Long-fic de Naruto - Almas gemelas - KabuTayu (Kabuto x Tayuya)

Tema en 'Fanfics de Naruto' iniciado por KabuTayu, 24 Julio 2018.

  1.  
    KabuTayu

    KabuTayu Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    18 Mayo 2018
    Mensajes:
    9
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Almas gemelas - KabuTayu (Kabuto x Tayuya)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    3554
    NOTA:buenas a todos, ¿como les va? este es mi tercer fic del KabuTayu (Kabuto x Tayuya), mi pareja favorita en todo Naruto. Quisiera comentar que los otros fanfics que he hecho de esta pareja, fueron one-shots, y este fanfic, a diferencia de los otros dos, será un fanfic de varios capítulos, pero no tendrá más de 7 capítulos (7 capítulos como mucho).
    Tengan en cuenta que la trama, personajes, sus personalidades y/o formas de pensar, etc. pueden cambiar (considerando que en el anime es diferente) y pues, esto es justamente un fanfic así que cada uno es libre de crear y/o modificar las cosas libremente.
    Por último me gustaría aclarar que al igual que mi primer fanfic (y al igual que en todos los fanfics de Naruto que escribiré) todos los personajes de pelo rojo, a excepción de Gaara, son Uzumakis ^^ y pues eso, también haré que entre Uzumakis sean familia por ser del mismo clan.
    Otra cosa que me gustaría aclarar por las dudas, es que habrán partes (en todo el fic, no solo este capítulo) en las que habrán insultos y/o palabrotas, y pues yo nunca hablo así (en la vida real) así que aquí lo hago solo porque la actitud y/o personalidad del personaje que se exprese de tal manera ya es así.

    NOTA:este fanfic comienza en la primer temporada de Naruto, durante la última saga oficial (sin tener en cuenta el relleno) es decir, durante la misión de traer de regreso a Sasuke, y Sasuke ya se ha enfrentado a Naruto (tal como ocurre en el anime), oh y Orochimaru ya ha cambiado de cuerpo (tal como se ve en el anime).


    --Capitulo 1--


    Al fin Sasuke estaba en camino hacia la guarida de Orochimaru, tal como él quería.
    Tal vez era por el poder que tanto deseaba, tal vez era por el profundo deseo de venganza que tenía desde que ocurrió la masacre de su clan, nadie sabía bien la razón, sólo él.
    Pero finalmente estaba en marcha, luego de que Los 4 del Sonido lo convencieron y sacaran de Konoha para llevarlo a la guarida de su amo y señor.

    Sin embargo, Sasuke ya se estaba demorando en llegar, por lo que Orochimaru el Inmortal ya estaba impaciente.

    -¿Porque tardan tanto? ¡no es tan difícil lo que les pedí, solo tienen que traer a Sasuke-kun hasta aquí y listo! - exclamó enfadado el fundador de la Aldea del Sonido, ya harto de estar esperando a sus discípulos.

    -Por favor mantenga la calma, Orochimaru-sama, de seguro ya están por llegar - decía su asistente de lentes tratando de calmar a su líder. Kabuto obviamente no sabía cuándo volverían los ninjas de su jefe, pero debía tener un poco de fe, ya que no le quedaba de otra.

    -Kabuto… debido a su demora tuve que usar otro cuerpo… otro contenedor que no quería usar, usé otra basura en lugar de Sasuke-kun porque ya no aguantaba más el dolor en mis brazos - comentó el Sannin lamentándose, ya cansado de estar sufriendo todos los días, todas las noches, el mismo e insoportable dolor que le ocasionó el Tercer Hokage antes de morir, y el cuerpo del Sannin ya había alcanzado su límite, por lo que no tuvo otra opción más que usar a uno de sus prisioneros como contenedor… todo sea para alargar su vida.

    -Mire el lado positivo, al menos ya es seguro que tendrá su contenedor dentro de poco tiempo, no podrá usarlo de inmediato sino más bien dentro de 3 años, pero al menos ya es seguro que lo tendrá en su poder.

    -Yo siempre supe que Sasuke-kun vendría a mí, que él me buscaría… todo sea para obtener más poder y dejar de ser un ninja débil.

    -Y no solo eso, sino que también logró apartarlo de su Aldea y de sus “amigos”... debe ser horrible estar siendo traicionado por alguien que está siendo manipulado por el enemigo… pero debe ser aún peor estar siendo traicionado por alguien que comete la traición voluntariamente.

    -Si… eso me hace desearlo aún más… es igual de frío y oscuro que yo.

    -Ahora que lo pienso, si Kimimaro murió hace poco, ¿eso querrá decir que también habrán muerto Los 4 del Sonido?

    -Esa es una buena pregunta, yo también me pregunto lo mismo. Kabuto, ve y busca a Sasuke-kun, acelera un poco las cosas,quieres? oh y otra cosa… busca también a Los 4 del Sonido, si no han muerto aún entonces tráelos de regreso.

    -Cómo usted ordene, Orochimaru-sama.

    -Pero antes de irte, quiero que lleves a alguien contigo… - dijo la pálida serpiente justo antes de que el ninja médico abandonara la habitación.

    -Claro, ¿a quien quisiera que lleve conmigo?

    -Llévate a Dosu y sus compañeros del Sonido…

    -¿Llamó usted, Orochimaru-sama? - preguntó Dosu mientras se inclinaba junto con sus compañeros Zaku y Kin ante el Sannin.

    -Si, quisiera que vayan con Kabuto y lo ayuden a traer de regreso a Los 4 del Sonido, si es que no están muertos, y algo más… ¡quiero que traigan a Sasuke-kun cuanto antes!

    -Como usted ordene Orochimaru-sama.

    Fue entonces cuando Kabuto y el equipo Dosu fueron a cumplir la nueva misión que Orochimaru les había encomendado.

    --30 minutos más tarde--

    Kabuto y el equipo Dosu iban hacia el lugar donde habían ocurrido los hechos de la última lucha que tuvo Sasuke, y casualmente se cruzaron con él en el camino.

    -Sasuke, Orochimaru-sama solicita tu presencia cuanto antes, será mejor que te apresures a llegar a su guarida - ordenó Dosu con voz de mando.

    -Se lo que tengo que hacer, ustedes no me dan órdenes… desaparezcan de mi vista - respondió Sasuke sin siquiera mirarlos a los ojos, y luego, sin nada más que decir, Sasuke siguió su camino hacia la guarida de Orochimaru, tal como estaba haciendo antes de que llegaran los ninjas de Orochimaru.

    -Bueno, al menos sabemos que Sasuke no tiene pensado ir a otra parte que no sea con Orochimaru-sama - dijo la única chica del equipo.

    -¿Kin, no crees que deberíamos, no lo sé, custodiarlo hasta que llegue a la guarida o algo por el estilo? - preguntó el ninja encorvado al ver a Sasuke irse por su cuenta.

    -Con que vaya a la Aldea del Sonido es suficiente, eso es lo que nos pidió Orochimaru-sama.

    -Ella tiene razón, además, debemos socorrer a Los 4 del Sonido, si es que siguen con vida - dijo el ninja de lentes mientras pensaba qué hacer a continuación. -OK escuchen, esto es lo que haremos… nos dividiremos todos los 4 para que cada uno vaya a buscar a cada integrante del cuarteto, y nos reencontraremos en este mismo lugar dentro de 4 horas.


    Entonces todos se separaron y comenzaron a buscar a Los 4 del Sonido, y no tardaron en encontrarlos.

    Zaku encontró a Kidomaru, el cual estaba tirado en el suelo, aparentemente muerto. El ninja de vendas se acercó al arácnido y notó que aún respiraba, lo que significaba que solo estaba inconsciente. Zaku lo cargó y se lo llevó al punto de encuentro para luego reencontrarse con sus compañeros y llevarlo a la guarida de su líder.

    Kin fue la segunda en encontrar a otro miembro del Sonido, esta vez se trató de Sakon y su hermano Ukon, los cuales, a diferencia del arácnido, aún estaban conscientes pero casi no podían moverse debido al último ataque que sufrieron durante la batalla que tuvieron contra el ninja de la Aldea de la Arena. Aún así, Kin los llevó a ambos hasta el punto de encuentro, al igual que Zaku, pero a diferencia de su compañero, ella llevó a los hermanos Sakon y Ukon arrastrando, en vez de cargar a ambos.

    Dosu fue el tercero y último del equipo en encontrar a otro de los integrantes del Sonido, se trataba de Jirobo, el cual estaba consciente pero muy adolorido, incluso le dolía respirar y toser. Por suerte para Dosu, Jirobo no podía insultarlo tanto que digamos debido a que casi no podía hablar por la gran herida que tenía en el pecho, y Dosu terminó llevando al ninja gordo no cargandolo sino ayudándolo a caminar de a poco… ya que cargarlo sería un suicido para Dosu, y quedaría más encorvado de lo que ya está, o tal vez se le facturaría la espalda.

    Finalmente los tres integrantes del equipo Dosu llegaron y se reencontraron en el punto de encuentro acordado antes de lo previsto, ya que no fue tan difícil encontrar a los ninjas del Sonido. Sin embargo, Kabuto aún no había llegado, de hecho, se estaba demorando más de lo previsto. Tal vez era porque no podía encontrar a Tayuya, tal vez era porque fue atacado mientras la buscaba, o quién sabe, tal vez había tenido un pequeño un inconveniente. Aún así, el equipo Dosu se dispuso a esperarlo un poco, ya que no podían regresar a la guarida de Orochimaru sin su líder de equipo, es decir, Kabuto.


    --En otra parte del bosque--

    Tayuya se encontraba muy gravemente herida por la última batalla que tuvo, habían pasado como 3 horas o más desde que pasó todo, y estaba sufriendo un dolor tan insoportable que la hacía desear estar muerta. Ella tenía un árbol encima, el cual había aplastado y destrozado sus piernas, sin mencionar las heridas que ya tenía de la pelea que tuvo hace un par de horas. Ella podía sentir como se quedaban sus piernas, y el dolor que sentía cada vez que intentaba quitarse el maldito árbol de encima.

    -Cuánto me gustaría vivir un día más, no deseo morir… al menos no de esta forma, si muero, deseo una muerte rápida y sin dolor, no soporto tener una muerte tan dolorosa y lenta - se decía Tayuya a sí misma ya muy deprimida, a pesar de sonar raro viniendo de ella, lo único que quería la kunoichi era ver a sus compañeros del Sonido, al equipo Dosu, e incluso a Kabuto. El dolor que sentía era tan intenso que ya no lo soportaba, incluso podría pedirle ayuda a sus enemigos si eso significaba acabar con el condenado dolor que estaba sufriendo hace horas.

    -¡Sakon, Kidomaru, Jirobo, quien sea, ayuda! por favor… alguien… - dijo la joven tristemente, mientras le caía una lágrima del ojo. Ella ya no sabía qué hacer, no había nadie que la escuchara, solo le quedaba aceptar su destino. -¿Acaso moriré en este bosque... sola?

    -Así que aún estás viva, que alivio - dijo Kabuto mientras sonreía al ver a la kunoichi sin daños críticos, o al menos sin daños que pudieran costarle la vida.

    -Si vienes por parte de Orochimaru entonces piérdete, no quiero tu ayuda ni la del estúpido Sannin - comentó la pelirroja mientras fingía no tener interés en ser rescatada por Kabuto. En realidad ella no confiaba en el Sannin, nunca lo quiso y ahora lo odiaba aún más que antes, y para colmo Kabuto estaba ahí para ayudarla, ¿pero por qué él? ella lo conocía de toda la vida, pero aún así sospechaba que el ninja de lentes estuviera actuando solo por obedecer las órdenes de su superior en vez de querer ayudarla voluntariamente… es decir, ayudarla de verdad. -No caeré en tus jueguitos o los de Orochimaru, sé que ese bueno para nada te ordenó venir a buscarme, además, ¿qué hay de los otros tres?

