¿AMIGOS O ALGO MÁS? (Gaamatsu, Shikatema, Nejiten y más)

¡ Hola a todos ! soy nueva en esto de los fanfics, es el primero que escribo de Naruto, me encanta este anime en especial el shippuden así que decidí hacer una historia de Gaamatsu y otras parejas espero que les guste, aquí está:

Capítulo 1 : Un horroroso primer encuentro.

Era una cálida tarde de verano en la ciudad de Konoha, al parecer todos ya habían despertado, excepto un huapo pelirrojo de 17 años, que aún dormía profundamente en su cómoda cama de color negro como el carbón. Pero sorpresivamente sus sueños se vieron interrumpidos por un golpe con una almohada en la cabeza, de parte de su hermana mayor Temari Sabaku No, quien al verlo despertarse le comenzó a gritar como loca.

-¡ARRIBA GAARA!- gritó con molestia la rubia.
-¡FUERA DE MI CUARTO TEMARI! ya me cansé de que me tires con el cojín todas las mañanas.- gritó con enojo el pelirrojo de ojos aguamarina.
- Eso no sería necesario si te levantaras, tienes práctica de fútbol en quince minutos.-le recordó su "querida" hermana.
-Si, si como ordenes "mamá".-le dijo el pelirrojo haciendo comillas con sus dedos en la última palabra que pronunció.
Gaara se vistió rápidamente para ir a su práctica en el club deportivo de la ciudad, donde lo esperaban sus amigos y su club de fangirls, que cada día gritaban escandalosamenteal verlo anotar un gol.
-Ya llegué.-anunció el plirrojo al ingresar al campo de juego.
-¡Al fin!, tuvimos que poner a Lee en tu lugar mientras no estabas, ¡es un asco jugando!- le dijo cierto azabache furioso.
-Relájate Sasuke.- respondió Gaara.
-¡Teme! ¡vuelve al juego!- gritó un rubio de ojos azules.
-¡Cáyate Naruto! ¡Dobe!- le gritó Sasuke.
-Bueno, a jugar.-dijo Gaara con esperanzas de parar la pelea que se iba a iniciar.

Mientras miraban el partido, las chicas gritaban y animaban a sus amigos.

-¡CORRE NARUTO!-gritaba una chica pelirrosa.
- Hola chicas ya vine, disculpen la demora.-saludó una castaña de pelo corto y ojos negros al entrar al club.
- Sí que te tardaste.- le dijo una chica castaña de chonguitos en el cabello.
-Lo siento Tenten ¿qué tal va el juego?-
- El equipo de Neji está ganando.- respondió ella con una sonrisa en el rostro, se notaba que le gustaba ese chico.- Oye, ya que te mudaste hace unos día aquí, ¿te gustaría que te presentara con los chicos después del partido?- volvió a hablar la castaña de chonguitos.
-Claro, me encantaría, gracias.-sonrío Matsuri.

-¡CHICAS! ¡VENGAN A SENTARSE A MI LADO!-las llamó una rubia de ojos celestes.
-¡YA VAMOS INO!- le respondieron ambas castañas.
Al sentarse, todas charlaban animadamente y festejaban con cada gol que anotaba su equipo favorito.

Esa tarde todos se divertían y al final, el partido lo ganó el equipo de Neji Hyuga.

-¡BIEN NEJI!-gritaron todas las chicas.
-Bueno, Matsuri creo que es hora de que te presente con mis amigos-le dijo Tenten.
-Sí, vamos.-respondió emocionada.
Las dos chicas se acercaron al equipo ganador.
-¡Oigan chicos! los felicito, jugaron muy bien, les quiero presentar a mi nueva amiga, se llama Matsuri.-dijo la castaña de chonguitos apuntando a su amiga.- Se mudó a Konoha hace unos días.-
-¡Hola! soy Naruto Uzumaki, ellos son Neji Hyuga, el capitán del equipo, Sasuke Uchiha, Rock Lee, Kiba Inuzuka, Chouji Akimichi y Shikamaru Nara.-dijo alegremente el rubio señalando a cada uno de los mencionados.
-Mucho gusto en conocerlos.-dijo la castaña con una amable sonrisa.
-¡Ah! me olvidaba, él es Gaa.......oigan, ¿y Gaara?.-preguntó Naruto al notar la ausencia del pelirrojo.
-Seguro debe haberse ido rápido como siempre.-dijo con molestia la mayor de los Sabaku No.
-Bueno, supongo que me presentaré con él otro día.-dijo apenada la castaña de pelo corto.
-Sí, no te preocupes amiga seguro ya lo conocerás.-le dijo la rubia.

Al anochecer todos salieron a un restuarante para celebrar otro triunfo del equipo Hyuga, excepto Matsuri que debía regresar a ayudar sus padres a desempacar cajas, ya que eran tantas que no terminaron de acomodarse en más de cinco días. Y también faltaba Gaara, quien se iba rumbo al bar en su motocicleta.

-Qué día tan divertido que lástima que no conocí al hermano menor de Temari.-se dijo la castaña para sí misma.
En eso, mientras cruzaba la pista una moto gris se dirigía hacia ella a toda velocidad. La castaña se quedó quieta y se paralizó, hasta que el vehículo frenó bruscamente y de este bajó un enojado pero atractivo pelirrojo de su edad, que le gritó con toda la fustración del mundo.

-¡¿ QUÉ TE FIJAS AL CRUZAR LA PISTA?!- Le gritó con rabia el pelirrojo.
-¡ESO DIRÍA YO, DESPISTADO! ¡CASI ME MATAS, MIRA EL CAMINO CUANDO VAYAS EN ESA CARCOCHA TUYA!- chilló la castaña apuntando a la motocicleta gris, que era muy moderna, pero por su enojo no podía reconocerlo.
-¡OIGAN NIÑOS MUÉVANSE DEL CAMINO!-grtaban los conductores desde sus autos que eran cada vez más, ya que los dos adolescentes obstruían el paso en la pista.
-¡MIRA EL ALBOROTO QUE CREAS CHICA TORPE!-le reprochó el pelirrojo a la castaña.
-¡YA MA CANSÉ DE TÍ, ME VOY!- respondió ella, para luego salir corriendo furiosa de ahí.
-Esa chica estaba loca debe fijarse al cruzar la pista.-pensó Gaara al ver salir corriendo a la extraña chica que había conocido.

Al llegar a su casa, la castaña estaba del peor ánimo del mundo y sentía ganas de descuartizar a ese chico que por poco la mataba.
Pero se le pasó el enojo al recordar que el verano se acababa en una semana y que tendría que empezar sus clases en su nueva secundaria en esa ciudad.
-Es verdad, dentro de una semana iré a la escuela de Konoha, ¡qué emoción!- dijo la castaña.

Bueno aquí termina el primer capi, espero que lo hayan disfrutado. Muy pronto subiré la conti. Y si cometí algún error me lo dicen porfa, comenten. Byeeeeee.:cool:

¿les gustó la historia hasta ahora?
¿qué creen que pasará?
¿cuál fue su parte favorita?

Próximo capítulo: El primer día de clases y un desagradable reencuentro.;)

 

Bueno gracias a todos por sus comentarios, lo haré mejor esta vez y aquí les traigo la conti, la publiqué rápido porque ya la tenía lista. Jeje
Bueno sin más que decir aquí el segundo capi espero que les guste.
Segundo capítulo: El primer día de clases y un desagradable reencuentro.
Ya había pasado una semana desde el horrible encuentro del pelirrojo y la castaña en la pista. El verano ya había terminado y Matsuri se preparaba para su primer día de clases.
––Bien, tomaré mi desayuno e iré a estudiar. ––dijo ella con emoción.
––Matsuri, se te hará tarde ¡!––gritó su madre desde el comedor de la casa esperando que su hija bajara pronto de su habitación.
––Ya voy mamá––respondió la castaña.
Así se despidió de su mamá y salió rumbo a su nueva secundaria.
En el camino también salía de su casa junto a sus dos hermanos.
––Bueno, caminen chicos. ––les dijo Temari con entusiasmo empujándolos con fuerza.
––Creo que iré en mi auto. ––dijo Kankuro sin ganas.
––Y yo en mi moto. ––agregó Gaara con su tono frívolo.
––Nada de eso ¡!–– exclamó enojada la Sabaku No. –– Iremos los tres juntos como hermanos, ¿me entendieron par de bebés?­––
––Si, como digas––respondieron ambos con resignación, ya estaban acostumbrados a que Temari actuara como su madre todo el tiempo.
En la puerta de la escuela habían llegado en un moderno auto deportivo color rojo, un chico de pelo largo, color negro, tez pálida y ojos perlados acompañado de su prima, que era como una versión femenina de de él, pero ella tenía un rostro lindo y angelical.
––Llegamos Neji-san ¡!––dijo la ojiperla emocionada.
––Lo sé Hinata. ––respondió con normalidad el Hyuga.
––Hola Hinata-chan ¡!––la llamó una voz muy ruidos que la hizo temblar al notar quien era.
––Ho…hola…Na…Naruto-Kun––tartamudeó la pelinegra sonrojada y apenada, todos sabían que estaba enamorada del rubio, menos él mismo.
––Hola Neji. ––dijo Naruto un poco intimidado por la actitud fría pero normal en su amigo.
––Hmp, hola. –– respondió el ojiperla.
––Bien, entremos Dattebayo ¡!––exclamó con alegría el Uzumaki.
Ya se hacía tarde y Matsuri llegó apresuradamente a la secundaria.
––Ya va a tocar la campana––se dijo la castaña para sí misma.
––Ahí está el salón. ––se emocionó la chica.
Pero la felicidad se acabó al ser empujada a cuatro pasos de su aula.
––Quítate del camino ¡! ––le gritó una voz varonil que sonaba furiosa.
––Qué te pasa idiota ¡! ––chilló Matsuri.
Estaba frustada pero su perdió los estribos al ver de quien se trataba.
––Tú aquí chica tonta ¡! ––gritó un pelirrojo con tono enfadado al ver a la chica que había tirado al suelo.
––Eres el chico que casi me mata al cruzar la pista ¡! – se desesperó ella controlándose para no golpearlo.
––Eso fue tu culpa ¡! Qué haces aquí ¿? ––le preguntó más calmado el Sabaku No.
––No sé, tal vez, Vengo a estudiar, tarado ¡!––le insultó la castaña, para luego salir corriendo a su clase.
Al entrar al salón fueron reprochados por el maestro de matemáticas Kakashi-sensei, pero por ser el primer día de clases los dejó sentarse y continuar con la lección.
Al fin llegó el descanso y todos salieron a relajarse un poco.
––Oye, tu nombre es Matsuri verdad ¿? ––le preguntó Gaara a la castaña desde lejos.
––Sí, que quiéres ¿? ––le dijo haciéndole un desprecio po tratarse de él.
––Sólo te quería pedir disculpas por todo, en especial, porque se nota que te mueres por mí como todas ¡! ––le gritó con burla el pelirrojo.
––En tus sueños ¡! ––le respondió ella, que en su interior estaba deseando tirarlo desde un quinto piso.
––Si tú dices niña fea. ––la volvió a molestar el chico.
––¿? Cómo dijiste, ¡! Me las pagarás ––explotó Matsuri dándole una bofetada.
––¡! Tosca –– se quejó el chico de ojos aguamarina.
––Eso te mereces. ––le dijo ella satisfecha de lo que había hecho y corrió a la cafetería dejando a Gaara solo.
––Esa chica es rara, pero algo linda. ––pensó el pelirrojo. –– ¡! Pero qué digo , es fea y no me gusta. ––gritó él aún adolorido.
Al llegar a almorzar, la castaña se preguntaba con quien se iba a sentar.
–– ¡! Oye Matsuri-chan, ven a sentarte con nosotros. ––la llamó el rubio Uzumaki.
––Claro, gracias Naruto. ––
––¿?Ustedes chicas ya conocían a Matsuri antes que nosotros. ––preguntó con curiosidad Kiba Inuzuka.
––Sí, ya nos conocíamos. ––dijo la castaña y comenzó a contar cuando se encontró con sus nuevas amigas.
FLASH BACK
Era una tarde algo templada en konoha y una castaña acababa de llegar a la ciudad.
––Mamá, saldré a conocer las calles. ––dijo Matsuri.
––De acuerdo, hija. –– le respondió una joven mujer, muy parecida a ella.
En su rrecorrido por la ciudad encontró a un grupo de chicas jugando vóley y quiso participar.
––Hola, soy Matsuri, acabo de mudarme aquí. ¿? Puedo jugar. ––preguntó la chica.
––Hola, claro, únete, soy Temari. ––le dijo una rubia de cuatro coletas en el cabello.
Las demás también se presentaron y jugaron toda la tarde, así acordaron reunirse otras veces.
FIN DEL FLASH BACK
A todos les gustó la historia que contó la nueva integrante de su grupo.
––Oigan ¿?alguien vio a Gaara. ––preguntó un chico de gruesas cejas y peinado de hongo.
––Debe haberse ido con su club de fans. ––respondió Temari.
––Esperen, ¿?son amigos de Gaara Sabaku No. ––Interrogó sorprendida la castaña.
––Sí y también es mi hermano menor.––le respondió la rubia.
Al terminar el almuerzo el resto de las clases fueron muy aburridas y al llegar a casa, Matsuri estaba de un humor terrible al enterarse que sus amigos se juntaban con su peor pesadilla, que otra vez la había sacado de quicio.
Bueno hasta aquí el segundo capi, espero que les haya gustado, en el próximo capi pondré un acercamiento de sasusaku y naruhina. ¿Qué les parece?
Si otra vez cometí errores me lo dicen porfa, gracias por leer bye besos.
¿les gustó el capi?
¿cuál fue su parte favorita?
¿Qué creen que pase?
¿les cae bien Gaara hasta ahora?
Próximo capítulo: Un día de bromas en la escuela y una nueva amistad.

