♥♥.....Querida enemiga.....♥♥

♥♥.....Querida enemiga.....♥♥

d.- hola chicos!! aqui les traigo mi segundo fic en este foro!!! aunque fue el primero que he hecho, espero que les guste, traté de describir lo mejor que pude, igual que la ortografía bueno, es todo y no se preocupen mi otro fic "El pequeño integrante del grupo continuará, cuando mi sensei Dark Lady me diga mis errores, bueno sin mas el primer capitulo:

“Querida enemiga”

Capitulo 1: “Traición”


Era un hermoso día en aquél lugar del pasado, ésa si es una época hermosa, sin problemas ambientales, sobrepoblación, etc., un bello lugar para dar un paseo matutino, cómo en ese instante lo hacía Sango, pero por desgracia ése no sería un paseo cualquiera......

-Ay pero que hermoso día- exclamó alegremente la exterminadora, cuando de pronto escucha dos voces y una de ella le sonaba muy familiar- ¡Ese monje! No puedo creerlo ¿o tal vez si?- dijo Sango mientras se escondía en los arbustos.

Miroku y una linda chica de ojos miel y cabello negro, esbelta, algo morena, no demasiado pero tampoco era muy blanca, más bien aperlada, era hermosa....realmente hermosa y estaban ahí platicando muy quitados de la pena, algo que a Sango le retorcía hasta el cerebro del coraje.

-Oye linda jovencita- pronunció Miroku- tu nombre es Ingrid ¿verdad?.

-Así es- dijo encantada Ingrid, ya que ése monje despertaba en ella algo mas que una simple amistad- sabe mi nombre – pensó emocionada- tal vez luego me pida que nos casemos y tengamos hijos, ojala..

-Linda Ingrid – dijo el monje muy “caballerosamente”- ¿Le gustaría tener un hijo conmigo?- terminó la usual pregunta pero su respuesta sería todo lo contrario...

-¡Claro que me encantaría!- dijo extasiada Ingrid, tan feliz estaba que de pronto, y como Miroku estaba muy sacado de onda, lo besó y el houshi no pudo evitarlo....o tal vez no quería hacerlo – Wow que rápido se cumplió mi deseo – siguió pensando la ingenua chica.

-Es un maldito- exclamó llena de furia la exterminadora, no podía creer lo que veía, ella sabía perfectamente que era un pervertido libidinoso y se había acostumbrado a eso pero esto.....esto iba más allá. Dejó caer unas lágrimas qué se quitó con rabia, no podía más, iba a largarse de ahí, no sin darle antes su merecido.

-¿Qué te pasa?- dijo Miroku apartándose de la chica ojos miel.

-¡Eso mismo te digo yo!- gritó valiente y furiosa Sango mientras se levantaba de aquellos arbustos.

-¡Sango!- se sorprendió el monje - ¿Qué haces aquí? Déjame explicarte....

-¿Qué?- bramó casi al borde del llanto la linda taijiya- ¿Te molesta qué haya descubierto quién eres en verdad?- le dio la más fuerte cachetada que haya recibido en su vida- Eres la persona mas sinvergüenza que haya tenido la desgracia de conocer- le gritó mientras el llanto de la exterminadora salía sin que ella pudiera evitarlo

-Sango yo...-trató de calmarla Miroku pues le dolía verla así pero Sango le propinó otro golpe mas fuerte que el anterior que incluso le sacó un poco de sangre

-Eres....eres un......-Sango ya casi no podía hablar más, tenía tantas emociones en su interior: ira, enojo, furia, tristeza, decepción, resentimiento y un sentimiento de traición y vacío que inundaba su corazón, lo único que quería era correr, escapar de ahí -¡Te odio!- le dijo antes de salir corriendo.

-Sango espera- y fue detrás de ella, a pesar de qué esos golpes le dolían, le dolía más la mirada de Sango, y sus palabras....sus palabras llenas de resentimiento era algo que no soportaría – Por favor espera- de pronto ella se detuvo.

-..........-Sango se quedó en silencio debido a que se le vinieron a la cabeza muchos pensamientos ¿Valía la pena salir corriendo? ¿Por qué lo hacía? ¿Acaso quería parecer cómo cualquier chica? ¿No le había dicho mil veces a Kagome que lo mejor era hablar? Y lo más importante ¿Por qué ella era la qué tenía que correr? Si se supone que él es el que debería estar corriendo.....y vaya que lo haría.

-Sango que...- alcanzó a decir Miroku antes de echarse la carrera de su vida al ver que la taijiya se dio la vuelta con la cara de “Te mataré” y comenzó a correr hacia él. Luego de varias vueltas alrededor de la aldea, al pasar de nuevo por el río, que tenía una hermosa cascada y arbustos, junto a ella estaba un tronco, cómo invitándote a sentarte para disfrutar del paisaje.

Pero Sango no quería disfrutar del paisaje, sólo quería alcanzar a ese houshi para darle su merecido y seguir con su vida cotidiana pero estaba tan molesta que esta vez no pudo evitar que esa piedra que tanto la fastidio en esa loca carrera, la hiciera caer esta vez para seguir llorando amargamente su dolor pero Miroku no se dio cuenta y siguió corriendo

-Ay Sango- dijo un hanyou peliplateado- Ahora que te hizo ese monje

-Inuyasha- reconoció la exterminadora levantando la cara.

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Por otro lado y completamente ajena a lo ocurrido llegaba una joven miko de su época, con un misterioso paquete en sus manos.

-Hola Kagome- dijo alegremente el kitsune mientras subía al hombro de la azabache -¿Cómo te fue en tus pruebas? – preguntó curioso.

-No preguntes – le respondió Kagome con cierta tristeza y dejando salir un gran suspiro.

-Pues parece que no muy bien – intuyó el astuto Shippou- bueno ¿Y qué es eso?.

-Ah esto- dijo la futurista cambiando su cara de tristeza a otra muy diferente de alegría – es un regalo para Sango.

-¿Para Sango? – preguntó Shippou-.

-Si, es una cajita musical – mencionó la pelinegra – esta era de mi bisabuela y tiene una leyenda que dice que si se la regalas a tu mejor amiga en su aniversario de amistad, ésta superará cualquier obstáculo y perdurará por siempre y en unos días cumpliremos ella y yo 10 meses de amistad así que se lo daré por adelantado- terminó la explicación la miko azabache.

-Vaya, qué lindo- dijo asombrado Shippou – y cuál es la canción que tiene.

-Sólo escucha – abre la cajita y empieza la canción de “Every Heart”, la cajita estaba decorada por dentro con un estampado tipo kimono de colores rosa y morado, también tenía un espejito adornado con piedritas azules y una figura de dos amigas que se podía mover en círculos, por fuera era de jade de azul intenso, un candado con dos llaves que tenían gradadas las iniciales BFF (Best Friends Forever) con piedritas rosas, estas iniciales también estaban grabadas en la cajita, justo en la tapa, grabadas en color dorado, esa cajita era hermosa y Kagome la atesoraba con mucho cariño, la consideraba lo más valioso que tenía y estaba tan ansiosa por dársela a su amiga Sango y muy ilusionada porque su amistad fuera tan fuerte como la de su bisabuela, como en los relatos de su madre..

-Está súper Kagome – dijo aún más asombrado el zorrito – seguro a Sango le encantará.

-Tengo tantas ilusiones de que sea así, ojala y nuestra amistad sea tan legendaria como la de mi bisabuela – le mencionó Kagome a Shippou mientras su cara se iluminaba de alegría e ilusión – anda, vayamos a buscar a Sango..

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Mientras Inuyasha y Sango hablaban de lo sucedido y ésta vez Inuyasha, distinto a cómo actuaba siempre, se mostraba comprensivo con Sango, hasta podría decirse que tierno.

