K-On! [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina

Contenido oculto: Recuerda!

Hola! - Los personajes de K-ON no me pertenecen. Los que invente yo si (I_x!..

Notas:

- Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Así, nos evitamos problemas de idioma.

- Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).

Capítulo 21 - El segundo campamento del año

El segundo día de vacaciones, Azusa se juntó con Ui en un restaurante cerca del centro comercial de la ciudad, y como siempre, hablaron sobre muchos temas y entre ellos, sobre el segundo campamento que tendría la chica de coletas.

- Que bueno que hayas querido ir al campamento de entrenamiento.- Dijo Ui.
- ¡Sí! Estoy muy emocionada, quiero practicar mucho con las chicas… y Mauri-Senpai.
- Yui-nee se divirtió mucho el año pasado.
- Con divertirse, te refieres a que se divirtió practicando… ¿Cierto?
- Etto, Ya armaste tus cosas para mañana, ¿O lo vas a hacer a última hora? - Dijo para intentar cambiar el tema.- jeje, Veo que ya te has acostumbrado al club

Ambas chicas estaban esperando ansiosamente la llegada de los helados que pidieron como postre. Ui había pedido uno de vainilla, mientras que Azusa escogió uno de chocolate.

- Un poco, aunque me digan “Azu-nyan”, holgazaneen casi todo el día, Daniel-sempai molestándome para que le consiga una cita con una compañera, Ritsu-sempai hostigando al pobre de Camilo-sempai… Es que, Ritsu Sempai es un poco… un poco…
- ¿Un poco de qué? - Dijo Ritsu, asustando a Azusa.
- ¿Desde cuando estás ahí Ritsu? - Preguntó Ui
- Estaba aquí antes que ustedes, con mi Camilo.

Azusa saludó a sus senpais, extrañada de verlos, menos a ellos dos juntos.

- Hola Ui, hola Azu… Oh, disculpa, verdad que sólo Mauricio te llama así.
- Moo, no me gusta que me llame así, aunque es mejor que Azu-nyan. ¿Por qué están en una cita si no soportas a Ritsu-sempai?
- Me pagó el almuerzo.

Siguiendo el tema de la conversación, a Azusa le llamaba la atención el juego de té que estaba en el salón del club, el cual le pertenecía a Mugi-senpai. ¿Ella era adinerada? Pensó Azusa

- Sí.- Ritsu le leyó la mente.- De seguro ahora está en Europa, en un hotel que acaban de comprar junto a Arthur, dejando la casa a cargo de guardaespaldas.- Decía de broma Ritsu.
- Que ideas locas tienes Ritsu.- Le decía Camilo.
- La llamaré para ver si podemos ir a su casa más tarde.- Dijo La baterista.- ¿Aló? ¿Se encuentra Tsumugi?
- Lo siento, ella en estos momentos está en Europa, en un hotel que acaba de comprar junto al señorito Arthur, la casa actualmente está a cargo de sus guardaespaldas… ¿Aló? ¿Aló, señorita?- Ritsu había dejado caer el celular al suelo.

Después del restaurant, Ui invitó a Azusa y a Ritsu a su casa, habían comprado una sandía de camino para poder comer entre todas al llegar a la casa. Cuando llegaron a la casa, Yui estaba como siempre, tirada en la sala de estar, pero esta vez, no estaba sola, sino con Javier, que también estaba echado, durmiendo. El chico había ido a buscar un manga que le había prestado a Yui, y como hacía mucho calor, ambos decidieron dormir, y lo siguieron haciendo después de comer un trozo de sandía.

El día antes del segundo campamento, Ritsu y Yui fueron a hablar con Sawako con la intención de invitarla al campamento, ya que el año pasado las regañó por no hacerlo. Aunque llegaron en el momento menos indicado, ya que la profesora se encontraba frustrada por tanto trabajo que tenía que hacer, que no escuchó a las chicas y dijo que no a todo. Solo reaccionó al escuchar que se iba a perder de una barbacoa, pero ya era tarde, ya se había negado y no quería admitir que no las había escuchado

Las chicas fueron de compras después de las actividades del club, después de despedirse de los chicos, después de que Ritsu, dejara libre a Camilo, solo Mauricio y Arthur fueron con ellas, los demás fueron a jugar al departamento de Daniel.

- ¿Qué venimos a comprar? – Dijo Azusa emocionada.
- Etto… - Decía Mio.
- ¡Trajes de baño! – Gritó Yui.
- Lo sabía, van a solo jugar.
- Tranquila Azusa.- Trataba de animarla Ritsu.- No Vamos a Jugar todo el día
- ¡No te creo!
- Bueno, también nos tenemos que relajar, ya que el primer campamento fue terrible. ¿No crees?
- Ya veo, tienes razón.- Dijo Azusa, mientras Mio le acariciaba la cabeza.

Aunque este campamento iba a ser en una cabaña, con todos los lujos posibles, aún estaba en el aire ese miedo a que les ocurra lo mismo que en el capítulo anterior. Durante el viaje en el tren, solo Mauricio se fue durmiendo, el resto estaba con los ojos bien abiertos, para observar todo, mientras seguían revisando sus mochilas para asegurarse, por enésima vez, que llevaban todo lo necesario. Tan asustados y pendientes de todo estaban que casi olvidaron despertar a Mauricio, que casi siguió de largo.

Mugi llamó a sus padres para regañarlos, le habían prometido dejar la casa lo más simple posible, pero en la casa había de todo, la cena lista para 2 días, una moto de agua para cada uno, 7 sirvientas, 2 chef, 13 guardaespaldas y un equipo de paracaidismo, aunque ni siquiera sabían cómo lo iban a poder usar en la playa. Daniel, Javier, Andrea y Camilo estaban con la boca abierta, tanto lujo los había choqueado, a pesar de que cada uno de ellos eran de familias acomodadas, Mugi estaba a un nivel muy diferente.

- ¿En una casa como ésta se quedaron el año pasado? – Preguntó emocionado Daniel.
- No, la otra casa era más pequeña.- Dijo Ritsu.
- ¿Esta es la casa que no pudiste conseguir el año pasado? – Preguntó Yui.
- Tampoco pude conseguirla este año, ésta puede ser un poco pequeña, pero tendremos que lidiar con ello.
- ¿Pequeña? – Dijo Javier emocionado.- Es más grande que el apetito de Camilo.
- ¿Eso es posible? – Preguntó Camilo.
- No, no lo creo, eso es infinito.- Dijo Andrea riendo.- ¿Por qué tantas sirvientas?
- Lo siento mucho, le dije a mis padres, pero nunca me entienden del todo. Ahora mismo despediré a las sirvientas.
- ¡Noooo! Por favor, lo que más quieras, no hagas eso, por lo menos deja que se quede ella, “la chica que tiene ligas”
- “Otra vez con eso de las ligas” – Dijo Javier.- Mugi, despide a todas, no escuches a este idiota
- Quédate por favor.- Decía Daniel a la pobre chica acostado en el suelo, mientras la tenía de un pie

---X---

Una vez arreglado todo el equipaje, Azusa se acercó a ti con su guitarra, veías en sus ojos que estaba emocionada y lista para ensayar, pero cuando salió al patio, se enteró de que estaban todas las chicas y los chicos jugando ya en la playa. Un aura de decepción inundó a Azusa, trataste de animarla, por lo que trajiste tu guitarra junto con el amplificador conectado a un alargador y te pusiste a tocar algunas canciones. Con cada acorde, levantabas un poco el ánimo de la chica, pero sentías que no era suficiente. Le habías advertido que los demás iban más jugar que a ensayar en lo que restaba del día. Al parecer, no te había creído del todo.

- ¿Vamos a practicar alguna vez?
- Sí, Azu, pero más rato. Vamos a la playa, divirtámonos.
- No quiero.
- ¿Entonces por qué viniste con el traje de baño debajo de tu ropa? – dijiste para molestarla
- ¿Co-co-como sabías so-so sobre eso? ¿Acaso se nota mucho? ¿E-en qué es-estabas pensando?... pervertido.
- Jajaja, Lo siento Azu, sólo fue una coincidencia, solo dije eso por molestar, no tenía ni idea que era cierto.
La kohai se puso roja. Te volteaste por respeto, mientras ella se quitaba la ropa.
- Oye, se te queda tu flotador.
- Mooo… Baka. Sabes que ya aprendí a nadar, eres cruel… Pero lo voy a llevar por si acaso, so-solo por si acaso.- Dijo Azu sonrojada.
- Descuida, lo compré exclusivamente para ti.
- No te daré las gracias… pero tampoco te lo voy a devolver.

Siempre era divertido molestar a Azu. Entendía tus bromas y siempre se las tomaba con gracia… o avergonzada. Por esta broma, te habías ganado unas vibraciones de celos de Mio a distancia.

- Cálmate Mio, no es nada.- Le dijiste en lenguaje de señas.

Ese día, la que más se divirtió, fue Azusa, bronceándose completamente, mientras tanto a Mio, por haberse quedado dormida, le rayaron la cara con dibujos, le sacaron varias fotos. Mugi, junto a Arthur hicieron otro gran castillo de arena, esta vez, el doble de grande que el que hizo Mugi el año pasado; Naru y Andrea jugaron hasta cansarse con Daniel y Arthur con la súper pelota kawaii de Yui, sin que ella se hubiese dado cuenta ella, no le gustaba compartirla.

Ritsu se acostó sobre una toalla, usando a Camilo como almohada, amarándolo a un yunque, por si se le hubiera ocurrido escapar de ahí. Javier y Yui estuvieron de vago por un buen rato, hasta que a ambos le dieron ganas de jugar con la súper pelota kawaii de ella, para enterarse de que se había pinchado, pero antes de ponerse a llorar, recordó que tenía 89 pelotas más en su mochila. Tú y Mio pasaron un rato a solas.

A pesar de lo grande de la casa, solamente tenía un estudio acústico, aunque gigante, era solo uno. Por lo que decidieron lo siguiente: las chicas y tú tocarían primero, luego los chicos, mientras ellas aprovechaban de ir a comprar las cosas para la cena/once (1). Ritsu quedó enamorada con la batería que había en el estudio, aunque tuviera muchos más tambores y platillos que su batería. Lo que ella no sabía y que se dio cuenta minutos después, era que era la batería de Camilo, la misma que estaba en el salón del club, la misma que detestaba, solo por ser de una marca mejor que la de ella.

Con las chicas, tocaste por una hora completa, sin pausa, luego, como lo acordado, las chicas fueron a comprar los alimentos, como no era muy tarde, quedaste más tranquilo, ya que no estabas de acuerdo con que ellas fueran solas, pero sabías que si hubieran ido ustedes, Yui y Ritsu no hubieran ensayado nada. Ustedes, los chicos, practicaron hasta que ya no podían más, por lo que guardaron las cosas, y se echaron a ver la televisión en la sala de estar, esperando a las chicas, que se estaban demorando más de una hora, muertos de hambre, dándose cuenta de que las sirvientas no se habían llevado la comida que había en la casa cuando se fueron. Cuando las chicas llegaron, los regañaron, pues no les creyeron que sí habían ensayado.