 

Bueno, hola a todos otra vez gracias por leer el capi anterior, ya lo tengo todo listo por eso es que lo publico rápido. Gracias por comentar y esta vez intentaré no tener errores (puede que los tenga) así que me lo dicen.
He estado pensando un montón en que va a pasar con las parejas que ya quiero juntar, me encantan los casos en los que primero se llevan mal los personajes y luego se enamoran es tan lindo cuando pasa eso, así que algo así pasará.
Ya se me acabaron las palabras, por lo tanto aquí está el tercer capi, ojalá que les guste.
Tercer capítulo: Un día de bromas en la escuela y una nueva amistad.
Era ya de mañana, era un martes cálido y acogedor, pero lamentablemente era otro día de escuela y una castaña se alistaba para su segundo día de secundaria.
—Otro día horrible, en el que tendré que volver a ver a Gaara. —se dijo Matsuri para sí misma. — ¡¿Por qué no dejo de pensar en él?! ¡Lo odio! —
Al fin la chica terminó de arreglarse y salió de su casa rumbo al colegio.
Los hermanos Sabaku No caminaban juntos y en silencio también a estudiar.
—Gaara, tengo que preguntarte algo. —interrogó Temari a su hermano para romper el hielo. Este sólo volteó a mirarla y esperó a que hablara. — Ayer, cuando no almorzaste con nosotros, mi nueva amiga Matsuri se sorprendió al oír que mencionamos tu nombre, ¿ya la conocías?—
— ¿Hablas de la tonta y despistada chica nueva? Sí, tuve problemas con esa loca cuando la conocí. —respondió el menor Sabaku No con fastidio al recordar los indeseados encuentros con la castaña.
— ¿De qué hablas?— respondió intrigada su hermana mayor.
—De nada, sólo olvídalo. —dijo el pelirrojo fríamente.
—Enserio chicos, ¿de quién hablan? —preguntó Kankuro.
—De una de mis amigas y que al parecer ya conocía a Gaara, pero parece que no se agradan. —le dijo Temari.
—Sí, oye creo que a nuestro hermano no le gusta que hablemos de ella así que mejor cambiemos de tema. —le susurró a su hermana mayor en el oído el castaño Sabaku No, señalando al pelirrojo, que tenía una mirada de desagrado y molestia en el rostro.
Así hablaron de otras cosas sin importancia los adolescentes el resto del camino, excepto el menor de ellos que como siempre se quedaba callado y serio.
Tenten había llegado a la escuela y estaba atenta observando a su amor secreto hablar con una chica de cabello gris y ojos carmesí, se sentía celosa de que “su amado chico” fuera acosado y hostigado por sus fans.
— ¿Cuándo te darás cuenta de que debes estar sólo conmigo Neji? —pensaba la castaña de chonguitos cuando vio a su amiga pelirrosa salir de un lindo auto deportivo color negro, y era de ¿Sasuke Uchiha? Era del Uchiha menor, Tenten no lo podía creer.
— ¡Hola Sakura!—la saludó la castaña de chonguitos desde lejos.
—Hola amiga. —le respondió ella acercándose a su lado.
—Así que ¿Sasuke te trajo en su auto? —le preguntó Tenten sonriéndole con picardía.
—No…no es cier..cierto. —tartamudeó la pelirrosa pero se percató que su amiga notó de inmediato que estaba mintiendo. —Bueno, sí, pero sólo me trajo, no pasó nada de nada, fue él mismo Sasuke de siempre, no me hizo caso. —se deprimió ella al decir lo último. Estaba enamorada de ese chico, pero él tenía tantas fans mejores que ella que nunca la iba a tomar en cuenta.
—No pienses así, sé positiva, aunque sea ya hablaron, en cambio creo que Neji no habla casi nada conmigo. —la intentó animar la castaña de chonguitos, pero sólo consiguió entristecerse a ella misma.
— ¡Ay, Ten-chan! No pensemos más en esto y entremos al salón. —dijo Sakura.
—Tienes razón amiga, vamos. —correspondió a la actitud de su amiga.
Mientras tanto corrían como locos dos chicos en el camino a la secundaria.
— ¡Naruto, corre más despacio! —gritaba un chico de cabello marrón oscuro y tenía una raya roja de pintura en cada mejilla.
— ¡Lo siento Kiba! ¡Tengo que hablar con alguien! —respondió el Uzumaki.
— ¡¿Con quién?! — dijo el Inuzuka.
—Luego te digo. —dijo Naruto cesando de correr al encontrarse en el campus del colegio.
Hinata estaba sentada en una banca leyendo una novela que le parecía muy interesante, tanto que coleccionaba como doce tomos del mismo tema. Estaba esperando a que sonara la campana para entrar a las aulas.
— ¡Hinata-chan! — la desconcentró de su novela una voz escandalosa que la llamaba.
—Na….naruto….kun —tartamudeó la ojiperla al ver al rubio y se sonrojó al instante y se perdió en los hermosos ojos azules del Uzumaki, el chico que tanto amba.
— ¿Te sucede algo Hinata? —le preguntó el rubio preocupado al ver el rostro completamente rojo de la Hyuga.
—Nooo……no. no es nada, no te preo..preocupes. —reaccionó la pelinegra al escuchar a Naruto.
—Bueno, si es así entonces te quiero preguntar algo muy importante de la que depende mi futuro. —dijo el ojiazul dejando a Hinata paralizada por lo que dijo, ella se esperaba que fuera una confesión de amor, pero el caso fue totalmente diferente. —Necesito que me prestes la tarea de química, olvidé hacerla y Anko-sensei me matará si no se la entrego hoy, porfavor, porfa, porfa, porfa.
La Hyuga estaba a punto de decir algo cuando sintió unos brazos cálidos rodeándola con delicadeza haciéndola volver a sonrojarse y quedarse estática, ¡era Naruto! que trataba de convencerla de que se compadezca de él.
—Es…está…bien...Naruto-kun, te prestaré mi trabajo. —le dijo la pelinegra al separarse del rubio.
— ¡Gracias Hinata-chan! Eres la mejor, ¿quieres salir a comer conmigo después de clases? —le preguntó el Uzumaki.
—Claro….Na...Naruto, gracias. —respondió nerviosa la ojiperla, no lo podía creer, hubiera deseado prestarle la tarea hace tiempo, Naruto la había invitado a salir, tal vez si había esperanzas de estar con él…. o eso creía.
Matsuri por fin había llegado a la escuela y no veía a su “pesadilla de rojos cabellos” como ella había decidido llamarle. Pero su tranquilidad no duró mucho.
— ¡Oye bonita! —la llamó una voz varonil que pertenecía a un rubio de último año, era atractivo y un mechón de pelo le cubría un ojo, este se acercó más a ella.
— ¿Qué quiéres?— le preguntó asustada la castaña.
—Pues, ¡chicos es hora! —empezó a gritar el muchacho y así aparecieron un grupo grande de chicos también mayores que ella, que empezaron a arrojarle globos de agua. La castaña dio desesperados gritos por lo fría que esta estaba.
En eso Gaara acababa de llegar con sus hermanos y al ver a Matsuri ser atacada por los mayores, no lo dudó y corrió a ayudarla, cosa que fue muy rara en él.
— ¡Oigan estúpidos, déjenla en paz!— gritó el menor Sabaku No y golpeó a uno de los agresores en el rostro.
—Gaara, ¿por qué haces esto por mí? —pensó la castaña de ojos negros, aún aturdida por lo mojada que estaba.
— ¡Lárgate mocoso! ¡No te metas! —le respondió otro chico y le dio un puñetazo al pelirrojo en el estómago, tirándolo al piso.
El joven de ojos aguamarina resultó herido y quedó tirado en el piso, pero afortunadamente pudo alejar a los buscapleitos.
— ¡Gaara! ¿Estás bien? —le preguntó muy preocupada la castaña aún mojada corriendo a su lado.
—Sí, creo ¿y tú? —respondió él.
—Yo también, oye, gracias. — le sonrió por primera vez la castaña, lo que hizo sonrojar un poco al chico. —No me lo esperaba de ti.
—Puedo ser una buena persona a veces, pero no te acostumbres. —
—Sí, lo sé. —respondió Matsuri. —Oye creo que es tiempo de una tregua, ¿te parece bien?—volvió a hablar la castaña sorprendiendo al Sabaku No.
—Creo que está bien, creo que debemos dejar de pelear e intentar ser amigos. —dijo el pelirrojo con un tono frío.
Así ambos se dieron la mano y acordaron llevarse mejor.
—Ahora, déjame llevarte a la enfermería. —le ofreció la castaña a Gaara.
—No, estoy bien, no te molestes. —le respondió él con indiferencia. —Ya llegaste tarde una vez por mi culpa, ve a clases.
—No seas tonto, quiero ayudarte, es lo menos que puedo hacer. —insistió la muchacha.
—Está bien, vamos. —aceptó finalmente él.
Estaban levantándose del suelo para ir a ver a la enfermera cuando Matsuri resbaló cayendo encima del muchacho de ojos aguamarina, quien se volvió a sonrojar levemente, la verdad es que de alguna forma esa chica le empezaba a parecer bonita, aunque no lo dijera.
—Lo, siento. —dijo la castaña avergonzada levantándose de encima del pelirrojo.
—Hmp, no importa. —dijo el chico intentando disimular sonrojo, lo que por suerte logró utilizando su tono serio de siempre.
—Vayamos a la enfermería. —dijo la castaña más calmada y tomando a Gaara por el brazo para ayudarlo a caminar, aún debía estar aturdido por el golpe.
Al final terminaron las aburridas clases y se acercaba la hora de la cita de Naruto y Hinata, esta última se encontraba nerviosa y emocionada en su casa, mientras se esmeraba en verse linda. Su primo la observaba correr de un lado a otro buscando su ropa y maquillaje con fastidio.
Bueno hasta aquí el tercer capi, espero que les haya gustado y que haya estado interesante, disculpen por no haber puesto sasusaku, trataré de ponerlo en el próximo capi, al menos puse naruhina. Si cometí algún error de nuevo me lo dicen porfis y comenten, díganme que les pareció, respondan las preguntas, bueno bye, hasta el próximo capi.
¿Les gustó el capi?
¿cuál fue su parte favorita?
¿Por qué creen que puse que Hinata SÓLO creía que tenía esperanzas con Naruto? Pero no se desanimen que aún falta como la mitad.
Próximo capítulo: La cita en un restaurante, la horrible confesión y una sorpresiva petición.

