Saludos, gente, como todos sabrán soy escritor independiente luego de haber publicado novelas y fanfics por años. Cuando estás en el medio y expones tu trabajo a los demás, ya no como un pasatiempo, sino como tu profesión, debes de entender el mundo y contexto que te rodea. Quiero comentar algo serio, un tema que me ha llamado la atención estos últimos meses. ¿Cuál es el límite de mis palabras? No soy un amante del humor negro, pero lo uso de vez en cuando, lo mismo con las escenas de acción violentas y brutales, contenido que no es para todos los públicos. Sin embargo, al analizar el mercado actual, hay una cuestión muy curiosa que está predominando en obras publicadas posteriores al 2016 y esto es, la invasión de lo políticamente correcto. Nuevas normas sociales del siglo XXI que están siendo tendencia y que muchos autores nuevos están siguiendo. Por lo tanto, si escribes algo que no está dentro de esa agenda o por el contrario, estás en una corriente diferente, no tienes una buena recepción y te arriesgas a ser blanco de críticas por parte de los defensores de estas ideologías que poco a poco, están tratando de cambiar al mundo para hacerlo un sitio distinto a como era hace unos años. No soy nadie para juzgar lo correcto e incorrecto. Mi percepción es personal, así como la de ustedes, pero a la hora de escribir y de poner mi carrera y las de otros escritores en juego, les tengo esta pregunta. ¿Es responsabilidad de los autores seguir tendencias literarias?, como lo puede ser el nuevo posmodernismo liberal, o nosotros como creadores de contenido somos libres de hacer lo que queramos, aún si otros lo consideran ofensivo, pero para mi percepción, es algo fácil de entender. Para poner un ejemplo que muy rara vez se da, pero ha ocurrido y suele estar en mi campo de trabajo, les digo lo siguiente. "El poder y el orden social como protagonistas" Muchas novelas juveniles e incluso, para adultos, crítican al sistema, a lo establecido, siempre el gobierno está mal, todos son corruptos y no velan por la seguridad de nadie más que ellos mismos. El sentido de rebelión es algo que nace desde la juventud e historias como Star Wars: Saga Original, lo demuestran. El Imperio es malvado. Los rebeldes son buenos. Pasa igual en novelas con protagonistas jóvenes, para ellos, todo lo que está impuesto de antemano está mal, no sirve, debe cambiarse. ¡A las armas! Pero... ¿Qué pasa cuando vemos la otra cara de la moneda?, el gobierno regente como un ente vivo, que siente, piensa y se mueve para intentar actuar lo mejor posible. Imperfecto, débil, pero con las mejores intenciones. Muy pocos escritores jóvenes han intentado seguir esta normativa que algunos adultos pueden considerar demasiado "derecha". Defender lo que está impuesto, proteger el orden que tantos años y muertes les costó a nuestros antepasados conservar. Un cambio es bueno, pero no es el único camino hacia la felicidad, entonces... ¿Por qué se tiene más apego a la rebelión?, ¿por qué buscar un cambio a un sistema que podría no ser malo?, solo desventajoso para el protagonista de turno. Este es solo un ejemplo de una tendencia que no es utilizada, porque no entra en los paradigmas de lo políticamente correcto. Y de nuevo, sé que es IMPOSIBLE hacer algo genial que le agrade a todos, pues tenemos gustos diferentes y cada quien es fanático de lo que guste. Pero una cosa es decir: No me gustó. Y otra, muy diferente, es decir: Es malo, debería ser eliminado, porque afecta mis sentimientos, a la moral y al mundo, no podemos dejar que obras como ésta aparezcan. Existen otros temas polémicos, pero no los mencionaré para no crear debate entorno a ellos. Por lo tanto y para resumir esto, les tengo la siguiente cuestión. ¿Los paradigmas y el contexto mundial afectan la calidad de las historias? ¿O todo depende de la capacidad del escritor? Saludos.