- ¿Qué estaban viendo? – Preguntó Yui, al darse cuenta de que había un ending en la televisión.
- Una serie extraña llamada “K-ON!” - Dijiste.- Trataba sobre un club de música ligera, aunque era aburrida. (xD)
- Sí, me estaba quedando dormido.- Dijo Daniel.- Muy kawai para mi gusto, “Si no hay tetas o naves espaciales, no es divertido”

Las chicas insistieron en querer cocinar, como disculpa por haberse demorado más de la cuenta, según Yui, se habían demorado en escoger los ingredientes, pero la pequeña mancha de chocolate en su rostro revelaba que habían pasado por una heladería y perdieron la noción del tiempo. Por otro lado, era divertido de ver como Yui y Ritsu lloraban por culpa de la cebolla. Mio estaba preparando el arroz, la viste preocupada, así que fuiste a ver qué pasaba.

La maquinita para preparar el arroz se averió de la nada, lo habían encendido hace rato, pero el arroz seguía crudo. Camilo fue el primero en ponerse a llorar, diciendo que se estaba empezando a repetir la tragedia del campamento anterior iba a volverse como el primero, por lo que en 3 segundos guardó en sus bolsillos un abrelatas, mientras seguía sollozando acurrucado cerca de Ritsu igual que un perrito cuando tiene frio. Tanta emoción, hizo desmayar a Ritsu, soltando el cuchillo, cayendo a centímetros de la cabeza de Camilo y olvidándose de que estaba llorando por la cebolla. Como a nadie más aparte de ti se le ocurría alguna idea, tomaste el arroz, lo colocaste en una olla y lo preparaste.

- Habrá que hacerlo a la antigua.- Dijiste.

Al día siguiente, tú y Ritsu querían invitar a Azusa a jugar voleibol, pero ella se reusaba, no quería. Seguía molesta por el poco ensayo del día anterior. Sabiendo cuál era su punto débil, comenzaron a decirle que no quería jugar porque era mala en los deportes, ella, indignada, se levantó de inmediato y formó parte de tu equipo, junto con Ritsu. Del equipo contario, estaba Mio, Daniel y Naru, un equipo peligroso, ese partido estuvo a muerte, puesto que ninguno de los dos quería perder, golpearon la pelota como locos, rematando endemoniadamente, sin piedad. El equipo de Mio los humilló bien humillados.

- P-perdimos porque ellos son buenos, no porque yo sea mala en los deportes.- Dijo Azu.
- Lo sé.- Dijiste.
- Se me dan bien los deportes.- Dijo un poco enojada
- Te creo.
- ¡Soy buena deportista!
- ¡Dije que te creía!
- Pero tu rostro dice lo contrario.
- Touché
- ¡Deja de reírte! – Dijo ruborizada

Más tarde, Mio, al igual que el año pasado, caminó por las rocas junto a ti, esta vez, junto a Azusa, ésta última le preguntó a Mio sobre la historia de los percebes, pero antes de que siguiera hablando, Mio ya estaba aferrada a ti, sollozando, Azu no sabía qué fue lo que pasó, solo miró hacia Ritsu, que le indicaba “bien hecho”.

Lo mejor de aquel día era que nadie tenía que ir a comprar, pues las chicas comprado comida para todos los días, comida que había quedado bajo 7 llaves, como medida de seguridad contra Camilos hambrientos.

Para el segundo día de práctica, los chicos podían practicar primeros, Arthur estaba teniendo problemas llevando el ritmo. Daniel le recordaba que era normal, pues estaba recién conociéndolos.

- Ahora que me doy cuenta.- Decía Naru, observando a Arthur.- ¿Qué haces aquí?
- Soy miembro del club.
- ¿Desde cuándo? – Dijeron todas.
- Desde hace 3 semanas, toca la guitarra en nuestra banda, ¿Por qué creen que también estuvo en el otro campamento?

Solo con mencionar el campamento anterior, todos ustedes se pusieron blancos y Daniel se desmayó.

- El problema estaba en que no se había tocado el tema en este fanfic, es culpa del escritor que no había escrito nada al respecto, lo debió haber mencionado en el capítulo pasado, pero parece que se le olvidó.
- ¿Y qué le costaba editar el capítulo anterior para incluir esa parte?
- Así es la vida. -Dijiste.
- Tiene sentido.- Dijo Javier.

---X---

Azusa se despertó a las 3 de la mañana, fue al baño, y cuando estaba camino de vuelta a su futón, se dio cuenta de que la luz del estudio estaba prendida, por lo que se dirigió con la intención de apagarla. Dentro del estudio estaban los chicos tocando. Todos, menos Mauricio se dieron cuenta de su presencia, pues el chico estaba de espalda, tocando y cantando, estaban terminando de tocar una canción de Metallica, que obviamente, Azusa conocía. Daniel se acordó de los gustos musicales de la chica y le pidió a Mauricio tocar “Collapse My Dream”, de The Unguided.

- “¿Y qué te dio a ti con tocar algo tan rudo?”
- “Hace tiempo que no tocamos algo poderoso.”
- “Por mí no hay problema”.- dijo Camilo viendo a Azusa, que estaba con un signo de interrogación, ya que estaban hablando en español.- Tocaremos una canción ruda.
- “Espera, hay que revisar si la puerta aísla bien el sonido” – Dijo Mauricio a punto de darse vuelta.
- “Ya lo comprobé ayer” – Dijo Javier, nervioso, no quería que Mauricio se enterara que Azusa estaba ahí.

Azusa cerro la puerta sin meter ruido alguno, mientras los chicos se preparaban para interpretar aquella canción. Ella solo había entendido que iban a tocar algo, así que esperaba alguna canción normal de Heavy Metal o algo de Hard Rock.

(Para los que no quieran escuchar la canción, Negrita: Canto gutural – normal: normal [xD])

La canción comenzó con un Intro muy movido, con el teclado de Andrea dominando casi por completo, ya que la banda dueña de la canción forma parte del Metalcore, mezclado con trance.

Back again, veterans of the same war
Fighting compact darkness
While we wish upon the black star
Man never seems to change
If you know one, you know them all
Just collect your heart and run for higher ground
(We arm) We arm ourselves with all that we've been through
While we watch the sun rain down on you

Your only mistake was to let me live
My mind is now a stronghold no one shall enter
And you can't blind what you already can't see
Now I channel all my pain to you

(DON'T SPEAK TO ME) DON'T SPEAK TO ME AS IF I CAN BE WRONG
(SOME WOUNDS ARE NOT) SOME WOUNDS ARE NOT MEANT TO HEAL AT ALL
(YOU'LL MAKE THE SAME) YOU'LL MAKE THE SAME MISTAKES ALL OVER AGAIN
STICK TO YOUR GUNS AND FIGHT FOR WHAT YOU ARE

Tried to put myself in the wrong place at the wrong moment
But there's no power under God that can break me
Everything I hate in this world, I find in you
(But) There's 616 reasons not to care

Your only mistake was to let me live
My mind is now a stronghold no one shall enter
And you can't blind what you already can't see
Now I channel all my pain to you

(DON'T SPEAK TO ME) DON'T SPEAK TO ME AS IF I CAN BE WRONG
(SOME WOUNDS ARE NOT) SOME WOUNDS ARE NOT MEANT TO HEAL AT ALL
(YOU'LL MAKE THE SAME) YOU'LL MAKE THE SAME MISTAKES ALL OVER AGAIN
STICK TO YOUR GUNS AND FIGHT FOR WHAT YOU ARE


El solo lo realizó Daniel, mientras Mauricio y Javier se quedaron quietos tocando sin mirar la guitarra ni el bajo, ya que tocaban de memoria.


No one comes to love pain...
No one comes to love ¡Pain!...
No one comes to love pain; we can only hope to endure it
No one comes to love pain; we can only hope to endure it



(DON'T SPEAK TO ME) DON'T SPEAK TO ME AS IF I CAN BE WRONG
(SOME WOUNDS ARE NOT) SOME WOUNDS ARE NOT MEANT TO HEAL AT ALL
(YOU'LL MAKE THE SAME) YOU'LL MAKE THE SAME MISTAKES ALL OVER AGAIN
STICK TO YOUR GUNS AND FIGHT FOR WHAT YOU ARE

(DON'T SPEAK TO ME) (DON'T SPEAK TO ME!!!!) AS IF I CAN BE WRONG
(YOU'LL MAKE THE SAME) (YOU'LL MAKE THE SAME!!!!) MISTAKES ALL OVER AGAIN
(STICK TO YOUR GUNS) (STICK TO YOUR GUNS!!!!) AND FIGHT FOR WHAT YOU ARE
Collapse My Dream!!!


Azusa, impresionada por la canción, iba a aplaudir, pero camilo le hizo señas para que no lo hiciera, los chicos tenían una broma que hacerle a Mauricio.

- Oye Mauricio, ¿Qué opinas de Azusa?
- ¿De Azu? ¿A qué te refieres? “Azu es una buena amiga, tenemos varios gustos en común, con ella puedo hablar de metal mejor que con ustedes.”
- ¿Y qué piensas de su traje de baño? – Preguntó Daniel, viendo de reojo cómo se sonrojaba la chica.- ¿No crees que tapaba mucho, con respecto al del primer campamento?
- “Por favor, olvídense de ese infernal campamento”.- Decía Camilo llorando, acurrucado en el suelo.
- “Yo pienso que está bien.”

Al chico se le había escapado un rubor, pero supo esconderlo con una mirada seria y una voz monótona.

- ¿Así que la deseas con ganas verla en bikini? – Preguntó Daniel.
- “Yo no dije eso.”
- ¿Hay algo que te desagrade de ella? – Preguntó Camilo.
- ¿Por qué insisten en hacerme preguntas en japonés? – Preguntó Mauricio.- “Bueno, Si, a veces puede ser un poquito gruñona”.
- ¿Así que es gruñona y quieres verla en bikini? Deberías mirar detrás de ti.
- Hola Mauri-senpai, lo siento por ser gruñona siempre.
- Espera, yo no dije eso.- Antes de que Mauricio pudiera decir algo más, Azusa golpeó a Daniel en la cabeza.
- ¿Por qué me golpeas?
- Por mentiroso.
- Nunca logramos engañarte, Azusa.- Dijo Naru

---X---

En el 3er día, lanzaron unos pequeños juegos artificiales, el papá de Mugi le había conseguido una dotación similar a las que se lanzan en año nuevo, pero ella lo regañó, diciendo que solo querían algo más simple. Luego de eso, decidieron hacer una competencia de valor, aunque Mio no estaba de acuerdo, pero con psicología inversa, Ritsu la convenció. Tú tampoco querías ir, pero fuiste amenazado con quedarte solo, en la oscuridad total.

- Bu-bueno, si Mio se atreve, yo también.

