Historia larga Flavio Ahender y el yelmo de la oscuridad

¡Un castillo, cinco casas diferentes, deportes mágicos montados en bestias duras e increíbles, asignaturas aburridas, magos oscuros, cuatro protagonistas que dejaran huella en tu corazón y te tocaran la fibra. Además la familia fundadora de este castillo esconde un secreto tras la muerte de cada miembro de la familia!. ¿Estás dispuesto a descubrir el misterio?. Si le das una oportunidad no te decepcionara ni el final. Si te gusta Harry Potter esto te parecerá incluso mejor.


Aquí el escudo con las casas, agradecimientos a Brunangel ^^. Otro motivo para darle una oportunidad e.e

Contenido oculto

PRÓLOGO

La magia puede ser buena o mala según el mago que la use. Nos adentramos ahora en un mundo mágico conocido como Balonthor en el cual esta totalmente apartado del mundo de los normales. En este maravilloso mundo muchas cosas son posibles, cosas y hechos con las que muchas personas sueñan hacer realidad y aquí pueden cumplir sus deseos.


El mago Fyodor Vasyliev construyó uno de los castillos de magia más importantes de su época junto a tres de sus hijos: Ansel, Radko y Aubin. Un grupo de magos oscuros con la intención de gobernar el mundo mágico destruyo prácticamente todos los castillos o los dejó en las ruinas. El castillo de Fyodor era de los más grandes y aunque resistió, quedo muy dañado, pero con mucho mejor aspecto que los demás castillos del mundo mágico.

Durante la reconstrucción del castillo decidieron añadir dos casas más, la de sus dos hijas Yasmin y Renata cuyas casas fueron destruidas debido a que iban por su cuenta y eran pequeñas. Formaron así un total de 5 casas en el castillo. Cada casa tiene su propio animal por unas circunstancias o otras; topo, búho,delfín, araña y caballito de mar.

Sin embargo, no todo fue paz para esta familia que tanto dio a la magia pues cada uno de ellos murió de manera trágica. Después de sus muertes el Ministerio de Magia se encargó de llevar el colegio de la mejor manera posible durante los 200 largos años. Y incluso han incluido un deporte bastante peligroso montado en bestias. El nombre del castillo es Tarthano dedicado al padre de Fyodor y cuyo sacrificio sirvió para salvar la vida de miles de personas aunque esa es otra historia.


Flavio Ahender es un chico de 13 años que ha recibido una invitación al colegio, había deseado ir allí desde hace dos años cuando se enteró de que su madre fue allí. Su familia vivía entre gente no mágica aunque su padre no era mago. Es un chico no muy alto, pelo corto y negro al igual que sus ojos. De corpulencia delgada pero rápido en cuanto reflejos y es bastante agil para moverse haciendo que fuera bueno en los deportes en la escuela.


Antes de entrar al tren que los lleva directamente al castillo debe pasarse por un poblado que tiene una barrera mágica para que la gente normal no lo vea. El nombre de este lugar es Engul en honor al primer poblado de gente mágica. Se puede comprar de todo, desde varitas, libros,calderos o túnicas hasta comprar una pequeña casa donde vivir. Además es el lugar donde se suben al tren los alumnos seleccionados para empezar su nuevo curso en Tarthano.

Flavio se adentrará en un lugar donde tendrá aventuras y descubrirá misterios que guardan sus muros. También hara amigos, tendrá que estudiar mucho, hacer magia y sobretodo, pasar los mejores años de su vida. Pero no todo será bonito pues los magos oscuros acechan donde menos se lo espera y intentará destacar como un gran mago.


Era 13 de Septiembre y el chico ya estaba en el portal esperando con una maleta a sus padres que se estaban terminando de vestir. Se encontraba nervioso, en el mismo momento que saliera por esa puerta sabía que no regresaría en meses y aunque en el momento que se subiera al tren ya no tendría la protección de sus padres,sabía que estaría a salvo en ese lugar. Al menos eso era lo que el ingenuo chico pensaba.

—¡Venga que tengo que comprar algunas cosas antes de ir al tren!—Gritaba a sus padres esperando a que estos se dieran prisa.

Por fin, tras un largo rato sus padres aparecieron vestidos para la ocasión y con una amplia sonrisa.

—El portal nos llevara al poblado y compraremos lo que necesitas, pero no abuses porque el dinero no se hace con magia—Advertía el padre ajustando su corbata y preparando el portal como su mujer le había indicado otras veces.

Su madre solo sonríe mientras observa a su pequeño ya crecido. Todo estaba listo, se tomaron de las manos y cruzaron el portal que les conducía al mundo mágico.​

Bueno, esto es el prólogo, espero sus comentarios y opiniones ^^. Después de tiempo sin ideas ni ilusión vuelvo a escribir. Denle una oportunidad :) (Si tu comentas en mi fic yo comento en el tuyo e.e).

 

Antes de nada agradecer a Cygnus y Nicolás Black por sus comentarios. Espero que les guste la historia y me ayuden a seguir creciendo y mejorando ^^



Capítulo 1: Engul

Ya esta hecho, ha cruzado el portal junto a sus padres y ya están ahí, Engul. Un poblado rebosante de magia donde hay comercios de todo tipo y el lugar apropiado para comprar todo lo necesario antes de empezar su curso en el colegio. El aire del lugar es puro y se puede respirar con gusto a pesar de toda la gente que hay concentrada en el lugar. Probablemente era por la magia.

—Bueno, lo primero que tenemos que comprar es la varita, es fundamental y...—Su padre lee la lista pero se detiene al ver que su hijo esta embobado mirando en todas direcciones los diferentes objetos y artilugios de los puestos.

Una anciana vende baratijas para la buena suerte y otras de edad parecida hace lo mismo con unas pomadas.

—Flavio hijo deja de mirar cosas, ya tendrás tiempo para ver objetos en el castillo—El chico avergonzado asiente a regañadientes.

Tiendas de ropa, de deportes mágicos, librerías rebosantes de libros con la historia de la magia, objetos con aspecto extraño...la tienda de varita parece querer esconderse de ellos.

—¡Por fin!—Grita emocionado Flavio y algo cansado de tanto andar para encontrar la dicho tienda.

Al entrar en ella puede ver que el sitio es enorme, varias personas están allí para comprar su varita. Varios hombres de avanzada edad atienden y no tarda mucho en llegar su turno.

—Vaya, pero si eres el pequeño Flavio—Comenta uno de los hombres. Era el más alto de los dos y su larga barba llegaba casi a los pies, no se puede imaginar como puede andar con ella.
—¿Me conoce?—El joven extrañado por la pregunta le mira como tratando de reconocerle.

Su padre interviene entonces.

—Es un viejo conocido nuestro, él nos dio nuestra varita y ahora es tu turno—Eso explica todo al joven.

Sus padres son bastante conocidos por su trabajo en el ministerio de magia.

