¡Es mejor terminar con esto!

Cuento realista con observación directa a la vida y modalidad psicológica.
Narración en primera persona.

¿Saben lo que siento? Lo dudo, todos hablan de lo que es la igualdad de género entre hombres y mujeres, yo creía en eso y la verdad trataba de ejercerla siempre hasta que un día descubrí que todo era mentira, hombres y mujeres no son ni serán tratados iguales por una simple razón ¡Por qué no somos iguales! tan simple como eso, les daré un ejemplo que más bien es una anécdota:

Hasta hace dos semanas yo era una adorable jovencita de dieciséis años que creía en el amor, la amistad y la paz mundial, ¡ha! que vida tan buena tenía ¡claro! ¿cómo no? si vivía en una mentira.

Era un lunes que parecía ser normal, un lunes que solo significaba el inicio de semana y como cualquier lunes me conduje a la escuela e inmediatamente llegando mi “amiga” me detuvo y me dijo con voz aguda y ojos enormemente abiertos:

— ¡No sabes lo que acaba de pasar!

Aún no me explico eso, era obvio que no sabía ósea acababa de llegar, pero claro ahí voy yo como puberta emocionada a contestarle con una sonrisa que abarcaba la mitad de mi rostro pues la otra mitad la ocupaban mis ojos abiertos de alegría.

— ¿Qué pasó? dímelo, dímelo ya porfa.

¿Porfa? no sé ni en que estaba pensando ¿cómo ha de ver sido mi expresión facial para que ella me respondiera lo que me respondió?

—Héctor te ha estado buscando por todas partes.

—Y ¿para que?—pregunté emocionada.

—Pues ¿para que va ha ser? tiene una carta yo creo que ahora si.

— ¡Hay no! ¿tú crees?

—Pues claro, ¿para que más va ha ser?

Y adivinen que...mi “amiga” y yo nos pusimos a saltar mientras dabamos vuelta por todo el pasillo gritando de emoción, ¡por Dios! que tonta me he de ver visto, ella y yo regresamos al salón y aventé mi mochila , me disponía a salir a buscar al sujeto cuando una imagen panorámica del rostro de mi maestra de trigonometría se interpuso entre la puerta y yo, como se imaginarán me dijo que me sentara con un amable: “O te sientas o te reporto” con esa petición ni como negarme, me senté en mi butaca y el ta…lentoso de Héctor no llegaba, entonces la maestra comenzó a pasar asistencia:

—Arroyo.
—Presente.
—Astrana.
—Presente.
—Barrera.
—Presente.
—Barrera Estrada.

Justo cuando iban a decir “no vino” se entre abre la puerta y se asoma el rostro de Héctor diciendo:

—Presente ¿puedo pasar?

—Con retardo—.Dijo la maestra.

Él pasó al salón y se sentó a un lado mío y a que no saben que, pues si yo me alegré que tonta ¿no? se giró para hablarme mientras la maestra proseguía pasando lista y me dijo con esa voz dulce y tierna que ponen los jóvenes cuando esperan algo de ti:

— ¿Puedo hablar contigo en el descanso?

Yo solo me digné a mirarle la sonrisa Colgate que tiene y asenté con la cabeza y le sonreí tonta y adolescentemente

—Entonces es un si ¿verdad?

Me dijo sonriendo de lado y mostrando la mitad de su perfecta dentadura por lo que yo como una…púber cualquiera me sonrojé y el lo notó pues se giró nuevamente pero esta vez para quedar bien sentado en su butaca y mirando la paleta de esta sonrió nuevamente, lo curioso de esto es que se veía tan sexy y bueno pasaron las clases y así llegó el receso fue entonces cuando comenzó todo ¡hay! ¿cómo pude ser tan tonta? él sujeto ni siquiera dejó que terminara de poner mis libros en la papelera cuando me tomó la mano y me condujo a unas bancas a espaldas del patio central de la escuela, me sentó en la banca y el se quedó parado a un lado mío un tanto nervioso, su mirada estaba en el cielo ¿qué le sucedía? se supone que se me iba a declarar pero no lo estaba haciendo me comenzaba a desesperar hasta que…

—Me gustas mucho y me preguntaba si ¿te gustaría ser mi novia?