Se designó por sorteo las parejas, quedando tú con Azu y Mio con Naru, obviamente Mio no estaba de acuerdo, pero no la dejaron cambiar contigo. De hecho, habían arreglado el sorteo para que no te tocara con Mio. Según ellos, dos miedosos juntos era mala idea.

Mio y Naru fueron las primeras en entrar al pequeño bosque que había detrás de la casa, Ritsu las esperaba con trampas y cosas para asustar cada 9 metros. Pero Mio, la valiente aguantó todos los sustos, llegando casi en una pieza al otro lado. En cambio, a ti, apenas se puso un poco oscuro te hizo temblar un poco, debido a tu miedo a la oscuridad, por lo que sin darte cuenta, le tomaste la mano a Azusa, lográndote calmar un poco, pero recibiendo burlas de parte de Azusa a cada rato.

- Mira, hay una figura extraña a lo lejos.- Dijo Azu.
- No me asustes más de lo que ya estoy, de seguro es Ritsu con sus bromas.
- Pero mira, Ritsu está moviendo esa esponja, no puede ser ella.

La figura humana empezó a acercarse con más fuerza, esa forma moribunda de caminar era reconocible para ti a kilómetros, se trataba de la profe Sawako. Siempre que terminaba con sus novios, iba caminando así por la calle hasta llegar a tu casa y encerrarse en su habitación, la cual, ya se había adueñado hace rato.

No quisiste decir nada para ver a Azu asustada. Después de un gran grito, Azu terminó sentada en el suelo, la ayudaste a levantar, luego te preocupaste por la profesora, la pobre llevaba 1 día entero perdida. Estaba toda desnutrida y llevaba un mapa todo arrugado.

- Cómo no se va a perder si estaba usando un mapa de otra región. - Dijiste riendo.

Ya en la tarde estaban todos cansados. Al igual que el año pasado, aunque esta vez mejor preparado, te encerraste en el estudio junto a Mio. Taparon la ventanilla que había en la puerta, para aumentar la privacidad. Querías pasar un rato romántico con tu novia, tocar algunas canciones con ella, aunque sea solo a Guitarra y Bajo. La primera canción que tocaron fue “Worth Fighting For”, de Judas Priest, luego tocaron “Black”, de Lacrimas Profundere; también tocaron “Watchtower On The Moon”, de Threshold, entre varias más. Cabe destacar que, entre cada canción, hablaban de varios temas, y se besuqueaban sin temor a que los estuvieran espiando, ya que, como la habitación era completamente aislante, nada se escuchaba para afuera.

Cuando salieron, Ritsu le quitó la llave a Mio, y entro con Camilo a la fuerza, encerrándose por media hora, y a pesar de ser una habitación que aislada por completo el sonido, se escuchaban los gritos de Camilo por querer escapar de ahí



--- Diccionario ---

(1) Once = Es como la hora del té de Inglaterra.

 

Notas:

Contenido oculto: Recuerda

- Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Así, nos evitamos problemas de idioma.

- Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).

Capítulo 22 - Y el segundo festival llegó


- ¿Listos? – Preguntó Azusa, ya con su guitarra.
- Vamos… -Decía Ritsu sentada en la batería.- 1,2,3 y…

Sawako estaba remplazando a Yui, ya que, ella había caído enferma, las chicas estaban vestidas con unos Yukatas muy lindos, tú en cambio, estabas con un traje de Santa Claus, pero versión metalera, con un estampado de Iron Maiden, un par de pinchos por ahí y por allá, una muñequera, y un gorro de navidad con un gran pompón blanco en la punta.

(Canción: Pure Pure Heart | letra normal: Mio | Negrita: Mauricio | Subrayado: Mio y Mauricio)

Atama no naka omoi de ippai
Afuresou na no chotto shinpai
Toriaezu heddohon de fusakou~
(Don't stop the music!)​

Hoshii mono wa hoshii tte iu no
Shitai koto wa shitai tte iu no
Dakedo ienai kotoba mo aru no
(Can't stop my heartbeat!)​

Ikinari! Chansu tourai
Guuzen onaji kaerimichi
Wow! Fukuramu mune no fuusen
Kyuu ni ashi ga chuu ni uku no
Joushoukiryuu ni notte​

Tonde icchae! Kimi no moto e
Watashi no pyua pyua haato
Uketomete kureru nara kowaku wa nai no
Kono kimochi ga taikiken koeta toki
Kimi wa mienaku natteta michi no mukougawa
Ai * Don't mind

Ai no kotoba chiribameta
Uta wa sunao de ii yo ne
Nanige ni kuchizusande arukou~
(Don't stop the music!)

Watagashi yori amai merodi
Hanabi yori mo atsu rizumu
Suki na kyoku wa suki tte ieru no ni
(Can't stop my heartbeat!)

Fuiuchi! Pinchi tourai
Hamingu kikarechatta kamo
No! Hajimete me ga atte
Ureshii kedo hazukashikute
Nigegoshi na no yo dou shiyou

Tsuppashicchae! Michibata de
Furueteru pyua pyua haato
Dokomademo toumei na ano soratakaku
Umaretate no hitsujigumo no kimochi yo
Kimi wo oikaketai no shingou wa aka ne
Ai * Don't mind​

Mauricio y Sawako-sensei se volvieron locos en el Solo, tocando con una sincronización perfecta y tirando la guitarra para todas partes, emocionando al público, sobre todo, porque era la primera vez que las alumnas veían a la profesora tocando la guitarra con tanta emoción. Notaste que a la profesora se le había olvidado que quería mantener oculta esa faceta suya, pues luego del Solo, se quedó quieta, solo se limitaba a tocar la guitarra.

Ah boryuumu wo agete
Hora tokimeki sagasu yo
Mata kono basho de nandodemo
Aesou na ki ga suru yo

Tonde icchae! Kimi no moto e
Watashi no pyua pyua haato
Uketomete kureru nara kowaku wa nai no
Kono kimochi ga taikiken koeta toki
Kimi wa mienaku natteta michi no mukougawa
Ai * Don't mind​

Volviendo al pasado, específicamente hace 2 días atrás, Yui pescó un gran resfriado, por lo que estaba en cama, con fiebre. Todos estaban preocupados, pues no daba indicios de que se recuperara antes del festival escolar, por lo que, había que tomar medidas cautelares. Mio y Ritsu irrumpieron en el salón de clases de Azusa, en el primer recreo, querían avisarle a Azusa que empezara a aprenderse las partes en donde Yui toma protagonismo, solo por si llegara el caso en que ella no se recuperara a tiempo.

Al día siguiente, y para sorpresa de todos, Yui se presentó al salón del club en perfectas condiciones, por lo que ensayaron como siempre. Pero hubo un pequeño detalle que todos notaron, sobre todo Mio, pero al ser tan insignificantico, nadie quiso perder tiempo en profundizar el tema, siguieron ensayando. No obstante, cuando terminaron de tocar la segunda canción, todos se percataron de aquel detalle, Yui había tocado todo el ensayo perfectamente, lo que era raro, pues ya era común que se atrasaba un poco o se saltaba notas, por unos segundos creyeron que Yui había subido algunos niveles. Todos iba a empezar a festejar, hasta que Sawako, quien había estado en el salón del club, sentada junto a Daniel y compañía desde el principio, notó el engaño. Esa Yui era una impostora, se trataba de Ui disfrazada de su hermana mayor, la descubrió porque ella tenía los pechos más grandes que su hermanan mayor… o al menos eso fue lo que dijo. Tú no le venías diferencias.

- Te falta desarrollar ese poder.- Dijo Sawako.- Tienes que ponerlo en entrenamiento.

Sawako había medido (sin permiso) el busto de Ui, y lo comparó con sus manos, pues ya tenía registrada la de Yui.

- ¿Ves? Si lo miras de este Ángulo, puedes ver la diferencia. Mira, te enseñaré a medir…
- Creo que paso.- Dijiste al ver que Mio te estaba mirando feo.
- No sabía que tocabas la guitarra.- Decía Mugi sorprendida (y cambiando el tema) (Más tarde le diste un pastelito de agradecimiento por salvar tu vida)
- No, de vez en cuando mi hermana me deja tocarla un poco.

-X-

El día del concierto había llegado y Yui no se conformaba con quedarse en cama mientras los demás estuvieran en el festival, ella había trabajado muy duro y aquel resfriado no la iba a detener. Con la suerte que inunda a Yui, luego de una buena siesta, despertó mucho mejor, miró la hora y se dio cuenta que alcanzaba a llegar a tiempo para poder tocar junto a los demás. Se vistió de inmediato y partió, encontrándose con Javier fuera de su casa, por lo visto, él había adivinado que Yui iría a la preparatoria de todos modos.

- Hola tonta.- Dijo él.
- ¿Qué haces aquí? – Dijo ella extrañada por la presencia del chico.
- Llamé a un taxi, no alcanzarás a llegar a tiempo corriendo, aunque te veas mejor, aún sigues enferma.
- Muchas gracias.- Dijo un poco sonrojada.
- "No importa, después pienso como me la pagas."
- "¡Tonto!" – Dijo riendo

Pese a que llegaron en taxi, no llegaron a tiempo, ya habían tocado 3 canciones, Yui llegó corriendo hasta el principio del escenario, asustando a algunas personas del público y a la vez, a los chicos del club. Esperó a que terminaran la canción y subió al escenario, disculpándose por enfermarse y haberlos preocupados.

- Sawa-chan-sensei Muchas gracias por cubrirme.
- Esfuérzate, por favor.- Dijo la profesora, saliendo de escena.
- ¡Yamanaka-sensei, eres tan genial! – gritaban desde el público.
- Amigos.- Decía Yui.- Realmente lo siento mucho, ahora que lo pienso, siempre soy la que causa los problemas.- Decía mientras empezaba a llorar.
- Por favor, no llores. –Decía Mauricio.- Me vas a hacer llorar a mí también.
- Siempre causo problemas en los momentos importantes.

El público empezó a gritarle palabras de ánimo y aplaudir enérgicamente.

- Ajústate la corbata.- Le dijo Mio mientras lo hacía ella.
- Todas te queremos. –Dijo Ritsu.
- Yo también. –Dijo Mauricio secándose las lágrimas.
- ¡Animo Yui! – gritaron varias chicas del público

Luego de un pequeño rato, Yui conectó su guitarra y se volteó al público

- Hola a todos.- Decía Yui.- Muchas gracias por escucharnos... Y espero que les esté gustando nuestra presentación y lamento llegar tarde.
- Sin más, continuaremos con "Fude Pen - Ball Pen"- Dijo Mauricio.
- Moo, quería seguir hablando con nuestro público.
- No hay tiempo.- Gruñía Mio.

(Letra normal: Yui | Negrita: Mio || Cursiva: MauricioSubrayado: Yui, Mio y Mauricio)

FudePEN FU FU
Furueru FU FU
Hajimete kimi he no GREETING CARD
Tokimeki PASSION
Afurete ACTION
Hamidashichau kamo ne

Kimi no egao souzou shite
Ii toko misetaku naru yo
Jounetsu wo nigirishime
Furimukasenakya!

