One-shot de Pokémon - ¿Cómo me pasó? (Modificado)

¿Cómo me pasó? (Modificado)

Hola, pues, para los pocos que leyeron este One-Shot, que fue hecho por mi, solo que hace unos meses atrás, y fue el tercero que creé, decidí ya que no he perdido mi inspiración de nuevo, modificarlo, ¿Cómo?, pues de forma teatral a narrativa, a ver si leyendo esto, recuerdo cuando tenía una mente muy imaginativa y no la cosa que tengo ahora (perdonen la expresión, creo que no debí decir eso) jeje bueno, ahora se los dejo, ustedes juzguen, son los lectores.

¿CÓMO ME PASÓ?

Era ahí cuando empezó todo, ambos estábamos en aquella noche oscura y fría, ella se encontraba sentada en el césped, llorando a mas no poder, se podía notar el arrepentimiento en sus lamentos, cada lágrimas que salía de sus ojos, era un dolor mas para mi y mi corazón. Yo me encontraba no muy lejos tras un árbol, observando como mi amiga sufría y yo sin poder ayudarla si quiera, pero… ¿Por qué me sentía yo tan miserable? Si en realidad, no tenía por qué hacerlo, no se que ocurría conmigo, pero lo único que si se era que quería y tenía que estar junto a ella, para que deje de sufrir y yo también poder hacerlo.

Perdón… yo no quise hacer eso… -Decía mientras lloraba descontroladamente, abrazando sus piernas y sentada en el pasto con la cabeza agachada- ¡¿Por qué tuve que ser tan desalmada?! –Grita mientras sigue llorando, a la vez que mas lágrimas recorrían sus rostro– Lo… siento… –Finaliza con voz débil y quebrantada.

May… –Solo dije un tanto confundido, mientras la observaba escondida tras el árbol, sintiendo además mucho dolor y pena– ¿Por qué? –Me cuestioné a mi mismo– ¿Qué estoy haciendo aquí? –Me volví a preguntar, con mas confusión aún, pero luego, sentí algo de molestia hacia mi mismo y tomé una determinación– Tengo que ayudarla ¿Qué hago aquí parado, no soporto verla así –La miré y comencé a dar unos pasos saliendo de mi escondite, hacia donde ella se encontraba, tomé asiento a su lado un poco nervioso– May… –La llamé aún nervioso por no saber su reacción.

¿Ash? ¿Qué haces aquí? –Preguntó al verme sentado junto a ella, al levantar su mirada y aún con las lágrimas recorriendo su rostro.

No… no quiero verte así –Le contesté un poco triste, mientras aún la veía llorar.

No tienes por qué tenerme lástima –Me dijo con un gran rechazo y bajando la cabeza de nuevo mientras me daba la espalda, al seguir abrazando sus piernas– ¿No te das cuenta de que soy un monstruo? –Finalizó con aquella pregunta, la cual demostraba la gran culpa que sentía en esos momentos.

… Yo no pienso así –Le respondí al tomar su hombro, con intensiones de animarla.

No te creo –Me dijo sacando mi mano de su hombro con desprecio.

Yo no te he hecho nada para que me trates así –Le dije triste bajando mi cabeza, al ver la forma en que ella me trataba.

¿Lo vez? No tienes por qué preocuparte por mí, si ni si quiera tengo sentimientos –Me dijo muy triste, incluso mas que antes.

Eso no es cierto –Le contradije inmediatamente.

¡Ya vasta Ash! –Gritó un poco desesperada y aún llorando– Ninguno de los demás ha venido por mí… –Bajando la cabeza más triste aún– Y Crees que porque solo tú vienes… ¿Te voy a creer?

Eso… Eso quiere decir, que yo… ¿No te importo de ninguna manera? ¿Qué para ti mi opinión no cuenta? –Le cuestioné al ver la forma en que me contestó, la cual me hizo sentir tan mal por pensar que no le interesaba en lo absoluto.

¡Ahí lo tienes! –Me respondió– ¡No hago más que lastimar! –Siguió exclamándome.