    -No tienes de que preocuparte, ellos están bien, y tú también lo estarás si aceptas mi ayuda - decía Kabuto mientras extendía su mano para que la pelirroja la tomara, no para sacarla de esa situación, sino para demostrarle que él estaba ahí realmente para ayudarla. El ninja científico no sabía bien el estado actual de los otros tres ninjas del Sonido, pero no podía decirle que estaban muertos o aún sin ser encontrados, ya que eso solo empeoraría las cosas para la chica que tenia delante suyo… lo importante en ese momento era ayudarla como sea, sin importar lo que tuviera que hacer y/o decir para sacarla de esa situación. -Vamos, no lo hago porque nuestro lider me lo pida, yo vengo desde su guarida solo por ti, porque me preocupaba por ti, realmente quiero ayudarte.

    -¡imbécil, no me creo nada de lo que dices! - exclamó la joven, en realidad ella quería ser rescatada, no importa por quién, ya que no aguantaba ni un segundo más en ese lugar, siendo aplastada por un árbol imposible de mover. Pero ella tampoco era tonta, ella sabía que el Sannin era bueno manipulado a terceros para que hicieran lo que sea por él, y no sería diferente con Kabuto.

    -Oye deberías estar agradecida de que vine a por ti, y otra cosa… deberías mejorar tu vocabulario, una chica como tú no debería hablar de esa manera.

    -¡Yo hablo como se me da la gana maldito idiota, bueno para nada! - gritó Tayuya, pero en ese momento, Kabuto se dio la vuelta y comenzó a alejarse de ella, dejándola sola en ese lugar.

    -¡Espera! ¡no quise decir eso, lo juro! - dijo ella desesperadamente al ver que el único ninja que podría ayudarla se alejaba.

    -¿Tienes algo que decir, Tayuya? - preguntó el ninja médico mientras la miraba desinteresado, o al menos eso era lo que trataba de aparentar.

    -No quise decir eso, es que de seguro solo eres un farsante que quiere algo a cambio y lo estás haciendo por deber.

    -Mira, nadie más vendrá a ayudarte, y no puedes librarte tú sola… estás muy lastimada, además, no lo estoy haciendo por deber, ya te lo dije. Vamos Tayuya, te llevaré a la guarida de Orochimaru-sama y sanaré tus heridas ahí - le decía el médico ninja mientras se acercaba a ella y se sentaba a su lado.

    -Idiota, si me llevas a esa sucia guarida entonces el maldito de Orochimaru me va a torturar y me encerrará en su asquerosa prisión hasta que me muera… o tal vez tú quieras hacer eso, torturarme psicológica y físicamente, cómo sueles hacer.

    -En realidad no, yo no quiero que te pasa nada, al igual que Orochimaru-sama, y si él llega a querer encerrarte o torturarte entonces yo mismo lo convenceré de que no te haga daño. Yo hablaré con él y arreglaré todo para tu y tus tres compañeros, para que los acepte de nuevo, a pesar de no haber vencido a sus rivales.

    -Yo… yo ya estoy acabada, ¿tienes idea de lo que nos hará a mis compañeros y a mí cuando se entere que fuimos vencidos y gravemente heridos? él no se fija en ninjas débiles e inútiles, cuando se entere de que ya no le seremos de utilidad será nuestro fin, el Sannin no conserva ninjas débiles o que tengan problemas para luchar - comentó la joven tristemente.

    -No puedo dejarte aquí, no permitiré que mueras, ni aquí ni en ningún otro lugar, te lo prometo.

    -Vale, ayúdame a salir de aquí, si tanto insistes en ayudarme.

    -Genial, ahora te quitaré el árbol de encima.

    E inmediatamente se posicionó delante del árbol y comenzó a levantarlo de a poco, hasta que luego de levantarlo unos centímetros, empujó el mismo hacia atrás, para que cayera a un par de metros lejos de la pelirroja.

    -¿Co-como has hecho eso? tú no tienes la misma fuerza que Jirobo - preguntó ella mientras lo veía con asombro por haber levantado lo que solo Jirobo pudo haber levantado.

    -Ese es el resultado de uno de mis experimentos que llevo a cabo en mi laboratorio, logré inventar unas pastillas similares a las del clan Akimichi. OK ahora te llevaré a la guarida de Orochimaru-sama, oh y por cierto, tendré que cargarte, ya que casi no podrás mover las piernas.

    -Si llegas a ponerme tus sucias manos encima entonces te arrancaré la maldita cabeza, ¿me oíste idiota? - amenazó la kunoichi.

    -Pues lo siento pero no hay otra manera - contestó él poco antes de levantar a Tayuya con ambas manos y dirigirse al punto de encuentro que había acordado con el equipo Dosu. -Será mejor que me apresure, está oscureciendo.

    -¿Qué haces? ¡bájame grandísimo estúpido! - protestaba la flautista mientras se movía desesperadamente para zafarse de los brazos del ninja médico. -¡Ya suéltame! ¡maldito bastardo, que me sueltes! ¡bájame ahora mismo, idiota!

    -¡Oh ya, OK! - contestó el joven de lentes ya cansado de la pelirroja, cansado de sus insultos y de lo inquieta que era. Así que hizo lo que ella tanto quería, la soltó… pero la soltó bruscamente, por lo que la joven quedó adolorida al caer al piso.

    -¿Qué crees que haces idiota? ¿porque me has soltado? ¡juro que te mataré, pedazo de basura! - gritó hastiada la kunoichi.

    -Mira Tayuya, debes confiar en mí, sé que no es fácil pero debes creerme, prometo ayudarte y sanar tus heridas. No tengo razón alguna para hacer lo contrario - comentó Kabuto, calmando un poco a la joven.

    -OK idiota, confiaré en ti, ¡pero no vuelvas a tocarme!

    -¿Y cómo esperas que te lleve entonces? - preguntó él confundido.

    -Mírate nada más, te estás aprovechando de una chica con las piernas rotas, espero que estés satisfecho, idiota.

    -Ahhh ya que… no me dejas alternativa, nehan shoja no jutsu (jutsu templo de Nirvana)

    En ese momento, Tayuya vio como caían varias plumas del cielo, las cuales caían cerca suyo. Ella sabía muy bien que se trataba del genjutsu que suele hacer Kabuto, por lo que trató de dispersarlo antes de caer en el, pero era inútil, se le imposibilitaba evitar el genjutsu en su estado actual, gravemente herida y sin energías. Hasta que finalmente, a los pocos segundos, Tayuya quedó profundamente dormida, gracias al último jutsu.

    La mano derecha de Orochimaru ya no sabía qué hacer para poder llevar a la pelirroja ante su amo y señor sin que le causara tantos problemas, por lo que tuvo que usar el jutsu para dormirla, y así se le facilitaría mucho más el trabajo.

    Cuando el ninja médico se acercó a la joven para agarrarla, él se quedó viéndola detenidamente.

    -Mmmm Tayuya-chan es más bonita de lo que recordaba - decía en voz alta mientras la cargaba de nuevo para llevársela cuanto antes. -No te preocupes Tayuya-chan… prometo que siempre te protegeré y estaré a tu lado… no dejaré que te pase nada malo.


    --En el punto de encuentro--


    Dosu y sus compañeros ya estaban ahí, esperando a Kabuto hace rato, y ya estaban cansados de esperarlo, incluso ya estaban considerando irse e inventarle cualquier cosa a Orochimaru. Sin embargo, Kabuto apareció justo en ese momento, con Tayuya en sus brazos, cargándola.

    -Kabuto, ¿se puede saber por qué tardaste tanto? ya estábamos hartos de esperarte - dijo Zaku.

    -Zaku no digas estupideces, ¿acaso no ves que viene con una chica en sus brazos? es obvio lo que ha estado haciendo - comentó Kin.

    -Es verdad… una imagen vale más que mil palabras, debemos respetar los deseos sexuales de Kabuto-san, de todos modos el hecho de haber estado con una chica ya justifica todo para mí - dijo Dosu sin darle mucha importancia a Kabuto y ayudando a Jirobo a caminar, de nuevo.

    -Hey no, no es lo que ustedes creen, solo me he demorado porque me quedé hablando un poco con ella, y además no fue tan fácil lidiar con ella para que se deje llevar… incluso tuve que usar el nehan shoja no jutsu con ella, para dormirla - comentó el ninja médico para dejar en claro todo lo que había pasado realmente.

    -Cómo sea, volvamos a la guarida de Orochimaru-sama, Los 4 del Sonido requieren atención médica de inmediato - dijo Dosu mientras observaba al ninja canoso.

    -Muy bien, andando - terminó el líder de equipo antes de partir hacia la guarida de su líder.


    --En la Aldea del Sonido--


    Finalmente habían llegado a la guarida de Orochimaru, hasta que Kabuto y los demás hablaran con el mismo y sepan bien qué hacer con Los 4 del Sonido, los mismos fueron arrojados por ahí como si fueran basura, porque para el equipo Dosu y sus compañeros, lo eran.

    Sin embargo, Kabuto no lo veía de esa manera, por lo que él cargó a Tayuya hasta su habitación. Una vez en la misma, el ninja de lentes acostó a la joven en la cama, para que descanse y pueda sentirse mejor.

    Luego Kabuto y los demás fueron a darle un informe general a Orochimaru sobre lo que pasó.

    El fundador de la Aldea ni bien vio a Los 4 del Sonido, lo primero que pensó fue acabar con ellos por haber quedado tan débiles e incapaces, pero su médico personal logró convencerlo de sanar sus heridas y perdonarles la vida, por lo que el Sannin le encomendó la tarea de encargarse de ellos en el pabellón médico, y Kabuto obviamente respetó la petición de su líder e hizo lo que le ordenó. No sabía si Orochimaru había sido fácil de convencer porque había desayunado bien, o porque Sasuke había llegado y eso le levantó los ánimos, pero aún así Kabuto no desaprovechó la oportunidad.


    --Fin del capítulo uno--


    Espero que les haya gustado la "introducción", iré publicando el resto de los capítulos a su debido tiempo, o cuando pueda jaja. Espero que les guste el fic a medida que vaya avanzando.
     
    Última edición: 1 Agosto 2018
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  2.  
    KabuTayu

    KabuTayu Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    18 Mayo 2018
    Mensajes:
    9
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Almas gemelas - KabuTayu (Kabuto x Tayuya)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    3499
    NOTA:buenas a todos, aquí les traigo el segundo capítulo, espero que les guste.


    --Capitulo 2--


    Tayuya finalmente estaba despertando, después de haber estado quién sabe cuánto tiempo dormida. Lo primero que vieron sus ojos fue una luz blanca, y lo primero que pensó fue "¿estoy muerta?".
    Luego ella se inclinó un poco hasta quedar en una posición sentada, y rápidamente se dio cuenta de que estaba en una cama.
    Observó todo a su alrededor, y vio cada detalle del lugar en donde se encontraba... estaba en el pabellón médico de la guarida de Orochimaru, y no estaba sola en el mismo, también estaban sus 3 compañeros del Sonido, pero los mismos estaban dormidos... o en coma, ¿quién sabe?.

