Sinopsis... Los años han pasado desde la caída del señor tenebroso en el mundo mágico, muchos creían que aquellos que perecieron en la batalla no dejaron ningún descendiente vivo, cosa que en parte dio felicidad a la profesora Minerva McGonagall, pero... ¿Y si nos estamos equivocando? Con tantas cosas que han pasado, es obvio que en el mundo mágico nada es del todo normal, nada puede estar tranquilo tanto tiempo. Ahora, por el capricho de un chico por querer ver su futuro, ¡los chicos han viajado al pasado! Y por si fuera poco, han llegado a los inicios del año 1996, durante el quinto año de Harry, Ron y Hermione, es ahora cuando muchos se preguntan ¡¿Qué nargles esta pasando aquí?! Y es que el mundo nunca dejara de sorprendernos. Disclaimer: Los personajes, lugares y algunos eventos que reconozcan no me pertenecen, son propiedad de la magnifica JK Rowling, todo lo demás es de mi creación. DI NO AL PLAGIO.
Bien, esta es la primera entrega para esta historia, espero que disfruten de estos capítulos de esta nueva historia, espero les guste y... ¡A leer! Capítulo 1.- ¡Tenía que ser Potter! Año 2022, campamento Starlight para magos adolecentes, Devon, Inglaterra. ¾ Bien chicos, por una vez en su vida, no causen ningún destrozo – Pidió un chico peliazul a un gran grupo de adolescentes ¾ Ted, esto es un campamento, no una escuela, un hospital o la casa de mi abuela – Dijo recriminatoriamente un joven de cabellera azabache y ojos grises antes de temblar ante el recuerdo del cuadro de su abuela ¾Solo diles que se diviertan y listo, es un campamento de verano para magos, ¿Qué es lo peor que puede pasar? – Expreso con aire despreocupado ¾ Regulus, tu ni hables, ahora acompáñame, tenemos que llevar a Maddy a San Mungo – Dijo antes de tomar a una chica rubia en brazos mientras esta temblaba incontrolablemente ¾ Lo que tú digas Romeo – Secundo el otro ¾ Torie, te quedas a cargo de los chicos en lo que Aarón, Virgo, Tom y Bella regresan, Jenn, tienes que ayudarla – Explico Regulus antes de desaparecer al igual que Ted, quien seguía teniendo en brazos a Maddy. A lo largo del campamento Starlight se iniciaban a escuchar los gritos de protesta de una hermosa chica veela. Pues, para ser precisos, si a algo le temía Victorie Isabelle Weasley era a quedarse sola con todos sus primos adolescentes con hormonas alteradas en un campamento sin otros adultos, pues no tardaría ni cinco minutos antes de que todos estos chicos pongan el campamento patas arriba… y a ella también. ¾ ¡No otra vez! – Grito la joven veela de 22 años mientras corría buscando alguna escapatoria ¾ Maldita sea, ¡Ted, Regulus, les juro por Merlín, Morgana, santo rey de las bromas Fred Weasley I, los fundadores y Dumbledore que cuando regresen no van a querer volver a hacerme esto! – Rugió la chica. Por otro lado en el mismo campamento, unos chicos estaban haciendo un plan de ataque con unos cuantos planos. ¾ ¡Todo listo Cornamenta! Ted y Reg han llevado a Maddy a San Mungo ¡Todo listo para la operación “Alterar los nervios de la veela rubia” o “ANVR”! – Informo un chico muy parecido a Fred Weasley I ¾ Entendido Canuto, Lunáticos, ¿tienen todo listo para la operación “RGR”? – Pregunto “Cornamenta”, quien era la viva imagen de James Potter I, padre de Harry Potter Unos gemelos rubios movieron la cabeza de un lado a otro en forma de duda, es que esas siglas de repente se les olvidaban… ¾ ¡Robar el Gira tiempos de Rose! – Grito otro rubio de apariencia hermosa ¾ Ya Chico Veelo, pero no tenemos la cooperación del chico escorpión, saben que ella cae más fácil con él que con nosotros – Dijo uno de los Lunáticos con obviedad ¾ ¡Entonces convenzan al chico escorpión! ¡Él también debe querer conocer su futuro, si será un famoso jugador de Quidditch o que! – Grito Cornamenta con obviedad en un pequeño berrinche ¾ Cornamenta, recuerda que él no hará nada a cambio que no le hagamos bromas por lo menos un mes o que le hagamos algún favor – Expreso un chico casi idéntico a Neville Longbotton, solo que más guapo ¾ ¡Keh!, Aquila – Llamo al mismo chico que antes ¾ Mejor pídele el favor a Lyra y Lynx, ellas seguramente si quieren ver su futuro – Aseguro Cornamenta. Dicho todo esto, los chicos se repartieron en diferentes direcciones, los lunáticos fueron en busca de Lyra y Lynx, mientras que Canuto y el chico veelo fueron a hacer la misión “ANVR”, mientras que Aquila y Cornamenta hacían una poción… Cerca del lago, tres chicas estaban platicando. ¾ Te lo juro Torie, vere la forma de que papa me dé más dinero… ¡No me puedo quedar sin ir al concierto de The Marauders 5! – Chillo la más grande de las tres chicas, una rubia con mechas castañas de piel de porcelana y ojos verdes con tonalidades grises ¾ Cissy, conoces a papa, él solo le da dinero fácilmente a Venus, ni con poción multijugos conseguirías engañarlo – Le hizo saber una castaña de ojos chocolates muy hermosa con porte aristocrático a su melliza En aquellos momentos, gemelos Scamander llegaron para hablar con las mellizas Malfoy, aunque era obvio que para aceptar ser parte del plan, Lyra Narcissa pidió dinero mientras que Lynx Astoria pidió que les sean otorgados unos paces especiales para el concierto que darían en dos semanas en Londres muggle, aunque a regaña dientes lo hicieron, ambos gemelos dieron lo solicitado por las mellizas, dejando a Thalía Venus sola mientras las mayores iban en busca del famoso giratiempos… ¾ ¡Les ordeno que me bajen y me liberen ahora mismo! – chillo la misma veela rubia de no hace más de media hora, solo que ahora colgada de cabeza sobre la entrada del campamento. Si las miradas mataran, den por hecho que Victorie Weasley sería la asesina de su primo y su hermano en estos momentos… ¾ Vic, lo sentimos mucho por ti, pero es hora de ¡Perder el control! – Grito Fred después de comer de un solo bocado una tableta de chocolate Si algo sabían perfectamente los Weasley, era que… a) Nunca desobedezcas a las mujeres Weasley, son muy intimidantes y peligrosas cuando están enojadas, atacan en grupo y defienden a sus seres queridos, pero si las molestas… ya valiste.b) Nunca contradigas a Hermione Weasley, por más que lo intentes… nunca podrás ganarle a ella.c) Ningún hombre es lo suficientemente bueno para una chica Weasley, si alguien se cree merecedor de una mujer del clan Weasley, primero tendrá que pasar todas y cada una de las pruebas de los Weasley con honores… lo cual es imposible.d) El abuelo Arthur nunca entenderá para que sirve un patito de hule.e) Frederick Fabian Weasley Prewett es un santo de las bromas, aquel que se atreva a contradecir ese hecho pagara muy caro su osadía.f) Los Weasley se reproducen cada vez más, no importa si no llevas el apellido Weasley como primer apellido o segundo, puedes llegar a ser un “ Hermano Weasley honorario” si cumples con ciertos aspectos.g) Nunca hagas llorar a una chica Weasley… a) Son muy vengativas… b) Todo el clan Weasley te buscara para hacerte pagar cada una de sus lagrimas multiplicado por lo que peses. h) Los Weasley son la familia con más miembros vivientes de la época.i) Esta generación vino para romper las reglas y parámetros.j) Pero sobre todo… Lo que ahora es más importante… Nunca dejes que Fred II coma chocolate a menos que quieras terminar con una bomba de tiempo. ¾ ¡Rictusempra! – Grito Fred señalando a Victorie, quien al instante comenzó a reírse como loca. ¾ E-Es… ¡jajajaja! Esta ¡jajaja! Me l-la ¡jajaja! Pa-paga-ras m-muy ¡jajaja! Caro F-Fred ¡muajajajajaja! – Gritaba Victorie como podía… intimidando en el proceso a su hermano menor, quien ya sudaba frio. Lo dicho, no pasaría mucho tiempo antes de que sus primos pongan el campamento patas arriba y a ella también, solo que esta vez, ella fue colgada mientras el campamento sigue -temporalmente- normal. Definitivamente, estos chicos no saben respetar a la autoridad. En aquel momento, lo único que se le pasaba por la mente a Louis era que no se le ocurriera venir a Tom, Bella, Aarón, Virgo, Ted, Reg, Maddy en esos momentos, peor que todo, que Jenn y Cygnus regresaran de buscar quien-sabe-que o Chad y Molly vuelvan de su visita a casa de la abuela Molly. En otra parte del lago, una pareja estaba regresando de su busqueda de leña en el bosque, muy cerca del lago, se trataba de un chico de cabellera azabache y ojos verdes hermosos de facciones algo rudas pero atractivas y una chica de hermoso cuerpo y rostro angelical, de cabello largo y negro azabache y unos hipnóticos ojos azules que parecía veela pero contenía cierto parecido con Bellatrix Lestrange… ¾ Quítate de encima, Tom, ¿Qué no oyes todo el escándalo que hay en el campamento? Desde aquí se escucha la risa histérica de alguien – Dijo intentando escapar del joven, quien momentos antes se había tropezado "Accidentalmente" con una rama, cayendo sobre ella, incomodando a la guapa muchacha. ¾ Si los otros están fuera, seguramente es Victorie, sabes perfectamente que esa princesita francesa no sabe poner orden con sus primos – Explico con obviedad el joven de ojos verdes mientras veía de forma burlona a su amiga. ¾ En eso tienes razón, ¿Quieres apostar algo? – Pregunto la chica, sabiendo que, conociendo a los primos de la veela, podría ganar fácilmente. Tom hizo un sonido de afirmación, siempre le gustaba apostar con su querida Bellatrix Helena, con esa apuesta quizás lograra cobrarse algo bueno con ella, oh al menos eso esperaba. ¾ Es obvio que es cosa de sus primos, pero estoy segura que le debieron haber lanzado un rictusempra – Expreso con obviedad – Si yo gano, tendrás que darme 500 galeones – Dijo con una gran sonrisa, siempre tan avariciosa ¾ De acuerdo princesa, yo apuesto a que esta amarrada, si yo gano… - Hizo un ademán de estar pensando – Si yo gano tú tendrás que darme los 500 galeones, si hay empate nadie da nada– Sentencio con un leve siseo que hizo estremecer a Bella. ¾ Bien, bien, pero ahora vamos, conoces a los chicos Weasley y a menos que quieras tener que salvar a todos de un incendio o de la destrucción total del campamento vámonos – Ordeno ella. Tom la libero de su agarre y ambos emprendieron su camino de regreso al campamento, esperando no encontrarlo totalmente destrozado... porque si eso pasaba... Estarían en un gran aprieto todos. Por otro lado, la poción que haría funcionar al caldero como un visor del futuro estaba casi lista, mientras que las mellizas habían conseguido robar el gira tiempos a una desmayada Rose, y los “Adultos responsables” estaban llegando de nuevo al campamento… ¾ ¡¿Qué mandrágoras está pasando aquí?! – Grito Aarón en la entrada del campamento Justamente en aquel momento, Molly y Chad acababan de regresar de la casa de la abuela Molly con varias canastas expansibles repletas de comida, por su parte, Jenn y Cygnus regresaban del bosque con varios troncos de leña para la fogata que tenían preparada para la noche. ¾ ¡Jajajaja! Vi-virgo ¡jajaja!, ve ¡Jaja! P-por T-ted, R-Reg ¡muajajajaja! y Mad- ¡jajaja! dy a Sa-sa-san ¡muajajajaja! Mu-mun-mungo, ¡muajajaja! Aarón, ¡jajaja! bájame de aquí ¡Muajajaja! – Dijo entre risas Victorie, ya mareada al estar tanto tiempo de cabeza Aunque algo confundida por como lo dijo, una joven de castaña cabellera y hermosos ojos azules con betas grises desapareció del campamento para ir a San Mungo, buscando a su hermano, primo y a su mejor amiga, estando algo extrañada del porqué se encontraban ellos ahí, mientras que Aarón se encargo de bajar a una mareada Victorie y liberarla del rictusempra, siendo luego atendida por una pelirroja muy linda a la que llamaron Molly. No pasaron ni diez minutos antes de que los demás llegaran y se separaran para buscar a los presuntos causantes de todo aquel embrollo… pues ahora si, los merodeadores estaban en un gran aprieto… Por su parte, James estaba terminando la poción y Frank se encargaba de escribir los nombres de todos en un papel, pues así podrían ver los futuros de todos de una forma rápida… ¾ ¡Lo tenemos! – Gritaron los gemelos Scamander mostrando un curioso collar con un reloj de arena en el centro. ¾ ¡James Potter! – Rugió por el otro lado Salazar al encontrarlo ¾ ¡Dale vueltas lunático! – Grito el Potter tirando diversos ingredientes al caldero sin un orden especifico Lorcan Scamander le dio muchas vueltas al gira tiempo, tantas que no las supo contar, pero, debido a una rama, calló al suelo, soltando el gira tiempo, el cual salió volando y cayó en el caldero con la poción que, como último ingrediente tuvo la lista con los nombres de todos los presentes en el campamento, exploto al cuando el gira tiempo llego al final del caldero… Todos y cada uno de los escritos en la lista hecha por Frank Longbotton II fueron rodeados por luces de diversos colores y lentamente fueron desapareciendo del campamento Starlight… Año 1996, colegio Hogwarts de magia y hechicería. Había pasado una semana desde el regreso de los chicos del receso vacacional de diciembre, Harry estaba feliz de haber podido salvar al señor Weasley por medio de aquella visión producto de su conexión con Lord Voldemort, pero estaba confundido, aquel beso con Cho antes de partir del castillo había significado mucho para él, desde hacía un año sentía cierta atracción hacia la Ravenclaw, pero no sabía si aquello era amor o simple atracción pasajera. Pero, por otro lado, también estaba Ginny, la hermana pequeña de su mejor amigo, esa pequeña pelirroja que estaba con él en las buenas y en las malas, esa pequeña pelirroja a la que veía en cada reunión del E.D., esa pequeña pelirroja a la que salvo de las garras del recuerdo de Tom Riddle, esa pequeña pelirroja que lo cautivaba cada día más, sus gestos, su forma de ser tan autentica y fuerte, su belleza, su bondad, todo de ella le gustaba, pero había un enorme problema por el cual no podía acercarse en plan romántico a aquella hermosa e inalcanzable chica… sus hermanos… Los Weasley. Cualquiera que este cuerdo jamás intentaría algo con ella a menos que quiera acabar en la enfermería o en San Mungo, pues los Weasley eran muy celosos con Ginny. Pero, por el momento, tenía muchas cosas en que pensar, como la forma de derrotar al señor tenebroso o como ocultar bien al E.D., de la bruja cara de sapo de Umbridge. Las practicas con el profesor Snape lo volvían algo irritable y, en aquellos momentos, paseando por los pasillos del colegio, se daba cuenta de que no tenía que luchar solo por el mismo, tenía que luchar igual por sus seres queridos, para protegerlos, no podía darse el lujo de dudar, tenía que dar su mejor esfuerzo en las clases privadas con Snape, tenía que dar lo mejor de sí mismo en las reuniones del Ejercito de Dumbledore, porque si no sabían protegerse a sí mismos, no podrían luchar contra el enemigo, porque aunque el ministerio este en su contra y digan que quien-no-debe-ser-nombrado no regreso, él sabía perfectamente que si lo había hecho ¡Mato a Cedric! Estando ya convencido de aquello, fue al gran comedor, ya era hora de la cena. Pero al entrar, no podía creer lo que sus ojos le mostraban… ¡Del techo estaban cayendo personas! ¡Era una lluvia de personas! ¡¿Qué nargles estaba pasando ahí?! ¾ ¡Maldito Potter! – Grito un chico de negra cabellera y ojos oscuros, uno de los chicos “caídos de techo” ¾ ¡Si serás Potter! ¾ ¡¿Ahora qué diablos hiciste James Potter?! – Grito una pelirroja a todo volumen Aquello sobre salto a Harry… Una pelirroja de ojos verdes… un joven muy parecido a él pero con los ojos cafés… ¡Eran sus padres! ¿Qué estaban haciendo sus padres ahí? ¾ ¡¡POTTER!! – Grito otra pelirroja al mismo chico Todo el gran comedor estaba expectante ante todo aquel espectáculo… De la mesa de profesores se levantó el profesor Dumbledore, pero por más que hablaba, nadie le hacía caso. ¾ ¡Sonorus! – rugió el director al ver que nadie le hacía caso ¾ ¿Me pueden decir, quienes son ustedes? – Pregunto el profesor, robándole la palabra a todos los presentes. ¾ ¡Es Dumbledore! – Gritaron la mayoría de los “Caídos del techo” sorprendidos ¾ Con gusto de lo diremos, en privado, pero antes díganos… ¿En qué fecha estamos? – Pidió una chica de hermosos ojos azules y cabello negro azabache, dueña de un cuerpo estructural por el que media población masculina babeo, provocando celos horribles en la población femenina. ¾ Disculpe, señorita – Hablo una mujer vestida pulcramente de rosa, con una mirada "maternal" examinando cuidadosamente a los recién llegados ¾ Mi nombre es Dolores Umbridge y soy la subsecretaria del ministro de magia; Cornelius Fudge, por lo que todo lo que decirle al director tendrá que decírmelo a mi también, soy la Suma Inquisitora de esta institución mágica – Expuso con su característico tono chillón La chica solo movió los ojos en signo de molestia. ¾ Disculpeme, señora, pero su tono de voz me ha causado tanto dolor de cabeza que prefiero que esto acabe rápido, total, estoy hablando con el Director de Hogwarts, el profesor Dumbledore, no con el sapo rosa con cabeza inflada con gran ego – Expreso la muchacha, sorprendiendo por su osadía a todos los presentes ¾ ¡Petrificus Totalus! – Grito apuntando a la mujer con su varita, para luego volver la vista y atención al director. ¾ ¿En dónde nos quedamos? Ah, sí, Director, ¿Nos podría decir en que año estamos? – Pidió ya más tranquila la joven hechicera, aquello había sido divertido para ella. ¾ Finite Incantatem – Dijo el director terminando el sonorus de hace unos momentos – Por supuesto señorita, pero ¿Qué le parece si usted dice su nombre y yo el año al mismo tiempo? Cuando menos estaríamos en iguales condiciones – Propuso el barbudo profesor La chica acepto gustosa, pues sin saber en qué año estaba o que su madre ya era prófuga de Azkaban en aquella época, no vio problema alguno. ¾ Estamos en el año 1996 / Mi nombre es Bellatrix Lestrange – Soltaron a la vez el profesor y la muchacha ¾ ¡¿Qué?! – Gritaron todos en el comedor… Ciertamente, para los viajeros del tiempo era una gran sorpresa saber que se encontraban en la época de sus padres, pero, para los residentes de aquella época, escuchar el nombre de aquella mujer, era sinónimo de muerte, locura y destrucción. En aquellos momentos, era cuando todos se preguntaban ¡¿Qué nargles está pasando aquí?! .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Próximo capítulo: Las sorpresas no paran.