Si lo que te interesa es ganar dinero, habrás de hacer caso a tu agente o tu editorial, y lo más probable es que te diga que un libro políticamente incorrecto no va a vender. Entonces ya puedes escribir sobre lo que les gusta a las masas en el momento, mesurar tu contenido, hacerlo digerible y seguir las tendencias. Eso te va a garantizar éxito si tu escrito es bueno. Si te interesa más el lado artístico, expresar tus propias ideas y utilizar a la literatura para lo que realmente funciona, entonces escribe exactamente sobre lo que piensas, mientras tengas argumentos para sostenerlo (claro que también puedes ser confrontador sin razón válida, pero meh). Y bueno, en caso de que tu libro sea muy "incorrecto" difícilmente va a a arriesgarse a representarte alguien a menos que a tu libro le vea un potencial revolucionario. Y, con todo, vas a crearte fama de escritor polémico. Por supuesto que los paradigmas y el contexto mundial no afectan la calidad de las historias, pero en un mundo actual en donde todos los escritores quieren vender, hacerse famosos, etc, sí que afecta en términos de mercado. Va a ser inevitable que alguien te reseñe negativamente por creer que no estás aportando nada útil o por irte por la polémica sencilla y ganar notoriedad. Ahora, que nadie puede negarte a que lo publiques. No hay libro que debería desaparecer por no ser común con las ideas de la mayoría. Y esto aplica para cualquier forma de expresión artística. Simplemente es posible que no encuentres sino un nicho reducido de receptores entusiastas. Ya lo de cuestionar sobre por qué la rebelión es el mejor camino pues es una postura política que no viene a mucho cuento tratar aquí pero si tienes maneras sólidas de defender las viejas tradiciones y tal, y crees que puedes enfrentar a la crítica con contraargumentos sólidos, pues deberías hacerlo, la literatura existe para presentar ideas, si tu texto es bueno sería grandioso verlo publicado y conocerlo.
Pensaba dejar un comentario más largo, pero es algo tarde y voy a hacer agua por todos lados, así que solo te dejaré como lo veo yo. Si lo que te interesa es vender, lo más recomendable es que sigas las tendencias, dado a que la mayoría de la gente joven ya no se deja llevar por los ideales de los protagonistas, sino por la forma en la que los protagonistas los representan a ellos. A muchas de mis compañeras les gustaba 50 sombras de Grey, pero nunca les quise preguntar si de verdad les gustaba lo que leían o simplemente lo hacían porque la protagonista era una mujer (y creo que fue mejor no haberlo hecho). Si lo que te interesa es simplemente contar una historia para la gente, entonces escribe de la forma en que te sientas cómodo y como sepas escribirlo. No traiciones tu propio estilo solo para complacer a las personas que no te interesa complacer. Has respetar la concepción de tu obra, y si a la gente no les gusta porque no es lo que ellos acostumbran a leer, que se vayan a leer otra cosa. Te pongo un ejemplo mío: en una de mis historias del foro, el salvador del universo es un personaje de Estados Unidos. Hay varias mujeres y hombres de otros países que tienen su participación en la historia pero no salvaron al universo al final. Yo una vez me imaginé a mí mismo publicando esa historia en un libro y recibiendo comentarios como: "has sido adoctrinado por los yankees y eso se nota porque habiendo 5 mujeres, un español, un africano, un latino, un ruso, un alemán y un canadiense, has hecho que el universo fuera salvado por un estadounidense". Ahora, lo que yo les diría es "si quieres ver historias donde el salvador del universo es alguien que no es de los estados unidos, tienes mucho de donde elegir". Bueno, eso mismo es lo que les tienes que decir a los que te digan que tienes que seguir cierta tendencia. Ojo, si una tendencia te gusta, entonces síguela sin problemas, que nadie se ve afectado por eso. Mientras seas fiel a ti mismo, no veo que haya problemas de lo que puedas escribir. Si tu quieres la historia donde el gobierno es bueno y ayuda a la gente, defendiéndose de un grupo que busca el caos, porque te cansaste de leer como los rebeldes son los buenos, entonces hazla. Esta frase sonará algo callejera, pero dice la pura verdad: "y al que no le gusta, que se joda". Nadie se va a morir porque publiques un libro que vaya contra la corriente. Como he dicho, depende de lo que quieras alcanzar.
