2 + 2 = 5 (Merry Christmas Mr.Gentle Beast a.k.a. XXX)

Tema en 'Relatos' iniciado por Roar, 6 Mayo 2009.

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    Roar

    Roar Entusiasta

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    2 + 2 = 5 (Merry Christmas Mr.Gentle Beast a.k.a. XXX)
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    2 + 2 = 5 (Merry Christmas Mr.Gentle Beast a.k.a. XXX)

    2 + 2 = 5
    (Merry Christmas Mr.Gentle Beast a.k.a. XXX)


    Cállate y Escucha (En el sofá rojo)

    Justo debajo de mi almohada, dejaba el éxodo de mis memorias vagabundas. No tenía nada en especial, ni su pasta era algo atractiva, pero sólo yo sabía su significado del cuaderno de forma francesa, y hojas rayadas, repleto de mis venturas, antes de que desaparecieran al día siguiente.

    Todo gracias a las drogas, mi mente tenía el problema de un choque en mis sueños, que olvidaban poco a poco el día anterior. Me hubiese gustado que mi pasado como adicto y un nocivo narcotraficante desapareciera como todo, pero no se podía. Era la razón por la que había comenzado una nueva vida, era la esencia del cambio, por lo tanto no se podía reemplazar tan fácil.

    -A veces es mejor olvidar, ¿no crees Ganja?- se acercaba a mí la mujer a quien le debía mi salida como narcótico. Ella llevaba unos zapatos elegantes, y una blusa oscura, con una falda azul corta, dando a entender con su forma tan arreglada que saldría con su novio. Unos pendientes bastante vistosos, por su brillo destellante, incluso por su pequeño tamaño. Todo en conjunto a una sonrisa radiante que enamoraba mi mirada. Sus ojos eran dos cristales grisáceos, pero jamás le quitaba la vista a su cabellera de noche, que con la luz lucía cual lucero.
    Lentamente se puso a un lado de mí, mientras terminaba con el inventario de la farmacia en la que yo laboraba.

    -¿Ya te vas tan temprano?- le dije sin quitarle la vista a esa piel tan radiante en blancura, y actuando una completa indiferencia sobre su novio, mientras revisaba la lista de analgésicos.

    -No quiero llegar tarde, me voy a ver con Iván, pero bueno, ¿qué es lo que te pasa?, te veo muy triste- ella acercaba a mí, mientras yo me encontraba de espaldas.

    -En realidad pensaba lo que podría haber sido de mi vida, sino te hubiera conocido- volteé a verla, y pude observar como sus mejillas desprendían un color rojizo.

    -Bueno, gracias Ganja- interrumpí su agradecimiento.

    -No era un halago. Realmente me pregunto las posibilidades de mi cuerpo, pudiéndolo explotar, en vez de ser un fármaco cualquiera. Te juro que yo no soñé nada parecido- reí un poco al mencionar la palabra sueño. –Bueno, yo ni siquiera sé que sueño, ya que es lo que confundo con la realidad.

    -Todos tenemos ese problema, te juro que a veces quisiera mantenerme soñando, ya que ahí todo es perfecto- dijo con una gran inocencia, sabía que trataba de evitar el tema, así que decidí terminar la conversación, dejando que se fuera con el patán que me la robaría.

    La soledad me rodeó, empecé a escuchar las voces que lamentaban en las últimas semanas, al menos es lo que pude leer en el cuaderno. Aquellas voces cantaban en la cabeza mi nombre, y con él jugaban a su gusto. No entendía las explicaciones, así que decidí llamar al profesor para avisarle de mis problemas genéticos. Al parecer, mis manos empezaban a reaccionar sin que yo lo desease, y tenía un choque nervioso al tratar de caminar. Con bastantes apuros, tomé el teléfono y le llamé a Beast, uno de los profesores quien se dedicaba al análisis de mutación genética. Una de las ramas a las que estaba especializado, era la mía, y me tomó como su primer proyecto a presentar, como avance científico, de cómo llevar a una quimera a la convivencia humana.

    -¿Beast?, disculpa, necesito un análisis urgente. Al parecer, durante los pasados quince días, he estado escuchando unas voces en mi cabeza- estaba estupefacto en ese momento, pensaba que me iba a desmayar por los ataques que recibía en ese momento, pero la voz del profesor me tranquilizó lo suficiente para olvidarme del problema.

    -Te escuchas bastante agotado, ¿estás haciendo ejercicio?- me dijo en modo de regaño, él me había advertido sobre el trabajo físico durante dos semanas, ya que estaba en tratamiento.

