¿Puede una bestia llegar a amar...?

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Jinn Kimura, 29 Junio 2009.

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  1. Pero claro que sí, no puedo esperar la siguiente parte

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  2. Es buena, pero pienso que puede mejorar...

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  3. No es muy entendible, pero tiene potencial...

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  4. Me estás matando, tú y tu narración.

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  5. Me mandaste a dormir con el primer renglón...

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  1.  
    Jinn Kimura

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    ¿Puede una bestia llegar a amar...?
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    ¿Puede una bestia llegar a amar...?

    Para que no haya confusiones, este fic es la continuación de "Los Jinchuurikis perdidos" si eres un nuevo lector, lo más recomendable es que empieces por ahí (Para que entiendas como se armó este lío) aunque no puedo limitarte como el autor, y si ya leíste el otro fic, bienvenido de nuevo, empecemos con algo ligero...

    Prólogo: Melancolía… Lluvia de lágrimas que traerá un relámpago…
    Narra Sakura…
    El bosque es oscuro y frío, la noche se ha llevado cada trazo de luz que en el pudo haber habido, las criaturas de la obscuridad se asoman ante mí…
    Pero nada de eso puede importar… No si estoy viendo a esa persona…
    “Esto… no puede ser…”

    El viento agitó sus ropas y su cabello negro, sus ojos fríos del mismo color demostraban algo más en el fondo, algo que no podría definirse a simple vista, o que no está dirigido a cualquier persona, su piel clara parecía brillar bajo la poca luz de luna que se filtraba entre los árboles…
    -Sakura…-llamó, con voz seria y adusta…-he regresado…-

    No comprendí bien lo que estaba diciendo, la sorpresa era enorme… después de tanto tiempo… al fin está de vuelta…
    Trataba de hablar, pero deshacer el nudo en mi garganta era demasiado difícil… ¿Qué puedo decirle? ¿Reclamarle el hecho de que se haya ido? ¿Recibirlo como si nada hubiera pasado? No puedo quedarme solo así toda la noche… lo único que se me ocurrió decir, fue su nombre…
    -Sasuke…-

    En cuanto lo dije, algo comenzó… Sasuke empezaba a verse más pálido, más ausente, como un espejismo, desaparecía en el viento sin que pudiera hacer algo…
    -¡Sasuke! ¡No te vayas!-grité, mientras corría hacia él con lágrimas en los ojos, traté de alcanzarlo, pero cuando lo logré, se había ido…
    -¡SASUKE…!-

    Desperté de repente, alertada por una presencia extraña que se movía con velocidad, sin pensarlo dos veces, lo golpeé rápidamente, haciendo grietas en la pared con la que impactó…
    -Ouch… ¿Así me recibes después de todo un año sin vernos?-dijo, me tardé un momento para reconocerlo, con su cabello rubio y alborotado, y una nueva vestimenta negra con una capa de color azul oscuro, y sus musculosos brazos que denotaban el extraño patrón en su piel, naranja con rayas negras, como el de un tigre, la mitad de su rostro estaba cubierta por una máscara metálica, sus ojos azules miraban de manera feroz, aunque amigable, y sus pupilas eran como las de un gato que recibe la luz de frente…

    -Feline… ya regresaste-le dije, con la voz más alegre que pude hacer con mis pensamientos confundidos…
    -Eso parece, aunque creo que mis dientes van camino de vuelta…-dijo, tocando su mandíbula con su mano-Estás llorando… ¿Qué sucede…?-

    Al parecer, las lágrimas se habían filtrado desde mi sueño, pero no podía decirle que había soñado con Sasuke, vaya, ni siquiera le he dicho lo que hay con Sasuke…
    -No es nada… solo… un mal sueño…-respondí, tratando de ser convincente, por suerte, su atención siempre ha estado algo dispersa…
    -Muy bien… saldré un momento para que se ponga más bella aún, señorita…-dijo, provocando que me sonrojara-lo más probable es que tus padres no me quieran aquí en esos momentos…-
    Saltó por la ventana con la agilidad de un gato, pero esto me deja dudas… muchas dudas…
    --------------------------------------------------------------------------------------

    Eso es tan solo el principio, me dicen si les gustó o no, y nos vemos luego...
     
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    Jinn Kimura

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    Re: ¿Puede una bestia llegar a amar...?

    Y este es el primer capitulo... antes de lanzarme piedras y palos con lo que leerán a continuación, les recomiendo que esperen a los siguiente capitulos... ahora si, veamos donde quedó esto...

    Capitulo 1: Toda historia tiene precedentes…
    Narra Jinn…
    Una muerte más…
    No importa a donde vaya, donde esté, o que haga, siempre me encuentro con una muerte más…

    Si has escuchado una historia mía antes, te darás cuenta de que hay muchas cosas que han cambiado… para empezar, no tenemos el comienzo más festivo de todos, a diferencia de la última vez…

    Ahora mismo me encuentro en un bosque, no estoy muy seguro de donde, pero lo preocupante, es que hay un cadáver ante mí…
    Era apenas una niña… puedo decir que tenía cerca de 10 años… con cabello negro y ojos del mismo color, antes muy abiertos a causa del terror… ¿Y sus padres…? ¿Qué harán después de varios días sin encontrarla…? Lo peor de todo… lo que realmente me hace sentir mal… es que no es la primera vez que pasa…

    Cada cierto tiempo, la bestia dentro de mí se desata… en esas ocasiones, corro lo más posible, lejos de la Aldea Escondida entre las Hojas, pero por más que me aleje, no puedo escapar de la sed insaciable que tiene la criatura en mi interior… y hay personas que pagan por ello…

    Me alejé un poco, designando una pequeña área para un agujero que comencé a cavar con mis manos, hacerlo con un Jutsu hubiera sido mucho más fácil, pero considero que es lo menos que puedo hacer por ella y por su familia… ni siquiera puedo entregar el cadáver, no tengo idea de donde viene…

    Terminé con el agujero, introduje el cuerpo de la niña en el, y volví a taparlo, poniendo una cruz hecha de ramas encima… quisiera hacer mucho más que esto…
    Me puse a orar… solo un pequeño detalle de la gigantesca compensación que se supone debería dar… una oración… por perdón…

    Ya está amaneciendo… tengo que volver… o podría preocuparse… hace mucho tiempo que se me ocurrió poner un rastreador conectado con mi chakra en la aldea, la idea surgió cuando pasé dos días perdido en el país del agua, justo por esta razón…

    Mientras corría de vuelta a Konoha, por mi mente pasan muchas cosas… ¿Hice lo correcto? Desde que rompí el sello cuando uno de mis mejores amigos, Kai, nos traicionó, el bijuu se ha manifestado de manera terrible. Siendo yo un Jinchuuriki, la mía es una carga especialmente difícil de llevar desde ahora… lo que pasó con esa niña lo demuestra… el bijuu tiene la necesidad de alimentarse de sangre humana… a veces pienso que pude haber derrotado a Kai con algún otro medio, que me precipité por las circunstancias en las que me encontraba, pero por más que lo pienso, no encuentro un escenario en el que hubiera podido hacer algo más…

    Y de hecho, he intentado detener la sed de sangre de mi bijuu. Una vez le dije a la Hokage Tsunade que debía mantenerme en una cámara apartada, atado con cadenas especiales que se fortalecen con un flujo externo de chakra. Eso logró evitar que saliera, pero al otro día, estaba casi muerto, como si hubiera pasado varios meses sin comida, no resultó ser una solución, ya que pasé los siguientes tres días con mi vida pendiendo de un hilo, aunque pienso que no vale la pena continuar mi vida si eso destruirá otras…

    Bueno… aún tengo una razón para vivir… y justo ahora estoy pasando junto a un volcán… no puedo desperdiciar la oportunidad
    Subí con rapidez hacia el cráter, activando mi rasgo sanguíneo, un antiguo Doujutsu llamado Seiryugan, que en este caso me hace inmune a las toxinas, y me ayudará a encontrar lo que busco…

    Al llegar a la cima, uno puede encontrar en el borde del cráter unas flores de un color azul muy intenso, que se que a ella le encantan. Ha sido ya poco más de un año que estoy junto a la chica más maravillosa que haya conocido, Hinata Hyuuga. Justo ayer cumplió 18 años, y la pasamos en grande, ya que también es el primer año “oficial” que llevamos siendo novios… me sorprende como es que nos conocimos… Un buen día llegué junto con mi equipo, con el firme propósito de proteger al Kyubi de caer en manos de Akatsuki, lo cual incluía un plan para servir como escoltas a las personas cercanas al Jinchuuriki: Naruto Uzumaki.

