One-shot ¿Te ayudo? [Gakkou Roleplay I Daute & Aaron]

Título: ¿Te ayudo?
Fandom: Gakkou Roleplay.
Personajes: Daute Hanson & Aaron Yume
Palabras: 528
Summary: "El alcohol te coge rápido, ¿eh?"
N/A: Es cannon, de lo que sucedió el fin de semana, de igual forma, como continuación de Invitación [Gakkou Roleplay I Daute & Aaron]

Contenido oculto

Divertido lo vio levantarse de la cama, chocando por poco con la mesa de noche hasta llegar a la puerta designada al closet, lo cual provocó que una risa chispeante se le escapara de la boca de forma escandalosa al llevarse las manos a sus propios costados, notando sin embargo el ceño fruncido de Aaron en su dirección ante la mofa.

Sus mejillas pálidas estaban en un tinte carmín, su caminar inestable y su respiración pesada.

El alcohol te coge rápido, ¿eh?

Se levantó de la colcha y caminó hasta él luego de cesar su ataque de risa, estirando la mano hasta la ajena para jalarlo suavemente hasta la puerta del lado.

—Buscas el baño, ¿no es así? —habló risueño.

Aaron asintió con parsimonia, a lo que Daute le abrió la puerta.

—¿Te ayudo? —se ofreció travieso al verlo sostenerse del lavamanos mientras buscaba el botón del pantalón—, fresco, nadie tiene porque saberlo.

El aludido asintió luego de pensárselo por un rato y no poder sostenerse siquiera. Haber tomado dos copas más de cóctel no había sido una decisión muy inteligente de su parte, haberlas aceptado al perder las partidas en la consola, mucho menos.

Hanson deslizó sus dedos desde atrás, zafándolo con una facilidad irrisoria al apoyar su mentón en el hombro ajeno, continuando con el cierre al deslizarlo hacia abajo, frenando al visualizar el color negro de los bóxer, mirando por el rabillo del ojo el rostro de Yume.

—¿Te ayudo también con el resto? —susurró con suavidad a lo que el antedicho estaba por asentir, sin embargo, al estirar la mano hacia atrás sintió el abdomen desnudo de Hanson, siendo consciente en totalidad de la respiración sobre su cuello a lo que el rostro se le coloreó escandalosamente.

Le empujó entonces como le fue posible, recuperando la lucidez para sacarlo del baño y cerrar la puerta.

—Yo puedo hacerlo solo —atajó con la respiración agitada, llegando a sus tímpanos aquella risa característica del otro lado de la puerta, mirándose entonces al espejo.

El botón estaba desabrochado, el cierre deslizado, su rostro ardiendo, y su corazón, ¿estaba acelerado? Casi y gruñó, arrastrándose apenas hasta el sanitario, orinando por fin. Suspiró en alivio, subiéndose el cierre luego de un intento pobre de abrocharse el botón, lavándose las manos y abriendo la puerta, dando de lleno con aquellos orbes avellana sobre la colcha, sentado con el celular entre las manos, elevando las pupilas hasta las suyas.

Sucedió de nuevo.

El color en su rostro se elevó, sin embargo, tan solo esquivó la mirada y caminó como pudo hasta la cama.

—¿Prefieres lado derecho o izquierdo?

—Cualquiera.

Daute dejó el móvil sobre la mesa de noche y apagó la luz, mirándolo entre la oscuridad.

—¿Dormirás con camiseta? —cuestionó risueño, quitándose la cadena de plata del cuello, y el reloj de la muñeca.

No recibió respuesta. Aaron se había cubierto la cabeza con la almohada en el rincón de la amplia cama. Hanson sacó del closet una cobija abollonada y lo cubrió con ésta, bajando la temperatura del aire para que el frío se elevase, acostándose por fin.

Ya al día siguiente lo levantaría para que fuesen a trotar.