Aún así, yo no creo eso, eres la persona mas… eres las persona mas dulce que he conocido en toda mi vida –Sonreí mientras secaba mis lágrimas, a la vez que decía esto con nerviosismo y algo lloroso– Y nada de lo que me digas ahora o cualquier persona, me hará cambiar lo que pienso de ti…

Yo no quise hacer eso, pero es mi culpa soy la peor y no tengo sentimientos –Seguía lamentándose algo sonrojada, pero aún llorosa y abrazando sus piernas de espaldas a mi– porque no siento nada –Finalizó muy triste.

No se por qué nadie ha venido a buscarte después de que te alejaste, pero, yo estoy aquí para decirte que te estás equivocando –Le dije mientras sonreía y volvía a poner mi mano en su hombro– Todos cometemos errores, y te lo digo yo, que los cometo todo el tiempo –Cerré mis ojos aún con la sonrisa y mi mano en su hombro– Tu no tienes la culpa, tenías mucho presión, y no es justo que por algo como esto, te culpes a ti misma, por algo que no pasado y no pasará –Finalicé abriendo mis ojos de nuevo y sonriéndole, aunque ella no me veía.

Pero… por mi culpa mis pokémon podrían estar… –Se detuvo al abrazarla– Ash… –Pude sentir sorpresa en la forma en que me llamó.

No fue tu culpa y ellos están bien, de que otra forma puedo hacerte entender… de que te estás sugestionando demasiado –Le dije al abrazarla por la espalda y posar mi cabeza en su hombro.

Yo… no… –Hablaba nerviosa, aunque algo enternecida y confundida, por el gesto anterior y luego se puso de pie– Yo… –Con expresión de enojo– Yo no me puedo perdonar lo que hice –Dijo demostrando necedad, aún con la tristeza en su rostro.

May… tus pokémon te aman, tus padres… y tus amigos también –Le dije triste, esperando que me entendiera, esta se dio la vuelta y me correspondió la mirada, pero con molestia, sin poder contenerla ya.

¡Pero yo no merezco eso! ¡Yo no merezco nada! ¡Yo soy de lo peor! –Terminó gritando derrotada y con aquellas lágrimas que aún no paraban de salir.


¡Ya tranquilízate! –Le grité harto de que nada de lo que le decía funcionara.

¡No me digas que hacer! –Me respondió gritándome también.

¡Solo quiero que te calmes! –Le seguí gritando a ver si esta vez me comprendía.

Solo… solo ¡Déjame sola! –Soltando aún mas llanto y marchándose del lugar dejándome solo y confundido también.

Yo decía que no me afectaba, que nada de en el mundo me haría cambiar lo que pienso de ella, pero… a mi cabeza venían dos ideas no muy agradables; una, estaba demasiado afectada para entender y dos, que realmente no le importaba nada de lo que yo sintiera, hiciera o pensara de ella. Empezaba tal ves… a sentirme como ella en ese instante, destruido, que ya nada mas importa mas que hacer lo posible para que esta sensación tan horrible que se apoderaba de mi, se fuera, que se fuera muy lejos… por otro lado sabía que no podía dejarla sola, que en este momento era cuando ella mas me necesitaba y que era mi deber estar a su lado, sin importar lo que me dijera, por mas hiriente que fuera, solo sabía que yo debía estar con ella.

Así, que lo primero que hice, fue ponerme de pie e ir a buscarla lo mas pronto posible.

May se encontraba cada vez mas internándose en el bosque, con aquel dolor el cual no la dejaba en paz por mas que ella quisiera, pero era ya difícil distinguir, ¿Dolor o ira?. Se dejó caer al suelo de rodillas y siguió llorando y es cuando la pude encontrar por fin, aún triste a mas no poder, solo preguntándose a ella misma: “¿Por qué? ¿Por qué hago esto?”. Las misma preguntas que me hacía a mi mismo.

Ahhhh… –Suspiré algo agitado y sonreí a la vez– Puedes correr todo lo que quieras… pero no te vas a escapar de mi tan fácil –Me acerqué un poco mas a donde ella estaba.

Ash, ya déjame tranquila… no me hagas decir cosas que no quiero –Me dijo molesta.

Dime, no importa, igual no me separo de ti –Le respondí algo relajado.

Solo haces que me enoje aún mas ¿Acaso no lo entiendes? –Se puso de pie.

mm… -Cerré mis ojos– Prefiero verte furiosa conmigo, que sufriendo y no poder hacer nada para ayudarte– Le dije tratando de que comprendiera, pero solo conseguí silencio de su parte, así que me senté en el pasto– Adelante, dime lo que tengas que decirme.