    Luego la kunoichi intentó mover sus piernas pero no logró nada, de hecho, no sentía sus piernas. En ese instante, ella agarró y quitó las sábanas que la cubrían. La pelirroja las vió y se entristeció al verlas. Sus piernas estaban fracturadas, e incluso tenía varios huesos rotos, ella simplemente no lo podía creer. Ella quería que todo fuera un sueño, pero sabía que no era así, ahora sus piernas estaban destrozadas y nunca más podría volver a caminar. Lo único que tenían sus piernas eran unas vendas, las cuales eran completamente inútiles según ella, si fuera por la kunoichi, se las hubiera quitado y arrojado, pero no se atrevió a hacerlo. Si las tenía puestas era por algo, y ella no quería arriesgarse a tener una hemorragia masiva solo por quitarse las vendas, o algo peor.

    La joven estaba a punto de comenzar a llorar, y tan pronto como la primer lagrima estaba a punto de caer, la puerta a su derecha se abrió lentamente, y apareció Kabuto.

    -Oh qué bien, estás despierta - dijo el ninja médico, aliviado al ver a la joven despierta. -Estaba preocupado por ti, has dormido más de 12 horas, ya casi acaba el día.

    Tayuya dirigió su mirada hacia él, y sin dejar de mirarlo le dijo -Puedes dejar de actuar, maldito farsante idiota - dijo clavándole la mirada, mirándolo fijamente a los ojos. La joven no estaba dispuesta a creerle al ninja de lentes, no le creía ni por un segundo que él realmente se preocupara por ella. Todos los que supuestamente se preocupaban por ella, terminaban traicionandola, por lo que ya no le cree a nadie cuando le dicen que se preocupan por ella o cosas así, y esta vez no sería diferente.

    -No estoy actuando ni nada, ayer te dije que realmente me preocupo por ti - comentó él mientras se dirigía a uno de sus ordenadores para ver los resultados de sus típicos análisis.

    Tayuya, por otro lado, no dejaba de mirarlo, tenía sus ojos pegados a él. La joven estaba cargada de ira y enojo hacia la mano derecha de Orochimaru, ella apretó los dientes y le dijo -Oye imbécil, acércate... tengo algo que decirte. -En realidad la kunoichi quería matarlo de un golpe, o al menos intentarlo, y así descargar su ira.

    El ninja médico se acercó a ella para averiguar de qué se trataba la petición de la pelirroja. -Dime, ¿qué querías decirme? - preguntó intrigado.

    -Acércate un poco más - dijo al ver que Kabuto estaba a solo un metro de distancia. Ella lo quería bien cerca... ya que quería estar segura de acertar el golpe cuando llegara el momento.

    Ella apretó fuertemente el puño, ansiosa por golpearlo en la cara, y finalmente, cuando se acercó hasta tenerlo al lado suyo, Tayuya lanzó su mejor golpe, pero Kabuto atajó el puñetazo de la pelirroja con su mano.

    La temperatura de la kunoichi estaba aumentando, en lo único que podía pensar era en como matar al ninja que tenía frente suyo, ella quería golpearlo tan fuerte como le fuera posible, y el rostro de la joven estaba lleno de ira y desesperación.
    Aún así, ella se mantuvo firme y aún trataba de golpear al ninja de lentes... a pesar de que el mismo no le soltara la mano.
    Kabuto no parecía desesperado, él estaba tan paciente como siempre, listo para soportar los caprichos de la kunoichi que tenía frente suyo.
    El joven de lentes comenzó a bajarle el puño, pero ella aún se esforzaba por soltarse y golpearlo como le fuera posible.

    -¡Suéltame idiota, me estás lastimando! - exclamó la kunoichi tratando de engañar al ninja médico con el supuesto dolor que le estaba ocasionando.

    -No puedes engañarme, yo soy un ninja médico... y me estoy controlando para no hacerte daño, de hecho, no estoy ni cerca de dañarte la mano, solo intento calmar esos violentos deseos que tienes en tu cabeza - comentó él mientras soltaba la mano de la joven y trataba de calmarla un poco.

    -Tsk, idiota - susurró ella mientras se acariciaba la mano para aliviar un poco el "dolor" que le ocasionó el ninja de lentes.

    -Oye ¿qué tal has dormido? parecías muy cansada - dijo el asistente de Orochimaru mientras revisaba las heridas de los compañeros de equipo de Tayuya.

    Ella continuó mirándolo fijamente, incluso parecía como si no hubiera escuchado nada de lo que le había dicho Kabuto, sus oídos estaban tapados por la rabia que la invadía.
    Luego el ninja médico volteó para verla a los ojos, y lo que vió no le gustó tanto que digamos.
    En los ojos de la joven se proyectaba una mezcla de odio y dolor.

    -Ahhh bueno, yo... este... me preguntaba cuando ibas a despertar y...

    -¿¡Porque diablos actúas así, maldito bastardo, idiota bueno para nada!?

    Kabuto sintió el odio en sus palabras, pero aún así no llegaba a comprender a qué se debía dicho carácter suyo, la necesidad de estar siempre maldiciendo.
    Luego él se acercó a la cama en donde se encontraba la pelirroja para hablar un poco y tratar de calmarla.
    Una vez estando a su lado, él vio a la joven, y la misma mostró una mirada asesina... incluso parecía que en cualquier momento lo fuera a morder.

    -Oye, ¿estás bien? pareces algo cansada...

    -¿¡Cómo voy a estar cansada si estuve durmiendo por más de 12 horas, acaso eres idiota!? oh espera, olvidé que ya lo eres.

    -Oye intenta mejorar tu vocabulario y el tono que usas, no queda bien que una chica vaya diciendo esas palabrotas por ahí.

    -Cállate imbécil y respóndeme... ¿porque siempre mantienes la calma, eres tan paciente y nunca andas maldiciendo cuando yo lo hago? y no me engañas, yo sé que a ti te gusta "jugar" con la mente y las emociones de los demás, a fin de manipular a quien quieras.

    -Pues no tengo razón alguna para perder la paciencia y actuar como tú dices, si hiciera eso, entonces me rebajaría al nivel de mis "víctimas", si pierdo la paciencia, me estaría dejando llevar por mis emociones, y si eso pasara, entonces actuaría con odio y desesperación. Por otra parte, yo soy educado y no ando insultando así como así. Y además, no solo tengo paciencia... también tengo experiencia, un hombre con esas virtudes puede hacer lo que sea.

    -OK, creo que entendí la mitad...

    -Oh vamos, no fue tan difícil de entender. Mira, para ponértelo fácil, tú eres especial para mí.

    -¿Especial en qué sentido?

    -Ah... pues... creo que... - decía Kabuto sin saber qué responder. Había ido demasiado lejos sin darse cuenta, y ahora la kunoichi en frente suyo podría sospechar sobre su "secreto".

    -Agh, ya olvidado, no me interesa - finalizó ella perdiendo el interés al verlo sin saber qué responder. Luego ella miró a sus compañeros de equipo, pero sin darles mucha importancia. -Veo que también has traído a mis patéticos e inútiles compañeros, te felicito, no creí que fueras tan sentimental. Yo pensaba que estarían muertos.

    -No los he traído por voluntad propia, de hecho, fue Dosu y sus compañeros quienes los trajeron por órdenes de Orochimaru-sama.

    -Oh vale, pues entonces ellos tres fueron tan idiotas como tú.

    -Bueno en primer lugar, ellos solo estaban obedeciendo las órdenes de Orochimaru-sama, y en segundo lugar, mi nombre es Kabuto, no idiota u otro de los insultos que me has dicho últimamente.

    -Pues yo seguiré llamándote así hasta que cambie de parecer... si es que lo hago - dijo ella mientras desviaba la mirada para no ver a Kabuto a los ojos. -Oye imbécil, ayer te aprovechaste de mí y terminaste durmiendome con tu estúpido jutsu.

    -Así es, ¿que sucede con eso?

    -¡Más te vale que no me hayas hecho nada raro mientras estaba dormida, porque si no te mataré!

    -Oh no, no te preocupes, solo lo hice porque no parabas de quejarte y no iba a poder traerte hasta aquí si seguías así. Además, yo lo hice porque realmente quería ayudarte.

    -¡Yo nunca me quejo, imbécil!

    -Oye, deberías bajar el tono, si sigues gritando entonces empeoraras a tus compañeros.

    -¡Yo hablo en el maldito tono que quiero, ningún bastardo malnacido como tú me dirá cómo debo hablar! ¿¡me oíste idiota!? - gritó la joven a todo pulmón, quejándose de las últimas palabras del ninja de lentes.

    -Ahhh de acuerdo, al parecer te cuesta aprender ¿y qué tal te ha ido ayer en la misión? tú y tus compañeros quedaron muy mal heridos y sin las cabezas de sus rivales como para entregárselas a Orochimaru-sama y justificar la derrota.

    En ese momento, la pelirroja apretó los dientes, y perdiendo la paciencia le contestó -¿Cómo diablos crees que me fue, maldito imbécil? yo terminé perdiendo contra mis rivales porque era una pelea de dos contra uno, ¿cómo se te ocurre que podría ganar así, estúpido retraso? y mis compañeros perdieron por idiotas. Tal vez debería entregarle tú cabeza a Orochimaru para que dejes de molestar y de paso Orochimaru ve que al menos pude vencer a alguien como tú dices.

    //Mmmm tal vez debería intentar otra cosa// - pensó Kabuto mientras salía del pabellón médico. -Oye, ¿tienes hambre?

    -Mmmm déjame pensar, no he podido comer nada desde que esa ramera de la Aldea de la Arena me tiró el bosque encima, lo cual sucedió hace más de 12 horas, ¡así que si! ¡me estoy muriendo de hambre, pedazo de idiota!

    Kabuto ignoró la última parte y se dirigió a la "cocina" de la guarida, y a los 10 minutos regresó con un plato, el cual tenía 8 huevos fritos.

    -Ten, come un poco - dijo él mientras le pasaba el plato con huevos.

    La kunoichi agarró el plato y comió rápidamente todos los huevos, casi sin masticar. -Vaya, estuvieron deliciosos.

    -Pues gracias, los hice yo mismo - decía mientras llevaba el plato de nuevo a la cocina.

    -Oye... - interrumpió la kunoichi antes de que él pudiera salir del pabellón médico. -De-debo ir al baño... y no tengo cómo ir.

    -Oh vale, déjamelo a mí, yo te llevaré y...

    -Más te vale que no hagas nada raro mientras yo esté en el baño, ya te aprovechaste de mí ayer, así que no lo hagas de nuevo.

    -Oh vamos, no lo haré - dijo mientras la cargaba con cuidado.

    -¡Ten cuidado con lo que tocas imbécil! - exclamó ella mientras miraba fijamente en todo momento al hombre que la cargaba.

    Luego Kabuto la llevó hasta el baño, ella hizo sus necesidades, y luego volvió a llevarla a la cama, en la cual la recostó de nuevo.

    -¿Porque haces todo esto por mí? - preguntó la joven al darse cuenta de todo lo que había hecho Kabuto por ella. Ella no merecía ser salvada, ni atención médica, ni comida, u cualquier otra cosa que él pudiera ofrecerle, entonces, ¿porque estaba haciendo todo esto por ella? ese era el pensamiento que andaba dando vueltas en su cabeza.

    -No lo sé... tal vez porque siento culpa por lo que te ha pasado, por el hecho de no haber ido a buscarte antes, por no haberte enviado refuerzos a tus compañeros y a ti. Tú no mereces una vida cruel y sin sentido, ser una sirvienta sin emociones de Orochimaru-sama, ese tipo de ninjas están cegados por la admiración que sienten hacia él, pero tú no... y quisiera compensar todos esos años que has vivido como prisionera de Orochimaru-sama junto con los demás. No tengo muchos motivos para justificar lo que estoy haciendo por ti, pero los pocos motivos que tengo, son suficientes para mí - comentó Kabuto, siempre mirando fijamente a la kunoichi que tenía delante suyo.