    Se suponía que solamente debía proteger a Hinata, pero después de un rato, me di cuenta de que me había enamorado de esa chica tan tímida e inocente… aunque no todo fue tan fácil, primero que nada, los ataques Akatsuki eran parte de un elaborado plan de un miembro de mi equipo, Kai, quien quería vengar la muerte de sus padres, causada por mi familia… aunque lo más difícil era el hecho de que en ese tiempo, Hinata estaba enamorada perdidamente del zorro de nueve colas, Naruto…
    Pero eso ha quedado en el pasado, debo llegar rápido a Konoha…

    Narra Hinata…
    Ya está amaneciendo, y Jinn no ha regresado, me preocupa que algo le suceda…

    “Flashback”
    Cumplí 18 años, y como la última vez, Jinn organizó una fiesta, un gesto muy lindo de su parte, pero supongo que es muy normal una vez que tienes novio. La flor que me regaló el año pasado descansaba en el tocador de mi habitación, encerrada en una caja de cristal que Jinn había hecho con su Jutsu, me había dicho que no se marchitaría a menos que algo se interpusiera entre nosotros, y hasta ahora, había mantenido su promesa, mostrando siempre un brillante color escarlata en sus pétalos… pero no es eso lo que hay que contar…
    Ya que en el momento, Neji y mi padre estaban ausentes… entonces… Jinn y yo estábamos solos después de la fiesta… y eso nos llevó hasta mi habitación…

    Nos besamos apasionadamente, y podía sentir sus caricias a través de mi cuerpo, pero solo hasta que algo interrumpió abruptamente, algo que atormenta a Jinn desde hace un tiempo…

    -E-espera…-dijo él, apartándose de repente, de una manera en la que solo se puede hablar cuando quieres proteger a alguien de ti mismo…
    -¿Está pasando de nuevo…?-le pregunté, si bien estaba asustada, no podía evitar tener un tono soñador en mi voz después de lo que había pasado…

    -Lo siento…-dijo Jinn, como si en realidad el hubiera decidido que pasara ahora…-volveré pronto…-
    Y dicho esto, salió velozmente por la ventana
    “Fin del flashback”

    No dormí durante toda la noche… en cierta forma es mi culpa, siendo que tuvo que romper el sello para salvarme de Kai… y aunque se lo he dicho, y me ha contestado que no tengo nada que ver, no puedo evitar pensar que no tendría que pasar por esto de no ser por mí…

    -¿Esperas a alguien? ¿Tu novio, quizás?-dijo Jinn, apareciendo de repente en el marco de la ventana por la que miraba esperándolo…
    -Sí, pero puedes quedarte hasta que llegue…-le respondió sonriendo. Él entró y me abrazó, acariciando mi cabello con su mano, me encanta cuando se pone así de tierno conmigo, no le importa lo mucho que sufre por salvarme la vida…

    -Pensaba que sería diferente…-comentó de repente…
    -¿Qué quieres decir?-le pregunté, separándome un poco para mirar a sus hermosos ojos verdes…
    -Bueno, pensaba que lo primero que haría en la mañana sería traerte el desayuno hasta acá…-me dijo con una sonrisa pícara-pero ya que no es así, pienso que debo invitarte a salir-

    -Encantada, príncipe-le respondí, normalmente el se molesta cuando alguien le recuerda su descendencia, pero no conmigo-Solo déjame cambiarme…-

    -Pero si ésa pijama se te ve encantadora…-contestó, tomando mi mano y haciéndome dar una vuelta, como si estuviéramos bailando…
    -Quizás, pero no puedo salir con ella-Lo observé, pensando un poco, durante este año, había cambiado un poco, aunque de manera considerable, su cabello castaño había crecido, y estaba más alborotado, su piel era más pálida, y sus ojos tenían cierta fiereza interior, hace unos tres meses que sus colmillos no vuelven a la normalidad, y cuando sonríe es algo escalofriante, aunque no por eso menos encantador…
    -Bien, te espero abajo-dijo él, mientras salía por la ventana…

    Narra Jinn…
    Esperé solo un momento, pues Hinata apareció en la escalera con su ropa normal, en apariencia, diría que no ha cambiado nada, más que en su estatura, por lo demás, tiene los mismos bellos y delicados rasgos que siempre, además de una maravillosa figura… esa chica es increíble…

    -¿Te pasa algo?-me preguntó al llegar frente a mí…
    -Solo que me preguntaba como es que alguien tan insignificante como yo puede estar junto a una chica tan bella…-ella sonrojó sus mejillas, como siempre que le hago algún cumplido.
    -Eso no es algo que diría un príncipe…-respondió con una tímida y bella sonrisa, que de hecho me pone a pensar…
    -Tal vez, pero funcionó…-le dije, mientras tomaba su mano para acercarme a ella-Casi lo olvido…-

    Tomé la flor que recogí del volcán, y ella reaccionó de una manera que había olvidado calcular…
    -¡¿Por que hiciste esto?!-me preguntó, con las manos en su cintura, eso solo pasa cuando se enoja conmigo…-¡¿Y si te pasara algo?!-

    Bueno… puedo explicarlo… la primera vez que le llevé una de estas flores (Que de antemano ya sabía donde encontrar), ella quedó encantada con el regalo… hasta que le dije de donde venían… siempre le preocupa que me caiga en el cráter o algo así, pero si le gustan esas flores, no puedo evitar sentir que debo llevárselas…

    -Solo pensé que te gustaría-me disculpé.
    -Perdona…-dijo ella, abrazándome lentamente-solo me preocupa lo que podría pasar… si un día algo se derrumbara o…-
    -Estoy seguro de poder manejarlo-le dije con seguridad, para luego besar su frente-pero si mal no recuerdo, te prometí invitarte el desayuno ¿Lista?-
    -Claro que sí-dijo, al tiempo que dejaba la flor en un jarrón apoyado en el mueble cerca de la puerta, salimos tomados de la mano, a un brillante día…

    Las calles de Konoha eran bastante vibrantes esta mañana, por alguna razón que no sabía definir, la gente iba y venía, llamada por los rayos del sol que caían con suavidad sobre Konoha, el viento estaba un poco agitado, aunque era muy agradable siendo que era un día caluroso, agitaba el suave cabello de Hinata en una danza que la hacía ver aún más bella. Íbamos sin prisa sobre la entrada de la casa Hyuuga, cuando nos encontramos con alguien más…

    -¿A dónde van, tortolos?-preguntó una voz dulce y cantarina, dimos media vuelta, para encontrar a una chica de largo cabello castaño, y piel clara, sus ojos la delataban como miembro de la familia Hyuuga, su parecido con Hinata era mucho, pero tenía un semblante confiado e inquieto…
    -Hanabi…-dijo Hinata, si bien su voz era amable, había algo de preocupación…-Vamos a desayunar… no le digas a mi padre…-

    De ahí la preocupación. Si bien Hiashi Hyuuga sabe perfectamente que estoy saliendo con su hija, es obvio que le preocupe hasta el más mínimo detalle en el bienestar de la heredera de la rama principal de la familia, por lo que a veces se muestra algo distante al tratar conmigo… por no decir amenazante…

    -Tranquila, no le diré nada-respondió, guiñando un ojo-¡Hola, Jinn!-
    -Buenos días, Hanabi-la saludé, tengo poco tiempo de conocerla, aproximadamente dos meses, ya que ella había tenido como examen de supervivencia un campamento en un valle desolado, lejos de Konoha, que les tomó un año y un mes, la chica se mostraba positiva frente al hecho de que fuera el novio de Hinata, aunque algunas veces su actitud traviesa nos daba una mala pasada. La mayoría del tiempo duermo con Hinata en su habitación, siendo que Neji es algo más tolerante, es solo cuando Hiashi no está.