    -Usted me puso en tratamiento, obviamente no puedo mover un músculo. Aunque le seré franco, me dan ganas de volver a mis andadas- reía, mientras me ponía a pensar en todos los riesgos que tomaba, o siempre estaba entrenando, ya que el cuerpo animal, pide movimiento. –En fin, en este momento no estoy haciendo nada como le dije, simplemente estaba trabajando y me empezó a dar un ataque, supongo que de nervios, no lo sé- mientras le decía, se escuchaba que buscaba algo, puesto que murmuraba el nombre de uno de mis expedientes.

    -De acuerdo Ganja, no te preocupes, es normal que tengas esas alteraciones, recuerda que tu cuerpo salvaje se está adaptando a un cuerpo humano, a pesar de que ya tengas conciencia como uno, sigues buscando placeres como animal, es por eso que tienes movimientos involuntarios, tu lado animal busca escaparse.

    -¿Quiere decir que puede volver escapar?- al escuchar eso, me impacté.

    -Así es, pero mientras sigas el tratamiento no habrá problema- escuché como su voz se desvanecía poco a poco, así que me hizo preguntar algo que tenía en mi mente sobre el tratamiento, ¿realmente mi problema tenía cura?

    En ese momento el dolor había desaparecido, pero continuaba escuchando al profesor Beast, sin prestarle atención, ya que estaba pensando en ella, en las miles de probabilidades de que ella y yo termináramos juntos, simplemente me preguntaba que estaba haciendo con el dichoso Iván.

    -Te espero en la terapia.

    -¿Qué hoy hay terapia?

    -Si, de todas maneras en la farmacia no veo que te diviertas mucho.

    -Bueno, mi jefe aún no ha llegado, no puedo dejar esta cosa así.

    -Ay sabes que te diviertes escuchando las locuras de los demás.

    Tenía razón, algo que más amaba de esas sesiones grupales, era escuchar los sueños de los demás, por alguna razón no me sentía el único imbécil de mis amigos que se la pasaba hablando de sus sueños.

    -Y estás hablando solo, necesitas conseguirte una novia- y así cortó la llamada, dando por hecho mi presencia en aquel consultorio que disponía de unos sillones reclinables bastante cómodos y vistosos para hacer más familiar la sesión. Siempre comenzaban las sesiones con decir los nombres de cada uno, me recordaba mí tiempo en la clínica donde me limpié de mi adicción, sólo que con Beast, la visita incluía una interacción con todos los pacientes, ya que era un juego, todos debían poner atención al sueño del compañero, para así apoyarlo en su problema. La gran terapia era deshacerse de los sueños para así olvidarlos y enfocarse en lo que llamamos “realidad”

    En ese momento recordaba un joven que tenía el mismo problema que yo, soñaba que era un animal salvaje, pero en su sueño se había enamorado de una joven, bastante asqueroso y bizarro el simple hecho de imaginarse de un animal teniendo afecto más que simple cariño a un humano, pero no estaba tan alejado a lo que yo soñaba todas las noches. Curiosamente aquel joven no se había presentado unos cuatro meses, y ese día aquel joven regresó, pero se le veía muy afectado, no era el mismo, o al menos no tenía ni siquiera el interés por su apariencia.

    -¿Fase depresiva?, ¿qué pasa con los jóvenes de ahora?, ¿se sienten miserables por ser como son?, consigan un trabajo- Damián, quien se burlaba de todos con su egocentrismo, opacando todo comentario que no sea el suyo. Tres años menos que yo y tenía una actitud que presumía de maduro, enfermo desdichado.

    -Por favor Damián, no me digas que nunca sufriste de joven, tal vez es un amor imposible- decía Renata, quien siempre hacia conocedora de todas las reacciones de las personas, en ciertos momentos ella comenzaba a comportarse más en el papel del profesor Beast.

    -Ahí van a molestar otra vez, ¿qué no se supone que esto es un centro para relacionar nuestras emociones?- Era el pacífico de Andrés, quien trataba de controlar y que todos entraran en razón.

    -Damián, no eres nadie para criticar aquí, tú dejaste la escuela hace un año con el simple hecho de independizarte y mostrarle a todos que te vales por ti mismo, pero no eres más que un niño, con un empleo de medio tiempo como operador con paga mediocre, y ahora, toma, esto es de tu trabajo. No quiero que vuelvas a usar este teléfono para que te localicen en tu trabajo, mañana cambiaré el número- Betty era la secretaria del profesor Beast, hostil ogro, que aunque fría, decía con crudeza la verdad, lo cual reflejaba su muy avanzada edad.

    -Vean el trabajo de un hombre- mostraba un sobre del cuál sacó un cheque, con una cantidad que no lograba ver.