    El ninja médico no había mentido en ningún momento, todo lo que había dicho era verdad, pero aún así no le reveló el motivo más importante, y por el cual está haciendo todo por ella... el simple hecho de que la ama, el motivo "real" era por todo lo que siente por ella. Pero aún así no podía decírselo, aún no podía verla a los ojos y decirle "te amo", tal vez era por el temor al rechazo, o tal vez era por algún otro motivo, no lo sabía muy bien, pero lo que sí sabía, es que aún no era el momento para decirlo. Él siempre fue paciente, tal como lo había dicho, y solo eso necesitaba... paciencia, el momento ya llegará tarde o temprano, pero no podía apresurarse, ya que eso podría significar el fracaso, y es justo lo que quería evitar.

    -Oh... pues, yo... no sé qué decir...

    -No te preocupes, no es necesario que digas nada. Bueno, creo que eso es todo por ahora, volveré mañana por la mañana para comenzar a curar tus piernas, y también las heridas de los otros - dijo el ninja médico mientras se retiraba de la habitación.

    -¡Espera! - dijo repentinamente, haciendo que el ninja de lentes se detuviera justo antes de salir.

    -Dime, ¿que sucede?

    -Gra-gracias... - susurró la joven. Sin embargo, ella tenía un poco de vergüenza de decir eso, razón por la que habló bajo, pero fue tan bajo que no llegó a escucharse con claridad.

    -Lo siento, ¿dijiste algo? no llegué a oírte.

    -Gracias... gracias por todo lo que has hecho por mí - dijo ella elevando más el tono está vez. Ella se ruborizó al pronunciar esas palabras, ya que no era propio de ella expresarse de esa manera.

    -No hay de que, cualquier cosa que necesites, o si quieres hablar, solo llámame.

    -Yo... no debí tratarte de esa manera ayer, cuando viniste por mí... solo te he estado gritando e insultando, fui una imbécil, y pues, no debí tratarte de así.

    -Oh no te preocupes por eso... es bueno saber que puedes ser buena y amable de vez en cuando.

    -Mira, no vayas haciéndote ideas, aún eres un idiota, haberte dicho lo que te dije no cambia nada, ¿¡has entendido, imbécil!?

    -Claro Tayuya-chan...

    -No me llames así maldito estúpido, pedazo de basura, bueno para... - seguía diciendo ella, mientras que Kabuto ya se había ido tras escuchar el primer insulto, dejándola hablando sola.


    --En la sala principal--


    Kabuto se acercó a Orochimaru, se inclinó levemente, y comenzó a darle los informes de Los 4 del Sonido, cosa que Orochimaru escuchó, pero sin mucho interés. Tal vez Orochimaru aún estaba demasiado feliz por tener a Sasuke en su guarida, y por eso no le daba tanta importancia a otras cosas... por lo menos por ahora. Para colmo Sasuke estaba casi siempre a su lado últimamente.
    Aunque de todos modos Orochimaru tendría que esperar 3 años para cambiar de cuerpo.

    -Y bueno Orochimaru-sama, eso era todo lo que tenía que decirle - decía la mano derecha de Orochimaru mientras se retiraba del lugar.

    -Espera Kabuto, dime... ¿qué ha pasado con Kimimaro, que tal está? - preguntó el Sannin algo intrigado.

    -Oh, pues lamento informarle que falleció. Fue durante su batalla con dos ninjas de la Hoja y otro de la Arena, pero de todos modos no murió a manos de estos... sino que murió debido a su enfermedad. Al parecer su enfermedad ya estaba muy avanzada, lo siento pero no pude hacer nada al respecto. Hubiera sido diferente si hubiese tenido más información acerca de su clan.

    -Es una lástima que tuviera esa enfermedad, de lo contrario hubiera sido el cuerpo perfecto...

    -Si, es una lástima, verdad? pero al menos ya tiene un nuevo candidato para el futuro...

    -Así es, bueno, ya puedes retirarte Kabuto... oh y algo más... quiero a Los 4 del Sonido listos para hacer misiones de nuevo... dentro de dos días. Si al tercer día no están en aptas condiciones, entonces los mataré...

    -No se preocupe Orochimaru-sama, me ocuparé de sanar sus heridas y tenerlos listos para pasado mañana - respondió la mano derecha de Orochimaru antes de retirarse de la sala principal.

    Kabuto deseaba lo mismo que Orochimaru, pero el ninja médico sabía perfectamente que era casi imposible sanar sus heridas en tan poco tiempo, sería distinto si no hubiesen quedado tan mal heridos, pero con sus heridas actuales, Kabuto no podría curarlos hasta dentro de 5 días o a más tardar una semana. Orochimaru estaba de buen humor, si, pero aún en sus mejores días, su paciencia tiene un límite, y no estaba bromeando cuando dijo que mataría a Los 4 del Sonido si sus heridas no sanaban en dos días, cosa que preocupó a Kabuto... más que nada por la pelirroja. Él casi la perdió después de su última misión, pero esta vez no había escapatoria, ni siquiera enfrentándose a su líder para evitar la muerte de la kunoichi, el Sannin era más fuerte que él y podría matarlo sin mucho esfuerzo.

    Esa noche, Kabuto se quedó despierto hasta altas horas, estudiando todo lo que había aprendido hasta la fecha. Todo lo que sabía sobre medicina ninjutsu no le servía para acelerar el proceso y sanar más rápido a la joven y a sus compañeros. Kabuto ya estaba preocupado, estaba perdiendo la paciencia y comenzó a preocuparse. Perder la paciencia no era algo propio de él, la última vez que había perdido la paciencia fue hace ya 5 años o más, ni lo recordaba, y tampoco quería recordarlo.

    Finalmente, luego de horas de estudio, el ninja de lentes terminó durmiendose accidentalmente sobre los pergaminos que estaba estudiando, hasta que en un momento, alguien entró a su habitación y se acercó a él, aprovechando que estaba dormido.
    El "intruso" se acercó sigilosamente al ninja científico, sin ser detectado.

    -Oye... despierta - dijo apoyando su mano derecha sobre el hombro del ninja que tenía frente a él. -Hey, tengo algo que decirte, oye...

    Mientras el intruso insistía, Kabuto comenzaba a despertarse de a poco, hasta que finalmente, el intruso "atacó" al ninja científico.

    -¡Te he dicho que despiertes, idiota! - exclamó "la intrusa" al darle un duro puñetazo en el ojo derecho al ninja de lentes, y la intrusa resultó ser nada más y nada menos que Tayuya.

    -Eso dolió... oh vaya, eres tú... - comentó él sorprendido. Le sorprendió que ella apareciera en su habitación repentinamente, pero le sorprendió aún más verla de pie... caminando. -¿Cómo es posible que estés caminando? digo, tus piernas han sanado por sí solas, ¿o que?

    -¿Entonces no lo has hecho tú? - preguntó ella confundida. -¿Acaso hay otro médico-científico además de ti en la guarida?

    -No... solo estoy yo.

    -Pues no tengo idea de cómo sucedió, pero me curé sola, así repentinamente... estoy algo confundida.

    -Que interesante... ¿dejarías que te haga un estudio para ver a qué se debe eso? he estado estudiando muchas horas, me he quedado tanto tiempo estudiando profundamente mis estudios, pero de repente tu apareces caminando... eso me llama la atención.

    -Esta bien, como quieras. Pero hazlo mañana, ahora me iré a dormir - decía ella mientras se marchaba a su habitación.

    Sin embargo, la pelirroja no podía dormir bien, ya que se tenía algo en la cabeza, una duda que no la dejaba dormir.

    Su interés por Kabuto había "despertado", pero... ¿acaso era un interés amoroso, o era otra cosa? y además, ¿porque él estaba siendo tan amable con ella? había hecho tantas cosas por ella, e incluso parecía que realmente se preocupaba por ella ¿eso significaba que todo lo que hizo, no lo había hecho por órdenes de Orochimaru... que no lo había hecho por deber, pero si porque realmente le importaba lo que pudiera pasarle a ella? ¿porque Kabuto estaría haciendo todo esto si ella nunca hizo nada parecido con él?
    La kunoichi no podía dejar de pensar en todo eso, no sabía si el ninja médico-científico estaba jugando con su mente para manipularla, o si era verdad que todo lo que estaba haciendo, lo hacía realmente por ella.

    Mmmm tal vez debería ser más "amable" con él - consideró ella luego de "estudiar" detenidamente las cosas.

    Pero aún así la kunoichi todavía tenía varias dudas en general, pero algo que le llamó la atención fue el hecho de curarse por si sola, sin ninguna explicación razonable, pero eso ya se aclararía mañana, una vez que Kabuto analize y estudie detenidamente lo que pasó.


    --Fin del capítulo dos--


    Bueno este ha sido el segundo capítulo, espero que les haya gustado.
     
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    KabuTayu

    KabuTayu Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
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    9
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Almas gemelas - KabuTayu (Kabuto x Tayuya)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    3962
    NOTA:buenas a todos, aquí les traigo el tercer capítulo del fic, espero que les guste.


    --Capitulo 3--


    Ya era de día, Tayuya aún tenía sueño, y pereza como para levantarse e iniciar el día. Pero lo que ella no notó, fue que ya eran las 4 de la tarde.
    Por lo que se levantó y comenzó a caminar por los pasillos de la guarida, en busca del pabellón médico. Para su sorpresa, no había casi nadie caminando por ahí como ella, solo unos pocos ninjas del Sonido comunes, tal vez era porque todos tenían misiones que hacer o algo por el estilo.
    Finalmente, la kunoichi llegó al pabellón médico, y una vez en el mismo, ella vio a Kabuto haciendo “sus deberes” como el único ninja médico que es, en toda la guarida.

    -¿Oye qué tanto haces, cuatro ojos?

    -Ah buenos días Tayuya, me preguntaba cuándo ibas a despertar, ¿has descansado bien?

    -Pues eso creo, ya he perdido medio día por haber dormido tanto, pero valió la pena, ahora me siento mejor ¿oye que hay de los otros 3, están mejor o siguen igual?

    -Pues aún estoy curandolos, pero pronto se recuperarán, de hecho, estarán mejor para mañana por la mañana… cosa que hasta a mí me sorprende…

    -¿No entiendo a qué te refieres, qué intentas decirme hablando de esa manera? oh y otra cosa… ¿cuál es tu explicación científica por lo que me ha pasado ayer? eso de haberme curado las piernas por mí misma, sin haber hecho nada.

    -Oh pues, ya lo he descubierto… y el motivo fue algo que me sorprendió al principio.

    -Dime de una vez, ¿quieres? - dijo ella impaciente.

    -Tayuya, tú… eres del clan Uzumaki, y por lógica, tienes sangre Uzumaki corriendo por tus venas.

    -¿L-lo has comprobado? ¿estás bien seguro de eso? - preguntó ella atónita por la respuesta de Kabuto. Ella no podía creer lo que le había dicho, ¿en verdad pertenecía a dicho clan? uno de los clanes más poderosos que existe, y si fuera cierto… ¿cuántos familiares vivos tendría sin siquiera saberlo?

    -Si… tomé una muestra de tu sangre mientras estabas dormida, y luego la estudié bien. No hay ninguna duda, tú eres una Uzumaki.

    -¿Y eso que tiene que ver con que mis piernas hayan sanado por si solas? aún no lo entiendo.

    -Pues es muy simple, o al menos para mí. Verás, el cabello rojo no es lo único característico de dicho clan, también lo son sus “dones” o habilidades especiales que otros clanes no tienen. Los Uzumakis tienen una longevidad increíble, debido a sus poderosas fuerzas vitales, tal vez vivas más tiempo que yo en este mundo…

    -Agh, dime algo que me interese, morir a los 80 o 120 años es indiferente para mí.