    Una vez Hanabi nos fotografío mientras dormíamos, y amenazó con mostrársela a mi suegro si no hacíamos todo lo que ella dijera, durante una semana fuimos sus esclavos hasta que a Hinata se le ocurrió la brillante idea de que me transformara en Hiashi mientras ella desobedecía con brillante actuación una de sus ordenes…

    A pesar de eso, no le guardo rencor, es como la hermana menor que nunca tuve…
    -¿Quieres venir?-le pregunté con amabilidad.
    -No gracias, no quiero arruinar su cita… después de lo de ayer…-dijo, con tono de perspicacia… a veces me pregunto porque paradojas del destino mi novia viene de una familia donde puedes ver a través de las paredes…

    -Sí… bueno… ya nos vamos…-dijo Hinata, con el rostro muy rojo, me jaló del brazo mientras se despedía de su hermana menor con la mano…

    -A veces me pregunto porque hace esos comentarios…-dijo Hinata, todavía apenada, pero yo lo encontraba divertido, es muy común que los hermanos se hagan bromas entre sí…

    -¡Oye, atrapa esto!-gritó una voz, mientras me movía para apresar un kunai en el aire… de esto es de lo que hablo…
    -Buen lanzamiento, Feline-dije mientras saludaba a mi hermano…
    -¿De que hablas? Es el peor tiro de mi vida…-dijo él, mientras estrechaba mi mano. Sakura iba con él, aunque tenía cierto aire meditabundo, ya que solo nos saludó pálidamente con su mano…

    -Hola, princesa Hinata…-dijo Feline, haciendo que la chica se sonrojara, aunque me parece que el titulo es muy apropiado…
    -¿Cómo te fue de regreso con el clan…?-pregunté, ese era un asunto realmente importante…
    -Cuando llegué y descubrí la conspiración del consejo, nuestro padre ordenó que este fuera disuelto, y se les aplicara sentencia… pero…-Feline se detuvo, tal vez quería conservar el suspenso, pero de todas formas me inquietó…

    -¿Qué sucede?-pregunté, espero que no sea nada grave…
    -Antes de que los atrapáramos, los miembros del consejo y sus guardianes escaparon…-me dio un vuelco al corazón cuando escuché esto. El consejo estaba detrás de la búsqueda que amenazaba la vida de Hinata, según los datos que había obtenido de mi amigo Thomas, el nuevo guardián del Gran Grimorio, con la sangre de Hinata, un descendiente de mi clan puede hacerse muy fuerte, si ella la ofrece a causa de su enamorado…

    Su búsqueda causó la muerte de los padres de Kai, y su posterior venganza… pude sentir como la mano de Hinata apretaba la mía…
    -Su objetivo es el mismo, Jinn-dijo Feline, mirando a Hinata-mantén los ojos abiertos…-

    La noticia era bastante impactante… en total, hay seis miembros en el consejo, cada uno con un guardián. Si bien el consejo está formado por shinobis experimentados, ya son solo viejos decrépitos, sus guardianes son más preocupantes.

    En total hay seis: El Guardián del Gran Grimorio, el de las Voces, de la Luz, del Conocimiento, de la Llama Inmortal, y de la Divinidad, siendo este último el más fuerte; a excepción de Thomas, todos ellos han jurado lealtad al consejo, y los seguirán hasta la muerte, aunque no se si en verdad lo cumplan…

    -Dime que tienes buenas noticias…-dije, pasando mi brazo alrededor de la cintura de Hinata con actitud protectora…
    -Déjame ver…-dijo él, poniéndose a reflexionar todo en su cabeza. Noto muy extraña a Sakura, como si algo la tuviera muy inquieta, pensé que debía preguntarle, ya que Feline estaba muy distraído… como siempre… pero antes de que lo hiciera, mi hermano recordó algo más…

    -Me parece haber oído que iban a enviarte un mensaje… ¿No ha llegado?-anunció Feline, tratando de recordar de que se trataba…
    -No, nadie ha…-pero en ese momento lo vi, un ninja mensajero de nuestro clan, que recorría los edificios con agilidad, llevaba un traje rojo y dorado, que cubría la mitad de su cara, se presentó ante nosotros y se inclinó…

    -Príncipe Jinn-dijo al llegar, si bien me molestan las formalidades, no hay nada que pueda hacer…-Por órdenes del actual Rey del Sol, Marcus, que se le otorgue larga vida, he venido a traerle un mensaje…-

    Hinata contenía la risa, créanme cuando les digo que hay maneras más cortas de decir eso…
    -¿Cual es el mensaje?-pregunté, dando pie a que el mensajero sacara un pergamino de su bolsa, y quitara el sello de chakra, para luego empezar a leerlo…

    -Dadas las recientes circunstancias, el Rey del Sol ha declarado que el honorable clan de Helios se establecerá permanentemente en la Tierra del Fuego-leyó el mensajero, sin levantarse…
    -¿¡Hablas en serio!?-exclamó Feline, sin tomar en cuenta que un mensajero no responde a esa clase de preguntas, solo vienen a decir lo que les dijeron y eso es algo desesperante, sin embargo, me alegra que el largo viaje de mi clan al fin haya terminado…

    -¿Algo más?-dije de buena gana, un mensaje así mejora el humor de cualquiera…
    -En efecto, príncipe Jinn-continuó, pero aún faltaba más-El Rey del Sol ha preparado una junta de acuerdos con la honorable Hokage Tsunade, en la que se establecerán los términos y condiciones de estadía, así como límites territoriales y acuerdos de alianza. La junta se celebrará en la Aldea Escondida entre las Hojas, dentro de dos días…-

    -¿Mi padre vendrá a Konoha?-pregunté, si bien estaba sorprendido, no podía saber que diría, no he regresado con mi clan en todo un año…
    -Efectivamente, príncipe Jinn-dijo en tono solemne, no solo Hinata trataba de no reír frente al mensajero, sino también Sakura y Feline-Su visita tiene que ver también con el interés de Su Majestad por la próxima boda del príncipe…-

    -¡¿Qué has dicho?!-gritamos al unísono. Si piensan que eso no es razón para mandar al diablo las formalidades entonces no entienden completamente la situación.

    Lo peor es que una vez dicho esto, el mensajero desapareció en el aire, dejándome con diversas impresiones. Feline estaba aturdido, Sakura miraba a Hinata con incredulidad, quien tartamudeaba sin poder articular palabra, y yo… ni idea…

    ¿Cómo es que se enteró de lo de Hinata? Y más que nada ¿Por qué cree que tenemos planeado casarnos ahora? Justo ayer ella cumplió 18 años, y yo los cumpliré dentro de unos meses, la simple idea se me antoja demasiado descabellada… ¿En que rayos está pensando mi padre? Él no es el tipo de persona que se precipita de repente, es alguien calculador, frío, y astuto. No entiendo como es que ha pensado en eso…

    -Bueno… tienen mucho de que hablar… y aquí hacemos mal tercio… ¿No crees, Sakura?-dijo Feline, emprendiendo la retirada estratégica…
    -Sí… definitivamente… ehh… ¿Felicidades…?-comentó nerviosamente Sakura, al tiempo que daba unos pasos atrás…

    Feline me jaló para susurrarme algo-Y no dejes que la sorpresa arruine la luna de miel…-
    -¡Te voy a matar!-le grité, pero él y Sakura salieron corriendo velozmente de ahí, ni siquiera tengo la coordinación para seguirlos…
    Hinata me miró, en una mezcla de incredulidad y reproche…

    -Juro que yo no sabía nada…-
    -Te creo… es solo que… es demasiado inesperado… ¿Y mi padre?-preguntó ella, su vida había dado un gran giro de repente, aunque si a ella le preocupa que Hiashi se niegue, entonces no ha conocido al Rey Marcus, entre su fría personalidad y su persistencia, preferiría discutir con el padre de Hinata a con el mío…

    -Dímelo a mí… ¿Qué es lo que pasa…?-me pregunté, mirando hacia abajo, a nuestras manos aún entrelazadas… ¿Tenemos un futuro de esta forma…?
    No puedo preocuparla con estas cosas…

    -Hablaré con mi padre… si no es lo que quieres no hay manera en que te obliguen…-le dije para tranquilizarla, ella me abrazó… no estoy seguro de cómo se siente en estos momentos, es una gran noticia, y lo que haga a partir de ahora depende mucho de cómo la pase ella… y eso es lo único que me importa…

    -¿Te encuentras bien…?-le pregunté…
    -Sí… no es nada…-no comparto la opinión…
    Se me ocurrió que debía amenizar el ambiente…-si vas a ser mi esposa, con más razón debo invitarte a salir…-

    Ella sonrió, por lo visto tuvo un buen efecto en ella, lo cual hace más fácil esto…-me parece muy bien, pero entonces soy la princesa ¿No es así?-
    -Para mí siempre lo has sido…-le respondí, al tiempo que la cargaba en mis brazos para ir a comer… podría funcionar…

    Bien, eso es todo de momento, espero que les guste, y traten de no lincharme...
     
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    Jinn Kimura

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    Re: ¿Puede una bestia llegar a amar...?