-Ay Sango, hasta cuando dejarás de sufrir por él – mencionó Inuyasha – no mereces que te trate así – Luego de esas palabras el hanyou miró a Sango con esa mirada que sólo el hace y que hace suspirar a más de una, por lo que Sango lo abrazó.

-Gracias – le dijo a Inuyasha y por alguna razón Sango no deseaba que ese abrazo se terminara - ¿Qué me está pasando? – pensó - ¿Por qué me siento así? La verdad yo siempre he considerado a Inuyasha una buena persona pero no entendía porque Kagome lo quiere tanto....hasta este instante.

De pronto, por un impulso tal vez, se inclinó hacia Inuyasha y en un solo movimiento lo besó, mientras que el pobre hanyou ni se enteró de a que hora pasó todo, fue tan repentino e inesperado que ni le dio tiempo de reaccionar.....

-No puede ser – murmuró una joven azabache que llegaba justo en ese instante buscando a su amiga para darle lo que más quería y se encuentra ante tal escena, fue tanta su impresión que dejó caer esa cajita que tanto adoraba -¡Sango! – le gritó llena de furia ¿Cómo podía hacerle eso? Si se supone que son las mejores amigas -¿Cómo pudiste? – comenzaron a salirle lágrimas por su rostro lleno de rabia y enojo, además de un sentimiento de traición y vacío que inundaba su corazón, si, era exactamente la misma expresión de Sango hacia unos minutos....

-Kagome- se sorprendió Sango al ver el error que había cometido -¿Qué haces aquí? – le preguntó mientras pensaba que se quejaba de lo que Miroku le había hecho, pero era exactamente lo mismo le estaba haciendo a su querida amiga Kagome, la que siempre la había animado y apoyado cuando se sentía triste y que le daba aliento sobre su relación con Miroku – déjame explicarte..

-¿Qué? – bramó la miko con un sentimiento que jamás había estado tan fuerte en su corazón: el sentimiento de la traición - ¿Te molesta que haya descubierto quién eres en verdad? ¡Eres la persona mas sinvergüenza que haya conocido! – al terminar estas palabras Sango se quedó estática mientras Inuyasha trató de hablar con Kagome..

-Kagome – intentó acercarse el hanyou – por favor escúchame.

- Descarado – dijo entre llanto la miko, llanto que no podía contener por más que quisiera – no te me acerques, eres....eres un....- y le da tremenda cachetada que hubiera tumbado a cualquiera, mientras Sango miraba atónita la escena – no quiero que ninguno de los dos se me acerque...¡Los odio! – sin poder más se va corriendo y accidentalmente crea una barrera alrededor para que no la alcanzaran.

Sango se quedó petrificada por las palabras de Kagome ¡pero si es justo lo que había pasado con Miroku!.

-Vamos Sango- le gritó Inuyasha sacándola de sus pensamientos- no podemos dejar que esto se quede así-.

-Claro – comenzaron a correr mientras Sango seguía pensando en las palabras de Kagome, le retumbaban en la cabeza, le daba miedo la exactitud de cada una de ellas ¿En qué momento se le salió todo de las manos? ¿Es qué acaso estaba destinada a sufrir siempre? ¿Por qué debía perder todo lo que amaba? Primero su familia y amigos, la aldea, Kohaku, ahora Miroku y hasta la amistad de su incondicional amiga Kagome, quien siempre estaba con ella ¿Por qué la vida la trataba tan mal? ¿Qué le había hecho? Sentía que el mundo se le venía encima, sentía pesadez en las piernas, cada vez le costaba más dar un paso, poco a poco se fue deteniendo hasta casi arrastrar los pies, todo le daba vueltas, estaba mareada, perdía la estabilidad......... cuando por fin se desmayó, causó que el peliplateado retornara en su auxilio, en su rostro se reflejaba dolor, angustia y sobre todo desesperación pues lo había perdido todo, de nuevo, en un solo día, con la sorpresa de que eso mismo pensaba su amiga, quién corría y corría como si tratara de huir de la realidad, pensando en la traición de la qué sería, de ahora en delante, su “Querida enemiga”......

CONTINUARA....

d.- eso es todo, ojala y les haya gustado, se cuidan
Sayoo!!

 

Re: ♥♥.....Querida enemiga.....♥♥

d.- que tal amigos!! lamento la tardanza pero aqui está la conti de mi fic Querida enemiga disfrutenlo!!!


Querida enemiga

Capítulo 2 “Decepción frustrante”

Nos quedamos en...

Mientras Kagome corría y corría, cómo si tratara de huir de la realidad, pensando en la traición de la que sería, de ahora en delante, su “Querida enemiga”...

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Con Sango e Inuyasha:

— Sango por favor despierta — suplicó el hanyou de ojos dorados, quién, más que nada, quería encontrar a Kagome para explicarle todo — Por fin despertaste — comentó al ver que la taijiya abría los ojos.

— I-Inuyasha — tartamudeó mientras se ponía de pie — ¿Qué pasó? Por favor, dime que todo fue un sueño.

— Es lo que mas quisiera — se lamentó Inuyasha, comenzaba a desesperarse ya que el aroma de Kagome cada vez se alejaba más y más, aparte de que se iba mezclando con el olor salado de sus lágrimas que se incrementaba a cada momento.. — vamos, hay que ir a buscarla.

— Tienes razón, no quiero dejarlo así — prosiguió Sango decidida, no estaba dispuesta a perder a la mejor amiga que había tenido en toda su vida, así que comenzaron a buscarla

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Con Miroku...

— Creo que la perdí — pensó en voz alta Miroku, debido a que él no sabía de todo lo anterior y pensaba que Sango aún seguía persiguiéndolo y seguía corriendo, a pesar de que ya había oscurecido cuando de pronto se tropezó — ¡Auch!

Decidió quedarse un tiempo así ya que se encontraba muy cansado, además que una pequeña brisa del río que estaba cerca, era el lugar donde habían ocurrido los hechos entre las “ex-amigas”; de pronto se escuchó un ruido entre los arbustos.
— Aaa — gritó el monje — ¡Sango no me atraparás! — gritó más fuerte cuando salió corriendo, y corrió tan rápido que tan sólo se vio el humo que dejó, mientras que de entre los arbustos salieron un gato y un ratón persiguiéndose.

— Vaya que tonto — comentó un niño que paseaba por el río en ese momento y que había sido testigo de ambos hechos — Por eso nunca me fijaré en las niñas — mencionó mientras se dirigió a su aldea.

En eso Sango e Inuyasha buscaban a Kagome por todos lados: en el río, el bosque, la aldea, el cielo, el árbol sagrado, debajo de las piedras, en la tiendita, con doña Juanita, con mi abuelita...en fin por todos lados pero sin éxito lo que empezó a desesperar a Inu...

— ¡Pues donde demonios puede estar! — dijo exasperado el peliplateado por no poder encontrar a la chica de ojos chocolates — ¡Kagome! ¡Kagome! ¡Kaaaagooomeeeeee!

— Inuyasha, cálmate por favor — le suplicó Sango, ya que su amigo estaba perdiendo el control — la encontraremos ¿a dónde pudo haber ido?

— No lo sé — siguió enojado Inu — ya buscamos en todas partes y ¡no está! Incluso su olor desapareció

— No estará en su...—trató de calmarlo su amiga pero era inútil, por lo que ella también se estaba desesperando

— ¡No, no está ahí! — interrumpió el de ojos dorados

— No me grites — le advirtió Sango, pues no soportaba que le gritaran.

— Si a ti no te interesa, pues adiós — se da la media vuelta y se dispone a irse.