Capítulo 2.- Las sorpresas no paran. Todo el gran comedor se quedó en total silencio. Aquella hermosa muchacha había dicho que su nombre era “Bellatrix Lestrange”, el nombre de una de las prófugas más peligrosas de Azkaban, una de las más fieles mortifagas del señor Oscuro, la misma que torturo hasta la locura a los señores Longbotton, los padres de Neville… Pero eso no podía ser cierto, la blusa de vestir estilo muggle remangada que dejaba ver sus antebrazos mostraba que aquella muchacha no tenía la marca tenebrosa ¡Ella no era Bellatrix Lestrange! ¡Ella no era la temible y peligrosa mortifaga que recientemente se había escapado de Azkaban! De pronto todo aquel incomodo silencio fue roto por los gemelos Weasley, Fred y George, al no creerse tal disparate de que aquella hermosura pueda ser esa mujer, pues, teniendo en su poder el diario “EL PROFETA” podían darse cuenta de que aquello era falso. ─ ¡Eso es imposible! – Grito Fred, seguro de sus palabras ─ ¡No te pareces en nada a Bellatrix Lestrange! – Rio George — ¡Esa mujer está loca! – Chillo una chica de Slytherin, burlándose de ella — ¡No puede ser Bellatrix Lestrange, no tiene la marca tenebrosa! – Grito un Ravenclaw, queriendo hacer ver algo tan obvio como ese hecho - Es una mentirosa, ¿Por qué decir que es una loca que se merece la muerte? La chica bajo la mirada, dejando escapar una cristalina lagrima, la cual paso desapercibida por todos los de aquella generación, por todos menos por los viajeros. — ¡Cállense malditas ratas! – Bramo colérico Tom, a su chica nadie la molestaba, no era su culpa ser hija de tal mujer — Ustedes no saben quiénes somos nosotros, pero ¿Saben qué? ¡Al diablo con los secretos! – Rugió abrazando protectoramente a la muchacha — Aquí todos nosotros somos hijos de algunos de ustedes, porque nosotros venimos del año 2022 – Informo sin medir sus palabras en absoluto, dejando a más de uno boquiabierto. — ¡Tom! – lo regañaron las mismas pelirrojas que regañaban antes al chico Potter Cabe decir que Hermione estaba confundida, tener en el gran comedor a una chica que decía llamarse Bellatrix Lestrange no era algo normal, bueno, mejor dicho, era algo sumamente ilógico. — Jóvenes, creo que lo mejor es que me acompañen a mi oficina – Pidió el viejo director Sin rechistar, todos los que habían tenido esa extraña forma de llegar se retiraron en grupo, todos necesitaban aclarar la situación con el director, la cosa es ¿Cómo regresar a su tiempo? Todo el gran comedor se llenó de murmullos tras la partida del director y la gran multitud de chicos, pero, justamente Luna Lovegood sonreía, aquella predicción que hizo en la clase de adivinación de la profesora Sybill Trelawney se estaba haciendo realidad, aquella predicción por la que los Slytherin y sus compañeros de casa se burlaron de ella al decir que aquello era simplemente imposible que la gente callera del techo del gran comedor sin estar volando. En aquel día, Luna Lovegood recibió más miradas de sus compañeros de las que le llegaban cada día, pues aquella noche varios jóvenes habían llegado caídos del techo del gran comedor frente a todos, siendo esta una profecía parecida a la de la misma profesora Trelawney referente a unos viajeros que harían valer sus últimas predicciones sobre larga vida para Harry Potter y que este cumpliría con “La maldición de los Potter”, de la cual, nadie sabía a qué venía. — Ahora díganme, ¿Cuáles son sus verdaderos nombres? – Pidió saber el director, quien concordaba con lo dicho por Fred y George Weasley, pero no por las mismas razones, si no que él conoció a la susodicha cuando esta fue estudiante y la muchacha que tenía enfrente era una mezcla de la belleza de una mujer Black y de Rodolphus Lestrange. — Ya se lo dije, mi nombre es Bellatrix Lestrange – Rezongo la muchacha ya enojada, había pasado la peor humillación de su vida. — Creo, profesor, que la pregunta debería ser ¿Cuál es su nombre completo? – Explico un chico muy parecido a la joven, quien seguía abrazada al chico que aseguro que todos ellos venían del futuro. — Cierto, cierto. Por favor responda la pregunta del joven – Pidió el profesor, eso era algo divertido. La chica bufó, su hermano se las pagaría. — Bien, mi nombre completo es Bellatrix Helena Lestrange Black, soy hija de Rodolphus Lestrange y Bellatrix Black, hermana de Rodolphus Timotheus Lestrange Black, o sea, soy hermana del chico que le corrigió – Respondió notablemente molesta la chica. Aquella respuesta dejo helado al profesor, así que si era “Bellatrix Lestrange”, pero no la “Bellatrix Lestrange” de aquellos tiempos, sino la hija de esa Bellatrix, era increíble, pronto, el profesor pidió los nombres de todos los chicos presentes, sorprendiéndose cada vez más de quienes eran los padres de algunos. — Profesor, ¿Tiene alguna idea de cómo podremos regresar a nuestro tiempo sin cambiar los sucesos de este año? – Pregunto una pelirroja mordiéndose el labio inferior. — Por el momento no señorita Weasley, pero podemos iniciar con que todos se presenten ante esta generación – Sugirió el profesor Las respuestas no se hicieron esperar mucho, iniciando con alabanzas por unos, murmullos entre algunos chicos, pero lo que más llamo la atención fue el grito de la misma pelirroja… — ¡¿QUÉ?!, ¡¿Está usted loco, profesor?!, ¡No podemos hacer eso!, ¿¡Qué tal si cambiamos el pasado, digo, presente, digo futuro, digo, pasado del futuro, digo presente del pasado, digo ¡Argh!!? ¡Usted entiende! – Grito caminando en círculos mientras hablaba cada vez más rápido, iniciando a desesperar a algunos. — Señorita podría calmarse por fav- — ¡DESMAIUS! – Grito una pequeña pelirroja. Aquella había sido la interrupción más abrupta que el viejo director haya presenciado y a la vez tenido en su vida. La joven pelirroja, ahora desmayada, había sido atrapada por dos chicos, el primero un rubio de ojos grises que guardaba cierto parecido con Draco Malfoy y el segundo era, para ser más precisos, una réplica exacta de Harry Potter pero sin los lentes y la cicatriz tan particulares que caracterizan al nombrado alumno. Definitivamente, esa era la noche más rara que el profesor haya presenciado en todos sus años de vida. — ¡Lily! – Grito un chico de castaña y rebelde cabellera regañando a la pequeña bruja que hechizo a la mayor — ¡¿Por qué nargles desmayaste a MI hermana?! – Grito el chico — ¡Lo iba a hacer yo! De acuerdo, estos chicos no eran nada normales… — No sé para qué me regañas, Hugo, cuando Rose se pone así, tan como la Tía Hermione, no la soporto, por eso la desmaye – Se excusó la chica, haciendo un pequeño puchero que la hizo per tierna Dando por iniciada una nueva discusión, a Thalía Malfoy se le vino a la mente todas las veces en que alguien había desmayado a la chica Weasley y está siempre terminaba siendo atrapada por algún chico guapo, como era el caso de Scorpius Malfoy, su hermano, Albus Potter, primo de la Weasley, u otro chico, pero siempre uno guapo, por ello el apodo de Rose… “La Weasley durmiente”, nombrada así por el cuento muggle de “La bella durmiente”, aunque también era conocida “Sleeping Snow rose” o “Sleeping Rose”. La discusión se fue expandiendo lentamente, hasta que el director, cansado de no ser escuchado, salió de su propio despacho para dirigirse al gran comedor y dar la noticia de que el siguiente día, a la hora del almuerzo, las personas que llegaron ese día se presentarían ante todos y también llegarían unas visitas. Aquella noche todos se fueron muy intrigados a sus recamaras y salas comunes, bueno, casi todos, porque a la profesora Dolores Umbridge nadie le quito el hechizo, pero al no poder hacer nada más por ella, Argus Flich se tomó la libertad de llevar su cuerpo a su asiento en la mesa de profesores, pues la mujer era tan pesada que no la podía cargar mucho rato. Una vez habiendo regresado a su despacho, el profesor Dumbledore se encontró con que Rose Weasley, la pelirroja a quien Lilianne Luna Potter había desmayado, se encontraba recostada en un mueble que alguien había traído por arte de magia. — ¡Sonorus! – Grito el profesor, llamando la atención de todos los viajeros — ¡¿Será posible que siempre tenga que usar este hechizo para llamar su atención?! – Bramo enojado el barbudo profesor — Perdone profesor, pero es que aquí no nos poníamos de acuerdo – Dijo encogiéndose de hombros una preciosa rubia. Aquella preciosa rubia le recordó inmediatamente a Maena Malfoy, una bruja que le superaba en edad cuando estuvo en Hogwarts como alumno, en la década de 1890, aquella era una bruja magnifica, la única Malfoy que quedo en Ravenclaw, lástima que su propio hermano la matara cuando ella decidió casarse con un Weasley y darle un hijo, porque luego del nacimiento que aquel pequeño, Maena Malfoy fue asesinada, siendo ella la última mujer, hasta dentro de unos años. Haciendo uso de la magia no verbal y sin varita, el profesor dio por terminado el hechizo, regresando a su voz normal. — Dime pequeña, ¿Eres parte de la familia Malfoy? – Pregunto, teniendo algo de curiosidad por saber si sus sospechas eran ciertas — Sí, soy parte de la familia Malfoy, soy Thalía Venus Malfoy Greengrass – Expreso la joven rubia de ojos ligeramente celestes con la piel algo tostada Aquella afirmación alegro al profesor, era idéntica a su antepasada, Maena. — Bien, chicos, mañana a la hora del almuerzo se tendrán que presentar, así que, díganme ¿Tenemos que llamar a alguien más para que venga? – Pregunto muy interesado el profesor De inmediato todos comenzaron a atiborrar al profesor con nombres de distintas personas, tanto, que llego un momento en el que el profesor ya no entendía que le decían, en aquel momento, la profesora McGonagall acababa de llegar a la sala, viendo todo el desorden y relajo que había en la sala, se sobo las sienes, preparándose mentalmente para lo que vendría. — ¡Silencio! – Bramo la profesora haciendo uso del encantamiento sonorus para imponerse por sobre todos esos adolescentes y no tan adolescentes con hormonas alteradas. Aquel grito intimido a todos, pero sobretodo, consiguió despertar a Rose, quien del susto cayo del mueble donde la habían recostado, pero contra todo pronóstico que había hecho Thalía Malfoy, en esta ocasión ningún chico lindo logro atraparla y protegerla de… darse un rico beso con el suelo. — ¡¿Se puede saber que está pasando aquí?! Albus, ¿Quiénes son en realidad? – Pidió saber la profesora de transformaciones Claramente, por el momento nadie quería conocer como seria la Minerva McGonagall de aquella época, por lo que nadie se movió de su lugar, aunque se lograban escuchar los quejidos de Rose por aquella… peculiar forma de despertarse. — Claro Minerva, pero primero ¿Sería alguien tan amable de levantar a la señorita Weasley? – Comento divertido el director Ante aquella petición la cara de la directora se descompuso al ver como de repente unas… nueve chicas eran levantadas del suelo por algunos chicos, aunque se sorprendió al notar que no todas tenían el cabello pelirrojo, y una chica extra era levantada del suelo, se notaba confundida y aturdida. Desde el cabello más rubio al negro variaban las cabelleras de las mujeres que respondían ante el apellido Weasley, pero lo que sorprendió más a la directora fue encontrarse, entre las chicas levantadas, a una replica de Lily Evans con los ojos de Ginny Weasley. — Bien, pueden bajarlas – Ordeno el profesor. Todos regresaron a sus respectivas chicas Weasley al suelo… incluyendo a Rose, aunque ahora se encontraba parada y no besando el suelo. — Bien, Minerva, como bien escucho en el comedor por parte del señor Tom Riddle – Primer golpe dado, la pobre profesora se estaba poniendo más pálida que una hoja en esos momentos – ellos vienen del futuro, jóvenes, por favor presentence ante la profesora, todos la conocen, primer nombre, primer apellido – Pidió el profesor. — Señor Lupin, usted segundo nombre, primer apellido, lo mismo la señorita W.B. y el señor Zabinni – Corrigió el profesor. Aquella sería la mejor broma que el director le hiciera a la subdirectora. Uno a uno los viajeros se fueron presentando con la subdirectora, en orden de nacimientos, preparados para ver la cara de la profesora cuando le dijeran sus nombres, pues para ninguno fue secreto que esa seria una broma para la maestra cuando muchos de los presentes tenían nombres de personas conocidas de su pasado y presente como profesora. Cada uno se presentó a su manera, estrechando la mano con la profesora… Tom Riddle, Bellatrix Lestrange, Rodolphus Lestrange, Regulus Black, Sirius Black, Virgo Black, Severus Snape, Jennifer Moody, Madeleine Moody, Remus Lupin, Chad Wood, Erick Lovegood, Cygnus Malfoy, Victorie Weasley, Molly Weasley, Dexter Dursley, Ginnevra Thomas, Hermione Krum, Olive Wood, Dominique Weasley, Danica Weasley, Arthur Weasley, Frederick Weasley, James Potter, Jamie Potter, Lorcan Scamander, Lyssander Scamander, Frank Longbotton, Louis Weaslet, Petunia Dursley, Jaden Finnigan, Lucinda Weasley, Scorpius Malfoy, Theodore Nott, Blaise Zabinni, Albus Potter, Cassidyana Parkinson, Rosebud Weasley, Roxanne Weasley, Lyra Malfoy, Lynx Malfoy, Colin Creevey, Ariana Nott, Amber Zabinni, Sirius Weasley, Bellatrix Weasley, Luna Scamander, Serpens Malfoy, Thalía Malfoy, Lilianne Potter, Hugo Weasley, Alice Longbotton y Lucius Malfoy. Aquellos eran los nombres que todos los viajeros, pero ninguno jamás podría olvidar el rostro de terror de la profesora al escuchar el nombre de tres merodeadores juntos, pero con tanto nombre, llego un momento en el que la pobre profesora, aterrorizada ante la perspectiva de que sean iguales a sus exalumnos o peores, se desmayó. Claro que a la pobre, no le dio tiempo de relacionar las caras de algunos con cómo eran en sus años de estudiantes o con los que tenían nombres de estudiantes del presente. Nuevamente, ante todo pronóstico de Thalía Malfoy, a la profesora McGonagall… nadie la salvo de besar el suelo. Todo se volvió susurros, todos observaban atentamente a quien, en un futuro, sería su directora... Por su lado, Rose trataba de razonar mejor todo y de descubrir quién diablos la desmayo esta vez, pues aunque estaba medio acostumbrada a que la desmayarán, pero ciertamente no era nada lindo, siempre solía tener dolores horribles de cabeza y no lograba conciliar el sueño, por lo que terminaba pidiendo a alguien que la hechice con un desmaius. James y Fred se encontraban planeando las bromas que harían en aquella era temporal, mientras que por su parte, Bella y Rodo tenían que evitar la muerte de su tío, misma que esperaban poder evitar los trillizos Black; Regulus, Sirius y Virgo. Por su parte, el profesor Dumbledore se encontraba hablando con una joven pelirroja y un chico rubio, eran los hermanos Dursley; Dexter y Petunia. Ambos hijos de Dudley Dursley, pero de diferente madre. ─ De acuerdo, ya Minnie tuvo unos muy lindos y dulces sueños con nosotros, pero es hora de despertar - Dijo una rubia muy hermosa con un leve siseo en su voz. Todos la miraban esperando a ver que era lo que iba a hacer Dominique, la veela rebelde. ─ Aguamenti - Susurro la veela Un ligero chorro de agua salió de su varita para dar al rostro de la profesora, quien se levantó de golpe algo aturdida, buscando al responsable, pero no lo encontró. ─ Albus, dime que significa todo esto - Exigió saber la subdirectora El director pidió a los cincuenta y tres jóvenes tomar asiento en la sala, al igual que la subdirectora, todos obedecieron, era lo bueno de haber expandido la sala, ahora todos ya estaban en posiciones para escuchar al director. ─ En primer lugar, mi querida Minerva, todos estos jóvenes son viajeros del tiempo, han llegado a nuestro tiempo, según me contaron, por culpa del señor Potter - dio la introducción y el nombrado adolescente se levantó, dejando ver a una réplica casi exacta de James Charlus Potter Black, padre de Harry Potter, con la única diferencia que el cabello lo traía más largó y era un poco más alto. Minnie, se estremeció, teniendo un mal presentimiento acerca de todos aquellos chicos, ¿Es que acaso le hizo un daño terrible e irreparable a alguien para tener que soportar esa pesadilla nuevamente? Porqué si es así, que le digan quién, cuándo y dónde para viajar en el tiempo y evitarlo, ¿Es que nadie tenía piedad de ella? ¿Qué había hecho para merecer eso? ─ Al parecer, el joven Potter realizo mal una poción y un gira tiempos fue roto desde la misma, como desconozco como regresarlos a su tiempo, he decidido darles hospedaje en el castillo hasta que puedan volver a su tiempo - Explico el profesor siendo testigo de cómo la profesora se tornaba blanca como la cera, pero, por suerte, esta vez no se desmayó - Pero dado que contamos con... 19 mayores de edad, tomarán una especie de “Trabajo comunitario” siendo ayudantes de los profesores y tutores académicos para los cursantes de TIMO's y ÉXTASIS - Explico el barbudo profesor La cara de la profesora fue todo un poema, pasando del miedo, la angustia y la desesperación al terror y finalmente se desmayó, o bueno eso intentó de no ser porque gritaron su nombre para despertarla otra vez entre las carcajadas de todos los presentes -excluyendo al director-, pero finalmente, decidió tomar su porte serio otra vez. ─ ¿Y a todo esto, donde piensas alojar a todos estos muchachos? - pregunto la maestra expectante El director pareció pensarlo, pues el mismo Harry ya le había comentado donde estaba escondido el E.D., por lo que no podía mandarlos a la sala que viene y va, tampoco a las casas, pues sería raro para los demás alumnos, así siguió pensando, hasta que escucho las risas de algunos jóvenes. ─ Profesor, ¿Qué le parece si armamos una casa mañana a la hora del almuerzo?, cerca del bosque Prohibido, los otros alumnos no tienen permitido ir ahí y los mayores nos vigilarían - Sugirió Rose Weasley algo dubitativa El profesor se fascinó con la idea y mando a la mayoría a la sala de menesteres, para poder hablar con los más grandes y la maestra McGonagall para preparar todo, pues, aunque sorprendió a algunos, la lista con los nombres de todos, pero ahora contenía también las fechas de nacimiento de cada uno de los viajeros. Al final, el director Dumbledore y la profesora se encargaron de contactar con la Orden del Fénix y demás involucrados con el futuro, pidiendo igual al colegio Salem que por favor trasladarán a la alumna Lyra Regina B. Shay y su madre al colegio por, como máximo, un mes, a menos que decidiera quedarse en el castillo. Los Malfoy habían sido llamados, al igual que los Dursley, las señoritas Claire Chevalier y Bonnie Seniors, de Beuxbatons y Salem respectivamente, junto a las señoritas Emma Knight, Evanna Collins, Audrey Ryan, el señor Víctor Krum, la familia Delacour, al igual que la Greengrass y los Weasley faltantes, entre algunos otros. Luego de eso, la profesora McGonagall y el profesor Dumbledore mandaron a los alumnos a la sala de menesteres, sin saber que adentró de la misma se llevaba a cabo una de las tantas reuniones del E.D. Los viajeros del tiempo regresaban de las cocinas cuando fueron a la sala, encontrándose con sus padres, tíos, padrinos y amigos de la familia según venga el caso, curiosamente, en ese mismo momento, impidiéndole a Harry preguntar algo, llegaron los mayores a la sala, siendo Victorie la primera a la que se le ocurrió ir a regañar a James... Para su desgracia, la bella Victorie fue puesta de cabeza... Otra vez, colgando de la entrada de la sala, y aunque para los muchachos de aquella época fue realmente ilógico que alguien tratase así a una chica tan guapa, para la tercera generación fue todo lo contrario conociendo a Victorie, quien inicio a despotricar contra los merodeadores de su época en francés, seguida de una Rose que regaño a su primo Fred por colgar a Victorie al estilo Hermione Granger, por lo que, cansada de aquel griterío, Dominique Weasley desmayo a su prima, siendo esta atrapada por Theo Nott II y Max Zabinni, todo frente a los integrantes del Ejército de Dumbledore, quienes no sabían cómo actuar ante aquello, pues incluso una pelirroja y un castaño iniciaron a discutir con la rubia que había hechizado a la otra pelirroja, tal parecía que sus nombres eran Hugo, Lilu, Dominique y Rose. Aunque a Harry más le llamo la atención que aquel que parecía ser su padre estuviera discutiendo con una réplica casi exacta de sí mismo y la que parecía ser su madre este hablando con alguien a quien llamo ¿Sev? .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Próximo capítulo: El inicio de las presentaciones/¿Están seguros que no deberían estar en San Mungo?
