Microrrelato ¿te has quedado solo…?

¿Te has quedado solo…?
Sus patines iban de un lado a otro, la nieve roseaba al ser raspada por las cuchillas de los patines, ellos se dejaban llevar por el simple sonido de la música, un sonido leve, pero demasiado emocionante.
Aquellos muchachos patinaban sujetos de la mano… con la vista siempre atenta a los ojos del otro, el momento era… perfecto.
La noche estaba llegando, pero ellos aun no querían dejar de patinar, ellos simplemente se enfocaban en el sonido que producía su imaginación, la melodía tan leve, ambos la escuchaban, sus corazones latían rápido, pero a la vez… todo aquello les daba calma.
La muchacha ojos azules solo podían ver los ojos marrones del chico… la melodía no paraba, era una sensación tan hermosa… sus ojos estaban a punto de soltar una lagrima…
Sensación inigualable… sus corazones sentían un mar de sensaciones… no querían que terminara.
Poco a poco, la melodía fue bajando de volumen, los jóvenes entristecieron, y se soltaron al instante, la melodía ya no sonaba como antes… ¿Qué pasó?
Desde lo lejos, se observo una muchacha ojos verdes, sus patines brillaban más que el oro, cosa que deslumbro al muchacho. Se acercó a ella, y le pidió su mano para que le concediera una pieza.
La muchacha observo al joven, luego, sus ojos pasaron por encima de los de la muchacha, la joven ojos verdes aparto su vista del muchacho, y continuo caminando, paro en medio de la pista, y empezó a bailar.
Su baile, era igual al de los muchachos, bailó y bailó, hasta convertirse en un ave azul… el cual voló sin rumbo fijo.
La muchacha ojos azules volteo con el muchacho, sujeto sus caderas, y volvió a patinar, obviamente, ya sin este.
¿Te has quedado solo?... ¿Muchachito?