One-shot de Pokémon - ¡Feria Explosiva!

Bienvenidos amigos lectores, se me vino a la mente un muelle al que fuí hace unos años, por lo que vino esta historia... ¡vamos allá!
(Nota: la narración es hecha por Black en primera persona, y los nombres no tienen relación a los personajes del manga)
Nuestros protagonistas son:
Black y White (Chico y Chica en Pokémon: Ediciones Negra )

Soy junto con White, entrenadores de Pueblo Arcilla, en Teselia, viajamos juntos de regreso a casa luego de combatir en la Liga, para el momento nos encontrábamos en Ciudad Porcelana, haciendo algo de turismo por los muelles de dicha ciudad, sobre todo en una gran feria con muchas atracciones mecánicas, con mucha gente alegre y divirtiéndose en este lugar, habían tantas atracciones que no se podían contar con los dedos, White y yo nos emocionamos tanto que olvidamos el hecho de las filas para subir, el ambiente, alegrado y movido con la música, ambos estábamos alegres por el ambiente, todo parecía agradable.

-¡Que bonito! -me dijo White-
-Sí, es muy pintoresco. -le respondí-
-Oye, quisiera preguntarte algo. -me dijo la muchacha de ojos azules-
-¿Qué? -le formulé la pregunta-
-¿Que tienes pensado hacer después de llegar a Pueblo Arcilla? -me reformuló la
pregunta la chica-
-La verdad es que no tengo ni idea. -le respondí-
-Bueno, yo tampoco tengo idea de que hacer cuando llegemos. -me dijo White-

No le respondí nada, eso era todo lo que quería saber, durante nuestro viaje, empezamos a conocernos mejor, aparte de mantener una fuerte amistad de toda
la vida, al saber que no saldría de Pueblo Arcilla durante un tiempo pensé, ¡es mi oportunidad para tirar el gancho!, y ahora les cuento como nos conocimos:
Teníamos cinco años los dos, White estaba cerca de un lago, viendo a los Swanna, cuando, lanzando comida a los Swanna, cayó al lago y molestó a un Hydreigon
salvaje, cuando White alcanzó a salir del lago, Hydreigon estaba preparando Dragoaliento, después de preparar el ataque, se acercó volando a White y le lanzó el ataque, Dragoaliento impactó a White, dejándola con graves heridas y moribunda, yo estaba cerca, en un matorral jugando con un Butterfree, cuando
escuché el grito de dolor de White, cuando ví a Hydreigon enfurecido, Butterfree me siguió, quedé horrorizado por ver a White casi muerta en un charco de sangre, no podía dejar que ella muriera de esa manera.

-Por favor...ayudame. -decía con voz entrecortada-
-Vas a salir viva de aquí, te lo juro. -dije decidido-

Luego le dije a Butterfree que distrajera a Hydreigon mientras llevaba a White al Hospital de Pueblo Arcilla, éste, al ver el sufrimiento de White, aceptó y se puso a combatir con Hydreigon, mientras combatían, hize el esfuerzo de cargarla, su ropa ensangrentada manchó la mía, pero eso era lo menos que me importaba, fuí
corriendo, pero a paso torpe por que cargaba a la chica al borde de la muerte, cuando un chico en la entrada del pueblo alarmó a todos, los habitantes del pueblo acudieron atónitos a la entrada para ver el suceso, White me abrazó con las fuerzas que le quedaban, pero llegamos a tiempo, los doctores llevaron a la chica lo más rápido posible, White estaba muriendo lentamente, pero gracias a
los doctores, se salvó, estuve con ella en todo su proceso de recuperación, su estado era deplorable, durante su recuperación estuvo en coma, pero cuando los médicos estaban a punto de desconectarla, debido a que habían transcurrido diez meses desde el incidente, despertó lentamente, los doctores estaban asombrados, habían dado por muerta a White, pero yo sabía que estaba luchando por vivir,
batalla de la cual salió victoriosa, pero sus heridas eran demasiado grandes para sanar naturalmente, por lo que antes de ponerla en recuperación, fué sometida a una cirujía para suturar sus graves heridas, White resistió la operación, pero más débil que cuando entró, pero ya transcurridos dos años y medio, White se recuperó por completo de sus heridas, cuando salimos juntos del hospital, nos conocimos de manera oficial...