—¿Qué varita debo comprar?—Pregunta el joven Flavio mirando los estantes y vitrinas viendo toda clase de varitas.

Cyan, así se llama el hombre que le atiende dice unas palabras y ante sus ojos aparece una varita de color negro con una pequeña base plateada. El chico sorprendido retrocede dos pasos.

—No tengas miedo, esta varita es la adecuada para ti. Tiene el peso adecuado y el tamaño ideal para que la manejes sin ninguna clase de problemas—Explica mientras se ajusta la barba.

El chico acerca sus manos temblorosas a la varita. Cuando por fin la tiene siente un cosquilleo y sonríe tímidamente.

—Siento como un gran poder en ella—Dice el chico sin dejar de mirarla.
—Eso es porque el mago y la varita se conectan formando una especie de vinculo, como las personas—El chico entiende la metáfora y quiere que ese vinculo sea mucho mayor.

Su padre saca el dinero y se lo da a Cyan que guarda el dinero en la caja que parece estar a punto de reventar con tantas monedas.

Después salen de la tienda y Flavio se da cuenta de algo, estaba tan concentrado que no se ha dado cuenta.

—¿Y mamá?—Pero entonces la ve acercarse con un par de bolsas.
—Te he traigo tu ropa, el otro día las encargue y pague así ahorramos tiempo—Se para dando una de las bolsas a su marido.

El chico abre la bolsa para observar su contenido, unas túnicas todas iguales de color negro. Deben llevarlos todos los alumnos y cuando son seleccionados para una casa la túnica se vuelve del color a la casa a la cual pertenece.

—Los libros es mejor en esa tienda—Indica su madre marchando al lugar.
—Tu madre esta demasiado emocionada—Toma las bolsas y ambos la siguen.

Si la tienda de varitas ya era grande, esa tienda de libros era un castillo. Las estanterías están llenos de libros, ordenados por fechas, asignaturas, novedades,etc. La gente de dentro toma algunos libros para leer o comprar, hay magos de todas las edades. Una que parece tener su edad llevaba unos seis libros y apenas se le ve la cara.

—Katia querida llevas demasiados libros—Fue decir eso y la chica se tropieza al punto de que parece que se va a caer.

Flavio por reflejos y por evitar que los libros se le cayeran a él se adelanta para sujetarlos con las manos.

—Gracias por la ayuda—Dice la chica.

La joven es de una estatura similar a la suya, unos ojos azules y una larga melena rubia. Es bastante delgada por lo que no era de extrañar que los libros pesasen más que ella.

Iba a decir algo pero su hermana la toma del brazo jalándola hacía la fila para pagar los libros.

—Eso ha estado muy bien—Dice su padre viendo que su hijo ayuda a los demás.

Su madre tomaba los libros de un sitio y otro. Como dice su padre, parece que es ella quien va a asistir allí. Su madre era bastante protectora por lo que él decide ir a mirar otros libros.

—Historia de la magia, pociones para combatir venenos, armas encantadas nivel uno...—Lee en voz baja el chico la pila de libros mezclados y de aspecto viejo de un rincón.

Pero entonces su madre vuelve a llamarle, ve que ya tiene todos los libros comprados y le hace señas para irse. Cuando sale de la tienda parece triste, no disfruta de las compras.

—Cariño lo siento pero han adelantado una hora la salida al castillo, ya tendrás tiempo en otra ocasión—Flavio no parece convencido pero decide aceptar.

El resto de compras fue casi igual de rápido, entrar, comprar y salir. A pesar de ello les dio el tiempo justo para ir a la estación donde las familias ya se despedían de sus hijos.

—En fin...empieza tu nueva vida hijo—Su madre llora al ver como su pequeño se va.
—Ya mamá no hagas una escena—Dice avergonzado el chico.

Su padre le da un abrazo ante su sorpresa, hace mucho que no le abraza de esa manera.

—Tranquilos, os escribiré para que veáis que soy feliz y estoy bien—Dice al separarse de su padre.

Su padre y él cargan las maletas y todo lo que han comprado dentro del tren. En poco tiempo no vería a sus padres en mucho tiempo. Su madre ya algo más animada le acaricia la mejilla en señal de afecto. Algo raro en ella pero el chico supone que es la emoción del momento.

—Os echare de menos—Dice con una sonrisa tras despedirse de ellos con un último abrazo.

El tren es larguísimo y además enorme, en cada compartimento caben hasta diez personas por lo que ha escuchado antes. Y su color era dorado, tanto que llamaba la atención al parecer hecho de oro. Todo a base de magia.

Flavio emocionado sube la escalerilla, se gira y ve a sus padres despidiéndose con la mano. Una pequeña lagrima recorre su rostro.

—Debo ser fuerte—Piensa el chico y entonces la puerta se cierra ante sus narices haciendo que caiga al suelo del susto.

Se levanta y ve que la gente pasa por los pasillos charlando y ver donde puede sentarse. También otros buscaban a sus compañeros pues no todos eran de primer año.

—Es mejor que busque algún asiento—Se dice a sí mismo mientras empieza a cruzar el largo pasillo esquivando al resto de gente.


Continuara...

 

Capítulo 2: Nuevo hogar

Flavio se encuentra en mitad del pasillo buscando un compartimento donde sentarse. Al parecer prácticamente todos estaban llenos.

—Vaya si eres el chico de la librería—La voz femenina hace que se detenga.

Cuando se gira puede ver que se trata de Katia quien estuvo a punto de caerse en la librería con tantos libros.

—Si, estoy buscando donde sentarme aunque parece que están todos llenos—El chico miraba varios compartimentos donde la gente ya ha entablado amistad con otros.

La chica suelta una pequeña risa, se acerca al chico y le tiende la mano.

—Olvidé presentarme antes, mi nombre es Katia Glinka—Dice sonríe.¿Y el tuyo?
—Me llamo Flavio Ahender—El chico estrecha su mano con una sonrisa.
—¿Te vienes conmigo y otras dos personas?—Al escucharlo inmediatamente asiente con la cabeza.

El chico sigue a Katia hasta el compartimento donde dentro hay dos personas más, una chica con el pelo de un rojo intenso y un chico con el pelo de color negro aunque un poco más oscuro que el suyo.

—Lamento el retraso, me he encontrado con este chico. Él fue quien me ayudó en la librería, se llama Flavio—El chico algo nervioso saluda tímidamente.

Ellos se quedaron mirando al chico durante unos segundos.

—Encantado, mi nombre es Daniel, Daniel Schneider—Se presenta levantándose de su asiento y dándole su mano.
—Es un placer—No duda en saludar.
—¿No me dejaras al margen de esto verdad?
—Oh perdona, ella es Selena Fournier—Ella en cambio no se levanta de su asiento.

Daniel le pide que se siente junto a él cosa que el chico acepta de buen grado.