    Me tardé, jejeje, pero hay conti, la idea fue inspirada por Family Akatsuki Ultimate, pero nada es definitivo... de eso se tratan las buenas historias o_-

    Capitulo 2: Nada que no pueda controlar… preparándose para el Rey del Sol
    Narra Feline…
    No puedo creerlo… ¿Cómo es que mi padre ha tomado una decisión tan de repente? ¿Qué demonios es lo que pasa por su cabeza? Está bien, le hice una pequeña broma a Jinn con eso, pero de hecho me tiene muy consternado… tal vez sea una especie de maniobra para asegurar el trato con la Hokage para que el clan pueda establecerse aquí… eso se oye muy del estilo del Rey Marcus, pero no lo tengo seguro…

    Pero eso se verá después, ya que Sakura y yo nos detuvimos en un parque, el día era bastante agradable, haciendo de esta la ocasión perfecta para regresar después de tanto tiempo…
    -Muy bien ¿Qué quieres hacer?-le pregunté, aunque ya tengo algo planeado, pero Sakura no parecía escucharme, inmersa en unos pensamientos inescrutables para mí…-¿Te pasa algo?-
    -No es nada…-me respondió, pero normalmente no me convencen esas respuestas…
    -En serio… ¿Qué te sucede?-intenté de nuevo…
    -Nada, Feline, estoy bien…-respondió, noto algo de impaciencia…
    -Se que no es así…-
    -Feline…-dijo ella, volteándose furiosa y con lágrimas en los ojos…-¡Estoy bien!-
    Me dejó intrigado su reacción, pero insistir como un niño solo va a empeorar las cosas…-lo lamento… no era mi intención…-

    Sakura miró al suelo, con cierta confusión en sus ojos-no… yo lo siento…-
    Nos miramos el uno al otro… no puedo evitar pensar que tal vez dejé pasar demasiado tiempo, que ya es muy tarde… tal vez ya no siente nada por mí… pero no… no es algo que yo pueda aceptar, no me promovieron como capitán del escuadrón asesino por conformarme, si su amor hacia mí ha muerto, haré lo que sea necesario para revivirlo…
    -¿Quieres algo? ¿Un helado, o algo así?-le pregunté, mirando a sus ojos de jade, su rostro recuperó algo de brillo…
    -Claro…-
    La rodeé por la cintura con mi brazo, guiándola a través del parque… juro que no voy a dejar que te alejes de mí…

    Narra Jinn…
    Hinata y yo fuimos a un restaurante en el que sirven panqués con jarabe de fruta, que a ella le encantan para desayunar, yo nunca tengo hambre después de una noche como estas, pero de todas formas como para no preocupar a mi novia… me ha expresado varias veces que ella cree que es su culpa que esté en ese estado, y para mí, eso no es cierto, puede que ella no hubiera estado en el lugar, y el resultado habría sido el mismo, o peor… de hecho, si ella no hubiera estado allí, Kai me habría matado. Ella me salvó la vida, y yo la pasaré protegiéndola, incluso de mí…

    -¿Te sucede algo, Jinn?-me preguntó, mientras tomaba otro bocado.
    -Perdona… estaba pensando…-si bien pensaba en otra cosa, lo que me inquietaba en el momento era muy distinto…-¿Crees que…? No… olvídalo…-
    -Vamos, dilo-animó ella, tomando mi mano sobre la mesa-¿Es algo grave…?-
    -No grave, pero… no lo sé…-miré a nuestras manos, nuevamente entrelazadas, y luego a su rostro, de un tez tan pura que se me hacía difícil creer que fuera una chica normal…
    -¿Es por lo de hace un momento?-planteó ella, dándole al punto exacto de mi mente…
    -Sí… yo quería preguntarte…-tragué saliva, en verdad no podía creer que esto pasara tan pronto…-diablos… ¿C-crees que… podemos… pasar así de repente…? Es decir…-
    -Ya entendí…-dijo ella, sonriendo y con un ligero rubor en sus mejillas, me alegra que lo encuentre gracioso…-preguntas si nuestra relación puede soportar eso…-

    -Bueno… no es algo seguro, claro… primero tengo que hablar con mi padre… pero…-me volví a trabar… pero no puedo organizar mis ideas…-si crees que es lo mejor… y no hay nada más que hacer… yo… tú… bueno…-
    Hinata me sorprendió, sonriendo radiantemente, y luego, diciendo…-Acepto…-
    Últimamente me contengo al sonreír, para que mis largos colmillos no se noten, pero esta vez, mi sonrisa fue totalmente autentica, disfrutando estos momentos que tengo con ella, nada me hace más feliz…
    -Acepto…-

    Narra Naruto…
    La anciana no se da cuenta de que debe darme misiones más complejas, no puedo creer que desperdicie mi talento como shinobi en algo como cuidar el campamento de esos mensajeros o lo que hayan sido, pero ni modo, ya hice la misión y ya no le puedo hacer nada…

    Pero bueno, el día es muy bueno como para pasarlo quejándose al respecto, así que salí un momento hacia los campos de entrenamiento, con el firme propósito de mejorar mi Rasengan, aunque desde hace un año que no pasa nada digno de mí… no desde que Jinn y Hinata son novios, me alegra que estén juntos, siendo que ella es una chica muy reservada, y él… bueno, es un Jinchuuriki, y que mejor para que sea uno de mis grandes amigos ¡De veras!
    Pero en el camino, me encontré con Sakura, acompañada de una cara que no había aparecido por Konoha desde hace mucho tiempo…

    -¡Oye! ¡Te fuiste sin decirnos y ahora regresas como si nada!-
    -Naruto, Feline nos lo dijo dos días antes de irse… y tu no prestaste atención como siempre, tarado…-dijo Sakura, me sorprende que de repente se haya olvidado de Sasuke alias “Idiota” Uchiha, si me lo preguntas creo que es algo extraño… por no decir que ese sujeto es extraño…
    -Eso no puede ser, un gran ninja como yo nunca se distrae ¡De veras!-le dije, dejándoles en claro como va esto…

    -Entonces explícame como es que el resto de nosotros ya lo sabía, Naruto…-y… lo que dice Sakura tiene sentido… pero no creo que eso sea de importancia…
    -Bien… ya no importa… ¿Cómo les ha ido?-si saben a lo que me refiero…
    -Todo va… bien-respondió Feline, aunque no se le oía muy seguro, Sakura se veía indecisa esta mañana, como si algo la tuviera preocupada, creo que debería irme, no parece ser un buen momento…

    -Bueno… voy a entrenar un poco, los veo luego-dije, queriendo despedirme, pero algo me detuvo…
    -Está bien… no olvides que estás invitado a la boda, Naruto-dijo Feline, me volteé con rapidez…
    -¿De que boda hablas?-
    -Y bueno…-se rio Feline, y ahora apenas noto lo extraña que está Sakura…-mi padre ha declarado que Jinn y Hinata van a casarse pronto-
    La noticia me hizo sentir extraño, aunque no se porqué… tal vez…
    -¿Y eso… es común…?-le pregunté, ya que no entiendo estas cosas sociales…
    -Y… no, tampoco es ortodoxo… pero que le vamos a hacer… es una orden del rey…-respondió Feline, su tono era muy resignado…

    -Ya veo…-le dije, eso debe explicarlo, como no es algo común, por eso me hace sentir raro, pero no parece natural, Feline y Sakura están sorprendidos, pero no de la misma forma que yo…
    -Si quieres “felicitarlos”-dijo Feline, con tono sarcástico-están en el restaurante cerca de la Academia Ninja…-
    -Bien… iré a verlos…-les dije, y salí corriendo hacia el lugar…

    Narra Hinata…
    Salimos del restaurante un tiempo después. Jinn pagó como siempre, a pesar de que le digo que no lo haga, pero bueno, es un príncipe en todos los sentidos…
    La noticia parece haberlo perturbado, como si tuviera dos caminos en frente y no supiera cual elegir, y a mí me pone nerviosa… ¿Qué dirían Neji, Hanabi… y mi padre…? Sin duda el que más me preocupa… si nos vemos sin salida… no creo que haya inconveniente… amo a Jinn. Es muy atento, y está dispuesto a dar su vida por mí… y no solo eso, él está sufriendo una pesadilla por mi culpa, por querer salvarme la vida, ahora lucha con la bestia dentro de él… es una gran prueba que soporta por mí…

    -¿Cuál será su primer decreto, princesa?-preguntó Jinn, con una gran sonrisa, en la que asomaban sus afilados colmillos…
    -Vas a seguir con eso mucho tiempo, ¿no es así?…-le dije.
    -Solo hasta que esté seguro de lo contrario-respondió con aire meditabundo…-mientras tanto…-
    Me tomó por la cintura y me acercó a él, con su cara a centímetros de la mía…-¿No te preocupa que mi familia te vea así con su heredera?-
    -Me preocuparía por ellos aunque estuvieran a diez kilómetros de nosotros-respondió, aún sonriendo-si me fijara demasiado nunca me verías-

    Me hizo reír por eso, y se acercó aún más a mí…
    -¿Alguna vez te dije lo que pensé cuando te vi el día que Itachi me hirió?-me preguntó, con un brillo en sus ojos…
    -No, nunca, ¿Qué fue?-le pregunté, seguramente iba a hacer una comparación poética conmigo… es tan lindo…
    -Pensé…-
    -¡Oigan! ¡Hinata! ¡Jinn!-una voz interrumpió al chico, cosa que pude ver le exasperó, pero solo un momento. Al voltear a ver, la voz provenía de un chico rubio, alto, y de ojos azules, con tres marcas en cada mejilla, que asemejaban bigotes… Naruto corría hacia nosotros con cierta agitación en su rostro…