    -Bueno pues, las poderosas fuerzas vitales del clan también le permiten al usuario poder sanar sus heridas a una velocidad increíble, heridas de muerte pueden sanar por sí solas en solo 5 horas, en vez de un mes en la clínica. Pero no te confundas, eso no es igual con todos los Uzumakis. Hay Uzumakis que sanan sus heridas más rápido que otros, y otros sanan a un ritmo más lento… pero siempre más veloz que un ninja común.

    -Entonces, ¿si me hago un corte fatal en la espalda, el mismo sanará por sí solo en un tiempo “anormal”, comparado con el de los ninjas comunes?

    -Eso es correcto, al parecer, por ser Uzumaki, tú regeneración “actuó” al detectar el daño en tus piernas, pero según parece, tú eres de esos Uzumakis que no sanan tan velozmente como otros como Naruto… es por eso que durante el primer día, tus genes Uzumaki no se activaron, pero si lo hicieron ayer por la noche.

    -OK, entonces ya no te necesitaré para que me cures cuando reciba daños, y al menos no pertenezco a un clan mediocre.

    -Es verdad, deberías sentirte afortunada - comentó el ninja médico con una sonrisa.

    -¿Oye y también tengo mucha resistencia física? - preguntó la kunoichi intrigada.

    -Eso creo… en fin, tengo algo que decirte acerca de eso. No deberías decirle a Orochimaru-sama nada acerca de todo esto, de que eres Uzumaki… podría traerte problemas.

    -De todos modos no tenía intenciones de decirle nada a ese imbécil - comentó ella así como así mientras dirigía su mirada hacia otra dirección.

    -Oye, deberías tratar a Orochimaru-sama con más respeto.

    -Yo jamás “corregiré” mi forma de hablarle a esa serpiente mediocre, solo sigo sus órdenes para no sufrir las consecuencias.

    -Ahhh ya qué - suspiró Kabuto al darse cuenta que no podría hacer nada para cambiar la manera de pensar de la pelirroja. -Oh por cierto, aproveché la muestra de sangre que quité de tu cuerpo para estudiarla y logré desarrollar una “cura”, únicamente transmisible a través de jeringas, obviamente. Dicha cura sirve para transmitir parte de tus genes Uzumaki en el cuerpo de otros y de ese modo, la regeneración del clan Uzumaki actuará en el receptor… pero eso no significa que dicho individuo vaya a ser Uzumaki solo por recibir unos pocos genes de dicho clan, de hecho, cuando pase un día, esos genes desaparecerán de su cuerpo por completo.

    -Me parece bien, así nadie trata de aprovecharse, espera… ¿porque me dices eso?

    -Te lo digo porque lo haré en tus 3 compañeros del Sonido, para que sus heridas sanen para mañana por la mañana...

    -Tsk, esas basuras no merecen otra oportunidad, si fuera por mí los aplastaria - se quejó ella.

    -Pues no es que lo esté haciendo porque quiera, lo hago porque es algo que solicitó Orochimaru-sama, y debo cumplir sus órdenes. Él me pidió que curara sus heridas y los deje en condiciones para hacer misiones otra vez… el límite de tiempo que me dio fue hasta mañana, pero por suerte, no mencionó en qué momento del día, pero de todas maneras ya estarán mejor por la mañana… ya estarán listos para lo que sea.

    -Vale, si aún eres el perro faldero de ese idiota… - finalizó ella mientras salía del pabellón médico, dejando al ninja médico-científico haciendo sus deberes.

    -Ahhh, Tayuya-chan debería tratar mejor a los demás - suspiró el ninja médico. -Fue asombroso el descubrimiento que hice, quien diría que Orochimaru-sama tiene a una Uzumaki sin darse cuenta, pero… de todos modos lo mantendré en secreto.

    Kabuto continuó estudiando más a fondo los genes Uzumaki, sus habilidades, todo el potencial y las ventajas que podría obtener. El clan Uzumaki estaba indirectamente expuesto ante la mano derecha de Orochimaru, él pensaba que analizando y descubriendo todo sobre dicho clan, varias cosas que parecían imposibles, podrían hacerse realidad, especialmente con sus estudios médicos.
    Con sangre Uzumaki, él podría desarrollar antídotos avanzados, y no solo serían para hacer que las heridas cicatrizaran a una velocidad asombrosa. Sino que también serían para curar heridas muy difíciles o imposibles de curar. Él sería el ninja médico más avanzado y con “tecnología y recursos” en todo el mundo.
    Las heridas más difíciles de curar para cualquier médico, sería pan comido para Kabuto. Ni siquiera Tsunade podría sanar tan rápidamente a los ninjas de Konoha, mientras que el ninja de lentes podría curar medio ejército de la Aldea del Sonido en un día gracias a los genes Uzumaki. Y lo mejor de todo, era que no había riesgo alguno al usar dichos genes para curar a terceros que no sean Uzumakis. El subordinado más fiel de Orochimaru estaba a punto de revolucionar la medicina ninjutsu, o al menos eso era lo que él pensaba… primero debía confirmar algunas de sus teorías, y los 3 compañeros de Tayuya serían sus ratas de laboratorio.
    El ninja médico-científico le inyectó a cada uno, una jeringa con “su nuevo antídoto”, para ver si sus teorías eran correctas, y así fue.

    Al día siguiente, los tres ninjas del Sonido despertaron como si no hubieran sufrido daño alguno tras la última batalla que tuvieron.
    Kidomaru, quien fue gravemente herido en su batalla contra Neji, tenía varios órganos internos dañados de gravedad. Pero “la cura” de Kabuto, hizo que sus órganos dañados se regeneren rápidamente.
    Con Jirobo pasó algo parecido, él había recibido un fuerte golpe en el pecho, lo cual le ocasionó una lesión en el tórax y se le terminó facturando una costilla, pero gracias a los genes del clan Uzumaki, la costilla no tenía ni un rasguño, y la lesión en el tórax había sanado por completo.
    Y finalmente, con Sakon y Ukon, fue un poco diferente. Ellos dos fueron los que más daños tenían, ambos estaban al borde de la muerte debido a las heridas graves que recibieron después del ataque final contra el ninja de la Arena. Pero al igual que los demás, los múltiples cortes que tenían en el cuerpo sanaron rápidamente.


    --Ese mismo día por la tarde--


    Kabuto y Los 4 del Sonido fueron a la sala principal, para ver a Orochimaru. Una vez frente al Sannin, todos se inclinaron ante él y Kabuto fue el único en hablar.

    -Los 4 del Sonido están listos para lo que sea, tal como usted ordenó, Orochimaru-sama.

    -Bien hecho Kabuto, debo admitir que… me sorprende un poco que los hayas curado tan rápido.

    -Es tal como usted me lo ordenó, Orochimaru-sama. Usted dijo que los quería listos para hoy, y aquí los tiene. No debería dudar en mis habilidades como ninja médico y científico a la vez, además, no era una tarea imposible y tampoco me iba a llevar más de dos días - comentó el ninja de lentes, tratando de aparentar haber tenido todo bajo control desde el comienzo, cosa que no fue así, ya que hace dos días estaba en pánico sin saber que hacer, y al día siguiente le cayó la solución del cielo.

    -Ahora los enviaré a misiones de rango B, y al próximo mes ya los quiero haciendo misiones de rango A o S… espero que no me fallen otra vez.

    -Pues ahí ya no hay nada que pueda hacer al respecto, eso ya está en ellos, yo solo curé sus heridas, tal como usted me ordenó - dijo Kabuto lavándose las manos.

    -Y dime, Tayuya tenía las piernas fracturadas y casi tuvo una lesión medular, es decir que casi queda parapléjica… ¿cómo has arreglado eso en dos días? - preguntó el Sannin al ver a la pelirroja caminando como si nada.

    -Yo… no puedo decirlo, mis estudios médicos son privados y de todas maneras usted no llegaría a comprenderlos, Orochimaru-sama - contestó Kabuto tratando de evadir como sea la última pregunta que le había hecho su líder.

    -Ya veo… no insistiré, dejaré que tus estudios sigan siendo “privados”, de todos modos no me importan tanto, solo lo había preguntado por curiosidad.

    -Gracias por entender, Orochimaru-sama.

    Pasaron 4 meses y Los 4 del Sonido ya estaban haciendo las típicas misiones que les iba otorgando Orochimaru, la mayoría eran aburridas o inútiles, pero aún así las hacían para quedar bien ante el Sannin y de paso recibir cosas a cambio… aunque también lo hacían para no recibir castigos por parte de la pálida serpiente.

    Pero ellos no eran los únicos, también estaban Dosu y sus compañeros de equipo, Zaku y Kin, el equipo Dosu estaba más activo que nunca y también hacían misiones, al igual que muchos ninjas del Sonido “comunes”, y Kabuto no se salvó, ya que él también debía salir a hacer misiones, pero el único que no era enviado a hacer ninguna misión era Sasuke. Tal vez Orochimaru no quería que su recipiente tuviera ni un rasguño, y por eso no lo enviaba a hacer ni siquiera misiones de rango C. En vez de eso, Orochimaru se la pasaba horas entrenando al Uchiha, con la esperanza de volverlo más y más fuerte.

    Y así fue como todos, o casi todos, en la Aldea del Sonido (y en la guarida de Orochimaru) volvieron a la “normalidad” y continuaron haciendo las misiones que según el Sannin, eran de gran importancia para él, aunque habían algunas que otras misiones ridículas.
    A pesar del tiempo transcurrido, Kabuto aún no había hecho ningún progreso significativo en cuanto a su relación amorosa con la única chica de Los 4 del Sonido, pero tarde o temprano tendría que arriesgarse y decirle lo que sentía por ella. Aún así, él ya había ido a varias misiones con ella, a veces los dos solos, y a veces con más compañia, pero al menos Tayuya parecía sentirse más cómoda con Kabuto que con los otros ninjas al servicio de Orochimaru, aunque algunas veces simplemente iba sola, como suelen decir… “mejor sola que mal acompañada”

    Un día por la mañana, Los 4 del Sonido estaban ahí en la sala principal de la guarida, simplemente hablando y comiendo, que por cierto Jirobo era el único que andaba comiendo, como de costumbre. El equipo Dosu estaba afuera de la guarida, entrenando un poco para mejorar sus habilidades como ninjas. Y Sasuke no se sabe, andaba por ahí, dando vueltas pero nadie sabía dónde exactamente, y tampoco sabían que andaba haciendo, aunque tampoco era tan importante que digamos. Y Orochimaru estaba en su trono, sin mucho que hacer, al igual que Kabuto, y en un momento, la mano derecha del Sannin aprovechó que su líder estaba “sin hacer nada” y fue a hablarle.

    -Disculpe Orochimaru-sama, quería saber si podría hablar contigo sobre algo personal…

    -Ah? claro, dime lo que quieras.

    -Pero por favor prométeme que no se lo dirás a nadie, lo que te diré debe quedar entre nosotros.

    -OK, no hay problema, adelante… dime.

    -Pues verá señor, me-me gusta una chica, y resulta que es una de sus subordinadas más destacadas, es decir, no una común - dijo el joven mirando fijamente a su líder.

    -Oh ya veo, ¿entonces te gusta Kin? que malo eres, le has robado la chica a Zaku - respondió Orochimaru burlándose de su subordinado.

    -Cla-claro que no, ella no es la que me gusta, es otra… y pues…

    -Oh vamos, dímelo de una vez - dijo el Sannin impacientemente.