-Muchas gracias por haberme salvado, te estoy muy agradecida. -me dijo muy
agradecida la chica-
-Siempre ayudo al que lo necesita. -le respondí-
-Bueno, me llamo White, ¿y tú? -me preguntó-
-Me llamo Black. -le respondí-
-Encantada de conocerte. -me dijo-

Desde ese momento entablamos una gran amistad, nos ayudábamos en lo más que podíamos, íbamos juntos a cualquier lugar, tanto así que cuando empezamos nuestros viajes como entrenadores, lo hicimos juntos, pero durante nuestro viaje,
nos empezamos a ver con otros ojos, estábamos enamorados en secreto, pero no se confesaría hasta el momento apropiado...

-Oye, ahora que recuerdo. -me decía la muchacha-
-¿Qué? -le pregunté-
-Muchas gracias por salvarme la vida. -me respondió-

No dije más, después de aquel día tomé el tema como un tabú, no quería saber nada relacionado a ese momento, juré por todo lo que quería que no tocaría ese tema jamás, pero en vista de que su agradecimiento era sincero, no pude contenerme, me puse a llorar por lo que me cruzaba la mente.

-Oye, no llores. -me decía White mientras miraba extrañada-

No quise decir mis motivos para llorar, no me pude aguantar, así que le dí un abrazo, señal clara de que siempre quise que estuviera aquí conmigo, no podía pensar lo que pasaría si White hubiera muerto, pero empezé a escuchar una especie de sonido de reloj, algo no pintaba bien...

-¿Hmm, que es ese tic-tac? -me preguntó algo curiosa la chica-
-No sé, pero no pinta bien... -le respondí-

Ese tic-tac me tenía nervioso, no sabía si era una bomba o un reloj, hasta que sucedió lo inesperado, hubo una gran explosión a veinte metros o más de donde estábamos, justo donde se encontaban los generadores de electricidad para las atracciones y toda la feria en general, quedando todo a oscuras, lo único que quedó encendido fué una consola de DJ, junto a sus cornetas, debido a que tenían una fuente de alimentación separada, reproduciendo música electrónica, típicas de las atracciones más concurridas por los visitantes, luego, la gente escapó a toda velocidad de allí, pero no pudimos escapar a tiempo, por lo que lo siguiente sería aún más inesperado...
¡Fantasmas!

-¡Mierda! -gritaba asombrado por los fantasmas-
-¿¡Pero que carajos!? -gritó White asustada-

Del miedo, White se escondió detrás de mí, y me abrazó fuertemente, pero los fantasmas empezaron a hacer todo tipo de travesuras, a mí y a White el miedo nos caló hasta la médula, cadáveres empezaron a caer de todas partes, y empezaron a levantarse y perseguirnos, yo simplemente tomé a White de una mano y corrimos lo más rápido posible, luego llegamos a una caseta acorazada, entramos muy rápido y cerramos lo más fuerte que pudimos la puerta, pero la caseta no era común,¡estaba repleta de armas de guerra!, a lo que pensé que sería útil para mantener a raya a los zombis y escapar como si nada hubiese pasado...
Aunque White y yo eramos sensibles a situaciones de este tipo, nos las apañamos para aprender a usar las armas, ya que en la caseta no habían manuales instructivos de las mismas.

-Eh, ¿has jugado Resident Evil alguna vez? -le pregunté a White-
-Sí, esto es parecido. -me respondió-

Eso era todo lo que quería saber, encontré a mi media naranja... bueno, volvamos al tema, White y yo tomamos Ak-47, ya que era lo único que podíamos usar sin mucho conocimiento del tema, aparte de que no necesita limpieza intensiva, por lo que nos pareció una buena opción, aprovechando de que nuestras bolsas eran muy grandes, tomamos cuanto pudimos de munición, llenando las bolsas, y nos largamos a la entrada, pero no parecía nada fácil...

-Recuerda, a todo zombi que veas déjale como un colador -le recordé a White-
-No podemos malgastar tanta munición, Black, deberías pensar estrategias en vez de bobadas. -me respondió White-

Yo me callé, dándole la razón a la chica, pero ví un lanzagranadas RPG en el techo, mientras White, sin saber que estaba en el techo, se enfrentó imprudentemente a ellos.

-¡Eh, será mejor que quites tu culo gordo antes de que los haga pedazos a todos! -le grité a White burlándome-
-¡¿Qué dijiste, cabrón?! -me gritó White muy molesta-
-Nada,nada, permiso, que voy a disparar un lanzacohetes. -le respondí nervioso-
-¡Más te vale! -me gritó más calmada-

Pero apenas escucharon "lanzacohetes", los zombis agarraron a correr, de todo lo que había pasado, ya empezó a amanecer, por lo que nos quedamos un buen rato viéndolo, como toda pareja cursi de un cuento de hadas...

Finoli, finoli, FIN