Dolor Abrió los ojos lentamente, alcanzando a ver sus ropas negras de luto tiradas en el suelo junto a las de él, y un pinchazo de remordimiento se hizo presente en su estómago. —Ya despertaste. Se giró sobre las sábanas, quedando mucho más cerca de su cuerpo. Él descansaba la cabeza sobre sus manos, como acostumbraba cuando se recostaba. —Shikamaru. Un nudo en la garganta le impidió hablar más, y lágrimas comenzaron a correr por su rostro. ¿Cómo había sido capaz de haberlo hecho? Justo después del funeral de sus padres, escondiéndose de Sai y haciéndole mentir a Temari. Él la había consolado, compartiendo su dolor, y ella se había roto completamente. Sintió una caricia en la mejilla, y unos labios que secaban el rastro de las lágrimas. Se encontró con los orbes rasgados y diminutos del muchacho, mirándola como la noche anterior. Con compasión. Lo tomó del cuello y lo atrajo hacia ella, uniendo sus labios en un beso que le ponía los nervios de punta, aún sintiéndose extraña al pensar que era su amigo de toda la vida. Cuando sus curvas fueron recorridas por aquellos hábiles dedos jugadores de shōgi, su necesidad de él se incrementó. Él la había hecho sentirse segura en toda misión que habían compartido, nunca la había subestimado, siempre habían confiado el uno en el otro. Era por eso por lo que no había podido estar después del funeral con nadie más. No sólo porque Shikamaru también había perdido a su padre, sino que él, a diferencia de Sai, la conocía enteramente. Sabía qué hacer con ella cuando estaba triste, cómo controlar su rabia, cómo disminuir su dolor. Y cuando la había hecho suya, supo que jamás encontraría a alguien como él. Y de igual manera, que jamás sería de ella. Su compañero se separó de sus labios, rozando su mentón con el pulgar. —No podemos estar juntos, lo sabes. Le plantó un beso en la frente y se dispuso a vestirse. Ella se enjugó las lágrimas asintiendo, observándolo el mayor tiempo posible, intentando mantener en su memoria aquella figura desgarbada y la sonrisa de suficiencia que lo caracterizaban. Él ya estaba en la puerta, listo para marcharse. Lo tomó de la muñeca y lo abrazó fuertemente, sabiendo que sería la primera y última vez que dejaría su recámara en aquellas condiciones. La mano de él le sujetó la melena rubia mientras hundía el rostro en su cuello. Ambos suspiraron simultáneamente. Incluso en aquellos gestos estaban sincronizados. Cuando la dejó, el sentimiento que le había apachurrado el corazón desde el funeral floreció con energía, sabiendo que se quedaría con ella por el resto de su vida, ya que era lo único que podía compartir con él al no poder estar juntos. Sería un fiel recordatorio de que el ser parte de Ino-Shika-Chō les había unido, y al mismo tiempo, prohibido el uno del otro. Maldijo su condición, maldijo a su nuevo acompañante. Maldito dolor. Contenido oculto
Lo había leído ya, pero recién me puedo dar un tiempo para comentar. Me gustó muchísimo el momento/situación que elegiste (y la pareja... porque Temari nunca me cerró del todo). Mientras leía me quedaba con esa sensación dulce y triste de un amor no correspondido... Excelente, sobre todo las últimas oraciones, bellas y trágicas!!
Lol, no me lo esperaba. Me sorprendiste totalmente, porque pese a que como dices, han compartido una vida juntos, jamás se me ha pasado por la cabeza emparejarlos, JAMÁS. Pero haces que se sienta tan natural... y tan doloroso que al final, no tendrán historia juntos. Que seguirán siendo amigos y padrinos de sus futuros hijos. Pero nada más... Excelente escrito.
Estoy que voy a matarte. Amo esta pareja con cada célula de mi piel, Dios. Y más cuando se trata de un amor prohibido. Me hiciste recobrar la sensación de un frío en la espalda por el doloroso escrito, que fue muy bien logrado. Triste, y algo que pudiera a ver pasado, o que pasó atrás de cámaras según yo, jaja. Muy bueno Pipilup, ojalá sigas escribiendo cosas como estas.
Algo dentro de mí se rompió al leer esto ¿¡Por qué!? :tot::tot: Si bien me he dicho que el InoSai es tremendo, me temo que me miento a mí misma en reiteradas ocasiones cuando me encuentro con escritos de este tipo. O sea, Shikamaru me parece un personaje intenso, misterioso fuera de esa actitud muchas veces de la patada; perfecto para alguien como Ino , PERFECTO. En fin, muy buen Drabble, no encontré ningún desperfecto y no me detuve a ello, sinceramente. Entretenido, triste y me removió el cora y mi sed de justicia . LO AMÉ. Gracias por compartir esta preciosura. ¡Saludos!
Realmente ya lo habia leido, pero hasta ahora vengo a comentar. Naruto es un poco rato, se espero en toda la serie que SasukexSakura o NarutoxSakura al ser miembros del mismo equipo al igual que ShikamaruxIno, HinataxKiba o posiblemente un NarutoxHinata, pero realmente si cumplieron con las parejas, exceptuando esta ¿por que? ni me digas que sigo sin entender como estos que parecian de alguna forma tener una quimica, no quedaron juntos, desde el enfrentamiento de ShikamaruxTemari pensé "quedarán juntos" y si fue asi verdaderamente, jajaja aunque igual habria sido un Shikaino, como has plasmado y me encanto, más aun por que fue un resbalón y fue algo que posiblemente volverá a pasar pero que ciertamente no debería volver a pasar, por que cada uno tiene a alguien que los ama y por que esta mal, pero es algo inevitable cuando la piel lo pide. Tienes un buen manejo de las personalidades, ademas de una gran forma de narrar, eligiendo cada palabra cuidadosamente. Encantador. Me gustó de verdad y seria agradable ver mas escritos sobre ellos. Saludos
¡Qué intenso! Creo que en su momento, los emparejé. Se conocen desde siempre y han soportado lo peor del otro en las misiones y en su época de niños, que fue realmente intenso cuando salió Temari en medio de la relación (aunque me encantan ellos dos), creo que Shikamaru e Ino habrían hecho una increíble pareja y lo reflejas bien en el escrito. Creo que el ambiente de luto en su última despedida con ese dolor de que quieren más de su relación actual, pero no lo van a conseguir hace mucho más intenso sus sentimientos. Me estrujaste el corazón con el final, quería que se quedaran un poquito más. ¡Un abrazo!