    -¡Ahh! ¡Hola, Naruto!-saludó Jinn alegremente, desde lo de hace un año, se han vuelto grandes amigos, lo que considero una paradoja… saben a que me refiero…
    -¡¿Es cierto lo que oí?! ¡¿Es cierto?!-preguntó Naruto, acercándose a Jinn…
    -¿D-de que hablas…?-dijo Jinn, pero claro que él y yo sabemos de qué habla…
    -¡¿ES VERDAD QUE VAN A CASARSE?!-
    Si el resto de la aldea no lo sabía, ahora tendremos que empezar a organizar un gran número de invitaciones… toda la calle se volteó a ver que era lo que pasaba, pero Jinn no perdió la calma, como siempre, él controla su entorno…

    -No es algo definitivo-respondió el príncipe, con completa tranquilidad-es algo que se le metió a la cabeza a mi padre…-
    -Ahh, ya veo… es que Feline lo dijo como si fuera un hecho-no sé como definirlo, pero desde aquí, Naruto se ve… aliviado…
    -No, no lo es…-dije, sonriéndole al rubio-pero si llega a serlo, quiero que tú seas el padrino…-
    -¡Genial…! ¿Qué se supone que eso significa…?-preguntó, Jinn sonrió encantadoramente, pero de forma que Naruto no viera sus colmillos…

    -Lo sabrás si se decide-respondió Jinn.
    -Está bien… me tengo que ir…-dijo Naruto, hay algo raro en él…-Pásenla bien juntos ¡De veras!-
    -Gracias, Naruto-respondimos juntos, mientras el rubio se despedía con su mano. No sé si Jinn lo notó, pero Naruto se veía extraño… no tan entusiasta como de costumbre ¿Qué tendrá?
    -Hablando de preguntas inoportunas…-masculló Jinn, me reí por lo bajo, él se molesta cuando algo le interrumpe en el momento en que se pone romántico, no se si le hace perder el ritmo o algo así, pero sabía que la historia de lo que pensó esa noche sería para otra ocasión…

    -Yo se que podría alegrarte…-le dije, abrazándolo y apoyándome en su pecho…-pero solo si adivinas…-
    Su semblante cambió de repente, yo sé que eso nunca falla…
    -A sus órdenes, princesa…-

    Narra Jinn…
    En otra ocasión habría sido así, pero el hecho de que Naruto apareciera no fue lo que me molestó… ese Feline ya le debe haber contado a media aldea para estos momentos, va a sufrir por eso… ya no hay moral…

    Pero bueno, no puedo ponerme de mal humor por eso, después de todo, tengo que pensar en como voy a confrontar a mi padre. Nunca me he llevado muy bien con él, por lo menos no como padre e hijo… Hablar con él es como discutir con cualquier otro miembro de la realeza, del consejo, o cualquier persona importante, lleno de formalidades y cosas así, nunca me ha gustado hablar con mi padre. Hablar con el Rey del Sol solo me hace sentir más fuera de lugar en este mundo, eso aunado a que soy un Jinchuuriki… en mi clan la gente piensa que en cualquier momento voy a perder el control y destruirlos a todos, nadie confía en mí además de Yuki y Thomas, por eso me siento tan cómodo en Konoha, ya que o la gente no sabe lo que soy, o no se incomodan ante esto, como es el caso de Naruto, Sakura, y en especial, Hinata…

    Pero bueno, mientras espero a que mi padre llegue para preguntarle que es lo que tiene planeado ganar con esto (Por que no es de esas personas que hagan una cosa así sin ganar algo) tuve un lindo día con Hinata. Paseamos por el parque, fuimos al cine, le canté una canción con música de guitarra (Con la cual no soy muy bueno, pero a ella le gustó), entrenamos un rato, y luego salimos a ver el atardecer, bueno… algo así, saben de lo que hablo… con todo eso, el día pasó muy rápido, y al anochecer era cosa de llevarla a su casa, si Hiashi estaba, dormiría en alguna posada, pero lejos de mi amada Hinata… esas noches no duermo muy bien, y ella me ha dicho que le pasa lo mismo…

    -Tengo que llevarte a casa…-dije con resignación…
    -Sí… eso parece…-respondió, con brillo en sus ojos, sabe que no puedo negarme a nada que ella me diga cuando hace eso, y esta es precisamente la ocasión…
    -¿Qué tienes en mente, amor?-le pregunté, pero sea que le traiga un helado o me lance de un acantilado, no podré negarme…
    -Bueno…-se acercó a mi, rodeándome el cuello con sus brazos y pestañeando de manera coqueta… ya me atrapó…-pensé que me darías un último beso antes de llevarme a mi casa…-

    -No tenías que hacer todo eso para convencerme…-le dije, con un brazo en su cintura y el otro en su suave cabello, me acerqué lentamente, en medio de la desolada calle nocturna, las tenues luces de las casas y de la luna le daban el toque que uno siempre busca en estas situaciones, acaricié sus labios con los míos mientras cerraba mis ojos, y me dejé llevar…

    Pero luego de un momento, en el que ciertamente me perdí, sentí un tremendo golpe en el estómago, que me lanzó hacia atrás. Me levanté dispuesto a contraatacar, pero no vi nada alrededor que estuviera fuera de lugar…
    Hasta que miré a Hinata…

    Ella estaba en pose de combate, entre asustada y sorprendida, respiraba agitadamente, mientras desactivaba su Byakugan, su chamarra estaba medio abierta, y su cuello estaba descubierto, normalmente escondido por la banda que ahora, de alguna inexplicable manera, mi mano sostenía, su blanco cuello tenía dos pequeñas hendiduras, un poco desgarradas, que a pesar de su tamaño, sangraban considerablemente…

    Reaccioné con horror al darme cuenta de lo que había pasado…
    -Hinata…-dije, aterrorizado por lo que le pude haber hecho…-l-lo siento… yo no…-
    -N-no importa…-respondió, respirando rápidamente. Yo creo que sí importa…-¿Tú… estás bien…?-
    Me di cuenta de que el golpe que ella me había dado para alejarme había sido bastante fuerte, pero no apuntó a ningún punto vital-Sí… no es nada… bien hecho…-

    Ella trató de serenarse, tomando confianza para acercarse a mí. Hace como tres meses que le dije que si notaba algo extraño en mí, tratara de dañarme lo más posible para luego escapar…
    -No fue un golpe letal…-observé preocupado…
    -No quería hacerte daño…-me respondió, con arrepentimiento en su voz…
    -Hinata, tienes que dañarme si quieres seguir con vida-le reproché-imagina lo que hubiera pasado si eso no me hubiera detenido…-

    -No me pasó nada, Jinn…-me dijo con enfado-no puedes esperar que trate de matarte…-
    -¡Es justamente lo que espero! ¡Golpea a matar si es necesario!-eso último me hizo sentir el más estúpido en la tierra, sus ojos se llenaron de lágrimas, y un leve sollozo se escapaba de sus labios, me acerqué rápidamente y la abracé, soltando lágrimas propias…

    -Perdóname…-le dije, completamente arrepentido-No debí reaccionar así… soy un idiota… no quiero que te pase nada…-
    -Yo tampoco… yo quiero…-se interrumpió a si misma, sollozando-quiero estar a tu lado…-
    -Lo sé… no te merezco, Hinata Hyuuga…-le dije al oído, mientras ella se apartaba de manera que pudiéramos vernos a los ojos…-te llevaré a tu casa, y no me separaré de ti…

    A manera de respuesta, se apoyó en mi pecho, mientras yo la abrazaba y acariciaba su cabello… tengo miedo de perderla, de perder el control un día y lastimarla, de despertar esperando verla dormida y darme una desagradable sorpresa… soy un monstruo… me sorprende que ella no se haya separado de mí por todos los problemas que le he traído… ella es increíble…

    -Creo que hay que irnos…-me dijo, secando sus lágrimas con su manga y dedicándome una hermosa sonrisa, mientras le entregaba su banda-Neji y Hanabi se van a preocupar…-
    -Así es…-le dije, para luego sonreírle de vuelta y decir-pero las princesas no caminan…-
    Y la levanté en mis brazos con toda facilidad…

    -Me haces sentir como una muñeca de porcelana…-se quejó ella, pero yo sé que le encanta que haga esto, así que solo me reí un poco mientras íbamos a su casa…
    Al llegar, me di cuenta con alegría de que mi suegro no estaba, aunque a Neji no le agrada completamente que duerma con su hermana, y me ha lanzado indirectas al respecto, parece confiar en mí lo suficiente para permitirlo, y Hanabi… bueno, Hanabi es un caso aparte, creo que me tiene bastante confianza…