Flavio esta feliz pues ya ha conocido a gente y cree que va a ir a mejor. El tren se pone en marcha dando una pequeña sacudida y empieza a alejarse de la estación.

El paisaje comienza a dibujare tras el cristal de la ventana, un hermoso prado con un bosque al fondo.

—¿Sabéis que en el castillo se oculta un objeto malvado?—Rompe el hielo Daniel mientras saca un trozo de papel arrugado.
—Daniel deja ya eso de que hay un objeto malvado, no existe el yelmo de la oscuridad—Selena respondió mientras miraba por la ventana.

El joven se interesa y se pone a ver el pedazo de papel.

—Te lo resumo, hace unos dos cientos años un mago oscuro quería imponer su reinado matando a gente y reclutando personas. Usaba un yelmo con espinas que contenía una gema azul que proporcionaba poderes increíbles. Aunque el precio a pagar era tu propia alma—El chico dice esto último con un tono oscuro.

Katia mira divertida la cara que se le queda al chico.

—Ese mago se llamaba Marqus, fue derrotado por el fundador del colegio y quien ocultó más tarde ese yelmo en algún lugar del colegio para mantenerlo a salvo de futuras amenazas. Bueno, al menos eso es lo que se dice—Explica la joven mientras se acomoda en el asiento.

Daniel se echa a reír y guarda el papel en su bolsillo. Durante el resto del trayecto Flavio pudo conocer más a sus compañeros, especialmente Katia y Daniel que eran los más habladores y Selena finalmente se unió a la conversación.

Una voz por megáfono anuncia que han llegado a su destino. Con gran dificultad salen por la puerta y salen del tren, sus cosas serán trasladadas por magia una vez hayan sido seleccionados en sus futuras casas. Eso le ha explicado hace apenas unos minutos Katia.

El tumulto de gente siguen una ruta marcada por flechas mágicas y una especie de animal volador que brillaba. Algo parecido a un murciélago.

—Por favor nada de empujar ni pisar, id con calma y seguid las flechas—el animal mira a todos los alumnos de primer año vigilando.

Flavio no se separa de su grupo mirando el camino, las flechas le parecen graciosas. Cuando alza su mirada puede ver el enorme castillo rodeado de un bosque, un lago, una montaña a unos pocos kilómetros y unas casas cerca del castillo que no saben de quien puede ser.

—Katia, ¿seguiremos siendo amigos si no nos ponen en la misma casa?—Cuando en el tren uno de los temas fueron las casas, el hecho de no estar en la misma casa puede que rompa su breve amistad pues las rivalidades eran comunes entre las casas del colegio.

La chica miro con ternura al chico y niega con la cabeza.

—Daniel también esta nervioso por eso pero no te preocupes por ello—Dicho esto le da un pequeño golpe en el brazo.

Algo más calmado llega al colegio, pasa por una enorme puerta decorada con las más bellas estatuas y dibujos que ha visto en la vida. A los laterales hay dos puertas y unas escaleras que llevan a varios pisos tanto inferiores como superiores.

—Bienvenidos alumnos al colegio de magia Tarthano, aquí os formaréis como magos y aprenderéis todo lo necesario sobre el mundo mágico. Se espera de vosotros mucho—Una joven mujer vestida de blanco, con una cabellera larga y azul aparecía ante ellos para darles la bienvenida.

Flavio ve que su amigo la mira embobada.

—Creo que no me importa que me de clases—Un codazo de Katia hace que se calle.

—Ahora pasad por aquí, se os seleccionara para cada casa—Flavio suspira fuertemente por los nervios.

Cuando pasan pueden ver una gran sala con una bola de cristal de un tamaño considerable. También en la parte de fondo hay cinco puertas con un símbolo en cada una de ellas.

—Mi nombre es Evelyn Hasim, soy maestra en Pociones y os daré clase a todos—Empieza a explicar mirando a cada uno de los alumnos.

El chico ve que todos parecen tan nerviosos como él. Y entonces la mujer se dirige a la bola.

Todos observan atentos, cuando lo toca empieza a brillar y aparecen unas letras que pone: adelante.

—Ahora cada uno de vosotros colocara su mano en la bola y en ella aparecerá un símbolo de una casa: Snougrove, Zelynon, Bultur, Damaernos o Aquandis.

Un letrero aparece en una de las paredes, algo parecido a una pizarra donde muchas letras se mueven por toda ella. Entonces se forma un nombre: Max Pyrrell.

La gente se va apartando dejando paso al chico, un chico bajito y rubio. Aunque es pequeño se muestra seguro y avanza hacía la bola. Acerca su mano y toca la bola de cristal.

—Según vuestro potencial se os selecciona en la casa donde más posibilidades tenéis de desarrollaros como magos—La mujer sonríe viendo las caras de estos.

El símbolo de una araña aparece en la bola.

—Snougrove—Dice Evelyn.

El chico esta feliz y se va por la puerta correspondiente.

El letrero de nuevo da otro nombre: Samuel Berry.

Un joven alto y con el pelo negro y largo se acerca.

—Bultur—Dice al ver que un búho aparece en ella.

Poco a poco los alumnos pasaron rápidamente, Katy Meryn fue seleccionada para Aquandis que tiene la forma de delfín, Oscar Nazay fue a parar a Zelynon con su forma de un caballito de mar.

—Katia te toca—Dice Flavio dando a la chica un pequeño golpe en la mano.

Nerviosa, avanza y toca la bola.

—Damaernos—Dice la mujer.

Ella aliviada marcha por la puerta con mucha felicidad, algo que Flavio no entiende.

Después fue el turno de Selena que de manera tranquila se acerca y toca el objeto.

—Damaernos—Ella sin sonreír ni nada se va por la puerta.

Los siguientes fueron distribuidos en diferentes casas, eran muchos alumnos de primero pero ya quedaban pocos. Daniel no ha abierto la boca en todo el rato y el chico se sentía incomodo.

Cuando le toca a Daniel, le cuesta andar provocando algunas risas. Toca la bola y cierra los ojos por los nervios.

—Damaernos—Suelta un gran suspiro al escucharlo pues tiene los ojos cerrados.

Ahora que se ha ido se encuentra solo, traga saliva de manera constante.

Unas dos chicas fueron seleccionadas para Snougrove, otro en Zelynon, tres alumnos más en Aquandis y ya solo quedan cuatro alumnos y él.

Ahora es su turno, sus tres amigos estaban en esa casa y él quiere estar ahí. Toca la bola de cristal, esta fría y dura. Entonces en su mente se forma la imagen del topo que era el animal de la casa de Damaernos.

—Damaernos—Al escucharlo el joven esboza una gran sonrisa.

Sin esperar más se marcha por la puerta. Al abrirla puede ver una gran sala lleno de alumnos de su casa. Escudos de su casa esta por todas las paredes, sillas y mesas donde los alumnos se sientan para charlar o comer. Entonces escucha unas voces.

