Drabble de Inuyasha - ¿Qué somos? (InuYasha)

Hola, éste es el primer song-fic, lo siento si no está en el lugar correspondiente, aún así espero que les guste.

Contenido oculto: Canción

“Tu sonrisa hoy está y luego

Se desvanece, no sé qué me dirás

Ahora que casi amanece.

Una noche más, como tantas otras

Me deje llevar, dime la

Verdad…”

Todavía se encontraban abrazados, la noche ya estaba dando paso al alba, a pesar de encontrarse juntos, Kagome se sentía muy distante de él. El hombre con el que había estado hacía apenas unas horas, no era el mismo que en ése momento estaba en la cama con ella.

—¿Por qué?—Se reprendió.

Siempre era lo mismo, quería ser fuerte, decirle que no, pero no podía, sus manos eran como arena deslizándose sobre su piel, sus labios apresaban su boca impidiéndole hablar y sus ojos, aquellos ojos de pronto tan llenos de deseo desenfrenado por ella, ésos ojos que la anhelaban le nublaban el juicio.

“¿Qué es lo que sentiste ayer

Cuando me lanzaste hasta el cielo? Lento

Me desnudaste la piel, ¿Qué es lo que te hice vivir?

¿Cómo te quemaron mis besos? Dime, ¿Qué es lo que somos amor?”

Lo miró, él la miró sonriendo distraídamente acariciándole el rostro para después voltearse y seguir durmiendo. Kagome sintió un nudo en la garganta mezclado con un deje de furia al recordarlo bajando el cierre de su vestido mientras le susurraba al oído que la amaba, sonaba tan real, ella lo besaba, lo desnudaba y él sonreía, se entregaba, se entregaban el uno al otro. Pero era sólo en la intimidad cuando él le decía lo que sentía hacía falta estar en la cama o ebrio para confesarlo.

“¿Dónde me llevarás?

Y ¿En qué en momento apareces?

¿Cuál será mi lugar el día que tú quieras verme?

Una noche más, como tantas otras

Me dejé llevar

Dime la verdad…”

—Sesshomaru—Lo llamó la joven azabache

—Dime—Respondió adormilado.

—¿Qué somos tú y yo?—Preguntó nerviosa mientras se sentaba en la cama.

Él la miró sin decir nada, se pasó una mano por el rostro mientras suspiraba.

—Kagome…

—Quiero escucharlo, quiero que me digas qué soy yo para ti—Ordenó enojada.

Al ver que no respondía se paró furiosa y comenzó a vestirse, dejando a Sesshomaru petrificado, sin poder reaccionar.

—No te vayas—Le pidió con su acostumbrada frialdad.

“¿Qué es lo que sentiste ayer

Cuando me lanzaste hasta el cielo? Lento

Me desnudaste la piel, ¿Qué es lo que te hice vivir?

¿Cómo te quemaron mis besos? Dime, ¿Qué es lo que somos amor?”

—No sé para qué quieres que me quede. Ya tuviste lo que querías.

Sesshomaru la miraba inexpresivo, la pelinegra estaba que estallaba de todo lo que estaba sintiendo, maldijo la hora en la que se enamoró de ése imbécil. Era frío como el hielo, complejo, ella nunca podía saber lo que estaba pensando, sin embargo, el parecía conocer todas sus expresiones, todos sus movimientos.

—Cuando sepas qué es lo que sientes por mi puedes llamarme y hablaremos—Dijo ella finalmente mirando hacia el suelo—Mientras tanto no quiero que vuelvas a buscarme.

“¿Qué es lo que sentiste ayer

Cuando me lanzaste hasta el cielo? Lento

Me desnudaste la piel, ¿Qué es lo que te hice vivir?

¿Cómo te quemaron mis besos? Dime, ¿Qué es lo que somos amor?”

Existía algo entre ellos, algo que no era simple pasión, o deseo, era más allá de lo carnal, lo sabía pero no podía seguir siendo víctima del juego de Sesshomaru, caminó con decisión a la puerta y salió dejando atrás al peliplateado con todas su preguntas.

“¿Qué somos?” Recordó el aludido la pregunta que lo estaba matando. Al escuchar cómo se cerraba la puerta frunció el ceño y se dejó caer en la cama no sin antes dar un golpe desesperado a la pared.




Espero que les haya gustado, si fue así comenten. Saludos.