Hay gustos y gustos. Por ahí, hay autores que creen que pueden hacerse un nombre metiéndose en las modas literarias. Cada quien a lo suyo. La verdad, a mi no me gustan las modas en cualquier aspecto de mi vida y en la literatura especialmente. El escritor escribe porque tiene algo qué decir, algo qué contar, sea ficticio o no ¿por qué debes dejarte llevar por la mayoría o por la tendencia si eso a ti no te represente ni representa lo que escribes? Si bien, hay algunos nichos de mercado que sí, tienen poca recepción y que de entrada, si vas a escribir de determinado género, es muy probable que no tenga el renombre que tienen otros géneros más buscados o más conocidos, como la novela negra o el horror. No quita que escribas sobre lo que te gusta o lo que quieras escribir. Yo creo que no hay mejor escritor que aquel que es fiel a sus ideas, a sus personajes y que escribe justo aquello que quiere escribir, porque ahí es donde se encuentran productos de calidad y hechos con mucha pasión y por sobre todo, dedicación. Que sí, por ahí, te metes en las tendencias y las tendencias no tratan de los géneros que te gustan ni de los tipos de personajes que puedes, quieres o sabes manejar, escribes como para estar en las modas, pero será una historia hecha por obligación, por destacar y por mucho que te esfuerces, no tendrá el alma o el estilo que tendría una historia hecha con gusto. Quizás, hasta se lo puede tomar como un reto, pero creo que el escritor de vocación no caería en eso. Al menos, desde mi punto de vista.
Tomare esto para expresar mi opinión pues es parecido a lo que siento que es el mundo actual, una especie de inquisición. Sucede que en realidad un escritor es libre de escribir cuanto quiera y como quiera, yo pondré un ejemplo que quizás no sea tan bueno pero al menos, en mi punto de vista, sirve para entender el asunto. Dross, un personaje que se hizo primero conocido por sus videos y que ahora a la par de eso es escritor con 4 libros publicados y vendidos, pero de esos 4 libros tomare uno en particularidad. “El festival de la blasfemia” es un libro que en palabras del mismo Dross es un libro que contiene humor negro y eso en épocas actuales es polémico, pero tambien ha recibido buenas reseñas. Entonces, ¿Qué intento explicar con este ejemplo?, pues es simple, los autores y/o creadores de contenido [yo los tomo a ambos como entidades distintas] somos libres de escribir lo que queramos y como lo queramos podemos hacer el libro más sádico asi como el más empalagoso, el asunto es que los actuales autores [en lo que al menos yo no me incluyo] buscan hacer textos que les agrade a todo el mundo, buscan vender sin importarles escribir cosas que, de hecho, son opuestas a sus creencias. El problema con esto es que, por desgracia, es un asunto que es cosa del día a día y por ende, la gente siempre andara interesada en hablar y hablar sobre como esta en “decadencia” el país, hasta yo [que hace medio año soy mayor de edad] eh caído en esos tópicos. El problema con los autores de la época es que si no tienen una base estable desde hace tiempo atrás, tómese como ejemplo a Stephen King, H.P Lovecraft, J.K Rowling, Patrick Rothfuss y asi un largo etcétera. Si los nuevos autores no tienen una fama que los preceda deberán, lamentablemente, usar temas que son actuales para llamar la atención de la gente y asi generar ingresos pues, al menos para mí, ser autor es una profesión complicada ya que, como tu mencionas, no siempre puede agradarle a todo mundo lo que escribes. En fin, esa fue mi opinión espero haber sido claro y preciso.
Primero, coincidamos en que escribir de tendencias, modas o clichés no es ningún pecado. Cuando el ser escritor es un trabajo como cualquier otro y tu interes primario es tener para comer y pagar las facturas del mes, es más que entendible que veas tus libros como un producto y que, como tal, requieran de la mejor estrategia de mercado posible para venderse. Del mismo modo, si esos libros venden tanto es porque la gente los consume y si las tendencias continúan es porque la gente quiere más de ello. En ese sentido, es un tanto irónico que el fanfiction te de mayor libertad de experimentar, ya que al no poder comercializarlo por cuestiones legales tienes más oportunidad de poder escribir algo más de tu estilo y de los tópicos que el fandom te permita a cuando lo haces con la intención de "o lo hago llamativo o me quedo sin pagar el gas". Ahora bien, del mismo modo que existen libros "comfys", también los hay bastante disidentes. Y no estoy hablando de novelas sino de ensayos y trabajos periodísticos o de no ficción. Recién me acabo de leer este libro que justamente es una critica a la izquierda chaira, magufa y conspiranoica... y es un libro escrito por alguien mismo de izquierda. Sigo al autor vía YT y Twitter y pfff... linduras de comentarios no faltan del tipo: "eres un vendido a la mafia del poder", "te paga monsanto/las farmaceuticas", "eres un neoliberal (cuando el autor es super anti-anarcap lol), etc". Figuro yo que las ventas de su libro no se podrán equiparar ni al best seller de moda ni a los libros de autoayuda de Chopra o Byrne pero también tienen su nicho entre los círculos de escepticismo. A final de cuentas también es saber a quién le vendes y por dónde te mueves. Relacionado a eso, a mi bastante más me preocupa la gente que escribe diciéndo que las vacunas causan autismo al autor que me quiere vender su novela de "anime original de fantasía-magia-vampiros-referencias mal puestas-conflictos políticos cuando no sabe de política" (do not steal).