    Neji abrazó a su hermana, desde hace un año le tiene un gran cariño, y no lo culpo, ella estuvo a punto de morir en ese momento, solo para salvar la piel de este lobo. Hinata es la única persona, además de Hanabi, que ha visto a través de la gélida máscara del genio Hyuuga…
    -¿Te divertiste, Hinata?-preguntó sonriendo Neji, mientras ella asentía…
    -Ya era hora de que llegaran…-dijo Hanabi, apareciendo de repente sobre las escaleras-por un momento, pensé que la habías llevado a…-

    -¡HANABI!-gritaron Neji y Hinata al mismo tiempo, el rostro de ella estaba sonrojado, lo cual hizo que Neji se fijara mejor en el…
    -Parece que has estado llorando…-Neji se volteó hacia mí, con una expresión amenazante-¿Qué pasó?-
    Obviamente exigía una respuesta concisa, que yo estaba demasiado avergonzado para aceptar…
    -No fue su culpa, Neji, fue… bueno, ya sabes…-dijo ella, por lo visto Neji estaba informado de mi situación y yo no lo sabía…

    -Entiendo…-respondió vagamente Neji, lanzándome una mirada asesina que de alguna manera no era para mí. Neji debe ser la única persona que puede usar una mirada así…
    -Lo siento, Neji-sentí la necesidad de disculparme con él. Es lo mínimo que la bestia puede hacer por arriesgar la vida de la bella…

    -No puedes hacer nada-respondió él, aunque su voz parecía exigirme que hiciera más por evitar que Hinata se vea en peligro. Estos asuntos no ayudan a mejorar mi relación con el genio Hyuuga, solo nos distancian más, pero yo mismo me he exigido encontrar la forma de retener al bijuu, Thomas me ayuda con eso, buscando en las páginas del Gran Grimorio la manera de restaurar el sello o algo así…
    -Buenas noches, Neji-se despidió Hinata, mientras comenzaba a subir las escaleras, yo iba a seguirla, pero Neji me tomó fuertemente el hombro, mirándome como si fuera a matarme si daba un paso más…

    -¿Pasa algo?-Claro que pasa algo, pero la pregunta parecía estar a la orden, Neji miró a Hinata, quien lo miró de vuelta, el castaño parecía tener algo que decir, pero luego me soltó y se alejó hacia otra habitación…
    Hinata suspiró, mientras tomaba mi mano y me conducía escaleras arriba, a un lado de Hanabi…
    -Buenas noches, hermanita…-dijo Hinata dulcemente.
    -Buenas noches, Hinata…-respondió la chica con una sonrisa inocente…
    -Hasta luego, Hanabi-dije yo, tratando de ser amable, pero eso despertó el otro lado de la hermana menor de Hinata…

    -Duerme bien… y no vayas a propasarte cuando estén solos…-me sonrojé bastante mientras Hinata fulminaba a su hermana con la mirada, quien sonrió inocentemente antes de emprender la retirada hacia su cuarto…
    Al entrar a la habitación de Hinata, ella estaba molesta por el comentario…
    -De veras que no entiendo que es lo que le ocurre…-se quejó, yo sé que la quiere mucho, pero imagino en que situación está.

    -Está preocupada por su hermana…-le dije sonriendo con picardía-yo podría tomar provecho de estar contigo… a solas…-
    Rodeé su cintura con mis brazos, mientras me miraba invitantemente, pero luego dijo:
    -Primero debería cambiarme…-
    -Muy bien, me sentaré aquí y esperaré-le dije, lo que causó que se riera…
    -Puedes ser un príncipe y lo que quieras, pero no tienes tanta suerte-respondió ella, separándose y abriendo la puerta para que saliera…

    -Nada perdía con intentarlo-dije sonriendo, mientras salía al pasillo, luego cambiamos lugares, y una vez ella entró, nos recostamos en su cama, aferrados el uno al otro…
    -¿Nos quedaremos juntos?-preguntó ella, sabe lo que responderé, pero le gusta oírlo…
    -A menos que llegue tu padre…-respondí, y ella sonrió… me encanta verla sonreír…-pero te prometo que estaremos juntos…-

    Ella cerró sus ojos, mientras yo apoyaba mi cabeza sobre su pecho y escuchaba el consolador sonido de su corazón. Escuchar esa melodía es lo que me dice que esto vale la pena, pero todas las noches, justo antes de que me pierda en los sueños, me hago un resumen de las vidas con las que he terminado, y las que podrían acabar por mi causa…
    Soy un monstruo… y moriré como un monstruo…
     
  4.  
    Jinn Kimura

    Jinn Kimura Entusiasta

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    ¿Puede una bestia llegar a amar...?
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    Re: ¿Puede una bestia llegar a amar...?

    Ahora sí, si lo han leído antes (Que no parece) Se van a ir de espaldas, este es el siguiente capi, ja, y allí viene...
    Capitulo 3: Parece que olvidaste mencionar algo, amor… ¡Un reencuentro inesperado!…
    Narra Hinata…
    El tiempo que el mensajero había anunciado para que llegara el padre de Jinn pasó volando, entre nuestros nervios y la expectación. Por lo menos no parecía que nadie se hubiera enterado todavía, además de Naruto, Sakura, y Feline, si hubiera más gente implicada, esto sería muy difícil…
    Pero la mañana de ese día, Jinn despertó sobresaltado, con la mirada perdida al frente, y respirando agitadamente…
    -¿Estás bien, Jinn?-le pregunté, pero el se tardó un momento en contestar, me miró y soltó un suspiro de alivio…
    -Sí… solo ha sido… un mal sueño…-respondió, no lo dudo, a veces tiene vívidas pesadillas, en las que su bijuu despierta, no puedo creer que soporte todo esto…
    -¿Necesitas algo?-le pregunté, pero ya estaba serenándose, me dio una sonrisa antes de levantarse y decir…
    -No, no hay problema... recuerda que día es hoy…-
    -Sí, no hay manera de que lo olvide…-le dije, y hablo en serio…
    -¿Estás segura de querer acompañarme?-preguntó él, con tono serio, obviamente pensaba que debía rehusarme, pero no es algo que considere debería hacer…
    -Claro que sí, ¿Por qué no lo haría?-le pregunté, y él hizo un gesto antes de contestar…
    -Mi padre es un poco… ehh… inflexible…-respondió, dándome a entender que ciertamente iba a ser una discusión difícil…
    -No importa, iré contigo…-le dije, levantándome yo también-primero voy a darme un baño…-
    -Bien…-por lo visto los nervios habían mermado su capacidad para las bromas que normalmente hace…-Yo iré a las aguas termales… creo que quedarme es desafiar demasiado la paciencia de Neji…-
    Bien, no demasiado, me hizo reír, pero entonces se acercó a mí, me dio un beso en la mejilla, y luego dijo:
    -Volveré en una hora, mi princesa…-dijo él, antes de dar media vuelta y salir por la ventana…
    Pienso que es muy lindo, se interesa por mí antes que nada, y no me oculta cosas, siempre me dice todo lo que le sucede, y es muy detallista, creo que si mi padre se diera el tiempo de conocerlo, aceptaría la boda sin problemas…
    Entré al baño, por lo visto Hanabi y Neji ya habían despertado, pero no quería que se dieran cuenta de que llevaba algo de prisa, aunque seguramente mi hermano lo sabría. Pero, bueno, es un día importante, me quité la ropa y abrí la regadera…