—Claro—, tonta, tonta, tonta, me vi tan obvia que hasta él se sorprendió.

— ¿De verdad?

Yo solo confirme la respuesta con una ligera sonrisa que pareció haberle gustado porque se puso en cunclillas, me tomó de las manos y se fue acercando lentamente a mi, nuestra distancia era tan corta que sucedió lo inevitable y sus labios y los míos se unieron en un beso que parecía perfecto, de ahí en adelante estábamos juntos en todo momento, es extraño pero mi felicidad era completa y perfecta yo como mujer estaba satisfecha, satisfecha con esos tiernos e inocentes besos de adolescentes, con esas caminatas a nuestra casa tomados de la mano, pero ¡no! a él eso no le pareció suficiente ¡no! pues claro su fuego interno debido a la etapa en la que estaba le comía las ansias, pero si bien lo dicen todo “las mujeres maduran antes que los hombres”

Era un jueves (el de la semana pasada) y él llegó muy nerviosito a la escuela se acercó a mí como ya era la costumbre y mientras yo esperaba un tierno beso él me miró cara a cara me dijo:

— ¿Puedes venir a mi casa a la salida?

— ¿Para que?

—Es que necesito hablar contigo de algo muy serio.

¡Soy mujer! y evidentemente accedí, pues parecía tener problemas, ahora entiendo porque los mejores actores son hombres y ¡a nosotras nos llaman chantajistas! habrase visto tal calumnia, las clases terminaron y me llevó a su casa casi corriendo, una vez que llegamos me sentó en su sofá rojo aterciopelado y el se puso en cunclillas para decirme la siguiente historia falsa:

—Mi madre esta muy enferma y yo no sé que hacer me siento tan solo.

¡Soy mujer! y por supuesto mi amor maternal salió a flote, le acaricié el cabello y conduje su cabeza a mi regazo diciéndole tiernas palabras de aliento y ¿saben que hizo? el tomó mis manos y las quitó de su cabeza dejándolas caer a mis costados y el se fue levantando lenta y provocativamente mientras buscaba mi boca con la suya y cuando llegó a ella la besó de una manera tan apasionadamente fría que entré en shock, dejó caer su cuerpo sobre el mío, eso me hizo reaccionar así que lo aventé y le dije:

— ¿No que tu mamá esta enferma?

Él rió sínicamente y me contestó:

—Solo era para romper el hielo.

Por tercera vez ¡soy mujer! y por eso mismo le di una bofetada, tomé mi mochila y me fui, sin embargo el me alcanzó en la puerta y me dijo:

—Si no eres tú igual será otra.

No me importó y continúe mi camino al día siguiente ni siquiera me habló ¡cobarde! eso es lo que es un cobarde, mi “amiga” me preguntó que que tenía y le conté todo esto y me dijo:

—Pero ya eran novios, además en estos tiempos no es malo hacerlo antes del matrimonio y él es hombre, sabe lo que hace es parte de su naturaleza toma en cuenta que es verdad que puede tener a otra.

Yo totalmente indignada le contesté irónicamente.

—Es que no me gusta tanto, quiero hacerlo con otro.

Y la muy tonta me respondió:

— ¡No! en él esta bien porque es hombre, si tú lo haces serías una zorra.

¡Me largué! y ahí quedó mi amistad, ahora me vengo enterando de que ella esta embarazada de él, ¡ven como la vida no es equitativa!, la mayoría de las mujeres jamás tomaríamos a nuestra madre para dar lastima o algo así, jamás usaríamos un hombre para tener sexo frio y sin amor, nunca llenaríamos de vanas esperanzas a nuestra pareja, la mayoría de las mujeres sentimos más, amamos más, soñamos más, nos encariñamos más rápido y más que un hombre.

Díganme algo, si una mujer en su mayoría no siente, no actúa, no piensa y no madura al mismo tiempo o igual que un hombre entonces ¿es posible ser tratados igual? ¿es posible hacer a un lado nuestras diferencias, psicológicas y físicas y emocionales? por mi parte creo que no y tú ¿qué piensas?