Ai wo komete Surasura to ne Saa kakidasou
Uketotta kimi ni Shiawase ga tsunagaru you ni
Yume wo misete Kurukuru to ne Ji ga maiodoru
Ganbare fudePEN Koko made kita kara
Kanari honki yo

FudePEN FU FU
Muri kamo FU FU
Kujikesou ni naru keredo
Tegaki ga MISSION
Atsui wa TENSION
Insatsu ja tsumaranai

Haneru toko tomeru toko
Dokidoki maru de koi da ne
Kore kara mo yoroshiku ne
Hitokoto soete​

Hashagu moji ha Pikapika ni ne Hora migakikake
Massugu kimi no Kokoro made Todokeba ii na
Hashiru kiseki Kirakira da ne Sou kawaku made
Mattete fudePEN Gomen ne BOORUPEN ha
Oyasumi shitete
Kanari honki yo​

Mauricio se puso adelante junto a Yui, y tocaron juntos el solo de la misma manera que lo había practicado, uno al lado del otro, como si fueran espejos.

Kimi no egao souzou shite
Ii toko misetaku naru yo
Jounetsu wo nigirishime
Furimukasenakya!​

Ai wo komete Surasura to ne Saa kakidasou
Uketotta kimi ni Shiawase ga tsunagaru you ni
Yume wo misete Kurukuru to ne Ji ga maiodoru
Ganbare fudePEN Koko made kita kara
Kanari honki yo​

Después de la presentación de las chicas, los miembros masculinos (+Andrea) tenían que esperar 1 hora para su presentación. No habían conseguido otro lugar en la apretada agenda, así que los miembros del club se separaron un rato. Mauricio se escapó con Mio, Camilo secuestró a Andrea, para así alejarse de Ritsu, mientras Javier vio que Daniel se dirigía corriendo al salón de Azusa. Al chico le entró el bicho de ir a espiar. Su amigo entró en el salón de su kohai, el cuál, tenía una cafetería, servida por camareras con orejas de gato, pero no había venido por eso, estaba observando todo el rato a una chica, la misma por la que había escuchado a Daniel pedirle a Azusa que le consiga una cita.

- Hola Chitose.
- ¿Qué quieres ahora?
- ¿Tienes unos minutos?
- Lo siento, estoy trabajando.
- Puedes retirarte.- Dijo una compañera de ella.- Tu turno acaba de terminar.
- Ok, pero que sea rápido.

Daniel y la chica salieron del salón, Javier tuvo que correr a esconderse para no ser descubierto, topándose con Yui y Nodoka, quienes captaron de inmediato lo que estaba haciendo su amigo y decidieron unirse a la party. Siguieron a Daniel hasta la famosa azotea, llegando justo para escuchar la confesión de amor de Daniel y viendo como ella lo rechazaba sin pensárselo 2 veces. Nodoka tapó la boca de Yui, quien estaba a punto de gritar de la emoción.

- No es no, así que por favor, ya no me busques más.
- Pero…pero.

Los espías escucharon que alguien se acercaba por las escaleras de abajo, por lo que se escondieron en una caja grande que había ahí, quedando todos apretados en el pequeño lugar. Era Mario, el chico proveniente de México, que por lo visto, no le gustó mucho verlos los dos solos.

- Así que aquí estabas Chitose, te estaba buscando. ¿Qué estabas haciendo aquí con "este"?
- Nada.
- "¿Cómo qué este?"
- Algo estabas haciendo, ¿Qué te estaba haciendo este tipo?
- ¿Qué insinúas? – Dijo Daniel molesto.
- Ya te dije que no tengo nada que ver con él.
- "¿Por qué la mala onda conmigo?" – Le dijo Daniel a Mario.
- "Solo me caes mal y te quiero lejos de mi amiga, además he escuchado rumores por ahí que eres peligroso"
- "Será mejor que te metas tus rumores por el…"
- Dejen de hablar en otro idioma que no entiendo.- Dijo Chitose aburriéndose.- Vámonos, y no quiero que me vuelvas a hablar, los metaleros como tú no traen nada bueno, además por tu pinta, debes ser solo un músico aficionado.
- Si crees que soy un simple músico aficionado, te reto a que nos vayas a ver en 40 minutos más, te dejaré sin palabras.

Daniel se quedó solo en la azotea, estaba con sentimientos cruzados, por un lado estaba triste, y por otro lado, con una rabia inmensa que lo llevó a patear la caja que estaba cerca de la puerta, asustándose al ver que estaba Nodoka, Yui y Javier dentro de ella. Después de un regaño por parte de Daniel, su mejor amigo le dijo que iba a ayudar a dejar a esa maldita chica en su lugar, por medio de la música.

- No había visto nunca a Mario-Kun tan enojado.- Dijo Nodoka.- Por lo general es introvertido y no muestra ninguna expresión.
- Además, Tiene novia y anda tras sus amigas.- Agregaba Yui, comentario que afectó mucho a Nodoka.
- Yui, te has pasado.- Dijo Javier al notar triste a Nodoka.
- Oh, lo siento mucho Nodoka-chan.

Yui fue a darle un gran abrazo a su vieja amiga.

- No se preocupen, ya lo he casi superado. Desde el principio creí que era algo no correspondido.
- Oye, hay chicos mejores que ese imbécil, quizás solo te hayas cegado un poquito al haber pocos hombres en esta preparatoria.
- Jaja, tienes razón, Daniel-kun.
- Chicos, ¿Saben que puede ser más entretenido ahora? – Dijo Yui indicando hacia el segundo piso.- Espiemos a Mauricio-kun con Mio.

-X-

Tomados de la mano, pasabas un lindo día con Mio en el festival escolar, querías disfrutar lo que el año pasado no pudiste hacer, comer helados con ella, entrar a la casa encantada con ella, comer otro helado con ella... Bueno, se entiende el punto, querías pasar el festival con Mio.

Con tu súper instinto de perseguido, presentiste que estabas siendo espiado por tus amigos, por lo que no hiciste nada romántico con Mio, por lo menos no frente a ellos, hasta que los perdiste de vista, sin antes arrojarles un tenedor bien afilado, que cayó a unos centímetros de Javier. Al rato te encontraste con Camilo y Andrea, ambos se estaban divirtiendo juntos, como en los viejos tiempos, solo tenían que esconderse mientras pasaba Ritsu cerca.

- Mio.- Le dijiste una vez solos.- Mañana es nuestro aniversario. ¿Tienes algo en mente?
- No, ¿Y tú?
- Por algo te pregunto.- Tan delicado tú.
- Sabes, no he ido al zoológico nunca contigo.
- Ok.

Después de muchos helados y besos, te percataste de la hora, faltaba 15 minutos para tu actuación, por lo que se dirigieron corriendo al salón para preparar los instrumentos, pero recibiste una llamada de tu madre, lo que es extraño, ya que, ella nunca te llama.

- "Hola hijo, ¿Cómo estás?"
- "Bien ¿Y tú?"
- "Bien, oye, solo quería informarte que la casa donde te estás quedando ya no la estoy arrendando."
- Espera… ¿Qué? Entonces… ¿Dónde me voy a quedar?
- Ahí mismo, solo la compré.
- Ok, ¿Y eso en qué me afecta?
- En nada, solamente es para que lo recuerdes en el próximo capítulo… Aunque en muchos capítulos más adelante la compra la preparatoria
- Shhhh. ¡No hagas Spoiler, mamá!

Todos tus amigos ya estaban en el escenario, todos se burlaron de ti, hasta el público, con risotadas diciendo cosas como "que romántica pareja" por haber llegado con Mio de la mano. Sin más, tomaste tu guitarra, la conectaste al amplificador que ya estaba preparado y sin más preámbulos, comenzaron su concierto.

Las primeras 3 canciones eran propias de ustedes, que escribieron hace 3 años, cuando debutaron en un club en Chile. La primera canción fue escrita por Daniel, trataba sobre un soldado que fue atrapado por los enemigos, aprendiendo que el verdadero enemigo eran sus propios aliados. La segunda canción fue creada en su totalidad por Andrea, cuando se separó de los chicos por el trabajo de sus padres, su canción contaba con un hermoso solo de teclado, dejando un pequeño espacio para que las guitarras se lucieran también, y como ahora la banda contaba con 3 guitarras, el solo se escuchó mucho mejor que antes. La última canción fue escrita por ti, su letra trataba sobre un chico que entró al país de las maravillas, la canción contaba con un pequeño solo para cada guitarra, además de un solo para el teclado, y un gran solo de batería al principio y al final de la canción. Tus amigos te molestaban por la letra, comentando que estabas obsesionado con la historia.

Luego de esas 3 canciones, tocaron un cover a una banda llamada Wolf.

(Canción: My demon | La canta Mauricio)

"And so the night begins to close your eyes
And your reality will dematerialize
Just wait, hold your breath, sharpen every sense
Can you believe your fear, he's near​

My demon
See him come with the night
My demon
Receive him
Now come with the night​

Tonight
Come, come tonight
Tonight
Come, come tonight​

We'll make the angels turn away their eyes
You see my devil seed about to materialize
I've got you in my hand, surround you like the dark
Rest assure that I will never let go​

My demon
See him come with the night
My demon
Receive him
Now come with the night​

Demon
See him come with the night
My demon
Believe him
Receive him
Now come, come tonight"​

Daniel se apoderó del solo esta vez, pues quería refregarle en la cara a Chitose de que él no era un aficionado, que era un gran guitarrista. A ti no te podía importar menos quien hiciera el solo. La cosa era divertirse tocando.

"And so the night begins to close your eyes
And your reality will dematerialize
Just wait, hold your breath, sharpen every sense
Can you believe, believe he's near​

My demon
See him come with the night
My demon
Receive him
Now come with the night​

Demon
See him come with the night
My demon
Oh, feel him
Believe him
Now come, come tonight, tonight
Come, come, come tonight, tonight
Come, come, come tonight"​

Sin dejarles tiempo para aplaudir, siguieron con "Dialectic Chaos", una canción sin letra de Megadeth. Entre los 3, se compartieron los solos y hacían como que peleaban entre ustedes por el liderazgo de la canción. Al terminar la canción, tocaron la última canción, Paranoid, pero no la versión original de Black Sabbath, sino el cover que hizo Mötley Crüe.

"Finished with my woman 'cause she couldn't help me with my mind
People think I'm insane because I am frowning all the time
All day long I think of things but nothing seems to satisfy
Think I'll lose my mind if I don't find something to pacify
Can you help me, occupy my brain?
Oh yeah"​

El primer solo lo protagonizó Daniel, mirando fijamente a Chitose, que estaba al fondo

"I need someone to show me the things in life that I can't find
I can't see the things that make true happiness, I must be blind"​

Tomaste el Segundo solo como tuyo, volviendo loco al público al igual que el año pasado, la única diferencia, era que esta vez, tenías a Mio y a las demás chicas en primera fila disfrutando del espectáculo.