¿Seguir tendencias literarias es malo? Si ¿Evitar escribirlas? No Claro que puedes probar el campo de las nuevas tendencias, sin dejar de recordar que es una prueba en la que puedes o no tener reelevancia y apoyo de tus lectores. Darte a conocer poco a poco liberando capitulos en una pagina personal, recibiendo retroalimentacion de los conocedores y no conocedores del tema o temas tocados en el contenido. Como el escritor de la saga Metro ( 2033,2034,2035) Dependiendo del recibimiento a tu parecer,decidir si es rentable (monetariamente) para ti el incursionar de manera mas profesional en esa tendencia y no solo seguirla porque otros la siguen. PERSONALMENTE con respecto al tema de percepcion y tendencia de lo que es bueno o malo. La parte buena sera buena incluso si tiene que matar una mosca con cabezas nucleares y no limitarse con pensamientos tontos por mucho que sean validos y realistas.( es decir la parte buena gano sin perdidas o muy pocas haciendo nada y por suerte del destino.) La parte mala sera mala haciendo honor a lo que se le considera, si va a perder se llevara a media existencia y felicidad porque ese seria el mejor escenario. No una supuesta parte mala que actua por el bien o simplemente no puede ser catalogada como mala. Eso en mi opinion, uno puede aborrecer a lo que representa y lo que hace la parte mala, no por eso va a ser necesariamente mala y buena en cada caso. Depende de lo que el escritor quiera proyectar personalmente y no lo que cada quien entienda.
Me gustaría que estuviese más claro si el OP está expresando un descontento por sentir una obligación a seguir tendencias literarias para vender mejor sus libros (por ejemplo, a verse obligado a escribir distopías para adolescentes, viajes espirituales o libros eróticos para tener éxito), o por una censura social que, en su criterio, limita su creatividad. Porque por "tendencia literaria" entiendo géneros, estilos, temas y escenarios que están actualmente en boga en los círculos literarios (revisé el tema totalmente convencida de que la discusión iba a ser sobre eso), mas no pienso en nuevas normas sociales propias del siglo XXI. Y creo que la discusión es más política que propiamente literaria. Dicho esto, se me ocurren algunas ideas respecto al tema. Antes que nada, mi postura es la siguiente: la gente tiene derecho a escribir y a publicar lo que se le venga en gana, y la gente que no está de acuerdo con sus ideas o sus argumentos tiene derecho a no estar de acuerdo y a no quedarse callada respecto a su disidencia (y por "no quedarse callada" me refiero a que debería ser libre de criticar y hacer pública su crítica). Con esto en mente, Entiendo la preocupación por esta tendencia a silenciar opiniones diferentes. De hecho es algo terrible que afecta mucho más que "lo que se puede decir en público y lo que no", o lo que se puede o no escribir en un libro. Y sí, he notado que algunas personas se enfocan demasiado en censurar el lenguaje de otras personas, lo cual encuentro muy peligroso. Sin embargo, veo que el autor está criticando específicamente a la idea progresista de lo "políticamente correcto", así que voy a responder a eso. Si no me equivoco, lo "políticamente correcto" se refiere al lenguaje, políticas y otras reglas establecidas para evitar ofender a las minorías u otras poblaciones históricamente desfavorecidas; es decir, las medidas que se toman para que un discurso o un espacio no sea excluyente, ofensivo o discriminatorio con ciertas partes de la sociedad. Esa es la idea básica. Sí, he visto cómo esto ha servido como mecanismo para hacer censuras tontas y tachar cosas inocuas de racistas y sexistas. Pero... mayormente lo considero como algo necesario si queremos una sociedad justa e incluyente de las voces de todos quienes la conforman. Es una forma de obligar a la gente a pensar antes de hablar y tener tacto, cosas que son deseables para poder establecer diálogos. No? Estar "en una corriente diferente" implica un poco no estar de acuerdo con estas medidas. Y pues... si alguien escribe algo genuinamente ofensivo, no puede esperar que las personas que lo encuentran ofensivo se queden cruzadas de brazos. Si