    Narra Jinn…
    Esta fue una mala noche, repleta de pesadillas… mi bijuu despertaba y asesinaba a Hinata… sin duda es mi mayor temor… a veces pienso que lo mejor para ella sería que me fuera de aquí, que me alejara lo más posible y así podría evitar dañarla, pero la simple idea la hizo sentir mal, no podemos soportar el estar lejos el uno del otro…
    Pero bueno, después de un tiempo de estar en las aguas termales, me preparé para regresar a la mansión Hyuuga. Hinata y yo teníamos que ir con la Hokage, para pedirle que nos asignara la tarea de recibirlos, dudo que se niegue, siendo que es mi padre quien llega…
    Partí de regreso con Hinata, y al llegar, Hanabi abrió la puerta:
    -¿Dónde estuviste?-preguntó ella, tratando de ponerme en una de esas situaciones en las que de mi respuesta dependía como iba a pasar el resto del día, así que contesté…
    -Hinata lo sabe, ¿Cómo estás, Hanabi?-pregunté sonriente…
    -Bien…-se le veía un poco decepcionada, pero recuperó la alegría inmediatamente-buenos días, Jinn-
    -¿Hinata está lista?-pregunté, mientras ella me abría la puerta y me dejaba pasar. En el momento en que entré, Hinata ya salía de la cocina, con Neji, siguiéndola, ella se acercó y me abrazó a manera de saludo, y yo la recibí con los brazos abiertos. Puedo notar que está muy nerviosa, y si yo puedo ver eso, es seguro que Neji Hyuuga también se ha dado cuenta…
    -Tenemos que ir con Tsunade-Sama primero-le anuncié a Hinata.
    -Muy bien…-luego se dirigió a sus hermanos-volveré pronto-
    -Cuídate mucho, Hinata-se despidió Hanabi, antes de salir hacia el patio de entrenamiento…
    -Los acompañaré hasta los campos de entrenamiento-avisó Neji, mientras salía por la puerta, obviamente esperaba que lo siguiéramos, ya que los campos de entrenamiento quedaban cerca de la oficina de la Hokage, solo espero que no vaya a enterarse de todo esto hasta que no nos quede opción más que contarles…
    Caminamos en silencio, Neji justo al frente de nosotros, no podía quitarme la sensación de que nos estaba observando ¿Por qué? Sencillo. Él quiere saber por que Hinata y yo estamos tan nerviosos, y estoy seguro de que no se pierde nada de lo que hacemos…
    Al fin, llegamos a los campos de entrenamiento, donde Lee, Ten-ten y Gai-Sensei ya lo esperaban, Hinata abrazó a su hermano, quien antes de irse, hizo una señal para que me apartara de Hinata y fuera con él… espero que no sea grave…
    -¿Qué sucede, Neji…?-
    El genio Hyuuga miró a Hinata un momento, y luego a mí, sus ojos eran inescrutables como siempre, y su rostro frío y serio me impedía siquiera sospechar lo que quería…
    -Solo quiero que sepas lo mucho que me importa Hinata… y todo lo que eso implica…-
    -Eso lo entiendo a la perfección…-le dije con cautela, pero sin perder la tranquilidad…
    -Si ella resulta herida por tu causa, entonces entenderás lo que haré contigo…-bien, eso es muy amenazante, y sin embargo, reaccioné con algo de enojo…
    -¿Qué insinúas, Neji?-le pregunté, me ofende que piense que sería capaz de dañarla-¿Qué no me preocupa lo que le suceda?-
    Neji no respondió, solo dio media vuelta y se alejó hacia su equipo. Apreté los dientes del puro enojo, no me contestó la pregunta, lo cual es una respuesta en sí. ¿Acaso Neji ya no confía en mí? Eso es solo otra razón para evitar que mi padre siga con su plan, imagina lo que pasaría…
    Me tranquilicé y regresé con Hinata, me lanzó una mirada de preocupación que remedié con una sonrisa, y nos pusimos en marcha para ver a la Hokage…

    Narra Hinata…
    Subimos por la torre, y al llegar frente a la puerta, toqué tres veces, y entonces esperamos…
    -¿Qué pasa…?-dijo Tsunade-Sama cuando abrió la puerta, tenía cara de haber estado durmiendo…-¿Qué es lo que quieren?-
    Parece que está de mal humor, pero amedrentarse en este momento no es opción, así que le dije…
    -Tsunade-Sama, hay un asunto de gran importancia en el que queremos estar…-
    -¿Qué? ¿De que hablas…?-dijo ella, sentándose en su escritorio y dejándonos pasar, había un botella de sake en este, así que uno puede imaginarse porque está de mal humor…
    -Hokage-Sama-dijo Jinn, con aire ceremonial-Sabrá que el Rey del Sol vendrá hoy a Konoha y…-
    -Ahh… es cierto…-comentó Tsunade-Sama, de repente recordando la situación-iba a mandar a buscarlo, príncipe, para que recibiera a su padre…-
    La cara de Jinn se llenó de asombro, parece que nada se le escapaba a Tsunade-Sama…
    -Muy bien, entonces necesito saber en que momento acordaron llegar…-anunció Jinn, ansioso al igual que yo, pero en su voz uno podía percibir los nervios…
    -Muy bien, el lugar es la puerta principal de la ciudad, el momento…-dijo Tsunade-Sama, consultando un reloj en la pared…-es en quince minutos…-
    -¡Quince minutos!-
    -¡No griten, chiquillos escandalosos!-
    -Tenemos que irnos-le dije a Jinn, casi susurrando-gracias por su ayuda, Tsunade-Sama…-
    -Sí, muchas gracias…-dijo Jinn, también moderando su tono de voz…
    -Ya saben donde está la puerta…-
    Salimos corriendo del edificio, ya que la puerta principal está bastante lejos de aquí, apenas puedo creer lo que pasa, y todo depende de si logramos convencer al padre de Jinn de que lo que está haciendo es una locura… ninguno de los dos está listo para algo así…
    Pero por otro lado, sería algo lindo…
    Llegamos a la puerta principal, con unos cinco minutos de anticipación, pero aún no había señales del clan de Helios, Jinn me miró, podía ver que estaba muy nervioso, y cuando tomó mi mano, sentí que temblaba…
    -No tendré la oportunidad de hacer esto después…-ni me dio tiempo a preguntar, solo se acercó y me besó, mientras yo le correspondía, hasta que oímos un rumor en el bosque y nos separamos velozmente…
    El Rey del Sol ya aparecía en la linde…