—¡Flavio!—La voz de Katia y Daniel capta su atención.

Se acercan al chico y lo abrazan ante las miradas de los demás.

—¡Estamos en la misma casa!—Daniel brinca de alegría.

Katia le toma de la mano y lo lleva a sentarse donde Selena guarda unos asientos para ellos. Flavio esta radiante de felicidad al estar con ellos y espera con ansias todo lo que puede vivir en ese lugar.

—Dentro de un rato tendremos que asistir a la sala donde se reúnen todas las casas para conocer al director—Daniel explica sin estar quieto.

En ese instante, las túnicas negras de los alumnos cambia a un tono marrón y un escudo aparece en su pecho con el animal de la casa, un topo. Todos miran fascinados sus ropas.

Flavio mira su escudo esbozando una gran sonrisa, todo marcha de maravilla. Selena le mira de reojo con gesto serio.

—Tenía miedo de que nos tocara en casas diferentes—Dice el chico ya relajado.
—Bueno, pues ya has visto que no—Katia le da un pequeño golpe porque esta de buen humor.

Este es el comienzo de las aventuras de estos cuatro amigos en el colegio.


Continuara...

Próximamente Capítulo 3: La familia maldita


Agradezco cualquier comentario que me ayude a mejorar y espero que sigáis esta historia hasta el final ^^

 

Próximamente Capítulo 3: La familia maldita

Debido a su carácter Flavio nunca ha tenido demasiados amigos y muy pocas ocasiones ha tenido de entablar una conversación tan larga como la que ha tenido antes en el tren o ahora mismo mientras escucha como Daniel intenta hacer reír a Selena para que se integre más en el grupo.

—Dime Katia,¿cómo es que sabes tanto de este sitio?—Pregunta a la chica con curiosidad.
—Mis padres al igual que los tuyos vinieron aquí y dejaron un listón alto, por eso han estado años enseñándome cosas para que vaya preparada. Pero no te creas, yo vengo aquí a hacer amigos, conocer sobre la magia y no dejar un expediente impoluto—Responde mientras juega con su varita amarilla.
—¿Qué hay de Daniel?, ¿porque le fascina tanto ese yelmo?—Mira al chico que estaba distraído con Selena la cual pasaba de él.
—Por lo que se, su padre es arqueólogo y él ha heredado eso. Además de que el fundador de nuestra casa también lo fue por lo que puede que por ello la bola lo seleccionara para esta casa—Explica la joven en voz baja.

La siguiente de la que el chico quiere conocer más detalles es Selena pero Katia ya sabe de antemano que le iba a preguntar.

—Selena no es así siempre, solo que su hermana esta ingresada y espera noticias de que se recupere pronto. Lo oculta de esa manera aunque no es que sea a mejor forma—Ella mira a la joven con ternura sabiendo que es en realidad un pedazo de pan.

Flavio esta interesado en sus compañeros, de conocer más sobre ello. Quizás el formar una pequeña amistad con ellos, estar por fin en el colegio y pertenecer a la misma casa hace que este muy feliz,tanto que no sepa como controlarlo.

—¿Qué hay de ti?, ¿has estudiado sobre las casas?—Katia sorprende al chico con sus preguntas.

Algo rojo niega con la cabeza.

—La familia que fundo este colegio no fue demasiado afortunada que digamos—Daniel se ha acercado al escuchar esas preguntas.

Selena incluso se ha sentado más cerca de su amiga. Ahora estaban todos bastante juntos.

—Yo te lo explicare por encima porque eso lo daremos en una asignatura. Fyodor tuvo tres hijos y dos hijas: Ansel quien fundó Snougrove, Renata fundadora de la casa Zelynon, Radko creó Bultur, Yasmín fundó Aquandis y finalmente Aubin creó nuestra casa—La chica hizo una breve pausa—el colegio solo tenía tres casas puesto que las chicas crearon por su cuenta una escuela sobre el manejo del agua, cada una en un lago diferente pero eso cambió tras la guerra mágica que destruyo prácticamente todos los castillos salvo este.

Flavio escucha atentamente cada detalle que la chica explica.

—Después de la guerra, reconstruyeron este castillo y añadieron las dos casas de sus hijas. Pero después de la guerra cada uno de los fundadores murió de una forma horrible. Ansel por ejemplo debido a una enfermedad y los traumas de la guerra asesinó a Yasmín con veneno ya que le encantaban las arañas controlando así los tipos de veneno. Luego se suicidó. —Suspira tras tener un escalofrío al imaginarlo—El símbolo de Renata es un caballito de mar y cuando su pareja muere esta vaga sola hasta morir y eso le pasó a ella, su amor murió en la guerra y la depresión provocó su muerte.

Daniel interviene entonces.

—Tengo entendido de que se suicido arrojándose al mar desde un acantilado.
—Se ha especulado con esa teoría pero no fue así—Responde Selena entrando a la conversación.
—Dejad que cuente la historia—Katia se aclara la voz para continuar.

Flavio ha aprovechado ese momento para mirar a su alrededor y apreciar la decoración del sitio que le tiene maravillado aunque Katia le da una patadita haciendo que vuelva a la conversación.

—Como iba diciendo, solo quedaron dos hermanos y uno de ellos Bultur quien tiene el símbolo del buitre le pudo la avaricia. En una de las transacciones le vendieron un bastón con una maldición que le arrebato la vida y ese bastón esta en un museo. Y por último nuestro Aubin quien dejo el colegio en manos del ministerio cuando todos sus hermanos y hermanas murieron. En una excavación una piedra enorme le cayó en la cabeza matándole al instante—Katia parece algo triste al contarlo.

—Me pregunto porque Aubin no pudo esquivar esa piedra si era mago—Se pregunta Daniel extrañado.
—Según parece su avanzada edad le dejo sin apenas magia y reflejos—Contesta Selena jugando con su cabello.

Un joven de pelo rubio, alto y corpulento da un par de palmadas. Todos se giran a mirarle.

—Es hora de ir a la sala a que el director les de la bienvenida—Al parecer se trata de uno de los encargados de poner orden y ayudar al profesorado.

Todos se levantan de sus asientos y se marchan al lugar indicado siguiendo al chico por unas escaleras que aparecieron por arte de magia. No tardaron mucho en llegar a la sala puesto que estaba cerca.

—Esto lo hacen para ganar tiempo y preparar nuestras habitaciones con nuestras cosas, además veremos al resto de casas—Selena esta más habladora que antes.

Cuando llegaron a la sala ven una enorme mesa con el director y los profesores, unas mesas alargadas para cada casa y por último unas criaturas mágicas por el aire volando con libertad. Cada casa se sentó en su correspondiente mesa y pronto hubo un silencio.

