Explícito 693 días siendo Karen.

693 días siendo Karen.

En una casa en medio del bosque, con raíces de árboles que entraban por las ventanas y por las puertas, como si aquella casa hubiera estado por siglos en ese lugar.

Día 1.

Acabo de despertar y no tengo recuerdos de antes de hacerlo pero... solo sé que conozco a estas 2 personas desde hace muchísimo.

-Karen, ven a comer- Dijo Fernando.

-Ya...voy- Dije dudando un poco.

Unos segundos antes de bajar me miré frente al espejo, tenía una marca alrededor del cuello, como si algo me hubiera apretado.

-¡Karen!-Gritó nuevamente.

Bajé enseguida, me senté en la silla junto a la pequeña mesa redonda, Kevin estaba a mi derecha y Fernando a mi izquierda.

-Kevin, ¿Podrías ir a traer los platos?.

Kevin tenía la misma marca en el cuello.

-Sí, Fernando- Dijo mientras se levantaba inmediatamente de la mesa.

Fernando me miró fijamente.

¿Sucede algo Karen?, pareces confundida.

-¿Eh? ¡Ah! no, es solo... que no logro recordar lo que hice hasta que desperté hace poco, es como si mis recuerdos hubieran sido borrados-

Fernando sonrió.

-No te preocupes, estoy seguro que se te pasará pronto-

Llegó Kevin con los 3 platos de comida y por lo aparentemente difícil que es llevar 3 platos para una sola persona uno de ellos se le cayó encima de Fernando.

-Fe-Fernando, lo lamento-

Fernando se sorprendió demasiado por lo ocurrido, pero luego le sonrió mientras se levantaba de la mesa.

-No te preocupes Kevin, mañana lo harás mejor-

Inmediatamente Fernando tomó uno de los cuchillos de la mesa y se lo clavó a Kevin en el corazón, este cayó al suelo y murió al instante en un charco de sangre. Yo me levanté de la mesa y grité horrorizada por lo que acababa de ver.

Día 2.

Fuera de casa hay un pequeño lago, me puse a pescar a ver si conseguía algo para el almuerzo o simplemente lo hacía para matar el tiempo.

Escuché los pasos de alguien cerca de mi, voltee a ver y era...

-¡Kevin!-

Él volteó y se acercó.

-¡Oh! Hola Karen, pescando ¿Eh?-

Lo de anoche fue un mal sueño, es imposible que Fernando matara a Kevin.

-Hola chicos, ¿Me les puedo unir?-

-Hola Fernando, por supuesto-Dijo Kevin tranquilamente.

-¡Fernando! Sabes que no tienes que pedirlo, es tu casa al fin y al cabo-

Fernando río.

Lo sé pero no hay nada de malo en que cada uno busque su privacidad o quieran simplemente pasar un rato a solas.

-Eres tan compresible Fernando.-

Conversamos de varias cosas por unos minutos, Fernando se puso de pie y se dirigió a la casa.

+Kevin, ¿Puedes venir por favor?-

-¡Ya voy!- Dijo mientras se ponía de pie y lo seguía.

De alguna manera me sentí intranquila así que unos segundos después de pensarlo entre a la casa y junto a la puerta vi el cuerpo de Kevin tirado en el suelo y su cabeza a unos metros de él con un pie de Fernando sobre ella.

Llevé mis manos a mi rostro y grité aterrorizada.

Día 3.

Otro mal sueño, ¿Qué me está pasando...?.

Fui corriendo hacia la habitación de Kevin y lo ví durmiendo, una parte de mi sé tranquilizó.

Fernando entró en la habitación y nos vió juntos.

-Vaya, ¿Interrumpo algo?-Dijo Fernando sonriente.

Empecé a temblar levemente.

Fernando... algo raro me está pasando, cada noche sueño en que Kevin es asesinado por ti, sé que nunca harías eso pero ese sueño no deja de perseguirme y últimamente estoy sintiendo un poco de miedo.

Su sonrisa se desvaneció y puso un rostro triste mientras se acercaba.

Tomó una de las dos almohadas que tenía Kevin y se la puso encima de su cara asfixiandolo, él despertó y comenzó desesperadamente a forcejear intentando quitarselo de encima, Yo me llevé las manos a la boca incapaz de moverme por lo que estaba viendo.

Kevin dejó de moverse mientras Fernando respiraba cansado viéndolo fijamente y luego... me miró a mi.

Día trás día veía como Kevin era asesinado, no se si es un sueño, no se si es la realidad, pero... quiero que termine.

Empecé a llorar sobre mi cama en el inicio de un nuevo día, es el séptimo que recuerdo, alguien tocó la puerta y la abrió, era... Kevin. Me levante y corrí hacia la habitación de Fernando, no nos deja entrar a su habitación pero estaba tan aterrada como para recordarlo, al momento de entrar vi... brazos, piernas, cabezas... y algunas pelucas del mismo tipo que la de Kevin y la mia además de una puerta junto a la ventana.

-¿Qué demonios es esto?- Dije mientras vomitaba.

Se oyó el chillido de la puerta, giré temblorosa y vi a Fernando con rostro sorprendido.

-Vaya, parece que lo viste, es una lástima que su cordura solo se pueda mantener 7 días-

-¿¡A-Ah qué te refieres!?-Dije alterada y cayendo sentada en el suelo.

Me aleje de el mientras movía mis extremidades hacia atrás sin dejar de mirarlo hasta golpear aquélla puerta la cuál abrí sin querer y cuando giré vi decenas de cuerpos con la cabeza rapada y colgados de un gancho que parece de metal alrededor de su cuello.

Comencé a transpirar, Fernando entró a esa habitación y tomó un machete que estaba con manchas de sangre y se me acercó, se arrodillo mientras con su mano levantaba levemente mí mentón. Levantó el machete, cerré los ojos y... me asesinó.

Día 1.

Acabo de despertar, no tengo recuerdos de antes de hacerlo, solo sé que conozco a estas dos personas desde hace mucho tiempo.

Fernando me llamó a comer así que fui hasta la sala, él y Kevin estaban sentados, Fernando lo mandó a traer los platos de comida mientras yo me sentaba en la silla junto a la mesa.

-¿Sucede algo Karen? Te ves confundida-

¿Eh? es solo... que no logro recordar lo que hice hasta que desperté hace poco, es como si mis recuerdos hubieran sido borrados.

Fernando sonrió, por alguna extraña razón, sentí escalofríos.


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Es una historia que se me ocurrió hace unos meses, quería que fuera algo corto y parece que lo es y a la vez que deje volar la imaginación de quienes la leen.

No diría que este género es mi fuerte pero tenía ganas de hacerlo.

No creo hacer una continuación de esto, pero podría pensarlo, como sea... saludos!.