de Inuyasha - él verdadero Dueño del corazon de kagome

él verdadero Dueño del corazon de kagome

Bueno esto será un one-short dedicado a mi pareja favorita de Inuyasha, Sesshomaru y Kagome . Espero que lo disfruten todos.
En un bosque se encontraba alguien que aparentaba estar un poco inquieto, este ser parecía estar esperando a alguien sumamente importante para él.
Este ser era de gran estatura como de 1’90 m tenía un cuerpo muy bien trabajado brazos y piernas musculosos, tenia el cabello de color platino y en su rostro tenia unas marcas significativas de que era un guerrero, como una pequeña luna menguante en su frente y dos líneas paralelas en cada mejilla, también tenia unas marcas en sus brazos y cintura como las de las mejillas pero mas largas. Este ser era un demonio perro, Lord de las tierras del Oeste.
-maldita sea por que tarda tanto- mascullo entre dientes el demonio de nombre sesshomaru.
-como no venga, yo iré a por ella aunque tenga que matar a medio mundo para lograrlo-dijo sesshomaru.
Escucho una voz cercana a su posición y olfateo su aroma .Si era ella la mujer que le había robado el corazón su mujer, su hembra.
Dio un par de pasos y allí estaba ella con esa ropa tan extraña .En su cara se veía una sonrisa que siempre que él veía le saltaba el corazón.
-Lo siento, es que Shipo no se dormía e Inuyasha no para de observar todo lo que hago, creo que debería decírselo –Dijo la joven recién llegada.
-Kagome te lo he dicho muchas veces que un día de estos no aguantare más sin estar a tu lado y tu te vendrás conmigo-dijo sesshomaru al tomarla por la cintura y besarla instantáneamente después de lo que dijo.
-mm sessho ya te he dicho que me iría contigo asta el fin del mundo pero se lo prometí a Inuyasha, que no le dejaría solo- dijo Kagome tristemente.
-Eso ya lo se pero tu marido esta antes que esa promesa y el desea tenerte a su lado siempre, levantarse cada mañana y lo primero que vea sea a ti, saber que mis cachorros estarán siempre a salvo gracias a que sus padres estén siempre juntos, besarte cuando me de la gana y no estar escondiéndonos como si estuviéramos haciendo algo malo-dijo todo esto dándole besos por todas partes.
-Tienes razón mi amor –le dio un apasionado beso –ven conmigo a la aldea y se lo diré todo hoy mismo.
-De acuerdo-y la cogió de la cintura y se convirtió en una esfera de luz.
EN LA ALDEA
-Ya hemos llega cariño-dijo meciéndola entre sus brazos.
-Mmmm ¿ya estamos aquí?-dijo la joven recién despierta de su siesta en el pecho de su marido.
-Se ve que el embarazo si que te afecta bastante-dijo de forma burlona.
-Cuando se lo haiga contado a Inuyasha ¿que pasara con nosotros? Me refiero donde viviremos, ya estoy de 3 meses de embarazo y no si pueda seguir tu ritmo cuando estemos viajando. Rin me dijo que yo podría montar en Ha-un pero tengo miedo a caerme y que le pase algo a nuestros bebes-dijo derramando un par de lagrimas.
-shuu hablas demasiado-dijo recogiendo sus lagrimas con la yema de los dedos –no te preocupes, por si no lo sabias yo tengo un castillo-dijo dándole una de las pocas expresiones que hacia, una bella sonrisa llena de amor.
-y nunca dejaría que os pasara nada a vosotros que sois mi familia y ya puedes dejar de bañarte con esa yerbas que te di, ya no hace falta que ocultes mas tu embarazo-dijo dándole un fuerte abrazo que ella correspondió al instante.
-ya vamos a hablar con ese tonto, ya quiero poder besarte delante de él-dijo sesshomaru con un tono juguetón.


EN LA CASA DE LA ANCIANA KAEDE

Allí estaba un medio-demonio intentando averiguar el motivo de las escapadas de su compañera de viaje.
-no se donde se meterá, ya Naraku esta muerto y la perla completa, se supone que ya tiene que irse pero yo no quiero que lo haga a hora que se que la amo.
Estaba pensando todo esto tumbado en el suelo como acostumbraba hacer en su postura de piernas cruzadas y espada entre los brazos. Ni si quiera se dio cuenta que su kagome no estaba asta que se sacudió la cabeza intentando conciliar el sueño .Asta que no pudo más y abrió los ojos y se percato de que ella no estaba .
-no, otra ves se a marchado, ya no lo soporto más iré a buscarla-se levanto con rapidez y se dispuso a buscarla.
Pero paró al salir de la choza de la anciana kaede al reconocer un olor muy familiar para él mezclado con su adorable Kagome.
-grrr maldito ¿que estas haciendo tu con mi Kagome? Suéltala maldito no te atrevas a tocar nunca más a mi mujer-dijo inuyasha furioso al ver a Kagome en brazos de sesshomaru.
Inuyasha estaba dispueto acabar con su medio-hermano él que ya había soltado a kagome y la había dejado en el suelo pero aun seguía agarrándola de la cintura muy posesivamente. Inuyasha estaba apunto de sacar su espada pero una voz se lo impidió.
-No inuyasha no lo hagas déjame explicártelo todo-dijo Kagome intentando acercarse a él pero sesshomaru se lo impidió diciéndole:
-No Kagome no te le acerques, díselo desde aquí y que sea breve-explico el demonio
-Inuyasha no se como tomaras esto pero tengo que decírtelo ya no aguanto más esta mentira, él y yo nos amamos y quiero que me liberes de la promesa que te hice hace tiempo, lo necesito por favor quiero ser feliz junto a mi familia-dijo derramando un par de lagrimas.
Inuyasha estaba en shock no podía creer lo que le dijo su kagome, no quería creerlo, pero el quería que ella fuera feliz asique derramando una solitaria lagrimas le dijo lo que ella esperaba.
-se feliz con él, pero sabes que me tendrás siempre contigo si él no te hace feliz-dijo inuyasha muy tristemente.
-si que lo será perro estúpido- dijo el gran demonio que había guardado silencio atentamente.
-adiós Inuyasha, vendré otro día para despedirme de los chicos- dijo marchándose con Sesshomaru.
Y así se despidió de su antiguo amor para estar con él verdadero Dueño de su corazón.

Kagome tuvo dos preciosos bebes a los meses siguientes, sesshomaru estaba muy contento por haber tenido dos preciosos cachorros y sobre todo porque eran niños, eran exactamente iguales solo que uno tenia las marcas de la cara un poco mas oscuras .A los cinco años siguientes tuvo al tercero que era una preciosa niña igual a sus hermanos pero a pesar de ser niña era la que mas se parecía a su padre.


FIN