 

¡Holis a todos de nuevo!

Aquí traje la conti después de un tiempo, es que no la tenía preparada como las demás, gracias por los comentarios y por las críticas, me ayudaron mucho, bueno, ya es hora, he aquí la conti, espero que les guste:

Capítulo 4: La cita en un restaurante, la horrible confesión y una sorpresiva petición.

Hinata ya había terminado de arreglarse, se veía preciosa, llevaba un vestido casual de color blanco, que le llegaba hasta las rodillas, unos zapatos de tacón alto del mismo color, que combinaban a la perfección.
Naruto ya llevaba retrasado media hora para pasar por ella, se había quedado dormido viendo la televisión.

— ¡Naruto, despierta!—lo despertó su madre, tenía el cabello pelirrojo y ojos azules oscuros.

— ¡La cuenta! —gritó el rubio adormilado.

— ¡Hijo, deja de hablar estupideces! ¡¿No tienes una cita?! —le preguntó Kushina.

— ¡La cita! ¡Hinata debe odiarme! — Exclamó el ojiazul — ¡No tengo tiempo de arreglarme! ¡Me voy mamá, adiós!—gritó Naruto corriendo hacia la puerta principal.

— ¡Adiós hijo! — se despidió de él la joven mujer con una sonrisa en el rostro, se sentía feliz de que su hijo se preocupara por esa chica.

Al llegar a la mansión Hyuga, Naruto tocó el timbre desesperado y al ver quien abrió la puerta, se quedó embobado admirando su belleza.

—Ho-Hola N-Naruto-Kun —le saludó la ojiperla sonrojada por la forma en que la miraba el muchacho.

— ¡Hola Hinata-chan! De verdad, lamento la demora —se disculpó el rubio.

—N-No …importa —dijo amablemente la pelinegra al ver al Uzumaki todo desarreglado, llevaba puesta una camiseta de manga corta y unos pantalones anaranjados que le quedaban flojos.

—Bueno, vamos al restaurante, tengo algo que decirte — le dijo el rubio ansioso.

—Cla …claro —respondió la joven algo nerviosa.

En la casa de los Sabaku No, el pelirrojo se encontraba en su habitación escuchando música y pensando en cierta chica castaña.

— ¡Tengo que dejar de pensar en ella ahora mismo! — gritó enfadado, no podía sacarse de la cabeza a esa joven desde que había caído encima de él, lo había llevado a la enfermería y en especial por lo que le dijo ese día.

FLASH BACK

El menor Sabaku No y la castaña de pelo corto se encontraban en la enfermería. El muchacho estaba descansando en una camilla para que le pasara el dolor, al despertar se encontró con un par de hermosos ojos negros que lo observaban con preocupación.

— ¿Sigues aquí? — le preguntó con frialdad el pelirrojo a la dueña de esa mirada.

—Sí, ¿te sientes mejor? — le interrogó la castaña.

—Sí, gracias por quedarte a mi lado, pero ya deberías irte, es tarde —respondió indiferente el chico.

—Oye, nadie había hecho esto por mí nunca —le aclaró la joven — quiero estar aquí contigo, ahora eres mi amigo.

—De verdad, no es necesario —insistía desinteresado el muchacho de ojos aguamarina.

—Está bien Gaara, tú ganas —cedió al fin la castaña haciendo un puchero, que por dentro le pareció tierno al pelirrojo —Pero, te prometo que si necesitas ayuda, puedes contar conmigo, ahí estaré para ti, adiós, cuídate —le dijo para concluir la ojinegra para luego retirarse del lugar, dejándolo solo.

—Gracias Matsuri, adiós — dijo tajante, pero muy sorprendido el pelirrojo. Nunca se imaginó que esa niña molestosa lo hiciera sentirse de esa manera nueva para él, pero que no tenía idea de qué se trataba, ni quería averiguarlo, sólo quería que parara.

FIN DEL FLASH BACK

—Y sigo pensando en ella ¡genial! — dijo el pelirrojo sarcásticamente, después de recordar lo que su amiga le había prometido, seguía confundido respecto a sus sentimientos, pero era demasiado serio e inexpresivo como para admitirlo — ¡No me gusta Matsuri! ¡Apenas la conozco! No sé ni por qué somos amigos, tengo que hacer algo para sacarla de mi mente, pero no sé que, mejor iré a relajarme un poco por ahí — dijo para después salir de su casa rumbo a quien sabe dónde.

En el restaurante Hinata y Naruto ya habían llegado y estaban sentados cómodamente en el puesto de ramen.

—Bien, Hinata-chan —dijo el rubio — Debo contarte algo — volvió a hablar poniéndose más serio dejando nerviosa a la pelinegra.

— ¿Qué ... sucede Naruto-kun? —le preguntó ella. Estaba segura de que el Uzumaki iba a declararle su amor, a pesar de ser tímida pensaba eso a veces, pero su felicidad se rompería muy pronto.

—Te tengo que contar algo — dijo con seriedad el ojiazul — Creo que todos lo saben, pero tal vez tú no, verás, yo …………..

En las calles de la ciudad, iban por las tiendas de ropa, una rubia de cuatro coletas en el cabello, de ojos verdes, usando una blusa amarilla que le llegaba hasta el ombligo y un short jean ajustado hasta la mitad del muslo, con unas sandalias del mismo color de la blusa, todo combinaba muy bien, era acompañada por un joven de tez morena, que llevaba el cabello recogido en una coleta con forma de piña, tenía cara de aburrido.

— ¡Ay! ¡Problemática, déjame en paz! — gritaba enojado el muchacho por la cantidad de bolsas que cargaba, todo el mundo reía al verlo, era gracioso cuando se enfadaba.

— ¡Vago! ¡Sólo lleva las bolsas y cállate! — le respondió estresada la mayor Sabaku No.

—¡No sé cómo me convenciste de acompañarte!— se quejó nuevamente el joven.

— ¡Enserio basta ya niño! ¡Eres un bebito llorón! —le regañó la rubia.

— ¿Es tan problemático para ti decir gracias? — preguntó con burla el ojinegro.

— ¡Sí! ¡Ahora continuemos! —gritó Temari, quien era demasiado orgullosa para agradecerle a su amigo después de haber peleado con él.

Así siguieron recorriendo las tiendas toda la tarde, cada vez Shikamaru tenía que sostener más bolsas.

—Vago, aún es temprano ¿quieres un helado? — preguntó la chica.

— ¡Que problemática! Está bien, yo pago — respondió el ojinegro.

— ¡Gracias Shikamaru! —se alegró la rubia, y tanta fue su felicidad, que por un impulso lo besó en la mejilla.

—De …nada —respondió sorprendido el chico, no se esperaba para nada que eso pasara, pero en el fondo, le agradó mucho.

En el restaurante, Hinata sentía que le habían dado una puñalada muy dura en el corazón, sólo quería arrojarse a llorar para nunca parar, deseaba nunca haber conocido a ese chico, nunca haberlo escuchado. Lo que peor la hacía sentir era haber aceptado ayudar a Naruto actuando en contra de sus sentimientos.

El muchacho le había ofrecido llevarla a su casa al final de la cita.

—Hinata-chan, la pasé genial — dijo el rubio —gracias por aceptar apoyarme.

—De …nada, adiós Naruto-kun, gracias por todo — dijo triste la ojiperla disimulando sus ganas de llorar, sentía que con cada segundo más que pasaba con él se le partía el alma poco a poco, así que intentó despedirse lo más pronto posible.

—No hay problema, adiós Hinata-chan —se despidió el Uzumaki, quien había notado la expresión de tristeza de la Hyuga, que no había dicho nada en todo el camino, pero prefirió no preguntar que le sucedía. Sólo salió de ahí caminando rumbo a su hogar.

Al entrar a la mansión, la joven no se preocupó en saludar a nadie, fue corriendo directo a su habitación apenas entró y al llegar azotó la puerta, se echó en su cama muy deprimida llorando como nunca lo había hecho.

Dejó preocupados a su primo y a su hermana, quienes la vieron en ese estado cuando volvió de su cita con Naruto, sólo que ella estaba tan desanimada que no los notó.

—Hanabi ¿Qué le pasa a Hinata? — preguntó Neji con seriedad, le preocupaba mucho su prima, él siempre intentaba protegerla y si se enteraba de que ese torpe hiperactivo le había hecho algo, se encargaría de matarlo.

—No lo sé primo, tú eres el genio — se burló la ojiperla menor.

—No es momento de bromas — se enojó el pelinegro —habla con ella, y no estorbes — le ordenó tajante, apartándola del camino, ya que quería ir a la cocina a beber agua, había jugado fútbol todo el día y estaba sediento.

— ¿Es tan necesario que lo haga? —se quejó la niña. Ella también quería averiguar que le pasaba a su hermana mayor, la quería mucho al igual que su primo, pero se creía la mejor de ambas y pensaba que era aburrido ir a hablar con Hinata, no solía mucho hacerlo, en conclusión no sabía cómo iniciar una charla amorosa y comprensiva de hermanas, en especial porque ella era la menor.

—Hmp, sólo hazlo —le respondió él indiferente y siguió su camino.

En todos los pasillos del segundo piso se escuchaba su fuerte llanto. Hinata no podía estar peor, pensaba que había sido una estúpida por haberse hecho falsas ilusiones con Naruto, él nunca la iba querer y lo sabía muy bien. Debía buscar a otro chico y olvidarse de él, pero no iba a ser fácil. Sus pensamientos pronto se vieron interrumpidos por su hermanita, que tocaba la puerta de su cuarto.

— ¡Hinata, ábreme la puerta! ¡Quiero hablar contigo! — gritaba la ojiperla menor desde el corredor.

La pelinegra aún llorosa abrió la puerta preguntándose en que la podía ayudar su pequeña hermana en esos momentos, ella nunca se había interesado por sus asuntos.

— ¿Qué ocu …ocurre Ha …Hanabi-chan? —preguntó la ojiperla algo confundida.

—Bueno, es que te vi muy deprimida. —Dijo la niña mirando a su hermana con tristeza — sólo quiero saber qué te pasa y ver si puedo ayudarte, tal vez quiero ser una mejor hermana desde ahora, pe ...perdón por haberlo hecho antes.


—Está bien, gra …gracias y no te preocupes, pasa y te contaré — dijo la joven sorprendida aunque un poco mejor por lo que Hanabi le había dicho.

Las dos hermanas se pasaron el tiempo hablando hasta muy tarde. Hinata decidió contarle a su hermana lo que había pasado, digamos que Hanabi no pudo aconsejarla demasiado en ese tema, aún era muy pequeña, pero le devolvió un poco la alegría. Por dentro Hinata aún se sentía algo mal, aún lo recordaba cuando se fue a dormir, al parecer nunca se iba a olvidar de lo que pasó en el restaurante.