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, ¡me has hecho reír demasiado! Es decir, esos niños son un desastre, un verdadero circo, ¡volverían loco a cualquiera! Y aunque me ha encantado... veo ciertas cosas ilógicas, se supone que esto es post-guerra, ¿cómo Tom va a tener un hijo? Muchos de los que mencionas, murieron sin tener descendencia. ¿Y de dónde salen tantos Malfoy´s? Es complicado.
En primera, gracias por tu comentario, en segunda, la historia inicia con la vista de los sucesos en el año 2022, en el cual ya paso la guerra, pero al viajar llegan al año 1996, a los inicios de este año, todavía en el quinto libro, cuando Sirius no ha muerto al igual que Ojo loco Moody, sobre Tom, la idea es que según, digamos, hay un conjuro para renovar su cuerpo, por el hecho de que pronto iniciaran la busqueda de los horocruxes para poder destruirlo, por lo que ¿Qué mejor que tener un nuevo horocrux? nadie sospecharia que ese niño lo fuera -como en el caso de Harry- y con Bellatrix y Rodolphus es como ir preparando a la siguiente generación de mortifagos, ese es el porqué de la existencia de ellos, sobre los Malfoy, si Ginny rompió la tradición de no haber mujeres Weasley y Victorie lo va a hacer al ser rubia al igual que Roxanne al ser morena y Lily Luna al ser una mujer Potter por nacimiento ¿Qué tal si a los Malfoy les paso lo mismo? ¿Y si para que nadie más se entere las enviaron a otra escuela y tuvieron instrucción escolar en casa? esos fueron mis principales puntos para hacerlos así, pero esta generación si volvera a muchos locos, sobre los hijos de Sirius... ¿Qué solo dos de los tres merodeadores reales tengan hijos? Creo que Sirius merece tener descendencia, aunque en un princepio nadie lo sepa. A demás, la batalla final se llevo a cabo el dos de mayo de 1998, y la historia se esta llevando a cabo en enero del año 1996, cuando Sirius muere es el 18 junio del mismo año y Moody lo hace en la batalla de Little Whinging, el 27 julio de 1997, y Tom y Bella en la batalla de Hogwarts. Todo los referente a los nacimientos de los personajes lo hice checando fechas, para cuidar incongruencias espacio-temporales.
Capítulo 3.- El inicio de las presentaciones/ ¿Están seguros que no deberían estar en San Mungo? Era increíble cómo eran estos chicos, desmayaron a una de los suyos, colgaron del techo a otra, ¿En qué están pensando? Harry se "moría" de ganas por hablar con, quien él creía, su padre, cuando llegó Argus Flich, el celador, queriendo llevar consigo a todos los miembros del Ejército de Dumbledore. ─ Disculpe, ¿A dónde se los piensa llevar? - Pregunto un joven alto, de ojos grises y sonrisa de ensueño, teniendo en brazos a la rubia anteriormente colgada del techo, se trataba de Aarón Black, la viva imagen de Sirius Black. ─ Eso a usted no le interesa, ellos quebrantaron varias reglas del colegio, están fuera de sus recamaras y ya paso el toque de queda - Gruño el celador ─ Todo eso tiene explicaciones - Aseguro una chica rubia de ojos azules que guardaba cierto parecido con Neville Longbotton y Hannah Abbott. ─ Y según usted, ¿cuál es la explicación a que estén afuera a estas horas, si su compañero dijo que vienen del futuro? - Pregunto con una mirada socarrona La misma rubia que anteriormente había dormido a Rose se puso al frente, para encarar al hombre ─ Bien ha dicho usted, eso dijo mi compañero, pero el no dijo que todos hayamos tenido que estudiar en este colegio - Explico la chica en inglés con un siseo marca Slytherin, con un leve acento francés ─ ¡Mientes! - Bramo Todos lo notaron, su forma de sisear las palabras, era una Slytherin, pero ¿Por qué una Slytherin los defiende? ─ ¡Eres una Slytherin, tú acento te delata! La chica río de forma melódica, endulzando los oídos de todos, pues era obvio que era una veela, pero tenía madera también de Gryffindor, se le notaba. ─ ¿Eso cree?, ¿Enserio? ¿No cree que bien alguno de mis padres sea perteneciente Slytherin y el otro no y me hayan enviado, no sé, a Beuxbatons? - Pregunto con una gran burla y socarronería... Marca Malfoy ¿Era acaso que esa chica sea hija de Draco Malfoy? ¿Sería eso posible? ─ Además, si no estudie aquí bien me pude haber perdido por los pasillos y pasajes del castillo y, ¿que tal?, me encuentro con alguien de los alumnos aquí presentes y les digo que estoy buscando y me ayudan a llegar, acompañándome para no perderme nuevamente en el inmenso y gran castillo - Concluyo la rubia con una sonrisa llena de suficiencia tomada del brazo de Harry Potter Aquello había sido un gran jaque mate por parte de la rubia, pero el estar abrazada al brazo de Harry de esa forma causaba unos celos gigantes en Ginny y en Cho, celos que no pasaron desapercibidos por los viajeros, en especial por Dominique, la rubia que estaba abrazada a Harry. Los murmullos no se hicieron esperar entre los miembros del E.D., pero Argus Flich intento rebatir lo dicho por la muchacha, obviamente sin éxito, pero de igual forma lo fueron haciendo los otros, tomando a su guía con ellos. ─ ¿Pero entonces por que la sala estaría así y no como un dormitorio múltiple? O ¿Porqué estaría aquí la señorita Chang? - Pregunto el celador, estando seguro de que con eso caerían todos juntos Los murmullos iniciaron, pero fueron acallados por una tierna rubia de piel ligeramente tostada y ojos azules. ─ Lo que pasa aquí señor, es que, me perdí buscando los baños, y ella me encontró - Alego Thalía Malfoy acercándose a Cho ─ Eso no explica el porque esta así la sala - Alego Flich En ese momento, el chico a quien Harry escucho llamaban "Sev" se hacer o de ellos, separándose de Neville. ─ Lo que pasa señor, es que yo soy auror, al igual que el señor Potter en nuestro tiempo, en el cual nunca me ha aceptado un duelo, por lo mismo le pedí que nos batiéramos a duelo - Explico Sev seriamente mostrando veracidad en sus palabras De no ser porque sabían que no era cierto, algunos -por no decir la gran mayoría- creería que era cierto, el celador abrió la boca para replicar una vez más, siendo ahora callado por un joven de hermosos ojos azules y una ligera barba, muy parecido a Rodolphus Lestrange. ─ Pero para aceptar, el señor Potter le pidió a mi amigo cumplir con ciertas cosas y nos pidió a todos los presentes funcionar como espectadores, pero algunos aprovechamos para ayudar a perfeccionar algunos hechizos de defensa y ataque - explico el joven Nuevamente, el celador iba a argumentar nuevamente, claro, de no ser porque Lily Luna Potter ya se había cansado de todo eso, lo hubiera logrado... ─ ¡DESMAIUS! - Bramo la pequeña de los Potter ya cansada Aquello sorprendió a más de uno de ambos tiempos, pues nadie se esperó aquello. Por su parte, Lily Luna hechizo a Rose nuevamente, aunque ahora con un levicorpus y se paseó frente a la puerta de la sala de menesteres, la cual había desaparecido hacia unos minutos atrás, todos seguían con la mirada a la pequeña pelirroja, al volver a aparecer, la sala era completamente diferente, habían varios grupos de literas, todos con sus respectivos nombres y baúles, había una especie de sala de estar con colores de las cuatro casas, habían puertas que al parecer llevaban a baños y habían cambiadores, pues Lily tomo ropa de dos baúles diferentes y entro a una puerta, donde segundos después salió con un pijama puesto, al igual que Rose, se fue a una cama y el cuerpo de Rose floto a otra, donde cayó al momento en que Lily bostezo, durmiendo finalmente en su cama... Desgraciadamente, el cuerpo de Rose cayó a un lado de la cama... Contando con que su cama era la de arriba de una litera... Nuevamente le toco besar el suelo, aunque en este caso, una castaña y otra pelirroja usaron un levicorpus para detener su caída, dándole tiempo a Scorpius de ir por ella. Aquella noche, Harry quiso hacerle unas cuantas preguntas a todos ellos, pero cuando la chica que decía ser Bellatrix Lestrange dijo que mañana explicarían todo en el almuerzo, inconforme con la respuesta, se marchó a su sala común, al igual que los demás miembros del E.D. Por su parte, Harry, Ron y Hermione se quedaron en su sala común hablando con Ginny sobre sí era posible o no un viaje en el tiempo tan largo. ─ Se los juro, no es posible hacer un viaje tan largo, ni para el pasado, ni para el futuro con un giratienpo - Hablo Hermione Ron había abierto la boca, iba a replicar sobre eso, pero Harry lo silencio al hablar. ─ Es imposible que hayan viajado tantos años, son 28 años, si fuera posible, ya lo habría utilizado para salvar a mis padres, ¿No lo crees Ron? - Pregunto Harry con un deje de celos y rencor ─ Si, pero ─ Pero nada, Ronald - Lo regaño Hermione Aquella noche los cuatro hablaron seriamente acerca de lo que estaba pasando, por lo que quedaron de acuerdo para ir a la mañana siguiente a investigar en la biblioteca antes del desayuno y del almuerzo. Cosa que no le agrado mucho al pelirrojo, quien término siendo regalado nuevamente por la castaña. Aquella pequeña escena de regaño hizo pensar a Ginny, que aquella pelirroja, a la que desmayaron, se parecía un poco a su amiga y a su hermano, pero prefirió dejar sus sospechas para la mañana siguiente, cuando todos los llegados explicasen que pasaba ahí. A la mañana siguiente, todos los viajeros fueron nuevamente al despacho de Dumbledore a primera hora, bueno, sólo los diecinueve más grandes para preparar las cosas restantes, aquella mañana el profesor mando los patronus a los miembros de la orden, pero la pobre profesora McGonagall atiborro al profesor Snape con una petición de que le haga una dotación para un año de pociones para los nervios... Algo le decía que los necesitaría... y mucho. Por su parte, Harry, Ron, Hermione y Ginny -junto con Luna- estuvieron investigando desde temprano sobre la posibilidad de emprender viajes en el tiempo como aquel... Sin mucho éxito, cabe aclarar. Las risas de tres cuartas partes del comedor se escuchaban por todo el comedor al darse cuenta de que habían dejado a la profesora Dolores Umbridge petrificada en el gran comedor, pero todo aumento cuando una traviesa pelirroja y una linda morena entraron al gran comedor con un petrificado Argus Flich quien estaba maquillado, vestido como hada y contaba con un letrero que no lograban leer, pero cuando una castaña entro y colgó al celador de cabeza, todos lograron leer bien el mensaje que traía, el cual rezaba “¡Esta generación pondrá a todos de cabeza!” Ciertamente, muchos se partieron de la risa con aquello, era como las bromas de los gemelos Weasley, pero con la marca personal de la siguiente generación, marca mejor conocida por Victorie Weasley como víctima principal de ser colgada de cabeza desde que regreso por primera vez de Hogwarts en el primer brote de magia accidental de su propio hermano, cosa que se repetía muy seguido en las reuniones familiares. Pero sin embargo, Victorie nunca se acostumbro a estar colgada de cabeza del techo... Una vez todos los alumnos estuvieron ya en el gran comedor, teniendo a Flich y Umbridge libres de cualquier hechizo, Dumbledore inicio a explicar lo que pasaba con los visitantes... ─ Bien, alumnos, como todos sabemos, anoche unos visitantes llegaron al colegio, alegando venir del futuro - Inicio el profesor ─ Disculpe profesor, pero creo que estos... Jóvenes... Necesitan una buena sección de castigo disciplinario por decir mentiras - Interrumpió la cara de sapo, de una u otra forma los haría pagar por la humillación. Los jóvenes viajeros movieron los ojos con cansancio por esa bruja fanática de imponer castigos al puro estilo medieval... Si había alguien que sacara de sus cabales más fácilmente a Lily Luna Potter era ella, quien en su onceavo cumpleaños le envió una de sus malditas plumas. ─ Señorita Umbridge, ese es un tema que se puede dejar para después - Intento eludiría Dumbledore, más el sapo era más molesto, incluso, que Rita Skeeter. ─ ¿Esta queriendo decir que osa negar y denigrar el poder del ministro? Recuerde, Profesor, que soy una representante del ministro de magia y como tal, debe acatar mis órdenes, puesto que soy la suma inquisidora y por lo tan- ¡Ah! - Grito la mujer antes de ser puesta "patas arriba" Todas las miradas se posaron en el grupo de los visitantes, encontrándose con que una pelirroja de apariencia dulce y tierna de "Nunca podría denigrar o tratar mal a un elfo doméstico" o "No puedo matar una mosca" tenía su varita alzada con una mirada fiera dirigida a Umbridge, sorprendiendo a todos. ─ O guarda silencio ahora mismo, o a) Haré que vaya a visitar al calamar gigante b) la encerrare en la cámara secreta o c) la llevare a conocer a un buen amigo en el bosque prohibido, dígame ¿Le agradan las acromantulas? - Pregunto la misma niña pelirroja Cierto, esa era otra cosa que todos los Weasley del futuro sabían perfectamente... Nunca molestes a Lily Luna o a Dominique, son las más vengativas de toda la familia. Si a los gemelos se les llegó a pasar por sus cabezas hacerle algo a esa niña... Aquella idea murió en ese momento justo. ─ ¡Le ordeño que me baje ahora mismo! - Bramo la mujer de rosa ─ Nique... ─ Tic, tac, tic, tac, la paciencia de Lily se acaba.... Y la mía igual... ¿Qué le parece si la convierto en sapo? Seguro que no le molestará, así como tampoco le llegó a molestar al señor Hurón-albino-Malfoy - Aseguro la chica, jugueteando con su varita ─ Weasley, una palabra más contra mi padre y tu serás la que termine como juguete de gigante - Amenazo una chica rubia con mechas castañas de piel de porcelana y ojos verdes con tonalidades grises Aquellas palabras sobresaltaron a la mayoría del gran comedor... ¡¿UNA WEASLEY RUBIA?! ¡¿UNA CHICA ALEGANDO SER HIJA DE MALFOY?! ¡¿ES ACASO UNA BROMA?! ¡EL MUNDO SE VOLVIÓ LOCO! ─ Tranquila Malfoy, estoy hablando con el sapo, no contigo - Alego la rubia En pocos segundos todo se había vuelto una batalla entre todos los viajeros, un combate cuerpo a cuerpo y sin magia, ¿Es que acaso nada podía ser normal? Severus Snape tenía un límite de paciencia, límite que había sido sobrepasado ya por todos esos muchachos tan revoltosos. ─ ¡Sonorus! - Rugió el profesor de pociones - ¡¿Se quieren callar de una buena vez por todas y comportarse?! - Rugió colérico Aquello sobresalto a más de uno pero sobretodo, cuando vieron como muchos miraban con adoración al murciégalo de Slytherin. Pero aún así, la rubia, la pelirroja y la otra rubia seguían tomadas del cabello, jalonrandose unas a otras. ─ ¡Ustedes tres igual! Sin embargo, no se separaron. ─ ¡Señorita Malfoy se parece de ellas! - Ordeno el director, obviamente aquella orden sobresaltó a más de una por eso, pues bien sabía el profesor que no había una sola Señorita Malfoy, sino tres... ─ ¡¿Qué?! - Gritaron las tres a la vez Eso sobresalto a Draco Malfoy ¡Eso tenía que ser una pesadilla! ─ ¡Potter bájate de mí! - Grito la rubia mayor de las Malfoy, quien tenía encima de ella a Lily Luna, jalándole los cabellos ─ ¿Acaso esa chica dijo “Potter”? - Pregunto Harry a Luna, quien estaba sentada a su lado - Eso escuche - Respondió la rubia mientras usaba unos binoculares rojos y azules Pasaron cerca de tres minutos antes de que lograrán separar definitivamente a la Malfoy, la Potter y la Weasley... Lastimosamente... Ya era hora de que todos iniciarán clases, siendo previamente avisados que en la tarde tendrían... Más visitas y se daría inicio a las presentaciones de todos los visitantes futuristas. Aquella mañana Dumbledore y McGonagall se encargaron de ayudar a todos los muchachos, aunque nadie se imaginó que Rose tuviese consigo un libro de arquitectura mágica avanzada, donde estaban varios hechizos para construir casas y demás. ─ Es por eso que si vas a salir a un viaje de improviso siempre lleves contigo unos buenos libros de Arquitectura, nunca sabes cuándo te pueden servir - Aseguro con una sonrisa Rose sacando otro libro de un lindo bolso pequeño con un encantamiento de expansión indefectible. Definitivamente, si algo heredó Rose de su madre, Hermione Granger, fue su amor por los libros, claro, además de su forma de regañar y de su inteligencia. Cualquier persona que viera a la joven pelirroja pensaría que esta loca o algo por el estilo para llevar esa clase de cosas a un campamento, claro, si es que no conoce del todo a su familia... Ted estaba orgulloso de su "Hermanita", pues al menos era precavida con eso, pues aquel no había sido el primer campamento que hacían, en el anterior James había hecho una broma a Danica y por su culpa todo el campamento quedo en llamas... En esa ocasión aprendió a no molestar a la hija de un dragonista... Más aún cuando esta tiene un dragón de mascota sin entrenar... Las consecuencias son un campamento todo destruido y un gran jalón de orejas para todos por parte de Nana Molly. O que decir del campamento de hace dos años cuando Fred hizo enojar a Olive Wood y la chica lo persiguió por todo el campamento con una bludger y volvieron escombros todo, o cuando Louis hizo una broma a Jamie y ella llamo a unas gigantes... Las cuales terminaron usando el campamento como casita de muñecas... Y a ellos igual, o cuando un chico se burló de Victorie y está por poco y le lanza un sectusempra... El resultado... Victorie destrozo el campamento y Nana Molly castigo a todos haciendo que reparen el campamento sin magia... Sólo para que en el fiesta de re-inauguración a Frank y Jaden se les salgan de las manos los fuegos artificiales y quemaran todo... O cuando un trol entro y destruyo la cabaña de Lily, Dominique, Lyra, Lynx, Bella y Amber... Ese fue el peor de todos. Pero sin embargo la peor fue cuando James hizo sentir mal a Rose y esta -curiosamente estando dormida- destruyo todo el campamento con ayuda de unas estatuas... Fue ahí cuando aprendió a no molestar a una chica que padezca sonambulismo. ─ Haber... Creo que ya está listo - Dijo la chica al mover por última vez su varita Por fuera parecía ser sólo una casa de árbol común y corriente... Pero al entrar podías ver una especie de sala común con decoraciones de las cuatro casas de