"Make a joke and I will sigh and you will laugh and I will cry
Happiness I cannot feel and love to me is so unreal

And so as you hear these words telling you now of my state
I tell you to enjoy life I wish I could but it's too late"
​

Arthur se quedó con el último solo, cerrando la canción, impresionando a todas las chicas que estaban en el público, ya que, ninguna sabía que el británico estaba en el club de música ligera ni que tocara tan bien la guitarra.

-X-

Las chicas del club estaban en primera fila, emocionadas por lo genial que tocaban los chicos del club, especialmente por la mejora en la habilidad de Arthur con la guitarra, que no cometió ningún error. Mio miraba atentamente a su novio como cantaba y tocaba la guitarra con mucha precisión y siempre mirando hacia ella, mientras Ritsu observaba Camilo con ojos de corazones, pero éste en ningún momento le regaló alguna mirada. Azusa observaba a los guitarristas, dándose cuenta de lo mucho que le faltaba por recorrer para ser tan buena como ellos, pero lo que ella no sabía, era que ya estaba a un nivel cercano a ellos, solo le faltaba la confianza en sí misma.

Mientras tanto, al fondo del escenario, estaba Mario, junto a su novia y Chitose, observando el espectáculo en silencio, definitivamente, la compañera de Azusa se dio cuenta de lo profesional que eran los chicos con sus instrumentos. Indignada por no querer reconocer su error, no quería permanecer ningún segundo más, pero Mario no la dejó ir, ya que también se dio cuenta de que había sido demasiado rudo con Daniel, y a modo de disculpa, quería hacer que Chitose presenciara todo el pequeño concierto, acto que Daniel observó y entendió desde el escenario.

-X-

Cuando estaban guardando los instrumentos, una chica que nadie conocía pidió hablar a solas con Daniel, era una chica muy linda, por lo visto, de segundo año, pelo rizado y castaño, linda figura y una cara súper tierna. Luego de contarte lo sucedido, párrafos arriba, y contra tu voluntad, Javier y Yui te llevaron para que los acompañaras a espiar a tu amigo, llegando justo a tiempo.

- Etto.- Decía la chica.- De casualidad, ¿Tú eres el mismo chico que el año pasado tocó junto a Mauricio-kun?
- Sí, tocamos el segundo día, aunque toqué con una guitarra diferente, era azul con unas franjas negras.
- ¡Entonces de verdad que eres el mismo chico! Te he admirado desde aquel día.
- ¿En serio? – Dijo Daniel sonrojado.
- Y cuando te vi el primer día, me emocioné un poco, pero no estaba completamente segura de que fueras el mismo chico, por lo que, no tenía el valor suficiente para acercarme a ti, sino hasta ahora.
- Me siento muy alagado. Oye ¿Qué te parece si paseamos un rato por los puestos de por aquí y conversamos un poco más?

En tu escondite, levantaste un pulgar arriba, en señal de respeto por tu amigo.

- Buena idea.- Decía esa otra chica ruborizada.- Por cierto, me llamo Miina Hirimuya
- Lo siento mucho.- Dijo Chitose saliendo de la nada abrazando a Daniel del brazo.- Ya tiene planes conmigo.
- Oh, lo siento mucho, no sabía que tenías novia.
- No, no lo tengo.- Decía el chico soltándose del brazo.
- Lo- lo siento mucho.- Dijo la chica, antes de salir corriendo de ahí.
- ¡Esta madre se prendió! - Pensaste

Se avecinaba una gran escena, Javier te pasó un cartucho de palomitas para disfrutar de la función. En vez de ir a apoyar a su amigo.

- ¿¡ Qué te crees tú para llegar de la nada y abrazar a la gente así? "¡Estúpida!"
- Bueno, lo que pasa…- Decía Chitose un poco nerviosa.
- Chitose.- Dijo Mario entrando al salón donde se encontraban.- Te están llamando en nuestra sala, tu turno ya comenzó hace rato.
- ¡Demonios! Se me había olvidado, bueno, nos vemos.
- Mejor no. –Dijo Daniel muy enojado.

Obviamente, lo que dijo Mario fue una mentira y después de que ustedes fueron descubiertos por él, y más después de pedirle disculpas a Daniel por el mal trato de antes, les explicó todo. Él sabía hace varias semanas que Daniel tenía sentimientos por Chitose, pero también sabía que no era correspondido y a la vez, sobre los sentimientos de Miina, por lo que intentó alejar a Daniel de Chitose y acercarlo a Miina. El problema era que lo hacía indirectamente, pero el cabeza dura y estúpida de Daniel no captó ninguna de las señales que le había mandado. Esa discusión con él en la azotea era para alejarlos más, lo que sí no alcanzó a darse cuenta sino hasta ahora, era que Chitose si tenía sentimientos el chico, solo que por algún motivo que se escapaba de la lógica (y de la trama), se comportaba como si no estuviera ni ahí con Daniel.

- ¿Así que de a poco creando tu harem? – Le dijiste a Daniel.
- Jaja, no es chistoso.- Dijo molesto.
- En parte sí.
- Bueno, tienes razón.
- Chitose está loca.- Dijo Yui.
- Espera un segundo Yui.- Dijiste impresionado.- ¿Entendiste lo que acaba de ocurrir?
- Sí.
- ¿Quién eres y qué hiciste con Yui? – Gritó Javier asustado.
- ¿Y qué haces aquí perdiendo el tiempo? – Le dijo Mario a Daniel.- Ve tras Miina, "Tarado"

Volviste a ayudar a tus otros amigos a guardar las cosas, pero como ya habían terminado, se juntaron a decidir lo que harían después, ya que, aún quedaban 2 horas del festival. Decidieron ir todos juntos en patota (1) y los demás se preocuparon de que tú y Mio no se escaparan por ahí, lo mismo hicieron con Camilo y Ritsu. Andrea preguntó por el paradero de Daniel, pero nadie le dijo nada.

Las chicas fueron a comprar fideos fritos, mientras los chicos se quedaron en la entrada del patio, donde a los costados de la escalera había una especie de pasamanos de cemento de un metro de grosor. Como Javier estaba aburrido, empezó a tirarse por el pasamano como si fuera un tobogán, comportándose como todo un crío de primaria. Primero, se tiró dos veces sentado, después de experimentar lo divertido que era, no se le ocurrió nada mejor que lanzarse de pie, deslizándose lentamente.

- Te vas a caer.- Le dijo Arthur.
- "Te vas a sacar la CTM (x)" – Le dijiste
- "No pasa nada" – Dijo, antes de casi caerse de cabeza contra el suelo

-X-

Azusa llegó muy cansada a su casa, solo quería cenar, tomarse un baño y acostarse, pero encontró a sus padres en la mesa junto a varios papeles, estaban con unas caras muy serias.

- Hija querida.- Le dijo su padre.- Tenemos malas noticias para ti. Por favor, toma asiento.


- Vocabulario -

(X) Garabatos.

(1) En patota = todos juntos.

 

Contenido oculto: Recuerda

Hola! - Los personajes de K-ON no me pertenecen. Los que invente yo si (I_x!..

Notas:

- Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Así, nos evitamos problemas de idioma.

- Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).

Capítulo 23 - Conflictos al cuadrado

Hola amigos. Desde ya les quiero avisar que este capítulo será un poquito enredado, pues son varias historias mezcladas. Para que entiendan, les explicaré como no perderse. Cada mini historia tiene un “titulo”, el cual estará entre corchetes [], el cual, también será el inicio del párrafo.

Pero ahora la verdadera pregunta… Querido Zaptersz ¿Por qué enredar las cosas? La respuesta a eso es… estaba aburrido.

Bueno, con esa pequeña explicación… ¡¡¡Que comience el cap!!!

[Un día tranquilo], Azusa caminaba sin ganas a la preparatoria, la noche anterior la dejó exhausta, no quería ir a clases, no quería seguir existiendo, pero por sobre todo, no quería encontrarse con sus amigos, no quería contarles las malas noticias, no los quería herir, aunque sabía que tarde o temprano, tendría que decirles. La cosa era que no tenía mucho tiempo para hacerlo. Antes de entrar a la escuela, secó las pequeñas lágrimas que le habían salido y se dirigió directamente al salón de clases, tenía suerte de que el festival escolar siguiera, no tenía ganas de tener clases.

---X---

El segundo día del festival escolar estuvo divertido, todos fueron a ver al club de Jazz tocar, Mario los saludó desde el escenario mientras comenzaban con su última canción. Luego del espectáculo, te escapaste del grupo como todo un ninja profesional y te dirigiste al puesto de pasteles del club de cocina. Por el camino te encontraste con Misaki (Capítulo 3, después del párrafo 5 xD), coincidentemente iban los dos al mismo destino.

- Pensé que irías con tu novia – Dijo ella.
- Jo, esa sería una mala idea, Mio se pone muy celosa cuando estoy con las chicas del club de cocina. Mucho ya fue que me dejará ir los miércoles al club.
- Oh, si… me acuerdo de [ese día].

[Ese día], el club de cocina estaba haciendo una pequeña exposición de galletas, y como buen protagonista que eres, justo estabas pasando por ahí, cuando el olor de las galletitas con chocolate hizo que te detuvieras, el aroma de aquellas galletas te condujo al salón del club, con una cara de hambre. Con la suerte que tuviste, estaban listas para regalar, las chicas del club de cocina no te conocían aún, por lo que te miraban con un poco de desconfianza, sobre todo Yuna, pediste de buena manera una galletita, una chica del club te preguntó si querías una en especial, la que querías estaba al fondo de la caja. La chica que te estaba atendiendo, muy amablemente concedió tu innecesario pedido.

- “Gracias, me salvaste el día, andaba muerto de hambre”. Quiero decir, Gracias, estaba muerto de hambre.
- Que linda suena tu voz cuando hablas en otro idioma.
- Oh, gracias... Espera… ¿Linda? – Preguntaste, ya que no habías entendido.
- ¿Por qué le dijiste linda a esa chica, Mauricio? – Dijo Mio, apareciendo de la nada, y aparentemente, mal interpretando la situación.
- Oh, Mio, no me asustes así. ¿Quieres una galleta? – recibiste una cachetada, luego Mio se fue corriendo, muy enojada.

Eso fue extraño, te dijiste a ti mismo, Aun faltaban unas semanas para el festival escolar, por lo que aún no comenzaban a salir y ya se puso celosa.

Te comiste la galleta y caminaste sin rumbo un rato, hasta que viste a Yui junto a su hermana pequeña con el uniforme de la secundaria, estaban discutiendo por cuál era la mejor correa para sus celulares, lo que te recordó [aquel día].