FLASH BACK

— ¿Qué sucede Naruto-kun? —le preguntó ella. Estaba segura de que el Uzumaki iba a declararle su amor, a pesar de ser tímida pensaba eso a veces, pero su felicidad se rompería muy pronto.

—Te tengo que contar algo — dijo con seriedad el ojiazul — Creo que todos lo saben, pero tal vez tú no, verás, yo.... estoy enamorado de Sakura, es mi mejor amiga, pero creo que ella no me ve como algo más que eso.

—E …eso no lo sa …sabía —dijo al borde del llanto la ojiperla, sentía que le había clavado un millón de espadas en el corazón, no lo podía soportar, decidió terminar con esa cita. —Creo que me …me s-siento mal, debe …deberíamos irnos.

—Está bien, sólo quiero pedirte un favor —le dijo él algo nervioso — ¿Puedes ayudarme con Sakura por favor? De verdad quiero que esté conmigo, y tú eres su amiga por favor Hinata, me ayudarías mucho —le rogó el rubio.

—E …está bien, te …te ayudaré —le dijo deprimida la joven.

—Gracias Hinata, eres una gran amiga — dijo alegre el Uzumaki.

—Creo que siempre seré sólo eso para ti—pensó la ojiperla.

Al fin salieron del restaurante rumbo a la mansión Hyuga.

FIN DEL FLASH BACK

Después de este recuerdo Hinata se durmió, mañana tenía un duro día de escuela, empezaba su tortura por ayudar a Naruto.

En la habitación de Matsuri, todo era un desorden, su cuarto era lindo, eso sí, las paredes eran de un color rosado claro y el piso era de madera color café muy suave, combinaba muy bien. El problema era que aún tenía cajas que desempacar y lo dejaba todo para el último momento, siempre ponía la excusa de que no tenía tiempo de hacer algo, bueno la verdad es que nadie tendría demasiado tiempo para desempacar cajas, de estar pensando en alguien. Así era, la chica se encontraba pensando en su amigo, no lo había visto desde ese día en la enfermería, quería saber cómo estaba, cada vez que lo recordaba sentía algo raro y nuevo en su interior, estaba tan preocupada que decidió llamarlo al celular.

— ¿Hola? ¿Gaara? —habló nerviosa la castaña mientras sostenía el teléfono, siempre se sentía así cuando hablaba con ese muchacho.

— ¿Quién es? — se holló una voz varonil y fría al otro lado del teléfono.

—El Gaara de siempre — pensó la castaña al escuchar la contestación algo grosera del Sabaku No —Soy Matsuri, también me da gusto saludarte amigo —dijo con sarcasmo la ojinegra.

—Ah sí, lo siento, ¿qué quiéres? No quiero hablar más contigo —le dijo tajante el pelirrojo, no tenía muchas ganas de conversar con alguien y después de mucho pensar decidió que la mejor forma de dejar de pensar en ella era no hablarle por un tiempo, ya que al hacerlo lo confundía más, tenía que alejarla de él, ella lo hacía sentir algo incómodo, aunque de cierta forma se sentía muy mal al hacerle esto.

—Oye, yo sólo quería saber cómo estás, no tienes que tratarme así —le reprochó la castaña — pensé que éramos amigos.

—No somos amigos, tú sólo eres una fastidiosa para mí, déjame tranquilo —le dijo el chico, sintiéndose como un miserable, ella sólo quería saber de él y ser amistosa, no tenía la culpa de que él se sintiera así al estar a su lado, pero no sabía que otra cosa hacer, no quería enamorarse, era muy “cool” para eso decía el pelirrojo, eso del amor era una tontería para él.

— ¡Bien, si eso quieres, no me hables nunca, será como antes! —dijo la castaña empezando a llorar, lágrimas cristalinas rodaban por sus mejillas, no podía creer que su amigo la halla tratado así después de haberla ayudado, se preguntaba qué había hecho mal, pero qué podía esperar de ese tipo que acababa de conocer.

—Como quieras, ahora déjame dormir en paz, adiós —le contestó indiferente el pelirrojo, estaba muy deprimido.

— ¡Te odio Gaara! —le gritó la castaña con un tono lloroso y lleno de rabia, para después colgar el teléfono o mejor dicho para después tirar el teléfono a su lugar terminando con la llamada, luego de eso se echó a su cama, así lloró y lloró por horas, sus padres habían salido así que estaba sola y deprimida, no entendía por qué Gaara la había tratado tan mal, ella sólo quería ser su amiga y él la había mandado al diablo antes de empezar su amistad, desde ese momento se propuso firmemente no hablarle jamás, no importaba cuanto le costaría, no lo quería volver a ver.

—Perdóname Matsuri, pero así es mejor —pensó el menor Sabaku No después de cortar la llamada, se creía el peor estúpido en el universo, pero nunca se había sentido así por alguien y no quería empezar a hacerlo. Todas las chicas con las que había estado no habían significado nada para él, pero ahora que tal vez tan sólo tal vez podía ser diferente, no lo iba a permitir.

Sakura e Ino se encontraban en la casa de esta última, era un lugar muy bonito y se encontraba al lado de la florería de la rubia, estaban planeando ir a una discoteca con todos sus amigos el fin de semana.

—Y bien así quedamos frentona, el sábado será —dijo alegremente la Yamanaka.

—Supongo que sí puerca, hay que avisarle a todos —respondió emocionada la pelirrosa.

—Mañana les diremos en la escuela, tú encárgate de invitar a Sasuke — la miró con picardía la de ojos celestes.

— ¡Ya basta! Lo invitaré, pero no hagas tanto escándalo —la calmó la ojijade —Pero no será diferente a otras veces, él no sabe que me gusta y no creo que sienta lo mismo por mi —se desanimó la Haruno.

—No te preocupes tengo un plan —dijo la rubia alegremente y sacudiendo a su amiga.

— ¿Qué plan? —preguntó la pelirrosa confundida y aturdida por el fuerte sacudón.

—Ya lo verás el sábado — respondió la rubio frotando sus manos una contra la otra, como planeando algo.

—Si tú dices —se conformó con no saber nada la ojijade.

Se quedaron conversando las chicas toda la noche y Sakura se quedó a dormir en casa de su mejor amiga hasta el día siguiente, en el que tendría que invitar al chico de sus sueños que según ella era inalcanzable a la discoteca con los demás, hasta ahí estaba todo estaba bien, pero qué estaría planeando Ino, y lo peor, ¿funcionará?

Hasta aquí el cuarto capi, espero que les haya gustado y haya estado más largo que los otros, seguramente sigo cometiendo errores así que me lo dicen.

Respondan las preguntas y comenten, hasta el próximo capi byeee, gracias por leer.

¿Les gustó el capi? ¿Cúal fue su parte favorita?
¿Qué les pareció lo que le pidió Naruto a Hinata?
¿Les gustó la actitud de Hanabi?
¿Qué creen que pasará entre Gaara y Matsuri? ¿Volverán a ser amigos o Gaara lo complicará más todo?
¿Cúal será el plan de Ino para juntar a Sasuke y Sakura?

 

¡Hola a todos!
Aquí estoy de nuevo, ya traje la conti de este fic, que me ha costado trabajo ya que tengo otra historia que continuar, les doy gracias a todos por comentar y dar likes a los capis de mi historia, y un especial agradecimiento a Selene-chan que comentó en casi todos, me ayudó mucho igual que todos ustedes, gracias de verdad, bueno he aquí la conti, espero que la disfruten:

Capítulo 5: El comienzo de los problemas y una extraña invitación.

Al día siguiente era miércoles, un día de escuela como todos. Temari se encontraba alistándose para salir a estudiar junto con sus dos hermanos. Pero estaba preocupada por el menor de ambos, que se encontraba más serio y callado que siempre.

—Gaara, ¿ya estás listo? — preguntó la Sabaku No.

—Sí, hoy iré yo solo, tú vete con Kankuro si quieres — dijo grosero el pelirrojo saliendo de la casa para subir a su motocicleta.

— ¿Qué le pasa a este chico? Está actuando muy raro desde ayer — preguntó la rubia a su otro hermano.

—De verdad que no sé — respondió el castaño sin prestarle mucha atención al asunto —él es así, ya se le pasará— volvió a hablar, sí le importaba su hermanito, pero no sabía reconocer cuando cambiaba de ánimo, siempre se comportaba igual, según él — Vámonos ya, se nos hará tarde.

—Como digas, tú pasas más tiempo con él que yo — se convenció la chica, era verdad que Kankuro paraba más con Gaara, a veces ella deseaba que eso cambiara, pero su hermanito era tan “divertido” que no se lo permitía, nunca tenía tiempo, o eso decía — Pero tres son mejor que dos, llamaré a Matsuri.

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La castaña de pelo corto se había quedado dormida de tanto llorar, sus ojos estaban completamente rojos, hasta que una llamada la despertó de golpe, haciéndola caer de la cama.

— ¡Ay! Me quedé dormida, ¡el teléfono! — gritó desesperada la ojinegra. Ella esperaba que fuera Gaara, deseaba con todo el corazón que ese tonto llamara para disculparse por haber sido grosero ayer, lo extrañaba mucho, y no sabía por qué.

— ¡Hola amiga! Soy Temari — habló alegre la rubia — Espero no haberte despertado.

—Hola, no te preocupes, ya estaba despierta, ¿qué sucede? — respondió la castaña, contradiciéndose ella misma por dentro.

—Bueno, es que Gaara está algo raro —dijo la mayor Sabaku No, dejando atónita a su amiga, que se preguntaba por qué rayos le importaba —No quiso caminar conmigo y Kankuro a la escuela, se fue solo en su moto, ¿nos acompañas?

—Está bien, ya voy, espérenme, adiós — se despidió la castaña, no sabía si era una buena caminar con Temari si quería olvidar a Gaara, es más, lo recordaría y eso la haría sentirse terrible otra vez. Después de todo lo que había pasado no podía ni caminar con los hermanos del pelirrojo, aunque estos últimos si eran sus verdaderos amigos, así que no podía decirles que no. Se duchó, se vistió y fue con los Sabaku No.

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— ¡Hola Matsuri! — La saludó Temari al verla acercarse — Creo que ya podemos irnos, sólo esperemos a Kankuro, es muy tardón, ya lo sé.

—Sí, claro — dijo la castaña algo triste.

— ¿Te ocurre algo amiga? Te ves igual de de seria y deprimida que Gaara — le preguntó preocupada la rubia.

—Bueno, …tiene que ver con él — dijo aún entristecida la ojinegra, se decidió por fin a contarle la verdad a su mejor amiga, mientras esperaban al castaño para partir.

— ¿Qué pasó? Quiero saberlo todo, si te hizo algo lo mato — le dijo enfadada Temari, era cierto, si su “hermanito tierno” la había lastimado, lo pagaría.

—Está bien, esto fue lo que pasó …………… — así le contó la castaña todo lo que había sucedido desde que conoció al pelirrojo hasta lo del día de ayer. También le comentó lo rara que se sentía cuando hablaba con él, no sabía de qué se trataba ese sentimiento.

La rubia se quedó con la boca abierta, se preguntaba cómo no se enteró de todo eso. Ahora ya sabía por qué su hermano le dijo loca despistada a Matsuri cuando le preguntó si la conocía, o por qué estaba tan serio, ahora sí que lo iba a despedazar por cretino. Y lo más curioso, cuanto se pudo demorar Kankuro para que la castaña contara TODA la historia, que no era tan corta que digamos. Pero al menos al fin apareció y pudieron empezar a caminar.

—No te puedo creer amiga — le susurró la rubia a su amiga, no quería que el castaño se enterara, esta vez era ella a la que le tocaba matar a Gaara por miserable — Al parecer sientes algo por él y que se comportara así contigo me sorprende. Nunca pensé que diría esto, pero mi hermano es un pobre idiota, esta vez sí que se pasó de la raya.