    -¿Porqué envían su paga por correo, no es peligroso?- preguntaba Andrés sobre la técnica de que le llegue el dinero a Damián sin darle una parte a su madre.

    -No, la pregunta aquí es, porqué envían su dinero aquí, en todo caso si te envían a domicilio, ¿qué no deberían enviarlo a tu casa?, ¿cómo es que en tu trabajo tienen la dirección de este lugar?- Renata le preguntaba a Damián, pero él se negaba a decir la verdad.

    -Al idiota le cortaron el teléfono hace más de tres meses, y como sus padres niegan pagárselo por tanta llamada estúpida, pues usa el de aquí, y por supuesto, creo que él debe de pagar parte de lo que usa en su casa porque es un mantenido, así que para evitar darle parte a sus padres y pagar lo que debe, el cobarde utiliza la dirección de su consultorio el cual si por mi fuera cobraría- y Betty terminaba por descubrir el plan de Damián

    -No puedes cobrar por un servicio a una enfermedad que todos somos victimas, ¿tú también deberías de unírtelos no crees?- salía de su oficina el profesor, quien daba entender un problema en el cual todos estábamos involucrados y sin ayuda de medicina se podía curar.

    -No, no señor, yo detrás de este escritorio me resguardo de tanta sarta de locura de ese adefesio- decía Betty señalando a Damián. –y ahora no hagan mucho ruido, están los Velvet Revolver con Don Francisco.

    -¿Velvet Revolver?, ¿no le gustaba la cumbia y reguetón señora Beatriz?

    -Slash es sexy ¿ok?, y no me venga con señora, que a mi no se me cae el pellejo de la cara como a usted.

    -Que bueno que no cobra horas extras- murmuraba Beast a espalda de Betty.

    -¡Escuché eso, viejo!

    -Como sea, me sorprende Xalain que hayas regresado, ¿a qué se debe tu ausencia?- mientras decía eso, veía como Xalain era cubierto por un gran fleco negro de cabello, pero no se escuchaba nada.

    -Ya veo, sino quieres hablar no es problema, pero es de gran ayuda que comentes tu situación actual, realmente te noto muy apagado a cuando iniciaste- decía el profesor, pero parecía que Xalain no seguía su conversación, y sacó una libreta de dibujos de una mochila negra que le acompañaba en el hombro, y estirando su brazo se la entregó al profesor, haciendo un movimiento para que la sostuviera Beast, él parecía que balbuceaba un poco.

    -¿Qué tenemos aquí?- Beast se detuvo a hojear aquel bloc de dibujo, que podía observar estaban hechos con crayón, bastante colorido todo su ambiente, en el cual dibujaba a un león, junto a una joven.

    -Esto es lo que nos habías compartido, ¿aún sigues viendo a esa joven?- le preguntó Beast a Xalain, quien respondió asintiendo con su cabeza, de hecho cualquier pregunta la respondía con un si o un no de movimientos de cabeza, pero se quedaba silencioso alejado de los demás en el sillón rojo a un lado de los estantes de libros que tenía el profesor. Mientras más hojeaba el profesor el cuaderno, más notaba su rostro de angustia.
     
  2.  
    Quelconque

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    Re: 2 + 2 = 5 (Merry Christmas Mr.Gentle Beast a.k.a. XXX)

    ¿Con esto te refieres a que hacía anotaciones sobre las voces que escuchaba porque no podía recordar que las había escuchado o se ha dado un pasón con LSD o sufre de esquizofrenia?

    ¿Confirmas la esquizofrenia?

    Vaya, entiendo que alucine pero eso de cambiar de escenario tan repentinamente es perturbante y no es óptimo para que los lectores podamos seguirte el paso.


    Entiendo que hayas querido dar una explicación sobre el porqué de la paga por correo, pero creo que meter a la madre no viene al caso, o al menos no de esa manera pues posteriormente lo aclaras.

    La historia me parece extraña por la manera en que la escribes (y aún así se logra entender), pero también me parece interesante, sobre todo porque no se logra dilucidar cuál es el problema específico del protagonista pues podrían ser muchos problemas a la vez. Me agrada la idea de un grupo de "ayuda" (veremos como se termina por destruir) y que se sienta como un "experimento" (sólo espero que lo sea y no termine en "jaja, era sólo un sueño").

    Saludos.
     
  3.  
    Roar

    Roar Entusiasta

    Tauro
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    Re: 2 + 2 = 5 (Merry Christmas Mr.Gentle Beast a.k.a. XXX)


    Pues gracias.

    La verdad no tiene muchas descripciones en este capítulo, fue muy vago de mi parte. Y no, no terminará así.

    En fin, de nuevo, gracias por comentar.
     
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