---X---

[Aquel día] fue un día (no me digas), en el cual, el equilibrio del mundo se sacudió por completo, Yui y Ui estaban discutiendo por primera vez en la vida. Y todo empezó por una diferencia de opiniones. Sus padres les regalaron un cupón canjeable por 4.000 yenes, Yui quería comprarse una bufando muy bonita, pero Ui quería comprarse una polera, el monto del cupón no alcanzaba para las dos cosas juntas. Al principio, Yui había optado por darle el cupón a su hermana, pero al día siguiente cambió de opinión, pero fue muy tarde, ella ya había comprado la dichosa polera, comenzando la pelea.

- ¡Eres muy cruel!
- ¡Pero si tú me habías regalado el cupón!
- ¡Te dije que lo iba a pensar!
- ¡Nunca dijiste eso!

Nadie quería meterse a separarlas, ya que nunca habían visto a Yui o a Ui de ese modo, por lo que tenían miedo. Tuvieron suerte que la confrontación no duró ni pasó a mayores, ambas se limitaron a separarse y cada una se fue por un lado del pasillo. Yui no se presentó al club, dejándoles a todos preocupados, sobre todo a Nodoka, quien realizó todas las tareas del consejo estudiantil en tiempo récord y partió corriendo al único lugar donde podría encontrar a su amiga de la infancia, el restaurant de comida rápida que estaba de paso entre su casa y la preparatoria.

- Yui-senpai da miedo cuando se enojada.- Dijo Azusa, tomando su guitarra.
- Será mejor que no le demos motivos para enojarla.- Dijo Javier.
- A pesar de que eso nos sorprendió.- decía Daniel.- Más nos va a sorprender el conflicto entre Mio y Ritsu.
- Espera… ¿Qué conflicto? – Preguntó Mio.- Ritsu y yo no nos hemos peleado.
- Ah, creo que me salté unos pasos hacia el futuro… creo que será [Ese día nubloso].

[Ese día nubloso], Yui se quejaba de que su guitarra estaba sonando diferente de lo habitual, cuando Azusa vio la pobre guitarra, se asustó, las pobres cuerdas estaban muy gastadas.

- ¿Cuándo fue la última vez que cambiaste las cuerdas?
- ¿Se cambian? – Preguntó ella.
- ¡Pero por supuesto!
- Vaya, no tenía ni idea.
- Además, la guitarra está muy mal cuidada.
- ¡Eso es mentira! Siempre la cuido. Duermo, la visto, juego a las muñecas con ella…
- Simplemente Yui.- Dijo Camilo riendo y alejando a la pegada Ritsu de encima.

Todos dejaron el ensayo para tomarse otra taza de té, mientras Azusa le enseñaba cómo se quitaban las cuerdas a su senpai.

- ¿Qué tal si vamos a la tiendo de música después del club? – sugirió Mio.
- Vamos de inmediato.- Dijo Ritsu.- De todas formas, no estamos haciendo nada productivo hoy.
- Yo considero que tomar té es algo productivo.- Dijo Mauricio, pero fue ignorado.
- Yo no voy, tengo flojera.- Dijo Camilo.
- Te compro un helado.- Dijo Ritsu.
- No me venderé tan fácilmente.
- 2 helados
- Sigue soñando.
- 2 y medio.
- ¡3 y cerramos en trato! - Dijo Camilo arrastrando a Ritsu, ya en la estación del metro.

La tienda de música era grande, siempre que iban les llamaba la atención la cantidad de guitarras, bajos, teclados, platillos, entre otros instrumentos. Como siempre, Mio se sentía mareada entre tantos instrumentos diestros, hasta que vio una pequeña sección solo para zurdos, en dónde se perdió, sin antes arrastrar a Mauricio con ella. Yui le pasó la guitarra al empleado, que vio la guitarra en el actual estado, preguntando cuántos años tenía, quedando sin palabras al saber que solo uno.

Cuando le pasaron la guitarra ya como nueva, le dijo el precio por la reparación, quedando helada, no tenía idea que había que pagar por el arreglo, había creído que era gratis, como curar a los pokemon en el centro pokemon.

- No tengo dinero.- Dijo poniéndose a llorar.
- A ver, creo que traje algo de dinero - Dijo Ritsu viendo su mochila.- No, nada.
- Déjenme a mí.- Dijo Daniel, con el pecho bien inflado, sacó su tarjeta de crédito.
- Señor, su tarjeta está sobregirada.- Daniel quedó hecho polvo, mientras Naru lo barría con una escoba.
- ¿Qué pasa? – Dijo Javier, que no estaba con ellos.- ¿No tienes dinero? Dígame señor, ¿Cuánto es?
- ¿Cuánto es?
- No, quiero decir, el valor
- No, quiero decir, el valor.
- ¿Se cree muy chistoso?
- ¿Se cree muy chistoso?
- Ya, deja de copiarme
- Ya, deja de copiarme
- ¡Mamá! – dijo corriendo a llorar en un rincón.
- Al final.- Dijo Arthur.- ¿Cuánto es?
- 5.000 yenes.

El chico sacó su billetera, del cual salieron algunas polillas.

- Oh, no ando con efectivo.
- ¿Alguna vez has llevado efectivo? – Preguntó Ritsu.
- Ok, solo me queda uan cosa por hacer… comprar la tienda completa.-

Todos quedaron con la boca abierta, menos Javier, quien aún estaba sollozando en un rincón.

- Etto, No puede comprar la tienda completa. –Dijo el empleado riendo.
- De hecho, sí.- Dijo Mugi muy tranquila.
- Acabo de contactarme con el dueño… y aceptó. Ah por cierto Mugi, Tu papá te manda saludos.
- Ah, verdad que esta es una tienda de mi papá… Bueno, era. Ahora le pertenece al tuyo, Arthur.

Cuando estaban por salir de la tienda, se dieron cuenta de que Mio aún estaba viendo los bajos para zurdos, Ritsu se ofreció a buscarla. La bajista del club no quería irse, estaba feliz ahí, por lo que su amiga tuvo que empezar a arrastrarla, hasta que de pronto, Mio se soltó bruscamente, asustando a Ritsu, tenía una mirada fría y sin expresiones; solo se limitó a decir que ya había entendido. Eso le hizo recordar [ese día de san Valentín].

---X---

[Ese día de san Valentín], el frió estaba molestándote como siempre, pero esta vez tenías la bufanda que te regaló Mio, pero el viento de todas formas te golpeaba. Era un día especial para mucha gente en Japonlandia, y como enseñanza del año pasado, esta vez viniste preparado. En tu mochila traías una bolsa grande para guardar todos los chocolates que recibirás aquel día, el año pasado te faltaron manos para poder llevarte la tonelada de chocolate de San Valentín. Casi todas las chicas de la preparatoria te regalaron chocolates, ya que eras el único chico, y regalarle chocolates a otra chica era muy raro. Aunque sabías que muchas de ellas solamente querían vivir la experiencia de poder darle chocolates a un chico en san Valentín.

Al final, llevaste la bolsa solamente a pasear, solo recibiste 20 chocolates, sin contar los de las chicas del club y el chocolate hecho por la misma Mio, con todo el amor para tú; todos cupieron en tu mochila y el que sí necesitó tu bolsa fue el alemán, pero de pura mala onda, no se la regalaste.

En el primer recreo, Ritsu fue a molestar a Camilo, como siempre, pero éste la ignoró y se alejó diferente que otras veces, además de pedirle, muy molesto que no la molestara. Como la presidenta del club era terca, lo siguió. Por lo que pudiste notar, su intención era regalarle el chocolate de san Valentín, pero por más que trató, no pudo acercarse al chico. Le aconsejaste que no molestara a Camilo aquel día, que simplemente dejara el chocolate en su mochila, o que se lo diera en el salón del club, pero ella no te hizo caso. Estabas preocupado por Camilo, el día de san Valentín no era muy bonito para él, a pesar de que ama el chocolate. Ritsu no estaba haciendo nada más que colmarle la poca paciencia que tenía Camilo ese día.

En el segundo recreo, viste a Camilo en un pasillo vacío, le estaban regalando chocolates una chica de primero, el famoso chocolate, tenía forma de corazón, mientras Camilo estaba completamente ruborizado, al igual que la chica. Desde el fondo del pasillo apareció Ritsu, que por lo visto, no se había dado cuenta de la situación y se había acercado a saludar a Camilo con el típico abraso.

- ¡Hola camilo!
- ¿Qué haces aquí? – Dijo de mal humor.
- Nada, te vi a lo lejos y te vine a saludar.
- Oh, lo siento mucho, no sabía que estabas saliendo con alguien, no debí haberte obsequiado….
- No estoy saliendo con ella ni está en mis alternativas, no me interesa. Muchas gracias por el chocolate, es mi favorito.
- Eso es verdad.- Dijo Ritsu, que por lo visto, estaba a punto de llorar, ocultando el chocolate.

El momento incómodo comenzó, y por cada segundo que pasaba, Ritsu estaba a punto de soltar lágrimas, por lo que apareciste para salvarla. Le dijiste que Mio la estaba llamando, la tomaste del brazo y te fuiste de ahí, caminando sin rumbo hasta llegar a un lugar tranquilo en el patio delantero. Ritsu se puso a llorar en tu hombro sin cesar por un buen rato, más allá de la hora del receso, tenían suerte que no estaban a la vista de ningún profe.

- Muchas gracias por salvarme.
- No te preocupes. ¿Ya estás mejor?
- Sí, eso creo.
- Te advertí que hoy Camilo estaba raro.
- Lo siento.
- Ya no importa, llora todo lo que quieras, ya nos perdimos la segunda clase.
- ¿Sabes algo? – Dijo luego de un buen rato.- Aún no me disculpo contigo por lo de [Aquel viernes].

---X---

[Aquel viernes], Mio llegó a su salón de clases temprano, como todos los días, se sentó en su puesto y esperó a que la primera clase del día comenzara, pero no fue así. El profesor había faltado, por lo que todos tenían que ocupar el tiempo estudiando. Unas chicas se acercaron a Mio, con la intención de interrogarla sobre su relación con Mauricio, la primera chica, era una de pelo rojo, que se notaba a simple vista que era teñido, la segunda chica era más pequeña que la primera, de pelo castaño; la tercera chica, tenía el pelo igual de largo y de mismo color que Mio.

- Hey, Mio-chan.- Dijo uno de ellas.- ¿Cuánto tiempo llevas saliendo con Sepúlveda-kun?
- Casi un año.
- Oh, es mucho tiempo.
- Además, tienes mucha suerte, ya que, es el único chico en esta preparatoria que vale la pena, además del Alemán-kun. Tienes que tener cuidado, alguien te lo puede robar.
- Mio.- Dijo Ritsu, sabiendo hacia donde iba la conversación de sus compañeras.- ¿Me puedes explicar este ejercicio?
- Mio-chan.- Dijo otra de las chicas que estaban ahí.- Como llevan tanto tiempo, supongo que… ya lo habrán hecho ¿O no?
- ¿Hacer qué?
- ¡Mio! – Ayúdame con este ejercicio.- Dijo Ritsu tratando de sacarla de ahí.