¿Por qué? –Fue lo único que salió de su boca, la cual despedía aquella pregunta con la voz quebrantada y con esa mirada confusa.

Porque me preocupo por ti… –Le respondí aún triste pero confundido– No se por qué, pero es que en serio me preocupas, no quiero verte así y como ya te dije antes, todos cometemos errores, tu querías ganar, pero deberías dar gracias porque no pasó algo terrible después de ese concurso –Levanté la mirada y la dirigí hacia ella– Si ahora me estás escuchando, espero que me puedas entender.

Pude notar el arrepentimiento en su mirada y que aún sentía tristeza, mucha por lo ocurrido, pero también, su gesto de molestia y necedad cambió por el de tranquilidad. Tomó asiento frente a mi y me miró triste aún, pero avergonzada también.

Gracias –Me dijo con aquel dulce tono de voz, el cual siempre tenía en mi mente.

No… –Le decía mientras sonreía, pero esta me interrumpe.

También quiero pedirte que me perdones… por todo lo que te dije, y es que pensé –Quebrantándose– Que mis pokémon no me lo perdonarían, que podía haberles sucedido algo terrible por haberlos presionado de esa manera, yo en serio quería ganar, pero lastimándolos no era la forma –Finalizó bajando la cabeza.

Todos aprendemos de nuestros errores, ya sea a tiempo o de la manera difícil –Le dije tomándole las manos y sonriéndole con mi mirada y la de ella aún al suelo.

Tienes razón –Me dijo algo ruborizada por haberle tomado de las manos y luego con su expresión triste de nuevo– Y yo estaba tan desesperada, que pensé que estaría sola y que nadie me querría ya.

Tu no estás sola –Le dije levantando mi cabeza y con una mano la de la de ella también, mientras acariciaba su mejilla con una sonrisa a la vez que mi mirada iba directamente a sus ojos– Tienes a tu familia –Me acerqué un poco– A tus amigos –Me acerqué aún mas e inconscientemente me sentí perdido en ese momento– Y me tienes a mi… que te amo –Finalicé aún sin saber lo que acababa de decirle, en ella podía sentir la impresión y en mi también estaba, ya no estaba consciente, solo me acerqué mas hasta que me encontré besándola.

Es difícil de describir con exactitud lo que sentí en ese momento y sobretodo ¿Por qué lo hice?, la verdad, es que ni si quiera podía creer lo que le había dicho a mi mejor amiga, ¡Que la amo! y encima de eso, atreverme a besarla… era como si no fuera yo quien hubiera pensado todo lo que decía ya, era mas bien, algo dentro de mi, que hizo que mi corazón latiera mas fuerte que nunca y con cada latido expulsaba esas palabras que mi boca emitía para ella, pero fuera de lo que me obligó a hacer eso, lo poco que puedo decir es que, sentí como si ella formara parte de mi y tenía que tenerla cerca, que era lo mas importante y que cada segundo de ese momento, en mi cabeza no podía dejar de decirle “Te amo”.


Lo siento –Me separé inmediatamente de ella al reaccionar– Yo no quise… –Decía mas nervioso que nunca– En serio lo siento– seguía disculpándome mientras ella solo me miraba sorprendida. Me puse de pie y comenzaba a retroceder mientras ella aún me miraba sin decir una sola palara, lo cual me hacía poner mas nervioso, por lo mismo que me caí sentado– au… May, perdóname por favor –Le dije triste, me paré de nuevo y me marché corriendo lo mas rápido que pude.

Lo se, soy patético ¿Irme corriendo?, ¿No se me puso ocurrir hace algo mas decente después de lo que hice? En fin, no sabía que hacer, me sentía avergonzado, nervioso y estúpido, no podía ni correr bien si quiera, pero a la vez feliz por lo que había sucedido, pero por mas feliz que me sintiera, no podía dejar de correr, así que me apresuré hasta alejarme lo mas posible aunque no lo quería hacer. Encontré un lago mas adelante después de un rato de estar corriendo y me quedé ahí a esperar lo que sea, sin tener idea de lo que haría después.