—No siento nada por él, tal vez sea porque estaba enferma o algo. Espera un momento, ¿qué le vas a hacer? —le preguntó la castaña algo desconfiada, conocía la mirada de la rubia y no quería que el pelirrojo supiera que estaba deprimida.

—Tranquila, yo me encargaré, lo pagará muy caro — respondió vengativa la Sabaku No, estaba decidida a “hablar” con su hermanito apenas llegara a la escuela.

—Esto terminará mal — pensó la castaña nerviosa, se arrepentía mucho de haberle contado todo a Temari, ella podía ser muy mala cuando quería.

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En el instituto de Konoha, Hinata bajaba del auto de Neji, sabía lo que tenía que hacer, pero antes de pudiera poner un pie en el campus, fue interrumpida por su primo.

—Hinata, antes de que te vayas, ¿qué te sucede? —le dijo con un tono frío el ojiperla.

—N-na …nada, es …estoy bien, de ver ….verdad — respondió la Hyuga sonriendo lo mejor que pudo, pero no fue suficiente para convencer al joven.

—Pues, no pare …. —dijo serio, pero no pudo terminar de hablar, ya que Hinata salió corriendo de su lado, su única solución al parecer era preguntarle a Hanabi al llegar a casa, pero esa niña podía negarse a decirle, sería un problema averiguar que le sucedía a su prima.

Fue sacado de sus pensamientos al escuchar una voz femenina conocida y muy dulce.

—Hola Neji, ya llegaste —lo saludó una castaña de chonguitos en el cabello. Se había decidido a hablarle, pero no sabía que resultaría mejor de lo que esperaba.

—Hmp —respondió inexpresivo el ojiperla.

— ¿Te pasa algo? — se preocupó la chica.

—No — dijo el pelinegro tajante y enfadado.

—Si tú lo dices, oye, quiero preguntarte algo — se sonrojó la ojimiel, quería ver hasta dónde podía llegar por conseguir la atención del genio Hyuga.

— ¿Qué? — le dijo sin interés el joven.

— ¿Te gustaría ….almorzar conmigo hoy? —preguntó nerviosa la chica. Estaba segura de que su contestación iba a ser un rotundo no.

—Siempre almuerzo contigo, y con los demás —le aclaró el pelinegro como si fuera lo más obvio del mundo, pero siempre conservando su tono frío.

—Sí, pero …—dijo Tenten temblando por dentro, nunca había invitado a ese chico tan serio a nada — me refería …a almorzar solos tú y yo, en mi casa, mi mamá preparará algo especial y me dijo que invitara a alguien, sólo como amigos, claro.

—Hmp, está bien —respondió él serio, se había sorprendido, nunca se imaginó que una de sus amigas lo iba a invitar a comer solos en su casa, no se sentía cómodo con eso, pero no quiso ser tan grosero —tengo que ir a clases, te veo luego —dijo el ojiperla inexpresivo, para luego salir caminando hacia el salón.

— ¡No lo puedo creer! ¡Aceptó! ¡Sí! —gritaba y saltaba con emoción la ojimiel después de que perdió de vista al muchacho, o al menos eso creía.

— ¿Qué le pasa ahora? Sólo acepté ir a su casa a almorzar, no le veo la razón para emocionarse tanto, que rara es
—pensaba extrañado el pelinegro observando a la castaña sin que ella se diera cuenta, no tenía idea de por qué Tenten se alegraba tanto por comer junto a él, no se daba cuenta de que ella lo quería demasiado, pero no tardaría en averiguarlo.

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Hinata caminaba hacia su aula, ya iban a empezar sus clases, pero se detuvo al oír una escandalosa voz, que inmediatamente reconoció y si no fuera por su autocontrol se hubiera arrojado al primer hoyo que encontrara, no le quedaba otra opción que hablarle.

—Hola Hinata-chan —dijo el rubio descansando en sus rodillas, estaba muy agotado por haber corrido detrás de la chica.

—Ho …hola N-Naruto-kun, ¿qué …su …sucede? —le preguntó desanimada la ojiperla, ya sabía lo que el joven le iba a decir, trató de evitarlo desde que llegó, pero al parecer no pudo.

—Bueno, ¿puedes empezar ahora con lo que te pedí? Por favor —le rogó el Uzumaki desesperado, lo que hizo que la pelinegra se entristeciera aún más, de verdad este chico no se daba cuenta de todo el daño que le hacía.

—Es …está bi …bien, pe …pero ¿Qué ha …hago? —le dijo la Hyuga al borde del llanto, ya no podía más, pero aunque el chico que amaba quisiera a otra persona, con tal de que fuera feliz, ella haría lo posible por ayudarlo.

—Gracias de verdad, ahí está Sakura, acaba de llegar —le dijo animado el ojiazul —Necesito que vayas con ella y le digas algo bueno de mí, y dale esto de mi parte por favor — le pidió amablemente el rubio, entregándole una caja de chocolates en forma de corazón para la pelirrosa, dejándola desilusionada, ella deseaba tanto que eso fuese para ella, pero ya sabía que nunca iba a ser así.

—Ya vo …voy —aceptó seria la pelinegra, estaba con el mismo ánimo que el “cubito de hielo” de su primo. Comenzó a caminar directo a su amiga, que se encontraba mirando a Sasuke, estaba indecisa de invitarlo a la discoteca el sábado como había planeado con Ino, no quería hacerlo, esperaba que su amiga lo hiciera, junto con los demás.

—Ho …hola Sa …Sakura-chan —la saludó la ojiperla, sacando a la Haruno de sus fantasías con el Uchiha.

—Ah, hola Hinata, ¿qué traes ahí? —le preguntó la pelirrosa señalando la caja de chocolates, para después mirar con picardía a su amiga —Así que ya tienes novio, me alegro por ti, ¿quién es el afortunado?

—Bu …bueno no so …son míos, so …son pa …para ti —respondió avergonzada la pelinegra, dejando boquiabierta a la ojijade —De …pa …parte de Na …Naruto-kun, es mu …muy bu ….buen chico, de …deberías aceptarlo.

—Vaya, jeje, esto sí que no me lo esperaba —río nerviosa la pelirrosa, ya sabía que le gustaba a Naruto, pero también sabía igual que todos que Hinata estaba enamorada de él, se sintió muy culpable, seguro que la chica estaba sufriendo por su culpa —Amiga de verdad lo siento mucho, sé lo que lo quieres, yo no siento lo mismo por él, pero creo que para no ser grosera, debo aceptar los chocolates — se disculpó la Haruno, abrazando a su la pelinegra para después recibir la caja en forma de corazón con un gran remordimiento.

—Des …descuida,n- no e …es tu cul …culpa —la tranquilizó la ojiperla algo apenada.

—Dile a Naruto que gracias. ¿Quieres que hable con él? —le preguntó preocupada la chica.

—No gra …gracias, es …estoy bi …bien, só …sólo me que …queda olvi …olvidarlo — le dijo triste la Hyuga.

—Bueno, pero ya sabes que puedes contar conmigo siempre —le aseguró la pelirrosa, aunque sabía que eso no ayudaba mucho.

—Gra …gracias, a …adiós —se despidió la pelinegra.

—Adiós amiga, cuídate —le dijo la Haruno. Sabía que Hinata no quería, pero hablaría con Naruto cuando fuera el momento, pero por ahora el problema era como invitar a Sasuke, se creía incapaz de atreverse. Así que sólo se que quedó viéndolo hasta que tocara la campana.

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Llegaron Matsuri, Temari y Kankuro a la secundaria, y desde que pusieron un pie en el campus empezaron los problemas. Gaara ya había llegado hace ya un buen rato, los tres se sorprendieron al encontrarlo besando a una chica de pelo largo color marrón oscuro y de ojos verdes claros. De verdad seguía siendo un mujeriego. Antes de que pudieran detenerla, la mayor Sabaku No se acercó decidida a él y lo separó de la joven, para después darle una bofetada. Dejó boquiabiertos a su otro hermano y a su mejor amiga que la observaban con espanto.

— ¡¿Qué te pasa Temari?! ¡Estás loca o qué! —le gritó adolorido y muy intrigado el pelirrojo, no entendía que cosas pensaba su hermana para hacerle esto, no era un pecado besar a una chica, siempre lo hacía, y era la primera vez que lo golpeaban por eso.

— ¡Eso te ganas por grosero! ¡Actúas como idiota! — le respondió también a gritos la rubia. Estaba dispuesta a enseñarle una lección a su hermanito.

— ¡¿Qué te he hecho?! — exclamó confundido el muchacho de ojos aguamarina, pero al ver a Matsuri al lado de su hermano, supo de lo que se trataba, la indiscreta le había contado todo a su hermana mayor y ella intentaba defenderla.

—¡Oye! ¡Si esto es por Matsuri! ¡No es tu problema! ¡no te metas en mi vida! ¡ya no soy un niño que necesita que lo vigilen y corrijan!

— ¡Sí me meto! ¡Ella es mi mejor amiga y no dejaré que la trates así! — Le respondió enfadada la Sabaku No, pero no supo guardar en secreto lo que su amiga le contó —Y encima besas a otra chica delante de ella sabiendo lo que siente —le dijo cansada de tanto gritar.

— ¡Temari! ¡No debías decirle! —le gritó alarmada la castaña para luego salir corriendo avergonzada de ahí.

— ¡Matsuri, lo siento! — gritó la rubia, pero antes de poder salir corriendo detrás de ella fue jalada del brazo por el pelirrojo.

— ¿De qué hablabas? —le preguntó enfadado su hermano.

—De nada —intentó soltarse del agarre del muchacho pero aunque fuese el menor, tenía mucha fuerza, así que no pudo.

—Dímelo Temari, parecía importante —dijo serio el pelirrojo. Quería saber qué era eso que decía de la castaña.

— ¡No! ¡Sólo aléjate de ella! ¡Suéltame! —le ordenó la chica.

—Como quieras, esa chica es un problema — le respondió grosero el pelirrojo soltando su brazo, así la rubia sólo le hizo un desprecio y salió corriendo en busca de su amiga, esta vez había metido la pata. Pero Gaara era tan idiota, que no se imaginaba que era lo que sentía la castaña, así que ya no importaba.

—Oye ¿qué pasó? Al parecer soy el único que no sabe nada —se quejó el castaño, de verdad que no entendía lo que ocurría, y esperaba que su hermano se lo dijera, pero era demasiado impaciente como para contarle todo al tonto de Kankuro, era su culpa por no haberse interesado antes.

—Nada, ya me voy a clases —le respondió él aún enojado — vámonos Sari, ya tocó la campana —se dirigió a la chica que había estado callada toda la discusión, prefería no meterse, aunque no pudo evitar escuchar lo de la castaña, y si ella intentaba quitarle a Gaara, no se lo iba a permitir.

—Claro, gracias —respondió alegre la joven de cabello marrón oscuro, dándole un corto beso en los labios al pelirrojo. Luego, los dos salieron caminando de la mano hacia el salón, dejando solo a Kankuro que seguía confundido.

—Gracias por olvidarse de mí, tengo que enterarme que rayos sucedió —se dijo el castaño para sí mismo, que también empezó a caminar rumbo a su aula.

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En el salón de clases estaban ya todos, había un gran alboroto por la demora del profesor de matemáticas, como siempre.
Sakura seguía embobada viendo desde su carpeta a Sasuke, este estaba callado en su sitio mirando por la ventana. Fue sacada otra vez de sus pensamientos, esta vez por Ino.

—Sakura, invítalo ya, yo le acabo de decir a todos menos a él —le dijo la chica empujándola hacia el azabache.

—Está bien, pero no me empujes, iré sola —le dijo la pelirrosa.

Así la rubia la soltó y la ojijade se dirigió la Uchiha algo nerviosa.