alguien escribe algo misógino, lo más natural es que el público femenino lo critique por promover ideas dañinas acerca de las mujeres, no por "defender una ideología y querer hacer del mundo una cámara de eco donde nadie puede desviarse de la norma colectiva". (Y esto es una idea muy graciosa, porque la norma colectiva en el mundo real es ser misógino, quién lo diría). Un autor debería estar preparado para toda clase de críticas, desde las que le elogien a las que le juzguen, así que no veo realmente cual es el problema. Muchos libros que personalmente me gustan y encuentro valiosos tuvieron sus críticas duras, eso pasa. Respecto a la recepción, creo que no se puede pedir al público que acepte algo que no le gusta o que encuentra desagradable. Si a la gente le gusta un libro, lo compra y lo lee, y si no, lo deja a un lado. Me parece que la pregunta real aquí es "es responsabilidad de los autores ser políticamente correctos? Tenemos derecho a publicar contenidos que puedan ser considerados ofensivos?" Y no es una pregunta fácil de responder. El arte conlleva una responsabilidad social tremenda, así que vale la pena preguntarse "qué mensaje quiero dejar? para quiénes? por qué?" No es lo mismo hacer un ensayo sobre comer bebés para lidiar con la pobreza y la sobrepoblación a hacer una historia sobre un valiente protagonista blanco que se enfrenta a una banda de burdos salvajes nativos, incapaces de alcanzar ningún grado de desarrollo intelectual. Ambas obras pueden bien considerarse como "políticamente incorrectas", pero los buenos lectores van a poder notar la diferencia entre una crítica al colonialismo, el clasismo y la eugenesia, y una historia que promueve la supremacía blanca y la colonización de gente nativa. Así que es menos un problema de "percepción" y más de un examen crítico de las ideas que están detrás de algo. La gente escribe de acuerdo a su realidad vivida y sus observaciones, y lamentablemente, la mayoría hemos estado bajo gobiernos que, notoriamente, no han servido a la gente, que no han velado por su bienestar, que no sienten y definitivamente no piensan en las necesidades de sus ciudadanos... es natural que la gente exprese su inconformidad con esto en sus historias. Por eso es tan común. Si la gente no viviera estas situaciones, no sería una ~tendencia. Oh, pero si esto es ya es un género ^^! Voy a dejar ejemplos gráficos, pero seguro muchos recordarán obras escritas por el estilo. Contenido oculto No, estoy segurísima que las críticas a gobiernos ficcionalizadas no son hechas por ser "políticamente correctas" o simplemente para ser inclusivas o por los Woke Points (bueno, concedo que en algunos casos sí!). Muchas veces son una manera de lidiar, como lo mencioné, con realidades vividas. Eso de proteger las tradiciones es una idea que tiene potencial en cuanto se habla de saberes, prácticas y puntos de vista culturales que merecen ser rescatados, pero si la gente encuentra que las estructuras existentes limitan su existencia y sus oportunidades de supervivencia y progreso, entonces, qué hay que defender? Porque el hecho de que algo esté establecido no significa que deba ser el estándar obligatorio para todos. Y esperar que ciertas cosas no cambien es pedir que las sociedades, la gente deje de crecer y evolucionar. Algo descabellado, no? Es verdad, son cosas muy diferentes, probablemente aplicadas a ideas muy diferentes. Yo puedo decir que no me gustó una historia de romance porque no me interesan ese tipo de historias, y ya. Pero yo tengo todo el derecho a decir "hey, ideas como estas no deberían ser apoyadas, esto atenta contra muchos individuos, sáquenlo de aquí" si leo algo que pinta muy bien una relación entre una niña de 9 años y un señor de 40, o algo que dice que las personas neurodiversas son un peligro para la sociedad y deberían desaparecer. No todas las ideas existentes merecen ser consideradas o escuchadas. Y no todas van a recibir el último tratamiento, a menos de que sean verdaderamente terribles. "Lo que pasa en el mundo real afecta la calidad de una historia?" Sí. Estamos hablando del trasfondo de una historia o la habilidad narrativa de un autor? Cosas distintas.