Su amiga no entendía que trataba de salvarla del siguiente dialogo.

- Vamos, sabes a lo que me refiero… sexo.- Le susurró en la oreja.
- ¡¿Pe-pe-pero có-como pre-preguntas eso?! – Exclamó Mio sonrojada completamente.
- Entonces… ¿Sí o no? – Dijo la primera chica, con una cara sería, esperando la obvia respuesta.
- Todos los chicos son iguales, no piensan en nada más que en eso.- Dijo la castaña.- Si no se satisfacen, se aburren pronto de una.
- Listo chicas.- Dijo La profesora Sawako entrando de improviso.- Como su profesora no está, yo seré su reemplazante. Ahora, todos a sus lugares.

En el salón del club, solo estaban las chicas, los chicos dijeron que tenían cosas que hacer. Mio todavía estaba pensando en lo que esas chicas le comentaron, Ritsu trató de que olvidara las estupideces que habían dicho, pero sin éxito, estaba dudando de que eso era verdad, quería aprovechar de que los chicos no estaban y hablar de eso con las chicas. Tardó un rato en obtener valor para hablarles a las chicas, pero cuando estaba decidida, Ritsu les ganó.

- Chicas. ¿Qué opinan ustedes de los chicos y el sexo?
- ¿A qué viene eso? – Preguntó Naru.- ¿Acaso tú y Camilo-kun…?
- No, como crees.
- Lo que pasa.- Dijo Mio, un poco nerviosa.- Es que, Mauricio y yo ya llevamos casi un año y aún no hemos hecho… eso… Y tengo miedo de que me vaya a dejar.

Hubo un pequeño silencio un poco incómodo, hasta que Andrea lo rompió.

- Mio, esto es muy simple. ¿Mauricio te lo ha pedido o hablado sobre eso?
- No.
- Entonces no te tienes de que preocupar.
- Pero…
- ¿Por qué crees que Mauricio se va a aburrir?
- Por…. Por…- Decía Mio nerviosa
- Conozco muy bien a este imbécil, no te tienes de qué preocupar, él no se aburrirá por una cosa así.
- Y si él te lo pidiera… ¿Estarías preparada? – Preguntó Mugi.
- Supongo que sí, no sé.
- ¿Tienes miedo de echar a perder la relación o algo así?
- Sí.- Dijo Mio sonrojada.- Quizás solo me falta valor… Estoy confundida.
- ¿Qué tal si te ayudamos? – Dijo Ritsu.- Te ayudamos con los preparativos, además, Mauricio Vive solo, por lo que no nos costará crear la oportunidad.
- Podría funcionar.- Dijo Naru.
- ¡Ánimo Mio! – Le decía su amiga de la infancia.

--X--

Más tarde ese día, Mio te visitó de improviso, la notaste un poco nerviosa, mas de lo usual. Fueron a tu habitación a jugar videojuegos, pero a penas entraste, Mio te empujó a la cama. No entendías que pasaba, hasta que tu novia comenzó a sacarse la ropa. La chica estaba roja como un tomate, pero había algo que te inquietaba, mis manos estaban temblando mucho.

- Oh, espera un momento, Mio.- No tienes que hacer esto… yo…
- Es necesario.- Dijo tartamudeando.
- No, no lo es.- Dijiste, sentándola en tu cama

Entre llantos, Mio te contó lo que esas 3 chicas le habían dicho, Mio estaba hablando muy rápido y entre sollozos, por lo que, solo alcanzabas a escuchar y traducir la mitad de lo que decía, pero menos mal que fue lo justo y necesario para formarte un esquema completo de la situación.

- Mio, no estoy contigo por s-sexo. Estoy contigo porque me gustas, adoro pasar el tiempo contigo, abrazarte, contarte mis problemas, escuchar los tuyos y esas cosas… Además, es obvio que no estás listas para eso… y quizás… yo tampoco.
- Te quiero. -Dijo abrazándote.
- Yo también… Pero… creo que deberías ponerte la camisa… antes de que pierda mi autocontrol.

---X---

De vuelta al presente, [El día tranquilo] trascurría si novedades. Azusa no tuvo el valor de contarles la tragedia a sus amigos del club de música ligera. Las actividades del festival terminaron, por lo que estaban en el salón del club arreglando sus cosas para irse cada uno a sus respectivos hogares, como todos los días, y como todos los viernes, ansiosos por llegar a relajarse. Antes de irse, Azusa hizo señas de que tenía que decir algo.

- Que ocurre Azu-nyan.- Preguntó Yui, acariciando su cabeza.
- Etto, yo… Que tengan un lindo fin de semana.
- ¡Igualmente! – Dijeron todos.

Esa era la última oportunidad que tenía Azusa para contarles la mala noticia, se fue, y no hay vuelta atrás, se lamentaba no haber tenido el valor suficiente. El camino a casa fue pesado, sin vida, sin sentido, sin sonido ni color, todo estaba oscuro a la vista de ella, no se había dado cuenta cuando había comenzado a llorar. Se quedó en una plaza, no quería que sus padres la verán así, menos avisarles que no había podido contarles a sus amigos la dichosa mala noticia, que aún los lectores no saben (xD).

Horas más tarde, ya en casa, su padre la mandó a comprar unas cosas al supermercado, pues su mamá se estaba demorando en llegar del trabajo, como no tenía nada que hacer, aceptó sin reclamar, le gustaba ir a comprar en ese lugar. El viaje de ida estuvo sin novedades, pero cuando se disponía a salir del supermercado, escuchó una voz familiar, era Mauricio, estaba solo, con unas bolas del local, aparentemente, también fue a comprar.

- Que coincidencia.- Dijo el chico
- Sí, no sabía que conocías este supermercado.
- De hecho, no. Me acabo de perder, tenía hambre y entré a comprar comida.- Azusa rompió en carcajadas.- Oye, no te burles de mí.
- Eres tan ridículo ¿Y qué hubieras hecho si no te topas conmigo?
- Lo que todo hombre bien valiente hubiera hecho… intentar encontrar mi casa, y si se hacía muy tarde, llamaría llorando a Mio.
- ¡Tonto! – Decía riendo.- Y bien lejos que está tu casa, como a 3 estaciones de aquí
- ¡¿Tanto?!

Conversaron un buen rato, la compañía de Mauricio hizo que se olvidara de todo lo malo y se relajara un poco. Cuando de pronto, se encontró con su mamá, se había bajado del bus y se dirigía al supermercado cuando los encontró, rápidamente empezó a molestar a Azusa, preguntándole por qué no le había contado que tenía novio. Luego de explicarle el asunto, invitó a Mauricio a cenar, a Mauricio le pareció buena idea, tenía mucha hambre.

---X---

[Ese día], fuiste tras Mio, pero antes te comiste tu galleta, la chica estaba terriblemente ruborizada, le acariciaste la cabeza y le pasaste una galleta. Le dijiste que se olvidara de lo que había ocurrido, y que tú ibas a hacer lo mismo.

- No sé qué me ocurrió, simplemente olvidé que estábamos en un flashback y me puse celosa.
- A cualquiera le pasa.
- ¿En serio?
- Seguro.- Dijiste.- Cambiando de tema. ¿Te acuerdas de ese [día nubloso]?
- Aún no ocurre, falta casi un año para eso, pero sí.

[Ese día nubloso], luego de salir de la tienda, Ritsu tenía ganas de ir a makdonald con Yui, pero esta última ya había hecho planes con Nodoka, a lo que se quiso invitar a Mio, pero antes de que Ritsu pudiera decir alguna palabra, Mio le preguntó a Yui si podía ir con ella y Nodoka, sorprendiendo a la baterista. Como Mio ya no estaba en el mismo curso que ella, cada vez compartía menos con su amiga y ésta compartía más con Nodoka, ese sentimiento de vacío la angustiaba.

Al día siguiente, Mio estaba almorzando con Javier y Nodoka, hablando de muchas cosas entretenidas, cuando de pronto entró Ritsu, diciendo que era hora de practicar. Mio no estaba muy entusiasmada, tenía hambre y quería seguir compartiendo con Nodoka, pero accedió a ir. Ritsu se estaba comportando extraña, estaba molestando más de lo usual a Mio, hasta que ella se aburrió.

- Si sigues así, mejor vuelvo a almorzar
- Entonces vete.- Dijo.
- No sé para qué vine.
- Si no querías venir, lo hubieras dicho, y no te hubiera sacado de tu querido curso.

Mauricio Sintió el peligro antes de que pasara, se acercó aa las chicas para tratar de evitar el baño de sangre.

- Lo único que has estado haciendo es molestarme.- Dijo Mio, levantando la voz
- Chicas, creo que mejor.. – Trató de decir Mauricio.
- ¡Tú no te metas! – Gritaron las dos al mismo tiempo
- Mejor me voy.
- ¡Pues, chao!
- Debería ir con ella.- Pensó Mauricio.- Pero creo que es mejor dejar que se enfríe.

---X---

Durante los 2 días siguientes, Ritsu no se presentó a la preparatoria, había informado que estaba enferma. Los chicos del club estaban preocupados por ella, además de que el festival estaba cerca y había que practicar, aunque Camilo la suplantaba perfectamente (y mejor), no era lo mismo.

Ritsu, pro otro lado, estaba en cama, con fiebre y aburrida, realmente estaba enferma. Había estado todo el segundo día aburrida, dibujando en un cuaderno lo que se le venía a la mente. Cuando de pronto, escuchó pasos subiendo por las escaleras, eran los sonidos de siempre, era Mio, esperó a que golpeará la puerta.

- Adelante Mio, pasa… Jeje, te estarás preguntando si es que soy adivina….- Ritsu se quedó callada, y se sonrojó.
- Vaya, ¿Te sorprendí? - Dijo Camilo.

Ritsu se escondió debajo de las sábanas, si nantes lanzarle una almohada al chico.

- ¿Por qué estás aquí? – Dijo nerviosa.- Estoy toda desarreglada y fea.
- Estás linda, llorona. Vengo a dejarte los apuntes de estos días y para ver cómo te encuentras.
- Estoy bien, gracias por preocuparte por mí, ahora vete.

Camilo se acostó en el suelo, cerca de su cama, acarició su frente, quemándose la mano. Tomó un trapo húmedo y se lo colocó en la frente.

- ¿Por qué ahora me tratas tan bien? Duele, sabes.
- No te lo puedo decir.
- ¿Por qué no?
- Porque te lo contaré [ese día de san Valentín].

Al día siguiente, Ritsu se disculpó con Mio por haberse puesto celosa por la nueva amistad entre ella y Nodoka, la fiebre le había pasado una mala jugada y había dicho esas cosas feas el día antes de caer en cama.