    Narra Jinn…
    Ahí está mi padre… el Rey del Sol salía caminando con aire majestuoso del bosque, junto con una caravana de cuatro soldados con las caras cubiertas, si piensan que son pocos, entonces no conocen la historia del Rey Marcus, el soldado que eliminó a más de doscientos enemigos solo. Así es como ha pasado su vida, un combate solitario, a través del cual había desarrollado un gélido semblante y personalidad…
    Los soldados blandían estandartes con el símbolo de nuestro clan, un sol dorado plasmado en la tela roja, el Rey vestía una túnica ricamente decorada, con hilos dorados y motivos negros, junto con una capa de brillante color escarlata, los ojos de mi padre son de un azul celeste, y su mirada es terriblemente fría, como si no pudiera expresar ninguna cantidad de emoción, su rostro es bien parecido, y su cabello tiene el mismo tono azul de sus ojos, cayendo suelto sobre sus hombros, su expresión era adusta… o sea, natural, y se le considera el rey más fuerte en la historia de nuestro clan, ya que no solo maneja estilo de fuego, sino agua, viento, relámpago y tierra, todo eso fruto de sus desgastantes entrenamientos y viajes…
    Me arrodillé para recibirlo, en señal de respeto por el Rey del Sol, y Hinata hizo lo mismo casi al mismo tiempo, mi padre llegó ante nosotros…
    -Príncipe Jinn…-llamó él, con una voz imponente y fría-levántate…-
    Obedecí y miré a los ojos de mi padre, no esperaba un cálido saludo ni nada por el estilo después de un año sin haber aparecido de vuelta…
    -Padre…dije yo, tratando de desviar su mirada que ahora se hallaba clavada en Hinata, quien tenía un sonrojo en sus mejillas y jugueteaba con sus dedos-¿Es cierto que ya se terminó el viaje…?-
    -Después de la conspiración del consejo, es lo mejor para el clan-respondió mi padre, sin cambiar su talante, decidí que era suficiente de preámbulos, aunque esté muy nervioso, si muestro cualquier señal de este hecho, lo notará de inmediato, y no habrá manera de cambiar su opinión…
    -Padre… tu decisión sobre la boda…-
    -Ya está tomada-dijo él, sin moverse un centímetro-y será en la nueva ubicación del clan…-
    -No… me refiero a que creo que es demasiado pronto…-le dije, pero no estaba escuchándome…
    -Ya estaba contemplado desde hace mucho tiempo…-¿Desde cuando lo sabe? ¿Y como es que lo supo?
    -Apenas nos conocemos… deberíamos esperar…-
    -Faltan tres meses para que cumpla 18 años, príncipe-indicó el rey-el acuerdo así lo establece…-
    ¿El acuerdo…? ¿Qué acuerdo…? A menos que… no… eso no puede ser…-Padre… Hinata y yo…-
    -No pareces recordar lo que ya estaba acordado…-Eso es lo único que lo explica… no puede ser…-
    -Ese acuerdo se canceló, y estaba apoyado por el consejo…-le dije, pero mi sorpresa ha mostrado una grieta en mi armadura, me será imposible…
    -Esa decisión murió cuando el consejo fue disuelto… y ahora debes aceptarla…-declaró para mi horror el rey, podía ver la duda en el rostro de Hinata, las cosas se han complicado más allá de mi alcance…
    -Padre…-
    -No hay discusión, príncipe…-replicó mi padre. Por favor, que cambie de opinión…-esto ya se ha retrasado mucho…-
    -Reconsidéralo…-le supliqué, pero ya estoy atrapado… y la más afectada será Hinata…
    El Rey del Sol se mostró inflexible ante esto, solo se medio volteó hacia el bosque e hizo un gesto con su mano, una figura apareció frente a nosotros con velocidad de relámpago, y al llegar, me di cuenta con terror de que se trataba esto desde el principio…
    -¿Ya no me recuerdas, Jinn?-saludó con voz aguda y llamativa, era una chica, de la estatura de Hinata, aunque tenía un semblante muy orgulloso, su cabello era de color escarlata como los estandartes, y lo llevaba suelto sobre su espalda, su piel tenía un tono tostado, y vestía una blusa color azul cielo con tirantes, que enseñaba su ombligo, junto con una falda en sus rodillas de color amarillo pardo, y llevaba una banda de la Aldea de las Nubes a modo de cinturón, lo más llamativo en ella eran sus ojos, uno de color azul intenso, y el otro, color miel. No puedo creerlo…
    -Casandra…-me limité a susurrar, y ella se rio de manera exagerada mientras mi padre y su escolta pasaban a mi lado con aire resuelto, en dirección a la aldea… ¿Qué hago ahora…?
    -¿Quién es ella, Jinn?-me preguntó Hinata, tomándome del brazo, yo estaba muy impactado como para responder, pero si dejo pasar el tiempo, ella se encargará, y eso será desastroso…
    -Ella… es…-no podía decírselo, tengo un nudo en la garganta que no consigo deshacer…-es…-
    -Debería preguntarte eso a ti, niña…-dijo Casandra, con tono insolente, pero su rostro esbozaba una sonrisa confiada…
    -¿Qué dices…?-preguntó Hinata, quien ya estaba teniendo roces por la extranjera…
    -Casandra… no hagas esto…-le dije, pero no podía detenerla…
    Casandra soltó una ligera carcajada, antes de abrir la boca sin que pudiera impedírselo…-Soy su prometida…-
    -¡¿Qué?!-exclamó Hinata, en el fondo de su voz se oía algo de confusión y dolor…
    -Eso ya no es cierto, Casandra, y tú lo sabes…-le dije, con actitud defensiva…
    -No según tu padre, cariño…-dijo ella, acercándose a mí, me alejé unos pasos de ella, provocando que se riera de forma confiada…
    -Aléjate…-le advertí, pero ella es muy difícil de tratar…
    -Ya caerás, Jinn… es cosa de tiempo…-luego se volteó hacia Hinata, mientras sonreía de manera opulenta…-Él es mío, niña, no lo olvides…-
    Casandra desapareció en un haz de luz… No me atrevía a mirar a Hinata, estoy seguro de que está molesta y lastimada… ¿Cómo pude ser tan estúpido…?
    -Hinata… puedo explicarlo…-
    -¡No, Jinn…! Solo… quiero ir a casa…-Creo que eso la lastimó mucho, y todo es mi culpa, se adelantó sin esperarme hacia la aldea, y yo todo lo que podía hacer era seguirla…
    Si ella no quiere escucharme, entonces espero que me dejes explicar que pasa. Mi padre decidió desde mi nacimiento que debía casarme con Casandra, quien es la hija del Raikage en la Aldea Oculta entre las Nubes, para fortalecer nuestro poderío y facilitar la búsqueda, hace tres años que le dije a mi padre que no quería casarme con ella, y por alguna razón que me intriga, el consejo apoyó mi decisión y el compromiso fue cancelado…
    Pero la razón por la que no la quiero cerca de mí es más que mero capricho. Ha clamado estar enamorada de mí desde que me conoció, pero uno calificaría su “amor” como obsesión, durante mucho tiempo, me siguió de manera compulsiva, a donde quiera que fuera, siempre buscándome para demostrarme su “amor”…
    Pero su mentalidad es lo que más me desagrada, ella piensa que el poder que tenemos nos da derecho a hacer lo que queramos, incluso controlar las vidas de las personas, y como si eso no fuera suficiente, se la pasa tratando de demostrar de manera vanidosa que ella es la mejor en todos los aspectos… recuerdo una vez en la que reunió a cincuenta Kunoichi y las derrotó en combate, solo para mostrar su punto…
    Lo que me preocupa es que tiene muchos recursos… entre ellos un poderoso Jutsu. Con un beso suyo, una persona hará su voluntad sin chistar, ya ha tratado de usarlo conmigo, pero puesto que es una variante de Genjutsu, pude contrarrestarlo, eso no evitó que luego lo usara en Thomas y este se la pasara dos días insistiéndome las maravillosas cualidades de Casandra…
    Llegamos a la casa de Hinata, y ella abrió la puerta fuertemente para luego correr a su cuarto…
    -Hinata… déjame explicarte…-
    -¡Déjame sola!-respondió ella desde el otro lado de la puerta, se oye muy molesta, pero solo hay una manera de averiguar si puedo solucionar esto ahora o debería dejar que se tranquilice, así que giré el pomo de la puerta y entré a su habitación…
    -¡Kaiten!-El torbellino de chakra me expulsó de su cuarto, y eso solo lo hace cuando está realmente molesta-¡Eres un idiota, Jinn!-
    Ya hemos tenido nuestros problemas, como cualquier otra pareja, pero no me acostumbro a esas palabras de rechazo. Soy un idiota… debí haberle contado lo de Casandra desde el primer día… pero no pensé que llegáramos a esta situación… pensé que todo lo del compromiso estaba olvidado…
    -¿Qué es lo que pasó?-dijo la voz de Neji, quien aparecía en las escaleras junto con Ten-ten… para acabarla de…
    -No se si decírtelo, Neji…-respondí, estaba molesto conmigo mismo, pero mi enojo no amedrentó al castaño…
    -Vas a decírmelo… por tu bien…-no importa si es amenazante o no, pero si es convincente, bajé con ellos y les conté todo lo que había pasado, Neji se veía bastante molesto, y no lo culpo…
    -¡Pues claro que está molesta!-me reprochó Ten-ten- ¡Pensó que iba a casarse contigo!-
    -Pero no era algo seguro…-le dije, tratando de compensar mi error…
    -Hombres… no entienden estas cosas…-comentó ella, con una mano sobre su cara…-¿De verdad no lo entiendes? ¡No le dijiste nada de un compromiso! ¡Eso es muy importante!-
    -Sí… tienes razón…-dije resignado…-¡Pero que estúpido soy!-
    -Comparto la opinión…-dijo Neji con frialdad, pero al diablo, hice una completa idiotez…
    -¡Neji! ¡No seas tan insensible!-lo regaño la chica, pero el genio Hyuuga no puso mucha atención, estaba enfocado en algo más…
    -¿Cómo piensas compensarlo?-
    -No estoy seguro…-respondí, primero tengo que arreglar las cosas con ella-¿Crees que pueda hacerlo hoy?-
    -¿Te echó con un Kaiten?-preguntó Ten-ten…
    -Sí, lo hizo…-
    -No cuentes con ello…-dijo ella, de manera desoladora para mí. Pero por hoy, no hay nada que pueda hacer, debo dejar que se calme antes de tratar de arreglar las cosas, o solo seré muñeco de prácticas de tiro…
    -Lamento esto… Neji…-le dije, pero el solo se levantó y caminó hacia mí, y en el momento en el que lo tuve enfrente, me dio un puñetazo, para luego girarse e irse, ignorando los reclamos de Ten-ten…
    -Debe conseguir una nueva forma de mostrar su enojo hacia mí…-comenté con hastío…
    -No puedes culparlo… lo que hiciste fue algo muy tonto…-como si necesitara que me lo recuerdes…-si yo estuviera en el lugar de Hinata, me sentiría igual…-
    -Me estás diciendo que si Neji hiciera algo parecido, tu lo atacarías con espadas o algo así ¿Verdad?-le dije a la Kunoichi, quien reaccionó de manera interesante…
    -¡¿Neji?! ¡¿Quién dijo algo de Neji?!-preguntó con el rostro sonrojado…-¡Neji no tiene nada que ver aquí!-
    -Muy bien, muy bien… ya entendí…-dije, la primera vez que los vi, pensé que eran novios, pero ahora parece que la única atracción es por parte de Ten-ten…
    -Tengo que irme…-le anuncié, pero antes de eso, se me ocurrió algo…-Ten-ten… ¿Puedo hacerte una pregunta?-
    -Claro-respondió con buen humor-¿Por qué no…?-
    -Bueno… si Neji… o quien sea…-dije, porque parecía estar perdiendo el control de nuevo…-hiciera algo parecido… ¿Qué tendría que hacer para que lo perdonaras…?-
    Ten-ten lo pensó un momento, luego me miró y dijo-Creo que tendría que hacer algo lindo, original, para que me diera cuenta de que soy la única en su vida…-
    -Mhh… sí… creo que puedo arreglarlo…-dije, maquinando una idea…-Muchas gracias, Ten-ten…-
    -¡Por nada!-dijo ella, sonriendo. Salí de la mansión Hyuuga, con ciertas ideas en mente… Voy a compensarte, Hinata…
     
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