    -Va-vale, es Tayuya, la flautista. Ella… ella me vuelve loco, y me gustaría decirle lo que siento por ella, pero no tengo el valor suficiente como para mirarla a los ojos y decírselo - dijo nerviosamente Kabuto, era la primera vez que compartía ese secreto con alguien, y no sabía cómo iban a terminar las cosas por habérselo dicho a Orochimaru.

    -Ohhh ya veo, ¿entonces quieres perder tu virginidad con ella?

    -¡Orochimaru-sama por favor! lo digo en serio.

    -Yo también lo digo en serio aunque no parezca, ¿o acaso no quieres acostarte con ella?

    -S-si quiero, pero no… no lo digas de esa manera, suena un poco raro.

    -Bueno pues yo no soy tan bueno en el amor así que no puedo hacer mucho para ayudarte, solo… brindarte mi apoyo y no mucho más -dijo el Sannin mientras reía levemente. -Vamos Kabuto, tú puedes.

    -N-no, no puedo - contestó con la mirada baja.

    -Baka, dime... ¿cuando has dudado en hacer algo?

    -¡Pe-pero esto es diferente! - exclamó el joven agarrándose de los pelos.

    -Tienes que hacerlo, y tienes que hacerlo ahora… ¿o quieres que otro se te adelante?

    -¡De ninguna manera! es solo que… no puedo.

    -Oye no seas estúpido, ve y díselo. Además Tayuya es, después de todo... comprensiva - dijo la serpiente blanca de Konoha con una voz media dudosa, sin tanta seguridad, incluso Kabuto lo notó, y luego Orochimaru pensó //OK, esa ni yo me la creí//

    -Vaya Orochimaru-sama, esas palabras suenan tan convincentes, gracias - contestó Kabuto suspirando.

    -Mira te daré un consejo, si tienes miedo de hablarle entonces cuando vayas a decírselo, imagínate a Tayuya desnuda.

    -Vaya, esa frase ya la había escuchado en algún lugar… muy sabio de su parte, pero no creo que me ayude - comentó el joven ya algo desanimado.

    Acto seguido, Orochimaru sonrió y puso su mano derecha sobre el hombro de su subordinado, en señal de apoyo. Kabuto devolvió la sonrisa, asintió levemente y fue caminando a paso decidido hacia Tayuya. Como dicen todos, un gesto vale más que mil palabras, y eso era todo lo que necesitaba Kabuto.

    Finalmente el ninja médico estaba frente a la pelirroja, y aunque los tres compañeros de equipo de la kunoichi se encontraban ahí, él sentía que lo único que existía, al menos en ese momento, eran Tayuya y él.
    La pelirroja lo miró fijamente a los ojos, con la misma expresión ruda de siempre. Mientras que Kabuto la miraba con una sonrisa falsa, la cual se notaba que era falsa.
    Hasta qué al fin se decidió a hablar, dio un paso más hacia ella, la miró fijamente a los ojos, suspiró y bajó un poco más la mirada, hasta quedar mirando sus labios. Pero eso duró poco tiempo, porque se dió cuenta de lo que estaba haciendo, e inmediatamente volvió la vista a los ojos de la joven.

    -Tayuya, yo… yo, hay algo que… que…

    -¿Qué diablos quieres? - preguntó ella con el mismo carácter de siempre.

    -Es que… hay algo que quiero decirte, algo que quiero decirte hace rato…

    -¡No tengo todo el día, escupelo de una vez! - exclamó la flautista impacientemente.

    -Pues veras, quería decirte algo importante, algo que no me atrevía a confesarte - decía él mientras le temblaban las piernas.

    -¿¡Qué!? dilo de una vez, no tengo tiempo para idioteces - insistió ella enfadada, o al menos tratando de aparentar y sonar de dicha manera, ya que en su interior ella estaba emocionada y nerviosa al mismo tiempo al pensar las posibles cosas que el hombre delante suyo pudiera decirle.

    -Bueno… yo…

    //¿Acaso sentirá por mí lo mismo que yo siento por él? no, no seas tonta, eso no puede ser posible, ¿porque me vería bonita? nadie en toda la guarida me ve así, ¿porque sería diferente con él? aunque me encantaría que él fuese diferente a los demás y realmente sienta algo por mí… ¿acaso será algo de eso lo que tiene que decirme?// - pensaba ella con nervios.

    Kabuto tomó entre sus dedos un mechón del cabello de la pelirroja, miró el mechón por unos breves segundos, y después la miró nuevamente a los ojos.
    Tayuya se había sonrojado por eso, ya que nunca antes le había hecho algo parecido, ni él ni nadie en general.
    Luego él dió un paso más hacia adelante y acercó aún más su rostro al de ella, por lo que la joven se ruborizó a más no poder, y aún así hacía lo posible para intentar disimularlo.

    -Quería decirte que… tienes el pelo muy sucio.

    La joven quedó con los ojos abiertos de par en par, ella quedó sorprendida por la respuesta del ninja, ella se había tildado por unos instantes. Finalmente se mordió el labio, apretó el puño y terminó golpeándolo en la cara. El ninja médico quedó tirado en el piso, con los lentes rotos y con un ojo morado, debido al duro golpe que recibió por parte de la pelirroja.

    -E-eres un… eres un… - decía ella sin poder terminar la oración. En ese momento, comenzaron a caerle lágrimas de los ojos, las cuales rápidamente trató de ocultar frotándose los ojos con las manos, pero aún así casi todos se habían dado cuenta de eso.
    La kunoichi se dio la vuelta furiosa, y cuando estaba a punto de irse, fue frenada por Kidomaru.

    -Oye espera, él no quiso decir eso, perdonalo - decía el ninja arácnido mientras la jalaba del brazo.

    -¡Quítame tus sucias manos de encima! - le gritó ella.

    Su compañero del Sonido quería conservar sus seis brazos, así que simplemente la soltó para no sufrir las consecuencias.

    Mientras tanto, Jirobo seguía comiendo, sin siquiera enterarse de lo que pasó.
    Sakon y Ukon quedaron atónitos por lo que había pasado, y pensaban lo idiota que había sido Kabuto por haber actuado así.
    Mientras que Orochimaru se tapaba media cara con su mano izquierda, mientras suspiraba por el resultado del imbécil de su subordinado.
    Luego el ninja rechazado regresó frente a su líder, adolorido literal y figurativamente.

    -Agh tonto, la has hecho llorar - dijo la pálida serpiente sin dejar de ver el ojo morado del ninja que tenía delante suyo.

    -Lo siento Orochimaru-sama, creo que aún no tengo el valor para decírselo, no se porque…

    -¿El costo de tu cobardía son sus lágrimas? debiste pensar en cómo se sentiría al decirle lo que le has dicho.

    -Yo realmente… quería decírselo… quería hacerlo.

    -Ahhh no te preocupes, tendrás otra oportunidad, pero cuando llegue esa oportunidad… no la desperdicies como acabas de hacer - dijo el Sannin mientras apoyaba su mano derecha sobre el hombro de su joven subordinado.

    -De acuerdo, iré a ponerme hielo en el ojo para desinflamar el golpe recibido - dijo él mientras se cubría el ojo con la mano. -Oh y también conseguiré un par de lentes nuevos.

    //Mmmm tal vez Tayuya nunca consiguió novio debido a su carácter y forma de ser… y de tratar a los demás// - pensaba el Sannin recordando el golpe que había recibido su subordinado.

    Por otra parte, Tayuya se la pasó todo el día encerrada en su habitación, y no podía dejar de pensar en lo que había pasado.

    //Esta bien que yo no le guste, pero no tiene porqué herir mis sentimientos de esa manera// - pensó tristemente la flautista. //¿Por qué haría algo así, si él mismo dijo que supuestamente se preocupa por mí y no quiere que nada malo me pase?// - pensaba ella entre llantos.

    Justo en ese instante, algo tocó la puerta de su habitación, lo cual despertó su curiosidad y fue a atender. Para su sorpresa, el que estaba delante suyo no era otro más que el chico que le gustaba… Kabuto. Ahí estaba él, como si nada hubiera pasado, con su típica expresión, sus típicos lentes, espera un momento… ¿cómo diablos consiguió un par nuevo de lentes tan rápido? de todos modos no importaba, lo único que sí importaba era la razón por la cual estaba ahí, delante suyo.

    -¿Que diablos quieres, idiota? - preguntó ella desinteresada, cosa que no era verdad pero aún así ella quería aparentar estarlo.

    -Lamento interrumpirte, solo quería hablar sobre lo que pasó hoy… quería decirte que lamento mucho haberte dicho lo de tu cabello, realmente no fue lo que quise decirte, es solo que… estaba nervioso y no supe bien qué responder y pues… dije lo primero que se me pasó por la cabeza, como un tonto.

    -Oh, ya veo, con que fue eso, eh? - dijo la joven mirándolo fijamente. //¿Realmente habrá sido eso? ¿o solo está jugando con mis sentimientos otra vez? no creo que quiera “lastimarme” de nuevo… realmente parece arrepentido//

    -Siento mucho haberte lastimado sentimentalmente, ¿podrás perdonarme? - preguntó él tímidamente, de hecho, incluso su tono de voz sonaba arrepentido, y la pelirroja se daba cuenta de eso, lo cual por cierto, la alivió al ver que realmente se arrepentía y no era otro de sus “juegos”.

    -No me has lastimado en ningún sentido, así que no debes disculparte por nada… pero si has venido a verme solo para decirme eso entonces… entonces te agradezco la intencion y pues, podría fingir que nada de esto pasó - dijo ella sonriendo levemente, algo que no era propio de ella pero aún así hizo una excepción con Kabuto.

    -Gracias… parece que si eres comprensible después de todo, tal como dijo Orochimaru-sama - dijo él sonriendo de la misma manera.

    -¿¡Que dijiste!? te arrancaré la cabeza maldito imbécil, bueno para… - seguía diciendo ella, mientras que Kabuto ya se había ido tras escuchar el primer insulto, y la dejó hablando sola… de nuevo.


    --Fin del capítulo tres--


    Bueno este ha sido el tercer capítulo, espero que les haya gustado.
     
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  4.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Saludos.

    Lo que noté.
    "¿Por qué tardan tanto?..." Se usa guión largo para los diálogos.
    "...Los Cuatro del Sonido..." No se suelen usar números a menos que sea necesario, y en los casos que se dice los cuatro del sonido no lo es. Como los números muy grandes, también si el nombre es con número y no letras.
    "...habían pasado como 3 horas o más desde que pasó todo,... de la pelea que tuvo hace un par de horas..." Tengo un conflicto temporal aquí, ¿son dos o más de tres horas?
    "...incluso ya estaban considerando..." Totalmente innecesario ese 'ya'.

    Estoy seguro había más cosas, pero me estoy quedando dormido y quería acabar el comentario.

    Esa Tayuya se toma lo tsundere demasiado en serio. Quería ser rescatada o incluso que la mataran para acabar con su sufrimiento, llegan a salvarla y se porta como si quisiera permanecer bajo el árbol. Quizás sea por eso que se dice que las mujeres son complicadas, pero la pelirroja abusa de eso.

    Básicamente es la introducción a la historia, lo ocurrido luego de terminado Naruto.
    Otro día leeré el resto.
     
  5.  
    KabuTayu

    KabuTayu Iniciado

    Escorpión
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    Título:
    Almas gemelas - KabuTayu (Kabuto x Tayuya)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    5
     
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    NOTA:buenas a todos, aquí les traigo el cuarto capítulo, espero que les guste, ya el próximo capítulo, será el que marque un antes y un después jaja nah tampoco para tanto pero bueno. En fin, espero que les guste el capítulo de hoy.