—Hola Sasuke —lo saludó la Haruno.

—Hmp, hola —respondió serio el joven.

—Oye, tengo que decirte algo —le dijo la pelirrosa deseando matar a cierta persona por dentro —Ino y yo hemos planeado ir a la discoteca con todos nuestros amigos el sábado ¿quieres ir? — le preguntó la chica a punto de desmayarse.

—Hmp, da igual —respondió sin ganas el azabache, de verdad no le divertía mucho ir a lugares tan escandalosos, le recordaban a Naruto. Lo que le provocaba un gran dolor de cabeza.

— ¿De verdad? Genial, le diré a Ino —se alegró ella corriendo al lado de su amiga, que la vigilaba con mucha atención.

— ¡Ino!¡ Dijo que sí !—exclamó feliz la ojijade.

—Te dije que era fácil, así se hace —dijo la de ojos celestes, estaba ansiosa por poner en marcha su plan, pero tenía que esperar.

Al final llegó Kakashi- sensei, tarde como siempre, poniendo otra tonta excusa y empezó la clase de matemáticas, fue muy aburrida, igual que el resto del día. Matsuri y Gaara no se hablaron en ningún momento, la castaña seguía algo enojada con Temari que le había pedido perdón cada dos minutos. Ino y Sakura estaban emocionadas por que llegue el fin de semana. Neji y Tenten almorzaron en la casa de esta última a la salida, fueron en el auto del ojiperla, Hinata se fue caminando, se veía mucho más deprimida que ayer, eso seguía preocupando al pelinegro. En la casa de la ojimiel la pasaron muy bien ambos, el Hyuga no habló demasiado pero lo poco que dijo fue suficiente, todo estuvo muy divertido, en especial por lo que pasó al final.

Ya era de noche y Neji salía de la casa de su amiga.

—Gracias, la pasé bien —dijo serio el ojiperla —adiós Tenten, te veo mañana.

—Adiós Neji —respondió la castaña y le dio un sorpresivo beso de despedida en la mejilla, dejando atónito al muchacho, no podía creer lo que había hecho —Hasta mañana —fue lo último que dijo para después cerrar la puerta.

El genio Hyuga se quedó estático, tocó su mejilla, en la que hace pocos segundos Tenten había posado sus cálidos y suaves labios. No sabía cómo sentirse al respecto, pero en el fondo le había dado algo de alegría. Cuando reaccionó de su viaje a la luna, sólo subió a su auto y se fue a la mansión de su familia, había sido un día muy confuso y problemático para algunos.

Bueno, hasta aquí el quinto capi, espero que haya sido de su agrado, por favor comenten, respondan las preguntas y me dicen si cometí más errores, gracias por leer, ¡hasta la conti! ¡byeee!

¿Les gustó el capi? ¿Parte favorita?
¿Qué les pareció la actitud de Gaara?
¿Les pareció justo lo que Hizo Temari con su hermano o exageró un poco? ¿Creen que Matsuri le vuelva a confiar algún secreto?
¿Les gustó el Nejiten?
¿Creen que Sari va a ser un problema para el Gaamatsu?
¿Naruto sigue siendo un idiota que no se da cuenta de nada? ¿Qué les pareció lo que Sakura le dijo a Hinata?

Próximo capítulo: Declaración de guerra y un repentino acercamiento.

 

¡Hola a todos de nuevo!
Aquí traje la conti, espero que les agrade, en el sexto capi quise darle el protagonismo al SasuSaku, así que tal vez no hay mucho GaaMatsu, en el próximo capi pondré más de esa parejita. Gracias por leer el capi anterior, comentar y dar likes, bueno he aquí la conti, que la disfruten:

Capítulo 6: Declaración de guerra y un repentino acercamiento.

Ya era sábado en la tarde, habían pasado los días y desde el miércoles, todo había sido confuso y horrible para algunos, pero para otros había sido lo mejor que les hubiera pasado.

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En la casa de Ino tocaron el timbre, era su mejor amiga, la rubia se había comprometido a ayudarla con su ropa para la discoteca, de verdad la pelirrosa quería lucir hermosa esa noche, para así poder impresionar a Sasuke. Eso junto con el plan de la Yamanaka tenía que funcionar para poder estar con él. Pero algo le impedía estar alegre.

— ¡Frentona! Al fin llegas, se nos está haciendo tarde, hay que darnos prisa, tenemos algo que hacer ¿o no? — le regaño la rubia, tenían que apurarse si querían empezar con el plan. De tanto esperar se había dormido en el sofá y estaba del todo despeinada, cosa que causó algo de gracia en Sakura.

—Sí, pero sobre eso, quiero hablar contigo — se desanimó la Haruno, poniendo una cara apta para un funeral.

—Ya es tarde, tenemos que empezar a elegir tu ropa —reclamó la rubia haciendo un puchero, unos minutos después terminó aceptando, pues al final era su mejor amiga y debía escucharla. Pero tardó un poco más de lo que esperaban, aunque la ojiceleste se quedó muy intrigada.

— ¡¿Cómo que quieres cancelar todo?! —se sorprendió la chica. No podía creer que a puertas de juntarse con el chico que amaba, su amiga quisiera dar marcha atrás y arruinar su “maravilloso plan”.

—Bueno, es que, me siento algo culpable —se entristeció la pelirrosa, que no estaba muy convencida de que lo que estaba haciendo era lo correcto —Naruto me envió chocolates, toda la semana Hinata me habló muy bien de él, no sé si debo hacerle esto.

—Creo que tienes razón —se convenció Ino, al enterarse de los esfuerzos del rubio, al parecer él se iba a sentir muy mal si de pronto su mejor amigo le quitaba a Sakura, o al menos eso pensaría — pero tú conocías los sentimientos de Naruto desde que teníamos doce años, además ya no podemos hacer nada, ya compré los pases.

— ¿De qué pases me hablas? —exigió saber la ojijade confundida.

—De …nada, yo no dije nada —disimuló la rubia, no podía permitir que su amiga conociera el plan antes de ponerlo en marcha, quería que fuera una sorpresa para ella—pero volviendo al tema, ¡no puedes cancelar! Va a estar todo genial, porfissssss.

—Pensé que tú también estabas de acuerdo —insistió Sakura, que no entendía nada, hace dos segundos Ino había dicho que tenía razón y ahora cambiaba de parecer y mencionaba unos pases para entrar a quien sabe dónde —Tengo una idea, ¿qué piensas de hacer que el plan sea para juntar a Naruto y Hinata?

—Sería algo lindo de tu parte, pero ¿recuerdas lo de los pases de hace un rato? —le preguntó la rubia, volviendo a hablar de su secretito que no quería revelar hasta que fuera el momento, pero si su amiga iba a estar triste toda la noche, era necesario contárselo, o al menos sólo la primera parte — No te puedo adelantar nada aún, pero esas entradas tienen tu nombre y el de Sasuke grabados, no son válidos con otras personas que no sean ustedes, lo siento. No me avisaste que querías que todo fuera para ellos dos.

—Bien, entonces olvídalo, no puedo hacerle esto a uno de mis dos mejores amigos —se decidió la pelirrosa, si eso iba a lastimar a Naruto y si no le hacía ningún bien a Hinata, entonces no iba a hacerlo. Estaba dispuesta a divertirse con todos sus amigos, sin pensar en el Uchiha.

—Sakura …. —dijo la rubia, no podía creer lo que escuchaba, nunca había visto a su amiga preocuparse de esa forma por el torpe de Naruto —escucha, él ya sabe quién te gusta, sé que no va a sonar bien, pero si logras salir con Sasuke, estarías ayudando a Hinata. Por favor, me esforcé mucho en este plan por ti.

—No lo sé Ino, de verdad no me gustaría que nadie salga herido, pero si sigo dándole esperanzas a Naruto, Hinata va a sufrir más —se sintió más culpable la pelirrosa.

—Te prometo que voy a hacer todo lo posible para que nadie salga herido, por favoooooor —le imploró la rubia, juntando sus manos, ella nunca aceptaba un no por respuesta, así que iba a rogarle el tiempo que fuera necesario.

—Ahhh …está bien —accedió la pelirrosa después de media hora, pero apenas terminó la frase la rubia esbozó una sonrisa de oreja a oreja y comenzó a saltar como loca. Hasta que ambas chicas observaron el reloj, se quedaron heladas, faltaban veinte minutos para que llegara la hora de reunirse con sus amigos, al recobrar la compostura, se alteraron y pusieron de cabeza el closet de la Yamanaka. Se tuvieron que poner lamentablemente lo primero que encontraron, aunque no quedaron nada mal.

—Bien, creo que ya estoy lista, ¿qué opinas Sakura? —preguntó animada la rubia retocándose el maquillaje frente al espejo del baño, para después empezar a caminar como modelo frente a su amiga quien sonrió al verla, se veía muy bien. La joven de ojos celestes llevaba un jean ceñido hasta las rodillas, una blusa azul de tiras, que dejaba ver un poco su estómago y unas sandalias del mismo color pero con círculos blancos, ese conjunto resaltaba de maravilla su delgada figura y la hacía lucir preciosa. También llevaba una suave capa de maquillaje y se había peinado con su misma coleta de siempre, con lo que igualmente se veía bien.

— ¡Te ves súper genial! Y ¿qué tal me veo yo? —se emocionó la pelirrosa, pero no era tan escandalosa como su amiga, así que solo puso su mano en su cintura y miró a la rubia. Sakura llevaba puesta la misma blusa que su amiga, sólo que la suya era de color rosa, una minifalda jean que le llegaba un poco más arriba de las rodillas y unos zapatos ballerinas del mismo color de la blusa, y al igual que Ino, esa ropa resaltaba su buena figura, también se había puesto unas sombras rosadas claras, un labial rojo y por último había dejado su cabello suelto, se veía hermosa.

—También te ves genial, impresionarás a Sasuke, te lo aseguro —la animó la chica, abrazando a la pelirrosa —nos vamos a encontrar todos en la discoteca, van a ir Naruto, Neji, Lee, Kiba, Shikamaru, Chouji, Shino, Gaara, Kankuro, Temari, Matsuri, Hinata, Tenten, por supuesto que Sasuke y nosotras.

—Creo que la única persona que no vendrá es el presidente —se burló la pelirrosa al enterarse de la cantidad de gente que la rubia había invitado —pero hablando en serio, ¿ya nos vamos?

—Sí, hay que irnos, el plan debe comenzar —respondió decidida la rubia abriendo la puerta principal, para después salir junto a Sakura rumbo a la discoteca “The Rockolas Paradise”, era un lugar muy reconocido y popular, se necesitaba hacer reservaciones dos meses antes, no cualquiera podía entrar, pero como el padre de Ino era un gran empresario fue fácil para ella.

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En la casa de los Sabaku No, Temari perseguía a su hermanito por todas las habitaciones intentando convencerlo de que la acompañe a la discoteca, Ino lo había invitado, pero digamos que la rubia de cuatro coletas fue la que aceptó por él.

— ¡Ay! Por favor Gaara, Kankuro también irá ¿quieres quedarte solo? —le preguntó insistente su hermana mayor jalándolo del brazo, pero no era tan fuerte, así que su agarre fue roto fácilmente.

—Sí, ahora déjame en paz, ya te dije que no te metas en mi vida —respondió harto el pelirrojo, de una forma pedante y grosera. Puso cara de pocos amigos y se dirigió a su cuarto dejando parada a Temari.

— ¡Pero qué pesado eres, además Matsuri va a estar ahí! —le gritó con picardía la rubia, pero al escuchar ese nombre el pelirrojo salió de su habitación tirando la puerta bruscamente.

—No me interesa tu amiguita esa, yo ya tengo novia —le aclaró Gaara con su tono frío de siempre — ya me voy, no me sigan.

