Long-fic 7kiss - Seven Days

Hice esta historia inspirada en un manga de nombre "7 kiss", espero les guste :)​

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7Kiss-Seven Days​

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Lunes: 1° Kiss



—Sempai… Yo…—una peli-rosada sonrojada estaba frente a un pelinegro de mirada fría y hastiada, la chica tenía su mirada temblorosa y la subía y bajaba constantemente.

—Ni-te-atrevas-a-confesarte —dijo el pelinegro, arrastrando con lenta crueldad sus palabras —Nerd.

La peli-rosada abrió sus ojos sorprendida, poco a poco sus ojos se fueron llenando de lagrimas y de dolor, sus labios se curvaron tristemente hacia abajo. Todo esto observado por el pelinegro con la ceja alzada, la miró con altivez una vez más y luego con una media vuelta se fue. Atrás dejando a la joven llorosa.

La hora de la salida llego con rapidez, ella en la enfermería y el presumiendo con sus amigos. Cuando él se fue ella regresaba al salón por sus cosas y cuando iba saliendo algo llamó su atención; en aquella mesa “la mesa de él”. Un cuaderno negro con detalles en plateado en los bordes y en el medio una estrella de cuatro picos; en el lomo había cinco estrellas pequeñas de cuatro picos, y en la contra portada solo se leía “S.U”

Lo guardo entre sus ropas y salio hacia la secretaria, entregaría el cuaderno y se iría. Pero cuando llegó la secretaria tuvo que irse rápidamente, así que dio pasos atrás, ya lo entregaría mañana.

—¡No esta! ¡No esta! —la peli-rosada camino hacia la voz y vio al pelinegro anterior buscando desesperadamente algo.

—Ese U —dijo sin querer en voz alta. Este volteo y la miró sorprendido.

—¿Esa es tu forma de vengarte? Patético —dijo con crueldad caminando como un cazador a su presa.

La joven pensó con rapidez, afiló su mirada —No seas imbecil, ¿Mi venganza? No lo creo, con algo como esto —sacó el libro de su maletín. —Pero… Si le hice unas copias. —el otro la miró horrorizado —Solo por si acaso.

—¡Tú! —avanzó a grandes zancadas, pero ella se echó a un lado con el libro en mano.

—Hagamos un trato, Sasuke-kun —sus ojos se arquearon y una sonrisa bailo en sus labios, más que dulce lucía macabra.

—¿Qué?

—Desde hoy hasta el domingo me darás un beso cada fin del dial, y el domingo tendremos una cita,

—Hmp, para ser una mojigata tienes una mente aguda, nerd.

—¿Aceptas o no? —dijo moviendo de un lado al otro.

—Bien —aceptó —pero devuélveme mi libro. —trató de tomarlo y ella lo apartó.

—Ah-ah-ah no. Te lo daré el ultimo día —el moreno afilo la mirada cuando ella ya se iba. Avanzo con dos zancadas hacia ella y del moño del cabello la jaló con fuerza hacia atrás, quedando encorvada; él se inclino y le dio un beso en los labios.

—Que más da unos besos más —dijo y se fue, dejando de nuevo a la peli-rosada atrás, sonrojada.

 

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Martes: 2° Kiss.​

La clase de educación física, las chicas practicaban volley y los chicos basket. La peli-rosada estaba sentada en el suelo con las piernas recogidas y la cabeza apoyada en sus rodillas. Entre los amigos de Sasuke se reían de la pobre muchacha así que él dirigió su vista, no la conocía, pero algo andaba mal con ella. Se acercó y le toco la cabeza, ella alzó la mirada; sus ojos jades brillaban aguados, su rostro estaba rojo, su respiración era veloz y estaba hirviendo, tenía fiebre. La tomó en brazos y la cargo hacia la enfermería.

Cuando entraron a la enfermería, la enfermera se alertó y le ordenó que la acostara, luego lo echó fuera de la estancia. Afuera, tras la puerta escuchaba: “Sakura ¡Oh Sakura! ¡Dije que no era buena idea! Sakura, Sakura”

¿QUÉ exactamente NO era buena idea? Bueno, que importaba siguió su camino.