¿Qué hice? –Me cuestioné mientras estaba recostado en el césped mirando las estrellas– Soy tonto, hago que se sienta mejor y luego… -Me golpee la cara con gesto de desgracia– Debe estar aterrada, de seguro ni quiere verme… ¿Qué voy a hacer? –Miré el cielo– May ¿Yo te amo? –Me cuestioné con mucha confusión.

En mi cabeza aún pasaban las ideas que me confundían respecto, no sabía que era lo que estaba pasando conmigo, principalmente por la forma en que yo actué. Mientras que con May, no hizo mas quedarse impactada aún en el mismo sitio, al menos eso fue lo último que vi en ese instante, aún así había pasado mas o menos cierto tiempo, por lo cual me había calmado, pero tenía miedo de volver y encontrarme con ella, quien seguro no me recibiría muy bien por lo que hice, así que me quedé así como estaba, a esperar a armarme de valor y regresar con los demás en el centro.

Sus ojos, puedo recordarlos… sus lindos… –Dije como un tonto, hasta que luego me pausé muy nervioso mientras sentía un poco de calor en mi rostro– Pero… ¿Qué me está pasando? –Me cuestioné con cara de sorpresa, hasta que esta cambió a nerviosismo extremo, cuando vi el rostro de alguien que se asomaba en mi panorama visual– ¡May!

Hola –Me dijo tímida, desviando la mirada a todos lados, menos a mis ojos.

Yo… en serio lo siento –Le dije después de sentarme con mucha vergüenza frente a ella.

¿Es cierto? –Me preguntó muy curiosa y mirándome mientras se sentaba a mi lado.

¿Cierto qué? –Le respondí con otra pregunta ingenuamente.

Que… que tu… que tu me amas –Finalizó abrazando sus piernas, después de decir aquellas palabras con algo de nerviosismo.

Si… –Le respondí, dirigiendo mi mirada hacia el suelo– Es cierto… y de seguro debes estar molesta conmigo –Finalicé esperando lo peor.

Mo… –Hizo una pausa, lo cual empezaba a preocuparme– No, para nada –Continuó– Yo no estoy molesta contigo –Me sonrió.

Entonces… ¿Me odias? –Le cuestioné pensando que me daría un si por respuesta, aún con mi mirada hacia el suelo.

No… menos eso –Se comenzó a acercar mas a mi y sentí sus brazos rodearme, me estaba abrazando.

May… –Le dije solo eso sorprendido mientras me ruboricé.

Yo también te amo Ash –Me dijo con aquel dulce tono de voz, el cual extrañaba oír, contando también con aquellas palabras que salían de su boca, las cuales me hicieron feliz y me dejaron sorprendido a la vez, así que lo único que hice fue lentamente correspondiéndole el abrazo– ¿No me dices nada? –Me pregunta ya que solo guardaba silencio.

No… yo no se que mas decirte, que no sea… Te amo May –Le dije eso esta vez consciente, mientras sentía que de mis ojos se escapaban lágrimas, las cuales se deslizaban por mis mejillas, mientras que ella apretó mas el abrazo, haciéndome sentir inmensamente feliz.
Ambos nos quedamos ahí toda la noche, al menos para mi todo fue completamente inolvidable, cada palabra, cada sensación, cada cosa que ocurrió, jamás me arrepentiré lo que ocurrió, ni de lo que dije y de seguro en mi no es muy usual, solo en toda mi vida hasta ahí, me había sentido feliz por algún logro en mis batallas o por una nueva medalla. Esta vez era completamente distinto, nada, pero absolutamente nada en mi vida, pudo reemplazar lo que sentí, siento y sentiré con ella.

¿Qué mas puedo decir ahora? La amo y pienso quedarme con ella para toda la vida sin que nada ni nadie me separe de su lado.

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Bueno, espero que en sus comentarios me digan si fue bueno hacer el cambio o si no lo dejaba como estaba, jeje...

"http://foro.cemzoo.com/f11-fanfics-sobre-pokemon/187001-como-me-paso.html"

Ese es el link, de la historia original, o bueno antes de que la modificara ustedes dirán, espero que les haya gustado aunque sea algo repetitivo, espero sus comentarios, xao

pikachu se despidepikachu se despidepikachu se despide