Microrrelato A de Abandono

Ella estaba sumida en sus pensamientos, que ni siquiera se dio cuenta cuando él, su mejor amigo, había agitado su hombro para hacerla reaccionar.

Entonces, volteó a mirarlo. El chico estaba preocupado por la actitud de la muchacha.

— ¡Vanessa, dime lo que pasa, por favor! ¡Haz estado todo el día en el ordenador, tú no eres así! —

Sin embargo, la chica no respondió. Los segundos posteriores, su amigo agitaba su cuerpo para hacerla entrar en razón. Ella, Vanessa, no comprendía que sucedía ahí, pero al mismo tiempo, entendía perfectamente que debía estar justo ahora en el juego.

— ¡Me estás asustando, Vanessa! ¡Dime qué pasa! ¡¿Por qué te comportas así?! ¡¿Es que acaso ya no quieres cumplir tu sueño?! ¡Hace mucho que no me diriges la palabra! ¡Hace un par de días que no has ido al colegio! ¡Te perdiste las pruebas por andar encerrada en tu habitación! —

— Yo...

Pero sus pupilas estaban contraídas. Ya no sabía lo que era real o no; ya no recordaba que tenía que ir a las pruebas para poder graduarse del instituto; no recordaba siquiera el nombre de su mejor amigo...

— Vanessa...

Pero cuando sintió la mano pálida de su compañero sobre su hombro, ésta se zafó bruscamente del tacto del chico. Poco después, siguió con lo que estaba y se colocó sus auriculares, oyendo en el proceso cómo su amigo maldecía por lo bajo.

El chico no quería que su mejor amiga fuese una adicta, todas las tardes iba a su casa a tratar de ayudarla, convencerla para que dejara eso, pero siempre daba el mismo resultado. Le preocupaba mucho la extraña actitud de Vanessa, y el repentino abandono de su sueño de ser abogada. Vanessa había abandonado ese sueño... Vanessa ya no le importaba nada más que jugar League Of Legends.