El día había pasado y la peli-rosada no había aparecido en ninguna clase. Cuando salía del cuarto del conserje justo detrás de una peli roja, la vio salir; la pálida peli-rosada salía de la enfermería haciendo unas reverencias a una enojada enfermera.

—No volverá a pasar, Shizune-nee-san.

—Si, claro. Sakura. Si tienes una… —no escucho esas palabras por una peli-roja susurrándole al oído. Cuando se la quitó de encima pudo escuchar —nade-sama.

—Hai —asintió y se fue. Entonces el pelinegro camino lentamente tras ella y ya fuera de los terrenos escolares, preguntó:

—¿Te encuentras…—dudó en que decir y como decirlo —… Bien? —la chica dio un respingo del susto, se toco el pecho a la altura del corazón.

—Sasuke-kun —volteó. —No me des esos sustos. Me encuentro bien, gracias. Me dijeron que tú me llevaste a la enfermería.

Sasuke asintió. Se puso a su lado, sin hablar la acompañó hasta su casa. —Bueno, gracias por acompañarme Sasuke-kun —sonrió amablemente —Hasta maña… —Sasuke la tomo de la nuca y la beso con fuerza, mordiendo el labio inferior de la chica, cuando se iba a quejar el se separó con una malvada mirada.

Continuará......



Maju de Itachi: Te voy a advertir algo, solo me base en los 7 besos... Lo demás va a ser tragedia... Advertida estas si no te gusta... Pues a mi 7 kisses me encanto *o* también tiene un poco de una peli que amo "A walk to remember" es muy bonita pero triste... Oh, le dice Sempai porque ella es menor en edad, pero están en la misma clase porque ella es "nerd" Y no me habías leído, porque hace mucho que no publicaba nada aquí... MUUCHO...


Himeko Hyuga: Espero que hayas leído el manga y si no lo hiciste ¡Ah que esperas! Es muy bueno, y muy lindo, ademas de divertido xD "Watashi ni..." lo estoy leyendo y si ahora que lo dices si se parece u.uU Por cierto, donde conseguiste la imagen de tu firma? Cuando la vi no entendí, pero luego me reí como loca... Luego se la mostré a una amiga (la loca lo vio en clases, y la regañaron de la tremenda carcajada que se dio xD)


Inaru Uchiha: Jajaja lo que contiene esa libreta son los nombres de criminales de kira xD no vale. Ya sabrás, ya sabrás xD Espero les guste la conti... No es muy larga... Bueno, en si no es un fic largo.

 

Miércoles: 3° kiss.​

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—Ino-chan, estoy bien.

—No, no lo estas y menos cuando me llamas por mi nombre y me pones el sufijo “chan”.

—Solo… Déjalo —dijo y se zafó de su agarre por el brazo con cansancio.

—Sakura…



Sakura, no era muy agraciada a la vista de sus compañeros, pues ella siempre vestía con faldas hasta los tobillos, camisas manga largas –aún en verano; su cabello natural de color rosa, tomado en dos coletas bajas, el cabello tapándole o intentando tapar su gran frente; tenia unos ojos jade que por unos lentes fondo de botella se veían sumamente grandes y deformes; su piel era muy clara y pecosa.

Sakura estaba leyendo en la biblioteca, tenia dos montañas de libros en el suelo y varios libros abiertos desperdigados por el suelo, ella anotaba cuanto parecía importante en su libreta. Su cabello esta tomado en una coleta alta, mechones caían por su rostro, remarcando sus finas facciones, su falda estaba recogida por lo que, le llegaba a mitad de muslo; los zapatos estaban a un lado de ella, y sus medias una le llegaba a la rodilla y la otra la tenia arruchada al tobillo. Concentrada estaba hasta que la interrumpieron abruptamente. Una pareja besuqueándose. —Sasuke-kun… —el mencionado volteo su rostro velozmente, y la vio en el suelo, con las piernas en posición de indio.