— Abajo — se escuchó una voz muy familiar — Abajo — Inu siguió en el suelo y al escuchar la voz de su adorada trató de levantarse pero no podía, mientras que los “abajos” seguían fuertes hasta que se levantó porque era más el deseo de Inuyasha por arreglar todo que el poder del rosario — Abajo, abajo, abajo, abajo....ABAJOOOOO!!!!! — con este último abajo el pobre de Inu ya no pudo más y se cayó desmayándose al instante.

— Lo siento Inuyasha — se acercó la taijiya al ver a su amigo inconsciente — pero era la única forma de calmarte — dijo Sango mientras guardaba una pequeña grabadora con un casete que tenía escrito el nombre de “abajos para inuyasha” — vaya Kagome, esto si que nos iba a servir algún día, bueno Kirara ayúdame.

— Miau — maulló la gatita para después transformarse y ayudar a su ama.

******************************************************

Con Kagome...

— Qué alguien me despierte — suplicaba Kagome entre lágrimas — No puedo permanecer aquí...

Queda tan lejos cuando imaginé

Que buenos tiempos me esperaban...​

​

************************ FLASH BACK ********************​

​

— Súper Kagome — dijo aún más sorprendido el zorrito — Seguro a Sango le encantará.

— Eso espero — exclamó Kagome ilusionada — ahora que cumplimos 10 meses de amistad, espero que dure tantos años cómo la de mi bisabuela y su amiga...

********************** FIN FLASH BACK *******************​

Pero no fue tal cómo lo soñé

Y ahora me pongo a mirar...​

​

*********************** FLASH BACK *********************​

— No puede ser — murmuró la de ojos chocolates al ver tal escena entre el hanyou y su “mejor amiga”, tanta fue su impresión que dejó caer la cajita que tanto amaba...

******************** FIN FLASH BACK *********************​

​

Qué el amor perdí

Y hasta tu amistad...​

​

********************** FLASH BACK **********************​

​

— ¿Qué? — bramó la miko con unos sentimientos que nunca había sentido tan fuertes en su corazón: el del rencor y la traición — ¿Te molesta que haya descubierto quién eres en verdad? ¡Eres la persona más sinvergüenza que haya conocido!

​

— Kagome — se intentó acercar el peliplateado — por favor déjame explicarte...

— Descarado — dijo entre llanto Kagome, llanto que no podía contener, por más que quisiera — no te me acerques, eres...eres un...— y le dio una tremenda cachetada que hubiera tumbado a cualquiera — no quiero que ninguno de los dos se me acerque...¡Los odio!

******************* FIN DEL FLASH BACK ******************​

​

Y me quedo siempre a mitad de camino

De lo que viví nada será igual​

Todo lo bueno algún día se va..​

​

*********************** FLASH BACK *********************​

​

Están muy felices las dos amigas, platicando como siempre...

— ¿En serio le dijiste abajo? — mencionó burlonamente la miko — debió ser divertido.

— Sí — le respondió entre risas la exterminadora — lo malo es que no funcionó.

— Obvio — le recordó su amiga — pero no volverá a suceder con esto, mira — saca de su bolsa una grabadora con casete — esto servirá cuando se ponga necio, gravé unos cuantos abajos para calmarlo.

— Muchas gracias Kagome — agradeció Sango.

— De nada — correspondió el agradecimiento y se dan un abrazo — ¿Seremos siempre amigas?

— Siempre — susurró Sango — Nada ni nadie será capaz de separarnos...

No se daban cuenta de la fragilidad de todo...

******************* FIN DEL FLASH BACK ******************

Creo que debo partir...seguir

Viajar en otra dirección​

Y dejar atrás lo que más quiero​

​

*********************** FLASH BACK *********************
— Te necesito a mi lado — la abrazó Inuyasha — ¿Es qué no te has dado cuenta?

***************** FIN DEL FLASH BACK ********************

​

Creo que debo partir...seguir

Confiar en que habrá algo mejor​

Por ahora no sé dónde voy​

​

— Ya oscureció, basta de vagar por el bosque — notó la miko — creo que debo volver a mi casa...para siempre

Si algún recuerdo me llegara a herir

Prefiero no pensar en nada​

Porque es mejor tratar de sonreír​

Que detenerse a llorar​

​

— Adiós, época Sengoku — mencionó Kagome mientras trataba inútilmente de sonreír, con lágrimas en los ojos — sí que voy a extrañar este lugar.

Tengo que saber cómo continuar

Y seguir andando y buscando el camino​

Y si alguna vez quiero renunciar...​

Mis sueños nunca me van a dejar...​

​

Se lanza al pozo con verdaderas intenciones de no volver, ya no importaba nada, ni la búsqueda de los fragmentos la retendría ahí ¡Ya nada la haría volver ahí! ¡Absolutamente nada! Era una promesa...

Creo que debo partir...seguir

Viajar en otra dirección ​

Y dejar atrás lo que más quiero​

Creo que debo partir...seguir​

Confiar, en que habrá algo mejor​

Por ahora no sé dónde voy​

Por ahora no sé dónde voy...​

​

*******************************************************
Con Inuyasha y Sango

— Muchas gracias señora — le dijo Sango a una señora de mayor edad — nos sirvió de mucho su ayuda.

—De nada niña — le respondió la señora — después de todo ustedes también nos ayudaron hace un tiempo...

En ese instante Inuyasha se despertó por el ruido de la conversación, pero por algún motivo no podía articular palabra

— ¿En...en dónde estoy? — pensó el hanyou extrañado — Esperen — reconoció el lugar — conozco este lugar, aquí vive...

Continuará...

 

Re: ♥♥.....Querida enemiga.....♥♥

d.- Que tal chicos!!! lamento haberme tardado con la conti, es que la escuela nos traía bien cortitos, con tarea y mas tarea, ademas de los finales y los ensayos para nuestra presentacion en la graduación de los de tercero que uff, apenas y me daba tiempo de escribir, ademas de huracan y que no me abría la pag la compu, en fin, ahora que estoy de vacaciones, les prometo traer contis mas seguido, tanto de este como del fic "El pequeño integrante del grupo" que a mas tardar mañana pongo conti, bueno sin mas aqui la conti de "Querida enemiga"

“Querida enemiga”

Capítulo 3: “Remedio para el corazón”

—¿En...en dónde estoy? — pensó el hanyou extrañado — Espera, conozco este lugar, aquí vive...

— Ginengi — dijo la anciana — ¿Trajiste lo que te pedí?

— Sí, mami — respondió el gigantón abriendo su mano y mostrándole unas hierbas un poco extrañas

— Mira niña — empezó a explicarle la anciana — debes darle estas hierbas a tu amigo con agua, puede ser hirviendo o fría, da igual, en forma de té, aunque...— se detiene porque oye unos ruidos extraños afuera — parece que tu amigo ya se despertó.

Ambas salieron para ver a Inuyasha atado de manos y pies además de amordazado en un poste, como con 60 cuerdas.

— mmmmmm mm mmmm mmmmm —trató de decir Inu “sáquenme de aquí ahora” pero era inútil.

— ¿No crees que es demasiado? — le preguntó la madre de Ginengi

— Ne — responde Sango — eso apenas podrá contenerlo unos minutos — siguió mientras veía a Inu que hacía lo que podía por safarse — volvamos adentro ¿Qué me estaba diciendo?

— A sí — recordó la anciana — que la nicrometrociquiminetocolokomentocontrofitoquitolina es súper relajante, tanto que sus efectos se sienten inmediatamente...

—¡Perfecto! — dijo la taijiya — es justo lo que necesito, gracias señora — toma rápidamente la bolsa de medicinas y se va corriendo, llevándose también el poste donde se encontraba Inuyasha.