Muchos somos escritores por hobby, nuestras historias suelen ser escritas para contar una historia que nos agrade a nosotros. Contamos lo que queremos y si al publico no le gusta, simplemente no pasa nada, no ganamos, no perdemos. Esto es, porque en cierta forma, nosotros somos libres dentro de nuestro hobby. Sin embargo un autor profesional no creo que se pueda dar ese tipo de lujos, mucho menos si te dedicas solamente a ello. Al final, quizás no sea solo tu editor, también serán tus compañeros los que te digan que si quieres comer tienes que tratar de enfatizar con la mayoría, así llegaras a tener mas compradores y a su ves mas billetes para sobrevivir otra quincena. Sin embargo, pienso que una persona con talento como para ser escritor profesional puede llegar a encontrar la formula para apoyar a los ideales que el mismo aprueba y hablar sobre los que no sin ofender al publico. Otra cosa que pienso, quizás como profesional se puede intentar llevar un tipo de estilo popular para conseguir esos billetes verdes. Mientras que te encuentras trabajando en algo políticamente corrector, quizás puedes escribir algo que enserio te guste, con tus propios ideales, con tus propias visiones y miedos. Así podrías trabajar y disfrutar por partes iguales. Aunque, ¿acaso un libro escrito sin pasión por lo que se cuente puede llegar a triunfar? (Hablando de triunfar como un mínimo de ventas para vivir con tranquilidad) Sinceramente no lo creo, y de si serlo no creo que al final te sientas bien contigo mismo. ¿Con que te sentirías mas feliz? ¿Viviendo en base a los libros de tus ideales o sobre una base de mentiras para no molestar a los demás? Desde el momento en el que tu trabajo del sueño, aquel con el que eres feliz, se vuelve solamente en un trabajo. Ahí es cuando acaba la fantasía y la desilusión se apodera de ti. Lo políticamente correcto no creo que sea precisamente lo que necesitamos... Aprender a tolerar, eso si lo es.
Vaya, me parece genial que la gente haya comentado mi tema. Muy bien, vamos por puntos para aclarar algunas cosas que han estado comentando. Primero que nada, publiqué una novela nueva llamada Historias de Cross: Cruzada Final y mientras la releía, empecé a notar algunas escenas que iban contra lo opuesto de varias historias que leí en el pasado, tanto de literatura occidental como oriental (Light Novels y Visuals). No considero que lo diferente sea bueno, solo novedoso, una idea que aparece y puede dar diferentes reacciones depende del público que lo haya leído. Y esto, como autor, puede ser una moneda al aire, una ruleta rusa que nos puede llevar a lugares increíbles o por el contrario, pisar minas peligrosas donde más de un público pueda sentirse atraído por la polémica y el desagrado. Sep, esto es importante, si bien escribo con el corazón y para sentirme bien conmigo mismo, también estoy consciente del mercado al cual me enfrento. Una ventaja de conocer cómo funciona realmente la publicidad, es saber entender los sentimientos de aquellos que te compran. No son solo caras y números, ventas vacías, sino personas con capacidad de opinar, sentir y apreciar. En esto tienes razón. Totalmente de acuerdo aquí, un escrito sin pasión ni amor propio, no es diferente a un discurso vacío. Bueno, esto es otro tema del que no puedo opinar. Tú me hablas de libros de no ficción, los cuales están fuera de mi especialidad como escritor, así que disculpa si no te puedo ofrecer una respuesta. Hm, creo que estar de acuerdo o no, viene siendo muy curioso, porque cada moral es diferente. Para mí, como persona y no como autor, ciertas cosas pueden ser ofensivas y otras, me pueden venir importando poco. Pero ya cuando eres autor, la línea entre moral propia y moral colectiva se vuelve difícil de trazar. Por ejemplo, el honor, para las personas de ahora el arriesgar la vida o actuar en base al honor del guerrero es una tontería que no vale la pena intentar, pero para otros individuos, el honor lo es todo. Una línea moral se traza con matices muy