[Ese día de san Valentín], luego de que Ritsu dejara de llorar, después de haber hablado sobre la historia de [Aquel viernes], Mauricio vio a Camilo cerca de ahí, que con señas, le pedía unos segundos para hablar con Ritsu, por lo que captó que ya no tenía nada más que hacer ahí, dejándoles solos. Camilo se acercó temblosamente hacia Ritsu, cuando pasó al lado de Mauricio, éste le preguntó si estaba seguro de lo que iba a hacer, ya que su mejor amigo sabía perfectamente de lo que iba a contarle a la baterista. Camilo nunca había puesto una mirada tan seria, así que Mauricio se limitó a desearle éxito.

Sin más rodeos, Camilo le confesó un secreto que había guardado por años, que solamente se lo había contado a Mauricio y a Javier; a Daniel no se lo había contado, ya que, no estaba en ese momento y le dio flojera volver a contarla. Camilo tuvo un romance años antes de partir a Japón, y coincidentemente, esa chica era, en personalidad, igual a Ritsu; alegre, extrovertida, molestosa, sarcástica y chistosa. Salieron por casi 2 años, hasta que la tragedia los separó en un terrible accidente, del cual sólo Camilo sobrevivió, y solamente pudo salvarse porque ella lo empujó, sacrificándose por él.

- Entonces.- Dijo Ritsu, con lágrimas otra vez en sus ojos.- ¿Yo te recuerdo a ella?
- Sí.
- Lo siento mucho, te he hecho sufrir todo este tiempo sin saber.
- No es tu culpa, además, por lo general, la tristeza no penetra el muro de mí corazón, pero hay veces, en los que ando decaído y… lo hace.
- Ya veo, a partir de ahora, no te molestaré mucho.
- No quiero que cambies.
- No te entiendo.- Dijo sollozando, siendo sorprendida por un beso de Camilo.
- Me gustas, pero no puedo salir contigo hasta que supere la muerte de Daniela.
- Entonces, te molestaré hasta que pueda abrirte el corazón ¿Eso quieres?
- Supongo, no sé.

Camilo se fue corriendo, dejando a Ritsu sola, y cuando se disponía ella a regresar a clases, Mauricio le pasó un papel, era un listado con fechas, en las cuales Camilo siempre anda decaído. Entre esas fechas, estaba el cumpleaños de Daniela, su aniversario de noviazgo, el día del accidente y el día de san Valentín.

- Tu amigo sí que es extraño.
- Siempre.
- Volviendo al tema anterior, de verdad lo siento.
- Te dije que te olvidaras ya de eso.
- Pero, es que, fue mi culpa, sabía que Mio no estaba preparada, pero la empuje para que creyera que si lo estaba.
- Solo, olvídalo.
- Mio tiene suerte de tener un novio tan genial como tú, cualquier otro tipo no hubiera tomado en cuenta los sentimientos de ella, menos cuando ni ella misma estaba segura de ellos. Pero hay algo que no has hecho… ¡Ahora! Cuenta como fue todo….
- Estás loca.
- ¿Cuántas fotos de Mio me costará sacarte la información?

Ambos amigos se quedaron un buen rato conversando idioteces, cuando de pronto, Ritsu se acordó que en el capítulo 9, las chicas se habían sacado fotos con Mauricio, mientras este estaba durmiendo.

- ¿Y nunca me contaron? ¡Quiero ver esas fotos!
- Las tiene Mugi en su computadora.
- Mañana se las pediré.

---X---

Volviendo al [día tranquilo], (ahora narrado en 2da persona), estabas en casa de Azu, sabias que Azu estaba ocultando algo, pero por respeto no habías preguntado, era obio que era algo que intentó decirlo en el salón del club, pero que no pudo hacerlo. Tuviste suerte de encontrarte con ella, y más encima, ser invitado a su casa. Su madre era muy generosa y amigable, mientras su padre se mantenía en silencio, sin pronunciar ni una sola palabra, solamente habló para presentarse. Azu le pidió a su mamá que no preparara algo tan pesado para ti, su madre rió por unos minutos, tú reíste también, aunque no entendiste el por qué, no habías alcanzado a leer los subtítulos, hablaban muy rápido.

La cena estaba deliciosa, te hizo recordar a tu madre cuando tenía tiempo para cocinarte, se notaba que a Aihara, la mamá de Azu, le gustaba cocinar. Te dio la receta, para que pudieras hacerla cuando quisieras, siendo la primera receta japonesa en aprender, a pesar de llevar mucho tiempo en Japonlandia.

Después de la cena, conversaron un buen rato, hablando sobre anécdotas de Azu cuando era pequeña, mientras tú contabas las anécdotas de Azu en la preparatoria, la única que no estaba muy a gusto era ella misma. Todo marchaba bien, hasta que…

- …se nota que la pasan muy bien en el club.- Dijo la mamá de Azusa.- Se nota que la van a extrañar mucho.
- ¿Extrañar? – Dijiste con una cara de pregunta.- ¿Por qué dice eso?
- ¿Acaso Azusa no les ha contado?
- Mamá, yo…
- Nos iremos de aquí, nos mudaremos muy lejos, por mi trabajo.- Dijo el papá de Azusa, que, por fin después de horas, habló.
- Entonces, por eso estuviste rara hoy, ¿Verdad? – Le dijiste.- ¿Cuándo parten?
- Mañana.
- Con que mañana, eso es muy pronto, tenías que habernos avisado con…. ¡¿Mañana?! ¡¿Acaso tenías planeado irte sin avisarnos?!

Al día siguiente de [Aquel día], todos estaban esperando a Yui con escudos tipo policial, nadie sabía cómo iba a llegar, el día anterior casi los matan solo con la mirada, realmente la pelea entre las hermanas Hirasawa fue de temer. A lo lejos se divisó el aura de Yui, junto a otro aura, que todos supusieron que era el de su hermana, ¿Y si vinieron todo el camino discutiendo? ¿Armarán otra discusión hoy? Todos estaban con ese miedo.

El [día tranquilo], ya no estaba tan tranquilo, la noticia de que Azusa se marchaba lejos fue chocante, más aún cuando solo le quedaban horas para marcharse, nunca creíste que pasaría eso, además que la casa no mostraba signos de una mudanza. Viste a Azusa muy triste, al borde del llanto, por lo visto, aquella noticia era mucho para ella, entendías el miedo y la falta de valor para no haber podido avisarles a los demás.

- Yo no quiero irme.- Decía sollozando Azusa.
- Hija, sabes que no tengo opción, el jefe es el que manda, y si me quiere por allá, allá tendremos que ir.
- ¿No han visto alguna posibilidad de arrendar algún cuarto?
- Sí, pero esta ciudad es muy cara, si solo existiera alguna pensión, en donde no cobraran mucho, no pidieran gastos comunes y estuviera más o menos cerca de la preparatoria, podría ser, pero dudo de que eso existiera.
- Yo conozco un lugar… no, mentira, no me hagan caso.- Dijiste.

Te acordaste de la fachada de tu casa, supuestamente era una pensión de estudiantes, o eso fue hace tiempo. Esa fue la excusa del director para justificar que vivías solo.

- No, dilo, con confianza.- Dijo el Takato, el padre de Azusa.
- En serio, es muy estúpido.
- Vamos, no creo que sea tan estúpido como ese amigo tuyo… ¿Cómo se llamaba? ¿Daniel?
- Mi casa.- Dijiste al fin.- Es una gran casa, que antes fue una pensión para estudiantes, tiene dos pisos, dos baños, de vez en cuando es supervisada por una profesora, tiene una sirvienta que se preocupa de la limpieza, no le cobraría renta ni gastos comunes; pero es una gran estupidez e ilógico que aceptaran que dos jóvenes vivan juntos

- Fíjate que no me parece tan estúpida tu idea.
- ¡¿Quéeeeeeeeeeeeeeee?! – Exclamaste junto con Azusa.

Siguiendo con el día después de [Aquel día], vieron aparecer a Yui y a Ui bien tomadas de la mano, caminando alegremente, dando pequeños saltos, como todos los días. “Esto es una trampa” pensaron todos, ayer estaban que se mataban, todos pensaban que, por lo menos, la discusión iba a durar días. Cuando le fueron a preguntar a Yui sobre la pelea, la respuesta de ella fue: ¿Ayer discutimos?

El [día tranquilo], cada vez se tornaba más extraño, el padre estaba de acuerdo con la idea de que Azusa viviera contigo, no te cabía en la cabeza cómo podría confiar tanto en una persona que acaban de conocer. Insististe que se pensara mejor las cosas, que no tendría que apresurarse, Azu decía lo mismo, aunque por otro lado, se veía un poco contenta, pensaste que era porque existía una posible alternativa, con la cual, podría seguir asistiendo a la preparatoria. La madre de Azu también estaba de acuerdo con el papá, contándole que el problema se podría solucionar, que podrían confiarte a su hija.

Más tarde, el padre te ofreció a llevarte en su auto, como lo habían acordado antes. Le dijiste que pasara a ver tu casa, para que tenga una referencia del lugar a dónde podría irse a vivir Azu. Durante el camino fuiste contándole cómo era, y de todas las estupideces que realizarte para poder acostúmbrate a vivir en esa casa. Una vez fuera de tu casa, le dijiste que te acompañara a conocer la casa, pero se rehusó.

- Puedo confiar en ti al 100%, sé que Azusa estará sana y salva contigo, sé que no le harás daño alguno.
- ¿Podría decirme, por qué tiene tanta confianza en mí? Sólo me conoce hace unas horas.
- ¿Te acuerdas del capítulo 8?
- Si, el de los conciertos.
- Yo no quería dejar a Azusa ir sola, pero ella insistió tanto que accedí, pero eso no significó que la iba a dejar sola. Aunque ella no sabía, yo fui al término del concierto, con la intención de llevármela para la casa. Cuando vi a mi hija salir, quise encender el auto, pero ese cacharro no quiso, haciendo que perdiera a Azusa de vista, y cuando la encontré acorralada por unos imbéciles, presencié lo que hiciste por ella… Y los seguí de cerca.

- Vaya, no me había dado cuenta…
- ¿De lo buena persona que eres?
- No, de que estaba siendo vigilado. Menos mal que en ningún momento se me ocurrió hacerle daño.
- Es por eso que estoy de acuerdo en tu idea, que no es tan estúpida como… ese amigo tuyo.

Al final, le dijiste que tomar la decisión tan apresurada no era correcto, primero que todo, tiene que estar de acuerdo Azu, tenías el presentimiento de que era ella la que tenía la última palabra. Segundo, Mio tenía que estar de acuerdo, no podías pasar a llevar a tu novia, llevando a vivir a tu casa a una chica, aunque esa chica fuera Azu; ellas dos tenía que aceptar.

Casi al final de [Ese día de san Valentín], Camilo se acordó de que Ritsu le tenía una caja de chocolates, pero cuando la encontró, se dio cuenta que se la había dado a Mauricio, por haber sido buen amigo. Mio, Azusa y Ritsu tuvieron que proteger al pobre protagonista, ya que, el baterista lo quería matar. Estaba muy enojado, porque además del chocolate de las chicas del club, Mauricio recibió chocolates de varias chicas más, aunque no fueron tantos como el año pasado, según él.