—Bienvenidos alumnos a Tarthano, soy William Chikan, hijo del anterior director Samuel Chikan. He de daros unas reglas de seguridad, la montaña que esta a unos kilómetros de aquí esta prohibido ir hasta allí debido a que unas extrañas criaturas han decidido vivir allí, el bosque esta prohibido solo por la noche pues los esquirell salen de noche y es mejor no estar allí en ese momento. Gracias a la barrera mágica no pueden acercarse por aquí ninguna criatura pero si cruzas esa linea ya no hay protección alguna más que tu magia—Explica el director enmudeciendo a todos.

William es de estatura mediana, un largo pelo negro, una complexión robusta y lleva puesto algo que parece una túnica de color rojo granate. Se dice además de que es un mago con un sentido de la justicia muy avanzado para su edad y por ello le dieron dicho cargo en el colegio.

Los asientos de los profesores se encuentran vacíos salvo por dos, el de Evelyn y el de un hombrecillo que esta durmiendo. Tras decir estas palabras el director da unas palmadas y salen lo que parecer ser los camareros llevando platos llenos de comida sujetos por sus varitas depositando estos en las mesas.

Flavio no sabe por donde empezar a comer así que toma un poco de pescado.

—Tienes que probar este filete o las verduras, están buenísimas Flavio—Dice Katia comiendo como si llevase años sin comer.

Daniel y Selena en cambio comen más despacio decidiendo con calma que iban a comer.

—¿Qué casa es nuestra rival?, quiero decir...¿siempre hay rivalidad entre las casas no?—Pregunta el chico dando un bocado a su comida.

La cara de Daniel es un poema y luego se echa a reír.

—No existe rivalidad entre las casas, bueno un poco pero ninguna casa se lleva mal con la otra, solo algunos alumnos pero eso es normal. Y cuando juegan al Sballyn—Responde mientras toma unas setas del plato.

Ahora el que no entiende nada es Flavio.

—¿Sballyn?, ¿qué es eso?—Casi se le cae la comida de la boca a Daniel quien tiene que limpiarse la boca tras tragar su comida para que no se le cayera.
—Es el deporte del colegio, se anota en un gran aro con una pelota mientras montas en pequeños dragones que son rápidos y encima robustos. Gana quien más anota en tres partes de 15 minutos—Explica el chico con pelos y señales.

Una joven de la casa se acerca a ellos, es morena, pelo corto con mechas blancas y unos ojos marrones.

—Es peligroso y los de primero lo tienen prohibido pero puedes entrenar para el equipo dado que si muestras talento el próximo año puedes jugar con ellos—La chica termina de explicarlo antes de volver a su sitio.
—¿Quién es ella?—Pregunta Selena algo extrañada.
—Es Katy Midelton, la capitana del equipo de Sballyn de nuestra casa—Daniel se queda embobado mientras lo dice.

Katia termina de comer y decide esperar al resto que aún siguen comiendo.

—Que lentos sois para comer—Dice bufando un poco.
—Es que comes como un troll—Dice Flavio bromeando y dando un bocado a un filete.

Ella se hace la ofendida para luego reír.

—¿Daniel crees que el yelmo existe realmente?—Daniel esta vez si escupe su comida.
—Claro que existe, bueno...yo creo que sí aunque no creas que tengo tantas ganas de buscarlo. Pero al ser una leyenda o objeto tan misterioso me emociona hablar sobre ello—Contesta mientras se limpia y vuelve a coger comida.

Entonces los camareros aparecen de nuevo para servir el postre.

Selena se sirve unos trozos de tarta cuando aparece un pequeño ser de la nada y le entrega una carta. Con manos temblorosas abre para examinar el contenido.

—Mi hermana...esta recuperada, después de tantos años sufriendo...—Se tapa la boca con las manos mientras comienza a llorar.

Los chicos le dan la enhorabuena y Katia la abraza mientras algunos alumnos cercanos que lo han escuchado aplauden. Tras unos minutos de lagrimas la joven se recompone.

—Bueno, celebremos esto—Dice la chica comiendo su tarta de chocolate que ya esta algo derretida.

Los tres amigos asienten y se zamparon casi dos tartas enteras entre ellos cuatro. De vez en cuando, algún alumno de una de las casas gritaba el nombre de su casa haciendo que el resto le seguiría. Obviamente el resto de casas hicieron lo mismo como si fuera una competencia.

Después de ello toca irse a sus aposentos por lo que los encargados llevaron a sus alumnos hasta cada sala. La de ellos es en el cuarto piso por lo que pilla algo más lejos.

Cuando llegan a la entrada el chico encargado se para.

—Bueno, esta es vuestra nueva casa, hay dos habitaciones, una para chicos y otra para chicas. Todo vuestras cosas están en su lugar correspondiente. Y una cosa más, cuando se os eligió para cada casa se os apego una magia que indica a que casa pertenecéis por lo que no podréis entrar a otras casas o ellos pueden entrar en nuestra sala—Dicho esto abre la puerta dejando a los alumnos entrar dentro.

Cuando entran ven una gran sala, chimenea, mesas, sillas, unas escaleras que van hacia arriba y otras a abajo, el escudo de la casa y un tablón con los horarios de cada curso y las reglas de comportamiento.

—Es maravilloso—Dice Flavio mientras observa cada rincón.
—Creo que voy a vivir aquí siempre—Dice Katia mientras se sienta en una de las sillas a contemplar todo.

El chico recibe una palmada en la espalda por parte de Daniel quien le indica ir a las habitaciones.

—Bueno, nos vemos más tarde—Dice el chico despidiéndose de las chicas y yendo junto a Daniel.

El dormitorio también es enorme y su cama es ancha y cómoda. Daniel coloca sus cosas en los cajones de la mesita de noche.

—Creo que va a ser un gran año—Dice el joven tumbado en la cama.
—¿Oyes eso?—Pregunta Daniel con tono preocupado.

Flavio no sabe de que habla pero antes de que pueda decir algo ve como el chico empieza a salir.

—Viene de abajo, creo que esta pasando algo—Sale corriendo por la puerta—¡Corre Flavio!.

El joven se levanta y corre tras su amigo.


Continuara...

Próximamente Capítulo 4: Las primeras clases y los primeros problemas.

Poco a poco se desarrollo los personajes pero pensad que también llevo pocos capítulos y me gusta que haya una evolución de ellos. Agradezco los consejos de Cygnus y Reydelaperdición ^^.

 

Capítulo 4: Las primeras clases y los primeros problemas.

Flavio sale por la puerta y encuentra a su amigo a unos pocos metros mirando algo que estaba delante suya. Cuando se acerca puede ver un coro de gente y en mitad de ellos una mujer muy bella.

—Soy una de las encargadas de que todo este en orden durante vuestra estancia—Entonces saca una pequeña criatura parecida a un topo.

La gente se queda mirando a la criatura que va por todos lados de la sala y haciendo agujeros por el suelo. Pero son mágicos por lo que las personas no pueden meter el pie en ellos.