—Vámonos de aquí —dijo a su acompañante, halando a la muchacha. Sasuke miraba a la menor con los ojos muy abiertos. A pesar de esos lentes, la de rosado se veía extremadamente atractiva, una atracción distraída. La peli-rosada negó con la cabeza, una sonrisa amable decoraba su rostro.


Fuera estaban caminando Sasuke y su acompañante del día de hoy —¿Oye Sasuke-kun, por qué nos salimos? ¡Que se salga la mojigata esa!


—Vete a casa, — su voz sonó ronca y definitiva, lo que hizo temblar a la chica —Tayuya… —dijo Sasuke alejándose con las manos en los bolsillos.


Necesitaba ese libro consigo, allí tenia anotado a todas las mujeres que habían caído a sus pies; las mujeres que eran buenas en la cama, las que no; las que había que mantener alejado, etc. Pero, ¿No decían que las mujeres calladas son las más peligrosas? Esa niña, lo tenía agitado. Sus labios sabían a menta y fresa, y aunque no le gustara la fresa, ese sabor junto a la menta lo tenia grabado con fuego en sus labios y no importa que mujer besase ese sabor no estaba en sus labios…

Dio vuelta a sus pasos, de nuevo hacia la biblioteca. Abrió la puerta de golpe, camino con furia hacia la peli-rosada, la jaló hacia arriba por la coleta que hoy llevaba y la beso tan salvaje como la última vez. Cuando la soltó ella cayó al suelo con el cabello suelto. La vio con sus ojos enormemente abiertos y la beso de nuevo, arrodillado en el suelo.

Luego de unos minutos, se levantó y entre sus dedos llevaba la liga de su coleta. Sonrió con la típica sonrisa “Made in Uchiha”

Continuará...​

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Himeko: En serio es el mismo chico que hace ese cosplay? Pues, no lo puedo hacer más largo ya que son solamente los momentos en que coinciden. Gracias por leer y comentar *o*​

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Inaru Uchiha: Eres pariente de Itachi y Sasuke Uchiha? :S no se... Ese apellido me parece familiar, mmm... Gracias por leer y comentar ^^ bueno, es obvio que no quiere que sepan lo que tiene pues la tratarían peor que ahora o con lastima, ni yo querría eso. ​

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Kushina: No vale! Tranquila con la invasión -a menos que seas un alíen malvado ¬¬ Ademas yo no invite a nadie o si :S ? xD Dale que yo te aviso... Gracias por leer, invadir (de forma buena, no?) y comentar.​

 

Jueves: 4° Kiss​

Sasuke estaba en la enfermería, la enfermera le trataba un golpe en la mejilla.


—Sinceramente, es la primera vez que veo que vienes tanto a la enfermería desde tu primer año, Sasuke-kun —dijo la mujer sonriendo.

—Hmp. No es de tu incumbencia por quien peleo —dijo el muchacho sin darse cuenta. La pelinegra sonrió y siguió con lo suyo.

—Si… Marca Uchiha, esos “Hmpidos” —el muchacho la vió como una loca. —¿Sabes? —El muchacho le dirigió su atención —me alegra que te preocupes por Sakura-chan. —dijo con unos ojos melancólicos.


Sasuke iba a decir algo cuando por la puerta entro una agitada Hinata Hyuga.


—Shizune-san —sus ojos tenían lagrimas —¡Esto es malo! —la enfermera se paró

—Llévame con ella — y salio corriendo de la estancia, la oji-perla la siguió, pero aumento su paso para llevarla a quien sabe donde. El pelinegro se quedo sin saber que había pasado.



Hoy… La peli-rosada no apareció.

 

Viernes: 5° Kiss


La chica de cabellos rosas, pasaba desapercibida para el resto del colegio, pero el pelinegro, hace no mucho dejo de serle indiferente, hoy no la encontró.

¿Qué le preocupaba? No era nada de él. Pero, Shizune-sensei, parecía preocupada por ella cuando la llevó a la enfermería y cuando salio de esta el Martes. Ya le preguntaría cuando la viera (mentira, iba todos los recesos).