— ¡Pero que niña tan descuidada! — replicó la anciana — se llevó mi poste y encima se fue tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de explicarle los riesgos de tan poderosa medicina...
— ¿Crees que estén bien ma? — preguntó Ginengi preocupado ya que ellos eran amigos de “aquella chica”.

— Si — lo tranquilizó la señora de avanzada edad — lo más seguro es que se den cuenta con las instrucciones, eso espero...

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Ahora volvamos con las
“Crónicas Carreristícas de Miroku”

Ah...Ah...Ah — jadeaba el houshi cansado pero aún seguía corriendo — ay Diosito santo, ya estoy súper cansado — pensaba porque si comenzaba a hablar se cansaba aún más — pero si dejo de correr Sango me va a alcanzar y para las cachetadotas que me va a dar y para que quiero — seguía con su monologo —tiene la mano pesada que hasta mataría a un youkai y lo parte en mil pedazos, así cómo la señorita Kagome con la Perla de Shikon y tuvieron que salir en busca de ellos y derrotar a Naraku, pero ahora sería la búsqueda de los pedazos del youkai y siempre corriendo porque su familia nos querría matar — dio Miroku rienda suelta a su imaginación — mejor empiezo a entrenar, en ese caso la serie se llamaría “Sango” o “Miroku”, porque se llama “Inuyasha” y la que rompió la perla fue la señorita Kagome, ella debería ser la protagonista ...por cierto me pregunto donde estará — miró hacia atrás — ah, Sango creo que se quedó atrás, si me detengo un momento, ya casi llego a la cueva número 4, tal vez tome un descanso...—se sugirió a si mismo — no... ¿y luego si me sale Sango de pronto? Tal vez esa sea su estrategia, y todo por un malentendido, justo como cuando la señorita Kagome conoció a Koga... no entiendo porque no se casa con Ayame, esta bien bonita la condenada y si aceptaría tener un hijito conmigo...— ya no se que poner así que asuman que sigue corriendo — pero eso hubiera sido ya hace mucho, porque la única mujer de mi vida ahora es Sango, si yo fuera un youkai me dejaría exterminar por ella e incluso preferiría dejar de serlo con tal de estar a su lado, si tan sólo esa chica Ingrid no lo hubiera complicado todo, espero poder arreglarlo y que podamos tener unos hijos hermosos...

En ese momento se topó a Koga y al verlo correr empezó a seguirlo

— ¿Quieres hacer una carrera? — dijo el joven lobo

— Claro — respondió Miroku — de aquí a la piedra número 463 que está a unos 500 mts.

— Ok.— aceptó Koga — Pero si gano le dirás a mi amada Kagome que me traiga una bolsa de esas papas deshidratadas

— Esta bien — comenzaron a correr pero lo asombroso es que ambos iban a la par ya que Miroku había hecho buena práctica al correr por miedo a Sango y además también aprovecho ese tiempo para pensar en como decirle su amor por ella... le pasaban tantas cosas por la cabeza, mientras seguía corriendo por esa bolsa de papas

Aquí termina otro emocionante capitulo de las “Crónicas carreristicas de Miroku ¿Quién ganará? Bueno volvemos a nuestra programación habitual...

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Con Sango e Inuyasha...

— Mm, mmmm, mmmm — siguió exclamando Inuyasha mientras Sango rápidamente lo arrastraba en el tronco, lo metía en una cueva y encendía una fogata, finalmente puso agua en una olla y la colocó frente al fuego — Mmm mmmmm mmmm?

— Ah, ¿la olla? Me la dio la señora — le respondió Sango que al parecer si entendió a las palabras del hanyou — se que estás incomodo, pero debo darte al menos una taza antes de soltarte — se dirige de nuevo a la olla y sirve en la taza — no creas que no estoy preocupada por Kagome, créeme que soy la que más desea que se arreglen las cosas pero, es de noche y si nos calmamos un poco obtendremos un mejor resultado mañana, descansados y recargados ¿no crees? — concluyó la exterminadora para voltear y darse cuenta de que estaba sola, ya que Inu había logrado safarse del tronco y se había ido — ¿Por qué siempre lo tiene que hacer de la manera difícil? — bufó la taijiya tomando la grabadora y alistándola.

— No dejaré que vuelva a atraparme — pensó el peliplateado mientras corría pero Sango lo alcanzo ya que en ese prado no había arbustos ni donde esconderse

— Inuyasha — le llamó Sango montada en Kirara mientras el volteo esperando ver el boomerang pero se aterró al ver que traía esa pequeña cajita negra que lo había noqueado hace unos minutos, cuando iba a hacerla accionar Inuyasha trató de quitársela y Sango perdió el equilibrio y cayó de la gatita, luego de caer, ambos forcejearon por el objeto.

— No funcionara de nuevo — le advirtió el hanyou

— Eso es lo que crees — siguió forcejeando la exterminadora hasta que el peliplateado hizo que la cajita cayera al piso y accidentalmente (en serio) la pisó, destruyéndola

— Oh, oh, lo siento Sango — se disculpó Inu, aunque por dentro se alegraba de haberse librado de esa cosa — ¿Pero que? — se preguntó al ver que Sango se desplomaba y comenzaba a llorar, tapándose la cara con las manos

— Ese— sollozó Sango entre lágrimas — era el último regalo que me hizo Kagome.

— Oh no — exclamó Inuyasha mientras se agachaba en torno a su amiga — de verdad lo siento, te juro que yo no...

— Tú — levantó la cabeza rápidamente y exclamó furiosa — ¡Es tu culpa! — se lanza sobre él para golpearlo e Inuyasha la detiene, pero la fuerza y el peso de ambos hizo que cayeran al césped, Sango quedo encima de Inu (quedó Sango en cuclillas, no piensen mal) y se quedaron viendo fijamente...

— Wow — pensó Sango — no había visto lo lindos y dorados que eran sus ojos.

— Es muy linda — pensó el hanyou — se ve más bella a la luz de la luna y su cabello brilla aún más — pero los pensamientos del chico fueron interrumpidos porque de pronto sintió mucho liquido con sabor a ¿limón? En su garganta y tuvo que medio reincorporarse para evitar ahogarse y esto ocurrió porque Sango aprovechó el momento para hacer que se tomara las dos tazas de la nicrometrociquiminetocolokomentocontrofitoquitolina (encuéntrela en todas las farmacias) —¿Por qué lo hiciste?

— Tenía que hacerlo — se excusó Sango, se levantó y ayudó a Inu a levantarse también — En realidad, en los humanos comunes sólo se ocupa una para resultados inmediatos pero contigo deben ser 2 — comienza a caminar hacia la cueva

— Si piensas que puedes salirte con la tuya, estás muy equivoca...— no terminó la frase porque los efectos de la medicina hicieron efecto — Esto si es relajante

— ¿Ves? — le recordó la pelicafé — Te lo dije, ven, vamos a la cueva — al llegar a la cueva Inu comienza a preparar otra taza — de verdad te gusto ¿cierto?

— Deberías probar — le dijo Inuyasha dándole una taza con aquella poción.

— Bueno, una no hará daño — tomó la taza y bebió hasta el fondo, los resultados fueron inmediatos — No puede ser, esto es súper relajante
— Te lo dije — le regresó Inuyasha la frase.

— Dame otra — empiezan a preparar para otras 2 tazas cuando a Sango se le ocurrió una idea — ¿Sabes qué? Olvida lo de la taza por taza

— ¿Qué no era voto por voto? — preguntó Inu

— Que importa, preparemos todo de una vez — sacó las tres bolsas y una por una las fue vaciando en la olla llena de agua hirviendo, cada sobre era para unas 35 tazas, para preparar una taza, bastaba solo una cucharadita — Así podremos servirnos cuando queramos.

— Ya está — dijo el hanyou más animado, probablemente por el calmante — toma tu taza, llénala y ¡salud!