    --Capitulo 4--


    Un día por la mañana, todos los ninjas del Sonido destacados, como el equipo Dosu, Los cuatro del Sonido, Kabuto y Sasuke, se reunieron en la sala principal, para hablar con Orochimaru y ver qué misión tendría cada uno, como de costumbre.

    -¿¡Otra estúpida misión!? - el grito de Tayuya pudo oírse en toda la guarida.

    -Esta vez harán misiones en equipos de dos, y yo mismo armaré los equipos, aunque tendré piedad y dejaré que dos de ustedes puedan elegir. Kin, ¿quieres que tu compañero sea Zaku o Dosu?

    -Mmmm me gustaría estar con Zaku, Orochimaru-sama - respondió ella.

    -Muy bien, y ahora vamos con Tayuya, ¿tú quieres hacer equipo con Kabuto o alguno de tus tres compañeros del Sonido?

    -Pfff… Kabuto - contestó ella.

    -Buena decisión, me ocuparé de que no te suceda nada malo, Tayuya-chan - decía Kabuto mientras se ponía a su lado, lo cual hizo que la pelirroja se sonrojara.

    -Idiota no me llames así, y solo te he elegido a ti porque eres menos estúpido que el resto de mi equipo cotidiano, y no necesito que me cuides o veas que no me pase nada, yo puedo arreglármelas sola.

    -Oh sí, tienes razón, discúlpame. Ya sabía que puedes cuidarte sola, yo solo me aseguraré de que sea verdad, quiero decir, de que no seas atacada desde un punto ciego - comentó el ninja médico mientras la abrazaba levemente, lo cual hizo que la flautista se sonrojara aún más.

    -¡Dinos la maldita misión de una vez! - preguntó ella impacientemente.

    -A ustedes dos les toca una misión relativamente fácil, todo lo que deben hacer es ir a la Aldea de la Hoja, robar un pergamino, el cual contiene jutsus secretos, y traerlo a este lugar - comentó el Sannin. -Oh y en cuanto a Sasuke-kun, él no hará nada, ya que no deseo correr riesgo alguno de que mi futuro recipiente se dañe.

    -Agh, ese debilucho siempre anda por ahí sin hacer nada, que flojo - dijo Jirobo cruzado de brazos.

    -¿Oye porque me tocó el peor compañero para hacer la misión que me han otorgado? - preguntó Ukon irritado al ver que el ninja más gordo en toda la guarida sería su compañero de equipo.

    -Y para colmo nos ha tocado una misión mediocre, ¿en serio debemos ir a buscar y traer más serpientes para nuestro amo? ¿es que acaso no está satisfecho con las que ya tiene? además, él puede crear cuentas serpientes quiera, ¿porque debemos ir a buscar más? - preguntó Sakon.

    -Deja de quejarte Sakon, si quieres conservar la maldita cabeza entonces te sugiero que no digas esas tonterías frente a Orochimaru-sama. Si quieres quejarte, aguantate hasta que estemos en otro lugar - dijo Ukon tapándole la boca a su hermano.

    -Orochimaru-sama, ayer habían serpientes en mi habitación… otra vez. No puedo dormir si andan dando vueltas por ahí, y ya las saqué varias veces, pero aún así siguen apareciendo - decía Kidomaru con los ojos colorados por no poder dormir hace ya tres días.

    -Que lástima, las serpientes tienen más derecho, además, tú también dejas arañas sueltas por ahí - respondió el Sannin.

    -Pero no es lo mismo, mis arañas son menos en cantidad, y no andan por toda la guarida, solo vienen conmigo a donde sea que vaya y ya.

    -Ahora que lo mencionas yo también tuve una mala experiencia, y esto lo digo con el mayor de los respetos, Orochimaru-sama - decía Dosu, ya queriendo salir del clóset, aprovechando que el arácnido se estaba desahogando con su líder. -Yo estaba bañandome y de repente aparecieron serpientes en la ducha… y creo que nunca podré olvidar eso.

    -¡No me importa! ¡ya dejen de perder el tiempo y hagan lo que les pedí, todos! - ordenó el Sannin ya enfadado, y en ese instante todos salieron de la guarida, cada equipo fue a cumplir la misión que se les había encomendado.

    Luego Kabuto y Tayuya fueron a hacer la misión juntos,hasta que en un momento pasó algo.

    -Oye Tayuya, ¿puedo hablar contigo un minuto?

    //¿Qué diablos quiere?// - pensó ella mientras se acercaba a él para ver qué quería. -Dime, ¿que quieres decirme?

    -Pues veras, estuve pensando mucho tiempo en el clan Uzumaki, y pues... me urgió buscar y encontrar a otros Uzumakis que estén vivos, para poder estudiar sus genes de la misma manera que lo hice contigo.

    -Pues como quieras, haz lo que te plazca.

    -Quería comentártelo porque eso significa que tienes primos y primas por ahí, y tal vez ni siquiera los conozcas… ¿no quisieras ver a tus familiares?

    -Oh, pues... ahhhhh,yo… no lo se. No sé si podría confiar en ellos, además, no quisiera conocerlos, encariñarme con ellos y que luego alguien los mate. Solo me traería dolor y me sentiría mal, además no conozco a ninguno y no se dónde encontrarlos.

    -Yo podría ayudarte con eso, yo conozco a todos los Uzumakis “fuertes” que aún siguen con vida, aunque no sé dónde podrían estar viviendo todos ellos.

    -Uno de ellos es Naruto, ¿verdad? tú me lo habías dicho hace un par de meses atrás, pero yo lo ignoré por completo.

    -Así es, él es uno de tus primos, y hay más, no solo lo tienes a él. También hay otros Uzumakis como Nagato, Karin, Ameyuri, Sasori y Roshi. Aunque también deben haber algunos que otros Uzumakis “comunes” o no tan fuertes mejor dicho, pero no pienses que hayan cientos de ellos vivos, recuerda que el clan Uzumaki está casi extinto.

    -Oh, pues… ahhhhh, solo hagamos la estúpida misión, luego pensaré en eso - se quejó ella.

    Luego ambos siguieron su camino y continuaron con la misión, la cual la hicieron sin mucha dificultad, robaron el pergamino con éxito, y acabaron con los ninjas “comunes” de Konoha que intentaron detenerlos. Sin embargo, un par de ninjas de dicha aldea los estaban siguiendo sin que ellos dos se dieran cuenta.

    Ambos seguían su camino de regreso a la guarida, hasta que en un momento Tayuya se detiene por unos instantes, por lo que Kabuto también lo hace.

    -¿Pasó algo? - interrogó él algo confundido por la frenada de su compañera de equipo.

    -No, es solo que… estuve pensando ¿y si no deberíamos llevar este pergamino ante Orochimaru? ¿que tal si contiene información del clan Uzumaki?

    -Tayuya, el pergamino no contiene dicha información, yo mismo lo revise antes de agarrarlo. Solo contiene un par de jutsus que Orochimaru-sama no conoce y desea tener en su poder, nada más. -Contestó la mano derecha del Sannin, convenciendo a la flautista de que no había tal información en el pergamino, y no era mentira. Ya que realmente tenía jutsus desconocidos y nada más. -Hay que darnos prisa, no deberíamos retrasarnos tanto.

    Luego ambos siguieron su camino hasta que finalmente, se detuvieron otra vez, a mitad de camino. Sin embargo, el que paró esta vez fue Kabuto en vez de Tayuya.

    -Espera… - dijo él mientras miraba detenidamente a su alrededor.

    -¿Que? tu eres el que dijo que no nos retrasemos, ¿y ahora te detienes? ¿es que acaso te gusta perder el tiempo, o te gusta sufrir los castigos por parte de Orochimaru? - se quejaba ella.

    -Guarda silencio… - dijo Kabuto en voz baja mientras observaba detenidamente el entorno.

    Kabuto sacó dos kunais y arrojó los mismos hacia unos arbustos. La pelirroja quedó algo sorprendida al ver que dos cuerpos cayeron al suelo muertos, y justo en ese momento aparecieron 40 ninjas de la Aldea de la Hoja, los cuales terminaron rodeandolos.

    -Diablos, nos han estado siguiendo desde que robamos el pergamino… prepárate - dijo él mientras se preparaba para la batalla.

    -No necesito que me lo digas… kuchiyose no jutsu (jutsu de invocación)

    Los tres Dokis aparecieron delante suyo, la flautista sacó su instrumento y comenzó a tocar una melodía con el patrón más indicado para hacer que sus invocaciones atacaran, antes de que los ninjas de Konoha se acercaran mucho a ella.

    Mientras se encargaba de acabar con ellos, la kunoichi no podía evitar observar a su compañero de equipo.

    El ninja científico era más listo que sus rivales, también más veloz, y con más experiencia. Él manejaba muy bien los kunais, también era muy bueno en el taijutsu, lo único que no tenía aún era la habilidad para hacer genjutsus, pero de seguro se conformaría con todo lo que ya sabía hasta el momento.
    No solo manejaba muy bien los kunais y el taijutsu, sino que también usaba sus habilidades de ninja médico para sanar rápidamente las heridas que recibía, aunque las mismas eran muy leves y pocas, ya que casi nadie podía hacerle daño. También usaba el bisturí de chakra, una de sus técnicas favoritas para acabar rápidamente a sus rivales.

    La joven estaba fascinada por el ninja de lentes que tenía delante suyo, Kabuto tenía todo lo que ella deseaba. Era listo como ella o incluso un poco más, conocía y manejaba muy bien múltiples habilidades ninja como el ninjutsu, taijutsu,etc. y no solo eso, también era alto y atractivo… según lo veía ella. Incluso tenía los músculos marcados, es decir… más de lo común, y tenía una muy linda sonrisa, cosa que muy pocos ninjas llegaron a ver en sus patéticas vidas, pero por suerte, ella era una de las afortunadas en haber visto dicha sonrisa.

    Sin embargo, no todo era de color rosa, ya que él era el favorito de Orochimaru, él estaba a su servicio durante más años que ella, incluso todos en la Aldea del Sonido lo veían como el ninja más fuerte y capacitado al servicio del Sannin. Tayuya no lo quería a Orochimaru, nunca lo quiso, solo fingió su lealtad, pero en realidad lo detestaba. Ella no luchaba por lealtad o porque realmente quisiera hacer lo que el Sannin ordenaba, sino que luchaba y hacia todo lo que él deseaba solo para no sufrir las consecuencias y obviamente evitar la muerte inmediata por desobedecer sus órdenes. Aún así, ella no quería ser más débil que Kabuto, o al menos quería estar un poco más a su nivel y no ser tan débil. La joven había estado entrenando muy duro desde que tenía solo 6 años de edad, entrenó desde ese momento y aún el día de hoy, ella no puede superar a su actual compañero de equipo, ¿es que acaso recibió un entrenamiento especial? ¿algún entrenamiento solo para ninjas de élite?
    Sea cual sea, ella lo odiaba, pero al mismo tiempo lo amaba… lo amaba como a ningún otro ninja en el mundo, ella sentía una especie de amor-odio por la mano derecha del Sannin.

    Los pensamientos que estaba teniendo la habían distraído de la pelea y se olvidó que estaba batallando contra otros ninjas. Por eso no alcanzó a darse cuenta cuando uno de los rivales apareció detrás suyo y clavó la punta de su kunai en la espalda de la kunoichi.

    -¡Maldición! - gritó la joven por el dolor producido.

    Con mucha fuerza, ella le dio un codazo al ninja que estaba a su espalda, el cual cayó al suelo luego del golpe recibido. La kunoichi se quitó el kunai que se había clavado en su espalda, y miró ferozmente al ninja enemigo.

