Autor: Tarsis Título: Regalo Tipo: Drabble. Para la actividad: ¡Una imagen, una historia! Contenido oculto: imagen Suspiró con resignación y se dio media vuelta restándole importancia. Era el Katzekage de la arena desde hace varios años, pero aún muchas personas le tenían un poco de miedo. Temari se empeñaba en decirle que era un muy grande respeto, pero lo que él veía en los ojos de los niños no era más que miedo. —¡Gaara! —La rubia de ojos verdes se paró frente a él con las manos en la cadera y su voz claramente le estaba reprochando—. Deberías estar al frente de la escuela, en la inauguración. ¿Qué haces aquí? —Sólo… estaba tomando un poco de aire. —Se disculpó. Un descanso de las miradas cautelosas de algunos, de los murmullos o gestos involuntarios. Sabía que lo respetaban, que incluso había mucha gente que lo admiraba y lo quería de corazón, pero había una enorme sombra sobre su cabeza que nunca lograría quitar. —¡Shikadai! —Su arena reaccionó incluso antes que su propia mente y su cuerpo, atajando al pequeño pelinegro que se tambaleó mientras sus manitos se aferraban con fuerza a lo que sostenía en la mano. La arena creó una pared, evitando que cayera y estabilizándolo y Temari corrió rápidamente a su lado. —¿Estás bien? ¡¿Qué demonios traes ahí que casi te caes para sostenerlo?! —gritó, alterándose tan rápido como una tormenta de arena en el desierto. —Estoy bien mamá —repuso el niño sonrojándose.Dio unos pasos más hacia su tío que se había arrodillado a comprobarlo también—. ¡Feliz cumpleaños, tío Gaara! Temari se comenzó a reír mientras Gaara alargaba las manos para tomar lo que parecía ser un improvisado pastel de arena, con unas ramitas verdes como velas. Su pequeño sobrino Shikadai lo estiraba hacia él con un gesto orgulloso en sus ojos. Él la tomó, sintiendo como las palabras se quedaban trabadas en su garganta, y sintiendo como Temari reía a su lado apoyándose en su espalda. —Mamá te hizo una torta de verdad, pero yo quería regalarte algo que te gustara mucho y como la arena es tu cosa favorita, papá dijo que podía hacerlo. Gaara sintió las lágrimas acumularse en sus ojos verdes, luchando para contenerlas. —Este es el mejor regalo de cumpleaños que alguien alguna vez me haya dado. Gracias, Shikadai. Él niño se llevó las manos al cabello mientras veía hacia otro lado como tantas veces había visto hacer a su padre, susurrando que no había sido nada, avergonzado. Gaara observó el pequeño montón de arena en sus manos como si de oro se tratara. Así que, así se siente tener una familia...
Jajaja. Que belleza. ¡Me has estrujado el corazón! Dios, la ternura e inocencia de un niño acompañado del amor que siente por un ser querido, siendo en este caso su tio fue divino. Y que pusieras el detalle de que casi se cae pero aún así no soltó el detalle en sus manos fue enternecedor. Gaara por fin lo está recompensando la vida por la mierda de infancia que pasó. Y se siente muy bien leerlo. Imagino a Shikamaru viendo a lo lejos y riendo por alguna razón (?) Besho Tarsis.
¡Ese niño es amor puro! Ah, cuando vi el título corrí a mil por hora para leerlo. Es un escrito muy lindo, tierno y adorable. Puedo imaginarme a Shikadai moldeando la arena para que pareciera un pastel, ese niño es amor. También me pareció estupendo el hecho de que la arena de Gaara reaccionara incluso antes que su propia mente para atajar su sobrino, me pareció muy tierna esa parte. Toda la historia es muy linda y la imagen preciosa<3
¡Muero de amor! Qué ternurita es Shikadai. Imagino a Temari como una madre muy estricta, realmente se ve linda riendo por las travesuras de su hijo. La frase final me enterneció, en sí, el fic es una dulzura con ese regalo que recibe Gaara por su cumpleaños, incluso con Gaara al pendiente de su sobrino de manera subconsciente me pareció de lo mejor. Hermosa historia . ¡Un abrazo!
Lo vi pero no pude comentar antes... así que aprovecho mi tiempito para decir solamente... ternuritaaaaaaaa! Gaara, indudablemente, ha de ser un tío protector, y es que no puedo dejar de imaginar lo tierno que debió ser Shikadai de pequeño, por eso Gaara se dijo a sí mismo "Tengo que conseguirme uno así", y zas!, encontró a Shinki... ☺☺ Muy lindo de verdad, me sacó varias sonrisas y exclamaciones de amor.
Es el dabble más hermoso que he leído en este 2019, el pequeño shikadai es tan adorable te provoca decir esa tipica clase de abuelita de "no quiero que crezca" Tu forma de narrar es ligera y cómoda para leer, los sentimientos fueron muy bien tramistido, las personalidad de los personajes se siente completamente natural.
Lo amo tanto. Este escrito es oro y ya. Las frases usadas y jodeeer la imagen tan bien representada su pequeño sobrino y la última frase de Gaara donde toda su infancia estuvo solo y ahora su sobrino le.regala un pastel Lo amo.