— ¡Salud chuperamigo! — gritó la exterminadora alzando su taza al aire.

— Salud — dijeron ambos mientras la otra desdichada miko futurista llegaba desconsolada a su hogar, luego de un viaje a través del pozo que parecía no tener fin.

— Por fin he llegado — susurró Kagome, sin animo subió el pozo y caminó fuera del templo hasta llegar al árbol sagrado y sentir su brisa, ese triste sentimiento hizo que brotaran de nuevo sus lágrimas, corrió hacia su casa y abrió con rapidez la puerta, ahí se topó con su familia.

— Hola Kagome — la saludó alegremente su abuelo.

— ¿Qué tal hermana? — preguntó Souta.

— ¡Hija! Nos alegra verte — sonrío amablemente su madre pero la miko simplemente pasó corriendo hacia su cuarto rápidamente — Ya veo, desea estar sola; bueno iré a preparar la cena, seguro querrá comer cuando baje

— Cuando se descuide vamos con Kagome — le susurró a Souta al oído el abuelo

— Papá ¿Podrías ir al mercado por estas cosas que ocupo? — le dijo la mamá de Kagome dándole una lista algo larga

— Ah, claro hija — tomó la lista y antes de irse se acerco a Souta — te lo encargo

— Souta acompaña al abuelo — le pidió a su hijo la señora, con toda la intención de que no molestaran a su pequeña Kagome, ya que sabía que cuando estuviera lista hablaría con ella — Por favor hijo

— De.. de acuerdo — exclamó Souta desconcertado y ambos salieron, mientras, en la habitación de Kagome...

Por fin llegó a su cuarto e inmediatamente se lanzó a su cama y lloró inconsolablemente, cuando de pronto oyó una voz conocida

— Ya no llores Kagome — le dijo esa voz — ese Inuyasha es un tonto por despreciarte así...— Kagome se sorprendió al oír esta voz

— ¿Shippou?

Continuará...

d.- bueno aqui termina, les agradezco a todas mis lectoras que se dan tiempo para leer lo que con mucho esmero escribo
Aomecita: chica, te agradezco mucho que siempre me has dado tu amistad, fuiste mi primera amiga aqui y la primera en postear, jamas olvidare eso chica
kagomeXinu: si fue algo cruel para ambas, sobre todo porque era su aniversario de 10 meses de amistad, eso debio doler
kannachan: si, fue muy duro para inu, porque ni siquiera sabe por donde llegó el golpe, ni tuvo culpa de nada y salio perjudicado, no no se va a matar, aunque esa medicina...mejor no digo mas
WindGirl: un as bajo la manga? claro que lo tengo ¿Quien vive en esa casa? ya lo sabes ¿porque dejo con la intriga? de eso se trata amix ¿que si te odio? claro que no, me caes super y no, no fue una estupidez
kagomeG: lo se sobre todo con esa miradita que el hace ahh *baba* lo se, hubiera sido genial lo de la grabadora y por el otro fic, no te angusties, al ratho pongo conti, bueno chicas se cuidan
Sayoo!!

 

Re: ♥♥.....Querida enemiga.....♥♥

d.- Que tal chicos!!! lamento haberme tardado con la conti, es que la escuela nos traía bien cortitos, con tarea y mas tarea, ademas de los finales y los ensayos para nuestra presentacion en la graduación de los de tercero que uff, apenas y me daba tiempo de escribir, ademas de huracan y que no me abría la pag la compu, en fin, ahora que estoy de vacaciones, les prometo traer contis mas seguido, tanto de este como del fic "El pequeño integrante del grupo" que a mas tardar mañana pongo conti, bueno sin mas aqui la conti de "Querida enemiga"

“Querida enemiga”

Capítulo 3: “Remedio para el corazón”

—¿En...en dónde estoy? — pensó el hanyou extrañado — Espera, conozco este lugar, aquí vive...

— Ginengi — dijo la anciana — ¿Trajiste lo que te pedí?

— Sí, mami — respondió el gigantón abriendo su mano y mostrándole unas hierbas un poco extrañas

— Mira niña — empezó a explicarle la anciana — debes darle estas hierbas a tu amigo con agua, puede ser hirviendo o fría, da igual, en forma de té, aunque...— se detiene porque oye unos ruidos extraños afuera — parece que tu amigo ya se despertó.

Ambas salieron para ver a Inuyasha atado de manos y pies además de amordazado en un poste, como con 60 cuerdas.

— mmmmmm mm mmmm mmmmm —trató de decir Inu “sáquenme de aquí ahora” pero era inútil.

— ¿No crees que es demasiado? — le preguntó la madre de Ginengi

— Ne — responde Sango — eso apenas podrá contenerlo unos minutos — siguió mientras veía a Inu que hacía lo que podía por safarse — volvamos adentro ¿Qué me estaba diciendo?

— A sí — recordó la anciana — que la nicrometrociquiminetocolokomentocontrofitoquitolina es súper relajante, tanto que sus efectos se sienten inmediatamente...

—¡Perfecto! — dijo la taijiya — es justo lo que necesito, gracias señora — toma rápidamente la bolsa de medicinas y se va corriendo, llevándose también el poste donde se encontraba Inuyasha.

— ¡Pero que niña tan descuidada! — replicó la anciana — se llevó mi poste y encima se fue tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de explicarle los riesgos de tan poderosa medicina...
— ¿Crees que estén bien ma? — preguntó Ginengi preocupado ya que ellos eran amigos de “aquella chica”.

— Si — lo tranquilizó la señora de avanzada edad — lo más seguro es que se den cuenta con las instrucciones, eso espero...

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Ahora volvamos con las
“Crónicas Carreristícas de Miroku”

Ah...Ah...Ah — jadeaba el houshi cansado pero aún seguía corriendo — ay Diosito santo, ya estoy súper cansado — pensaba porque si comenzaba a hablar se cansaba aún más — pero si dejo de correr Sango me va a alcanzar y para las cachetadotas que me va a dar y para que quiero — seguía con su monologo —tiene la mano pesada que hasta mataría a un youkai y lo parte en mil pedazos, así cómo la señorita Kagome con la Perla de Shikon y tuvieron que salir en busca de ellos y derrotar a Naraku, pero ahora sería la búsqueda de los pedazos del youkai y siempre corriendo porque su familia nos querría matar — dio Miroku rienda suelta a su imaginación — mejor empiezo a entrenar, en ese caso la serie se llamaría “Sango” o “Miroku”, porque se llama “Inuyasha” y la que rompió la perla fue la señorita Kagome, ella debería ser la protagonista ...por cierto me pregunto donde estará — miró hacia atrás — ah, Sango creo que se quedó atrás, si me detengo un momento, ya casi llego a la cueva número 4, tal vez tome un descanso...—se sugirió a si mismo — no... ¿y luego si me sale Sango de pronto? Tal vez esa sea su estrategia, y todo por un malentendido, justo como cuando la señorita Kagome conoció a Koga... no entiendo porque no se casa con Ayame, esta bien bonita la condenada y si aceptaría tener un hijito conmigo...— ya no se que poner así que asuman que sigue corriendo — pero eso hubiera sido ya hace mucho, porque la única mujer de mi vida ahora es Sango, si yo fuera un youkai me dejaría exterminar por ella e incluso preferiría dejar de serlo con tal de estar a su lado, si tan sólo esa chica Ingrid no lo hubiera complicado todo, espero poder arreglarlo y que podamos tener unos hijos hermosos...

En ese momento se topó a Koga y al verlo correr empezó a seguirlo

— ¿Quieres hacer una carrera? — dijo el joven lobo

— Claro — respondió Miroku — de aquí a la piedra número 463 que está a unos 500 mts.

