¡Brujerías! Cambio de cuerpos.

Saludos, éste es mi primer Long-fic, llevo tiempo trabajando en él, aunque no estoy muy segura de si gustará. En fin, se los dejo. Trabajaré NejiTen, ShikaTema, SaiIno principalmente. Pero quizá después, si la audiencia lo quiere, meta SasuSaku, GaaMatsu y tal vez KankuSari.

¡Brujerías! Cambio de cuerpos.​

Prólogo.​

Muchas veces se han visto historias así, personas que por alguna razón sobrenatural cambian de cuerpo con otras, hay problemas, embrollos, lágrimas, risas y todo para que al final las víctimas aprendan una gran lección y se comprendan mutuamente. Pues bien, esta historia no difiere en mucho, bueno... tal vez un poco.

Tenemos a un hombre de veintiséis años conocido como el vago; es una persona que a todo le halla un pero y todo en torno a su vida es problemático. Trabaja en la editorial Konoha como dictaminador; realmente, uno no creería que esa persona pudiera desempeñar tal puesto dada su personalidad tan gandula. Pero Nara Shikamaru posee grandes cualidades analíticas, jamás ha fallado el éxito de un libro aprobado por él, si dice que algo es bueno, entonces es muy factible una gran venta.


Seguimos con Sabaku No Temari, conocida como la señora de Nara. Ella es una mujer igualmente de veintiséis años, encargada de los diseñadores de la editorial. Tiene un carácter fuerte y vehemente, es una mujer que no se da por vencida con facilidad y le gusta defender sus creencias. Conoció a Shikamaru en la universidad, en ese tiempo no le caía nada bien debido a su pereza, era una persona a la que prefería sacarle la vuelta; pero por cosas del destino, cuando se graduaron ambos entraron a trabajar en la misma editorial. Pasaron muchas cosas, pero al final el corazón dictaminó que ellos debían estar juntos, y así fue. Se casaron y poco tiempo después decidieron tener familia. Temari ahora tiene tres meses de embarazo, pero aún sigue trabajando como de costumbre.


—¡Shikamaru! —gritó a todo pulmón.


—Tsk —frunció el seño al tiempo de esconder la cabeza bajo la almohada—. No seas tan ruidosa mujer, qué no ves que estoy durmiendo.


—¿¡Dónde están los papeles que dejé sobre la mesa!?


—¿Eh? No sé de qué me hablas, yo no he tomado nada.


—No mientas, en esta casa sólo estamos tú y yo, y si dejé mis papeles ahí y yo no los tomé, ¡entonces fuiste tú!


El joven simplemente se sentó, parpadeó un par de veces y soltó un buen bostezo.


—¿Qué no son esos de allá? —preguntó señalando unas hojas sobre un buró.


—¿Eh? Oh... sí, son esas.


Ella simplemente los tomó y como si nada hubiera pasado volvió a su estado de ánimo natural.


—Qué problemático, ¿cómo puedes encolerizarte tanto y de un segundo a otro contentarte? Además... el doctor ha dicho que no es bueno para el bebé que hagas esos berrinches.


—No es mi culpa, tú deberías ser un poco más comprensivo. Con el embarazo las mujeres nos ponemos más sensibles, y con todo el trabajo que tengo que hacer y tu despreocupada actitud me altero.


—¿Mi despreocupada actitud? Oye mujer, no seas tan egoísta. Mi trabajo es uno de los más pesados, y mostrarme nervioso y tenso con tu embarazo no sería de gran ayuda.

Como se podrá apreciar, la vida en pareja es más difícil de lo que uno piensa, siempre habrá diferencias y si uno no aprende a ponerse en la piel del otro, entonces los problemas y pleitos estarán presentes. Pero sigamos con los siguientes protagonistas.

Tenemos a una chica de veinticuatro años; Ama Tenten, ella trabaja como corrector en la editorial Konoha, le apasiona mucho su trabajo, desde pequeña mostró especial interés por la literatura. Es bastante agradable, abierta y siempre está dispuesta a animar a los demás; tiene un peculiar gusto —obsesivo—por las armas y cuando se pone a hablar del tema, es capaz de echarse un discurso sin fin.


Presentamos ahora a Hyuuga Neji, un hombre de veinticinco años, es pareja de Ama Tenten y hasta el momento no han hablado del matrimonio, simplemente mantienen un noviazgo cotidiano, viven separados y usualmente se ven por las tardes y los fines de semana. Neji trabaja como profesor de matemáticas a nivel secundaria, tiende a ser una persona reservada y con ideales fijos; es considerado por muchos un “genio”.

—Y ahora ¿qué te pasa? Estás muy gruñona.


—Basta Neji —reprocha la castaña—. Tengo que terminar de corregir este libro ¡antes del medio día!


—Tuviste mucho tiempo para hacerlo.


Se encontraban en el departamento de la joven. Tenten estaba presionada por el tiempo y lo comentarios —razonables— de Neji no le ayudaban en nada.


—Neji... ¿Qué no tienes que ir a preparar tus clases o algo así?


—Hn —suelta y decide sentarse en el sofá—. Ya lo hice, me gusta hacer las cosas a tiempo.


—¡Ah no puede ser! ¿Dónde está tu espíritu de pareja? En vez de que me alientes me estás atacando mentalmente, ¡ya sé que debí haber hecho esto antes! Pero también tengo una vida y muchas otras cosas que atender.


Y tal y como lo demuestran, son una pareja a la que le falta comunicación. Él tiende a ser cerrado y poco demostrativo con sus sentimientos, no ve más allá de sus creencias y todo debería hacerse a como él cree que es mejor. Ella es algo temperamental, el trabajo la tiene saturada y la poca comprensión de su novio la desquicia; se ve a ella misma como la víctima de la vida y piensa que Neji es un egoísta al no darse cuenta del duro trabajo que conlleva ser una mujer.


Prosigamos con nuestros últimos protagonistas. Tenemos a Sai, un hombre de veintitrés años único, es una persona emocionalmente insegura. Debido a su fuerte infancia, su corazón no aprendió a distinguir emociones ni sentimientos tanto positivos como negativos, es como quien dice ‘inocente’. Cuando entró a la carrera encontró muy buenos amigos, quienes le hicieron ver un mundo diferente; desde entonces se la pasa leyendo libros sobre la conducta humana para poder relacionarse mejor. Actualmente trabaja en la editorial Konoha en el departamento de trámites de registro de obras en el ISBN —International Serial Book Number—.

Y por último Yamanaka Ino, una joven mujer de veintitrés años con un natural sentido de la moda y belleza nata. Le gusta sentirse superior a las demás mujeres y tiene a ser mandona. Se ejerce como reportera y en sus tiempos libres le gusta cantar en restaurantes. Tiene una extraña relación con Sai, al parecer son parientes lejanos, se conocen desde la infancia, por muchos años no mantuvieron contacto y se reencontraron en la universidad. Desde entonces el joven ha presentado un interés en su prima y ésta en él, pero sus dispares personalidades los alejan cada vez más.


—¿Y ahora qué estás leyendo Sai?


—Sobre cómo debe comportarse un hombre cuando su novia está en su periodo menstrual.


No pudo evitar sentir cierta vergüenza y coraje; Sobre su sien se resaltó una vena y poco tiempo pasó para que Ino lo golpeara en la cabeza.


—¡De verdad que eres un idiota!