Haruno Sakura no asistió hoy al colegio; la prima de Neji, Hinata tampoco, y la enfermera ni asomó su rostro por el instituto.

Cuando le preguntó a Neji sobre su prima este le miró feo. Tuvo que aclarar que no quería nada con ella, entonces le comentó que pidió permiso a su padre para faltar a clases. ¿Eso era todo? Que gran información, pensó.




Sábado: 6° Kiss



Hoy no quiso asistir al instituto. No tenia ganas.

—¿Qué te pasa, otouto? —un pelinegro de cabello negro largo miraba al menor con burla.

—Grr —le gruñó. Pero a los segundo preguntó: —Itachi ¿Cómo se sabe si estas enamorado?


Itachi se atraganto con su propia saliva. ¿Su hermano el mujeriego enamorado? Sonrió con picardía. Su hermano estaba madurando —Es cuando esa persona te revuelve todo, le quieres proteger, no quieres que nadie le haga daño, que nadie le toque, que te guste su forma de ser, como eres con ella cerca… —el menor se levantó del sofá, tomo su chaqueta y se fue con un fuerte portazo.

—Pensaba castigarlo por no ir… Pero… ¡Mi pequeño Sas-chan esta enamorado! ¿Quién será? ¿Cómo será? Bla, bla, bla —dejó de escuchar a su mamá. Era desquiciante a veces.


Eran las cuatro de la mañana cuando llamaron a la mansión Uchiha, Sasuke sufrió un accidente por conducir su moto ebrio. Todos corrieron al hospital donde estaba siendo atendido.

Sasuke antes de chocar vio a Sakura parada en el risco sonriendo, sin esos lentes. Sus ojos brillaban tanto como su sonrisa, su cabello ondeaba con el viento al igual que una bata blanca de hospital que llevaba.

 

Domingo: 7°Kisss​

—Por kami. Sakura, casi te perdemos esta mañana —la menor sonrió suavemente —En fin ¿Supiste lo de tu compañero de clases Sakura? —preguntó Shizune. Sakura le miró con una ceja alzada —El que te llevó a la enfermería la última vez.

Sakura negó con la cabeza lentamente —Uchiha-san tuvo un accidente automovilístico —la peli-rosada trató de levantarse pero fue inútil pues Shizune la empujó de nuevo a la camilla. —No, tienes que descansar. Yo les diré a sus familiares de tus sentimientos. —Sakura miró por el ventanal del séptimo piso, suspiró. ¿Cuántas veces no había visto por esas ventanas? Y es que siempre en el hospital de konohana, la habitación 707 del piso 7, estaría sola a la espera de su dueña.


Eran las diez de la noche, cuando los tres integrantes despiertos de la familia Uchiha escucharon chillidos de metal, voltearon hacia el sonido. Mikoto, la madre de Sasuke se abrazó a su esposo e Itachi se preparó para saltar de su silla como su padre, pero cuando una figura se hizo visible se relajaron. Era una niña de cabellos rosas y ojos jade, con unos lentes de fondo de botella, pero aun así se veía mona, con una pijama rosa de caballitos de colores chillones. Mikoto al ver la maquina del control del pulso e intravenosa se acerco a ella, Sakura sonrió y le entregó un papel a la mayor, esta lo vio.


—“Puedo verlo?” —citaba el papel y la niña señalo la habitación de Sasuke, de algo servía conocer ese hospital como la palma de su mano o mejor. Mikoto asintió un tanto confundida. Se apartó y dio permiso a la puerta de Sasuke.

—¿Madre? ¿Mikoto? —preguntaron padre e hijo.

—Creo que es ella, la enamorada de Sasuke… —Itachi abrió sus ojos tanto que al cerrarlos de nuevo le ardieron, no era el estilo de su hermano era el suyo. Miró a sus progenitores con confusión y luego se sentó.