—Se llama Escabis, es la mascota de la casa y ha estado aquí desde la fundación del colegio puesto que perteneció a nuestro fundador Aubin—La gente grita exaltada por la ternura que desprende esta criatura.

Katia y Selena se acercan a los chicos con dificultad debido a la cantidad de gente.

—Creo que nuestra casa es la mejor de todas—Comenta la joven rubia mientras se recuesta en la pared.
—Bueno, yo quiero aprender más sobre la magia y creo que esta casa puede permitirme eso, el ambiente es maravilloso—Daniel imita a Katia.

Una campanada se escucha por la sala.

—Bien chicos, ya es muy tarde y es hora de ir a dormir, esto es debido a que al ser el primer día es mejor que descanséis. Mañana empieza el curso y os comentaran cosas muy importantes sobre el funcionamiento del curso—Los alumnos empiezan a quejarse aunque al final tuvieron que aceptar puesto que no quieren meterse en líos el primer día.


Ambas chicas se despiden de sus compañeros y se marchan a dormir. Esa noche Flavio no puede conciliar el sueño, piensa en su futuro. Aún no lo tiene del todo claro pues las posibilidades son tan amplias que no se decide. Y poco a poco el sueño le gana.

Al día siguiente el chico se viste, se arregla y pone todo a punto para sus primeras clases. Daniel tarda lo suyo debido a que se ha quedado frito. Bajan a la gran sala para reunirse con los demás.

—Buenos días, ¿listas para empezar las clases?—El joven pregunta animado.

Katia asiente con la cabeza y Selena parece concentrada en un libro y no dice nada. Los cuatro marchan a clase. El camino por suerte es corto pues estaba solamente un piso inferior. Varios profesores imparten la misma asignatura debido a la cantidad de alumnos. Entran en una de las salas y se sientan por la mitad de la clase.

—Buenos días alumnos, soy la profesora Samantha Salery y profesora de Historia de la magia—Dice dando una vuelta por la clase para observar las caras nuevas.

Era una mujer de estatura media, pelo negro y corto. Una especie de sombrero muy extraño con un par de plumas azules de adorno y una túnica verde con mangas azules y unas rayas negras por toda la túnica.

—El primer tema es sobre los fundadores de nuestro colegio y el horrible destino de sus fundadores. Abrid el libro por la página diez por favor—Flavio abre el libro y ve cinco imágenes junto a un escudo, el del colegio.

—Selena atiende—Susurra Katia a su amiga que parece más distraída que de costumbre.

La profesora tose y empieza la lección. Durante la primera media hora explico lo que Katia le ha contado el día anterior sobre los fundadores pero ahora ella se dispone a contar algo Katia no ha contado.

—Desde su asesinato, ambas casas, Snougrove y Aquandis han tenido sus diferencias, sobretodo los primeros años tras la muerte de ambos fundadores aunque esa rivalidad ha permanecido presente hasta el día de hoy—El chico extrañado mira a su amigo.
—Ayer no me comento Katia nada de eso—Daniel se queda pensativo.
—Aunque por suerte, ya solo existe en el deporte de la escuela y no en duelos como los primeros años—Esa frase despeja las dudas del chico.

Después de eso, la profesora decide dejar unos minutos para las preguntas. Selena alza la mano, algo que extraña a sus amigos.

—Profesora...¿existe realmente el yelmo de la oscuridad?—Esa pregunta hace que la clase enmudezca.

La profesora al igual que el resto esta en shock y tarda unos segundos en reaccionar.

—Todos los años me preguntan lo mismo y muchos alumnos han pasado más tiempo en su búsqueda que atendiendo a lo que realmente es importante: aprender sobre la magia y prepararte para el futuro—Responde mientras camina a su pupitre.

Selena no parece del todo convencida.

—¿Pero existe o no existe?—Pregunta de nuevo pero con un tono más serio.

La profesora con un gesto serio suelta un bufido.

—Si, el yelmo existe aunque solo un grupo de personas saben exactamente su localización y no esta en este colegio—Dicho esto no acepta más preguntas y continua con su charla. Daniel parece algo triste al saber ese dato aunque Selena tiene cara de no creer lo que ha dicho la profesora.

Después de esa clase Flavio ya conoce más sobre los fundadores del colegio aunque apenas han empezado con el tema. Cuando van por mitad del pasillo se acuerda de que se ha olvidado uno de los libros.

—Ahora os alcanzo—Dice mientras se marcha antes de que puedan robárselo.

Cuando alcanza la clase la encuentra vacía. Por suerte su libro sigue ahí.

El chico lo guarda con dificultad debido a la cantidad de cosas que lleva. En ese preciso momento escucha unos pasos, mira enfrente y ve a una pequeña niña jugando con una pelota.

—¿Eres feliz Flavio?—Pregunta esta dejando helado al chico.
—¿Como sabes mi nombre?
—Las piezas ya se han movido y tu amiga ha dado el primer paso hacia el yelmo. ¿Acaso no sabes porque tus padres te pusieron ese nombre?, las corrientes de la magia están ligadas en este castillo. Tu linaje esta ligado a su nombre, a aquel que derroto al monstruo...estoy hablando del héroe del dragón blanco—La niña con un chasquido desaparece.

Flavio deja caer su mochila y produce un fuerte sonido. Durante cinco minutos eternos el chico permanece inmóvil, sin decir nada y pensando en lo que ha dicho la niña. Con dificultad toma sus cosas y se marcha lo más rápido que le permiten las piernas.

Cuando va por mitad del pasillo siente una fuerte punzada de dolor en el pecho por momentos, es una sensación nueva, nunca le ha ocurrido. El chico empieza a respirar de manera constante y más rápido de lo normal.

—¡Flavio!—Katia le toma de los hombros y cuando alza la mirada el chico ella puede ver que esta como ido.

Lo ayuda a llegar a la gran sala y le tumba en el sofá. Daniel y Selena ayudan a acomodarlo. Por suerte, el resto de la casa se encuentran explorando el castillo.

Tras unos minutos con los ojos cerrados y tumbado, el chico empieza a encontrarse mejor.

—La sensación se ha ido...no entiendo que ha podido pasar—Dice en un tono cansado el chico.

Entonces les explica lo ocurrido a sus amigos quienes escuchan con intriga.

—No tengo idea de quien puede ser ese mago, tampoco me suena el nombre de Flavio además de ti claro—Daniel hace memoria pero niega con la cabeza.

Katia y Selena sacan sus libros buscando algo que tenga relación con lo que ha dicho el joven.

Daniel por su parte le da un poco de chocolate al chico. Tras unos minutos en silencio y comer algo ya se encuentra algo mejor.

—Sera mejor ir a clase, ahora nos toca pociones y no quiero llegar tarde—Flavio recoge sus cosas y junto al resto marchan.