Hogwarts, había una especie de cocina y comedor y otras escaleras que te llenaban a las habitaciones, cada una con cuatro camas, los baúles y baños, además de tener varias habitaciones extra con objetos de Quidditch, una habitación con provisiones, una llena de escobas y una gran biblioteca... Vaya casita que había hecho Rose. ─ Wow, Rosie, esta vez si que te luciste pequeña - La felicito James pasando un brazo por su hombro ─ Eh Potter, deja ya a la rojita - Dijo un chico de negra cabellera al igual que sus ojos, pero con la piel morena ─ Suéltala Snape, es mi prima - Inicio James con sus cosas contra el unigénito hijo de Severus Snape ─ Ni tu, ni él Potter, Rose viene conmigo, por algo es mi novia - Escucharon decir a alguien antes de que este tomará en brazos a la susodicha y se la llevara del lugar ─ Scor, bajame, puedo caminar sola - Río la pelirroja En esos momentos, un chico castaño y uno azabache veían de lejos esa escena, donde su mejor amigo y primo tenía en brazos a la chica que le robaba el sueño a uno de ellos, se trataba de Max Zabinni y Theo Nott. ─ Tu y yo lo sabíamos Theo, ellos quedarían juntos - Le recordó el moreno al de cabellera azabache. Y es que para Theodore Nott II siempre fue obvio que Rose y Scorpius terminarían siendo novios... Pero eso no le impidió enamorarse de ella... Y eso bien lo sabía Maximus Zabinni, quien siempre apoyo a sus amigos, por que el sabía que Theo podía estar enamorado de Rose, pero cuando se esta verdaderamente enamorado no se es egoísta y se deja a la persona en libertad, es por eso que Theo ayudo a Rose con Scor, porque ella no sabe de los sentimientos de su amigo hacia ella. Theo dejo a Rose ser feliz con Scorpius, claro, advirtiéndole a su primo de antemano que una sola lágrima de la chica y no se lo perdonaría Aquella mañana a Rose le toco hacer tres cabañas más, una para los miembros de la Orden, otra para los Dursley y una última para los visitantes de otras escuelas. Aunque claro que la chica preparo una extra a escondidas... Una gran sorpresa estaba por llegar... Por la tarde llegó la tan esperada hora del almuerzo en el castillo, momentos antes habían ido por Hagrid a buscar a los Dursley en un auto volador como el de la familia Weasley, aunque al final solo había traído a Petunia Evans y Dudley Dursley, mientras que los otros visitantes llegaron por medio de la Red flu y la orden por medio de escobas. Todos estaban ya en el gran comedor, impacientes por que todo inicié, incluso Dolores Umbridge, quien sólo quería saber quiénes iban a ser los padres de aquellas monstruosidades para ponerles unas sanciones disciplinarias. ─ Bien alumnos, para empezar es necesario que coman, a partir de hoy habrá suspensión de labores por el tiempo que duren las presentaciones de nuestros visitantes - Hizo saber el director Victoreos, murmullos y demás se escucharon por todo el gran comedor, incluidas las protestas de Hermione Granger, algunos Slytherin's y Dolores Umbridge por tal desfachatez. ─ Usted mejor se calla si no quiere hacerle una visita al calamar gigante - Amenazo Lily Luna Potter, enserio que esa mujer la sacaba de sus casillas rápidamente ─ O bueno, si sigue chillando igual podemos colgarla de la torre de astronomía - Ofreció castaña de ojos azules y piel ligeramente tostada con un notable siseo marca Slytherin ─ ¡Qué gran idea Dyana! - grito otra castaña de ojos azules pero de piel clara Pronto todos aquellos visitantes iniciaron a intercambiar ideas para hacer callar a quienes los molesten, logrando de esta forma intimidar a muchos, mientras un peliazul sólo se preguntaba qué diablos hacía con ese grupo de locos. Todos comieron rápidamente queriendo saber quiénes eran esos chicos y quienes más vendrían mientras que en otra habitación todos se ponían de acuerdo sobre cómo se presentarían... ─ Tenemos que hacerlo por grupos - Sugirió una castaña Todos hablaban entre ellos de como presentarse, hasta que quedaron en que la mejor opción era hacerlo por tríos, así solo pasarían diecisiete grupos de tres y un grupo de dos, total, como hay algunos que son familia no hay ningún problema… Los visitantes extra estaban llegando en esos momentos, entre ellos los Malfoy, los Dursley, las personas a quienes hablaron de otras escuelas, la familia Delacour, los Weasley que hacian falta y los miembros de la Orden del Fénix. ─ ¡¿Qué hace ese indeseable aquí?! – Chillo Umbridge al ver entrar a Sirius al gran comedor ─ El señor Black es uno de los invitados, está relacionado con algunos de los visitantes – Aclaro Dumbledore ─ Esto lo tiene que saber el ministro, ¡Hay que capturar a ese delincuente! – Chillo Umbridge, pero antes de que Harry se pueda parar para detener a Umbridge, está ya estaba colgando del techo con más de diez varitas apuntándola. Los viajeros del tiempo habían llegado en escobas al momento en que esa mujer chillo por primera vez. Eran tres en especial los que apuntaban a la cara de sapo, una joven de castaña cabellera y hermosos ojos azules con betas grises, un joven de cabellera azabache y ojos grises y una copia exacta del mismo. ─ Usted que se atreve a apuntarle a nuestro padre con su varita o intentar hablarle al ministerio y nosotros nos encargaremos de que no pueda articular palabra en lo que le resta de su miserable vida – La amenazo la muchacha con ferocidad Aquello sorprendió a más de uno, ¿Y cómo no? Si aquellos tres estaban alegando ser hijos de Sirius Black, era prácticamente imposible que alguien no se sorprenda al escuchar eso. ─ ¿Qué ha dicho? – Quiso saber la suma inquisidora con los ojos muy abiertos ─ Bien, si quiere saber quiénes somos, tendrá que hacer un juramento inquebrantable con nosotros, al igual que todos los mortifagos que hay aquí – Indico la chica Uno a uno, los mortifagos tuvieron que ir pasando para hacerlo, claro, que cuando le había tocado el turno de Snape, lo dejaron libre por su propio hijo, pues momentos antes Lucius Malfoy había sido obligado a no decir nada de lo que pasara en aquella reunión o que Severus Snape era mortifago, para así poder mantenerlo como infiltrado en la orden del fénix. ─ Ahora ya podemos decir quiénes somos – Aclaro uno de los chicos que aún mantenía con varita en mano contra Umbridge. ─ Pero para eso, tendremos que ir a un lugar especial – Intervino una pelirroja, la misma a la que siempre desmayaban. Fue así como se llevaron a todos a la casa extra hecha por Rose, misma en la que estaba una gran salón con sillas especiales para un cierto número de personas y sillas para los viajeros, era como una especie de anfiteatro y tenía más de 20 habitaciones extra, preparadas para muchas cosas. En el centro de la habitación principal, donde estaban todas las sillas y butacas con una especie de escenario en donde se situaron seis personas, dos mujeres y cuatro hombres además del profesor Dumbledore. ─ Bien, jóvenes, hoy tengo el placer de presentarles a algunos viajeros del tiempo, aquí conmigo, tengo al señor Tom Salazar Riddle, Rodolphus Timotheus Lestrange Black, Regulus Orión Black y Sirius Aarón Black, y las señoritas Bellatrix Helena Lestrange Black y Virgo Valentina Black – Dijo el director, y conforme fueron nombrados uno a uno fueron pasando al frente los seis, sorprendiendo a más de uno por sus nombres. .-.-.-.-.-.-.-. Próximo capítulo.- La primera presentación conjunta; el precio de ser hijo de mortifagos. Bien, gracias al comentario de Damon S me di cuenta de que al parecer hay cierta duda por cosas que aun no he explicado y explicaré en el próximo capitulo, sobre los nacimientos, pero les dejare pronto una lista con los nombres y fotos de los personajes de la tercera generación que se presentarán, las fichas de cada uno las dejare junto con el capitulo en el que se presenten. Sobre el porqué de la existencia de estos seis personajes que se presentarán, es fácil. La batalla de Hogwarts no ha pasado aún, en la historia estamos en enero del año 1996, la batalla es el dos de mayo de 1998, Sirius muere el 18 de junio de 1996, y por Tom (Voldemort) y Bellatrix mueren en la batalla de Hogwarts, sobre los tantos Malfoy, si Harry tuvo una hija ¿Malfoy por que no? bueno, por el momento eso es todo.
No digo que esté mal. Jajajaja, es sólo que es demasiado confuso, espero llegue pronto el capítulo de las presentaciones, son demasiados y asdf, me enreso. Pero hasta ahora, amé a Thalía Malfoy, xD Y a Lily, ¡tiene un carácter! Todo ha sido sumamente divertido. :)
Este capitulo se lo dedico a todos los que se han tomado la molestia de leer el capitulo y espero les guste el capitulo. Capitulo 4.- La primera presentación conjunta. Unos murmullos iniciaron por todo el gran comedor, más que nada por escuchar el apellido Lestrange y por el Black, pues la gran mayoría era de los ahí presentes eran ignorantes del nombre original del señor tenebroso, Tom Malvoro Riddle. Sirius estaba más blanco que el mármol o la cera, no se lo podía creer ¡Tenia hijos! ¡Tenía tres hijos! Porque si se supone que son Black y vienen del futuro no pueden ser de su hermano, no Regulus había muerto a los dieciocho en 1980, si, a lo mucho, hubiese tenido uno en ese año, entonces debería haber nacido el mismo año que Harry. Inicio a preguntarse ¿Quién sería la madre de sus hijos? ¿Cuándo nacieron? ¿Qué edad tienen? ¿A qué casa en Hogwarts fueron? Le gustaría saber que fueron o serian Gryffindor, pero, aunque no le gustara, también pudieron pertenecer a otra casa o estudiar en otro colegio, cosa que no le gustaba en absoluto pero… ¿Era un buen padre? ¿Lunático tendría un hijo o más? ¿Sus hijos habrían seguido con su legado merodeador? ¡Tenia tantas preguntas por hacerles! Pero entonces algo hizo clic en su mente, ¡Dumbledore había dicho que esos otros dos eran hijos de Bellatrix y Rodolphus! ¡¿Qué mandrágoras hacían sus hijos con los de ese dúo de psicópatas?! ¡¿Acaso el mundo se había vuelto loco?! Y ese chico, el Riddle… ¡Compartía nombre y apellido con el maldito que mato a su mejor amigo, a su hermano, al padre de su ahijado! Por otro lado, Harry estaba atónito, Riddle y Lestrange, esos eran los apellidos de esos chicos, apellidos de mortifagos y de aquel que deseaba darle muerte desde que era solo un bebé… pero también estaban los otros tres… los chicos Black… ¡Tenían que ser hijos de su padrino! ¡No le cabía la más mínima duda de eso! ─ ¡Son hijos de mortifagos! – Grito alarmada una chica de Ravenclaw, causando que los Gryffindor y miembros del Ejército de Dumbledore sacaran varitas en aquel instante para atacarlos al menor movimiento ─ Ustedes que disparan cualquier hechizo y nosotras no nos haremos responsables – Amenazo ferozmente una rubia al entrar con varita en mano al escenario, acompañada por un chico de negra cabellera y ojos oscuros, un chico de cabello ¿Azul? Tres rubios, una pelirroja y otras dos rubias. ─ ¡¿Por qué los defienden?! ¡Son hijos de mortifagos! – Chillo nuevamente la misma Ravenclaw ─ Una palabra más y serás juguete para gigante – Siseo la misma rubia ─ Baja tu varita, Jenn, sabes que esto es lo que pasa siempre, por lo mismo solo digo mi primer nombre cuando estoy con ustedes, sabes que para Tim y para mi es mejor decir simplemente decir que somos Helena y Tim Black antes que los hijos de Rodolphus y Bellatrix Lestrange, esa es nuestra condena por ser quienes somos, hijos de mortifagos – Comento como cualquier cosa Bella, pero solo aquellos que la conocían o que tenían muy buena intuición, pudieron darse cuenta del deje de tristeza, melancolía y dolor en su voz, pero sobre todo Black, Sirius Black se dio cuenta, que esa chica no era como sus padres ¿Acaso ellos no la criaron? Entonces ¿Quién tuvo el valor de hacerlo? ─ ¡Pero tienen que darte tu lugar! – chillo la rubia La sala se inundó de la risa irónica de la bella muchacha, pero ahora Dumbledore estaba igual con ella, mientras que Sirius quería acercarse, ir con ella, algo le decía, que esa chica había sufrido, lo notaba en su voz, en como pidió a la otra que bajara su varita, en cómo dijo que prefería decir que era simplemente “Helena Black”, aunque solo fuera segundo nombre y segundo apellido. Aquella forma de expresarse extraño a Hermione y a Ginny, aquellas palabras y aquel dolor casi imperceptible “Es nuestra condena por ser hijos de mortifagos”, pero sobre todo, recordar que aquella chica no tenía la marca tenebrosa ¿Acaso no era una mortifaga como sus padres? Y su hermano ¿Era mortifago o no? ─ Jenny, estamos en el año 1996, aquí las cosas para nosotros son peores que en nuestro tiempo – Comento aquel a quien nombraban Tom ─ Aquí las cosas para los hijos de mortifagos son cosa de miedo, un miedo peor al de nuestros tiempos, porque aquí los hijos de mortifagos se convierten en eso, mortifagos, lo quieran o no, algunos lo hacen contra su voluntad tratando de ganar la protección de los seres queridos, otros lo hacen obligados por sus padres y otros, por inmunidad en la batalla que se llevara a cabo dentro de dos años – Señalo Tom, haciendo entrar en conciencia a muchos, pero al final, seguían siendo hijos de mortifagos. Muchos ignoraron lo dicho por el muchacho, otros no, había dicho las razones por las que varios Slytherins se habían vuelto mortifagos, habían dicho cosas que la mayoría ignoraba, y habían hablado de una batalla, una batalla para la que todavía faltaban dos años más, pero sobre todo, habían hablado, sobre la condena de muchos Slytherin, la condena que llevaban por ser hijos de mortifagos, donde ya estaba escrito con sangre que tendrían que hacerlo, por voluntad o por la fuerza, pero tendrían que hacerlo, pero tal parecía que ese no era el caso de aquellos muchachos, porque en los brazos de todos ellos se podía apreciar perfectamente que ninguno llevaba la marca tenebrosa, pero que aun así, cumplían su condena con el odio y la repulsión de la sociedad. ─ Tom, sé que son hijos de mortifagos, pero no por eso tienen que tratarlos así, tu lo sabes, no podemos dejar que esto siga así, tenemos la oportunidad de cambiar la historia, de mejorarla para bien, de evitar muertes y destrucción, no podemos dejar que esto siga así – Suplico otra rubia ─ Maddy, entiendo tu preocupación, yo también quisiera cambiar el pasado, pero alteraríamos el futuro y eso es algo que quizás no debamos hacer – Le explico ─ ¡Yo no quiero que mi padre muera a manos del tuyo! – Se echó a llorar, siendo abrazada por el peliazul ─ Solo quiero que tu padre y algunos verdaderos mortifagos mueran, manteniendo sus muertes en el día que debe ser, no quiero que gente inocente muera – Susurro, siendo escuchada por los que estaban cerca de ella y por los Weasley, quienes usaban orejas expandibles para esto. ─ Entiendo tu punto Maddy – Hablo la chica Black – Pero aun así, sabes que no podemos evitar algunas cosas, yo igual quiero evitar muertes, pero sobre todo, quisiera evitar el odio de la sociedad para los hijos de mortifagos, sabes que algunos trabajaron a dos bandos, como el padre de Sev, para ayudar, pero sabes que eso no lo ven, solo ven lo malo y olvidan lo bueno – Dijo con melancolía, recordando que a su padre lo odiaron por ser quien era, a pesar de ser inocente ─ Pero tú tampoco eres hija de mortifago ¡Tu padre no fue mortifago, Virgo! Aun así, a tu familia la detestan ¡Tenemos que cambiar eso! – Grito la otra rubia ─ Jenn, los hijos de mortifagos somos odiados por la sociedad, sabes que de no ser por la madre de Tom, nosotros y Sev no hubiéramos tenido padrinos que nos cuidaran y nos educaran, lo sabes, que de no ser porque ellos aceptaron aun con el daño que nuestras familias les causaron, nosotros estaríamos en peor condición, seguiríamos con los mortifagos – Explico Bella ─ ¡Por lo mismo Bella! ¡No pienso dejar que alguien te rebaje por algo que no cometiste! ¡No es tu culpa ser hija de mortifagos! ¡Nosotros no elegimos en que familia nacer! – Le dijo nuevamente la rubia Esas palabras, muertes de inocentes, marcaban a muchos, ellos querían ayudar y los trataban mal, ¿Pero cómo querían que confiasen en ellos? Eran hijos de mortifagos, grandes dudas y enfrentamientos internos se pasaban por la mente de Harry, Hermione, los miembros de la Orden y los Weasley en general y algunos que otros más. La pelirroja fue a hablar con Dumbledore, su apariencia era dulce y tierna, aunque igual fuerte, daba la impresión de querer mantener bien a su amiga, porque tenía su varita en mano todavía. ─ Profesor, ¿Sería tan amable de explicarle a todos por qué estamos aquí? – Pidió en voz alta la joven, amansando con su suave voz a algunos El profesor asintió y los jóvenes se retiraron temporalmente, porque pronto tendrían que explicar, cuál era el precio de ser hijo de mortifagos. ─ Creo que cabe aclarar, que los jóvenes no son de nuestros tiempos – Inició el profesor con su habitual calma ─ Como bien dijo la señorita Edgecombe, algunos de estos chicos son hijos de mortifagos, pero esa no es razón de tratarlos así, estamos en medio de una guerra, sí, pero ellos no son como sus padres, en primer lugar, el hijo de quien nos va a salvar a todos fue quien los trajo por una broma mal hecha y romper un giratiempo, por mientras, decidí que lo mejor es que todos ellos se presenten ante ustedes en lo que encontramos una forma de ayudarlos a volver a su tiempo – Explico el profesor Nuevamente, la sala se llenó de murmullos por todas partes, por otro lado, en una sala adjunta a la que era ocupada por la gran mayoría de los habitantes de Hogwarts y algunos visitantes, se encontraban todos los viajeros del tiempo… ─ ¡¿Cómo es posible que te hallan tratado así?! – Chillo una pequeña pelirroja mientras tomaba su varita ─ Ahora verán que es lo que le sucede a quien se atreve a lastimar a una Weasley honoraria, Bella, esto no quedara impune – Advirtió la niña, que no era ni más ni menos que Lily Luna Potter ─ ¡Petrificus Totalus!/ ¡Expeliarmus! – Gritaron a la vez dos pelirrojas de ojos verdes, dejando petrificada a Lily y sin varita Lastimosamente, teniendo tan buenos reflejos –heredados de su tío Bill y de su tío Charlie –, Lily había lanzado un Desmius, que le dio directo a Rose, quien se estaba besando con Scorpius. ─ ¡Lilianne! ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que no desmayes a mi novia?! – Gruño Scorpius sosteniendo a Rose Las risas reinaron en el lugar, principalmente por James, Fred, Hugo y Louis, quienes se partían de la risa, pues ellos nunca estuvieron de acuerdo en que su prima y hermana sea novia de una serpiente como Malfoy, aunque era bien sabido que Fred estaba tras Lyra y Louis tras la dulce Thalía, más asaltacunas no podían ser ese pelirrojo y ese castaño. Pero ciertamente, lograron hacer subir los ánimos a Bella, quien había decaído antes al pensar en todo el daño que su madre estaba por ocasionar aquel año y los dos próximos, no, tenían que cambiar el futuro, solo esperaba no meter la pata. ─ Creo que es hora, Lily, de que les demos una buena enseñanza de lo que son los hijos de mortifagos de nuestros tiempos – Hablo una de las pelirrojas de ojos verdes, ni más ni menos que Petunia Dursley, mejor conocida como Tuney ─ Cierto Tuney, pero primero, que alguien despierte a Rose y tranquilice a Scor – Aconsejó la otra pelirroja, quien era Jamie Potter Mientras se escuchaban sonidos algo extraños provenir de la petrificada Lily Luna Potter, los seis primeros regresaron al “auditorio”, listos para hablar frente a todos. ─ Bien, entiendo si nadie quiere saber de nosotros – Hablo la castaña de ojos semi grises frente a todos, mientras el profesor Dumbledore se retiraba ─ En primer lugar, iniciaremos nuestra presentación con cosas buenas para ustedes, luego con cosas de nosotros y de ultimo las malas – Indico el chico de ojos verdes Detrás de una cortina, se encontraban todos los demás viajeros con una Rose algo mareada por la ultima forma en que la desmayaron junto a una aun petrificada Lilu, la mayoría estaba orgullosos de sus amigos… el resto estaba nervioso por ellos… en especial Jennifer Moody, la mejor amiga de Bella. ─ Bien, dentro de unos dos años y algunos meses habrá una gran batalla en el castillo, muchos la conocen como “La batalla de Hogwarts”, otros como “La batalla final” – Introdujo Tim, viendo como muchos se tensaban y soltaban exclamaciones de miedo y angustia – Pero nosotros podemos decir que esa fue la batalla que nos ayudó a librarnos de una gran condena… porque en esa batalla mi querida madre de crianza… - Dijo con orgullo y denotando felicidad en sus palabras – Molly Weasley – Dijo con cariño, sorprendiendo a muchos. Veamos; la llamo con cariño, está tranquilo, no se nota asco en sus palabras y tenía la mirada conectada a la susodicha mujer pelirroja quien lo miraba sorprendida… al igual que toda su familia de aquellos tiempos. ─ Hey, hey, hey, para tu carro chico ¿Dijiste que mi madre es tu “Madre de crianza”? – Pregunto confundido George Weasley ─ Si, eso dije, y al final responderemos las preguntas, es una larga historia – Comunico interrumpiendo a Fred y Percy, quienes habían abierto la boca para reclamar y preguntarle – Bueno, ella nos librara de mi madre… le lanzara un aveda por intentar matar a la madre de crianza de Tom, en pocas palabras a Ginny – Explico al ver las caras de muchos Fue hermoso ver como Neville se paraba de su lugar e iba corriendo a encontrarse con Molly para agradecerle de antemano el hecho de matar a aquella maldita mujer, ella había puesto fin a una vida que no merecía la pena, le había hecho justicia a sus padres. Todos prestaban mucha atención a Neville como le agradecía a Molly, por lo que no notaron como se ponían los chicos de la presentación, como Bella era abrazada por su hermano, quien le daba la fuerza necesaria junto a sus amigos para que pueda decirlo en público, para que pueda dar a conocer que Neville Longbotton era el padre de crianza de la hija de Bellatrix Black. ─ Igualmente, esa noche el señor tenebroso fue vencido ni más ni menos que por Ha- Inicio a relatar Tom, claro, antes de ser interrumpido por varias personas a la vez ─ ¡Desmaius! – Se escuchó antes de que se pueda ver a Lucius & Draco Malfoy y otras… quince personas caer desmayadas Todos voltearon a ver –algunos más asustados/sorprendidos que otros- a los veinte chicos que habían salido de la nada con varita en mano, incluida una ya no petrificada Lily Luna, quienes habían desmayado a los mortifagos. ─ ¿Qué significa esto Lily? – Pregunto Regulus, aunque se imaginaba que era por protección ─ Ellos no se pueden enterar que mi padre, Harr- Inicio a decir la niña, antes de caer desmayada ─ ¡Desmaius! – Chillo Rose apuntándole a la pequeña pelirroja, siendo al final observada por todos ─ ¿Qué? Ella me desmayo antes, a demás, hay cosas que deben pasar por si solas, no podemos contar todo – Inicio con su discurso a lo Hermione Granger, pero, a pesar de que muchos creían que la iban a desmayar por Hugo, este ya estaba desmayado y Fred se encargo de hacerle la marca Victorie… Colgarla de cabeza. – ¡Frederick Fabián Weasley, bájame de aquí ahora mismo! – Chillo, llamando la atención de los Weasley ─ A ver Rose, o te callas ahora mismo… o hare que te calles – Siseo una rubia de ojos azules muy hermosa ─ Ya, ya, Nique, solo bájame de aquí, no sé cómo Victorie soporta esto a diario – Dijo Rose 3… 2… 1… Nunca interrumpas a los gemelos Lestrange. Por todo el escenario se escucharon gritos y una pequeña riña se llevó a cabo por todos lados, hasta que los “Intrusos” fueron, literalmente, echados a patadas por Bella y Tim, quienes les amenazaron que a la próxima que vuelvan a entrar sin ser su turno… terminarían como víctimas de las bromas de ellos. ─ Bueno, ahora a lo nuestro – Aclaro ya más calmada Bella, sorprendiendo por sus peculiares cambios de humor – En aquella batalla, mi querido y adorado padre de crianza mato a la horrenda serpiente de “Quien no debe ser nombrado”, si, Neville Longbotton la mato – Dio a conocer, mostrándose feliz y agradecida con él, algo que llamo la atención – Si, Neville – Inicio al verlo confundido por su declaración – Tu eres mi padre de crianza, me perdonaste la vida cuando tenía cinco años, te hiciste cargo de mí y me criaste, por ti y tus enseñanzas es que yo pertenezco… a la casa Gryffindor – Okay, si algo aprendió ese día Bella, es que a pesar de estar segura que él ya estaba feliz por saber de la muerte de su madre… eso era una cosa, que él la criara era otra… y que ella este en Gryffindor era todavía otra. ─ Si tío Nev, tu ayudaste en la destrucción de mi padre – Explico Tom – Tu ayudaste en la destrucción de Lord Voldemort, mi padre – Explico Tom con una sonrisa ladina – Tu nos perdonaste la vida, junto con Ginny, mi madre de crianza, Harry, el padre de Aarón, Luna, madre de Virgo, George, padre de Regulus, Molly, Madre de Tim. Tú aceptaste hacerte cargo de Bella, aun sabiendo que ella era hija y lleva el nombre de la mujer que te hizo más daño en la vida, ustedes nos perdonaron la vida cuando teníamos cinco años, cuando ayudaron a mi madre a sacarnos del infierno, de alejarnos de los mortifagos y nos cuidaron y educaron como buenos magos cuando muchos nos temieron – Explico con una sonrisa, estando abrazado a los que él consideraba sus hermanos y hermanas, sorprendiendo a todos. ─ Si, es por ustedes que somos quienes somos, se los agradecemos mucho – Afirmó Virgo al borde de las lágrimas de felicidad, recordando los momentos vividos con Luna y su familia, las navidades y todo el apoyo que ellos les brindaron incondicionalmente. ─ ¿Quién es tu madre? – Pregunto Ginny, pues se preguntaba, al igual de todos, ¿Quién podría procrear con Voldemort sin ser Bellatrix Lestrange? ─ Mi madre es una veela que fue capturada hace un año aproximadamente en Francia, pariente cercano de Fleur Delacour, fue torturada por mi padre innumerables veces hasta que quedó embarazada, bueno, dentro de dos meses en este tiempo, cuando se dé la batalla algunos mortifagos se encargaran de “Cuidarnos” y “Entrenarnos”, él solo quiso tenerme para cumplir con un hechizo de cambio de cuerpo al saber que pronto iniciarían a buscar y destruir partes de su alma, pero al yo no dar indicios de magia, inicio a torturar a mi madre por darle un vástago “Defectuoso” e intento tener otro, pero la batalla se dio antes que mi hermano naciera, el cual murió por que torturaban a mi madre estando embarazada, a los tres años de la batalla, teniendo nosotros ya los cinco años, logramos escapar, pero Robastan Lestrange intento atraparnos, en ese momento mi madre utilizo sus últimas fuerzas para alertar a Fleur y pedirle ayuda, además de enviar grupos de rescate para otras personas, ahí, Ginny, Luna, Fleur y Hermione llegaron y acabaron con Robastan y nos llevaron a la madriguera a mi madre, los gemelos y a mí, donde igual llegaban Harry, Ron, Neville y George con los trillizos, su madre, un amigo que esta por presentarse después y la madre de él, esa noche los siete quedamos huérfanos y ustedes nos cuidaron, ustedes se encargaron de cuidar de nosotros – Explico lo más firme que pudo, aunque tanto Ginny como Molly, Luna y Hermione lograron darse cuenta del dolor que le causaba hablar de la pérdida de su madre y sus torturas ─ Como yo había sido la única que había tenido la muestra y dominio de magia, a mí me entrenaron para controlar solo cuatro hechizos y lanzarlos cuando ellos quisieran… el aveda, el imperio, el cruciatus y el sectusempra. Yo para ellos fui solo un arma – Explico Bella, queriendo llorar al recordar los tratos de su padre biológico, a quien mató antes de escapar en un flujo de magia accidental al querer proteger a la madre de Tom. ─ Fue horrible. – Dijo antes de abrazarse a su hermano. Les dieron tiempo para tranquilizarse entre ellos, la perdida de la madre, torturas y ser tratados como un arma no era algo que niños de tres a cinco años debieran experimentar y no quedar traumados, Luna, Ginny y Molly fueron a calmar a los tres hijos de mortifagos, mientras Neville tenía una batalla interna junto con Harry, quien intentaba no arremeter contra Tom, por ser hijo del innombrable, pero al ser hijo de crianza de Ginny y con lo que había sufrido, sabía que lo estaba juzgando mal. Sirius en parte se culpaba, porque aparentemente él no intento salvarlos, preguntándose si sus hijos habían vivido lo mismo que aquellos tres pobres desafortunados. ─ Dime cariño – Le hablo Molly maternalmente a Tim, teniéndolo abrazado a ella – ¿En qué casa quedaste en Hogwarts? – Pregunto finalmente, con el mismo cariño maternal que tenía con sus hijos, mientras estos veían como el chico se acurrucaba con su madre. ─ En Gryffindor, tú y Arthur se encargaron de educarme muy bien, ahora soy profesor de estudios muggles, papá me pego su admiración a ellos con todos aquellos artefactos que tenemos en casa – Explico sonriente, robándole una sonrisa y una lagrima de felicidad a Molly al oír que él llamaba “Papá” a su querido Arthur. ─ Tú siempre serás un hijo más entre los míos, no lo dudes, cuando llegue el momento, te recivire con los brazos abiertos, Timmy – Dijo maternalmente Molly, haciéndolo llorar de alegría ─ Gracias, mami – Le dijo – Adoro como eres con todos nosotros – Informo. Neville se había decidido a ir a ver a su… hija. Total, ella no era su bruja madre, ella sería su hija, y la educaría para bien. ─ Y dime Tom, ¿En qué casa quedaste? – Cuestiono Ginny, frente a su chico ─ Yo igual quede en Gryffindor, soy maestro de DCAO, tú me enseñaste muchas cosas, las cuales valoro mucho y las pongo en práctica siempre, aún recuerdo como casi no te casas por mi miedo a que me dejes solo – Le conto, con pequeñas risillas al final ─ ¿Así? Y ¿Con quién me voy a casar? Por qué me dejaste casarme, ¿Cierto? – Hablo igual entre risas ─ Si, y contándome a mí y a sus ahijados de él, más tus propios hijos, somos siete hijos y todos nos llevamos muy bien, siempre jugamos juntos Quidditch en el patio de la casa – Conto, riendo por algunos recuerdos. Ellos se quedaron conversando frente a todos, mientras Neville llegaba finalmente al escenario. ─ ¡Papá! – Chillo Bella antes de salir corriendo hacia Neville y abrazarse a él, sorprendiéndolo ─ No sabes cuánto te he extrañado. Papá. – Dijo, abrazada fuertemente a él. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Próximo capítulo.- Los chicos Black Tom Salazar Riddle --> Tom Bellatrix Helena Lestrange Black --> Bella o Lenn Rodolphus Timotheus Lestrange Black --> Tim o Rodo
Capitulo 5.- Los chicos Black Neville seguía algo sorprendido del recibimiento que ella le estaba dando, le había llamado “Papá” mientras lloraba de felicidad y estaba abrazada a él hincada de rodillas. Una extraña sensación lleno el pecho de Neville, era una sensación cálida. La historia de la niñez temprana de ella lo había sorprendido, pero, recapacitando con todo eso, sintió que su deber en aquel futuro entonces seria protegerla, cuidarla y educarla para bien, pero ahora, su deber era no juzgarla, porqué ella no había hecho nada malo, pero estaba seguro, que ahora, habiendo hablado de un pasado tormentoso frente a tanta gente, debía necesitar de un gran apoyo emocional, así que inicio a acariciar sus cabellos negros con cuidado, tratando de tranquilizar a la bella muchacha que estaba llorando a sus pies. ─ Ya, tranquila, ven, levántate del suelo – Le pidió mientras la ayudaba a levantarse, dándose la sorpresa de que ella era más alta que él. ─ Pa- digo Neville – Dijo, notándose como ella quería llamarlo “Papá” desde un inicio, pero no estando segura, se corrigió – No sabes que felicidad me da que hayas venido, creí que no lo harías – Comento, sintiéndose alegre de tenerlo cerca. ─ ¿Siempre me llamas “Papá”? – Pregunto Neville ─ Si, siempre te llamo así, pero creo que en este tiempo sería muy raro que te llame de esa forma, tú tienes quince años ahora mientras que yo ya cumplí los veinticinco – Comento con algo de jocosidad por aquellos hechos. ─ ¿Cuánto falta para que nazcas? – Pregunto interesado ─ Tim y yo naceremos el 10 de enero del año 1997, aún falta, pero Tom lo hará el último día de este año – Aclaró con unas pequeñas risas, pues aún no ha nacido ─ ¿Soy buen padre para ti? – Pregunto curioso, ya habiéndose relajado con ella ─ El mejor, ¿Sabes? En el futuro eres maestro de Herbologia en el colegio al igual que jefe de la casa Gryffindor, cuando nos tocó a los tres ser seleccionados en nuestro primer año, nos llamaste de otra forma, a Tom le mantuviste el nombre pero el apellido lo cambiaste al de sus nuevos padres, y le diste valor para ir a la mesa de Gryffindor, a Tim solo le dijiste “Tim Weasley” y paso lo mismo que con Tom, y a mí, me presentaste como tu hija, Helena Longbotton, y pediste a los demás profesores que nos respetaran los nombres, aunque siempre hubo una maestra que nos llamó por nuestros apellidos reales, recordándonos de donde veníamos, llamándonos Bellatrix y Rodolphus Lestrange… tú te encargaste de despedirla y hacer que nos pida disculpas cuando te enteraste en nuestro cuarto año, cuando la hija de un Weasley lo escucho al igual que otra en la que muchos amigos nos decían que te dijéramos, ella fue llorando a decírtelo y tu enfureciste y me regañaste por no confiar en que nos protegerías de gente así – Explico Bella, estando llorando ligeramente con los recuerdos. A Neville el pecho se le lleno de orgullo al saber de lo que hizo o mejor dicho, iba a hacer pronto con ellos, estaba feliz de que ella le quisiera y saber que tenía amigos que la protegerían en el futuro. ─ Es más, me regañaste porque no es propio de un Gryffindor dudar y temer – Término, enorgulleciéndolo aún más. ─ ¡Bueno, bueno!, ya está bien de ustedes, ¿Qué no ven que todo el mundo se muere por saber quién soy? – Inicio uno de los chicos Black, ansioso por ya poder presentarse ─ ¡Cállate Black, estamos también en la presentación de Bella! – Lo reprendió la misma rubia que anteriormente había defendido a la susodicha Una batalla verbal inicio entre ellos, peleando por la presentación, hasta que ya cansada de tanto griterío una pequeña rubia de aspecto pacifico intervino, dándole un puntapié al chico, amenazando y discutiendo con la rubia y pidiéndole a los demás que desalojen, pues para algo Rose había hecho habitaciones extra. ─ Vaya que humorcito te cargaste Alice – Se quejó el muchacho, algo molesto por como una chica once años menor que él lo trato. ─ Regulus, yo que tu no molesto a Alice, recuerda todos sus antecedentes penales – Comento Aarón refiriéndose a todas las veces que mandaron a la chica a la dirección. Regulus tragó grueso, esa chica era dulce pero peligrosa. Mejor no tentar a la suerte. ─ Bueno, bueno, ya que todos ya se fueron, me presento, soy el gran, el magnífico, el único, el más sexy chico que haya pisado Hogwarts desde la era de los merodeadores, soy el más inteligente, el más hermoso y genial ser vivo que hayan tenido la dicha de poder ver… soy ─ Un hablador, egocentrista, mujeriego, casanova, cerebro de alcornoque, narcisista, INFIEL y la lista puede seguir – Comento una pelirroja hermosa, la misma que antes había entrado a defender a Bella, estando de brazos cruzados y mirando mal a Regulus. ─ ¡Esta es mi presentación, Molly! – La regaño el chico, mientras algunos otros se sentaban alrededor de ellos con… ¿Palomitas de maíz? ─ Si, lo es, pero no voy a dejar que llenes de mentiras las mentes de todos ellos. Por eso mejor abrirles los ojos con algunas de tus cualidades – Explico la pelirroja de dulce apariencia. ─ ¿Sigues molesta, sigues dudando de mí? – Pregunto el chico algo dolido ─ Eso no viene al caso Black, pero si quieres saberlo, sí, sigo enojada contigo, y si no fuera porque tenemos a tu padre aquí y yo no me he presentado… Me las pagarías de una buena vez por todas – Dijo, con una sonrisa que puso los pelos de punta a Regulus. Una mujer Weasley enfadada es más peligrosa que Voldemort y Bellatrix juntos. La chica se fue por donde vino, dándole una apariencia de hada con su larga cabellera pelirroja hondeándose en el viento, con un vestido corto y de telas vaporosas azules, sumados sus