— ¿Y se puede saber a dónde te vas? —le preguntó interesada la mayor Sabaku No.

—No te importa—contestó tajante el pelirrojo saliendo de la casa, así sólo subió a su motocicleta y fue a recoger a cierta persona.

—Baka —masculló Temari enfadada, pero al ver a Kankuro salir de su habitación ya arreglado, decidió ignorar lo que había sucedido — ¡Hermano! Te ves muy bien, lástima que no tengas novia —mencionó con sorna la rubia, haciendo que su hermano se sintiera algo ofendido, siempre lo molestaba con eso. El castaño llevaba una camisa a rayas de manga corta color negra, un pantalón informal jean y unas zapatillas del mismo color de la camisa, se veía mejor que nunca.

—Gracias, por tu cumplido y por sacarme en cara de nuevo que no salgo con nadie, y ¿cómo les va a ti y a Shikamaru? Andan muy juntitos últimamente —le respondió de la misma manera, pero la chica no le dio importancia, y sin inmutarse le dio la espalda disponiéndose a buscar su bolso. Llevaba puesto un top verde limón que dejaba ver un poco su busto, pero claro que lo justo y necesario, un pantalón hasta las rodillas color amarillo, unos zapatos de tacón alto color verde claro con brillos, se había puesto una suave capa de maquillaje, un collar en forma de estrella y se peinó con sus cuatro coletas de siempre, se veía muy bien.

—Vámonos ya —ordenó la chica abriendo la puerta, para luego salir acompañada de su hermano.

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Hinata se arreglaba para reunirse con sus amigos, en eso tocaron la puerta de su habitación.

— ¡Hinata! ¡Neji ya está listo y te está esperando! —le avisó emocionada su hermanita — ¡Y te llamó un tal Naruto hace un rato! ¡Dice que quiere hablarte en la discoteca!

— ¡Ya …ya salgo Ha-Hanabi-chan! —le contestó decepcionada la ojiperla mayor, se sentía mal al enterarse de que el rubio le iba a dar otra tonta tarea para conquistar a Sakura, y otra y otra más toda la noche. Pero no esperaba que la aludida no estuviera presente con ellos, ya que tenía otros planes.

Al terminar, Hinata salió de la habitación, bajó la escalera y en el primer piso encontró a su primo, que ya llevaba como media hora esperándola, él usaba un sweater moderno gris, unos jeans desgastados y unas zapatillas de color negro con rayas blancas, lucía muy atractivo, más de lo normal, pero no se esforzó mucho en verse así, era natural según su club de fans.

— ¿Estás lista? —preguntó seco el pelinegro, aunque debía admitir que la chica se veía hermosa, usaba un vestido informal blanco con volados en el borde inferior, unas sandalias de tacón alto del mismo color con lentejuelas plateadas, no estaba demasiado maquillada, pero aún así se veía muy linda, sorprendía a cualquiera que la mirara.

—Sí, va-vamos …ya N-Neji-san, gra …gracias por es-esperar —sonrió la ojiperla, para luego abrir la puerta principal y subir al auto de su primo.

—Hinata, yo te noto extraña últimamente ¿te pasa algo? —le preguntó serio el pelinegro, pero aún así su prima no le iba a contestar, no quería que se sintieran mal por ella.

—N-no, es …estoy bien —respondió la chica subiendo al auto, sin más que decir. Dejando enfadado al joven.

Todo el camino Neji insistió en conocer la verdad, pero el silencio de su prima le hizo comprender que debía rendirse, habían cosas que Hinata tenía derecho a guardar sólo para ella.

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La castaña ya estaba en camino a la famosa discoteca, llevaba un polo sin mangas blanco con un pequeño chaleco negro, un short jean hasta la mitad del muslo, y unas sandalias del mismo color del polo, caminaba tranquila cuando divisó a su “ex” mejor amiga y a al hermano de esta. Sí, así era, aún estaba enojada con la rubia, trató de encontrar otra dirección rápidamente, pero la mayor Sabaku No la notó de inmediato, ya que no pasaba muy desapercibida a decir verdad.

— ¡Matsuri! ¡ ¡Espera! —gritó la rubia de cuatro coletas acercándose a su amiga.

—Me tengo que ir Temari, te veo allá —dijo seria la ojinegra empezando a correr. No le gustaba tratarla así, nunca lo había hecho, pero no podía olvidar tan fácilmente lo que ella había dicho, pensaba que ya no confiaría en nadie jamás.

—Matsuri ….—dijo la rubia casi inaudible, debía aprender a guardar secretos y no decir lo primero que se le viniera a la cabeza, estuvo bien que se molestara con Gaara, pero no era como para que delate a su mejor amiga.

—Pobre Matsuri, aunque todos sabemos que eres una bocazas, jajaja —comentó burlón el castaño comenzando a reír.

— ¡Cállate y camina! ¡Tarado! —gritó enfadada su hermana mayor dándole un golpe en la cabeza, haciendo que a Kankuro le apareciera una gotita en la frente, mientras corría lejos de ella, sabía que si permanecía al lado de la rubia no iba a llegar vivo con sus amigos.

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En la disco ya habían llegado Sakura e Ino, era un local muy grande, se veía que los dueños debían ser millonarios por todas las costosas decoraciones que habían en las paredes, no se encontraban los demás, pero al ver quien apareció por la puerta central las dos jóvenes sonrieron.

— ¡Sí! ¡Justo a tiempo! Acompáñame Sakura —dijo Ino jalando a su amiga de la mano.

—Claro, lindo momento para el pánico —respondió con sarcasmo la pelirrosa, empezando a ponerse nerviosa.

—Tú tranquila —la animó la rubia acercándose al muchacho recién llegado — ¡Hola Sasuke! ¡Estamos aquí!

—Hmp, hola, al parecer llegué temprano —dijo seco el azabache, había conducido como por dos horas para no encontrar a casi nadie que conociera. Llevaba una casaca de cuero negra, un polo de manga corta color blaco, unos jeans que parecían nuevos y unas zapatillas blancas.

—No, los demás se están tardando —le aclaró la ojiceleste tomándolo del brazo y empujándolo junto con la pelirrosa hacia una puerta blanca y alta, que se encontraba en un rincón del lugar, a un lado de la enorme pista de baile.

— ¡¿Qué haces?! — se quejaron ambos jóvenes al mismo tiempo al sentir la fría madera de la puerta en la cara, Ino necesitaba comprar lentes antes de volver a empujar personas, así podían evitar otro choque doloroso.

—Lo siento chicos — se disculpó la rubia con una sonrisa inocente y nerviosa al notar como a su amiga y a el Uchiha se les formaba un aura asesina alrededor —pero antes de que me maten, entremos, tengo algo especial que mostrarles.

Al pasar por la puerta llegaron a un lugar un poco más pequeño que el local, las paredes eran doradas y en ellas colgaban adornos que se veían muy caros, había un letrero que decía “The Rockolas Paradise: Exclusiva sección VIP”, los dos chicos se quedaron atónitos, ¿desde cuándo Ino podía pagar algo así? En eso se les acercó un hombre de cabello marrón, de tez morena, grande y que parecía ser muy fuerte, era el vigilante y recepcionista de esa sección multimillonaria.

— ¿Puedo ver sus pases? —preguntó el castaño de forma autoritaria.

—Sí, claro, compré entradas para mí y mis quince amigos —dijo la rubia empezando a revolver su bolso en busca de los documentos, pero tal como había planeado sólo había comprado dos de esos papeles — ¡Uy! Tenemos un problemita, sólo traje dos entradas, se me olvidaron las demás en casa —volvió a hablar guiñándole un ojo a la pelirrosa, que el Uchiha no llegóa notar por suerte.

— ¡¿Cómo te olvidaste?! ¿Qué van a decir los demás cuando lleguen? —se alarmó la Haruno fingiendo estar preocupada, ya había entendido el juego de su amiga y le estaba siguiendo la corriente, lo que ella quería era que estuviera sola con Sasuke.

—Entonces, sólo esas dos personas pueden estar aquí, son cinco horas cada turno, no se puede salir hasta que termine ese tiempo —explicó serio el hombre.

—Muy bien, en estos pases dicen los nombres de Sakura Haruno y Sasuke Uchiha —dijo emocionada Ino entregándole los documentos. Lo mejor era que el joven azabache estaba sorprendido, pero no se había dado cuenta de que todo había sido planeado, era una casualidad, pensó él.

—Listo chicos, al parecer sólo traje sus pases por error, me disculparé con los otros, que suerte tienen, me voy, los veo en cinco horas —se despidió alegre la rubia, lucía como toda una triunfadora. Salió del lugar y se dirigió a la pista de baile a esperar a los demás, se imaginaba el momento en que sus dos amigos conocieran las sorpresitas que había preparado además de la primera.

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En la entrada de la discoteca ya se hacían presentes Kankuro y Temari, esta última apenas llegó se concentró en buscar a Matsuri, quería que todo volviera a ser como antes, cuando eran las mejores amigas. Ella aún no había llegado, pero sí pudieron ver a Ino sola y pensativa, se preocuparon ambos jóvenes y fueron a hablarle.

— ¡Ino, ya llegamos! ¿Y todo el mundo? —preguntó Temari animada, jalando a la rubia a la pista de baile.

—Aún no llegan, ¡Tema, no quiero bailar aún! —se quejaba Ino , tratando de soltarse del agarre de la Sabaku No.

— ¡Qué aburrida! ¡Te pareces a Gaara! Está bien, esperaremos a todos para bailar —aceptó la chica soltándola al fin y con una gotita en la frente — ¿Sakura no vino contigo? Siempre están juntas.

—Sí vinimos juntas, pero ahora yo planeé algo demasiado bueno, y cuando todos estén aquí se los contaré —dijo la rubia con una mirada de malicia.

—No entendí nada, pero ¿me puedes adelantar algo? Porfis —le rogó Temari juntando ambas manos.

— ¡Qué esperes a los demás he dicho! —gritó Ino alterada asustando a sus dos amigos.

— ¡Sí señora! —contestaron los dos Sabaku No espantados mientras la Yamanaka sonreía satisfactoriamente.

Los tres se quedaron sentados en las sillas del bar esperando a los demás, los cuales no demoraron mucho tiempo.

Por la puerta de la discoteca entraron Neji y Hinata, ambos se veían muy bien. Aunque Hinata lucía desanimada.

— ¡Hola Neji y Hina-chan! — saludaron la Sabaku No y la ojiceleste alegremente acercándose a los dos mencionados junto con Kankuro.

—Hmp ….—respondió cortante el ojiperla con su típico monosílabo de siempre.

—Ho-hola —respondió seria la Hyuga haciendo una pequeña reverencia.

—Hina-chan ¿ocurre algo? —le preguntó con preocupación la Yamanaka llamando la atención de Neji, quien creía que su prima se lo iba a contar a su amiga y así podría enterarse de todo.

—N-no es na …nada I-Ino-chan —respondió la peliazul, haciendo que el pelinegro pusiera cara de ¡dinos ya qué te pasa!

—Bueno, eso espero —dijo la rubia animándola.

Los ahora cuatro jóvenes siguieron esperando a sus demás amigos, todo era aburrido sin ellos.

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Dentro de la sección VIP, la pelirrosa y el Uchiha estaban sentados cómodamente en unos sillones de cuero que había en el lugar, el silencio entre ellos era incómodo, hasta que fue roto por una chica de cabello púrpura, de ojos rojizos, usaba un vestido elegante color azul, se acercó al azabache con una mirada seductora.

—Hola, mi nombre es Umiko ¿y el tuyo? — le preguntó la joven al ojinegro con un tono alegre que molestó a la Haruno ¿acaso esa mujer pensaba insinuársele a "su" Sasuke? se preguntaba ella.