En la clase de pociones todos se encuentran en silencio esperando a que llegue el profesor para comenzar la clase. La puerta se abre y ante ellos aparece un niño pequeño, se sube a la silla y tose para que le presten atención.

—Queridos alumnos y alumnas, soy el profesor Felix y soy el maestro de pociones. Debido a una magia estoy en este aspecto durante un tiempo—Dice para evitar las preguntas de los curiosos.

Selena y Katia ríen por lo bajo al verlo en ese aspecto.

—Este curso vamos a aprender sobre como contrarrestar los venenos más básicos y preparar pociones que pueden llegar a sernos útiles. Tomad el libro por la primera página y prestad atención—Dicho esto toma su libro y empieza la materia.

Durante la primera media hora Felix explica los diferentes tipos de veneno y la clase empieza a ser algo aburrida.

—Ahora id a vuestros calderos y con esos ingredientes preparad la poción de la página 5—Los alumnos se mueven y se colocan en sus sitios por parejas.

Flavio se mueve como pez en el agua, corta y introduce los ingredientes con suma facilidad. Daniel asombrado solo mira como hace todo el trabajo.

—Una de las cosas que me atraen son las pociones—Flavio feliz hace todo lo que esta en el libro.

Una pequeña explosión se escucha en la sala, Katia ha mezclado mal los ingredientes, ha explotado y ha salpicado a Selena en la cara. La chica se agarra el rostro, esta sufriendo.

El profesor toma la varita y de esta sale agua clara que limpia el rostro de la joven. Todo el mundo mira en silencio lo que ocurre.

—¿Estás bien?—Pregunta Katia preocupada.

Ella asiente aunque no parece muy creíble.

—Lleva al a señorita Selena a la enfermería, el resto seguid con ello—Flavio sigue con la mirada a las chicas quienes se marchan.

Cuando suena la campana, todos los alumnos se llevan una muestra de su poción. La poción orucya, que cura todo tipo de picaduras de serpiente. Hasta dentro de una hora no es la siguiente clase y los chicos marchan a comer algo esperando noticias de Katia.

En el comedor coinciden con varios alumnos de su casa y entablan amistad. Omar y Fran, dos hermanos que son un año mayores les cuentan lo que pueden hacer en el colegio como buscar objetos, aprender hechizos defensivos o entrar al equipo filial del deporte mágico. Pero apenas les cuentan cosas porque deben volver a clase.

—Esta noche en la sala los buscamos y que nos cuenten más cosas—Dice Daniel mientras vuelve a comer de su plato.
—Estoy deseoso de aprender más sobre pociones, quiero ser profesor de pociones, lo he decidido—Dice con una pequeña risa el chico y atacando su comida.

Katia aparece y les muestra un libro gordo abierto por la mitad.

—Selena esta bien, estaba todo planeado—Dice ella tomando asiento y soltando un bufido de cansancio.

Ellos se miran extrañados.

—He estudiado mucho antes de venir aquí, ¿piensas que me equivocaría con algo tan sencillo?—Daniel intenta decir algo.
—¿Nos lo explicas?—Pregunta Flavio tan extrañado como Daniel.
—Luego os cuento, Selena tiene un plan para bueno...vosotros mirad esto—Dice cambiando de tema y mostrando un nombre en el libro.

Daniel y Flavio miran con atención el texto.

—Este libro parece antiguo—Daniel mira la portada.
—Tiene 200 años exactamente—Flavio mira la tapa y parece a punto de romperse.

Pero ella vuelve a insistir en una parte del texto.

—El guerrero de la armadura blanca y con forma de dragón derrotó a nuestro peor enemigo y entrego el yelmo a uno de sus más honorables hombres: Fyodor Vasyliev...—Daniel casi pega un bote.
—El fundador de este colegio—Dice asombrado y sin creerlo.
—El mago oscuro murió sin descendencia por suerte aunque eso nunca se sabe—Katia busca algo con el dedo en el texto.

Tras unos segundos lo encuentra.

—Aquí esta—Dice indicando un nombre.
—El guerrero de la luz quien trajo la luz a este mundo deja su puesto como defensor del reino mágico para dedicarse a una vida llena de paz, el dragón blanco...Aendir—Los tres se quedan intrigados cuando Daniel lee en voz alta el nombre.

Flavio le pregunta a Katia sobre ese mago.

—No se sabe demasiado aunque no se que conexión tendrá contigo—Dice rascando su barbilla.
—Bueno explica ahora el plan de Selena—Daniel cambia el tema, le puede la curiosidad.
—Selena cree que el yelmo esta aquí y que en la enfermería esta la primera pista—Los chicos se miran extrañados.
—¿Cómo va a estar en la enfermería?—Pregunta Flavio sin dar crédito.

Katia se acerca a ellos para decirles algo en voz baja.

—Porque donde ahora esta la enfermería antes estaba una sala secreta llena de pasadizos—Dice en voz baja.
—¿Como sabes todo eso?—Daniel se acerca un poco más.
—Porque Selena me lo ha dicho—Responde ella con una sonrisa.

Unos fuertes truenos se escuchan por el lugar, se aproxima una fuerte lluvia. Los tres se sientan a terminar de comer algo.

—Si queremos saber más debemos buscar los tomos perdidos de Aendir, aquí en el texto dicen que en ellos escribió cosas que no podemos creer—Comenta Katia dando pinchando unas patatas.
—De momento comamos que se enfría—Daniel empieza a zampar a gran velocidad.

Flavio por su parte piensa en mandarle una carta a sus padres para averiguar más sobre su nombre.

Continuara...

Próximamente: Capítulo 5: Los tomos perdidos.

 

Tras mucho sin escribir aquí les traigo la continuación e.e. Disfrutadla ^^

Capítulo 5: Los tomos perdidos

Flavio, Katia y Dani se encuentran en una sección de la biblioteca, la sección de historia. En ella esperan poder encontrar algún tomo o libro que les permita conocer más sobre ese misterioso mago junto a su relación con el yelmo.

—No creo que este aquí, querrán ocultar cualquier pista sobre él—Comenta Dani mientras pasa el dedo por los libros.
—Opino igual que tu y no se que relación puede guardar conmigo—Responde este haciendo lo mismo que su amigo pero en la otra estantería.

Katia por su parte suelta bufidos al ver como sus amigos son tan positivos. Toma un par de libros que piensa que pueden servir y los deja encima de la mesa. Por suerte estaban ellos solos por lo que no hay curiosos rondando cerca.

—Yo ya he terminado en esta estantería, paso a la que esta aquí detrás—Flavio asiente con la cabeza mientras sigue buscando algo que pueda guardar relación.

Durante más de una hora buscando por la sala, se sientan en la mesa a ver que han encontrado. Un total de diez libros gordos que sin duda les llevara mucho tiempo.

—Son demasiado extensos—Se queja Dani.
—Es...es lo único que tenemos—Katia parece decepcionada.

