Nos enamoramos de la gente por su similitud con nosotros; pero la amamos por nuestras diferencias, por esa otra manera de hacer las cosas de ver la vida por esa característica desconocida que rompe la rutina y anima a continuar el ciclo evolutivo del ser. La relación con el igual se consume todo es predecible no hay sorpresas La relación entre contrastes requiere paciencia cansa desgasta... Está siempre viva...