—Sasuke Uchiha —respondió serio el muchacho, ya estaba acostumbrado a estas situaciones con las chicas, así que no le daba importancia.

—Es un gusto conocerte, ¿quiéres bailar? —preguntó la joven de cabello púrpura jalando al azabache del brazo, este intentó resistirse pero antes de que pudiera rechazar la invitación, la pelirrosa respondió alterada.

— ¡No! Es que él viene conmigo —dijo enfadada la Haruno, lo que sorprendió a Sasuke, ¿desde cuándo Sakura se preocupaba tanto si lo invitaban a bailar?

— ¿Y tú quién eres? —le preguntó Umiko muy intrigada, nadie le hablaba en ese tono y menos una chiquilla cualquiera.

—Me llamo Sakura Haruno, así que puedes marcharte, no puedes ir y jalar a la primera persona que ves para que baile contigo —le reprochó la ojijade grosera.

—Como quieras, pero nadie te ha preguntado a ti tu opinión mocosa, le pregunté al tu lindo acompañante —le respondió con la misma actitud la de ojos rojizos mirando al Uchiha.

—Yo no quiero bailar con nadie ahora —respondió cortante el azabache para las dos chicas — y Sakura, yo no vine contigo, Ino olvidó los demás pases, y sólo trajo los nuestros, no puedes decirme que hago y que no, ¡no seas fastidiosa!

—Sasuke-kun …yo lo siento —se disculpó la pelirrosa —sólo creí que estaba mal que esta chica viniera y te jalara del brazo, sólo quería ayudarte, perdóname, no creí que pensaras que soy un estorbo —dijo avergonzada, bajando la cabeza, para después salir corriendo.

— ¡Sakura! —gritó preocupado el Uchiha empezando a correr tras ella, pero fue detenido por Umiko.

—Sasuke, ya que esa odiosa y tonta mocosa se fue, podemos hablar un rato ….—fue interrumpida por el joven, que ya estaba cansado de esa mujer, estaba arrepentido de haber sido malo con su mejor amiga, era verdad, ella podía ser muy exagerada, pero no era como para hablarle así.

— ¡No la llames así! ¡Déjame en paz! ¡A ti ni te conozco! —le gritó él, para luego seguir corriendo en busca de la pelirrosa.

—Sakura Haruno, tú ganas esta ronda, pero esto no se va a quedar así —se dijo para sí misma la muchacha de ojos rojizos al perder de vista al pelinegro.

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Todos ya habían llegado, sólo faltaba el menor de los Sabaku No, ya se habían enterado de lo que había planeado Ino, a todos pareció agradarles, excepto a un rubio hiperactivo, quien ya no habló con Hinata, ya que lo que quería decirle era sobre otra tonta tarea que se le había ocurrido, pero ya no tenía caso si Sakura estaba con su mejor amigo y no la iba a aver hasta el lunes.

Por la puerta central, apreció un pelirrojo, usaba una camiseta roja, unos jeans desgastados y unos tennis negros con rayas rojizas, se veía algo fastidiado y estaba acompañado por una chica de cabello marrón oscuro, ojos verdes claros, era la misma joven con la que se había besado en la escuela, ella usaba una blusa de tirantes blanca, un short negro por encima de las rodillas y unas sandalias del mismo color del short. Todos se sorprendieron, excepto una castaña de pelo corto a quien más bien por alguna extraña razón le molestó demasiado.

—Hermanito, así que ya llegaste ...y con una inesperada compañía —masculló Temari acercándose al pelirrojo con cierto enfado, sabía muy bien que Matsuri debía estar sufriendo por esto.

—Hola, me llamo Sari, soy la novia de Gaara, tú debes ser su hermana mayor —se presentó la castaña de pelo largo agarrando al joven del brazo.

—Si si si, un placer conocerte linda, pero le hablo a mi hermano, así que si me permites ... —respondió descortés la rubia mirando con furia al pelirrojo, el cual sólo desvió la mirada —Gaara, ¿podemos hablar un momento a solas?

—Está bien —respondió él cortante y serio, ya sabía de que se trataba esa charla —ahora vuelvo Sari.

—Bueno, pero no te demores mucho cariño —le respondió ella con ternura dándole un beso en la mejilla.

Temari llevó a su hermano a un rincón en la pista de baile, ahí no había muchas personas y no era tan ruidoso.

— ¿Qué quieres ahora Temari? —le preguntó sin ganas el pelirrojo.

— Vamos a ver "cariño", quiero que me expliques ¿qué haces con esa chica?, no veo que te agrade por lo menos, tú tratas de huir de algo ¿verdad? — le interrogó su hermana mayor haciendo comillas con sus dedos al llamarlo así, cosa que hizo molestar al pelirrojo. Ya se imaginaba lo que el cobarde de su hermanito estaba haciendo, tal vez él también sintiera algo por Matsuri y temía admitirlo y para huir de sus sentimientos se consiguió a otra chica de su club de fans.

— ¿De qué hablas? Yo no estoy huyendo de nada, Sari es bonita —se excusó el muchacho algo nervioso, e intentó disimularlo, pero la rubia lo notó rápidamente.

—Si claro, escúchame bien, si Matsuri se deprime más por tu culpa, no saldrás vivo esta vez ¿entiendes?—lo amenazó Temari.

— ¿Por qué Matsuri se deprimiría si salgo con Sari? Ella me odia, le da igual, que rara eres —dijo el joven alejándose del lado de su hermana.

—De verdad eres tan lento hermanito querido, igual, ambos son un par de tercos —pensó la chica al quedarse sola ahí parada — Pero yo seré quien los una, ya se me ocurrirá algo para el lunes, necesitaré la ayuda de Kankuro para separarlo de esa tal Sari.

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La pelirrosa se encontraba llorando en uno de los rincones de ese ruidoso lugar, por más que quiso evitarlo no pudo, lágrimas cristalinas empezaron a rodar por sus rosadas mejillas, no podía creer que estaba esperanzada en que ese plan iba a funcionar, Sasuke no la quería y nunca lo iba a hacer.

—Sakura, aquí estás—le dijo frío el muchacho pelinegro acercándose a ella.

—Gomenasai Sasuke-kun, de verdad perdón, no te volveré a molestar jamás, sé que soy muy fastidiosa y un ….—fue interrumpida por el joven.

—No eres fastidiosa y un estorbo, a veces eres exagerada, pero no debí hablarte así …lo siento —se disculpó apenado el Uchiha serio y cortante.

—Sasuke …kun—dijo la pelirrosa sorprendida y tratando de asimilar lo que había dicho ese chico, ¿desde cuándo él pedía disculpas? —Está bien, no te preocupes—dijo finalmente ella, el joven sólo asintió con la cabeza.

En eso un hombre de aspecto rockero habló por el micrófono, era el DJ, y aquí venía la segunda parte del plan de Ino.

— ¡Bueno amigos! ¡Aquí tenemos una canción por parte de la señorita Ino Yamanaka, está dedicada para Sasuke Uchiha y Sakura Haruno! ¡Vengan a bailar por favor! —anunció eufórico el DJ leyendo un papel que le habían entregado. El reflector iluminó a los dos nombrados y todas las miradas se posaron en ellos también.

— ¡Sasuke-kun, esto yo no lo planeé!—gritó alarmada la pelirrosa, pero se sorprendió con la respuesta del joven.

— ¿Bailas Sakura? —le preguntó el Uchiha con su tono frío de siempre extendiéndole la mano. No le gustaba nada esa idea de estar muy junto a ella, pero después de lo grosero que había sido, no podía negarse.

La música comenzó a sonar, ambos jóvenes se movían al ritmo de la melodía, no tenía letra, pero era un tono muy romántico, sin previo aviso una persona descuidada pasó y empujó a la Haruno, esta fue ayudada justo a tiempo por Sasuke. Quedaron muy juntos, podían sentir la respiración del otro, la distancia que separaba sus rostros era pequeña, y cada vez se iba achicando más, en eso el Uchiha reaccionó y se separó de golpe de ella, justo antes de besarla.

— ¿Estás bien? —preguntó cortante y avergonzado el joven.

—Sí, arigato —respondió la pelirrosa sonrojada.

Al terminar la canción, volvió a aparecer el incómodo silencio entre ambos, toda la noche fue así, lo poco que se dijeron fue sobre cosas sin importancia.

Pararon como cinco horas, todos ya habían bailado y disfrutado la noche, unos más que otros, cada uno se fue a su casa, excepto Sasuke y Sakura, aún seguían metidos en la sección VIP. Ino había acordado con los demás para irse inmediatamente, así cuando los dos salieran de ahí no encontrarían a nadie, eso les daría tiempo a solas, y así concluiría el gran plan de la Yamanaka .

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Sasuke y Sakura salían de esa sección multimillonaria en busca de sus amigos, estaban agotados y se disponían a ir a sus casas, pero por más que buscaron no encontraron a nadie.

—Creo que ya se fueron todos —dijo desanimada la pelirrosa —tengo que volver a casa, pero ya es tarde, tendré que ir caminando.

—Te puedes perder o algo peor, ¿quiéres que te lleve? Afuera está mi auto —preguntó el Uchiha frío y cortante.

—Claro, gracias —dijo alegre la ojijade, acompañando a el pelinegro afuera de la discoteca, para después subir al deportivo del joven—Se preocupa por mí, no puede ser—pensó emocionada la Haruno.

El silencio dentro del vehículo se hizo presente, pasados unos minutos, llegaron a la casa de la pelirrosa.

—Aquí es, gracias por todo de nuevo Sasuke-kun —agradeció la ojijade algre —Lamento lo que hice, te veo en la escuela el lunes, adiós—se despidió la chica abriendo la puerta del auto.

—Hmp, adiós —respondió serio el muchacho, pero se tensó completamente cuando sintió los cálidos brazos de la pelirrosa, lo estaba abrazando, eso no era tan increíble, pero ¿qué rayos le pasaba? ¿Qué era esa sensación de seguridad y calidez que tenía? No se dijo más, sólo esperó a que la puerta estuviera cerrada para partir rumbo a su hogar, pero sin duda mataría a la Yamanaka el lunes y hablaría con sus amigos sobre lo extraño que se sentía, sin saber que Gaara pasaba por lo mismo.

La chica bajó del vehículo, cerró la puerta y entró a su casa, fue una noche increíble y todo se lo debía a Ino, ya le agradecería el lunes. Pero no se imaginaba que alguien podía aparecer y complicar las cosas entre ellos dos.

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Inner: ¿Qué pasó? ¡Cómo lo dejaste ahí! *comienza a llorar*

Yo: No exageres y ¡cállate!, sino cancelaré la orden de pizza de pepperoni, tu favorita.

Inner: Está bien, me callo. ¡Sí pizza! *se va*

Yo: Por fin se fue esa loca, lo mejor es que no ordené nada jaja.

Inner: ¡ Te escuché!

Yo: ¡Oh oh!

Bueno, hasta aquí el sexto capi, que estuvo bien largo, espero que les haya gustado, respondan las preguntas porfis, me avisan de los errores, les quiero adelantar que en el próximo capi aparecerá un personaje nuevo que ya todos conocemos. Acepto cualquier crítica constructiva u opinión que me ayude a mejorar, gracias por leer, ¡hasta la conti! ¡byeeeee!

¿Qué les pareció el capi? ¿Parte favorita y por qué?
¿Qué hará Temari para separar a Gaara y Sari?
¿Les gustó el Sasusaku? ¿Qué pasará con Umiko?
¿Les gustó el plan de Ino? ¿Esperaban algo diferente?
¿Neji se enterará de lo que le pasa a Hinata?
¿Naruto se rendirá o seguirá deprimiendo a Hinata?
¿Qué creen que pasará en el siguiente capi?

Próximo capi: Podría ser amor.