— Ok.— aceptó Koga — Pero si gano le dirás a mi amada Kagome que me traiga una bolsa de esas papas deshidratadas

— Esta bien — comenzaron a correr pero lo asombroso es que ambos iban a la par ya que Miroku había hecho buena práctica al correr por miedo a Sango y además también aprovecho ese tiempo para pensar en como decirle su amor por ella... le pasaban tantas cosas por la cabeza, mientras seguía corriendo por esa bolsa de papas

Aquí termina otro emocionante capitulo de las “Crónicas carreristicas de Miroku ¿Quién ganará? Bueno volvemos a nuestra programación habitual...

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Con Sango e Inuyasha...

— Mm, mmmm, mmmm — siguió exclamando Inuyasha mientras Sango rápidamente lo arrastraba en el tronco, lo metía en una cueva y encendía una fogata, finalmente puso agua en una olla y la colocó frente al fuego — Mmm mmmmm mmmm?

— Ah, ¿la olla? Me la dio la señora — le respondió Sango que al parecer si entendió a las palabras del hanyou — se que estás incomodo, pero debo darte al menos una taza antes de soltarte — se dirige de nuevo a la olla y sirve en la taza — no creas que no estoy preocupada por Kagome, créeme que soy la que más desea que se arreglen las cosas pero, es de noche y si nos calmamos un poco obtendremos un mejor resultado mañana, descansados y recargados ¿no crees? — concluyó la exterminadora para voltear y darse cuenta de que estaba sola, ya que Inu había logrado safarse del tronco y se había ido — ¿Por qué siempre lo tiene que hacer de la manera difícil? — bufó la taijiya tomando la grabadora y alistándola.

— No dejaré que vuelva a atraparme — pensó el peliplateado mientras corría pero Sango lo alcanzo ya que en ese prado no había arbustos ni donde esconderse

— Inuyasha — le llamó Sango montada en Kirara mientras el volteo esperando ver el boomerang pero se aterró al ver que traía esa pequeña cajita negra que lo había noqueado hace unos minutos, cuando iba a hacerla accionar Inuyasha trató de quitársela y Sango perdió el equilibrio y cayó de la gatita, luego de caer, ambos forcejearon por el objeto.

— No funcionara de nuevo — le advirtió el hanyou

— Eso es lo que crees — siguió forcejeando la exterminadora hasta que el peliplateado hizo que la cajita cayera al piso y accidentalmente (en serio) la pisó, destruyéndola

— Oh, oh, lo siento Sango — se disculpó Inu, aunque por dentro se alegraba de haberse librado de esa cosa — ¿Pero que? — se preguntó al ver que Sango se desplomaba y comenzaba a llorar, tapándose la cara con las manos

— Ese— sollozó Sango entre lágrimas — era el último regalo que me hizo Kagome.

— Oh no — exclamó Inuyasha mientras se agachaba en torno a su amiga — de verdad lo siento, te juro que yo no...

— Tú — levantó la cabeza rápidamente y exclamó furiosa — ¡Es tu culpa! — se lanza sobre él para golpearlo e Inuyasha la detiene, pero la fuerza y el peso de ambos hizo que cayeran al césped, Sango quedo encima de Inu (quedó Sango en cuclillas, no piensen mal) y se quedaron viendo fijamente...

— Wow — pensó Sango — no había visto lo lindos y dorados que eran sus ojos.

— Es muy linda — pensó el hanyou — se ve más bella a la luz de la luna y su cabello brilla aún más — pero los pensamientos del chico fueron interrumpidos porque de pronto sintió mucho liquido con sabor a ¿limón? En su garganta y tuvo que medio reincorporarse para evitar ahogarse y esto ocurrió porque Sango aprovechó el momento para hacer que se tomara las dos tazas de la nicrometrociquiminetocolokomentocontrofitoquitolina (encuéntrela en todas las farmacias) —¿Por qué lo hiciste?

— Tenía que hacerlo — se excusó Sango, se levantó y ayudó a Inu a levantarse también — En realidad, en los humanos comunes sólo se ocupa una para resultados inmediatos pero contigo deben ser 2 — comienza a caminar hacia la cueva

— Si piensas que puedes salirte con la tuya, estás muy equivoca...— no terminó la frase porque los efectos de la medicina hicieron efecto — Esto si es relajante

— ¿Ves? — le recordó la pelicafé — Te lo dije, ven, vamos a la cueva — al llegar a la cueva Inu comienza a preparar otra taza — de verdad te gusto ¿cierto?

— Deberías probar — le dijo Inuyasha dándole una taza con aquella poción.

— Bueno, una no hará daño — tomó la taza y bebió hasta el fondo, los resultados fueron inmediatos — No puede ser, esto es súper relajante
— Te lo dije — le regresó Inuyasha la frase.

— Dame otra — empiezan a preparar para otras 2 tazas cuando a Sango se le ocurrió una idea — ¿Sabes qué? Olvida lo de la taza por taza

— ¿Qué no era voto por voto? — preguntó Inu

— Que importa, preparemos todo de una vez — sacó las tres bolsas y una por una las fue vaciando en la olla llena de agua hirviendo, cada sobre era para unas 35 tazas, para preparar una taza, bastaba solo una cucharadita — Así podremos servirnos cuando queramos.

— Ya está — dijo el hanyou más animado, probablemente por el calmante — toma tu taza, llénala y ¡salud!

— ¡Salud chuperamigo! — gritó la exterminadora alzando su taza al aire.

— Salud — dijeron ambos mientras la otra desdichada miko futurista llegaba desconsolada a su hogar, luego de un viaje a través del pozo que parecía no tener fin.

— Por fin he llegado — susurró Kagome, sin animo subió el pozo y caminó fuera del templo hasta llegar al árbol sagrado y sentir su brisa, ese triste sentimiento hizo que brotaran de nuevo sus lágrimas, corrió hacia su casa y abrió con rapidez la puerta, ahí se topó con su familia.

— Hola Kagome — la saludó alegremente su abuelo.

— ¿Qué tal hermana? — preguntó Souta.

— ¡Hija! Nos alegra verte — sonrío amablemente su madre pero la miko simplemente pasó corriendo hacia su cuarto rápidamente — Ya veo, desea estar sola; bueno iré a preparar la cena, seguro querrá comer cuando baje

— Cuando se descuide vamos con Kagome — le susurró a Souta al oído el abuelo

— Papá ¿Podrías ir al mercado por estas cosas que ocupo? — le dijo la mamá de Kagome dándole una lista algo larga

— Ah, claro hija — tomó la lista y antes de irse se acerco a Souta — te lo encargo

— Souta acompaña al abuelo — le pidió a su hijo la señora, con toda la intención de que no molestaran a su pequeña Kagome, ya que sabía que cuando estuviera lista hablaría con ella — Por favor hijo

— De.. de acuerdo — exclamó Souta desconcertado y ambos salieron, mientras, en la habitación de Kagome...

Por fin llegó a su cuarto e inmediatamente se lanzó a su cama y lloró inconsolablemente, cuando de pronto oyó una voz conocida

— Ya no llores Kagome — le dijo esa voz — ese Inuyasha es un tonto por despreciarte así...— Kagome se sorprendió al oír esta voz

— ¿Shippou?