Sin retrasarse más, se ponen a la faena. Durante más de media hora buscaron como locos cualquier indicio, nombre o palabra que estuviera relacionada con el yelmo o el nombre del mago pero nada de nada.

—¡Joder, no hemos encontrado nada!—Se notaba que Katia esta enfadada aunque es la primera vez que la ven así.
—Tranquila mujer, encontraremos algo—Dani trata de tranquilizarla.

Flavio se levanta y se despereza ajeno al enfado de su amiga.

—Voy un segundo a lavarme la cara, ahora vuelvo—Dice mientras se marcha dejando a sus amigos allí.

Hay un baño enorme en la biblioteca por lo que fue fácil localizarlo y entrar. Mientras se echa agua por la cara respira un poco, todo eso del yelmo le empieza a afectar dado que apenas han investigado y se encuentra cansado.

Una vez sale del baño se encuentra cara a cara con nada menos que con la niña de la pelota.

—Veo que has decidido dar con el yelmo—La niña bota un par de veces la pelota.
—¿Quien eres tu?—Es lo único que se le pasa por la mente.
—No puedo decirte eso, pero te diré otra cosa, los tomos están exactamente donde has buscado—Flavio se extraña.
—Pero si ya hemos buscado ahí—Ella sonríe.
—Mira en la estantería, hay un compartimento que contiene dichos tomos—Y sin decir nada desaparece como un fantasma.

Flavio sin perder tiempo va hasta sus amigos y les cuenta todo. Enseguida se ponen a buscar ese compartimento.

—¡Aquí esta!—La chica esta contenta ahora, algo bueno para sus amigos.

Esta muy bien oculto y por suerte para ellos, no hay nadie en esa zona. Con cuidado sacan lo que parece ser los tomos y los dejan encima de la mesa.

Katia emocionada limpia la cubierta de estos, le brillan los ojos y quiere leerlos ya. Pero eran un total de siete libros y eran bastante extensos.

—Por suerte están numerados y este es el último que debió escribir—Toma el libro y concuerda con la fecha de la época del yelmo.

Abren el libro y los tres van pasando las páginas después de echarle un rápido vistazo por encima hasta que dan con lo que buscan.

—El enemigo ha sido destruido, la amenaza más grande del mundo se ha ido pero se que esa oscuridad volverá a este mundo aunque por desgracia yo ya no estaré aquí para defender el mundo mágico. Me resulta algo irónico que el primer y último enemigo que haya derrotado en mi vida sea el mismo, el demonio Mathie aunque su yelmo guarda magia oscuro puesto que todo aquel que lo toca sera condenado con una maldición—Lee Katia mientras sus amigos escuchan con atención.

Flavio mira que no haya profesores ni alumnos cerca y se dispone a seguir escuchando.

—Mi leyenda acaba aquí, apenas me queda tiempo de vida y la batalla me ha debilitado tanto que no viviré más que unos pocos años y—Dani interrumpe para algo.
—Oye, ¿una leyenda?, no conocemos a ese mago y dice que su leyenda termina, no lo entiendo—Flavio opina igual.
—Las cosas en su momento—Dice mientras vuelve a la lectura.

Por su parte, Selena se encuentra mejor y decide aprovechar el momento para investigar la enfermería. Mira las paredes tocando los ladrillos en busca de un pasadizo o algo como tantas veces ha visto en las películas mágicas. Busca en cada rincón hasta que la enfermera entra y ella disimula estar preparada para irse.

—Debe volver a su sala y preparar sus futuras clases—Dice con amabilidad la mujer.
—Claro, ya me iba, muchas gracias por los cuidados—Toma sus cosas y se marcha cuando ve un cuadro que le llama la atención, más bien el nombre.

Mientras en la biblioteca, ellos siguen buscando.

—Fyodor y su familia se han encargado del yelmo a pesar de mis advertencias sobre la maldición pero eso les da igual. Lo único que desean es la paz del mundo mágico aunque eso les cueste sus vidas. Yo ya no tengo nada más que escribir ni contar, pronto descansare y me alejare de este mundo que me ha consumido desde joven. Se despide el dragón blanco de la luz—Ya no hay nada después de eso y el grupo queda decepcionado.
—No hay nada que no sepamos ya, Fyodor ocultó eso y—Pero Flavio les interrumpe diciendo que hay algo más.

Las siguientes páginas hay más cosas escritas pero con otra letra.

—Aendir me ha dejado estás páginas para el futuro, me ha dicho que las brujas le han advertido de una gran amenaza dentro de 200 años. Siempre he ayudado al mago en todo y antes de morir yo también por mi edad debo dejar constancia para los jóvenes del futuro. El yelmo debe ser destruido, solo así se romperá la maldición pero no es tarea sencilla y tampoco se como destruir objeto de semejante poder. El maldito Fyodor no me dice donde esta, creo que ya le ha empezado a consumir a él también. Algo me dice que esta en su castillo pero con tantos alumnos y magos levantaría muchas sospechas, solo puedo decir a los que leáis este diario que encontréis la forma de destruirlo y que sea dentro de 200 años. Se despide Alvric—Ahora si no hay nada más.

El grupo queda en silencio, era algo muy peligroso. Katia decide llevarse los libros para leerlos más detenidamente así que los guarda con sumo cuidado.

Cuando regresan de camino se dan cuenta de que han pasado mucho tiempo y que están agotados. Por suerte ya no hay clase ese día pero los horarios se intensifican más adelante dado que al ser los primeros día los profesores dejan margen para que se conozcan el lugar y no tener excusa para luego llegar tarde.

—¡Aquí estáis!—Selena se encuentra con ellos y parece cansada de correr.

Antes de que puedan preguntarle les obliga a seguirla. Caminan tan rápido que sus pasos se escuchan por el lugar y ella se hace la sorda cuando le preguntan que ocurre. Y tras cinco minutos de caminar a toda prisa llegan a la enfermería.

—Mirad ese cuadro—Dice ella tomando aire.
—Es...es un dragón blanco sosteniendo una especie de luz en su mano derecha—Dani jadeaba agotado.
—Claro, el dragón blanco Aendir, mirad, parece una armadura y todo—Flavio miraba el cuadro tratando de ver todos los detalles.
—Chicos...fijaros en el rótulo de abajo—Katia traga saliva porque siente su garganta seca.

Se acercan los tres a mirar dado que Selena ya lo ha leído antes.

—El dragón de la luz que ha recibido gran variedad de nombres, Vantage, Aendir, Ilkin y...—Todos enmudecen.
—Ahender, otra forma de decir Aendir en una lengua extranjera—Concluye Selena.
—Por eso la niña te dijo lo de tu nombre, pero no el nombre de Flavio sino el segundo nombre—Katia mira al chico diciendo eso muy despacio.

Flavio sigue sin comprender nada, ¿acaso desciende de Aendir?.

Próximamente: Capítulo 6: Todo acto tiene sus consecuencia.