difíciles, como escritor no siempre se tiene clara la visión, sobre todo, cuando llevas menos de 5 años publicando. P-Pero esas son obras de extremo nacionalismo xDDD, bueno, quizá me expresé mal, pero veo que mucha gente no se pone del otro lado de la moneda. Un estado, una nación, es algo que se compone de muchos factores e individuos. Personas como yo, que sienten, aman, tienen seres queridos, viven, piensan y sobre todo, son humanos. No estoy de acuerdo en que se deban satanizar instituciones, así como hay personas malas, hay personas buenas. El mundo no es blanco ni negro, sino gris, una red de personas que interactuan unas con otras. Pero esta es solo mi opinión, debatir sobre esto no tiene ningún sentido, pues no es el tema del post. El mundo siempre cambia, pero algunos cambios deben verse con recelo y precaución. Sobre todo, en tiempos tan turbulentos como estos. No creo que sean diferentes, un escritor podrá ser buenísimo para cierto tipo de historias, pero si el contexto social lo atrapa o lo envuelve en una red de conceptos que están ya establecidos, su habilidad no podrá explotar al máximo. Igual, puede que no me haya expresado bien. Lo dejo a criterio del lector. La fantasía bien puede nunca terminar, pero tal vez me equivoque, pero personalmente espero que no.
El comentario de Sana está insuperable. Lo que quiero expandir es sobre esto: De eso, ya hay mucho. Todo el corpus del personaje del Capitán América es sobre eso, ¿no? Cuando en esa franquicia se habla mal de las instituciones, por extensión no se acusa a la nación, no hay subversión, porque los valores nacionales ya tienen la superioridad moral. Así, existían las novelas de aprendizaje de antaño, que ensalzaban las virtudes que convertirían a una persona en un ciudadano justo. Aunque no es ni remotamente cerca de la tesis del libro, podría argüirse que la novela «Corazón» del italiano Edmundo de Amici es pro-institucionalista. Tal ambigüedad no existe en la novela ensayo «Hace falta un muchacho» del español Arturo Cuyás; es explícitamente sobre cómo formar a un buen ciudadano. En ambos libros los rufianes amenazan la paz, se desdeña lo revolucionario, se promueven los valores tradicionales y los funcionarios públicos siempre son afaenados, honestos y no hacen tanto bien como quieren por los recursos que tienen. Si la memoria no me falla, me parece que Cuyás toca el tema de la corrupción, no como un defecto de las instituciones estatales sino como una polución infiltrada en un sistema que, de otro modo, hace lo posible por ser bueno. Creo que George Asai falló en comprender el punto de Sana. Cierto; son obras de extremo nacionalismo, pero el fascismo y derivados explícitamente centran como protagonistas a personas buenas, humanas,que encarnan los ideales del Estado o de las instituciones para las cuales trabajan. Es la versión extrema de cada programa sobre policías. A grandes rasgos, ¿qué otra cosa sino fe en « el gobierno regente como un ente vivo, que siente, piensa y se mueve para intentar actuar lo mejor posible[; i]mperfecto, débil, pero con las mejores intenciones» son «Criminal Minds», «La ley y el ordern» y «NCIS»? Hay sectores enteros de la literatura dedicados a eso en Occidente. Mucha literatura protestante centra el status quo y convierte envilece a personajes que tientan los valores del personaje principal. Bastante hablan de una pseudo-Arcadia, un estado anterior y mejor, donde los valores se respetaban. Escribir una revolución es un conflicto fácil. Todas las ideologías extremistas lo han hecho, así como los mundos literarios más lejanos a la realidad: el fantástico, el distópico, el futuro... Al final, tenemos que aceptar que los escritores formamos parte de un pacto social con el resto de la sociedad: el mercado de ideas. Podemos escribir lo que queramos. Publicarlo, incluso. Una vez que se publica, depende de la sociedad cómo se recibe, si recibimos invectivas, condenaciones, elogios o premios. Si no nos gusta, depende de nosotros cambiar la sociedad.