tacones blancos, para Regulus Orión Black, esa chica era una diosa en persona, pero, por una estupidez, la perdió, y ahora sí que se lamentaba por ello. ─ Bueno, mejor me presento yo – Hablo Virgo, sabiendo que era lo mejor para su hermano. – Mi nombre es Virgo Valentina Black Knight, hija de Sirius Black y Emma Knight – Dijo de golpe, entonces, una mujer rubia de ojos azules se levantó de golpe de su lugar, más roja que el cabello de los Weasley. ─ ¡Esto debe ser una broma! ¡Yo jamás tendría hijos con… con… Este traidor a la sangre! – Grito señalando acusadoramente a Sirius. ─ Bueno mamá, si fuera una mentira, como tendría… esto – Dijo Virgo antes de levantar ligeramente su blusa mostrando una marca de nacimiento en forma de una pequeña espada La cara de la mujer quedo hecha un poema, era increíble ver la marca de nacimiento de los Knight pura sangre, eso solo significaba que era su hija. ─ ¡No! – Chillo ella ─ Emma – Escucho la mujer que alguien la llamo, una voz hermosa, gruesa y sensual, que la invitaba a perderse en ella y dejarse llevar. La mujer lentamente, teniendo una cara de terror, pero al darse la vuelta, unas manos se posaron delicadamente en su cintura y detrás de su cuello, acorralándola contra el magnífico y sensual Sirius Orión Black, quien inicio a besarla lento, esperando su reacción, pero en cuanto ella inició a protestar, él aprovecho para inundar su cavidad bucal con su lengua, iniciando una feroz batalla de lenguas y volviendo de un lento y tiento beso a uno feroz y pasional, inundándola de una sensación nueva e incomparable que la embriagaba e hipnotizaba. Emma termino cediendo ante él, demostrándolo al posar sus brazos alrededor de su cuello, atrayéndolo y pegándolo más a ella, siendo gratamente correspondida por él, mientras ella devolvía con pasión y entrega absoluta el beso. Segundos después, el beso fue roto por Sirius, quien con una sonrisa perruna termino de hipnotizar a la ya sorprendida Emma. ─ ¿Por qué me privaste de esto tanto tiempo, Sirius? – Cuestiono Emma con la respiración entrecortada, sin separarse ni soltarlo. ─ ¿Te recuerdo que tanto tú como Evans siempre nos molestaban a James y a mí? – Le dijo burlonamente ─ Querida, tú y yo siempre discutíamos, por cualquier tontería, y la única vez que te besé en la estación nos vio tu padre y te mando a estudiar a Francia y no volviste. Eso fue en nuestro último año – Le recordó, dejándola sonrojada ante el recuerdo. ─ Aun así, bien que pudiste ir a por mí y no lo hiciste – Le recrimino ─ Linda, olvídate de eso y vivamos – Le sugirió, antes de besarla nuevamente. Para Remus fue sorprendente ver a su amigo así, pero de algo estaba seguro, si en aquel momento James y Lily estuvieran ahí, ella estaría igual de sorprendida que él, mientras que James, James solo le diría “Págame” por una apuesta que hicieron hace mucho tiempo, en su quinto año de Hogwarts, a lo que él tendría que pagar, solo para que Lily inicie a recriminarles por hacer apuestas, para terminar con aquellos dos besándose de la misma manera que Canuto y Emma. ─ Ahora les toca a ustedes pagarme – Dijo Virgo, con una sonrisa perruna en su angelical y bello rostro. ─ Para tu carro Vir, que tu dijiste que mamá haría un escandaló, pero yo que ella le recriminaría a papá – Aclaro Aarón ─ Y yo dije que papá la besaría como si no hubiera mañana, mírenlos ahora, páguenme – Les ordeno Regulus Iniciaron una pequeña discusión de quien pagaría a quien, siendo está terminada por una linda pelirroja a la que los tres nombraban Tuney, aunque Regulus la nombro “Pequeña D”. ─ Ahora sí, regresando a la presentación, yo soy Sirius Aarón, Gryffindor, el mayor casanova de mi generación – Dijo con orgullo Aarón mostrando una bella sonrisa que robó más de un suspiro a las chicas de aquella generación. ─ Yo soy Regulus Orión, igual voy a Gryffindor y soy el mayor bromista de todos los de mi generación, nosotros dos formamos parte de los “Merodeadores 2.0”, siendo Aarón Cornamenta y yo Canuto, luego conocerán a Lunático, Pegaso, al chico Cisne y al chico Águila, verdaderos merodeadores todos. – Aseguró Reg, con una sonrisa que le robo más suspiros a todo el sector femenino. ─ A mí ya me conocen, soy Virgo Valentina, mejor conocida como Tinna, Vir o Vale, pertenezco a la casa de los leones – Aclaro la muchacha de los ojos azules con vetas grises con una encantadora sonrisa que hizo temblar a la mayoría del sector masculino. Ante el asombro de todos, sobretodo Remus, Emma, Harry y aquellos que conocían a Sirius Black, este fue y se puso frente Virgo ─ ¡Ya cállense! ¡¿Qué no ven que bien podría ser su hija?! – Vocifero enojado Sirius, a su pequeña nadie le pondría un dedo encima. ─ Tranquilo, papá, tengo un pequeño sequito de celosos guardaespaldas que me cuidan de todos aquellos que no sean merecedores de tu princesa – Le dijo tranquilamente Virgo, con una pequeña risa que lo tranquilizo. ─ Ahora sí, la ronda de preguntas – Exclamo alegre Regulus. Toda la sala se llenó de gritos de chicas eufóricas, queriendo saber todo sobre los chicos, pero pronto, todo quedo en silencio… y no de la mejor forma. Una preciosa rubia con aires de rebeldía e indomabilidad entro a la sala, seguida por una pelirroja de ojos verdes con aires de autoridad e inteligencia, una morena de castaña cabellera y hermosos ojos azules, con aires de superioridad y ternura, pero con un gran porte aristocrático, y una rubia con mechas castañas de ojos verdes con tonalidades grises. Las cuatro chicas pasaron al frente de todos, con poses de matadoras, llamando la atención de todos los presentes. Harry de inmediato reconoció a algunas de ellas, la primera era aquella a la que llamaban “Dominique”, la segunda era, quien el creía, su madre, la tercera no la reconocía del todo, aunque por alguna razón le parecía conocida, unos toques de su amigo Neville, pero la mayoría del físico de Pansy Parkinson, algo realmente imposible para él de creer o pensar, y la última, la última era la chica a la que nombraron “Malfoy”, pero ¿Quiénes eran ellas en realidad? ─ O se callan en este mismo instante o se convierten en juguete para un gigante con retraso mental – Intimido la rubia, quien al parecer era la mayor de las cuatro. Poco a poco todo se fue quedando en silencio, esa chica si que intimidaba. ─ Así me gusta. – Indico ─ Bien, vamos a dejar esto de una vez por todas. – Indico la pelirroja – Yo soy Petunia, pero pueden decirme Tuney, pertenezco a la casa Gryffindor, yo elegiré a dos personas de entre todos los pertenecientes a dicha casa y ellos tendrán derecho a preguntar dos cosas, una es la pregunta que ellos quieran hacer a uno solo de ellos y la otra pregunta es en representación de todos los habitantes de dicha casa de su mismo género, Dominique se encargara de los Slytherin – Dijo señalando a la mayor – Cassidyana se encargara de los Ravenclaw y Narcissa de los Hufflepuff – Aclaro señalando a las chicas. ─ Vuelve a decir mi nombre completo, Lilianne, y te juro que tu serás la próxima en pasar la noche con el calamar gigante – La amenazó la chica que respondía al nombre de Cassidyana. ─ Ya, Cassy, relájate – Dijo despreocupada la pelirroja. Las chicas pasaron cada una a la zona que les tocaba, Petunia eligió a Colin Creevey y Hermione Granger, mientras que Dominique selecciono a Astoria Greengrass y Draco Malfoy, mientras que Cassidyana prefirió seleccionar a Luna Lovegood y Terry Boot, mientras que Narcissa llamo a Hannah Abbot y Ryan Cornish. ─ Bien – Hablo la castaña que respondía al nombre de Cassidyana – Ahora nombraremos a algunas personas que no son estudiantes de cada casa para que hagan igualmente preguntas. – Explico. – En primera, por parte de Ravenclaw, le doy la oportunidad a… el profesor de encantamientos Fillius Flitwik y a Rolf Scamander. ─ Mi turno – Dijo Dominique con voz siseante – Andrómeda Black y Severus Snape – Nombro simplemente. ─ Por mi parte – Dijo Narcissa – Que vengan los Tonks, Ted y su hija… - Dijo, mostrando una sonrisa que contenía malicia – Nymphadora Anastasia Tonks –Termino soltando una risilla risueña, mientras la nombrada iniciaba a vociferar diversas advertencias y amenazas por decir su nombre completo. ─ Lyra, ¿Cuántas veces tenemos que decirte que no hagas eso? – Pregunto una voz masculina desde atrás ─ Ya arcoíris, no pasa nada – Dijo ella con simpleza, mientras la metamorfomaga la fulminaba con la mirada. ─ Bueno, por parte de Gryffindor, Remus Lupin y Molly Weasley – Termino Petunia. Los aludidos pasaron al escenario una vez que todos hayan quedado de acuerdo con las preguntas que harían. Haciendo un acuerdo, se decidió que primero preguntarían las chicas, luego los chicos y por último los adultos en el mismo orden; Huff, Rav, Sly & Gry. Hannah Abbott fue la primera en pasar: ─ ¿Por qué los que se presentaron antes dijeron que son huérfanos? – Cuestiono. Se escuchó a Terry Boot maldecir en voz alta, al parecer esa iba a ser la pregunta de los Ravenclaw. Sirius y Emma se miraron, confusos, y luego miraron a sus hijos, los tres tenían melancolía y tristeza en su mirar, y Virgo estaba ya con los ojos cristalinos por las lágrimas. Aarón dio un sonoro suspiro de resignación, no quería contar aquello. ─ Preferimos no contar aquello, puesto que es posible que cambiemos la historia para evitar aquello – respondió sin responder del todo. ¿Cómo decirle a su padre “Papá, tú serás asesinado por la loca madre de Bella dentro de unos meses en el departamento de misterios en el ministerio de magia, justo el día en que mama ira a verte para decirte que eres padre. Mama, tu nos vas a cuidar hasta que cumplamos los cinco años, después te vas a enfermar y no habrá cura alguna para lo tuyo, por lo que nos dejaras a cargo de los Weasley, Potter y Luna Lovegood.”? ¡¿Cómo decirles eso?! Luego de eso, fue el turno de Luna Lovegood, quien los miraba tranquila. ─ Antes dijeron que yo sería la “Madre de crianza” de Virgo, dime, ¿Fui una buena madre de crianza para ti? – Pregunto Luna. En la sala muchos murmullos se escucharon acerca de la “Lunática”, cosas que no pasaron desapercibidas por los amigos de esta y los chicos del futuro. Virgo, llorando de alegría, fue a abrazar a Luna, la extrañaba tanto, quería agradecerle por todo lo que hizo por ella. ─ Fuiste la mejor, me enseñaste todo lo que sé, me enseñaste a valorar lo que tengo, a proteger a mis amigos, a dar todo de mí, a no escuchar a los idiotas que no entienden o comprender, a descubrir quiénes son amigos y quienes hermanos del alma, a luchar por mis sueños y defenderlos siempre, me enseñaste a no rendirme y que no importa como seamos, todos somos iguales, no importa si somos sangre pura, mestizos, hijos de muggles, descendientes de héroes o de mortifagos, no importa en qué casa estemos, todos somos iguales, todo eso y mucho más me enseñaste, por eso te quiero como a mi madre, porque para mí eso fuiste, mi madre, pero de crianza – Comento fuertemente abrazada a Luna, recordando tantas cosas de su niñez y adolescencia, recordando los momentos vividos. Luna lloraba de felicidad. Muchos no creían en las palabras de la chica, pero ellos no tenían ni voz, ni voto. ─ Creo que tengo mucho que agradecerte Luna, al parecer la educaste muy bien – Dijo Sirius a la muchacha de catorce años. ─ No Sirius, yo les agradezco por traerla al mundo. Luego de eso, llegó el turno de Astoria Greengrass, quien pregunto en que trabajaban todos ellos, obteniendo como respuesta que Virgo era medimaga, Regulus maestro de DCAO para los primeros tres cursos, mientras que Aarón era maestro de vuelo. Al llegar al turno de Hermione Granger inicio con las cosas académicas, por lo que casi nadie presto atención a ella y ellos solo respondieron. Las preguntas fueron pasando, hasta llegar con George. ─ Entonces, ¿Yo soy tu padre de crianza? – Pregunto incrédulo ─ Si, tú me enseñaste a hacer bromas y conseguiste que el padre de Aarón nos dé su capa de invisibilidad y el mapa del merodeador y nos enseñaste a usarlo para así poder hacer las mejores bromas, por ti, los merodeadores 2.0 nacieron – Expreso con una gran sonrisa, causando que la pobre profesora Minnie se ponga más pálida que nada. – En donde yo soy Canuto, Aarón es Cornamenta, tenemos un Lunático y en lugar del asqueroso “Colagusano” tenemos a “Pegaso”, chico Cisne y chico Águila, luego los conocerán – Expreso con una sonrisa. Poco a poco se fueron haciendo las preguntas, hasta que llegaron a una pregunta en particular cuando Luna cedió su última pregunta al igual que Terry Boot. ─ Chicos, ¿Tienen novia? – Pregunto una chica de Gryffindor Los hermanos se miraron divertidos. ─ Novia… no – Respondieron ambos. Las chicas iniciaron a festejar y lanzar ensordecedores chillidos de emoción. ─ Yo solo estoy esperando el perdón de una hermosa pelirroja, a la que por una idiotez perdí – Termino Regulus ─ Yo estoy casado – Respondió Aarón desilusionando a las chicas. ─ Vaya, así que mi chico ya se casó y el otro quiere a su pelirroja – Se rio Sirius. ─ Tic, tac, tic, tac – Escucharon decir a la rubia de antes – No sé ustedes, pero hay muchos que queremos presentarnos. Por algo Rose hizo más habitaciones, vayan a charlar a una de ellas – Sugirió Dominique. Virgo entendió al instante, pues la “Rubia”, originalmente pelirroja, quería que todo terminara pronto y poder regresar pronto a casa, pero sabía que si algo sería difícil para los Weasley-Delacour, sería hablar del porque Dominique es rubia ahora, sería difícil hablar de Angelique y Dorian, la hermana mayor y el gemelo de Dominique. Pero sobre todo, esperaba que puedan cambiar la historia, mejorar el futuro, evitar muertes y dolor. ─ Tienes razón Nique. Papá, mamá, vamos, aún quedan muchos por pasar y necesito presentarles a alguien – Dijo Virgo Una pequeña riña se llevó cavo, pero tras el hecho de que la “Rubia” se enojaba junto a la Malfoy, prefirieron salir por las buenas, dando paso a un chico de cabello algo rebelde, ojos negros y ligeramente moreno, un par de chicas rubias .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Aarón Regulus Virgo Valentina
Capítulo 6.- Sorpresas: El hijo de Snape, las hijas de “Ojo-Loco” Moody Las cuatro chicas regresaron por donde habían venido, desde la rubia hasta la pelirroja, mientras que los Black se iban a unos asientos cercanos por petición de Virgo. ─ Papá, por lo que más quieras, necesito que escuches toda la presentación, por lo que no quiero que hagas malos comentarios, bromas o que digas cosas malas del chico que va a presentarse – Pidió Virgo Valentina Black a su padre, esperaba que le haga caso. ─ Claro nena, tranquila, no haré nada que no sea por tu bien – Prometió Sirius. Sirius se inclinó en dirección a Aarón, ¿Quién sería tan importante o por que su hija decía que se burlaría o algo por el estilo? ─ ¿Quién se va a presentar? – Pregunto Sirius a su primogénito. ─ Su novio, llevan casi diez años de novios – Le respondió Aarón sin pensar mucho en lo que decía mientras que los nuevos por presentarse entraban a la sala. ─ ¡¿Su qué?! – Pregunto Sirius sorprendido y espantado - ¡¿Que mi hija tiene que?! – Bramo queriendo pararse a ajustar cuentas. ─ ¡Papá! – Chillo Vale. ─ ¡Dijiste que no harías nada! – Le reprendió la chica, sintiendo una pequeña molestia en la parte baja del vientre. ─ ¡Pero mi bebe no puede tener novio! – Se quejó Canuto ─ ¡Pero Aarón está casado y Regulus estuvo a punto de hacerlo! ¿Por qué te estas comportando así conmigo? – Cuestiono exasperada, ni siquiera Rolf Scamander, el esposo de Luna, se puso así cuando se enteró de su noviazgo con Severus Maximilian Snape. ─ ¡Pero eres mi bebe! ¡Tú no puedes tener novio! – Chillo el Black La paciencia de Emma estaba al borde del colapso, ¡¿Cómo podía ese hombre ponerse así?! ¡Parecía un… un… Un Weasley celoso! ─ Sirius, a menos que no quieras que los chicos nazcan, compórtate, es necesario que TE COMPORTES Y DEJES A LA NENA EN PAZ – Exigió cruzada de brazos. ─ Pe-Pero ella – Inicio a hablar el merodeador ─ Sirius – Lo reprendió ella El hombre soltó un suspiro cansado, enojado por no conseguir lo que quería. ─ Bueno, bueno, si no les molesta ahora nos presentaremos – Hablo una rubia de ojos verdes y mirada fiera, misma que anteriormente había entrado a defender a Bella. La sala se queda en silencio, mientras muchos ven como la chica es acompañada por otra rubia muy parecida a ella, pero con aires de ser más tranquila y pasiva, además, llega también un joven bastante apuesto a decir verdad, cosa que le desagrada a Sirius Black, pues ya sabe que aquel sujeto es novio de su nena. ─ Bueno, en primera, mi nombre es Jennifer Mariana, soy Slytherin, naceré el 22 de agosto de 1997, no soporto que se metan con mi hermana, amigos y seres queridos, para aquellos que se atrevan a hacerlo les haré pagar – Aseguro con mirada fiera. ─ Jenn, tranquila, no pasara nada – Dijo la otra rubia tranquilizando a su hermana, una vez segura de que Jenny se ha calmado, voltea a ver al público, buscando a “Ojo-Loco” Moody con la mirada, una vez que lo encuentra, sonríe, manteniendo contacto con la mirada con él – Mi nombre es Madeleine Julieta, soy Ravenclaw y hermana gemela de Jenn, soy pacifista, pero con que se atrevan a dañar a alguien importante para mí, considérense muertos – Advirtió, aquello contrastaba mucho con lo pacifica que normalmente era, pero aquello, por algún motivo que no lograba explicarse, aun, enorgulleció a Alastor Moody, quien se mantenía alejado de una preciosa rubia llamada Evana Collins – Mis padres son, el auror Alastor “Ojo-Loco” Moody, perteneciente a la casa Gryffindor y la medimaga del servicio especial de Aurores, Evana Collins, perteneciente a la casa Hufflepuff – Dijo con una sonrisa. Los aludidos quedaron sorprendidos, ante lo dicho, pero eso no evito que ambos se levantaran de sus asientos para ir a una zona para las futuras parejas, lugar donde se besaron ante las miradas sorprendidas de todos. ─ Mis padrinos son Kingsley Shalkelbot y Molly Weasley – Comento nuevamente la Ravenclaw. ─ Los míos son los Aurores Robert Ferguson y Natasha Hudson – Termino Jenn – Ahora, necesito que nosotros vallamos a hablar a un lugar más privado. Los Moody salieron de la sala, total, si pensaban darle aviso a su padre de cómo será su muerte para que él se cuide si ellas ya no están para aquella fecha, lo mejor era que lo sepa y así también pueda proteger al tío George. El chico, ahora solo, carraspeo un poco, algo nervioso por haber escuchado, al igual que todos los que se encontraban en la sala, la discusión de los Black, sabía que Aarón no le haría nada por la vez en que defendió a su querida Valentina a manos de una muerte segura en su último año de Hogwarts por parte de unos mortifagos que atacaron el castillo. Por otro lado, Regulus, él no le haría nada si aceptaba ayudarlo con su pelirroja. Pero Sirius Black, el seguramente si intentaría matarlo. Solo esperaba que le dejaran explicarse. ─ Ah – Suspiro de forma cancina, tomando sus cabellos y echándolos hacia atrás en un gesto muy sexy para las féminas, gesto mismo que le recordó tanto a Remus Lupin, Sirius Black, Severus Snape y todos aquellos que conocieron a James Potter al famoso merodeador, pero a la vez, no, porque aquellos que tenían conciencia de la “Maldición Potter” podían saber que aquel chico no la cumplía al no parecerse a Harry Potter ─ Mis amigos me llaman Max, soy Gryffindor, fui criado por Fleur Delacour y Bill Weasley, soy parte de los Merodeadores 2.0, soy Pegaso – Inició, quizás eso serviría con su suegro. Efectivamente y tal como lo había predicho Max, Sirius iniciaba a pensar que quizás, tan solo quizás, aquel chico no era tan malo para su nena, ¡Era un merodeador! ¡Una de las mejores opciones y a la vez no! Pero el hecho de que no dijera como se llamaba y quienes eran sus padres biológicos, le daba mala espina, ¿Por qué tanto misterio? ─ Hey hermoso, ¿Quiénes son tus afortunados padres? ─ Nene, ¿Cómo te llamas? ─ Hey chico sexy, ¿Tienes novia? Las chicas de diversas casas iniciaron a hacer preguntas, pero aun así a él no le importo. A él no. Pero a Valentina sí. Sirius se asustó al ver a su hija, su princesita, levantarse hecha una fiera. Parcia una leona que iba a por su presa o a dejar en claro algo, como su posesión. Confundido por ver a sus hijos tratar de contenerse de reír y uno darle dinero al otro se confundió aún más. ─ Chicos ¿Qué está pasando aquí? – Pregunto Emma, robándole las palabras de la boca a Sirius ─ Pasa, que la princesa de los leones es la princesa más celosa de todo Hogwarts, cualquier chica que se atreviese a posar sus ojos sobre su novio terminaba siendo víctima de una broma de ella o terminaban batiéndose a duelo, siendo nuestra querida hermanita la indiscutible ganadora, además de que ella gano el torneo de los tres magos en nuestro último año – Relato algo divertido Regulus. ─ A demás, si a alguna chica se le ocurría ponernos los cuernos o a alguno de nuestros “Primo-hermanos” ella las hacia pagar con las peores humillaciones femeninas, el sombrero seleccionador estuvo en un dilema con ella, la quería poner en Hufflepuff por su lealtad a los suyos, en Ravenclaw por su gran inteligencia es la mejor de nuestra generación, en Slytherin por su astucia y forma maquiavélica de tomar venganzas, pero al final quedo en Gryffindor por elección y por su gran valentía, cuando la selecciono, la llamo “Princesa Imperial”, por haber tenido la oportunidad de ser princesa de cualquiera de las casas – Explico Aarón, dejando sorprendidos a sus padres. ─ Pero sobretodo, nadie tenía permitido tocar algo que le pertenezca directa o indirectamente a la princesa imperial, para que nosotros podamos tener novias formales debían pasar por el visto bueno de Vale, si no eran aptas lo decía, siempre directa, pero siempre nos permitía darles oportunidades. En los merodeadores ella es la líder, conocida como Phoenix, la mejor bromista entre nosotros, la mejor estratega y la que siempre sabe que decir para librarnos de cualquier problema – Termino de relatar Regulus. Recordando las pruebas a las que Virgo sometía a las chicas que ellos querían de novias, solo tres lo consiguieron, pero una les puso el cuerno, la otra está casada con Sirius Aarón y la última, la última era Molly Weasley, hija de Percy, pero a ella por una tontería de una noche la perdió y Virgo más que ayudar a su hermano, se batió a duelo con él por herir los sentimientos de aquella dulce y perfecta Weasley, un día antes de su boda. Sirius trago grueso, al igual que Emma, sorprendidos por lo dicho por los chicos, “Princesa Imperial” aquel título seguro que hubiera enorgullecido a Walburga Black, de no ser por qué significaba ser también Gryffindor y que la chica estaba en la casa de los leones y no de las serpientes. Por otro lado, muchas chicas seguían haciéndole preguntas a Max, preguntas que él no respondía para nada, pero en cuanto vio a su prometida llegar hecha una fiera con él y oírla tronar los dedos se asustó. Eso solo significaba una cosa. Estaba enojada y estaba por responder las preguntas de esas chicas y de paso dejar en claro que ambos se pertenecían el uno al otro. Las chicas se callaron al instante, unas molestas y otras no. ─ ¿Cómo se atreven a hacer semejantes preguntas? ¡Podria ser su hijo! – Chillo Vale ─ Si linda, podría, pero no lo es, ninguna de nosotras podría crear semejante cuero – Dijo una Ravenclaw con un tono “Seductor” Valentina la miro con asco, sin contenerlo para nada, esa chica le causo una repulsión horrenda. ─ Bueno, tienes razón, no es hijo de ustedes, ninguna zorra podría ser la madre de MI NOVIO, MI PROMETIDO. – Enfatizo la ojiazul con una triunfal sonrisa, dejando a más de uno sorprendido ─ Ahora – Inicio mirando a su querido novio ─ Amor, si no te importa, yo contestare las preguntas que te hicieron – Aseguro ella, sin dejarlo hablar para nada ─ En primera, como se llama: Severus Maximilian. – Dejo en claro, estando abrazada a él ─ En segundo y muy shokeante; sus padres son Severus Snape y Michelle Evans, la prima de Lilian y Petunia Evans – Termino con una sonrisa triunfal antes de besar a su novio. Las caras de todos estaban llenas de asombro por las palabras anteriormente dichas, ¡¿Ese sexy muchacho era hijo de Snape?! ¡¿Cómo diablos era eso posible?! Sirius quería matar a aquel muchacho ¡Su hija comprometida con un Snape! ¡Ni en mil años lo permitiría! ¡¿En qué pensaba Luna al permitirle eso?! ¡¿Y sus hijos?! ¡¿Cómo permiten tal aberración y que ese este entre los merodeadores?! Mientras tanto, aquellos que pertenecían a la misma generación de magos y brujas que Snape y los merodeadores, iniciaron a hacer números, se dieron cuenta de algo ¡Snape era un maldito asaltacunas! A Remus una incógnita le llego a la mente, ¿Por qué ella no estaba ahí? ¿Dónde estaba entonces? ─ ¿Michelle? – Se escuchó preguntar, precisamente por parte de Petunia Evans – Eso es imposible – Musito con lágrimas en los ojos ─ ¿A qué se refiere señora? – Pregunto Hermione confundida, todo era tan confuso. ─ Pasa, que el día en que Lily y su esposo murieron, ella estaba en casa de ellos, se había peleado con la tía Marge y se fue a vivir con los Potter, habiendo terminado sus estudios en este lugar – Dijo con asco, resentimiento y dolor – A la familia, se nos dijo que ella había desaparecido, no habían encontrado su cuerpo, solo una vara de madera que según era de ella – Explico al borde de las lágrimas, siendo abrazada por su hijo. Tanto Remus como Sirius y aquellos que conocieron a la prima de la pelirroja Potter, cuatro años menor que todos ellos, se preguntaban cómo era posible entonces que aquel chico sea hijo de Snape. ─ Si, sobre eso – Inició a hablar Max – Tía, la razón por la que no encontraron a mi madre fue porque esa noche el señor tenebroso no fue el único en ir a la casa de los Potter, fue acompañado por la rata de Pettigrew y Robastan Lestrange – Inició a relatar la historia de su madre, aquella que solo conocía porque esta pidió le sean extraídos los recuerdos antes de donarle el corazón, para que luego, cuando cumpliera la mayoría de edad le sean entregados – Mi madre fue llevada a la mansión Lestrange, donde fue torturada innumerables veces por muchos hombres, tanto con magia como sin ella, durante casi catorce años, así paso estando procreando con mortifagos a lo largo de esos catorce años a la fuerza, pero luego un miembro de la orden del fénix la salvo de aquello, nada más y nada menos que Severus Snape, mi padre, ella le tenía un miedo y odio impresionante a los hombres, tenía miedo de que mi padre sea igual a ellos, pero no fue así, casi un año después ella ya confiaba bien y una noche en la que mi padre, en un momento de melancolía al recordar a su primer amor, Lily Evans, termino en mi madre, pero pronto, en este tiempo, unos mortifagos vendrán a tomar la escuela, por lo que ella, estando embarazada y sin saberlo, será llevada por mi padre a Australia, donde estará a salvo hasta que otro mortifago nos encuentre, en esa persecución una luz nos llevara a la madriguera, donde por una enfermedad incurable en mi corazón, mi madre me donara el suyo – Conto, estando a punto de llorar, teniendo a su novia abrazándolo cariñosamente. Tratando de calmarlo. ─ ¿Eso quiere decir que ella está siendo torturada desde la muerte de Lily y James? – Pregunto sorprendido y consternado Remus, sintiéndose impotente por no poder proteger a la pequeña pelirroja Evans. A esas alturas Petunia Evans estaba ya llorando, pensar que esa había sido la vida de su querida y pequeña prima, todo por haber estado esa noche con su hermano. ─ Si, es lo más probable – Aseguro tocándose el corazón, el cual le dolía ligeramente, como cada vez que usaba los recuerdos de su madre, los cuales tenía en su interior. ─ ¿Alguien tiene otras preguntas? – Pregunto Virgo, mostrando en su mirar que no quería preguntas respecto al pasado de la familia de su novio Los murmullos empezaron a sonar, hasta que Bill Weasley se levantó de su lugar. ─ Chico, siento mucho lo que por lo que pasa tu madre, pero quisiera saber que tal te trate cuando llegaste a la madriguera por primera vez y desde entonces – Pidió saber un poco intranquilo El chico sonrió agradecido, cautivando más a su novia y a las mujeres presentes. ─ La madre de Tom pidió que tú y tu esposa cuidaran de mí, son algo así como mis padrinos, vivo con ustedes y soy el “Hermano mayor” entre todos los que tienen, que por cierto son ocho, me trataron como un hijo más y le enseñaron a sus hijos a tratarme como su hermano e igual, sin esconderles la verdad y a mí me enseñaron a cuidar de ellos como mis hermanos menores, siendo siempre muy unidos. – Explico con una sonrisa en su cara. ─ ¡¿Ocho hijos?! ¡Bill no pierdes tiempo! – Bromearon los gemelos, aunque el mayor de los hermanos estaba sonrojado. ─ ¿Son todos hombres o también hay mujeres? – Pregunto deseoso de saber Bill ─ En realidad, tu primogénito es una mujer y vino con un mellizo, después tienes otra mujer, después un hombre y otra mujer, después otro hombre y unos años después de él vino otra parejita, pero aquí solo estarán tres de todos ellos, uno estaba en luna de miel, los otros en su momento te diré y los últimos como aun no entran a Hogwarts no están aquí – Explico, pensando en ¿cómo decirle luego que dos de ellos estaban muertos y los últimos vivían con sus padrinos y no llevaban su apellido? ─ ¿Cómo dejaste que ese toque a mi hija? – Pregunto Sirius Si algo podía hacer enojar enormemente a la bella y dulce Virgo, era que se metieran con su novio, pero ahora que su papa lo haga, era diferente a que lo haga cualquier persona. ─ Papa, creo haberte dicho que no digas ni hagas nada contra mi novio – Dijo con una sonrisa que trataba de ser amistosa, aunque de eso no tenía nada. ─ ¿Es que no lo ves? ¡Es hijo de Quejicus! ¡Ninguna hija mía tendrá algo que ver con los Snape! ¡¿Cómo pudieron dejar que se uniera a los merodeadores?! – Grito, ya necesitaba dejar salir su opinión. ─ ¿Qué importa que sea hijo del profesor Snape? ¡Es una buena persona! De verdad que no entiendo porque trataban tan mal a mi suegro querido – Dijo ella, con la paciencia tratando de no sucumbir ─ ¡Es hijo de Quejicus, no puede ser bueno! ¡Quiero que se aleje de ti! – Gruño levantándose de su asiento, mientras que Emma igual lo hacía, mientras Reg y Aarón se mantenían en sus lugares. Entre los viajeros del tiempo iniciaron apuestas al tiempo en que Snape y Sirius I iniciaban una guerra verbal que parecía no tener final, claro, eso fue hasta que Virgo llego y le pego a ambos. ─ ¡Cállense de una buena vez! – Chillo enojada – En primera papá, si él está entre los merodeadores es porque es un bromista excelente, es nuestro amigo desde la infancia, hemos estado juntos siempre, siempre me ha protegido cuando otros te insultaban y no estaban cerca mis hermanos, a pesar de que muchos lo trataban mal por ser hijo de quien es, él siempre estuvo a mi lado, a nuestro lado, somos novios desde el quinto grado de Hogwarts – Dijo ella muy segura de sí misma, siendo abrazada por detrás por su querido Max ─ Amor, tranquila, tu y yo ya sabíamos que era muy probable que tu padre reaccionara así – dijo el unigénito de Snape acariciando a su novia con sutileza. ─ Pues quiera o no tendrá que aceptarte en la familia, y tu padre a mí – Explico. ─ Hija, ¿Acaso estas…? – Inició a preguntar Emma, dejando la pregunta en el aire. La chica se dio media vuelta sin despegarse de su novio o romper el abrazo, sonriente, viendo la expresión de confusión en el rostro de su novio, al igual que en su padre y suegro, mientras unos confundidos Regulus y Aarón Black llegaban. ─ Así es mamá, estoy embarazada, tengo dos meses y medio de embarazo – Dijo ella con una sonrisa tierna en su rostro – lo siento bebé, no te lo pude decir antes – Se disculpó con su novio con una carita de inocencia. ─ ¿Eso quiere decir… que voy… a ser… padre? – Pregunto sorprendido Max, lleno de una felicidad indescriptible. ─ Así es amor, me fui a hacer los análisis hace una semana, es un varón. – Aseguro ella sonriente. ─ ¡Voy a ser padre, mi amor, te amo pequeña! – Grito con el rostro de la chica entre sus manos antes de besarla apasionadamente frente a los suegros y los hermanos Black. Tanto los Black como Snape estaban más que sorprendidos, ¡Se iban a unir las familias! ─ ¡NO! – Grito Sirius antes de separar a su hija del joven Snape. – Dime que esto es una broma, una maldita broma de mal gusto, por favor princesa, dime que es mentira, ¡No nos puedes emparentar con Quejicus! – Chillo al borde de un colapso nervioso Sirius. ─ Papa… me… lastimas – Dijo ella, siendo agitada por su padre. ─ ¡Dime que no es cierto! ¡Dímelo! – Exigía el mayor de los Black, llorando. ─ ¡Sirius, suéltala! – Pidió Emma, sin resultado alguno Los hermanos intentaron liberar a la ya mareada y casi inconsciente Virgo, sin resultado del todo, Severus Snape aún no podía creérselo, por lo que no intervenía, Emma intentaba hacer que Sirius soltara a Valentina, al igual que Harry, Ron y Remus Lupin, quienes intentaban hacer entrar en razón a Canuto. ─ ¡Suéltela de una maldita vez! – Gruño Max antes de usar un hechizo algo raro para hacer que suelten a Virgo, quien yacía en la inconsciencia. ─ ¿Qué no se da cuenta de que ella está embarazada? ¡La pudo haber lastimado! – Le hizo ver Max, con una mirada de repulsión para Sirius, antes de iniciar a tomarle los signos vitales y sacar una pócima en un frasco azul de su bolcillo, tomar un poco y pasársela por la boca a su novia en un dulce beso. ─ ¿Qué crees que haces? – Le pregunto enojado, siendo detenido por sus hijos, sorprendido - ¡Suéltenme! ¿¡Qué no ven que la puede matar!? – Chillo Canuto. ─ Papá, él es el mejor medimago de San Mungo, además, él no sería capaz de herir los sentimientos de nuestra hermana, es el mayor mandilón que conocemos en ese sentido – Explico Regulus, sorprendiendo a sus progenitores con ese dato. ─ Sabes Black, a mí no me importa si es hija tuya o no, al fin de cuentas, no es igual a ti, los problemas son entre tú y yo, no entre ellos – Siseo el murciélago de Slytherin, antes de darse la vuelta y marcharse rodeando a su hijo. – Cuídala – Le pidió al pasar cerca de ella, obteniendo un “Siempre” como respuesta. Aunque no lo quisiera aceptar Sirius Black sabía que Snape tenía razón. Severus Maximilian Snape Evans Jennifer Marina Moody Collins Madeleine Julieta Moody Collins
Capítulo 7.- Dos merodeadores y un maniático del Quidditch. Max tomo en brazos a su novia, y se la llevo, pidiendo que lo dejaran solo con ella hasta que Black entendiera y aceptara las cosas, por su parte, un rubio, un peliazul y un moreno de ojos cafés y cabello castaño pasaron en grupo al escenario. ─ ¿Qué onda pasado? – Dijo el moreno una vez se fueron los demás del escenario, quedando solo ellos tres en este ─ Mi nombre es Chad Oliver Wood, hijo del fantástico Oliver Wood y la sexy Kattie Bell – Dijo, haciendo que los susodichos se sonrojaran a cien. Oliver vio cómo su compañera de Quidditch se sonrojaba furiosamente, haciéndola ver muy hermosa ante sus ojos, sin contenerse, fue hacia ella antes de besarla frente a todos y recibir felicitaciones de parte de muchos. ─ Oigan, no es por nada, pero es suficiente con verlos acaramelados en casa como para igual verlos aquí – Dijo con una falsa mueca de asco. Ahora fue el turno de Oliver de sonrojarse, siendo besado por Katie en esta ocasión. ─ Sigo, tengo veintitrés años, fui Gryffindor y capitán del equipo de Quidditch. – Inicio, haciendo sentir orgulloso a sus padres. ─ El más estricto por cierto – Aclaro la pelirroja que nombraron antes como Molly. ─ ¿Sigues resentida por faltar a nuestras citas por estar entrenando? – Pregunto apenado el chico ─ Chad, sabes que eso ya lo deje en el pasado, somos amigos, eso me importa ahora, pero sí, si me molesta recordar que siempre me dejabas de lado por eso – Respondió la pelirroja – No te olvides de decir quiénes son tus padrinos – Indico antes de guiñarle un ojo e irse otra vez. ─ ¿Quién es ella hijo? – Pregunto Oliver ─ Ella es mi exnovia, Molly, ah, cierto, mis padrinos son Charlie Weasley y Fainne Prescott – Comento. Charlie le agradeció a Oliver y Kattie el honor de hacerlos padrinos de aquel chico, siendo que Oliver admiraba al Weasley por su talento en el Quidditch, mientras que Fainne, quien era una chica de hermosos ojos mieles y cabellos castaños, perteneciente a Ravenclaw y una de las mejores amigas de Kattie, igual agradeció a la pareja. ─ ¿Tienes novia? – Pregunto la Prescott desde las gradas de los Ravenclaw. ─ No madrina, ahora no tengo novia. – Respondió él apenado. ─ ¿No hay nadie que te interese? – Pregunto ahora Kattie, estaba segura de que al menos esa tal Molly debería de seguir llamando la atención de su hijo, aunque era la misma chica del hijo de Sirius Black. Chad suspiro, todas lo supieron, si había una por lo menos, pero el hecho de que él no quiera decir nada no era del todo bueno. ─ En realidad, son dos, por la primera me arrepiento de haber echado todo a perder por prestarle más atención al Quidditch y lanzarla a brazos de otro, y la otra es la buscadora de las Arpías de Hollyhead – Respondió sonrojado. En aquel momento llego una chica muy parecida a él, quien inició a sacarlo del escenario a base de empujones leves. ─ ¡¿Qué haces?! – Le pregunto a la chica, estando sorprendido por el trato de ella. ─ Por si no lo sabes Chad, no eres el único que se está presentando, así que vámonos – Lo jalo, dejando confundidos a Kattie y Oliver. En aquel momento, los dos chicos de antes volvieron a subir al escenario, mientras que un grupo de chicas gritaba por ellos, eran realmente hermosos a la vista. ─ ¡Hola pasado! – Saludo el peli azul – Me presento, soy Lunático en los merodeadores 2.0, mis amigos me llaman Teddy, como diminutivo de mi nombre, mi padrino es Harry Potter y mi madrina es Luna Lovegood, no fui prefecto ni premio anual, tengo veinticuatro años – Comento Teddy – Soy maestro de DCAO en Hogwarts, ahora se comparte esa materia, Reg, como ya les dijo, da de primer a tercer curso, yo doy de cuarto a quinto curso, mientras que Tom da a los últimos grados. – Explico el chico – Aunque igual soy maestro suplente de transformaciones – Aclaro. ─ Por mi parte, yo soy Erick Damián Lovegood, mejor conocido como Adler o chico águila, formo parte de los merodeadores 2.0, mi padre morirá en dos años, poco antes de que mi madre Luna Lovegood se entere de estar embarazada – Aclaro, cuando vio que su abuelo iba a preguntar quién era el padre – Soy Ravenclaw como mamá, aunque el sombrero dijo que pude haber ido como papá, que físicamente era igual a mama, pero era tan bromista como mi padre, aunque igual dijo que llevo los nombres de papa, el primero sin las primeras cuatro letras del nombre de papa y el segundo en lugar de la D y la M una F y un B respectivamente – Comento con expresión pensativa – En fin, no tengo novia, soy escritor – Aclaro ─ ¡Teddy, se te olvido decir quiénes son tus padres! – Lo regaño una preciosa rubia algo enojada ─ No, ellos lo van a descubrir con la siguiente ronda de preguntas hechas por parte de los siguientes merodeadores. – Explico – Ah, cierto, una forma fácil de que sepan quien es mi hermosa madre – Dijo antes de cambiar su cabello a un rosa muy hermoso y alargarlo un poco, dando por hecho que era hijo de Nymphadora Tonks. Nymphadora se alegró mucho al saber que aquel chico era su hijo, solo esperaba que sea hijo de Remus Lupin, su querido amor, mientras que Luna intentaba saber quién sería el padre de su hijo, una incógnita muy llamativa. La réplica casi exacta de James Potter subió nuevamente al escenario con una sonrisa encantadora en sus labios. ─ Bien, bien, vamos a hacer esto como un juego – Indico el Potter sonriendo. – Primero, necesitamos que Sirius Black pase al frente, el será el encargado de adivinar quién es el padre de mi casi hermano – Explico, antes de que Regulus y Aarón llevaran a Sirius a una silla llamativamente decorada. ─ Tiene numerosas cicatrices en su cuerpo – Dijo James. “Cicatrices en el cuerpo” por la mente de Sirius pasaron solo cuatro nombres, Ojo-loco, no, él no podía, él estaba casado con otra, además era demasiado grande para su hermosa sobrina, luego llegaron los hermanos Weasley, Bill y Charlie para ser precisos, el primero por romper maldiciones y el segundo por los dragones, pero el primero era mayor que ella y el segundo tenía su edad, por último paso su mejor amigo, Remus Lupin, pero Lunático no quería llegar a tener hijos, por su condición, por lo que solo le quedo Charlie Weasley. Estando ya seguro de esto, salto del asiento colérico y fue a atacar al segundo hijo de Molly y Arthur. ─ ¡Weasley, te acostaste con mi sobrina! – Rugió Canuto mientras iniciaba a ahorcar al chico. ─ ¡¿Qué?! ¡No! – Dijo James aterrado al ver como el padrino de su padre atacaba a su tío equivocadamente - ¡Él no es! Tardaron algunos minutos haciendo entrar en razón a Sirius y calmar a los Weasley, sobre todo a Molly, quien quería hacer pagar a Sirius por intentar matar a uno de sus hijos. ─ Seguimos, fue maestro de DCAO en este colegio en los años recientes – Expreso ahora, estando seguro de que no se confundiría esta vez. Su mente inicio a trabajar de inmediato, Quirrell estaba muerto, Lockhart con amnesia en San Mungo, aunque ambos estaban descartados desde antes, luego estaba Remus y como suplente de este en las clases cercanas a la luna llena Snape, y después estaba Alastor, aunque en realidad era Bartemius Crouch Jr. Y por último la cara de sapo de Umbridge, quien estaba descartada, al igual que Crouch, dejando solo a su amigo y a Quejicus… ¡Quejicus violo a su sobrina! Nuevamente, Sirius se lanzó al ataque contra, quien él creía, el padre del hijo de su sobrina. ─ ¡Maldito seas Quejicus, violaste a mi sobrina! – Grito antes de iniciar a golpear al murciélago de Slytherin ─ ¡Él tampoco es! ¡El padre de Teddy es un merodeador! – Chillo James, las cosas se le salían de las manos demasiado rápido. ─ ¡No! – Grito Remus al darse cuenta de todo. Él era el padre de Teddy. Todo encajaba ahora, las tres pistas, las cicatrices, producto de su maldita enfermedad, el ser maestro de DCAO, lo fue en el tercer año de Harry, merodeador, él era y fue merodeador, mejor conocido como Lunático, mismo apodo que tenía ese chico, su hijo. Dora no cabía de la felicidad que llenaba su pecho, ¡Tendría un hermoso hijo con Remus Lupin! Pero al mismo tiempo en que ellos se daban cuenta de aquello, Sirius igual lo hacía. En esta ocasión fue imposible detener a Sirius cuando salto encima de Remus, ahogándolo con sus propias manos. ─ ¡Maldito asaltacunas! ¡Tú la viste crecer, me viste consentirla, la conociste desde que nació estando nosotros en nuestro tercer año en Hogwarts! ¡¿Cómo pudiste siquiera ponerle una mano encima?! ¡¿CÓMO?! ¡Ella es trece años menor a ti! ¡Asaltacunas! ¡¿Cómo tienes el descaro de decir ser mi amigo?! – Rugió entre lágrimas Sirius, no podía creer eso. ─ ¡Canuto cálmate y suéltame! – Pidió Remus ─ ¡Creí que eras mi amigo, Lunático! Las cosas se salieron enormemente de control, pero claro, contando con que un nuevo portal se abrió en el techo dejando caer a una cuantas personas más ahora nada es del todo normal. ─ Dios, ¿Qué diablos hicieron esta vez en el campamento? – Pregunto una mujer de hermosos ojos azules con betas grises y cabello castaño. ─ No lo sé señora Weasley, pero en cuanto vea a Aarón me deberá muchas explicaciones – Aseguro una hermosa chica de cabello rubio y ojos azules, quien tenía en brazos un pequeño bulto rosa que inicio a llorar ─ No, Emma tranquila, vamos a encontrar a papi, ¿Ok? Sara, ayúdame – Pidió a una chica de cabellos pelirrojos y ojos verdes paso a ayudar a la mujer. El director Dumbledore estando confundido pasó al frente a preguntar: ─ Disculpen, ¿Podrían decir quiénes son? – Pidió ─ Yo soy Lyra Regina Black Shay, esposa de Charles Weasley, Hija de Regulus Artucus Black, ella es Artemis Nicole Lovegood, hermana de Erick Lovegood y esposa de Aarón Black, sus hijos Aries Dimitri – Señalo a un niño – y la pequeña Emma, también están aquí Sara Price, Rowena Hikari Coleman y Harry Rei Coleman, ah y Samuel e Ethan Roberts, las primas Harriet West y Nina Johns, Tyler Foster, Minerva Weasley, Gwendoline Creevey y Pierre Creevey, y William Weasley – señalo a los recién llegados, presentándolos uno a uno, aunque la mayoría brillaba por ser desconocidos por el apellido. Sirius estaba sorprendida al igual que Charlie Weasley y todo el resto de los Weasley de la segunda generación… ¡Esa chica era hija de Regulus y esposa de Charlie! ¡¿Qué diablos estaba pasando ahí?! La chica señalada como Harriet, una preciosa rubia de ojos verdes, parecía buscar algo con la mirada, hasta que sus ojos se posaron sobre Regulus, enseguida sus ojos se iluminaron y corrió en dirección al muchacho, quien hablaba muy animado con su hermano Aarón. Entre las sillas de los visitantes de Salem, una chica de castaños cabellos y lentes obscuros miraba asustada a su madre, ahí estaba su yo futuro, ¿Cómo podía ser eso posible? ¿Para eso la habían mandado a llamar? Tanto la chica como su madre, Camile Shay estaban asustadas, la chica sabía a la perfección lo que podía ocurrir si los mortifagos o el Señor Tenebroso se enteraban de su existencia. La matarían. No le tendrían piedad alguna. ¿Cómo podría librarse de aquel cruel destino? ─ ¡Te encontré! – Chillo la muchacha antes abalanzarse contra el muchacho ─ Por Merlín, Regie, te escondiste demasiado, ¿Por qué no me dijiste que ibas a estar en el campamento? ¡Te hubiera acompañado con gusto, amorcito! – Chillo nuevamente. Aquella chica no le para nada a Emma, ¿Quién se creía como para tirársele encima a su hijo? Por otro lado, Percy Weasley no le quitaba la mirada de encima a aquella chica pelirroja que había entrado en la presentación del chico Black, la chica parecía molesta y decepcionada, la vio dejar de hablar con una chica rubia y otras morenas antes de retirarse de la sala, siendo seguida de cerca por ese tal Samuel Roberts, que no le agradaba del todo. ─ Harriet, ya te he dicho que no me gusta que me digas “Amorcito” o “Regie”, tú y yo no somos nada, que te quede claro, y si no te invite es porque, en primera, no quise, en segunda, no es mi obligación, y en tercera, sabes que no eres bienvenida en mi familia – Le respondió, quitándose de encima a la molesta rubia, quien le miro enojada. ¿Cómo se atrevía a tratarla así? ─ Está aquí, ¿Verdad? ¡Esa resbalosa de Molly Weasley está aquí! ¡¿Es por ella, cierto?! ¡Es por esa tipeja de quinta, mestiza inmunda! – Chillo enojada separándose del joven con la varita en mano. ─ ¡¿Qué?! – Se apresuró a decir mientras la mujer, hecha una fiera salía del lugar enojada, con Regulus detrás de ella. Ciertamente, aquella peculiar conversación molesto a más de uno, a Emma Knight por el comportamiento de esa tipeja que se creía con derecho de tirarse sobre su hijo, a los Weasley por cómo se expresaba de una de los suyos, y a los de la tercera generación porque nadie soportaba a Harriet West. Todo parecía un circo, ¿Qué acaso nada podía ser normal teniendo a esas personas cerca? Tal parecía que no. ─ ¡Silencio! – Exigió Minie ─ ¡Terminen esta presentación de una buena vez y luego todos tomaremos un descanso! – Rugió, tan fuerte y claro que nadie negó la orden. Poco a poco las cosas se fueron normalizando, si es que era posible, hasta que el chico metamorfomago puso su cabello en un color castaño y los ojos en un miel claro, los cuales eran sus colores originales, moldeando un poco su cuerpo al físico original que tenía y dejando de lado la apariencia juvenil que normalmente se llevaba consigo. ─ Bueno, dejando el “Concursillo” que el pequeño cornamenta nos puso – inició, escuchando un molesto “¡Oye!” por parte del aludido, continuo – Mi nombre completo es Ted Remus Lupin Tonks, hijo de Remus y Dora Tonks – Dijo, esperando la reacción de su padre y su madre, pues Sirius había sido petrificado por Alice. Remus no podía articular palabra alguna, guío su mirada color miel en dirección a la de la metamorfomaga, quien lo miraba contenta y emocionada, ante sus ojos era la mujer más hermosa que jamás haya visto en su vida, parecía un ángel, su cerebro no reaccionaba para nada, parecía idiotizado por la belleza femenina de la sobrina de su mejor amigo, pero al sentir los dulces y tiernos labios de esa maravillosa mujer moverse un tanto torpes sobre los suyos, provocándole tiernas caricias que le enternecían y prendían a la vez, le fue correspondiendo, ante los ojos de todos los presentes y sobre todo, los de Sirius, quien parecía querer matarlo en ese mismo instante, duraron unos segundos así, hasta que la necesidad de respirar llego. Su hijo los veía con lágrimas en los ojos, ¿Qué no daría por poder verlos besarse en su tiempo?, ¿Qué no daría por qué ellos estuvieran vivos en el futuro? Agradecía enormemente que James sea pésimo en pociones, porque eso le había brindado la oportunidad de conocer a sus padres, de poder salvarlos. Poco a poco Remus y Tonks se fueron separando, sonrojándose al darse cuenta de que ella estaba a horcajadas sobre él. Tímidamente ella se levantó con la cabeza baja antes de tropezar y sentarse a un lado de su amado Remus. Estando ya más consiente de la situación, el hombre levanto la mirada, topándose con su hijo, y un gigantesco miedo lo embargo, ¿Acaso él tendría su PPP? ¿Se avergonzaría de él por eso? ¿Le odiaría acaso? Tenía tantas preguntas. Le miro temeroso, contándole con aquel simple contacto de miradas su terrible miedo, a lo que el muchacho sonrió tranquilamente. ─ Tranquilo papá, no tengo tu “Pequeño Problema Peludo”, pero lo que si tengo son algunos de los síntomas, me vuelvo gruñón e irritable cuando llega la luna llena – Inició ─ Demasiado para ser cierto, pareces una mujer en ocasiones, te pones sentimental y te da mucho por comer Lunático – Le bromeo Pegaso, regresando a la sala con una Virgo ya mejor. ─ Mira quien lo dice Pegaso, el que termina llorando cada vez que ve una película cursi francesa – Se la regreso el metamorfomago. ─ Hey cálmate, ya sabes que a mi madre de crianza y a Vic les fascinan ver esas películas, al igual que a la mayoría de las mujeres de la familia y como ninguno de los otros acepta verlas con ellas siempre termino siendo yo quien tiene que dar la cara por todos los hombres de la familia – Le recordó. ─ Hay, ya los dos cállense y tú Teddy termina de presentarte, hay muchos que quieren aprovechar este receso de presentaciones – Le regaño Virgo, estando aun un poco mareada. ─ Ok, gruñona, bueno, ¿Dónde estaba? ¡Así! Igual comparto del gusto por la carne cruda y algunos instintos animales en esas épocas del mes, aunque no es nada grave – Explico. ─ Dime querido, ¿Tienes novia? ¿Estas casado? ¿Ya soy bisabuela? ¿Tienes más hermanos? – Inició a abarrotarlo de preguntas Andrómeda, con la ilusión impregnada en la mirada. ─ Novia… no, pero si hay alguien quien me gusta – Explico, viendo como su abuela se entristecía al inicio y luego ya se alegraba, mirando con picardía intentando descifrar ¿Quién era la afortunada? ─ Sobre los hermanos, no, no tengo – Respondió. ¿Cómo poder explicar que apenas teniendo dos días de nacido sería huérfano? Definitivamente eso no lo podía decir, teniendo la oportunidad de cambiar la historia, de conseguir que sus padres y personas queridas que no logro conocer vivan, no podía permitir que ellos se entristecieran por algo que un se podía evitar. Vio la mirada de su madre entristecerse y a su padre abrazarla, busco en su mente una respuesta convincente del porqué no tenía más hermanos, y esta llego al ver a su padre, su PPP, eso era su salvación, si su padre no quería que sus hijos nacieran con aquel problema, si él no quería tentar a la suerte a que le dé un hijo que padezca de su condición, entonces eso era, su padre no querría eso, por lo que se abstendría de tener más hijos. ─ Tranquila mamá, lo que pasa es que papá teme que uno de sus hijos llegue a tener su misma condición, es algo por lo que no se perdonaría, por lo que después de ver que yo tenía algunos de los síntomas, prefirieron no arriesgarse y se quedaron conmigo únicamente. Pero tranquilos, tal vez no tenga hermanos de sangre, pero sí de alma y de crianza, al igual que muchos primos y primas – Se excusó. Vio a sus padres más tranquilos por su respuesta y se retiró, ahora tocaba el descanso para todos. Acompañado por Tom y los hermanos Lestrange fue a hablar con Dumbledore, claro, una vez que despertaron a Lucius Malfoy, nadie de los viajeros del tiempo quería perderse la reacción del anciano al darse cuenta de toda la descendencia que tendría en un futuro. ─ Bien jóvenes, dado que han llegado unos nuevos visitantes, quería saber si harán cambios en sus presentaciones. - Pidió saber el profesor. La llegada de aquellos catorce seria, en parte, un problema, ahora tenían que acomodar todo aquello otra vez, ¿Por qué todo se tenía que complicar tanto? Bella alzó su barita y, haciendo uso de magia no verbal, convoco a su patronus, un hermoso irbis, mejor conocido como leopardo de las nieves, mismo que era su forma de animaga, y le pidió llamar a cada uno de los primogénitos de cada familia, quienes en menos de diez minutos ya los acompañaban en una de las habitaciones extra de la edificación mágica. ─ Así que por eso pensamos que lo mejor sería que nos presentemos ahora por familias y no por grupos de tres o edades, ya que somos muchos y quizás de esta forma será más practico – Explico Tom, viendo directamente a los ojos a James. Todos comenzaron a hablar, molestándose unos a otros, hasta que, ya cansada de tanta discusión, Rose Weasley dijo que primero serían presentados los que son hijos únicos, hijos de muggles y Artemis, quien su hermano ya se había presentado aquel mismo día. Por lo pronto, los siguientes en pasar serian Artemis y sus hijos, ya luego acomodarían todo. -.-.-.-.-.-.-.- Teddy -NORMAL- Teddy -METAMORFOMAGO- Erick Chad