Anime: Nanatsu no taizai Personajes: King y Diane Extension: Drabble N/a: Ocurre en el universo original. Contenido oculto Apoyaba los codos en la barra del bar, pensando detenidamente en sus tantos fallos al defender lo más preciado y proteger a Diane, junto con los demás miembros de los pecados. Dio un largo trago a la botella que sujetaba con fuerza. Vaya Rey que resultó y más después de ver a Gloxinia. —¡King! La fémina castaña ocupó el asiento a su lado con una sonrisa radiante. Ese gesto desapareció al percibir el aura que rodeaba a fairy. —¿Qué sucede? King masajeó su cuello intentando relajarse un momento, no le gustaba que nadie notara ese lado débil e inseguro que cargaba consigo. —He estado pensando en cada una de las peleas a las que me he enfrentado, con Gloxinia, en cada una no he sido capaz de protegerte ni a los demas, ¿qué tipo de rey soy con eso? Uno miserable. Pasaba el dedo por la boquilla de la botella, soltando ligeros suspiros pesados. Antes de poder percatarse, en cuestión de segundos, el asiento donde estaba giró desestabilizando su posición un segundo. Sus ojos se abrieron sorprendidos intentando comprender la situación, un peso se fijo en sus piernas y sus orbes buscaron entender su posición. Diane estaba encima suyo, sentada en sus piernas, para anclarse aún más al fairy rodeó su cuello con sus brazos acortando la distancia. King abrió ligeramente los labios sorprendido mientras contemplaba el rostro de la chica. Algunas lágrimas alojadas en el borde de sus ojos, un puchero que inflama destacando sus mejillas sonrojadas. Ese gesto agitó su interior con fuerza, la calidez del cuerpo de la fémina lo alcanzó. —No vuelvas a decir eso King, jamás. Tú eres el mejor Rey de todos lo tiempos y has peleado tan fuerte para protegernos. La vergüenza recorrió cada parte de su cuerpo. Su voz fuerte para que pudiera alcanzarlo tenía gran seguridad. — Si tan solo pudieras verte a través de mis ojos, solo entonces podrías entender cuán maravilloso eres. Un latido fuerte y doloroso brincó en su pecho desatando un mar de sensaciones en su interior. La vergüenza invadió sus pómulos. Contempló a la chica que desde siglos atrás le había robado el corazón. Labios arrugados por el puchero, mejillas sonrojadas y esa mirada que lo atravesaba, causando estragos en su cabeza, aquellos orbes Violeta llenos de tantos sentimientos que le transmitía que costaba respirar. Sonrió ligeramente y atrapó aquellos labios delicados entre los suyos, mordiendo con sutileza el inferior, saboreando su sabor hechizante y disfrutando aquella textura que desde hace poco era libre de disfrutar en cualquier momento, cuestión que le generaba un enjambre en su estómago. Diane se dejó llevar disfrutando aquella caricia y sintiendo su interior descontrolado, algo que solo Kimg podría causarle. Si ante los ojos de Diane él era el mejor, él podría vivir solo con eso. A fin de cuentas, ella es lo más valioso que tiene.
Escribes tan bonito sobre Diane y King que me haces soltar suspiros de ternura y felicidad. No tengo nada que criticar y sólo decir gracias por este momento dulce entre la pareja más tierna de Nanatsu
No puedo con mi vida... no puedo, es demasiado dulce, se me sube la azúcar! En verdad siempre has tenido talento para narrar situaciones como está, tienes un gran toque.