Continuará...

d.- bueno aqui termina, les agradezco a todas mis lectoras que se dan tiempo para leer lo que con mucho esmero escribo
Aomecita: chica, te agradezco mucho que siempre me has dado tu amistad, fuiste mi primera amiga aqui y la primera en postear, jamas olvidare eso chica
kagomeXinu: si fue algo cruel para ambas, sobre todo porque era su aniversario de 10 meses de amistad, eso debio doler
kannachan: si, fue muy duro para inu, porque ni siquiera sabe por donde llegó el golpe, ni tuvo culpa de nada y salio perjudicado, no no se va a matar, aunque esa medicina...mejor no digo mas
WindGirl: un as bajo la manga? claro que lo tengo ¿Quien vive en esa casa? ya lo sabes ¿porque dejo con la intriga? de eso se trata amix ¿que si te odio? claro que no, me caes super y no, no fue una estupidez
kagomeG: lo se sobre todo con esa miradita que el hace ahh *baba* lo se, hubiera sido genial lo de la grabadora y por el otro fic, no te angusties, al ratho pongo conti, bueno chicas se cuidan
Sayoo!!

 

Hola, probablemente nadie recuerde esta discucion, puesto que la deje muy sola y abandonada, igual que este lugar. No tengo excusas, bueno sólo la de mi contraseña que me trajo loca pero de ahi en mas nada. Todo comenzó con el cuarto capítulo, largo y extenso que me esmere en hacer y que perdí luego de un problema con la pc. Me desanimé horrores y de ahi en delante ya no escribí mucho.

Pero eso se acabó, no sucederá mas. Me esforzaré en recuperar el cariño de todos y cada uno de ustedes, aquí les dejo un pequeño adelanto de, según mi parecer, el mejor capítulo hasta ahora.

Capítulo 4
"Decisiones"
Nos quedamos en…
— Ya no llores Kagome — le pidió una voz conocida — ese Inuyasha es un tonto por despreciarte así.


— ¿Shippou? — lo miró sorprendido la chica pelinegra ¿Cómo había llegado ahí?


— El que viste y calza — dice Shippou orgulloso.


— ¿Qué haces aquí? — Le preguntó Kagome — no, más bien ¿Cómo llegaste?


— Iba en tu hombro cuando te aventaste la carrera de los 400 metros — bromeó el kitsune sobre cuando Kagome salió corriendo.


— Es verdad — recordó la miko — estaba tan molesta que lo había olvidado…


— Wow, que lindo lugar — se sorprendió el pequeño viendo hacia todos lados — ¿Así que este es tu época?


— Así es — afirmó mientras se limpiaba las lágrimas, había llorado demasiado, así que se dirigió al baño a lavarse la cara.


— ¿Y las personas de abajo son tu familia? — siguió preguntando Shippou, es que siempre había oído del otro lado del pozo y tenía muchos deseos de conocerl

— Si — respondió mientras se secaba la cara — ¡Ah es cierto! Debo bajar para calmarlos. Entre muy histérica ¿Verdad? — el zorrito sólo asintió. Bajaron a la cocina, para ser sinceros no deseaba ver a nadie pero era mejor no estar sola, así podría distraerse un poco y no pensar en eso… antes del interrogatorio de su abuelo claro — hola a todos.


— Hija, ¿Qué te paso? — wow, el abuelo superó su tiempo record — estas agitada, sudada y tus ojos están rojos, además de que te vez deprimida.


— No quiero hablar de eso — se sentó en la mesa la chica de ojos cafés.


— Vaya que estás deprimida hermana — notó inmediatamente Souta — hasta en lugar del suelo te sentaste en la mesa.


— Ah que pena — rápidamente se sienta en el suelo, en serio que estaba distraída; debía cambiar de actitud, o de lo contrario su familia se preocuparía.


— ¿Qué pasó allá Kagome? — finalmente preguntó el abuelo.


— No la presiones papá — intervino la señora Higurashi a favor de su hija mayor. — Ella nos lo contará cuando esté lista ¿Cierto Kagome? — la quinceañera sólo asintió.
No sabía si ese día realmente llegaría.


— Por cierto — rompió el silencio y con el incómodo ambiente que se generó — quiero presentarles a alguien — sonrió, está vez no completamente fingida. — Vamos, sal Shippou — él pequeño kitsune obedeció las palabras de Kagome y salió de entre su cabello, saludando tímidamente. — Familia, él es Shippou. — terminó la miko de presentarlos.


La familia Higurashi estaba maravillada con la llegada de Shippou. La madre de Kagome le halagaba mientras Souta lo sostenía en sus brazos. Le hicieron un completo interrogatorio sobre el pequeño zorrito, las cuales contestaron ambos, podría decirse, con una gustosa incomodidad.


— Hermana — llamó el menor de la descendencia — ¿Irás a la escuela mañana?


Demonios. La escuela. Había olvidado ese ‘asuntito’ por completo.


— ¿Qué es eso de la escuela? — preguntó el curioso kitsune rascándose la cabeza. — ¿Puedo ir? — dijo sin siquiera dar lugar a una respuesta para su primera pregunta.


— No Shippou — le contestó con una sonrisa — sólo Souta y yo podemos ir, tú te quedaras aquí y me esperarás a que regrese ¿De acuerdo?


— Esta bien.

—Gracias — suspiró aliviada — a partir de mañana me pondré al corriente con mis clases… —

— Pero sólo hasta que el orejas de perro venga por ti ¿Verdad? — Cortó Souta las palabras de su hermana — Es lo que siempre pasa. — Era cierto, siempre que se peleaba con él se iba a su época, ‘estudiaba’, luego el sujeto venía, se disculpaba (a veces) y todos felices otra vez. Pero esta vez había algo distinto…

Una amiga traidora & un híbrido mujeriego ¿Quién necesita estar con gente así? Más valía quedarse en casa con amigos de verdad, rodeada de gente que la quería. Agradecía mucho a Shippou el comprenderla, ni siquiera opuso resistencia a quedarse en casa mientras ella estudiaba, no como el necio de Inuyasha…Ah Inuyasha, un nombre que la hacía suspirar y llorar al mismo tiempo ¡Olvidaría a ese tipo a cómo de lugar! Totalmente decidida, terminó su oración: —…lograré ponerme al corriente porque…no pienso volver a esa época en un buen tiempo...


“O más bien nunca.”

Yo se, es corto pero lo que sigue ya casi esta terminado y lo publicaré en unos dias...¡Lo prometo!

 

Bien, lo prometido es deuda ^.^ Trabajaré muy duro para volver a ganarmelos y por eso les traigo la continuación :D
¡Disfrútenla!

Capítulo 5
"Atracción Lunar"

Después de cenar y ver un poco la televisión —la cual tuvo una larga explicación para Shippou—, la morena decidió darle un pequeño ‘tour’ por su casa mientras le explicaba todo. Fue un duro reto pero logró completarlo. Después de todo debía adaptarse. Ese era su nuevo hogar. No quería regresar ni un minuto a la otra época, así que Shippou se quedaría con ella. Además, a él parecía gustarle por lo tanto no era tan malo… ¿Verdad?

Luego de su hazaña, la pobre Kagome estaba rendida, había sido un día duro y deseaba descansar. Cuando finalizó de alistar sus útiles para la secundaria, se dio un relajante baño, se puso el pijama y decidió ir a dormir…

…pero por ‘alguna’ razón no podía.

Dejó de darse vueltas en la cama y se levantó con mucho cuidado de no despertar al kitsune enseguida de ella; abrió la ventana, dirigiendo su mirada hacia el árbol sagrado, cuyas ramas eran movidas por la brisa e iluminadas por la Luna.

Esa luz…era realmente atrayente, como si te invitara a ir junto a él. No pasó mucho tiempo antes que la miko decidiera bajar, esa noche realmente se sentía atraída por ese árbol. Se movió por la casa con un máximo cuidado, ya que no quería despertar a nadie.

