces que lo veía en secreto como mi acompañante, o las conversaciones entre los pasillos perfectas para motivar todos los pensamientos que Isaac quería alejar por todos los medios posibles, ¿sabes? —Pregunté casi con maña para forzarlo a seguir mi hilo en vez de interrumpirme como había hecho antes.

    Y solo hasta que lo vi asentir a mi pregunta es que de nuevo, continué mi historia.

    —Y aunque la escuela, mis compañeros y varios medios me creyeron, mis padres, por supuesto, no estuvieron en lo absoluto felices. A mamá incluso tuvieron que enviarla a una de nuestras otras casas de manera temporal porque no salía de aquel estado de histeria, insistiendo una y otra vez que tenían que entregarme o pararme de alguna manera.

    Como si hubiera matado a alguien realmente.

    Como si fuera un jodido peligro para la humanidad.


    Me senté de golpe sintiendo repentina molestia al recordar todo ese jodido drama aunque ni siquiera moví mis piernas de lugar, permaneciendo sobre el regazo de Clint.

    —La histérica perdió, como siempre, el punto de lo que en realidad había hecho, siempre queriendo distorsionar todo para su conveniencia y comodidad. —De nuevo bufé y desacomodé mi cabello con cierta frustración antes de sentir como Clint me empujaba con suavidad hacia atrás para acostarme de nuevo en el asiento.

    Era una distracción suficiente para centrarme en otra cosa, incluso aunque sabía que no había ninguna segunda intención en esa acción como podía llegar a distorsionarlo solo para mi propia diversión y ganas de molestarlo.

    —Como mencioné antes, no considero que lo que hice fuera lo suficientemente grave como para estar aquí, al otro lado del mundo y sigo sin entender por qué papá estaba tan nervioso pese a que nadie invalidó la historia y todas las pruebas me libran de culpa, incluso me dejaban como la pobre víctima con trauma, tal y como solía gustarle que resultara, pero, siguiendo la sugerencia y ayuda de buenos amigos suyos es que llegué aquí.

    Me levanté con lentitud para evitar alguna reacción de Clint y esta vez en vez de acostar mis piernas sobre su regazo, dejé caer mi cabeza allí como si se tratase de una almohada para poder mirar a Toko mejor.

    Podía ver con claridad las gotas de sudor que se le estaban formando en su frente y sus manos no dejaban de apretar el volante con firmeza, muy probablemente se estaba preguntando cómo es que había llegado allí o porqué simplemente había aceptado ese empleo, que ese niño de gesto preocupado que había subido a su auto no era en lo absoluto era inocente.

    —Y estoy aquí con todo un equipo que se asegura de mi cuidado, como tú, de hecho —Dejé caer uno de mis brazos fuera del asiento para poder deslizar la yema de mi índice sobre una de las piernas de Clint sintiendo la tensión automática —. Gente que es capaz de renunciar a una vida en Inglaterra o en tu caso, Japón para seguirme y llevarme a donde se me dé la gana o darme lo que se me antoje no debe ser fácil, pero te prometo que puedo portarme bien, los demás pueden contarte anécdotas de cómo nos manejamos, teniendo en cuenta que eres algo nuevo y puedes no saber de nuestra dinámica.

    Paré mis caricias cuando lo escuché bufar ahogando unas pequeñas risas divertidas, prefiriendo concentrarme en el nuevo miembro del equipo.

    —La primera regla es sencilla, mantener tu boca cerrada antes de que alguna bala te haga un completo inútil, divertido, ¿no? —Hice una pequeña pistola con mis manos e imité incluso el sonido de un disparo hacia él, por unos segundos incluso sentí como el auto perdió la estabilidad de los nervios acumulados del pobre Toko.

    —Y las demás… bueno, creo que poco a poco te irás dando cuenta, los hijos de políticos jamás te van a aburrir, menos cuando ahora están solos con supervisión mínima y nuevos compañeros en una escuela de lujo.

    Un mundo completamente nuevo, sin lugar a dudas.
     
    • Ganador Ganador x 1
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso