Long-fic de Naruto - El Deseo De Naruto / Capítulo 2 El Cumpleaños

EL DESEO DE NARUTO
Prólogo​

La cuarta gran guerra shinobi había acabado. Tras haber frustrado el plan Ojo de Luna de Madara Uchiha, así como del sellado de Kaguya Otsutsuki a manos de Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha, las cinco grandes naciones por fin estaban en paz.

La fuerza combinada de estos incansables héroes logró por fin terminar esa oscura pesadilla. Acción que desencadenaría una batalla final en donde tanto Naruto como Sasuke llegarían a una reconciliación y con esto su regreso a la aldea, luego de ser advertido por los Kages de que solamente le darían una oportunidad para que esté último alcance su redención ante la sociedad.

Seis meses habían pasado desde esa monstruosa beligerancia. Naruto y compañía estaban ya en su poco a poco reconstruida Konoha.

Se sentía un aire diferente, una sensación incomparable… ¿Tal vez la paz finalmente habría tocado la puerta de nuestros valientes ninjas?... Aunque, la realidad está mucho más allá de nuestra limitada comprensión.

Poco a poco un antiguo mal estaría despertando para reclamar el mundo shinobi para sí mismo.

¿Te interesa esta historia?... Si tu respuesta es “sí”, déjame decirte que el mundo shinobi está por afrontar una nueva amenaza, incluso más poderosa que la vivida en la gran cuarta guerra.

 

Hola, que tal, espero estén pasando un buen día, tarde o noche dependiendo de a que hora este leyendo esto En fin, aquí les traigo el primer capitulo de esta larga historia... Espero sea de su agrado.

El Opening de "El Deseo De Naruto"
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Capítulo 1 Confusión​

Era un día como cualquier otro en la agraciada Kohoha. Las reconstrucciones a la aldea poco a poco le estaban regresando su colorida y hermosa silueta. El sol hacia acto de presencia, llenando a varios civiles con un ánimo de empezar la mañana con la mejor de las actitudes. Trabajar, estudiar, comer, pasear; nada es mejor que una buena mañana cargada de excelentes vibras y un buen deseo de coexistir en completa amistad y armonía.

Aunque no todo era un buen quijotismo para los aldeanos y shinobis de la Hoja. De hecho, en una ya conocida vivienda, un joven veía fijamente un duro techo de madera. Apreciando finamente los pequeños detalles, algo que nunca había hecho ya que con todo lo que aconteció con la pasada gran guerra, le era algo insignificante.

Su varonil cuerpo yacía descansado sobre un placentero camastro. Las sabanas olían a detergente. Y aunque el ambiente en si era tranquilo y sosegado, su dictamen se revolvía con montones de incógnitas y frustraciones.

- ¿Qué me pasó?... No puedo sacármelas de la cabeza -pensaba un negligente rubio; bostezando de mala gana ya que era algo temprano esa mañana - ¿No lo logro comprender? -volvió a inquirirse con duda y dejos toscos. Acompañados de una fuerte pereza, lo sacaron de la camada bruscamente - ¿O será que yo las?... Amo -vaciló

Las numerosas dudas del chico Uzumaki incomodaban poco a poco a un enorme mamífero carnicero que yacía en lo profundo de su subconsciente, tratando de dormir nebulosamente ya que el chico no dejaba de musitar.

- ¿Te ocurre algo mocoso? -hablo, a modo de conocer la causa de su súbito despertar y así resolverlo rápido
- ¡Kurama! -pensó un sorprendido muchacho - Pero, ¿cómo es que tú estás?
- Recuerda que yo estoy siempre contigo -interrumpió Kurama algo serio ya que su sueño era santificado
- ¿Ah?... No es nada -suspiró, recostándose boca arriba de su tálamo, observando de nuevo la techumbre
- No tienes por qué fingir… Sé lo que tienes, los humanos son tan obvios -reconocía casi de inmediato
- Mientes… Y de ser así, si lo sabes, ¿por qué no me ayudaste? -cuestionaba en la soledad de su apartamento
- ¿Con quién? -discutió, acompañado de un gran bostezo - ¿Con la chica Haruno o la chica Hyuga?

Esas vocalizaciones se adentraron muy en su ser. Dilatando de manera evidente las pupilas de sus ojos.

- Pero, ¿cómo lo supiste? -indago Naruto sorprendido, levantándose del tálamo para así sentarse en la orilla y posar sus codos en sus muslos, mientras llevaba las manos a su hombruna barbilla
- Como ya te dije los humanos son tan obvios… No pueden dejar de demostrar eso tontos sentimientos -indicó Kurama presumiendo, ya que la confianza entre el joven y el demonio Kyubi era ya muy fuerte entre ambos
- No sé qué hacer.... Creí que después de la cuarta guerra las cosas entre Sakura y yo estarían bien, pero -calló velozmente. Sus ojos perdieron algo de brillo y continúo su redacción -Ella ama a Sasuke… Y todavía pienso en la confesión de Hinata ante el último de los Pain… Cuando ella me dijo que, me… Amaba –titubeo melancólico

El ambiente se volvió algo tenso e incómodo para el morrocotudo demonio ya que no sabía cómo continuar la conversación que era algo habitual entre ambos al ser ahora muy buenos amigos.

- ¿Mocoso?… -vocifero el zorro con duda acompañada de una gota de sudor detrás de su cabeza -Haz lo que te haga sentir feliz.... No fuiste tú el que me enseño eso hasta el cansancio -indicó - ¿En qué clase de demonio me estoy convirtiendo al hablar de estas cosas tan cursis y ridículas? -caviló con vergüenza
- Hum… -sonrió el ojiazul -Gracias Kurama… Siendo honesto estoy algo confundido -pronunció, acostándose de nuevo en su camada para así poder meditar un poco su situación sentimental - ¿No sé por qué me siento así?

Naruto se quedó pensando por varios minutos hasta que la reincidencia y el aburrimiento lo vencieron y mejor se durmió, alegrando al buen Kurama que hizo lo mismo. Entre tanto, en alguna otra parte de la localidad.

- ¡Tsunade Sama! -replico una joven pelinegra, abriendo la puerta de una oficina, distinguiendo como la Senju revisaba unos papeles con algo de estrés y monotonía. Notándosele con un humor de perros
- ¿Que paso ahora Shizune? -hablo sin verla -No ves que estoy ocupada -contesto molesta, sin quitarle la vista de encima a dichos documentos sobre su escritorio. Al parecer eran documentaciones muy transcendentales
- Lo siento su eminencia… Solo quería saber, ¿para qué mando a llamar a Naruto tan temprano? -indagaba con algo de oscilación en su elocuciones verbales -Digo, luego de su… Ya sabe -hablo algo incomoda
- Le asignare una misión muy importante -comentó, mientras examinaban aún los papeles - ¿Dónde carajos los deje si estaban aquí? -replicaba con disgusto al escudriñar entre los muchos escritos
- ¿Tan pronto?... Pero… -pronunció con menosprecio acompañado de recelo -No creo que esté en condiciones de ir todavía… Acaba de regresar de la guerra -expresó Shizune preocupada -Aparte todavía no han terminado la reconstrucción completa de la aldea… Y su brazo todavía no está bien -exteriorizo juiciosa
- ¿Su brazo? -replicó, viendo detenidamente a la pelinegra mientras cargaba en brazos a un pequeño cerdito
- ¿No lo ha notado?.... Naruto está distante últimamente… -calló, para luego seguir -Pensativo, confundido... Y no soy la única que piensa que decretar una misión tan pronto sea buena idea… Debe dejarlo descansar más
- Yo pienso lo mismo -respondió un hombre de cabellera plateada, quien estaba tras la ventana, escuchando la conversación de ambas féminas detenidamente -Naruto debe acostumbrase más a su nuevo brazo…
- Kakashi -respondió la Hokage velozmente - ¿Qué haces aquí?... ¿No estabas descansando o algo así?
- Hum… Sí, eso hacía, pero… Solo quería cerciorarme de que hablarías con Naruto, digo, para que me incluyan a mí aun sabiendo que estoy de vacaciones es algo de debo escuchar de la mismísima Hokage en persona

Mientras tanto, el tiempo seguía su curso. Naruto transitaba por el centro y calles de Konoha acompañado de un peculiar ninja cuya piel estaba más blanca que la nieve. Esté último de un muy peculiar carácter.

- Estoy cansado -bostezaba, llevando sus manos detrás de su nuca -Después de esto me iré a comer…
- Pero si llevas días sin nada más que dormir y comer ramen como un puerco -hablo el chico de piel nívea
- Cállate Sai… No sabes lo que se siente utilizar una gran cantidad de chakra en todas esas titánicas batallas
- En efecto -interrumpió el joven artista -No sé lo que se siente eso, de hecho no soy muy bueno al socializar y eso, pero… De algo estoy muy seguro… Tú no tienes cansancio -expreso son su clásica inexpresión facial
- ¿No sé de qué hablas? -expreso de inmediato -No es que lo haga por evitar algo o alguien, ¡quiero decir, por ella o ellas! -vociferaba nervioso e impulsivo. El joven acompañante únicamente se limitaba a verlo fijamente
- ¿Evitar a, “ellas”? -cuestiono, poniendo más nervioso al Uzumaki que únicamente negaba con la cabeza

Ante su repentina charla, ambos jóvenes no se percataban de una presencia que los seguía por detrás.

- Hola Naruto… Sai -se escuchó de un adolescente que tocaba el hombro derecho del rubio, haciendo que este volteara y se alegrara al notar a un mozo con un uniforme ninja y un característico cabello en forma de piña
- ¡Hola Shikamaru! -contestó, viendo al susodicho - ¿Que cuentas? -pregunto algo alegre y nerviosos por Sai
- Nada.... Que frustrarte -señaló Shikamaru, con su clásica demostración de aburrimiento - ¿Y tú Sai?
- Nada extraordinario tampoco -respondía inexpresivo
- Y ahora ¿qué tienes? -pregunto Naruto mientras los tres caminaban a paso lento
- Es que me llamaron a ver a la Hokage y estoy algo cansado -expresaba con tedio
- ¿A ti también?... Al parecer no somos los únicos a los que la abuela convoca
- ¿A Ustedes también? -cuestiono algo sorprendido -Con esto ya son varios a los que convocan -pensó
- Si -respondían ambos shinobis al unísono

El joven Nara suspiraba mucho en el corto trayecto hacia la oficina de la Hokage, incomodando al Uzumaki.

- ¿Y ahora que tienes Shikamaru? -se le oía con mucho fastidio
- Nada… -indico algo fastidiado -Ino me invito a un almuerzo que sus padres van a hacerle por su cumpleaños
- ¿Ino cumple años hoy? -pregunto Sai, dando un leve gesto de curiosidad por el tema
- Si... Y ahora que por fin los veo -aclaro el joven Nara, viendo a ambos shinobi -Ella me pidió que también los invitara ya que no los ha visto desde la pelea contra Obito, Madara y Kaguya hace seis meses
- Ahhhhhhhhhh… -se escuchó en un suspiro por parte de ojiazul -De acuerdo, pero primero tenemos que ver a la abuela Tsunade en su oficina… -estrello su puño izquierdo en la palma derecha -Luego veremos que hacer
- Pero de todos modos falta mucho para el almuerzo -aclaro Shikamaru -Así que vayamos a ver a Lady Tsunade y no a la “abuela” como tú le dices Naruto… -se molestó un poco por eso -Después regresamos al cumpleaños
- ¡¡Esta bien!! -dijo Naruto sobreexcitado - ¡Diles a todos que no empiecen si mí! -replico; explicando que tenía que cambiar un poco la dirección a la que iba ya que regresaría a su casa por algo y luego iría a ver a la Hokage
- ¿Oye?… ¿Estabas cansado y ahora estas inquietado?.... -aclaro Sai velozmente -Me sorprende de donde sacas tanta energía y buen ánimo… ¿Eres bipolar o algo así? -preguntó, ganándose un feo gesto gracioso del chico
- No soy bipolar Sai, muchas gracias… ¡Es que escuche que la madre de Ino cocina delicioso!... ¡Me apresurare para llegar a tiempo!... ¡Adiós Shikamaru!… ¡Adiós Sai, los veo luego! -contesto el rubio, corriendo de ahí

Naruto se alejó avivadamente, dejando a Sai y Shikamaru muy ensimismados y ambiguos por tal despliegue de hiperactividad tan de repente. Entre tanto, en una oficina.

- ¿Que harás? -pregunto Kakashi curioso - ¿Sabes siquiera si está listo después del injerto que le dieron?
- Si está listo o no, no lo sé… Pero, a estas alturas necesitaremos toda la ayuda posible
- ¿Pero Lady Tsunade?... ¿Enserio cree que Naruto podrá ir solo disponiendo de un brazo?... No sabemos si las celular del primer Hokage son cien por ciento compatibles con su cuerpo y como este las acepte
- Estoy al tanto de eso… Pero, de todos modos mandare a Naruto a la misión de búsqueda junto con Kiba, Ino, Sakura, Neji, Hinata, Sasuke y Akamaru como refuerzo de Kiba -replico una muy seria mandataria
- ¿Por qué? -pregunto Shizune curiosa e indecisa - ¿Esta dispuesta a correr riesgos?... ¿Y si Naruto no puede?
- ¡Eso es algo que sólo hablare con Naruto!... ¡Quedo claro! -dijo una muy seria y molesta fémina
- Esta bien… Si usted así lo decide -entendió la azabache con reconcomio
- Bueno.... Si no vas a decirme nada más de lo secreto es mejor me retire -respondió Kakashi, caminado hacia la puerta como cualquier persona normal -Por cierto Tsunade... Ino nos invitó a un almuerzo por su cumpleaños esta mañana -indicó, volteando la cabeza para ver a la Senju con muchísimo estrés todavía
- ¡Mierda!, ¡lo olvide! -respondió la mandataria sorprendida - ¿Que voy a hacer?... Se me complica mucho esto de ser la protectora de Kohona y tener vida social
- No se preocupes.... Ya compre un regalo bonito para Ino y me encargue de lo demás esta mañana -respondió Shizune al notar que la gobernante estaba muy preocupada, distante y despistada. Algo la inquietaba mucho
- Gracias por eso -respondió un poco distraída –Ahora si déjenme sola por favor -pidió amablemente

Kakashi y Shizune se fueron de su dependencia, quedándose meditabunda y distante, como desconectada del mundo real. Algo le incomodaba. El tiempo siguió y a las pocas horas tocaron la puerta de su habitación.

- ¡Adelante! -dijo un seria Tsunade ante el fuerte golpeteo de su portezuela
- ¡Hola Abuela... ¿Para qué me llamaste?! -pregunto Naruto, sonriendo para drásticamente cambiar su facha a horror al esquivar un florero que la Senju le arrojo por llamarla abuela y ridiculizarla como diariamente hacia
- ¡Naruto!.... -replico molesta; logrando una disculpa inmediata del joven ante su ira aplacada

Tsunade se levantaba de su comoda silla, viendo hacia la ventana mientras el muchacho yacía sentado con una peculiar bolsa negra de plástico en sus manos, moviéndola de un lado al otro, como jugueteando con ella.

- Naruto... Seguro te preguntaras el ¿por qué te mande llamar? -contesto seria
- La verdad si… Un poco -hablo sereno; tocando levemente su brazo derecho
- Veo que la prótesis que te hice te molesta -observo fijamente; teniendo en mente la advertencia de Shizune
- Algo… -observo su brazo derecho, completamente vendado -Pero es mejor a no tener uno, jajajajajajaja -reía

La blonda miro fijamente al shinobi y le pidió que escuchara atentamente ya que sus compañeros ya sabían la información, ya que él no llego temprano para oírla, así que ahora debía prestarle mucha más atención.

- Te mandare a una misión muy importante de búsqueda… -hablo seria, demasiado circunspecta
- ¿Eso era todo? -respondió Naruto confundido -Para eso era la urgencia de que viniera… -se quejo
- ¡Déjame terminar! -dijo un poco molesta la Hokage al notar la falta de madures del chico
- Lo siento.... -trago salvia en demasía; señal de miedo -Continua
- La búsqueda es de una gema muy especial en particular, capaz de conceder cualquier deseo.... Se le pidió a la aldea de la hoja encontrarla cueste lo que cueste -dijo prudente, entrecerrando los ojos; estaba inquietada
- ¿Cualquier deseo?.... ¡GENIAL! -dijo Naruto emocionado -No te preocupes, iré solo a buscarla, ¡de veras!…
- No iras tú solo... Vas a ir con Ino y Sakura en el equipo médico. Kiba, Akamaru, Neji y Hinata te ayudaran en la búsqueda al utilizar tanto el Byakugan como el olfato característico de los Inuzuka… Y Sasuke… Bueno a él solo lo asigne porque no tengo donde ponerlo luego de su regreso a Konoha -expreso con mando y dominio
- ¿Hinata y Sakura? -expreso un nervioso casi mancebo -¿Por qué ellas? -susurro
- ¿Qué te pasa? -pregunto la líder, notando el nerviosismo del rubio
- ¿Yo?… Es que yo, yo, yo, ¿ehh?, yo –se sonrojo un poco de los mofletes
- Se lo que piensas.... ¿Crees que no me doy cuenta?, soy mujer ¿sabes?... -dijo Tsunade riendo, logrando en el muchacho un rubor más fuerte y evidente -En fin… Saldrán mañana temprano, Neji será el capitán de la misión así que el resto de las instrucciones se las daré personalmente a él… ¿Esta claro?
- Pero ¿por qué Neji? si yo soy más fuerte que él -dijo un molesto Naruto, recordando que en la guerra shinobi este último fue revivido usando las últimas fuerzas de Obito Uchiha (¡En este "fanfic" yo lo revivo!)
- Él está más capacitado para ser el líder, y no haría un berrinche como el que tú estás haciendo Naruto
- Esta bien abuela -contesto, no tan convencido; cruzando los brazos en señal de descontento
- Oye Naruto -respondió Tsunade, acercándose a un berrinchudo rubio
- Si -respondió Naruto, levantando la mirada hacia la bermeja
- No importa lo que decidas.... Haz lo que te haga sentir feliz -expresó, sonriendo de lado a lado

En ese momento Naruto pensó en lo que Kurama le había dicho esa mañana, sintiéndose algo convaleciente.

- Gracias abuela -contesto, levantándose del asiento para darle un abrazo a una sorprendida mandataria, a lo cual Tsunade correspondió casi de inmediato -Me voy ahora –indicó, logrando una respuesta positiva en ella

Naruto se marchó de la oficina, caminando por las calles de la aldea, pensando en la misión y sus compañeros.

- Yo en equipo con Sakura y Hinata… ¿Cómo voy a poder aclarar mis sentimientos estando con ambas? -pensó, caminando a un paso más lento -Lo bueno de todo esto es que también vendrán Neji, Sasuke, Kiba, Akamaru y también ¡Inoooooo! -Replico con asombro - ¡Mierda!.... Lo olvide por completo -pensó un preocupado shinobi

CONTINUARA…

El Ending de "El Deseo De Naruto"
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Espero te haya gustado... De ser así déjame tu like y tu comentario (Me ayudas a mejorar y a seguir publicando en este bonito lugar de fics) Sin nada más que decir te mando un abrazo con cariño de Naruto y Sasuke y nos vemos hasta el siguiente capitulo... Los quiero, Chau

 

Hola, que tal, espero se la estén pasando bien... En fin, aquí la continuacion de mi historia. Espero les agrade

El Opening de "El Deseo De Naruto"
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Capítulo 2 El Cumpleaños
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Naruto transitaba por toda la aldea como un energúmeno indagando una dádiva para Ino. Estaba sobresaltado ya que espiraba agitado por tanto buscar y buscar. Su mente estaba demasiado distraída y apurada por todo lo de la misión de búsqueda que la joven Yamanaka paso a un segundo plano para él.

- ¿Cómo se me pudo olvidar el almuerzo de Ino?… ¡Mierda!, ¿qué puedo regalarle? -especuló; corriendo en un territorio diferente de la aldea ya que con las recientes remodelaciones, muchas edificaciones eran diferentes. Atajando en una peculiar vivienda de sólo una planta de color café y toques amarillos, con diseños orientales y un pequeño recinto en la entrada principal del pórtico cubierto de varias macetas cuidadosamente tratadas
- ¿Que te sucede chiquillo?... -pregunto una mujer que lo vio pasar rápidamente. Está usaba un gran sombrero de ornamentación blanca sobre su cabeza, impidiendo verle claramente el rostro

Naruto volteó avivadamente para ver quién era la susodicha, distinguiendo a una dueña muy bella físicamente aun cuando está usaba un gran vestido largo de color gris con una camisa por dentro de color blanca.

- Te veo algo estresado -comentó, levantando levemente la vista para así dejar apreciar mejor su semblante

Dicha faceta le era muy análoga, tanta, que el muchacho dilataba los ojos con mucha impresión y torpeza.

- Ma… Ma… Ma… -flaqueó pasmado -Mamá -pronuncio impactado. Ella le inmortalizaba mucho a la legendaria habanera sangrienta, solo que ella tenía el cabello rubio y sus ojos eran verdes
- ¿Que dijiste? -pregunto una confundida chica. Naruto quedo en un shock momentáneo por varios segundos
- Ah… -tartamudeo con algo de impresión todavía - ¿Tú eres? -balbuceo perplejo y tembloroso
- Hola… Muchacho -aclaro la joven que mecía su mano de un lado hacia el otro sobre la cara del chico
- Ah… Discúlpame -contesto velozmente -Es que tu cara me recordó mucho a alguien muy importante para mí
- Ohhhhh -expreso intrigada -Supongo que era alguien grandiosa por la forma en cómo te me quedaste viendo
- Si… Jejejeje… Lo era -aclaro melancólico, bajando la mirada hacia el piso
- Lo siento -se disculpó rápidamente; entendiendo que dicha persona ya no estaba en este mundo
- Gracias -respondió hipocondríaco; notando que dicha joven tenía rasgos parecidos pero no era su madre

La manceba miraba al muchacho con un aspecto todavía de mucha emoción. No sabía por qué pero se le hacía alguien de gran estima. Como si él tuviera algo que lo hiciera apreciarlo y sentir altruismo al mismo tiempo.

- Te pregunte ¿por qué corrías? -curioseo para romper el hielo
- ¡Ah!… -exclamo torpemente -Es el cumpleaños de una amiga y no sé qué darle -dudaba
- Regálele flores -indicó mientras movía su cabello hacia atrás para acomodar de nuevo su sombrero
- ¿Flores?.... -musito feliz -Eso es… ¡Mierda!, ella vive en la floristería, que imbécil -pensó frustrado
- ¿Te ves agitado? -contesto con algo de perplejidad e interés
- Si, no sé qué hacer, disculpa mi comportamiento… ¿Ahhhhh? -señalo con galimatías
- Naomi… Llámame Naomi por favor… Naruto, ¿cierto? -trepidó
- ¿Cómo es que sabes mi nombre? -indago con admiración y maquinación
- Eres un héroe en todo el mundo, quien no sabría de ti y de tus grandes hazañas
- Jajajajaja -reía hiperactivamente -Es cierto… Lo había olvidado por completo -aclaro torpemente -Jajajajajaja
- Jejejejeje -sonreía -Oye, espérame un momento… Te daré algo especial -pidió amablemente

Naomi ingresó a su domicilio, resurgiendo con una caja adornada de color amarilla, dándosela a Naruto que se admiró a modo que la joven sólo se limitó a mirarlo fijamente, esta vez sin su enorme sombrero puesto.

- Mira, yo tengo una falda y una camisa sin mangas purpura y negra, ¿si las quieres? -explicó sonriendo
- ¡Enserio!, pero no tengo mucho dinero -confesó; sacando un llamativo monedero de anfibio
- Jajajajajajaja -reía con ternura -No te preocupes, es un regalo para ti -enunció mientras esté no daba señal de emoción más que la de desconcierto extremo. No era común que alguien regalase algo así tan de repente
- Gracias... Pero... -balanceó - ¿Por qué me das algo tan costoso y fino si es tuyo?... ¿Aparte no te conozco bien como para que tengamos ese tipo de gestos entre nosotros? -escudriño, abriendo el obsequio, desigualando la caja que contenía las hermosas prendas, delicadamente situadas a modo de verse como un perfecto presente
- Son de mi hija… -aclaro velozmente -Su nombre es Yuri, es como de tu edad, pero está en la aldea de la nube, así que no hay problema... Tómalos Naruto -insistió ante la duda del Uzumaki
-Te lo agradezco... -sonrió -¡Mierda!... ¡Llegare tarde! gracias Naomi -señaló, corriendo a toda velocidad de tan recóndito lugar. Aún no se acostumbraba a esta nueva versión de Konoha
- Adiós, y suerte -comentó mientras sonreía y mecía su mano derecha de un lado hacia el otro -Jajaja. Sí que se parece a ti Kushina -pensó mientras una sonrisa de calidez abordaba su faceta -Aunque sacara el aspecto de él

Naruto circuló lo más rápido posible, muy agradecido con aquella linda y característica muchacha por tan buen gesto. Aunque su mayor vacilación para ese entonces era en la comida que servirían, si Chouji no se comería la mayor cantidad de raciones, y si Lee y Gai no los aburrirían con su típico discurso de la juventud.

Entre tanto, en una gran floristería, una característica joven estaba rodeada de varios shinobi; todos ellos en la entrada de dicho negocio. Entre los ninjas estaban Kiba, Shino, Hinata, Sakura, Sai, Sasuke y Karin.

- ¿Por qué tiene que estar Karin aquí?, es tan molesta -indico una asediada pelos de chicle, cruzando los brazos a modo de que una característica pelirroja no pudiera evitar su desagrado ante tal comentario
- ¿Que dijiste? -pregunto una preciosa barbitaheña acomodando sus anteojos. Compartiendo miradas de odio
- Lo que oíste arpía -rebatía con contrariedad y dejos toscos que evidenciaban su poca feminidad
- Basta las dos… -pronuncio un serio azabache que veía a ambas féminas con un vistazo gélido
- Pero Sasuke kun… Es culpa de esa chica tan masculina -replicaba la Uzumaki con desdén
- ¡Maldita perra! -rebatía en cólera ante la abusiva observación
- ¡Ayúdame Sasuke! -respondía con algo de temor, situándose detrás del azabache para tomarlo del brazo
- Karin es pariente de Naruto. No te extrañé que sea molesta -expresó un frio ex renegado; moviendo su brazo derecho con hostilidad para que la joven lo soltase
- Naruto y Karin ¿son familia? -pregunto un salvaje y curioso castaño que acariciaba a un gran perro
- Si… Karin es del clan Uzumaki y Naruto también, así que son familia… Por desgracia -aclaro la joven rosada ya que Karin le sacaba la lengua y le hacía muchos gestos hostiles, escondiéndose detrás del Uchiha

La mayoría quedó admirada por la reseña del vínculo de Naruto y Karin, consecuencia de esa extraña pero loca discusión. Ino se limitaba a ver junto con una gota de sudor detrás de su cabeza, riendo casi a la fuerza.

Después de varios minutos de esa convivencia llegaron Shikamaru, Chouji, Kurenai, Lee, Gai, Kakashi, Tsunade, Shizune y Sai que se veía demasiado nervioso pese a no demostrar muchas emociones.

- Feliz Cumpleaños Ino -expreso Kurenai, cargando a una hermosa bebé en brazos
- Gracias Kurenai sensei -dijo Ino emocionada, abrazándola, viendo a la hermosa bebé de Kurenai, apretándole levemente las mejillas mientras la pequeña solo la veía y sonreía con ternura
- Ino. Felicidades... Asuma estaría orgulloso de ti y de todo lo que has captado como ninja médico -dijo Kakashi sonriendo mientras le tocaba el hombro derecho a modo que la joven se llenara de mucha nostalgia
- Gracias -expresó una melancólica rubia; dejando caer una lágrima por su sensei fallecido
- Sniff -vocifero Kurenai con tribulación mientras veía a su retoño y levemente está le sonreía
- Bueno... Creo que estamos todos -interrumpió Chouji ansioso por el festín
- No… Aún no… Falta Naruto.... Que aburrido -dijo Shikamaru negativo y deprimente como siempre
- ¿Naruto? -señaló Ino mientras lo veía correr hacia ella presurosamente a lo lejos

Naruto corría velozmente hacia Ino que inmediatamente lo saludo, notando que el blondo tomaba un poco de aire; se le veía agotado y exhausto por tanto transitar. La joven Yamanaka simplemente sonrió por tal escena.

- Hola Naruto... Pensé que no ibas a venir -señaló Ino sonriendo; pidiéndole de buena manera que se calmara
- Como crees… -respondió agitado - ¡Feliz Cumpleaños! –expresó, dándole un fuerte abrazo, dejando a la rubia pasmada ya que el joven estaba sudando. Dándole un poco de asco pero por educación lo correspondió
- Gracias -enunció, llamando la atención de todos, lo que apeno un poco a la joven ya que Sai la miraba mucho
- Toma... Para ti -jadeó, dándole su regalo; logrando la atención de todos por lo llamativo que este estaba
- No te hubieras molestado -comentó apenada, viendo al joven respirando ya de manera normal
- Va con todo mi cariño para ti -confesó; viendo a todos los invitados en la entrada de la floristería

En ese momento Naruto observo visiblemente a Sakura y Hinata en la entrada principal de la joven Yamanaka. El bermejo se puso muy nervioso ya que solo pensaba en qué hacer para no demostrar su nerviosismo ante las dos kunoichis que lo veían confundidas y extrañadas por su súbita mirada en específico.

La reunión pasó de la calle a la residencia de la joven. Específicamente a la sala de la misma.

La vacilación era algo incómoda para Naruto ya que no podía mirar a ambas a los ojos. Estaba demasiado liado y verlas no era la mejor forma de aclarar sus ideas y pensamientos.

- ¿Vamos a comer? -sugirió un nervioso Naruto ante un gran silencio incomodo
- Espera Naruto kun... Antes hay que dar unas palabras a la cumpleañera -expuso Hinata sonrojada
- No, vamos a comer -señaló Chouji hambriento -Espere todo el día para esto… -rebatía con algo de molestia
- Si sigues comiendo así te vas a poner más gord… -comentó Sai, a lo que Kiba rápidamente capto y le cubrió la boca. Logando que esté no dijera nada evidente con el peso del joven Akimichi y desatara un colosal berrinche
- ¿Ah?... ¿Dijiste algo? -pregunto Chouji confundido al notar esa rara escena
- ¡No, nada! -expresó Sakura precipitadamente; viendo gélidamente al joven de piel nívea
- Cállate Sai, ¿eres idiota o qué? -musito Kiba a un joven que aún no entendía el poder de sus palabras
- Bueno, comencemos entonces -señaló Kurenai con imperturbabilidad a lo que todos asintieron

Todos pasaron a agasajar a la rubia de manera oficial, incluso Sakura quien es su enemiga mortal la felicito por ser quien es, dejando en claro que sus rivalidades eran algo que ya no les afectaba como kunoichis.

- Bueno… Ya te felicitaron Ino, así que ¡vamos a comer! -replico el Uzumaki con emoción y hambre
- ¡Espera torpe! -declaró Sakura con ensañamiento al notar que Naruto sacaba de una bolsa negra un pequeño recipiente de plástico con la intención de comer hasta reventar y llevar sobras para después de la fiesta
- ¿Qué pasa Sakura chan? -comento con duda
- ¿No olvidas algo? -le cuestiono con fastidio y algo de desesperación
- ¿Ahhhh? -enunciaba con galimatías
- Faltas tú Naruto -interrumpió Shizune tranquila ya que el Uzumaki era algo lento para captar indirectas
- ¿Yo? -se cuestionó perplejo -No soy bueno para las felicitaciones, jejejejejejejeje -rio; observando que Sakura lo estaba viendo con ojos de muerte, logrando que esté se pusiera azul del rostro, evidenciando mucho miedo
- Vamos Naruto, estas en una fiesta, anímate -señaló Kakashi, riéndose forzosamente
- Bueno... Pero me da mucha vergüenza decir algo frente a todos -explicó muy alterado y temeroso
- ¡Hazlo ahora! -explicó Sakura molesta, intimidando al ojiazul que sin chistar obedecía

Naruto se paró en medio de todos los concurrentes. No podía unir lo que iba a decir. Pero mirando a los ojos a Ino, Naruto empezó a tener calma y las palabras salieron automáticamente de su boca.

- Ino, felicidades en tu día, te deseo de todo corazón que tengas éxitos en todo lo que realices…
- Gracias -comentó Ino sonriendo; sintiéndose la reina del mundo
- Sé que a veces piensas que soy torpe e inmaduro, y si, tal vez tengas razón -especificó, sacando en la mayoría una carcajada -Te envidio sabes... Eres astuta, encantadora, decidida, segura de ti misma, sabes lo que quieres y nunca de das por vencida… Eres una grandiosa kunoichi y te admiro por nunca rendirte y por jamás perder la confianza en que podías superarte como persona. Y eso mi querida Ino, eso es de respetarse e imitarse

Todos los que estaban presentes se quedaron con la boca abierta en forma de un O perfecta, mientras que Ino se ruborizo un poco por las palabras del blondo. Algo que molesto un poco a Sai, aunque no lo demostrase.

- ¡NAAARUUUTOOO! -chilló Sakura con enojo - ¡¿Cómo le dices eso a esa Ino Puerca Fea?! -demando mientras lo movía de un lado a otro, queriendo golpearlo en la cara pero esté se trataba de soltar de sus garras
- ¡Basta! -replico Lee tratando de detener a Sakura, sujetándola de un brazo
- ¡Quítate estúpido! -replico la Haruno, golpeando a los dos ninjas violentamente, dejándolos en el piso

Ino poseía una gota de sudor detrás de la cabeza. El resto de presentes desplegaba miradas de disgusto ya que la joven recobrara la compostura como si nada, viendo a la rubia con algo de pena.

- Lo siento Ino, me deje llevar -señaló sonrojada - ¡Maldita Fea! (Inner Sakura)
- Estúpida frentona -pensó la rubia - Fuiste muy dura -señaló con algo de compasión por ambos
- Lo sé, pero ¿cómo puede decir algo así de ti? -indicó algo envidiosa
- ¿Celosa, frentona? -indago con una mueca burlona
- ¡Cállate! -expresó apenada e incomoda
- ¡Compórtense las dos! -replico Tsunade molesta; tocando los hombros de ambas féminas con firmeza
- ¡Si, Tsunade Sama! -contestaron ambas con completa obediencia y recelo por las acciones de la mandataria

Las cosas siguieron su rumbo normal. Todos comieron, rieron, conversaron, se la pasaron bastante bien. Todos celebrando el cumpleaños de la chica cuya sonrisa no dejaba de deslumbrar por su conmemoración.

- Bueno, hora de irnos. Mañana tendrán un día muy ocupado así que descansen bien -expuso Tsunade sensata y madurada, parada en la entrada de la vivienda Yamanaka, al igual que todos los demás ya que el gran festejo estaba llegando a su fin. Logrando que la cumpleañera se sintiera un poco triste por el culmino de todo
- ¡Sí! -dijeron todos, excepto Sasuke que no le daba la gana contestar

Todos estaban disponiendo a marcharse de la residencia; incluso Naruto que sostenía su pequeño recipiente a modo de irse también de ahí sabiendo que había comido como rey y que las sobras serian para más tarde.

- Naruto-kun... Puedo hablar contigo -dijo Hinata, jalando al rubio del brazo, separándolo del grupo de jóvenes para que pudiesen hablar a solas. Algo muy raro viniendo de alguien tan tímida y retraída
- De acuerdo. Solo me despido de Ino y hablamos… -expresó nervioso, caminando donde la rubia que estaba al lado de sus progenitores -Bueno Ino, gracias por invitarme… Me la pase bien -sonrió cálidamente
- De nada, y gracias por tan bonitas palabras -expresó con simpatía, devolviéndole la sonrisa cálida

Naruto se acercó a Ino hasta estar demasiado cerca de su rostro, impresionándola.

- Sólo me salieron del corazón, de veras… -comentó sonriendo -Bueno... Adiós… Te veré mañana… -expresó de un modo algo tierno y tonto a la vez

Ino se sonrojaba de nuevo, viendo como el blondo se marchaba a paso lento con Hinata; algo insólito ya que él nunca tomaría la iniciativa para acercársele a una chica ni a razón de bofetadas.

En el camino de regreso a casa, dos jóvenes caminaban muy incómodos. Dándose un silencio embarazoso.

- Oye Naruto, lo que le dijiste a Ino ¿era cierto? -indago Hinata con algo de pena y dejos de aprensiones
- ¿Ahhh?... ¿Que dije?, no mucho me recuerdo -expresó nervioso y despistado; sin verla

El silencio era eterno por parte de la joven que recurría a su valor para poder hablar con el joven al que ama.

- Que admirabas a Ino… Por sus cualidades… -titubeaba un poco celosa de la Yamanaka
- Bueno -respondía mientras caminaban a un paso más lento; deteniéndose mientras bajaba la mirada –Si…

Los dos adolescentes estaban en la puerta de la mansión Hyuga ya que los dos no conversaron hasta estar casi cerca de la residencia debido a los constantes dejos tímidos de la azulada.

- Hinata… Yo -titubeo
- ¡Shhhhh!.... Baja la voz -musito Hinata mientras se llevaba el dedo índice hacia sus labios
- ¿Qué pasa? -pregunto nervioso y acomplejado -Dime algo… Lo que sea

La joven entendía que no llegaría a nada con Naruto sólo haciéndose a un lado y no demostrar iniciativa.

- No es nada Naruto kun… Sólo quería hablar contigo de la misión -mostró con pena; sintiéndose una inútil por no poder ser más segura de sí misma para confrontarlo. Odiando mucho ser así de timorata
- Hinata -musitaba con algo de seriedad al ver que la chica se ponía roja de la cara - ¿Sólo era eso? –bufó

Hinata estaba muy reprimida. Sabía que si continuaba callada nunca llegaría a nada con Naruto ya que él sabía de sus sentimientos. No teniendo de otra que averiguar que sentía él por ella, aunque le doliera la respuesta.

- ¡Naruto!... Desde que te confesé mi amor en la pelea contra Pain no hemos podido hablar de lo nuestro… Yo
- Escucha Hinata -la interrumpió velozmente -Yo quiero corresponderte, de veras -demostró; decepcionando a la joven Hyuga que veía el piso con completa impotencia ya que sabía que la iban a rechazar
- No tienes por qué decirlo... Es por Sakura ¿verdad? -interrumpía triste
- Es que tú no lo entiendes… Yo con ella me siento yo mismo… No tengo que fingir algo que no soy…

Hinata empuñaba lo puños con fuerza, sin levantar la mirada; sus ojos se humedecían con un líquido salado.

- He convivido mucho con ella… Y contigo… Contigo son contadas las veces en las que cruzábamos palabras y a mí eso nunca me convenció -explicaba a modo que la joven se limitó a escuchar detenidamente su opinión -Tú que siempre te escondías de mí o te desmayaban sin razón… La verdad no me siento yo mismo contigo

La muchacha dilataba los ojos con completa estupefacción. Naruto se sentía una basura por romper el corazón de la joven Hyuga pero sabía que en algún momento debía decírselo.

- Nunca tuviste la iniciativa de decírmelo hasta la batalla contra Pain en donde casi me capturan. De no ser por eso nunca hubiese escuchado tu confesión… En el pasado te dije que me gustaban las personas como tú pero

La muchacha entrecerraba los ojos con pujanza; levantando lentamente la mirada hacia el chico que notaba su mirada gélida, así como leves lágrimas sobre estos, logrando que esté dejase de hablar.

- Tal vez ames a Sakura –replico en voz alta; impresionando drásticamente al chico
- Hinata -musito con melancolía
- Pero ella puede darte esto… -expresó, acercándose lentamente hacia el rubio
- ¿Que estás haciendo? –pregunto mientras se sonrojaba de un color rojizo del rostro, como un tomate

Hinata no lo escucho y hostigo acercándose cada vez más y más a Naruto, hasta que sus labios estuvieron muy cerca de hacer contacto. Naruto podía considerar el suave olor de Hinata llegando hacia su nariz. Su primoroso cuerpo rozando el suyo. La mirada de la chica sobre la suya.

- Detente -musito mientras está se detenía a centímetros de besarlo
- ¿No te gusto? -le indago con un rubor exagerado en sus mofletes y el corazón a mil por hora
- No es eso -expuso apenado al estar tan cerca de una mujer tan hermosa
- Dijiste que tomara la iniciativa así que… -calló a lo que Naruto sintió el corazón acelerado

En ese momento comenzó a llover. Los dos ninjas estaban en medio del agua, más y más cerca el uno del otro.

- ¿Quieres? -indago Hinata, lanzando la pregunta al aire
- ¿Pero qué es esto?, Hinata no es así -pensó con asombro y rubor desmedido

El aliento de ambos se podía ver tras el frio generado por la lluvia que arreciaba sobre toda Konoha. El calor de ambos se sentía desde sus cuerpos. Naruto y Hinata estaban excitados.

Sin darse cuenta los dos shinobis tenían sus organismos más pegados, la intensidad del momento era única. La mano derecha de Naruto tomo la cintura de Hinata mientras que la izquierda sujetaba suavemente su mejilla a modo que la joven se sintió la pasión del casi mancebo; el momento se hacía eterno para ambos.

- Naruto -expresó Hinata sonrojada, mientras con gran fuerza lo abrazaba en medio de su espalda baja
- Hinata -susurró Naruto, sujetándole con ambas manos su faceta y así robándole un beso

El beso de ambos era apasionado como suave a la vez. Hinata no lo podía reputar. Era una sensación única que nunca había experimentado en la vida. Su cuerpo tiritaba y se sentía raro. El momento era perfecto.

- ¿Qué me pasa?... ¿O es qué?… ¿Me estaré enamorando de Hinata? -pensó Naruto mientras seguía besando a Hinata; estaba vez estirando levemente su labio superior y levemente jugar con sus lenguas
- He estado esperando este momento toda mi vida… -recapacitó Hinata con mucha alegría; sollozando a modo de que sus lágrimas se confundían con la arreciada lluvia - ¡Naruto kun! -caviló
- ¡¿Quién está ahí?! -expresó una voz familiar para la joven Hyuga

Naruto dejo de besar a la joven Hyuga ya que esta lo empujo salvamente lejos de ella.

- Padre -explicó Hinata con asombro y algo de temor
- ¡Mierda! -rebatió con temor sabiendo que lo podían llegar a matar si descubrían a Hinata besándose con él
- Naruto -susurro con temor -Vete de aquí o nos meteremos en muchos problemas
- Claro -rebatió velozmente -Nos vemos Hinata -expresó mientras corría lejos de ahí como un energúmeno

La puerta de la enorme mansión se abrió rápidamente, saliendo tres personajes familiares para Hinata.

- Neji, Hanabi, padre… ¿Qué hacen aquí?... -inquirió Hinata ruborizada, viendo a sus familiares salir a ver quién hacia tanto alboroto afuera de su mansión
- Hinata Sama –hablaba Neji con preocupación -¿Qué haces todavía afuera si está lloviendo a mares?
- Oh, no es nada Neji… Solo estaba algo pensativa, no tienes que preocuparte tanto por mí -confeso sonriendo
- Hermana, ¿estás bien?, creo que tienes fiebre -expresó Hanabi, notando lo roja que estaba de su rostro
- Estoy bien -indicó la kunoichi -Estoy más que bien… ¡Estoy feliz! -replico con muchísima alegría
- ¿Bueno?... En ese caso, entremos o te resfriaras -expuso un preocupado padre ante su inverosímil conducta
- Si padre -señaló Hinata mientras veía al cielo nublado y lluvioso; sonriendo de oreja a oreja

Naruto observaba la escena desde un techo lejano, mientras que poco a poco dejaba de llover.

- ¿Qué demonios me pasa? -se preguntó mientras corría a su casa, saltando de techo en techo

El Uzumaki llegó a su apartamento en cuestión de minutos. En el trayecto Naruto tuvo tiempo de pensar en lo ocurrido con la joven Hyuga, confundiéndose aún más.

- ¡Mierda!, ¿qué voy a hacer? -se preguntaba, mientras se tocaba los labios sutilmente -Mañana podre pensar más claramente… Eso espero -dudaba

CONTINUARA…

El Ending de "El Deseo De Naruto"
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