Dentro de la habitación, Sakura lloraba silenciosamente. —Fue bueno mientras duró —dijo en su mente para si misma. Una lagrima rodó por su mejilla contra la cama y a esa le siguieron más —Te amo, te amo, te amo mucho Sasuke-kun. No lo olvides nunca, se que no significo nada para ti, pero por favor… No me olvides —pensaba mientras lloraba.


A las diez y media salió y les hizo una reverencia y se alejaba cuando Itachi corrió hacia ella —¿Cómo te llamas? —Ella lo miró largamente y señalo la ventana —¿Sakura, como el árbol? —ella asintió. Luego se fue, dejando a Itachi un mal sabor en la boca.

A las dos de la mañana Sasuke despertó del coma, lo agobiaron de abrazos y mimos que lo hastiaron —¡Ah por cierto! Una peli-rosada vino a verte.

—¿Sakura? —preguntó con voz ronca. Fugaku, su padre asintió con una media sonrisa. —¿Qué vino a hacer? ¿Cómo estaba? —preguntó alterado. Los mayores sonrieron con picardía y él recuperó la compostura.

—Vino a verte, a pesar de su estado. —dijo Fugaku.

—¿Su estado?

—Si, tenia una intravenosa y eso —Sasuke abrió mucho los ojos, trato de pararse. Si tenía eso, ella estaba en el hospital. Trató con tanta fuerza que tuvieron que doparlo.

Por esa razón no fue al instituto, estaba en el hospital. Menos mal, pues llegó a pensar que le temía u odiaba.


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¡Estamos llegando al final! ¿Que pasará? ¿ Sobrevivirá o morirá?

 

Llegamos al final! Un capi corto, que pienso ahorita que lo debí publicar antes... Pues es corto xD
A muchos no le va a gustar...
Pero yo dije que era tragedia ¬¬

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Una semana después:​

Salía del hospital con todos sus amigos y familiares, tenía un humor de perros. Ella no lo volvió a ver. Furioso con ella, se desquitaba con todos. Cuando ya salía hacia la calle vio a Shizune-san, la enfermera del instituto. Camino hacia ella, que hablaba con una rubia de senos grandes.

—Shizune-sensei —la llamó y ella volteo.

—Uchiha-san, veo que ya le dieron de alta —asintió.

—¿Sabe de Sakura? —ella abrió muchos sus ojos. Asintió —El funeral fue hace tres días —dijo con pesadumbre. La rubia que cargaba senda tristeza y dolor, se dio la vuelta y se fue.


Su madre se acerco a ver que pasaba, conocía a la rubia, Tsunade Senju. —¿Sasuke? —preguntó pero cuando lo vio se llevó sus manos a los labios, su hijo… Lloraba.

Sakura, murió una hora antes que Sasuke despertará.

A las doce de la mañana del domingo, Sakura le dio un pequeño infarto, que lograron parar. A la una los médicos entraron corriendo pues el aparato que media sus latidos les notifico que se había parado. Cuando entraron la vieron sentada bajo el ventanal abierto y flores de cerezo flotando a su alrededor. Trataron de revivirla, inútilmente.



Sakura tenía una enfermedad incurable, solo viviera hasta los diez años, pero vivió hasta los dieciséis, con el único deseo de amar y no ser olvidada. Murió sin saber que Sasuke, la amaba.

La libreta, esa que causo su amor, le llegó cinco días después de la muerte de ella. Lo destrozo, lo quemó y lloró. Su familia no sabía que hacer, intento suicidarse varias veces hasta que una la novia de Naruto, la Hyuga amiga de ella lo abofeteo –para sorpresa de muchos, le dijo: “Vive por Sakura-chan, vive, ella no hubiese querido que murieras… Yo, yo creo que cuando murió te dio la fuerza para que despertaras.”

Y así todas las tardes Sasuke sale de su trabajo a besar una lapida blanca donde reza:

“Sakura Haruno.​

1990 – 2007.​

Amada hija y amiga.​

Amar, vivir, soñar, nunca morir.”​

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Nunca, jamás, se olvida de un beso a su amada. Viviría por su cerezo, y cuando llegase su hora de morir, lo primero que haría sería besarla y decirle: “Te Amo”

Fin.​