    -¡Te haré pagar por eso, maldito bastardo! - dijo clavando el kunai en el pecho de su atacante, y lo hizo con tanta fuerza que cayó encima suyo.
    Pero no se detuvo ahí, la flautista aún insatisfecha, siguió clavandole una y otra vez el kunai con toda su ira, salpicando la sangre del ya difunto ninja por todo el árbol que estaba frente a ella.

    Kabuto, quien ya había acabado con el resto, fijó su mirada en su descontrolada compañera.

    -Oye, ya está muerto, andando - ordenó su compañero mientras se acercaba a la joven.

    -¡Cállate, cállate idiota! - exclamó mirándolo enrabiada. -No me importa si te crees perfecto o superior a todos los demás, ¡a mí no me mandas!

    -¿Qué es lo que te molesta? hace poco no estabas tan enfadada - preguntó él confundido por el cambio de actitud de la pelirroja.

    -¡A ti qué diablos te importa, maldito cabrón! - dijo ella mirándolo fijamente a los ojos.

    -No deberías enfadarte así solo por nuestra diferencia de poder, y no trates de negar que eso no es lo que te hace odiarme en este momento - dijo el ninja médico tranquilamente, como siempre. -Cuando estuviste ante Orochimaru-sama hace ya varios años atrás, tú misma elegiste servir antes que morir.

    Y esa fue la gota que rebasó el vaso. Con el mismo kunai, pero aún con más rabia, ella levantó su brazo para impactar el rostro del ninja que estaba frente a ella, pero la punzada del dolor palpitante en su espalda la detuvo. Se hincó del dolor que significó el brusco movimiento que hizo, y quedó de rodillas con Kabuto frente a ella de pie.

    -Cualquiera de los hombres de Orochimaru-sama optaría por matarte si estuvieran en mi lugar, cualquiera diría que solo eres un estorbo con esa herida, que no eres más que un retraso… pero considerate afortunada, porque yo no haré tal cosa - comentó él guardando sus kunais.

    Repentinamente Kabuto cargó a su compañera y luego la colocó suavemente en el pasto, de estómago al suelo para revisar su herida. -Dejame revisar tu herida, tal vez pueda hacer algo.

    Con sus manos, Kabuto abrió el traje de Tayuya en la parte posterior dejando su espalda al descubierto, y lo primero que pudo ver el ninja médico, fue la herida, la cual era definitivamente una hemorragia descontrolada. Tardarían mucho en llegar a la guarida de su líder si no se detenía.
    La herida no dejaba de sangrar, y él no tenía con qué detenerla, así que tuvo que quitarse la parte superior de su atuendo y romperlo para usarlo y detener el sangrado mientras la joven golpeaba el suelo con rabia por verse tan débil frente al ninja que se creía mejor que ella.

    Pronto el joven de lentes contempló y apreció la espalda totalmente descubierta de su compañera, realmente tenía una espalda impecable y atrapante para sus ojos, lástima que la misma no se pudiera apreciar por la tela que cubría la espalda de la muchacha cotidianamente.
    Mientras que él con una mano detenía la hemorragia con la tela de su atuendo, con la otra, y casi inconscientemente, empezó a acariciar la piel que se veía expuesta ante sus ojos, y le estaba gustando. No era algo nuevo para él, ya que por ser el único ninja médico en toda la guarida, él ya había visto y estudiado el cuerpo de otros ninjas en general, y Tayuya no era la primera, ya que habían más de 30 kunoichis al servicio de Orochimaru, pero ninguna que sea destacable, solo Kin y la pelirroja que estaba frente suyo.
    Kabuto no podía despegar su vista de la escultural espalda de la joven.
    Pero ella no tardó en notar que su compañero ya estaba haciendo cualquier cosa y se estaba aprovechando de ella.

    -¡Deja de tocarme así, maldito estúpido! - gritó la flautista empuñando un kunai desde el suelo.

    Tras oír la amenaza de la kunoichi, Kabuto volvió en sí. Él ya había detenido la hemorragia, y luego ató la tela para que su compañera pudiera moverse mejor, pero no dejó que se levantara del suelo todavía.

    -¿Realmente te duele… Tayuya? - le susurró al oído. ¿Realmente te duele que Orochimaru-sama te vea como un peón más y que me haya puesto a mí sobre todos sus hombres…?

    -Y especialmente sobre mí… ¿acaso te crees especial? ese idiota solo te utilizará y luego te matará, ya veras…

    -No creo que eso vaya a pasar, él confía mucho en mí y yo fui uno de sus primeros seguidores, ya me he ganado su respeto, y él se ha ganado el mío. ¿Sabes? antes de conocer a Orochimaru-sama yo no tenía nada… lo había perdido todo y ya no tenía a donde ir, hasta que apareció él y me salvó de tener una vida inferior a la de un shinobi sin propósito en este mundo.

    -¡Cierra tu mugrosa boca! ¡eres un pedazo de mierda! - gritó ella enfadada.

    -¿Sabes por qué te duele tanto? porque en el fondo sabes que siempre serás más débil comparada conmigo, ¿acaso crees que yo tengo más lujos o cosas que las de los otros ninjas del Sonido? no te hagas esas ideas, yo no soy recompensado de una manera superior a la del resto de los ninjas en la guarida donde vivimos.

    La flautista quería gritarle, pero decidió no hacerlo, ya que eso no arreglaría nada y ya estaban perdiendo mucho tiempo ahí, además, esta no era la primera vez que el cuatro ojos la provocaba. En ese momento, ella giró su cuerpo para quedar de espalda al suelo, y poder estar frente a frente con el ninja de lentes.

    -Tan solo vámonos de aquí, sigamos nuestro camino hacia la guarida.

    -Con la herida que tienes no podrás correr hasta dentro de 2 o 3 días, y no estoy exagerando, te has lastimado gravemente la espalda luego del corte que te han hecho con el kunai, tardaremos alrededor de 7 horas en llegar a la guarida, cuando en realidad tendríamos que llegar en tan solo 2 horas.

    Tayuya de repente dejó de escuchar todo lo que decía Kabuto, ya que ahora era ella la que se estaba distrayendo, debido a que lo tenía a él delante suyo y con el torso desnudo, cosa que ella no pensó poder ver nunca en su vida.
    Los músculos de los brazos los tenía marcados, al igual que su abdomen, él no tenía lunares ni nada que pudiera “manchar” su cuerpo perfecto. Ella no sabía si el ninja delante suyo cuidaba mucho su cuerpo por el hecho de ser médico, o porque simplemente le gustaba la prolijidad.

    -¿Oye has escuchado algo de lo que dije? - interrogó el ninja médico confundido al ver a la pelirroja con la cabeza en otra parte.

    -Eh? n-no, es que, estaba pensando en otra cosa, ¿que me decías?

    -Ahhh olvidado - dijo él suspirando. Oye, ¿cómo planeas cumplir con las expectativas de Orochimaru-sama si no puedes cumplir misiones en el tiempo límite que te marca él? quiero decir, ahora la misión entera se ha atrasado por tu herida.

    -¿Y no puedes curarme para poder caminar bien otra vez?

    -Si, pero no puedo hacer nada aquí, necesito estar en mi laboratorio para eso…

    -¿Po-podrías… tú podrías…? - decía ella ruborizada sin poder terminar la oración. -¿Podrías cargarme hasta la guarida?

    -Claro, siempre y cuando no sea como cuando te encontré en el bosque hace un par de meses atrás.

    Luego Kabuto la cargó y la llevó de regreso a la guarida. Pero esta vez no fue como hace un par de meses, esta vez la joven no se quejaba de que el ninja médico la estuviera cargando, esta vez ella deseaba que la lleven, y más si el que la llevaba era él.
    Durante todo el camino, ella estuvo abrazando y mirando a Kabuto directo a los ojos, pero no lo miraba de forma amenazante o enfadada, esta vez ella lo veía con buenos ojos. La flautista estaba siendo llevada por el chico que le gustaba y odiaba al mismo tiempo… aunque más lo primero, y había quedado hipnotizada ante la belleza del ninja más capacitado de Orochimaru.


    --Una vez en la guarida--


    Kabuto enseguida dejó a la pelirroja en su habitación para que descanse, y luego fue ante el líder de la guarida para hablar con el.

    -Todo salió bien, Orochimaru-sama, aquí tiene el pergamino que solicitó - dijo su fiel subordinado entregándole el pergamino.

    -Bien hecho Kabuto, sabía que podía confiar en ti, como siempre. Oye… ¿y dónde está Tayuya? - preguntó el Sannin luego de mirar para todos lados sin encontrar a la kunoichi

    -Ella recibió una herida grave en la espalda y necesita atención médica, actualmente está en su habitación, la he dejado ahí para que descanse un poco.

    -Deberás curar su herida pronto… quiero que en dos días ya esté en condiciones para hacer más misiones, ¿entendido?

    -S-sí señor, como usted ordene - dijo el ninja médico mientras hacía una leve reverencia y luego se marchó del lugar.

    Kabuto regresó a la habitación de Tayuya y notó que ella estaba despierta.

    -¿Sabés? deberías descansar un poco - dijo el ninja médico ingresando a la habitación. Orochimaru-sama me ha ordenado curar tu herida cuanto antes… quiere que estés lista para hacer misiones de nuevo dentro de dos días, así que creo que hoy mismo debería comenzar a tratar la herida que te hicieron y…

    -No necesito tu ayuda…

    -¿Por qué no me dejas ayudarte? mira, pudo haberte ido peor en la misión si yo no hubiese sido tu compañero. A diferencia de todos en esta guarida, yo realmente me preocupo por ti y no quiero que te pase nada malo… ya te lo había dicho antes, no lo hago por conveniencia o porque me obliguen… entiende que lo que hago, lo hago por ti.

    La flautista quedó un poco sorprendida tras oír las palabras del ninja médico. Él ya le había dicho eso antes, pero ahora lo ha vuelto a decir, incluso sonaba convencido de que realmente lo hacía por ella, ¿es que acaso realmente se preocupa por ella y no quiere que le pase nada? ella quería creerle, y ya era hora de que lo hiciera, quería arriesgarse a creerle y comenzar a confiar más en él.

    -N-n necesito que me cures, soy Uzumaki ¿recuerdas? dejaré que mi cuerpo sane por sí solo.

    -Pero recuerda que tus genes Uzumaki son lentos y tardan en activarse… tú no eres como tú primo Naruto, tus genes Uzumaki se activarán mañana por la tarde… tal vez.

    -Pues esperaré, eso no me importa, además, lo único que no puedo hacer en correr, pero luego puedo seguir haciendo lo que quiera, la herida no me lo impedirá. Ahora lárgate de mi habitación que quiero dormir - dijo ella señalando la puerta para que Kabuto la deje sola.

    -Cómo tu quieras, nos vemos mañana… - dijo él mientras se marchaba de la habitación.


    --Fin del capítulo cuatro--


    Bueno eso fue todo, espero que les haya gustado este capítulo.
     
  6.  
    KabuTayu

    KabuTayu Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    18 Mayo 2018
    Mensajes:
    9
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Almas gemelas - KabuTayu (Kabuto x Tayuya)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    93
    Buenas a todos, venía a decirles que este fanfic del KabuTayu no está abandonado, al contrario, ya acabé el siguiente capítulo, pero no sé si publicar el resto de los capítulos finales o no, ya qué desconozco si hay seguidores o no de este fanfics, si mi historia tiene visualizaciones o no, y tampoco se si hay un gestor o algo para ver si tengo o no lectores de cada fic. Por lo que no seguiré publicando los otros capítulos, a menos claro, que me entere que tengo lectores (positivos) de este fanfic.
     

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