Al llegar al árbol sagrado, cerró los ojos y sintió esa arrulladora y tranquilizante brisa nocturna, ésa que te llena de una profunda paz, haciéndote saber que todo está bien, que conecta todos tus sentidos. Desde lo frío del piso, hasta tu cabello jugueteando con el viento, mientras tu piel se eriza por lo frío de la brisa…junto con un silencio reinante que te hace notar la calma pasajera al admirar todas esas maravillosas cosas levemente alumbradas por el azul reflejo de la Luna…

Kagome abrió los ojos y observó a su alrededor, no había visto una noche tan hermosa en mucho tiempo, ¿o sí? De pronto se percató de esa luz que se reflejaba en su rostro gracias a los rayos del Sol
que llegaban a la Luna…ah la Luna, mas regordeta y enorme, todo era espléndido y mágico.

Se sentó en la banca que estaba junto al árbol sagrado y comenzó a meditar todo lo ocurrido ese día, un cambio demasiado brusco para sólo unas horas. Era increíble. Por un momento, el dolor, la ira, enojo, tristeza, odio, y demás resentimientos fueron desapareciendo. Uno a uno. Para así dejar a una mente —y corazón— completamente despejada, que podía pensar con claridad.

Irónicamente, comenzaron a invadirlas las dudas…sobre su comportamiento.

“¿Estuvo bien?” Se repetía mil veces. ¿Realmente debió golpear a Inuyasha? Después de todo Inuyasha y ella no eran nada, pero verlo así con Sango…ah Sango, su ‘mejor amiga’ o al menos eso creía. ¿Por qué lo hizo? ¿Había sido correcto reaccionar así, sin dejarles un momento para explicarse? Y la más importante “¿Qué debía hacer ahora?”

Miraba sin parar a la luna y al árbol sagrado, esperando que de alguna forma la iluminaran porque aunque ahora pensara sin ningún prejuicio tenía preguntas, demasiadas.

Esa noche era perfecta para responderlas todas, mágicamente, como si estuvieran respondiendo a su petición, comenzaron a llegar las respuestas a la par que ella comenzaba a recostarse sobre la fría banca, la respuesta estaba cerca.

¡Exacto! Lo que debía hacer es…

Justo en ese momento cayó profundamente dormida.

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Los ojos tono chocolate comenzaron a abrirse cuando sintió una presencia frente a ellos que bloqueaban el paso del sol. No podía creer a quién tenía frente a ella.

— ¡Inuyasha! ¿Qué ocurrió? ¿Qué haces aquí? — le preguntó mientras se levantaba.

— Keh — fue su única respuesta — te quedaste dormida tonta — le reclamó pero inmediatamente se retractó al ver la molestia en la cara de la morena, de pronto la abrazó fuertemente. — Por favor no vuelvas a irte de esa manera, te necesito…todos te necesitamos — corrigió inmediatamente al repasar sus palabras.

— ¿En serio me necesitas a tu lado? — le preguntó Kagome aferrándose a su amado.

— Claro — respondió casi de inmediato — Si no ¿Quién crees que nos ayudaría a recolectar los fragmentos?

— ¿Qué? — Se apartó la estudiante de él — ¿De qué hablas?

— No te hagas la que no sabe — le dijo Inuyasha con arrogancia — Eres la única que puede verlos, además de Kikyo pero naturalmente jamás expondría a Kikyo a semejantes peligros.

Kagome no podía creer lo que estaba escuchando. Sus peores miedos comenzaban a hacerse realidad. Que comience la pesadilla…

— ¡¿Es sólo por eso que me quieres a tu lado?! — gritó furiosamente alterada, deseaba con todas sus fuerzas que eso sólo fuera la broma más pesada que Inuyasha le hiciera. Un castigo por su actitud anterior. Pero todas sus esperanzas se esfumaron al ver sonreír al hanyou con malicia — No, eso no puede ser cierto ¿Cómo puedes decir eso?

— ¿Para qué más crees que te quiero? — le dijo con sarcasmo — ¿Para decirte que te amo y que deseo pasar el resto de mi vida contigo? — Cada palabra era como una puñalada en el corazón de Kagome — ¡No seas ridícula! Jamás te he visto de otra forma aparte de lo que eres…un radar de fragmentos.

— ¡Cállate! — Le gritó histérica la miko, desecha en el suelo llorando como nunca antes con las manos en la cabeza sin asimilar lo que sus oídos escuchaban — ¡Cierra la maldita boca de una vez! — incluso temblaba de la impresión. ¡No podía estar pasando! Pero así era y no se iba a dejar vencer, no de esa forma; se puso de pie mientras las cascadas en las que se convirtieron sus ojos chocolates estaban en su auge pero con una expresión de ira y rencor irreconocibles en ella — ¡Desgraciado canalla!

— Por favor no me digas que esperabas algo mas — seguía como si nada el hanyou de pelo plateado — por cierto , y para que no haya mas malentendidos, todo lo que te dije antes…— se acercó a Kagome y le susurró en su oído —…era mentira.

— ¿Qué dices? — su débil voz sólo podía ser percibida por el súper oído de Inuyasha.

— Si, sólo lo decía para que no te largaras a tu espantosa época — respondió viendo con desprecio al lugar — aunque para ser sinceros, cuando te ibas era un alivio para mí; no tenía que aguantarte ni ver tu maldito rostro…— Kagome simplemente estaba de pie junto a él, sin expresión alguna — ¡Eres alguien despreciable que tuve la desgracia de conocer!

Esperó la respuesta de la quinceañera pero no hubo nada. Ni siquiera llanto o sollozos. Sólo sintió el esfuerzo de la chica por apartarlo de ella, divertido trató de detenerla pero no pudo. Lo empujó con una fuerza que el mitad bestia nunca había visto en ella.

— ¡Pagarás por esto Inuyasha! — Gritó decidida — ¡Pagarás tu osadía! — Cada burla, cada palabra de él le daba más fuerza y motivo para hacerlo pagar — ¡Con Kagome Higurashi NADIE juega!

— No te tengo miedo — la enfrentó.

— ¿Ah sí? Eso ya lo veremos — tomó más fuerza — ¡Abajo! — Gritó una y otra vez con los ojos cerrados, las suficientes para calmar el monstruo de ira que llevaba dentro, ahora sólo le daría un par de cachetadas, un discurso ejemplar y se iría por última vez. Al abrir los ojos se llevó una gran sorpresa.

Inuyasha estaba completamente intacto.

— Lo lamento Kagome ya no podrás hacer eso — dijo una voz saliendo de entre los arbustos, que reconoció inmediatamente — yo hice el rosario y yo puedo destruirlo.

— ¿Kikyo?— soltó con miedo mientras caminaba hacia atrás pero se topó con alguien más…— ¿Sango? ¡Qué alegría me da verte! — dijo aliviada de ver una cara amiga entre tanta tensión.

— ¿Ah, ahora si quieres verme? — Le preguntó irónica la taijiya — Admítelo Kagome, has perdido será mejor que te resignes.

Los tres comenzaron a acercarse más a Kagome que ya no tenía idea de qué hacer. Se tapó los oídos con sus manos cuando todo se oscureció…

Ya no quería oír nada más, no quería saber nada más, sólo quería ser sacada de ahí en ese mismo instante, despertar en su cama y que todo estuviera bien.

— ¡Por favor que alguien me despierte! — Suplicaba Kagome — ¡Esto no es posible! ¡Mi vida no se puede derrumbar en dos días! ¡Trágame tierra!

Cómo si la madre naturaleza hubiera escuchado su petición, de la nada se abrió un hoyo negro justo debajo de ella, gritó extendiendo su mano por ayuda mientras caía pero nadie intentó salvarla…


¿Eh? ¿Qué tal? ¿Les gustó? Trabajé mucho por esto espero y no esté tan mal ._. ¡Seguiré trabajando en ello! Y para los que les gustaba "Las crónicas carrerísticas de Miroku" ya hablé con mi amiga y está trabajando en un nuevo capítulo ^.^ ¡Nos vemos pronto!